Arranca la Convención del PP en Valladolid
envuelta en una maraña de ausencias, discrepancias y disidencias sin
precedentes. Mientras el ausente Aznar, con un documento hecho por la FAES, su
refugio ideológico, pontifica sobre las medidas que han de tomarse para
afrontar el soberanismo catalán, olvidándose de cuando hablaba catalán en la
intimidad, María San Gil, otrora paradigma de las más exquisitas esencias
populares, manifiesta, sobre el modo de afrontar el asunto etarra, que “Un día
dirán que somos los que apretamos el gatillo” y, entretanto, el portavoz
pepero, Floriano, aconseja irónicamente que “No busquéis en este problema el
tercer pie del gato, porque posiblemente no le vais a ver el bigote”, al tiempo
que el PP vasco arremete contra San Gil por sus críticas a la política
antiterrorista. Y todo esto sin entrar en otros terrenos como la financiación
autonómica, el aborto, las listas para las europeas tras la renuncia de Mayor
Oreja, el liderazgo del PP en Andalucía, los asuntos de corrupción pendientes……
No cabe duda de que la cúpula dirigida por Rajoy va a tener un fin de semana
turbulento. Su empeño por centrar el debate en la economía, único tema que
puede concitar un cierto consenso de uniformidad, corre el riesgo de ser
relegado por todo lo que en estos momentos les separa. Menos mal que Mayor
Oreja justifica su ausencia a la reunión para no desviar la atención
convirtiéndose en el centro de atención mediático con su obvio protagonismo y
perjudicar así a su amado partido. Un gesto que, de ser cierto, le honra,
aunque nadie entienda su inoportunidad de publicar su renuncia a participar en
las listas al Parlamento Europeo en las vísperas de tan importante encuentro en
Valladolid.
Por si todo lo anterior fuera poco se añade la
defenestración de Pedro J. Ramírez como director de EL MUNDO, desencadenando
todo tipo de especulaciones sobre el papel que Rajoy y su gobierno haya podido
tener en tan inesperada medida. En todo caso y al margen de las filias y fobias
que genera un personaje como Pedro J. por su compromiso de denunciar
sistemáticamente los comportamientos corruptos, atribuir a Rajoy el poder de
cargárselo, cuando todos los presidentes anteriores lo tuvieron en el punto de
mira, me parece excesivo. Cínicamente, quienes en su día le odiaron y le
pusieron a parir, hoy, frente a Rajoy, le amparan y elogian sin recato alguno.
Sea cual fuere el motivo de su destitución, lo cierto es que se trata de un
personaje que a nadie deja indiferente. Sólo hay que esperar que el diario que
ha dirigido siga en el futuro fomentando el periodismo de investigación que
tantas tramas corruptas ha puesto al descubierto durante todos estos años al
margen de las ideologías de sus impresentables protagonistas.
Y en lo que a la corrupción se refiere, mientras Cospedal
defiende la inocencia de su marido frente a las insinuaciones públicas que de
su conducta se hacen, “López del Hierro y yo siempre cumplimos la Ley”, dice
tajantemente, el que fuera presidente del Barça, Josep Lluís Núñez, tras más de
15 años de procesos judiciales se libra de entrar en la cárcel al serle
rebajada la pena inicial y encima ser ya octogenario, lo que no deja de restar
importancia a las palabras de Cospedal ya que, al fin y al cabo, con la forma
de impartir justicia en España lo de menos es si se cumple la ley o no.
Seguramente Rosell, que acaba de dimitir por el asunto Neymar, estará aliviado
al conocer la sentencia sobre Núñez, pues, de seguir su ejemplo, hasta dentro
de quince o veinte años, si se lo propone, no se decidirá al respecto de forma
definitiva y, para entonces, como sucede con Núñez, ni se sabrá por qué se le
condena. Y, en todo caso, un oportuno indulto, como pretende Del Nido, por
ejemplo, no viene nada mal para liquidar el asunto. Al fin y al cabo, que la
Infanta haga el “paseíllo” o no, es lo de menos.
Hay tantas cosas que cambiar en la Justicia española que
para nada extraña que la Asociación Francisco de Vitoria recurra al Supremo
para que la Sala 3ª declare ilegítimos los nombramientos de presidente y
vocales del Poder Judicial, un verdadero “cambalache político” del CGPJ que
evidencia, una vez más, la nefasta politización de la justicia para que a su
vez se consolide la judicialización de la política que tanto daño viene
causando a nuestra deficiente democracia. Menos mal que España, primer
productor mundial de vino en 2013, nos ofrece la oportunidad de brindar con vinos
de calidad por nuestros éxitos y hasta de emborracharnos para olvidar las penas
si fuera necesario.
Por cierto, quienes pueden brindar a buen seguro es el
BBVA que en 2013 ha ganado 2.228 millones, aunque en España haya caído un 50%,
aumentando en un 32´9% sus beneficios por su diversificación geográfica;
también puede hacerlo el Banco Popular que vuelve a obtener beneficios, 325
millones, tras sus alarmantes números rojos de 2.461 millones en 2012. Buenas
noticias, sin lugar a dudas, para ellos, ya que el resto de ciudadanos siguen
esperando que fluya el crédito.
Y para terminar, malas
noticias para Italia que deja de ser sede de la compañía Fiat y para los
países emergentes, ignorados por EEUU en plena crisis monetaria ya que la
Reserva Federal acentúa el recorte de los estímulos ante la incapacidad de los
citados países de calmar a los mercados que, en definitiva, son de quienes
dependen. Para Siria, no malas noticias, sino trágicas ya que parece que no
avanzan sustancialmente las conversaciones de paz de Ginebra entre el régimen
sirio y la oposición rebelde, mientras se conoce que miles de viviendas de
éstos han sido destruidas “deliberadamente” por el régimen de El Asad, al
extremo de que la represión llega a demoler barrios enteros. Una tragedia que
ya dura demasiado tiempo sin que la intervención de la ONU sea capaz de
conseguir un acuerdo de paz definitivo, al menos, de momento.
Jorge Cremades Sena
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