Como respuesta a la
precipitada huida de Esperanza Aguirre, al extremo de llevarse una moto por
delante, tras ser multada por aparcar indebidamente con su coche particular,
tanto la vicepresidenta del gobierno, Saenz de Santamaría, como la alcaldesa de
Madrid, Ana Botella, mantienen que “la ley es igual para todos”, desencadenando
así una cascada de especulaciones sobre las supuestas luchas internas en el PP.
¿Qué otra cosa podían decir? O callarse, que no hubiera sido correcto, o decir
lo que han dicho. No iban a manifestar que por ser vos quién sois debiera tener
un tratamiento legal distinto. Por tanto, como a cualquier hijo de vecino, la
multa correspondiente y la sanción que corresponda por “darse a la fuga” y
desobedecer las indicaciones de la policía. Pero, al margen de lo legal, por su
condición y responsabilidad política, Esperanza merece una seria crítica por su
incomprensible conducta en semejante trance. Primero, por aparcar en un sitio
prohibido. Y segundo, por su comportamiento posterior. Ambas conductas son
indignas de una persona que debe ser referente obligado ante la opinión pública
de sus escrupulosos comportamientos. Y, obviamente, en la lucha dentro de PP
todo ello cuenta a la hora de poner en el debe y el haber el bagaje de cada
aspirante a las candidaturas futuras para desempeñar un cargo político. Por su
parte Esperanza se niega a dimitir como lideresa del PP en Madrid.
Por cierto que sobre esa Justicia
que debe ser igual para todos, se vislumbra una reforma que algunos tachan de
revolucionaria. Gallardón impulsa una reforma del Poder Judicial que pretende
transformar, entre otros asuntos, la organización y la estructura de los
juzgados. En esta reforma que, tal como está el patio, se antoja más que
justificada, destacan como posibles medidas llamativas el aforamiento de la
Reina y los Príncipes (quedarían equiparados a ministros, jueces o diputados),
la publicación de la doctrina del Supremo en el BOE y su obligatoriedad para
los poderes públicos y para el conjunto de los jueces, o la instrucción
colegiada en vez individual por parte de tres jueces de aquellos asuntos de cierta complejidad y de los de la Audiencia Nacional…..novedosas
medidas que forman parte, con mayor o menor énfasis, de las portadas de los periódicos
y de los temas a debatir en las tertulias televisivas. En todo caso, al margen
de las valoraciones previas y la lógica crítica que cada medida pueda tener,
parece que la reforma en sí es un acierto. Si además se consigue resolver
algunos de los problemas que inciden en que la actual Justicia es en muchas
ocasiones injusta y desigual, tanto mejor. Dejar las cosas como están, sabiendo
que no funcionan, es la peor de las decisiones, salvo para aquellos que, con
espíritu conservador, prefieran aplicar el refrán castellano de “más vale malo
conocido que bueno por conocer”.
Curiosamente y siguiendo con temas
judiciales, anda el asunto de Bolinaga bastante revuelto. La Audiencia le
arresta domiciliariamente para juzgarle por otro asesinato que no han prescrito
y que ahora salen a la luz, según algunos, tras un expediente perdido
diecisiete años atrás. Llama la atención que en su día Garzón zanjó este caso
tras un “prefiero contestar en otro momento” de Bolinaga aunque contaba con los
mismos informes con los que se le ha arrestado ahora. Y para más asuntos
judiciales, destacar el procesamiento de más de un centenar de controladores
aéreos por sedición a causa del cierre aéreo de 2010, mientras que, por fin,
parece ser que la violencia no sale totalmente gratis, ya que diez de los
radicales del 22-M han sido detenidos por agredir a los antidisturbios, aunque
habrá que ver el recorrido de las pintorescas apreciaciones de quienes precisan
del plus de voluntariedad para mantener las acusaciones o ponerlos en libertad.
En fin, ya veremos en que quedan estos asuntos.
Habrá que ver también como queda el
asunto del ex alcalde de Seseña, perteneciente a IU, procesado por lucrarse
tras adjudicar nada menos que trece mil pisos a “El Pocero”, conocido personaje
en asuntos no muy claros, que, de momento, se escapa de ser encausado en esta
concreta operación. Sin embargo José Luís Martín Jiménez, que así se llama el
ex alcalde de IU (es obvio que la corrupción no tiene color político), será
sometido a un procedimiento por presuntos delitos de prevaricación y blanqueo
de capitales (lo típico en estos casos), junto a sus socios e hijos. Para
acabar con estos asuntos, el fiscal pide dieciocho años para el falso cura que
secuestró a la familia de Bárcenas.
Y en medio de la crítica por la
supuesta ejecución de devoluciones de inmigrantes sin identificar a Marruecos
desde la valla de Melilla y la especulación de que la muerte de Suárez ha dado
paso a infundios sobre el rey y el 23-F, la Casa del Rey califica el libro de
Pilar Urbano de “pura ficción” mientras una serie de ex ministros niegan que el
Rey fuera el “elefante blanco” del golpe de Estado.
Sobre temas internacionales,
mientras el BCE promete usar los medios a su alcance frente al riesgo de
deflación, lo que hace disparar la Bolsa ante la promesa de estímulos de
Draghi, las protestas contra la austeridad en Bruselas acaban en batalla
campal, sin que se entienda muy bien de dónde pretenden los partidarios del
despilfarro sacar el dinero. Entretanto un millón de refugiados de Siria
desbordan ya la capacidad de Líbano, sin que nadie haga nada para acabar con
este conflicto. Y para conflicto dramático la extensión del ébola por Áfríca
que, tras dejar casi un centenar de muertos en Guinea, Liberia y Sierra Leona,
llega ahora a Mali, provocando una alarma cada vez mayor. Para finalizar,
destacar que las protestas callejeras desbordan ya incluso a la oposición en
Venezuela, mientras que las brutales mafias nigerianas de la prostitución se
trasladan a España de forma preocupante.
Jorge Cremades Sena
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