Sin entrar en detalles sobre la reunión de
expresos de ETA en Durango (ver “El aquelarre etarra” en Blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/,)
hemos asistido a la resurrección del “derecho a decidir” de los vascos,
adormecido desde que el Plan Ibarretxe se estrellara en el muro de la
legalidad, el Congreso de los Diputados. Pero, en esta ocasión, parece ser que
será una especie de “derecho a decidir” a la catalana, es decir, sin ningún
tipo de cortapisas legalistas. Es por lo que han decidido apostar los presos de
ETA excarcelados tras la derogación de la “doctrina Parot” tras la reunión en
Durango para celebrar, según el Ministro de Interior, un aquelarre,
evidenciando la habilidad escénica de los etarras frente a las torpezas de
nuestros gobernantes. Todos los medios, con mayor o menor virulencia, se hacen
eco del acontecimiento en los dos últimos días de forma bien destacada. “La
Fiscalía avala la legalidad…”, “Pedraz consiente el “aquelarre” de los etarras…”,
“La policía avisa al juez que ETA está detrás del acto…”, “Los duros de ETA
asumen la vía política de la izquierda “abertzale…”, “La infamia de la imagen
que permitió Pedraz….”, “Asesinos de ETA promueven el “derecho a decidir” vasco…”,
“Burla a España”…… son algunos de los titulares en las portadas de los
principales medios escritos, mientras que, como es habitual, los medios
audiovisuales propician tertulias en las que los tertulianos discrepan sobre el
asunto, desde luego sobre las formas y a veces sobre el fondo, dando una imagen
de división que contrasta con la imagen de unidad del mundo abertzale, incluidos
los ex presos. Si, como dice la Defensora del Pueblo Soledad Becerril, “la foto de los expresos de
ETA hiere a las víctimas y revive su dolor”, lo que, obviamente, es cierto, no
es menos cierto que todo ello es consecuencia de una legalidad deficiente que,
además del dolor de las víctimas (y de la mayoría de ciudadanos), permite que,
impunemente, se apueste políticamente por la desmembración del Estado Español,
aceptando la promoción política de un “derecho a decidir” (reconocido para
situaciones coloniales o de opresión antidemocrática territorial) en
territorios que forman parte sustancial del Estado desde el origen, siendo, por
tanto, promotores del mismo.
En fin, dejando a un lado este tema que tantos
quebraderos de cabeza está causando a todos los españoles, incluidos catalanes
y vascos, parece ser, como es obvio, que los principales líderes de la UE pasan
olímpicamente de las peticiones de ayuda por parte de Artur Mas para consolidar
su proyecto atomizador de España y de Europa, mientras que rumanos y búlgaros
mantienen su europeísmo a pesar del trato discriminatorio que reciben.
Por otra parte va volviendo a su cauce la euforia de los
populares ante los buenos datos económicos, así como la de los socialistas para
minusvalorarlos. Mientras Rajoy afirma que “quedan 4.727.814 sueños por los que
vamos a trabajar”, el mismísimo Valeriano Gómez reconoce al final que “sin
ninguna duda hay una mejora de la situación”. Lo cortés no quita lo valiente.
El descenso del paro, aunque leve, la prima de riesgo en 194 puntos y el nuevo
record de afiliación a la seguridad social en diciembre, así lo exige. Máxime
cuando, según el macrosondeo, un 69% de los votantes del PSOE cree que
Rubalcaba es un lastre, lo que, de ser cierto, bien les valdría hacer una
profunda reflexión de cara al futuro. Reflexión que también debiera hacer UGT
si quiere endulzar la agria situación por la que atraviesa. Desde luego no se
endulza cargando a la Junta, según la prensa y sin ser desmentido, mil kilos de
caramelos para la Cabalgata de 2009 al dedicar a tan entrañable causa dinero de
subvenciones para riesgos laborales y medio ambiente, y, en vez endulzarlo
puede mutarse en amargo si, como dice la prensa al día siguiente de la noticia,
cobró dos veces a la Junta los mismos caramelos. En fin, una más de las
tropecientas ¿irregularidades? del sindicato.
Y para irregularidades las de Sacyr en Panamá, que
estudia pedir el aval de 300 millones si el consorcio no acaba la obra. “Seremos
agresivos para asegurarnos que las obras siguen” dice el Administrador de la
Autoridad del Canal de Panama, que no asume las pretensiones de la empresa y
exige que se cumpla el contrato. Es obvio y lógico que mientras el país
centroamericano resistió en su día la presión estadounidense para hacerse con las
obras, adjudicándosela al consorcio liderado por Sacyr, exija ahora el
cumplimiento de un contrato a todas luces conseguido por una oferta a la baja.
La Ministra de Fomento con las autoridades panameñas va a intentar “in situ”
mediar en este conflicto privado pero de gran trascendencia para la Marca
España. Esperemos que, al final, no seamos todos los españoles quienes, una vez
más, paguemos el pato.
Y como estos días vamos de encuestas, no exentas de
resultados contradictorios, resulta que, mientras la Casa del Rey pide cerrar
ya el “martirio” de la instrucción del sumario del “caso Nóos”, el apoyo a la
Monarquía como forma de Estado para España sigue cayendo (por primera vez no
pasa del 50%), mientras que, curiosamente, crece la valoración del Príncipe (el
66% tiene buena o muy buena opinión de él y el 57% cree que podrá recuperar el
prestigio de la Corona), en tanto que el 65% tiene mala opinión sobre la
Infanta Cristina, el 70% ve indicios para imputarla y el 90% considera que la
Justicia no la trata igual. Con estos resultados, bien claros en lo que se
refiere a la Infanta y el entorno de su marido, un verdadero “martirio” para la
Casa Real, no se sabe bien si se apuesta por Felipe de Borbón como el futuro
Presidente de la III República Española o como sucesor al trono del Reino de
España de Juan Carlos I, su padre. No queremos Monarquía pero Felipe, altamente
valorado, recuperará el prestigio de la Corona. ¿En qué quedamos? Bueno, en
nada; como siempre.
Jorge
Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias