Las aventuras populistas de Trump dejan especialmente a Europa en una situación desconcertante en medio de un mundo desnortado en el que la realidad es una lucha despiadada entre EEUU y China por la hegemonía mundial, lo que, de aluna forma, invita al resto del mundo a tomar partido por una u otra opción, lo que va mucho más allá, aunque también, de una simple contienda comercial, pues dichas opciones llevan implícitas dos formas opuestas de entender la vida y las relaciones humanas. De un lado (con todos los “peros” que se quiera) la opción de la libertad, de la democracia y de los ciudadanos; de otro la opción del totalitarismo, del partido único y de los súbditos. Por ello, más allá de los legítimos intereses económico-comerciales, a la hora de optar hay que tener también presentes los intereses político-sociales que hay en juego para no confundir la gimnasia con la magnesia lo que supone algo más que decidir por la disyuntiva Trump-Xi Jinping o EEUU-China, pues, como dice Paolo Gentiloni, ex primer ministro italiano y ex comisario europeo, “es demasiado peligroso abrazar a China en respuesta a EEUU” por más clamorosos errores que Trump esté cometiendo para satisfacer su ego desmesurado y obviamente su bolsillo y el de los suyos. De momento Trump ha fracasado en sus matonismos chulescos y en su intento de devolver la confianza a los mercados que le han hecho rectificar ante el efecto boomerang que sus locuras arancelarias pueden acarrear a los propios norteamericanos (Wall Street cae un 3´4% y el dólar se desploma un 2´4% pese a la tregua comercial de noventa días), mientras la UE congela sus represalias para dar paso a la necesaria negociación con EEUU, que es mucho más que Trump y sus indeseables egos, y mientras China le mantiene el pulso subiendo sus aranceles a los productos norteamericanos en cierta proporción a las desorbitadas subidas arancelarias que EEUU aplica a los productos chinos (hasta del 145%). La realidad es que Trump, en medio de acusaciones de información privilegiada, no loga frenar la subida en la Bolsa mientras el partido demócrata denuncia una posible manipulación del mercado en plena euforia bursátil en Europa que se prepara para afrontar tres meses de parálisis en la inversión por la “incertidumbre” generada y queda a modo de espera hasta saber “lo que ocurre” mientras el coste de la deuda de EEUU repunta y el dólar sigue desplomándose. Así las cosas, la fórmula de Trump basada en el caos, la tensión y la improvisación convierte ya la Casa Blanca en una olla a presión en la que los aduladores no controlan los volantazos caprichosos del Presidente, quien titubea tras flirtear con una gigantesca crisis de deuda (la subida del riesgo de los bonos y el desplome del dólar ahuyenta a los inversores, pues “los efectos son impredecibles”) y evita responder a la última represalia china eximiendo los chips y los móviles inteligentes de los aranceles, pues “los mercados tratan a EEUU como si fuera una economía emergente problemática, hay aversión”. Entretanto la UE recoge el guante ante la “tregua” arancelaria y suspende sus aranceles aunque Trump mantiene su castigo al acero, al aluminio y a los coches, en pleno desacople económico que, en principio, parece darle la razón a la China de Xi Jinping, quien, no teniendo las trabas y contrapesos democráticos que sí tiene EEUU, trata de seducir a una cautelosa UE y arropa a la España de Sánchez, quien tras el choque con EEUU juega fuerte con China y tras su encuentro con Jinping en Pekín sitúa al gigante asiático como “socio imprescindible” aunque defiende que la política exterior de España “no va contra nadie”.
En efecto, en este mundo desnortado,
Sánchez, precipitadamente, ignora a la Casa Blanca y exhibe su alineamiento con
el comunista Xi Jinping tras llegar a Pekín para estrechar lazos y
“diversificar alianzas comerciales” en plena contienda EEUU-China y su Gobierno
dice que quiere dejar una “huella profunda en Asia” y defiende que el país es
“un actor de primer orden” (ya lo sabemos, nadie lo duda, al igual que sucede
con EEUU, y que ambos lideran dos modelos de sociedad bien diferentes), lo que
no pocos ven como un error en estos momentos en los que la espiral arancelaria
entre ambos países se encona sin vías de diálogo (Pekín eleva al 125% las
tarifas a los productos estadounidenses, las turbulencias debilitan al dólar y
cuestionan su papel como moneda de referencia y la Reserva Federal se dispone a
intervenir de urgencia y calmar los mercados) y en los que seguramente la
prudencia de los países terceros debiera ser la guía a seguir de cara a un
futuro incierto. Sánchez defiende unas relaciones “más equilibradas” entre
China y la UE, a la que, por cierto, no representa en su viaje, y Jinping le
agradece el acercamiento en plena crisis global comercial y arancelaria, usando
obviamente su visita a Pekín para pedir a la UE un “boicot” a Trump cargando
contra la Casa Blanca en su reunión con Sánchez por “ir en contra del mundo” y
exhortando a Bruselas a actuar “juntos” contra los “actos unilaterales e
intimidatorios” mientras elevaba los aranceles a EEUU como represalia a los
decretados por Trump a China. Al final, Sánchez vuelve de China con acuerdos
menores y sin rebajar la tensión con Trump, tras un cruce de elogios con el dictador
Jinping tras firmar convenios sobre porcino, cine, cerezas y cosméticos, que
bienvenidos sean, sin reparar en que, sea su intención o no, la imagen que deja
a nivel mundial es la de situar a Pekín y su régimen como un socio más sólido y
confiable que Washington, cuando, por muy merecidas que sean las críticas al
impresentable Trump, jamás puede ser equiparable al modelo autoritario de Xi
Jinping….. Trump antes o después pasará por decisión de su pueblo; Jinping
pasará cuando él o su partido comunista chino lo consideren oportuno. Esa es la
gran diferencia y lo que también está en juego.
La cruda realidad es que Europa
negocia con EEUU una salida a la guerra comercial de los aranceles, en
beneficio mutuo, mientras China celebra la exención temporal a productos electrónicos
y pide más, en tanto que Putin, otro que tal baila, perpetra una matanza de
civiles en la ciudad ucraniana de Sumi, próxima a la frontera con Rusia en
plenas negociaciones de paz con EEUU (dos misiles balísticos rusos causan al
menos 34 civiles muertos y 117 heridos) tras haber invadido impunemente suelo
ucraniano contraviniendo el derecho internacional, sin que China haga nada
contra su homólogo régimen comunista de Moscú….Las diferencias entre EEUU y
China son obvias; y entretanto Washington pone a España bajo vigilancia tras la
visita de Sánchez a Xi Jinping activando el foco sobre el gobierno español y
sobre el gasto militar, para afrontar la agresión intolerable de Putin a
Ucrania, un país europeo soberano víctima del totalitarismo comunista imperante
en Rusia y por supuesto en China. Es más que obvio que la solución de la UE, y
por tanto de España, no es, ni puede ni debe ser, cambiar como socio preferente
a EEUU por China, modelos político-sociales antagónicos, pues sencillamente el
modelo europeo debe seguir optando por el espacio de libertades democráticas y
derechos humanos y sociales por los que, junto a EEUU, optó tras la Segunda
Guerra Mundial. Esperemos que siga siendo así, a pesar de Trump.
Entretanto no cesa el escándalo de
corrupción en torno al Gobierno de Sánchez y al PSOE que lo sustenta. La
fiscalía del caso Begoña Gómez trata de frenar otro informe de la UCO, oponiéndose
a la petición del juez Peinado para investigar la relación de la mujer del Presidente
con Javier Hidalgo y sus posibles gestiones en el rescate de Air Europa; el Gobierno
vio “riesgo” en que la UE controlase dicho rescate y la UCO destapa cómo fueron
las negociaciones y que Koldo dio a Aldama el mérito de conseguir 475 millones
para la aerolínea, acercando a Begoña a declarar ante el Supremo, mientras en
la acusación popular ven “claro” que tiene que ir al Alto Tribunal para indagar
qué papel jugó ella en el rescate. Por otro lado se conoce que David Sánchez,
el “hermanísimo”, incluyó un teléfono de la Diputación de Badajoz en Airbnb y
asoció también uno de la empresa de su padre antes de conseguir la plaza. Y en
el caso Ábalos-Koldo-Aldama y compañía Patricia Uriz, ex mujer de Koldo, comparece
en la Comisión del Senado oculta tras un pañuelo y gafas y, después de ser
citada tres veces, se niega a declarar; el Supremo tasa el piso de Ábalos en La
Castellana en el doble, 1´4 millones; un audio constata que la ex pareja de
Ábalos pidió un nuevo “enchufe” cuando faltaba poco para terminar en Ineco;
Puente registra trece viajes oficiales de Jéssica con Ábalos y dice que no sabe
quién pagó ocho; un nuevo correo electrónico implica al equipo de Planas en otro
enchufe en Tragsa pues el Jefe de la
Secretaría de Estado ordenó colocar a una persona en la empresa que, al parecer,
tenía el papel de colocar “enchufados” de Adif y, según fuentes de la empresa,
desde la llegada de Ábalos al Ministerio aumentó la contratación de “gente como
Jessica”, pues un directivo enviaba los currículos en los que estaban interesados
para que en la selección de personal lograran el puesto “los nuestros”…..Y por
si no fuera suficiente el PP presenta una batería de preguntas en el Congreso
por el “caso orgía” y señala directamente al actual ministro Oscar López cuando
era Director de Paradores y le pide que aclare qué sabía sobre el supuesto escándalo
de Ábalos y Koldo en el parador de Teruel. En fin sin más comentarios, ya es más
que suficiente.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que España plantea un fondo común de defensa con eurobonos y los países
del norte recelan; que se aprueba el reparto de menores migrantes con el
rechazo del PP y de Vox; que la mina en la que han muerto cinco trabajadores
extraía carbón sin licencia; que mueren cinco españoles de la misma familia al
estrellarse un helicóptero turístico en Nueva York; que el novio de Ayuso
revela en sede judicial que paga 5.000 euros mensuales por el ático encima de
su vivienda; que el Supremo respalda la tesis del juez Llarena para negar la
amnistía a Puigdemont y éste, junto a su jefe de gabinete y su abogado,
demandará al Estado español por la “trama rusa” con una demanda de
responsabilidad patrimonial con el objetivo de conseguir una indemnización; que
la exconsejera valenciana Pradas se desmorona ante la jueza de la dana y
protege a Mazón, cuyo equipo culpa a los
técnicos de los fallos que hubo; que el PP se lanza a por 500.000 votantes de
Vox que rechazan la entrega de Abascal a Trump en el asunto de los aranceles; y
que Podemos se lanza a por dos millones de votos de Sumar con el nuevo “no a la
guerra” cuando Yolanda ya es moneda de cambio en la estrategia del PSOE y ante
el obstáculo electoral de la división de la izquierda se busca la vía de la
integración, mientras Irene Montero, candidata de Podemos, sostiene que “el
PSOE debe hacer la unidad con los sectores que le son afines”.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
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