Con el permiso de aquellos que en estos días
se han dedicado a criticar a Dolores de Cospedal por sumarse personalmente a la
campaña internacional para liberar a las niñas nigerianas secuestradas por el
grupo terrorista Boko Haram, como españoles, debiéramos celebrar hoy que el
Gobierno de España haya decidido ofrecer ayuda al gobierno nigeriano para dar
con el paradero de las 223 menores raptadas, simplemente porque cometían el
grave delito de intentar educarse asistiendo a un colegio. Así lo han hecho los
gobiernos de otros países como EEUU, Francia, Reino Unido o China, sin que a
ninguno de sus ciudadanos se le haya ocurrido ridiculizar o criticar tan noble
iniciativa, basándose en el color político de los mismos. Espero que los
cantamañanas, no descalifiquen por ello al Gobierno español (como han hecho con
Cospedal), ni le tachen de hipócrita por el mero hecho de ser de derechas.
Aunque, visto lo visto, todo es posible ya que sólo en España suceden estas
anormalidades argumentales. En fin, la realidad es que la vicepresidenta del
Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha ofrecido inspectores de la Policía y
expertos en redes africanas para investigar el paradero de las niñas; y yo,
como español, al margen de mis ideas socialistas, proclamo todo mi apoyo a dicha
decisión gubernamental, al igual que lo haría si el gobierno fuese más próximo
a mi ideología política. En todo caso, me mostraré crítico si, dentro de
nuestras posibilidades, somos tacaños en la ayuda, pero jamás por lo contrario.
Y, por supuesto, mi ánimo personal y reconocimiento a Cospedal por haberse
sumado a la campaña “…traer de vuelta a nuestras niñas” como han hecho cantidad
de personas famosas de casi todos los sectores (políticos, actores,
deportistas, etc), entre ellos, Michelle Obama, Malala Yousafzai, Demi Moore,
Eva Longoria y tantos y tantos otros. Al parecer, las autoridades nigerianas
sabían que Boko Haram iba a secuestrar a las niñas, por lo que los familiares
de éstas critican severamente al gobierno y a la administración de Nigeria por
su doble incapacidad, para haberlo impedido y para encontrar y liberar a las
estudiantes una vez consumado tan aberrante barbarie. Si cualquier ayuda moral,
técnica, material o humana ayuda a paliar tanta desgracia, bienvenida sea,
proceda de donde proceda.
Entretanto, siguiendo con noticias allende nuestras
fronteras, la Justicia de EEUU desaprueba la petición de los creadores de la
oveja Dolly de poder cobrar por cada animal clonado, prohibiendo así que los
clones de animales no se patenten como si fueran útiles mercantiles materiales;
de momento, somos capaces de diferenciar entre lo que la especie humana es
capaz de fabricar y apropiárselo para obtener beneficios y entre la apropiación
de los seres vivos por el mero hecho de que hayan nacido gracias a determinados
avances científicos. Entretanto, en Rusia, Putin hace gala de todo su poderío
militar, no sólo en suelo ruso sino también en la anexionada Crimea, para que
el mundo se entere de qué estamos hablando cuando tratamos de Ucrania, donde
siguen los combates entre el ejército y los prorrusos, empeñados en celebrar
inminentemente sus referéndums independentistas; es el precio a pagar cuando se
invoca al diablo, pues, si se le llama y viene, reducirlo luego es harto
difícil. Y en Argentina, Repsol vende el 56% de sus bonos argentinos por 2.014
millones, seguramente pensando que, tal como andan allí los asuntos, mejor es
pájaro en mano que ciento volando; es lo que pasa cuando los inversores no
encuentran en un país la necesaria seguridad jurídica, solvencia y seriedad
administrativa que les garantice una cierta estabilidad a sus inversiones, para
que no dependan de los caprichos del gobernante de turno, pues entones lo
procedente es irse a otro sitio con la copla y hasta luego Lucas, que venga
otro insensato a invertir.
Ya en España, al
margen de la noticia de la imputación de la cúpula de Adif, incluido al
presidente que nombrara Magdalena Álvarez, por el accidente del Alvia cerca de
Santiago de Compostela (las prisas en las inauguraciones por razones
electorales traen estas consecuencias), y, al margen de la conmoción por el
accidente del microbús y la prisión del conductor de la excavadora por conducir
bajo los efectos del cannabis y la cocaína (luego nos quejamos de las altas
multas y sanciones en las carreteras por cometen estas y otras tantas
irresponsabilidades), que copan las portadas de casi todos los diarios, cabe
también destacar la polémica sobre el previsible debate electoral televisivo
entre Arias Cañete y Valenciano, así como el futuro de Magdalena Álvarez. En
efecto, mientras que el Gobierno pacta con Rubalcaba y con el Presidente del
BEI sustituir a Magdalena por otro político español, en caso de que no dimita,
y a petición de España (menudo espectáculo), el PSOE y el PP son incapaces de
ponerse de acuerdo sobre el futuro debate televisivo entre sus respectivos
candidatos, aunque ambos aseguran que habrá debate. Por lo visto no se ponen de
acuerdo en la estructura del “cara a cara” (como si fuera el primero que se
hace) ni en el contenido (como si no se supiera de qué van las elecciones
europeas). Mientras Floriano manifiesta que el PSOE prefiere mantener los
bloques del anterior debate europeo hace cinco años y que el PP quiere
ampliarlos para dedicar una parte a las políticas sectoriales europeas, que se
deciden en Europa y afectan a España, Oscar López dice que hay acuerdo sobre
“la fecha, el sitio, los tiempos e incluso el sorteo de los turnos”. Digo yo, y
¿entonces dónde está el problema? Es evidente que en los contenidos, dando la
impresión de que, mientras Arias Cañete prefiere ceñirse a las políticas
europeas, que domina perfectamente, Valenciano prefiere las políticas
nacionales, incluso las que no se deciden en Europa, como el aborto, que más
beneficio pueden aportarle. En fin que, mareando la perdiz, al final puede que,
si hay debate (lo contrario sería inaceptable), se puede convertir en un circo
mediático, en el que finalmente se discuta sobre el sexo de los ángeles que, al
ser indefinido, pueda cerrarse en tablas. Estamos ya tan acostumbrados a los
diálogos de besugos que, por uno más, no vamos a rasgarnos las vestiduras.
Termino con el
supuesto apoyo que busca la plataforma para expropiar la Mezquita de Córdoba en
sectores batasunos, cuyo portavoz, al parecer, participa en una conferencia
sobre la Iglesia impulsada por el editor de De Juana Chaos, en tanto que el
Gobierno no encuentra razón alguna para expropiarla. Quizá IU sí pueda aportar
documentación y razones más que sobradas para deslegitimar la propiedad actual
de la Mezquita. De momento es Hacienda quien ha descubierto, no los documentos
sobre la Mezquita, sino un “van Gogh” de valor incalculable que estaba en la
caja de seguridad de un defraudador y se trata del cuadro “Ciprés, cielo y
campo”, pintada en 1889 y desaparecida hace unos cuarenta años. Al margen de
otras consecuencias positivas mucho más importantes, al menos, el
descubrimiento del cuadro supondrá que el defraudador que lo tiene salde por
fin sus cuentas con Hacienda. Es lo menos que se puede pedir.
Jorge Cremades Sena
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