Mientras el Gobierno prepara el blindaje
legal del Rey Juan Carlos, quien, definitivamente, no acudirá a la proclamación
de su hijo Felipe en las Cortes para no restarle protagonismo, IU, junto a
otros grupos parlamentarios minoritarios, se echa definitivamente al monte y
anuncia su no asistencia a dicho acto como gesto de protesta o boicot, interprétese
como se quiera. Una vez más Cayo Lara confunde la gimnasia con la magnesia.
Nada tiene que ver su legítima aspiración republicana, que no sólo puede sino
que debe defender, obviamente con argumentos serios y no con los que suele
ilustrar a los ciudadanos, con la asistencia, aunque sólo sea por cortesía y
respeto, al acto de nombramiento o proclamación del futuro Jefe de Estado, es
decir, de la Primera autoridad del Estado, legal y democráticamente
constituido, al que, como diputado y líder de uno de los partidos que lo
conforman, debe servir con lealtad y guardar el debido respeto. Guste o no
guste a Cayo Lara y compañía, mientras no consiga obtener la mayoría necesaria
para cambiar legal y democráticamente la forma del Estado Español debe
someterse, como hacemos la inmensa mayoría de ciudadanos, a las autoridades
democráticas vigentes y a sus instituciones, salvo que su propuesta sea la ley
de la selva que, como en otros tiempos, llevó a nuestro país a la miseria y a
la ley del más fuerte. Y así nos fue.
En todo caso, tiene gracia que todos estos personajes que
tan perfectamente se acoplan a las instituciones del Estado a la hora de
convertirse en autoridades del mismo bajo las reglas de juego establecidas y,
obviamente, a la hora de disfrutar de los privilegios y suculentos sueldos que
llevan anexos, se muestren tan escrupulosos y puros ideológicamente para no
respetarlas cuando no satisfacen sus particulares intereses personales o
programáticos. Eso de echarse al monte, pero a medias, me recuerda a aquellos
falsos hippyes, que no a los auténticos, que se pasaban la “vida padre” en Ibiza
con el talonario de “papá” por si había que cubrir cualquier indeseada
contingencia. En fin, ya es hora de que vayamos sabiendo quién es quién en este
laberinto político que estamos montando, aunque sólo sea para saber a ciencia
cierta de qué va cada uno y, sobre todo, qué se puede esperar de cada cual.
Y en esto de saber de qué va cada uno, no está nada mal,
si se hace bien, que sepamos con todo detalle la verdadera historia de ETA sin
interpretaciones subjetivas ni falsos planteamientos. Si ello es lo que ha
movido al Ejecutivo vasco a encargar un dictamen sobre el pasado etarra, desde
su primer atentado en 1968 hasta el día de hoy en que, afortunadamente, ya no
los hay (toco madera), enhorabuena por la iniciativa y suerte a los
historiadores y expertos que se encarguen de hacerlo. Es una página tan
desgraciada de la Historia reciente de España que no debemos enterrar sin más
entre los escombros del pasado para pasar página y leer el capítulo siguiente.
Hay que asumir siempre la historia, especialmente para no repetir sus episodios
más desgraciados.
Tampoco debiera el PSOE pasar página sobre lo que le está
sucediendo. Demasiadas gestoras en demasiadas circunscripciones autonómicas y
locales (la última en Elche) que, junto a la dirección interina a nivel
federal, ponen de relieve el desmadre interno del partido y su desacreditada
proyección exterior. No es cuestión de que Ferraz presione al PSC para que en
un congreso rápido y continuista se elija al sucesor de Navarro, ni que, con
más o menos apoyos (sea Madina, Sánchez o ¡vaya usted a saber quién!), se cubra
la vacante dejada por Rubalcaba; es cuestión de analizar seriamente las causas
de tan caótica situación, de reconocerlas interna y públicamente y de presentar
alternativas nuevas, lideradas por personas nuevas, que estén lo más alejadas
posibles de quienes han causado y, desde la sombra, siguen causando, el mayor
deterioro del PSOE en casi toda su historia centenaria. No es fácil, lo sé.
Pero es la única solución. De lo contrario, como ya viene sucediendo, dentro de
muy poco, el moribundo volverá a dar síntomas de agravamiento de su enfermedad.
Y más allá de nuestras fronteras, el empuje de las
milicias islamistas pone en grave riesgo de desintegración a Irak, al extremo
de que Obama no descarta otra intervención militar, aunque sólo sea aérea, para
frenar a los yihadistas. Una vez más la comunidad internacional, con su
conglomerado de intereses e hipocresías, es incapaz de imponer la paz en otro
territorio, el enésimo, asolado por la intransigencia, la violencia y la
barbarie. Y, como parte de esa comunidad internacional, en la UE, que suele
pasar de estas tragedias a la espera de que el papá norteamericano las
resuelva, según sostiene Bruselas, se va a cambiar el criterio a la hora de
calcular el PIB de sus países miembros que se “elevará” sustancialmente (se
calcula que en España sobre un 4´5% y en Italia, por ejemplo, alrededor del
10%) al asumir las drogas y la prostitución, entre otras, como actividades productivas
que, aunque sigan siendo ilegales y no tributen, ayudarán a cumplir los criterios
de deuda y de déficit. Un buen ejemplo de aparentar que todo cambia cuando, en
realidad, todo sigue igual.
Finalmente, destacar que, con graves incidentes
callejeros en Sao Paulo, se ha inaugurado el Mundial de Futbol Brasil 2014, en
el que España vuelve a soñar como lo hizo en Sudáfrica, convirtiendo el sueño
en realidad. Y más aún tras el partido de inauguración en que Brasil, la
favorita, no estuvo a la altura de las circunstancias frente a Croacia a la que,
finalmente, derrotó 3-1 con la inestimable ayuda del árbitro que se sacó de la
manga un penalti cuando el partido iba 1-1 y Croacia amenazaba seriamente con volver
a marcar o, al menos, con mantener el empate. En fin, cosas del futbol. Veremos
que hace hoy España, la campeona, frente a Holanda, la subcampeona. Y esto no
ha hecho más que empezar.
Jorge Cremades Sena
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