Al final,
sobre el peliagudo y controvertido asunto de cuándo es el momento en que habrán
de dejar sus puestos los altos cargos investigados por corrupción, es Rafael
Catalá, el Ministro de Justicia, quien pone la primera piedra, afirmando que
será “cuando se les abra juicio oral”. No sabemos si es el momento más adecuado
o no, pero, al menos, servirá para que no se sigan representando espectáculos
de hipocresía al usar, como hacen todos, distinta vara de medir al respecto
según se trate de presuntos corruptos propios o ajenos. El último de ellos el
protagonizado por el socialista Sánchez que defiende la presunción de
“inocencia” de Chaves y Griñán, estando en el vestíbulo del TS, y la usa como
argumento para no exigirles su dimisión, mientras la reclama a Monago por el
asunto de los viajes a Tenerife cuando ni siquiera están investigándose por
ningún juzgado. Esta falta de coherencia y objetividad por parte de tirios y
troyanos sobre temas tan repugnantes para la sociedad no puede seguir
produciéndose. Lo que ha de producirse es la recuperación de las cantidades
malversadas o apropiadas indebidamente, como, al parecer, ha hecho Hacienda al
recuperar más de 1.100 millones ocultos en el extranjero. En efecto, 2899 declarantes
confiesan tener dinero en cuentas ubicadas en Suiza, Andorra o Liechtenstein
por miedo al “efecto Pujol” y al no tener derecho a amnistía (nadie debiera
tenerlo ya que es una indecencia) asumen una multa y evitan el delito (nadie
debiera evitarlo), lo que, al menos, es un avance. Asimismo Hacienda anda
investigando a varios futbolistas del Barça y del Real Madrid por posibles
abusos fiscales. Y, por el contrario, lo que jamás debe repetirse es el
falseamiento de auditorías, como hacían en el caso Púnica, para cobrar las
mordidas. Tampoco se debe repetir que alguien cobre dinero público por trabajos
que no realiza o a los que no dedica el tiempo pactado. Es el caso, nada menos
que de Errejón, uno de los flamantes líderes del equipo de Pablo Iglesias que
dirigen Podemos, quien, al parecer, disfrutaba de una beca, nada menos que de
1.825 euros al mes (ya los quisieran millones de trabajadores), por un proyecto
de investigación (dirigido por otro cargo de Podemos), al que no dedicaba casi
tiempo, cuando estaba obligado a dedicarle unas 40 horas semanales. Y digo
“disfrutaba de una beca” y hago todo el relato en pasado y no en presente ya
que, al parecer, Errejón acaba de pedir la baja y renuncia a la beca tras
conocerse el irregular uso que hacía de ella. Y eso que todavía no han tocado
poder alguno. Pero, no piensen mal, seguramente todo ha sido un pequeño olvido,
pues la vertiginosa actividad de Errejón y sus colegas en las teles privadas,
que quieren eliminar (son malas para la ciudadanía), y su trabajo político para
acabar con el sistema (que al menos para Errejón no es tan malo), ni le
permitía el sosiego necesario para darse cuenta de que el ingreso de esos 1.825
euros mensuales en su cuenta era totalmente inmerecido y, como Pujol (aunque éste
en más de treinta años), no encontró hasta ahora (cuando sale en los medios o
está a punto de salir) el momento para rectificarlo. Por tanto, no olviden que
unos son “casta” y otros no; que unos delinquen y otros tienen despistes.
Dejando a Errejón y su
beca, entre Sánchez, que propone a Rajoy un “pacto ciudadano” para evitar la
ruptura con Cataluña, y el Presidente, que anuncia su propósito de “explicar
mejor” sus razones sobre Cataluña, casi dan ganas de irse a Cataluña a rogarle
a Artur Mas que sea benevolente con todos nosotros. Una cosa es proponer una
reforma constitucional sosegada en asuntos claramente mejorables y mediante los
procedimientos establecidos y otra, bien distinta, urgir a ello por temor al
totalitarismo de unos cuantos. Y una cosa es reconocer fallos en la estrategia
sobre Cataluña (entre ellos no exigir a la Generalitat durante años el estricto
cumplimiento de la legalidad), que nos ha traído hasta aquí, y otra, bien
distinta, es creer que “defender los intereses de los catalanes”, como dice
Rajoy, pasa sólo por explicarse mejor, cuando su President, ni oye argumentos,
ni quiere oírlos, ya que, acuciado por su socio Junqueras, sólo busca la salida
unilateral de España y ello pasa por poner a los catalanes contra el resto de
los españoles. Por tanto, bien que Rajoy se explique mejor, pero acompañado de
la exigencia estricta del cumplimiento de la ley. Y entretanto, Rafael Catalá,
que considera “que el 9-N incumplió la suspensión que acordó el TC”, cree que
es a Fiscalía a quien corresponde calificar si es delito o no, lo que, en caso
de que lo califique como no delito (otra cuestión sería qué tipo de delito o
delitos), significaría que incumplir las decisiones de los Tribunales (en este
caso del TC) no supondría haber cometido un delito (¿acaso no se ha venido
haciendo ya en otras ocasiones?. En fin, menos mal que, al menos, manifiesta
que “una reforma constitucional no puede recoger la singularidad de ninguna
comunidad”, pues, obviamente, no sería una reforma (atentaría contra principios
esenciales de nuestra Constitución) sino un proceso constituyente nuevo como
pretende Podemos.
En cuanto a otros
asuntos merecedores de portadas en algún que otro diario, destacar el anuncio
entre lágrimas de Cayo Lara cediéndole el paso a Alberto Garzón, mientras que
los colegas de universidad de Pablo Iglesias, como estaba previsto, forman el
núcleo duro de Podemos, que, a la vista está, se erige en el más serio
contrincante electoral de IU. Por cierto, ya que hablamos de la Complutense,
nada menos que 534 cadáveres (y no políticos precisamente) se almacenaban en
sus sótanos (no parece el modo más adecuado, ni el respeto, a quienes
decidieron donar su cuerpo a la ciencia). Destacar asimismo que aumentan un 74%
los ilegales que “se cuelan” por Ceuta y Melilla. Y, para terminar, otra de
Catalá, el Ministro de Justicia, que, ante la manifestación antiabortista
convocada para el próximo fin de semana, dice que “la reforma atenderá los
intereses de la sociedad y de los votantes del PP”.... pero no explica cómo se
come eso.
Y mientras el G-20
aprueba más de 800 medidas para revitalizar la economía, saliendo España
reforzada en su prestigio internacional por los elogios recibidos en la cumbre,
los yihadistas elevan su nivel de desafío decapitando a otro rehén de EEUU en
otra nueva matanza salvaje. Y la comunidad internacional como si todo fuese
normal.
Jorge Cremades Sena
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