Mientras el
PSOE diseña la “operación Patxi López” en caso de “sorpasso”, consistente en
dejar que el socialista vasco se haga cargo del partido como una solución de
consenso si Susana Díaz se queda en la Junta, finaliza la campaña electoral en
medio del fango organizado por el asunto de la grabación de las conversaciones
en el Ministerio de Interior, en tanto que el Jefe Antifraude de Cataluña,
quien, al parecer, según la investigación, era el que llevaba un micrófono en
su maletín durante la visita al Ministerio, amenaza en el Parlament de
Catalunya, que fue quien le nombró, a todos los partidos con sacar trapos
sucios. Y entretanto un revuelo mediático televisivo en el que cada uno juega a
ver quién es más imprudente y osado en sus irresponsables intervenciones,
mientras el Ministro designa un reducido grupo de Policía Judicial para investigar
el espionaje y la crisis agrava las tensiones en la cúpula del Ministerio,
paralizando el nombramiento del director operativo. Y en medio de este fango
que nos lleva directamente a las urnas, el Director de la Oficina Antifraude
llega a decir en el Parlament que se ha reunido con todos los partidos y revela
incluso que Rivera “me vino a ver y me pidió alguna cosa”, ante el estupor de
los diputados autonómicos de Ciudadanos, por lo que insta a quienes hablan de
conspiración, si son capaces, que tiren la primera piedra. Ha bastado la
filtración de este turbio asunto en plena campaña electoral con clara finalidad
torticera, para que se haga todo tipo de especulaciones y acusaciones falsas
interesadas sobre una conversación habitual de asuntos de corrupción entre
quienes están encargados de luchar contra ella, al extremo de que algunos
consideran que el hecho de que el ministro inste a su interlocutor a llevar las
denuncias a fiscalía es un asunto que se considera como una fabricación de pruebas
para arremeter contra partidos políticos contrarios. Los despropósitos
irresponsables de quienes se revuelcan en el fango ha llegado al extremo de
usar la polémica por parte de Podemos para crear dudas sobre el proceso
electoral, cuyo responsable máximo es el propio Ministro, cuando saben de sobra
que la limpieza en España de los procesos electorales está más que garantizada
y, hasta ahora, nadie lo puso en duda anteriormente. Pero ya ven, en este fango
final de la campaña, cabe todo (todo menos buscar la verdad sobre las citadas
escuchas ilegales que es lo que interesa saber), por lo que ya ni sorprende que,
mientras crece el rechazo del PSOE al pacto con Podemos en esta recta final de
campaña, un candidato de Iglesias hasta tenga la desfachatez de acusar a los
socialistas de “haber matado a tiros a gente”…. se trata del candidato por
Jaén, Cañamero, bien conocido por su especial inclinación a asaltar
supermercados y defender a los condenados de su partido, incluidos a los
condenados por actos violentos. Y ante tan graves acusaciones ¿qué hace la
Justicia? ¡Menos mal que crece el rechazo socialista a pactar con ellos!.
En cuanto a otros
asuntos cabe citar que por primera vez en España desde 1941 se registran más
muertes que nacimientos, avalando una grave crisis demográfica de perniciosas
consecuencias; que los asesinos se cebaron con las víctimas al no dar con el
dueño del bufete de abogados; que el Gobierno rescatará 7.000 millones de la
hucha de las pensiones para pagar la extra; y que Mercadona inicia su expansión
internacional en Portugal con la apertura de cuatro supermercados y una
inversión de 25 millones de euros.
Y mientras anoche nos acostábamos
con cierta alegría porque las encuestas a pie de urna del referéndum del Brexit
daban una pequeña ventaja a los partidarios de la permanencia, esta mañana nos
hemos levantado con cierta tristeza porque el escrutinio ha confirmado el
triunfo de los partidarios de abandonar la UE. En efecto, Reino Unido decide
abandonar la UE por casi un 52% de votos frente a un 48% (Inglaterra 53% a 47%;
Escocia 38% A 62%, Gales 53% a 47% e Irlanda del Norte 44% a 56%), con lo que
el leve se impone por 3´6 puntos de ventaja, algo más de un millón de votos
dejando una sociedad dividida y enfrentada, ya que sólo Londres, Irlanda del
Norte y Escocia votaron claramente a favor de la permanencia, en una elección
con una participación record del 72%. La consecuencia inmediata, además de la
dimisión de Cameron, es una caída de la libra a su nivel más bajo desde 1985,
así como de las Bolsas, y la necesidad de que Bruselas redibuje un nuevo
proyecto común en crisis, amén de los retos que puedan darse en Escocia e
Irlanda del Norte, claras partidarias de permanecer en la UE, y la preocupación
en Gibraltar de cara al futuro.
Menos mal que
finalmente Colombia y las FARC, que entregarán las armas, abren una nueva era
de esperanza al firmar el fin de un largo conflicto civil después de varias
décadas. Es seguramente una de las pocas buenas noticias del día.
Jorge Cremades Sena
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