PRUDENCIA Y POLÍTICA DE ESTADO

                        La situación insostenible en las fronteras europeas de Ceuta y Melilla requiere una altura de miras que, por lo visto, no todos están dispuestos a practicar. La polémica generada en España sobre la actuación de los guardianes fronterizos, la presión de miles y miles de inmigrantes al otro lado de la valla, la indefinición política a la hora de afrontar el asunto y la escasez de medios dibujan un panorama siniestro, agravado por la miopía de algunos que, irresponsablemente, en vez de aportar al gobierno posibles soluciones, se dedican a echar más leña al fuego sobre los supuestos desaciertos, reales o inventados, que se hayan podido cometer. El Ministro de Interior apenas da abasto para esquivar las críticas sobre los asuntos de su competencia que, acertadamente o no, le llegan desde la oposición en España y desde su homóloga europea. Curiosamente, tras visitar la frontera maldita y anunciar que se van a instalar nuevas “mallas antitrepa” e incrementar el número de policías en la zona, aparece una noticia inesperada. Por lo visto el ex presidente Zapatero le ha llamado para mostrarle su apoyo, exigiendo al PSOE “prudencia y política de Estado”, algo que no debiera extrañar a nadie por su obviedad. La noticia se matiza mediáticamente de tal forma que, al final, no se sabe bien si ha sido el ministro quien la ha divulgado, tras acusar al PSOE de torpedear la solución a la crisis de la valla, o ha sido cualquier otra fuente interesada en que se sepa que ZP está a favor de una especie de pacto de Estado sobre la inmigración que Rubalcaba rechaza. En todo caso, si Zapatero está por la labor, bienvenido sea. Prudencia y política de Estado es lo que requiere el tratamiento del problema. Además, es lo que el sentido común exige ante un problema tan delicado.

            De todas formas, los partidos políticos andan tan inquietos a la caza del voto que cualquier cosa es posible. Cualquier error puede causar a cualquier partido una verdadera hecatombe electoral. Seguramente por ello, mientras el PP anda inquieto con la actitud rebelde de su lideresa en el País Vasco, Arantza Quiroga, el PSOE, no lejos de allí, en Navarra, hace lo propio ante el error supino o la avaricia del líder del PSN. Desde Génova todos los esfuerzos se dedican a que el Congreso del PPN sea lo más tranquilo posible, como al final sucedió en Andalucía, para que Quiroga sea elegida sin ninguna fisura y no materialice su “órdago” de dimitir si se le impone el equipo que, bajo su dirección, pilotará el partido en Navarra en el futuro. Desde Ferraz han desautorizado al PSN, abortando la moción de censura prevista a la presidenta Barcina al ordenarle que no apoye “ninguna moción” ya que sería peor el remedio que la enfermedad, un asunto que, según las actas de ETA, formaba parte de la negociación con el gobierno en 2007, todo el interés de la cúpula socialista liderada por Rubalcaba, se centra en que la imagen del partido, como dice Valenciano, sea inequívocamente de no ir con Bildu, aunque los socialistas vascos se hayan reunido con los abertzales, ni a la vuelta de la esquina. En todo caso los problemas del PP y del PSOE no acaban aquí, pues mientras el PP anda en Madrid a la gresca por los candidatos entre Cospedal, Aguirre, Gallardón y compañía, el PSOE no puede evitar que ERC en Cataluña le esté causando una verdadera sangría de militantes en el PSC “a golpe de talonario, o de nominación, como se le quiera llamar” al observar una serie de fichajes de destacados militantes o ex militantes socialistas por parte de Junqueras que ya se siente ganador de las elecciones en Cataluña.

            Y mientras los partidos andan envueltos en estas tribulaciones las CCAA se endeudan hasta lo indecible en sólo dos meses, llegando a los 5.400 millones en tan corto espacio de tiempo y entretanto, se sabe que Caja Madrid ya daba hechos los test de conocimientos de los preferentistas para valorar su idoneidad, aunque la noticia más preocupante es que el consumo frecuente de alcohol se dispara entre los más jóvenes al extremo de que uno de cada cuatro menores de catorce años ya hace “botellón”. Algo estamos haciendo fatal con nuestra juventud. Y después nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos imágenes como la aparecida hoy en televisión de una paliza brutal que una niña de trece años propinaba a otra menor mientras otras amigas grababan tan espeluznante escena para colgarla en las redes sociales.

            Por lo demás, más allá de nuestras fronteras, sigue la crisis ucraniana y los intentos de negociación para rebajar la tensión, mientras EEUU refuerza su apoyo militar a Polonia y a los países bálticos, la OTAN suspende relaciones con Rusia y la UE decide dar 11.000 millones a Kiev. Mucho más lejos, China aumenta su gasto militar en un 12% en plena tensión con Japón. Como ven, las incertidumbres y las tensiones van por barrios en este mundo convulso en que vivimos.

Jorge Cremades Sena