“El terrorismo ha causado dolor, pero tiene base
política” es la frase, la última perla que nos deja Pablo Iglesias,
argumentándolo en que “si no tuviera explicaciones políticas, no se entendería
que los gobiernos de González, Aznar y Zapatero se sentaran a negociar con ETA”.
En lo del dolor, si añadiera los adjetivos de terrorífico, intolerable y
repugnante, totalmente de acuerdo. En lo de base política radicalmente en
contra. No existe, desde ningún punto de vista, ninguna base política para
justificar o, simplemente, entender el tiro en la nuca como método político
para conseguir cualquier objetivo por loable que éste pudiera ser. Y mucho
menos aún en una sociedad democrática como es el caso de España desde 1978. Por
tanto, las palabras de Iglesias, están más acordes con regímenes totalitarios
que democráticos. Es por tanto intolerable pretender explicar el terrorismo
desde la democracia, aunque no se entendiera la decisión, errónea o no, de
cualquier gobierno democrático, que en ningún caso es, al menos en el caso
español, para someterse a las pistolas, sino para intentar una rendición de los
terroristas lo más rápidamente posible y evitar así la prolongación del
sufrimiento terrorista a la sociedad. Cualquiera sabe que la negociación, por
ejemplo, con un secuestrador atrincherado con rehenes, para nada justifica el
secuestro. Por tanto los argumentos de Iglesias de que desde gobiernos
españoles se sentaran a negociar, son torticeros y malintencionados ya que, en
el mejor de los casos para él, no implican ningún reconocimiento a ninguna base
política.
Pero, si las palabras de Iglesias no tienen desperdicio,
tampoco andan muy acertados otros políticos, como Iceta, el candidato a liderar
el PSC, cuando dice que “las autonomías deben poder convocar referendos”. Ya sé
que no tiene comparación con lo de Iglesias. Por supuesto. Pero que Iceta, con
una obviedad, pretenda esconder la ambigüedad calculada que tantos votos le
está arrebatando a los socialistas, me parece igualmente criticable. Pues claro
que las autonomías debieran tener la potestad de convocar referendos, pero,
desde luego, jamás sobre asuntos que excedan su ámbito competencial o sobre
asuntos en que ha de ser el pueblo soberano en su conjunto, es decir, el
español, quien tiene la capacidad para decidir, tal como es el caso del referéndum
que pretende Artur Mas, que es lo que motiva las palabras de Iceta. Dice su
compañero Madina, sin que nadie se lo pregunte, que no tiene “el apoyo ni de
Rubalcaba ni de los aparatos” en su pretensión de dirigir el PSOE. Mejor si es
así. En todo caso, no estaría de más que bien él, Sánchez, Rubalcaba o “los
aparatos” (se ve que son varios) se pronunciaran de una vez por todas con
claridad absoluta que posición tiene el PSOE y el PSC sobre el asunto del
derecho a decidir y el famoso referéndum soberanista.
Por su parte el PP a lo suyo. Mientras los barones
populares presionan a Rajoy para no perder más votos, el Gobierno ultima
algunos asuntos de bastante importancia social y económica. Por un lado se
modifica el anteproyecto de Ley de interrupción del embarazo, que, siendo más
restrictivo que la de 1985, acepta que la malformación del feto será motivo
legal para abortar. De otro lado, Hacienda pone fin al castigo fiscal a los
afectados por la dación en pago, suprimiendo la plusvalía por extinguir la
deuda. Y de otro lado, mientras prepara el aforamiento de Don Juan Carlos, el
Gobierno abrirá el debate de los aforados con la intención de reducir el
excesivo aforamiento de 10.000 personas a 2.000 que, obviamente, siguen siendo
excesivos, en tanto que, al parecer, Rubalcaba está recibiendo presiones para
que no apoye el aforamiento de Juan Carlos, mientras Madina y Sánchez se
escudan en el procedimiento elegido por el Gobierno para no apoyarlo. Ya verán
como no serán sólo unos cuantos aforados de las bancadas radicales o
nacionalistas quienes se van a oponer al aforamiento de Juan Carlos, aunque,
como ven, no todos tendrán la desfachatez de argumentar que lo hacen porque
todos hemos de ser iguales ante la ley.
Y en asuntos de justicia parece ser que Castro imputará,
finalmente, a la Infanta por blanqueo y delito fiscal, a lo que se opone
Fiscalía, mientras Urdangarín ofrece devolver 337.000 euros si le quitan los
delitos fiscales, a lo que se opone Horrach, a mi juicio, de forma acertada. En
este escabroso asunto la gente espera que se haga justicia con mayúsculas y,
como en los demás casos, que quien la haga que la pague. Obviamente, previa
investigación de los hechos, como en el asunto Messi, en el que el promotor de
los actos benéficos de la fundación en Colombia afirma que las ONGs sólo
recibieron de Messi 37.000 euros cuando “pagué al representante de Messi 1´7
millones por dos partidos”. Un exagerado desfase del que, obviamente, alguien
habrá de ser responsable.
En otros asuntos, mientras unos cincuenta narcos de la
Justicia Universal vuelan de España y Competencia desaprueba la venta de Aena
al no beneficiar al mercado, una encuesta revela que la Monarquía sube dos puntos
en una semana, pasando del 68% al 70% de apoyos tras la proclamación de Felipe
VI, de quien el 69% cree que impulsará la renovación que necesita España.
Y
fuera de aquí, EEUU desarrolla una ofensiva diplomática contra el yihadismo en
Irak, empezando por Kerry al respaldar en Egipto a Al Sisi, presidente y autor
del golpe de Estado, cuando se conoce que el yihadismo capta a unos cuarenta
españoles cada mes, gracias a la ofensiva de reclutamiento que, por su parte,
hace Al Qaida. Entretanto el colapso económico sitúa a Argentina al borde del
abismo.
Finalizo
felicitando al Córdoba que vuelve a Primera División tras 42 años, toda una
vida, tras empatar 1-1 en Las Palmas tras el partido de ida 0-0, aunque fuera a
causa del desbarajuste provocado por la invasión del campo para festejar el
triunfo de Las Palmas hasta ese instante y tras la reanudación del partido en
el minuto cuarenta y dos. Y en Brasil 2014, mientras Bélgica gana a Rusia, EEUU
y Portugal empatan 2-2 dejando a los lusos con un pie fuera del Mundial.
Jorge Cremades Sena
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