A punto de acabar esta impresentable campaña
electoral al Parlamento Europeo, no sé si para estar acorde con ella, la Junta
Electoral toma una impresentable decisión. Un hincha del futbol, en este caso
del Atlético de Madrid, suplente en una mesa electoral el 25-M, solicita ser
eximido de tan cívica tarea, alegando que tiene una entrada para presenciar en
Lisboa la final de la Champions entre su equipo y el Real Madrid y la Junta atiende su argumento por tratarse de “un
acontecimiento excepcional”, desconcertando a propios y extraños tan
excepcional decisión de la Junta Electoral. Si los aficionados al futbol, como
es mi caso, no acabamos de digerir con normalidad la noticia, imagínense la
mala digestión de quienes pasan olímpicamente de dicho deporte, aunque, muchos
pensaran que son muchos más quienes, a tenor de las encuestas, pasan de la
política. Y, entretanto, mientras el PP intenta forzar la salida del BEI de
Magdalena Álvarez, que se resiste a irse y prefiere que la echen, el PSOE,
apoyándose en el “machismo” de Cañete, busca apoyos en otros partidos
socialistas europeos para que se sumen a la campaña y presiona para que, en
todo caso, no sea Comisario, como, al parecer, se pretendía.
En esta especie de degradación y devaluación de la
política y, muy especialmente, de la europea que, según sondeos, tendrá que
contar con demasiados europarlamentarios eurófobos y antisistema, el PP se
empeña en demostrar por activa y por pasiva que nada tiene que ver la
declaración de Cañete (asumida finalmente como desafortunada) con el precedente
de Buttiglione, el ministro italiano que en 2009 fue descartado como Comisario
por sus declaraciones. Según los socialistas debiera ser el ejemplo a seguir
ahora con Cañete, según el PP no son situaciones comparables ya que el italiano
criticó a colectivos gays, consideró pecado la homosexualidad y dijo que las
mujeres deben tener hijos y contar con un hombre que las cuide. Juzguen
ustedes. A mí, visto lo visto, se me antoja que, en términos comparativos, el
machismo de Cañete frente al de Buttiglione, casi se convierte en feminismo
militante, a pesar de que, políticamente hablando, no sea santo de mi devoción.
En todo caso, si de lo que se trata es de romper el clásico consenso entre PP y
PSOE a la hora de apoyar a un comisario español, no es necesario armar
semejante polvareda, asúmase el disenso y punto. En caso contrario búsquese
otro candidato, argumentando seriamente las razones para descartar a Cañete,
aunque me temo que, a la hora de la verdad y pasadas las elecciones, ya no será
mayor el ruido que las nueces.
Supongo que algo parecido sucederá con la polémica sobre
las redes sociales, surgida a raíz de los tuits desafortunados, algunos incluso
con matices delictivos, colgados tras el asesinato de la Presidenta de la Diputación
de León y del triunfo del Maccabi sobre el Real Madrid en baloncesto. Como, al
final, ni es cuestión de demonizar las redes sociales, que en nada son
culpables, sino de buscar eficacia a la hora de perseguir conductas delictivas,
que favorece a cualquier persona decente, no me cabe duda que, devaluada la
vertiente electoral de la polémica, las desbordadas aguas de estos días
volverán a su cauce.
En el capítulo de irresponsabilidades, corrupciones y
justicia, algunas noticias son dignas de mencionar. Mientras Inspección
clausura en la Complutense el crematorio de cuerpos, el rector pedirá
“responsabilidades”; mientras Hacienda confirma que Urdangarín eludió pagar
impuestos en cantidad suficiente para imputarle un delito fiscal, el cónsul
español en Londres dimite tras acoger en su residencia oficial a Blesa; y, mientras
el juez Pedraz ve inconstitucional la Ley de Justicia Universal, tras la
reforma del PP, quien fuera fiscal en el proceso de Nuremberg, el mayor juicio
por el mayor crimen de la Historia, Benjamín Ferencz, único procurador vivo del
mismo y que participa en un congreso sobre jurisdicción universal, afirma que
“los perpetradores de delitos contra la humanidad no deberían poder esconderse”.
Y, entretanto, Putin y Xi Jinping estrechan lazos en
plena tensión con EEUU, firmando un acuerdo de suministro de gas por el que Rusia
exportará a China, que depende del carbón, unos 38.000 millones cúbicos de gas
natural y, al efecto, se construirá un gasoducto que conecte a los dos países.
Un giro radical que debe tener presente la UE al depender en buena parte del
gas ruso a través de Ucrania.
Para finalizar, es lamentable que, tras la histórica
suspensión ayer de la corrida de toros de Las Ventas al ser cogidos los tres
toreros que formaban el cartel, una serie de impresentables, por ser benévolo,
expongan a través de las redes sociales su alegría por lo sucedido. Supongo
que, la mayoría de personas lamentarán este trágico incidente, incluidos la
mayoría de los antitaurinos, y reprobarán a quienes con su actitud denigran la
condición de la especie humana alegrándose de las desgracias de sus congéneres.
Sólo cabe desear la pronta recuperación de los diestros que tan mal día
tuvieron.
Jorge Cremades Sena
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