domingo, 29 de septiembre de 2013

BERLUSCONI, MICHALOLIAKOS, MAS…

                        Mientras algunos líderes políticos dan ejemplo de seriedad, de entrega a los intereses generales, al favorecimiento de un gobierno sólido en sus respectivos países, otros, aprovechando el descontento general, incentivado por ellos mismos, se empeñan en todo lo contrario, especialmente si las urnas han arrojado resultados confusos que les exige una mayor dosis de inteligencia y de responsabilidad para consolidar una sólida gobernabilidad. Basta interesarse mínimamente por las noticias de este fin de semana para comprobarlo. Mientras en Alemania dimite el socialdemócrata Steinbruck, derrotado por Merkel, para no obstaculizar un posible pacto de gobierno, descartado por él mismo en campaña electoral, Berlusconi en Italia, Michaloliakos en Grecia y Mas en España se empeñan en poner palos en las ruedas para hacer más difícil la gobernabilidad de sus países, retrasando la salida de la crisis, no sólo en ellos, sino también en el conjunto de la Unión Europea a la que pertenecen. Si, para unos. la crisis es el reto, para otros, es la oportunidad, su maldita oportunidad particular.
            Berlusconi no tiene ningún reparo en retirar del gobierno (conformado con pinzas) a los ministros de su partido, simplemente porque, como es de ley, se pretende expulsarle del Parlamento tras ser condenado en firme por fraude tributario (al margen de otra serie de imputaciones que están en los tribunales). Su partido, curiosamente, se llama Pueblo de la Libertad, que, obviamente, no quiere decir libertad para el pueblo italiano, sino, más bien, libertad para que Berlusconi pueda seguir haciendo lo que le venga en gana. Entretanto, Italia, cada vez más hundida.
            Michaloliakos no tiene ningún reparo en apoyar las actividades delictivas de sus correligionarios políticos, incluido el asesinato de un cantante antifascista, que ha provocado una serie de protestas callejeras y de petición de justicia, al extremo de ser detenido, junto al resto de la cúpula de su partido neofascista y algunos otros diputados, para ser juzgados por homicidio, extorsión, agresiones y lavado de dinero. Su partido, curiosamente, se llama Amanecer Dorado, que, obviamente, no significa la búsqueda gloriosa de una salida de la oscura noche griega de la crisis, sino, más bien, de una aurora dorada para los liberticidas que, aprovechando errores de quienes gobernaron desde la libertad, hacen del lógico descontento generalizado un semillero donde encontrar apoyos a sus falsos proyectos de gloria y prosperidad para todos los griegos, cuando se trata de imponer la suya propia mediante la fuerza y el terror. Entretanto, Grecia, rescatada y rescatada una y otra vez, sin perspectivas de salir del agujero.
            Mas no tiene ningún reparo en seguir apoyándose en la estrategia suicida de ERC (incluso haciéndola suya), para echarle un pulso al Estado de Derecho y a la propia UE, cosechando apoyos a base de engaños, medias verdades y falsas promesas, que están generando una fractura social, política, económica e institucional sin precedentes. Su partido, curiosamente, se llama Convergencia Democrática de Cataluña, que, obviamente, no busca que los catalanes converjan en los valores democráticos de solidaridad, libertad e igualdad, sino en su ilegal y antidemocrático proyecto que sólo genera división e insolidaridad entre los propios catalanes y convergencia en que los verdaderos problemas de Cataluña tienen su origen en el resto de España en vez de asumir su incapacidad de gestión para resolverlos, como está intentando el resto de gobiernos autonómicos, relegándolos a un segundo plano a costa de su entelequis independentista. Entretanto, España, gracias a la estabilidad política que decidieron los españoles (incluidos los catalanes) saliendo de la crisis a duras penas. Menos mal que, a diferencia de griegos e italianos, fuimos capaces de no creer en brujas, posibilitando la gobernabilidad de forma estable con una clara mayoría absoluta a una de las opciones políticas democráticas que se presentaban, pues el daño causado por las locuras independentistas de Mas y compañía serían casi irreparables si se dieran en escenarios políticos como los suyos y, más aún, teniendo en cuenta nuestro esquizofrénico entramado territorial-institucional que, menos mal, ni italianos, ni griegos padecen.
            En definitiva, bajo eufemismos sugerentes para nombrar a sus partidos políticos, se esconden falsos proyectos democráticos que, en el fondo, atentan, en el fondo y en las formas, a un correcto funcionamiento del Estado de Derecho.
            Desde mi punto de vista, ante la extrema gravedad que, para la convivencia de todos los europeos en paz y libertad supone lo comentado, el resto de noticias queda relegado a un segundo plano. Tanto las buenas, como el resquicio a una esperanza de una previsible salida de la crisis europea y española en un horizonte próximo, como las malas, referentes a la corrupción de UGT y su vinculación a la Junta de Andalucía, qué ya tiene bastante dosis, según los nuevos datos que van apareciendo, prefiero sumarme a la preocupación de la UE por la repercusión negativa que, para el futuro de la Unión y la salida de la crisis puedan, tener los acontecimientos políticos de España, Grecia e Italia. Al fin y al cabo, tanto la crisis y la salida de la misma, como la corrupción, entre otros muchos problemas que están agravados en dichos países, pasan por zanjar de una vez por todas las frivolidades de determinados gobernantes, mediante la concienciación progresiva de los ciudadanos de que, por mal que estén las cosas, quien juega con fuego se quema. Sobre todo si se juega apoyando, respaldando y confiando en los pirómanos.



                                               Jorge Cremades Sena

viernes, 27 de septiembre de 2013

CONGELADOS

                        Aunque siga haciendo un calor sofocante en estos primeros días del veraniego otoño los funcionarios se han quedado congelados. A pesar de los indicios de una tímida recuperación económica y de la salida de la recesión, que confirma tanto el Gobierno como el Banco de España, así como las agencias de calificación y hasta el mismísimo Bill Gates, el Gobierno de Rajoy anuncia que en 2014 se volverá a congelar el salario de los funcionarios. Y ya van cuatro años consecutivos, lo que ha supuesto en dicho sector una pérdida de poder adquisitivo superior al 15%. Los signos de mejora que muchos dicen ver, seguirán siendo invisibles no sólo para los funcionarios, sino también para los pensionistas, que, en el mejor de los casos, conseguirán incrementar sus pensiones en un 0´25% (muy por debajo del IPC), para los trabajadores y autónomos, que seguirán trabajando más y cobrando menos, y, especialmente, para los parados, que, de momento, no tendrán perspectivas de encontrar un puesto de trabajo, ya que, en el mejor de los casos, se conseguirá (que no es poco) seguir conteniendo la caída del empleo. Como dice Rajoy, se ha salido de la recesión, pero la crisis continúa.
            También han debido quedarse congelados los sindicalistas de buena fe al conocer la noticia de que UGT estafaba por sistema a la Junta de Andalucía a través de facturas falsas. Las distintas consejerías de la Junta, seguramente por razones de confianza, pagaban hasta el triple de los costes de los albaranes en alguna que otra empresa, y con la diferencia sobrante, la UGT generaba un sustancioso “bote” para hacerse propaganda. Una especie de hucha, como la que tienen muchos niños con la calderilla que sobra de las compras de sus padres, que, en este caso, suponía unos 124.000 euros en menos de dos años. Es como para dejar congelados a los miembros de la Junta, que no se enteraban, a los de doble militancia socialistas-ugetistas, que deben estar doblemente defraudados, y también a los dirigentes ugetistas que, rota la hucha a golpe de noticia, corren el riesgo de perder en el futuro tan sustancioso “bote”.
            Congelados estamos todos los españoles ante el escalofrío que nos produce la muerte de Asunta, una niña china de doce años, adoptada por un matrimonio acomodado (ella abogada, él periodista), que, según las primeras investigaciones, son ellos los responsables de su muerte, quedando en prisión acusados de homicidio. Una presunta barbaridad más en la que las víctimas son niños. Pero, si a todos se nos congela la sangre en las venas ante estos horrores, quienes deben estar al borde de la inanición absoluta o de la extrema locura son los padres de Marta del Castillo, cuyo presunto asesino ya está en condiciones de solicitar permisos para salir de la cárcel, cuando, ni siquiera ha colaborado con la Justicia para esclarecer el lugar donde yace el cadáver. Sólo falta que quienes se oponen a la reciente reforma del Código Penal, incluyendo la figura de Prisión Permanente revisable (como en casi todos los países civilizados del mundo), hablen públicamente de los derechos del preso, del sufrimiento que supone la pena de cárcel, de la benevolencia social ante verdaderos majaderos y otras milongas por el estilo.
            Y, finalmente, quienes han debido quedarse congelados son todos aquellos españoles (incluidos los catalanes) que, de buena fe, quieren que, de una vez por todas, el llamado “problema catalán” encuentre el camino de volver a una mínima esperanza de solución que, de momento, no se ve. Salvo a quienes tienen bien claro que en el asunto del soberanismo no cabe ningún atajo y sólo vale la autopista de la Constitución, al resto, partidarios o no del independentismo, se les puede aplicar la famosa frase de Groucho Marx “estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”. En efecto, cada uno con sus creencias (propias, adoptadas o prestadas) tanto CiU, como ERC, PSC e ICV han pactado una moción descafeinada por el “derecho a decidir”, que nada decide, pues la resolución elude cualquier referencia a la consulta y a la independencia. Entre quienes están de acuerdo sólo con la “filosofía” del derecho teórico al divorcio, o  con el divorcio “sí o sí” de forma unilateral y con todas las consecuencias, o con el divorcio pactado para seguir manteniendo relaciones íntimas (olvidando que para ello tendrá que estar conforme la otra parte), o con seguir manteniendo un paripé de matrimonio con derecho a todo tipo de infidelidades y deslealtades, han llegado a la conclusión de que, si cada cual expone sus verdaderas intenciones, se queda más solo que la una, prefiriendo aparentar fortaleza con apariencia de una falsa unidad ante su incapacidad individual de materializar sus permanentes amenazas al cónyuge, asumiendo todas las consecuencias que se derivarían, en caso de llevarlas a cabo, no sólo para ellos, sino también para sus hijos, sus familiares e, incluso, sus vecinos, que pudieran darles la espalda o mostrarse hostiles ante tan irresponsables y egoístas decisiones. En fin, una moción ambigua, con varias preguntas sobre nada concreto, que bien podría convertirse en una especie de encuesta incardinada en el CIS para conocer lo que piensan los españoles sobre determinadas cuestiones de interés general. Para hacer este camino no se necesitaban alforjas, ni levantar polvaredas en los atajos, cuando el itinerario alternativo está en la autopista que, al final, salvo a los que se pierdan por los caminos, les lleva al único y mismo destino posible.


                                               Jorge Cremades Sena

jueves, 26 de septiembre de 2013

ENTRE SUMISIÓN Y SECESIÓN

                        Tengo el pleno convencimiento de que si dejamos el asunto soberanista en manos de Durán i Lleida, pronto despejaremos el problema en beneficio de todos los españoles con la inestimable ayuda de Navarro, Rubalcaba, Elena Valenciano y compañía. La “tercera vía” que propone el líder de Unió, equidistante entre la “sumisión” y la “secesión” va en la misma dirección de esa especie de “federalismo asimétrico” que, inventado por el ocurrente Maragall, tanto gusta al PSC de Navarro y tantos quebraderos de cabeza causa al PSOE de Rubalcaba. Yo supongo que, en todo caso, bien sea la “tercera vía”, bien el “federalismo asimétrico”, tendrá que plantearse, sin lugar a la más mínima duda, dentro de los cauces democráticos y, para evitar especulaciones, tanto Durán como Rubalcaba, debieran hacer piña, explicándoselo claramente a todos los españoles. También, advirtiéndoles a quienes están en la órbita de la ilegalidad y la antidemocracia, que, abierto el melón, tendrán que apechugar con todas las consecuencias derivadas del resultado democrático final. Hablar de terceras vías o federalismos indefinidos es muy fácil, hacerlo desde la ambigüedad calculada, también, pero concretar el recorrido, las condiciones y los mecanismos que puedan hacerlo viable es bastante complicado y aventurero. Más aún si desconocemos de qué tipo de “sumisión” partimos y qué tipo de “secesión” queremos. En fin, mientras el resto de partidos políticos, para bien o para mal, tienen bien claro lo que quieren, tanto UDC como PSC-PSOE no sólo lo desconocen sino que además no saben por dónde van y, al menos, debieran entender que es imposible soplar y sorber al mismo tiempo, por más tiempo que sigan intentándolo.
            Entre unos y otros, al final, el embrollo del referéndum apenas deja espacio ni tiempo para tratar otros asuntos. Ni siquiera los medios se ponen de acuerdo sobre lo que Artur Mas pretende. Para unos “condiciona la consulta a que sea legal o tolerada por el Gobierno”, para otros “lleva a Cataluña a un callejón sin salida”, cuando, ambas cosas son opuestas. Si todo va a ser legal, no hay que temer callejones sin salida, ya que a éstos sólo se llega por los caminos de la ilegalidad. El problema es que a medida que se acerca la mágica fecha de 2014, que exige Junqueras para la consulta ilegal, Mas, como ya acostumbra, prefiere seguir engañando a los catalanes con sus ensoñaciones imposibles o muy difíciles de conseguir desde la legalidad, imputándole a Rajoy que, caprichosamente no le autoriza. La maldita España, que aprobó la Constitución (con el inestimable y amplio respaldo de Cataluña), sigue siendo la culpable. Por tanto, lo que hay que hacer, es desenmascarar a Mas ante la opinión pública, en vez de poner paños calientes, pues todo el mundo sabe que el Gobierno, si autorizara la consulta soberanista, estaría cometiendo una ilegalidad. Si Mas quiere hacerlo, sin tener competencias para ello, es su problema y punto. No vale pues decir que “condiciona la consulta a que sea legal o tolerada por el Gobierno”, una falsa disyuntiva, ya que es como decir que lo condiciona a que sea legal o ilegal. Una verdadera falacia, como su manido "sí o sí" cuando se pone eufórico y totalitario. Si Mas no sabe cómo salir del callejón sin salida en el que voluntariamente se ha metido, el peor favor que se puede hacer a Cataluña y a todos los catalanes, es suavizar la gravedad del asunto con ambigüedades y medias verdades calculadas. Bien lo sabe, entre otros, la patronal catalana al rechazar entrar en el pacto por el Derecho a Decidir. Como cualquier organización medianamente sensata no entienda que, si ya Mas sostiene que “Cataluña no confía en el Estado”, haya nada que decidir que él no haya decidido ya. Un absurdo más de Mas que, identificándose con el Estado (catalán) e identificando a Rajoy con el Estado (español), sólo le falta manifestar que es el más genuino representante del absolutismo poniendo en su boca la famosa frase, atribuida a Luis XIV, de que “el Estado soy yo” y, obviamente, en quien no se puede confiar es en Mas. Si los científicos acaban de descubrir un arma contra la resistencia antibiótica para combatir uno de los principales problemas que tiene la medicina, esperemos que los politólogos descubran el arma adecuada para combatir el virus del nacionalismo irresponsable y visionario, uno de los principales problemas que tiene la democracia.
            Entretanto Rajoy quejándose en la ONU de que Gibraltar sea la única colonia existente en Europa y buscando un lugar en el Consejo de Seguridad. Mientras la empresa del cuñado de Artur Mas factura a la Generalitat más que algunas multinacionales (no para todos hay crisis), la operación del Rey es un éxito (y encima el cirujano no cobra), las tropas españolas se retiran de Afganistan (de una guerra que nunca existió pero que produjo muchas muertes), se pone fin al asalto de Nairobi (dejando un baño de sangre), se eleva la previsión del PIB del 0´5 al 0´7% para 2014 (los enanos también crecen) y, además, la Junta de Andalucía decide controlar los ahorros de los enfermos terminales para evitar que eludan el impuesto de sucesiones (eso es gestión tributaria y lucha contra el fraude fiscal; lo demás son tonterías).
¿Se puede pedir más? A Mas, desde luego que no; nada bueno tiene que ofrecer. A Durán, Rubalcaba y compañía, probablemente sí; aunque sólo sea para que sepamos dónde está cada uno de nuestros representantes políticos.


                                               Jorge Cremades Sena

lunes, 23 de septiembre de 2013

MERKEL ARRASA

                       Es la noticia, sin lugar a dudas. La canciller alemana, Ángela Merkel, tras dos mandatos (el primero en coalición con la Unión Social Cristiana de Baviera y con el Partido Socialdemócrata Alemán, 2005-09; y el segundo con los bávaros de nuevo y con el Partido Democrático Liberal, 2009-13), arrasa ahora en las elecciones, quedando al borde de la mayoría absoluta con el 42% de los votos, fagocitando a sus socios, los liberales, que al obtener un 4´8% quedan fuera del Parlamento (se requiere un mínimo del 5%) y noqueando a las opciones de izquierdas, pues, al contrario de las expectativas, los socialdemócratas obtienen sólo el 26% de votos (frente al 23% de los anteriores comicios); la Izquierda obtiene un 8´6% (frente al 11´6% anterior); Los Verdes, un 8´4% (frente al 10´7%), que obviamente seguirán formando parte del Parlamento, pero con menos peso específico. A destacar también que, junto a los liberales, no estarán los euroescépticos de Alternativa para Alemania al obtener un 4´7% del voto, aunque para ellos suponga un triunfo, teniendo en cuenta que es una nueva opción política creada hace siete meses, y para los europeístas convencidos una cierta preocupación ya que representan claramente el deseo de muchos alemanes de una eurozona sin Grecia, Italia, España y Portugal.
            Al margen de la euforia o decepción de unos u otros (los grandes estadistas siempre cuentan con furibundos seguidores y detractores), lo que menos importa es poner de manifiesto (como hacen algunos) las escasas dotes proféticas de nuestro anterior Presidente de Gobierno, Zapatero, cuando la tachó de “fracasada”, o de quienes vaticinan un fracaso de sus políticas tanto en Europa como en Alemania. Lo cierto es que, guste o no, su política de férrea austeridad y rigor disciplinario en Europa para manejar la crisis, liberando a la vez a Alemania de sus perniciosos efectos económicos y sociales, le han generado gran crédito político entre los alemanes y un respeto, por no hablar de sometimiento, en el resto de países de la eurozona, incluida la socialista Francia de Hollande (la cruda realidad se impone). Por tanto, ahora, bien en coalición con socialdemócratas (sus más afines ideológicamente), verdes o izquierdistas, bien, gobernando en minoría, tendrá cuatro años más para dirigir no sólo los destinos de Alemania, sino también, en buena medida, esta desconcertada y variopinta UE que no sabe bien a dónde va, pues está claro que, a diferencia de España, en Alemania, como en la mayoría de los países civilizados, aunque matemáticamente sea posible, no se suele caer en la tentación de usurpar el derecho de gobernar a quien gana las elecciones, máxime si el ganador lo hace de forma contundente. En Alemania, como en el resto de nuestros socios, el primer partido de la oposición (en este caso el SPD) no suele romper relaciones con el partido que gobierna, ni con el gobierno, por más discrepancias que pueda haber entre ellos. Menos si se tratara de resolver graves problemas de Estado o graves crisis económicas, que trascienden los legítimos intereses partidarios y sus unilaterales recetas. Sólo aquí suceden semejantes irresponsabilidades flagrantes. Por tanto, ni siquiera es descartable que, como ya sucediera en 2005, Merkel llegue a un acuerdo con el SPD, cuyo líder ya fue ministro con ella, bien para gobernar en coalición, bien para un claro apoyo de gobernabilidad. Los alemanes no entenderían lo contrario y, relegado del parlamento el partido liberal (acostumbrado a ser siempre socio del partido ganador para garantizar la gobernabilidad), responsabilizarían con claridad a quienes no estuvieran a la altura de las circunstancias. Ángela Merkel, primera gobernante de un país de la eurozona que sale reforzada desde que empezó la crisis (todos los demás, del signo que sean, han sido derrotados en las urnas) ha obtenido un éxito rotundo sin precedentes. Enhorabuena pues.
            Y en este mundo globalizado, donde prácticamente ningún estado podría sobrevivir por sí solo, donde sólo las sólidas alianzas entre ellos, cediendo los viejos esquemas de los estados decimonónicos, incluida gran parte de la soberanía, se da la paradoja de que algunos se empeñan en ir contracorriente. En España, por supuesto. El gobierno vasco de Urkullu prepara una especie de “curriculum vasco” para “defender” a los colegios vascos de las reformas que contempla la “ley Wert”, lo que supone que los niños quedarán obligados a estudiar “la realidad etnocultural de Euskal Herría”; por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona insta a los profesores a que presenten el año 1714 como “la defensa de las libertades de un pueblo”, mientras Junqueras, el valedor nacional izquierdista del nacional derechista Mas (no para garantizar una responsable gobernabilidad, sino para propiciar una irresponsable ingobernabilidad hacia la independencia), ya tiene la solución para una Cataluña encajada en la UE y separada de España. Es bien sencillo, consiste simplemente en que los catalanes obtengan la doble nacionalidad española y catalana. Es decir, que sigan siendo lo que son, catalanes y españoles, como ahora. Es evidente que desde la esquizofrenia política delirante, con un aliñado histórico adecuado de falsedades manifiestas, es posible bajarse de este mundo globalizado del siglo XXI, no sólo para retroceder al XX, al XIX o a cualquier otro momento histórico, sino incluso para regresar a la pureza étnica de las tribus paleolíticas, cuya pureza racial y cultural comenzó a desmoronarse con las primeras experiencias neolíticas hace ya miles de años.
            Con estas absurdeces, por no calificarlas de forma más peyorativa (para hablar de etnocultura, en Europa al menos, basta darse una vuelta por el lugar, ver a sus gentes o preguntar por los apellidos de la mayoría de ellos para constatar el mestizaje que, afortunadamente, existe en el mismo), no me extraña que algunos desde el exterior nos miren como bichos raros. Ya sólo nos falta que, como sucede en una mezquita de Ceuta, no pase nada (con el riesgo de generalizarse) mientras se pide a las mujeres que no permitan que los maltratadores sean castigados. ¿No lo avalan razones étnicas o culturales? Entre unas y otras razones estamos arreglados. ¿Cuántos atropellos se han cometido, se cometen y se seguirán cometiendo en su nombre? Baste citar sólo las últimas que, en estos días, están conmocionando al mundo entero: las masacres con decenas de muertos y heridos en un centro comercial de Nairobi o la de casi un centenar de cristianos en una iglesia en Pakistán, a manos, en estos casos, de radicales islamistas. El fanatismo de algunos por alcanzar paraísos futuros inexistentes, basados en la recuperación de ancestrales identidades genéticas o culturales incontaminadas, que se perdieron en el túnel del tiempo y, por tanto, ya no existen, les conduce a negar la mismísima evolución humana, tanto en su componente natural como artificial o adquirida. Un despropósito que nos conduce al absurdo, a la sinrazón y a la violencia.


                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 22 de septiembre de 2013

EL REY AL HOSPITAL

                        Una más y ya serán cinco intervenciones quirúrgicas en el último año y medio las que sufra el Rey Juan Carlos. Todos los medios nacionales destacan la intervención quirúrgica a que, en los próximos días, tendrá que someterse el monarca a causa de una infección en su cadera izquierda, que obliga a cambiarle la prótesis anteriormente implantada, condenándole a una recuperación de entre dos y seis meses si no hay ninguna complicación. En circunstancias normales se trataría simplemente de una noticia, importante por afectar al Jefe del Estado, y punto. Es lo que sucedería en cualquier otro país de nuestro entorno. Pero aquí, donde casi nada es normal, se desatan todas las especulaciones y se ponen en marcha todos los oportunismos para jugar al politiqueo de corto plazo e intentar sacar ventaja de la noticia. Que si abdica el rey o no, que si se opera en España o en otro país, que si lo hace en un hospital público o privado, que si se interrumpe el camino iniciado para un lavado de imagen de su devaluada figura en los últimos tiempos…. Y así sucesivamente. Desde mi punto de vista, una irresponsabilidad más, como mínimo sustancialmente inoportuna, ya que, con la que está cayendo, sólo falta reavivar viejos debates teóricos que, poco o nada, tienen que ver con la solución de los gravísimos problemas que tiene España planteados. Todos saben que, como en otras monarquías parlamentarias y democráticas, la Jefatura del Estado, salvo en asuntos de representatividad e imagen, carece de competencias concretas para intervenir en el devenir cotidiano de los asuntos que van surgiendo en la sociedad. Vamos, que no pasa nada porque nuestro Rey vea disminuidas durante algunos meses algunas de sus competencias, teniendo que circunscribirlas a las que pueda realizar en la Zarzuela y renunciando a aquellas que requieran viajar, en las que, si procede, le representará su hijo, el príncipe Felipe, y, en caso contrario, la presencia española se reducirá al resto de instituciones que han de estar presentes en los distintos eventos. Por tanto, desear una pronta recuperación a Su Majestad el Rey. Y punto.
            Distinto es el asunto de las elecciones generales en Alemania, donde, todos los pronósticos, dan vencedora a Merkel, que ha cerrado su campaña con una clara propuesta contra los “eurobonos”. Ayuda a los países miembros con dificultades, sí. Pero no gratuitamente y a cambio de nada, sino con las reformas y sacrificios necesarios para garantizar la eficacia de las mismas. En definitiva, lo que ya viene sucediendo. Ya habrá tiempo, en todo caso, de valorar la situación una vez que se conozcan los resultados.
            Por lo demás, este último fin de semana, que, a su vez, pone fin al verano para dar paso al melancólico otoño, se despide con un nuevo Código Penal en España que, a grandes rasgos, amplía los años de cárcel para los delitos más graves, incorpora la “prisión permanente” y crea una nueva figura delictiva para los dirigentes de partidos que no vigilen a sus tesoreros. En fin, asuntos en los que ya me he pronunciado reiteradamente (Ver mi blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/) y que, desde mi punto de vista, en muchos aspectos, simplemente nos aproximan un poco a lo que hacen los países de nuestro entorno, donde, a diferencia de aquí, se tiene la sensación de que sí se persigue y condena a los culpables en vez de dejar desamparadas a las víctimas. Asuntos que, si se explican con claridad y de despojan de prejuicios teóricos baratos, la ciudadanía acogerá con satisfacción. Basta consultar las encuestas al respecto.
            Pero no quiero dejar pasar en este comentario de las noticias más recientes, aunque sea de pasada, alguna otra que me ha llamado la atención. Las declaraciones del Papa Francisco, declarándose “no de derechas” y a favor de una cierta apertura en asuntos que han sido tabúes (anticonceptivos, matrimonios homosexuales, papel de la mujer…) para las jerarquías eclesiásticas de forma tradicional, abren una cierta esperanza a millones de creyentes que, simplemente, esperan que, desde la divinidad, se afronten con más eficacia los graves problemas que padecen durante este tránsito terrenal que es la vida.
            Es obvio que atravesamos momentos de mudanza. Entre ellas, las declaraciones del Papa. Pero no quiero pasar por alto las de Esperanza Aguirre, animando a que se “catalanice España” (en contraposición a Wert que decía que se “españolice Cataluña). No sé realmente a qué estamos jugando. Pienso que no hay que hacer ni una cosa ni la otra, que no es necesario recurrir a estos malabarismos orales para hacer entender a quienes, como la inmensa mayoría de españoles (incluidos los catalanes) queremos simplemente vivir en paz en esta España rica en matices culturales que, por primera vez en toda su Historia, se desarrollan con total normalidad, se fomentan y practican sin ningún problema y se complementan, enriqueciéndonos a todos, frente a quienes quieren desencajar el puzzle, que, entre todos, hemos construido, justo cuando, por fin, fuimos capaces de encajar todas sus piezas. ¿Por qué no lo pretendieron cuando estaban desencajadas? Hay cuestiones que son, simplemente, inexplicables.   


                                               Jorge Cremades Sena

jueves, 19 de septiembre de 2013

¡VIVA ESPAÑA!

                        No se trata de que me haya entrado una especie de patrioterismo castizo al extremo de ir gritando a diestro y siniestro ¡Viva España!. Ni es mi estilo, ni el horno está para semejantes bollos, aunque no estaría de más que, sin necesidad de semejantes vítores, todos fuéramos capaces de poner algo más de empeño a la hora de defenderla para sacarla del agujero que, entre unos y otros, la han metido, pues no faltan quienes prefieren seguir hundiéndola en vez de intentar levantarla. El título de este comentario se debe a que el banco estadounidense Morgan Stanley ha titulado así su último informe en el que aconseja invertir en activos españoles, comprando su deuda, y desaconseja los mercados italianos por su inestabilidad política. ¡Quién lo diría hace apenas un año! Si además la Reserva Federal estadounidense mantiene los estímulos económicos al considerar la autoridad monetaria demasiado “moderado” el crecimiento de EEUU como para frenar la expansión monetaria, provocando una reacción favorable en todos los mercados europeos, no podemos, ni debemos, despreciar tan buenas noticias. En definitiva, los datos económicos siguen mejorando en España, lo que no está nada mal, aunque al final todo quede en una serie de indicios que puedan mutarse en negativos a la primera de cambio. Pero, mientras duren, bueno es que nos alegremos de que las empresas del IBEX ganen un 9% más, dejando atrás lo peor de la crisis; de que el FROB asegure que la vuelta del crédito bancario será “poco a poco” una realidad, superando la apatía actual; de que el Tesoro se beneficie de la mejora en los mercados y siga superando sus objetivos, colocando más bonos a menor interés; o de que la prima de riesgo, insoportable hace varios meses, abra en mínimos por debajo de los 240 puntos desde el verano de 2011 y se mantenga por debajo de la italiana. Bien pues por ese ¡Viva España! De Morgan Stanley, lo contrario, como sucedía antes, sería no dramático sino trágico.
            Lástima que, ante el empecinamiento de Artur Mas y sus socios por mantener el órdago independentista (a pesar de las advertencias de la UE sobre las consecuencias derivadas), los inversores en Cataluña tengan graves incertidumbres, al extremo de que BCN-World haya anunciado que descartaría su proyecto de Eurovegas en Cataluña para realizarlo en otro lugar si Cataluña sale de la UE al independizarse. Me temo que la absurda tozudez de los nacionalistas catalanes, asegurando que Cataluña seguirá en el euro y en la eurozona, frente a todos los tratados y al sentido común, no será suficientes para convencer a estos y otros inversores que, lógicamente, no estarán dispuestos a poner y arriesgar sus inversiones en zonas de alta inseguridad jurídica y política. Si eres capaz de imponer tu criterio soberanista por encima de “leyes y constituciones” ya que tu criterio es esa especie de democracia salvaje, sin sujeción a normas, se puede esperar cualquier cosa en el futuro sobre los proyectos e inversiones que se hagan en ese futuro país independizado de forma tan incívica e irresponsable.
            También es preocupante que el PSC pierda el 50% de votos por la indefinición y el coqueteo que mantiene sobre el soberanismo y sobre el derecho a decidir, sin que el PSOE sea capaz de imponerse e imponerle un criterio sólido al respecto, salvo ese genuino invento de federalismo asimétrico que genera todavía más incertidumbres en la opinión pública española, incluida la catalana. Menos mal que las distintas facciones del socialismo español se preparan para hacerse con las riendas del partido que, al parecer, pasa por un acuerdo, la llamada “vía vasca”, entre Patxi López y Eduardo Madina, salvo que de pronto aparezca Carmen Chacón, con Pajín, Aido y compañía, para impedirlo. Lo cierto es que, tal como está el patio, el principal partido de la oposición no está a la altura de las circunstancias, ni se le espera. Un asunto de extrema gravedad para resolver los graves problemas de Estado por los que atraviesa España en estos momentos. Algunos compañeros de la vieja guardia, como es el caso de Corcuera, están dispuestos, al menos, a llamar al pan, pan, y al vino, vino, al plantear a Chavez, Navarro y otros destacados dirigentes del PSOE que, como militante socialista, “convendría que mi partido supiera qué es España”. Yo hubiera añadido que primero convendría saber qué es el PSOE en la actualidad.


                                               Jorge Cremades Sena

martes, 17 de septiembre de 2013

LA UE ADVIERTE A CATALUÑA

                        Sin restar importancia a otras noticias, casi todos los diarios coinciden en llevar en portada las declaraciones de Almunia y de la portavoz de la Comisión Europea sobre las consecuencias que tendría una supuesta independencia de Cataluña en relación a la UE. Por lo demás, desde mi punto de vista, cabe destacar la matanza protagonizada por un descerebrado en Washington y, ¡cómo no!, una de corrupción, concretamente sobre la inmensa fortuna de Pujol Jr. y sus manejos desde los paraísos fiscales.
            Se me ocurre hacer la siguiente comparación: la corrupción es a España, lo que las matanzas con armas de fuego son a EEUU. No sé si las respectivas sociedades se han acostumbrado a semejantes fenómenos, pero lo cierto es que, al parecer, nada puede hacerse para evitarlos. Mientras EEUU se desayuna con la noticia de una nueva matanza, la enésima, protagonizada, una vez más, por un desquiciado armado, España se desayuna con el enésimo caso de corrupción que, aunque ya se conocía, los nuevos datos, que gracias a la prensa (con mención especial al Diario El Mundo) se exponen al conocimiento de la opinión pública, desvelan, una vez más, los vergonzantes comportamientos de quienes, aparentemente, pasan por la vida como personas o miembros de familias honorables (nunca mejor dicho teniendo en cuenta el tratamiento de Pujol Sr. como ex President de la Generalitat Catalana) cuando en realidad son, a la vista está, verdaderos chorizos de guante blanco. Presuntamente, vaya a ser que, encima, te pongan una querella y pagues tú los platos rotos. Con las fortunas que amasan pueden pagar un ejército de abogados y tú no.
Nadie entiende que los gobernantes norteamericanos sean incapaces de legislar en el sentido de limitar el uso legal de armas peligrosas de forma indiscriminada; poderosos lobbys se lo impiden. Consecuencia lógica, matanzas habituales de personas inocentes. En este caso en la sede de la Armada en Washington, por un ex militar desquiciado, con un balance de, al menos, trece muertos, y varias decenas de heridos. En otros casos, en colegios, universidades, iglesias, barriadas o cualquier otro lugar, teniendo como protagonistas a otros locos que, al margen de su actividad profesional, tienen licencia para matar al ser legal la tenencia y el uso de armas de fuego de combate, que manejan semejantes perturbados de forma casi profesional y con gran destreza, adquirida mediante entrenamientos totalmente legales. Es, según dicen, cuestión de defensa propia, cuando, en realidad, se trata de indefensión ajena. 
Tampoco entiende nadie que los gobernantes españoles sean incapaces de acabar de una vez por todas con la corrupción generalizada (especialmente con la corrupción política); ellos mismos se lo impiden a sí mismos. ¡Qué le vamos a hacer! Si para los clásicos españoles “poderoso caballero es don dinero”, para los españoles actuales el poderoso caballero es el cargo público, propio o de un familiar, que te permite “forrarte” a costa del dinero público casi con absoluta impunidad. Por ello es habitual que quienes se “sacrifican” por la cosa pública, acaben formando parte, para el resto de sus vidas, del grupo privilegiado de las grandes fortunas, en relación directa con el mayor o menor tiempo dedicado al “sacrificio” de administrar el erario público. Si ya dijo una ministra que el dinero público no era de nadie, es obvio que no pasa nada a quien se lo apropie, haciendo lógico el dicho popular de “no me des dinero, ponme donde haya”.
Lo cierto es que, mientras estamos en plena efervescencia del desmadre independentista catalán, se publican los manejos de uno de sus más conocidos representantes, Oriol Pujol Ferrusola, apartado momentáneamente de la Secretaría General de la CDC de Artur Mas, cuya sede está embargada por temas de corrupción. A pesar de que su padre, el ex Molt Honorable President de la Generalitat, dijera públicamente que ni él ni su familia tenían cuentas en Suiza, mire usted por donde, resulta que Oriol, uno de sus hijos (forrado como el resto), invertía en Argentina su dinero suizo a través de una empresa tapadera, gestionada desde Londres y radicada en Liechtenstein. Si Oriol es uno más entre los múltiples casos de presunta corrupción que se investigan en el entorno del resto de su familia y en los aledaños de CDC, no estaría de más que Artur Mas y compañía modificaran uno de sus favoritos argumentos, “España nos roba”, ya que, con una simple investigación o una mínima información, los catalanes pueden averiguar quiénes son los verdaderos ladrones de Cataluña, dónde están y, sobre todo, dónde esconden sus respectivos botines.
De todas formas, me temo que, ni así, serán capaces de poner a los políticos y gobernantes independentistas en su sitio, ni descubrir su juego sucio. Las generaciones de niños adoctrinados (que no educados), como los que aparecen hoy en diversos medios y en el programa infantil de TV3, al grito de “España tendrá que rendirse” es buen ejemplo de cómo se las gastan los dirigentes independentistas. La mala es España y liberarse de ella conduce al paraíso. Poco importa que la UE, por boca de la portavoz de la Comisión y del Comisario Almunia, adviertan que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE, con todas las consecuencias, ya que un país escindido quedaría como un “país tercero”; poco importa que, si además, se hace de forma ilegal, está fuera de cualquier respaldo internacional (salvo de algún que otro “país tarado” que siempre los hay) pues la ONU deja bien claro quiénes tienen y en qué condiciones se ejerce el “derecho a la autodeterminación” o, como dicen los independentistas catalanes, el “derecho a decidir”, recientemente aclarado por el Primer Ministro de Lituania (país independizado, por cierto, de la antigua URSS) de forma impecable: “el camino hacia la independencia…debe hacerse de acuerdo a bases legales, a la ley internacional y a las provisiones de la Constitución del país”; y, poco importa, aplicar simplemente el sentido común, pues la respuesta de Francesc Homs, Consejero de Presidencia y Portavoz de la Generalitat, es la siguiente pregunta: “¿Dónde está escrito que saldríamos?” de la UE. Es obvio que su adoctrinamiento irracional (probablemente pionero del que se hace con los niños que hoy aparecen en los medios) le impide entender lo que dicen los tratados de la UE, las fórmulas para admitir un país tercero como socio (entre ellas la unanimidad), las resoluciones de Naciones Unidas sobre la “autodeterminación” y las circunstancias que han de darse para considerarlo como un derecho frente a otros como la integridad territorial de los estados democráticos consolidados, y tantos otros ejemplos que podrían esgrimirse. Simplemente baste con seguir refiriendo lo que el primer ministro lituano dice ante la pretendida comparación torticera de la Vía Catalana con la Vía Báltica (o cualquier otra vía, totalmente diferente): “No se puede comparar la ocupación soviética de los países bálticos con la situación en España, que es un país democrático, un miembro de la UE…” pues “todos los asuntos domésticos deben ser solucionados según las medidas democráticas y legales, que existen en el país, respetando la Constitución”. Justo lo que dice la propia UE y cualquier persona sensata.
Sólo desde la agresión totalitaria, desde la fuerza de las armas, es decir, mediante la violencia, puede un territorio, perteneciente a un estado democrático y que, por tanto, goza de todas las libertades y derechos inherentes a su estatus, intentar separarse del mismo (con el riesgo de ser sometido por éste y sus aliados por la fuerza, obviamente), para integrarse en otro o independizarse, si la soberanía popular (en este caso la tienen todos los españoles y no una parte de ellos) no lo acepta de forma voluntaria y democrática. Y, obviamente, en caso de triunfar unilateralmente la rebelión sediciosa, el nuevo estado quedaría estigmatizado y relegado por la comunidad internacional, especialmente por los países más poderosos, influyentes, democráticos y civilizados del mundo que, simplemente, no podrían apoyar un precedente, susceptible de exportarse a sus propios territorios, consistente en un triunfo de la violencia sobre la razón o de la ilegalidad sobre la legalidad establecida, es decir, del totalitarismo sobre la democracia. Tan sencillo de entender que lo entenderían hasta los primates superiores y, por supuesto, los primeros homínidos. Lamentablemente, algunos humanos, supuestamente civilizados, no.

                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 15 de septiembre de 2013

JUEGOS MALABARES

                        Las noticias principales de este fin de semana me sugieren, no sé por qué, el título de este comentario. Juegos malabares entre Rusia y EEUU para salvar la cara en el grave asunto de Siria, que es intolerable, juegos malabares entre Rajoy y Artur Mas para contentar a todo el mundo, que, a mi juicio, es totalmente imposible y, finalmente, juegos malabares entre PP y PSOE para intentar convencer a los ciudadanos que el contrario es el corrupto y viceversa, en vez de ponerse de acuerdo para acabar con la corrupción de una vez por todas.
            Comenzando por el final, no es de recibo que se apruebe una Ley de Trasparencia en el Congreso de los Diputados con el rechazo del PSOE (principal partido de la oposición, de momento) así como de IU y UPyD. Por deficiencias que tenga dicha ley, por insuficiente que sea, por muchas razones que haya para no concederle un entusiástico apoyo, nadie puede entender que, con todos los matices que se quiera, una iniciativa así no sea respaldada prácticamente por unanimidad. No valen excusas. Es tanto el asqueo y la podredumbre que produce la corrupción en nuestro país (hacer una lista de casos de todos los colores ocuparía varios folios) que es incomprensible que un partido político del arco parlamentario se niegue a respaldar cualquier iniciativa que, al menos en la letra, pretenda luchar contra ella o hacer la actividad pública algo más transparente. La anunciada ruptura de Rubalcaba con Rajoy no justifica semejante actitud, más aún, si se tiene en cuenta la gravedad de determinados asuntos (recuperación económica, independentismo. etc) que, al margen de la rivalidad entre ellos, requieren el concurso de ambos para poder ser resueltos con cierta solvencia. Menos mal que a Susana Díaz, la presidenta andaluza, el “fraude de los ERE” le causa “dolor y vergüenza”, aunque a Griñán, que, según él mismo, se fue entre otras cosas por dicho asunto, le hayan nombrado senador. No está nada mal. También Bárcenas lo fue en su día.
            Sobre el asunto sirio, por fin se vislumbra una cierta "solución" gracias al pacto entre Obama y Putin para limpiar el arsenal de armas químicas que atesora El Asad. Tras la impotencia del Consejo de Seguridad de la ONU en adoptar las necesarias medidas coercitivas contra tanta barbarie, por fin llega un acuerdo que, aunque más vale algo que nada y tarde que nunca, algunos consideran insuficiente y otros, ineficaz o inviable. Siete días de plazo para que Asad identifique las armas que, al parecer, ha ido cambiando de lugar y camuflando desde que salió a la luz el ataque con ellas en las afueras de Damasco, y hasta 2014 para eliminarlas. Una solución política, que no militar, que, en principio no suena nada mal, aunque al final ya veremos en que queda. De momento, esperemos que quienes tengan que verificar el proceso no sean tiroteados como ya sucedió anteriormente para comprobar si se habían utilizado armas químicas o no.
            Y hablando de soluciones "políticas" nada mejor que las peticiones de Mas y las respuestas de Rajoy sobre el famoso referéndum independentista de Cataluña. Si para los anteriores asuntos, sus protagonistas tienen que hacer juegos malabares, para este asunto me temo que, además del malabarismo para evitar que se les vaya de la mano y se rompa en mil pedazos, tendrán que recurrir a la magia para hacernos ver que lo imposible es posible, que lo que parece ser, no es. Mas insiste en convocar el referéndum, que le exige Junqueras, en 2014, y, para darle cierta apariencia de legalidad, le pide a Rajoy que le autorice a convocarlo. Rajóy, que no tiene capacidad para ello, le contesta que se ofrece a dialogar con Mas insinuándole, que no exigiéndole, que se ha de tener en cuenta la legalidad. En pocas palabras, le ofrece diálogo a cambio de lealtad y respeto a la legalidad. Yo pensaba que, al menos, la legalidad no se ofrece a cambio de nada, sino que simplemente se exige. Y respecto a la lealtad es algo así como pedir peras al olmo ya que toda la estructura y práctica política del nacionalismo está basada en la deslealtad al Estado, en este caso español, y en el desafío constante a las normas democráticas de convivencia que lo rigen. Curiosamente Mas y compañía no desechan la invitación de Rajoy al diálogo, pero, eso sí, la consulta, sí o sí, en 2014. Es obvio que dicho diálogo no es ni más ni menos que un diálogo de sordos que nadie puede entender o, simplemente, un monólogo. Entretanto, mientras Mas busca el apoyo del PSC, resulta que Rubalcaba parece estar dispuesto a dialogar con él para intentar la “vía federalista”, como si modificar el modelo de estado fuese cuestión de un día y de unos cuantos iluminados. Entretanto, como dice Esperanza Aguirre, “no hay que escuchar sólo a la calle, hay que escuchar a todos los españoles”. Seguramente es de quien están pasando unos y otros, del pueblo español, incluidos los catalanes, que está mayoritariamente hasta las narices de tanto politicastro de poca monta que, en vez de resolver sus problemas, se encargan de crearles problemas nuevos y, en vez de aplicar soluciones simples que todo el mundo entiende, aplican mecanismos enrevesados, inútiles y complejos que complican más todavía su situación. ¿No es más sencillo, sincero y honesto exigir el cumplimiento de la legalidad y punto? Por lo visto, el cumplimiento estricto de la ley sólo se reserva al común de los mortales. Y sus castigos, en caso de incumplimiento, también. Las élites políticas, económicas, sindicales y financieras tienen patente de corso- Me temo que, ni siquiera, con juegos de magia, salimos de este embrollo que cada día se hace más complejo.


                                               Jorge Cremades Sena

jueves, 12 de septiembre de 2013

DIADA CATALANA, ¿ÉXITO O FRACASO?

                        La disyuntiva es el “quid” de la cuestión, que, como no podía ser de otra forma, acapara las portadas y primeras páginas de todos los periódicos nacionales. Atendiendo a los particulares intereses de unos u otros, la Diada ha sido un éxito o un fracaso, pues, según se mire y al margen del baile de cifras (un millón seiscientos mil participantes para los organizadores o cuatrocientos mil para el Ministerio de Interior) supone un mayor o menor respaldo a las tesis independentistas. No obstante, sea cual sea la cifra, no puede ser nada desdeñable ya que implica un apoyo importante a quienes hicieron la convocatoria, la ANC, y a los partidos políticos que, directa o indirectamente, la apoyaron, aunque también cuenten los más de seis millones de catalanes que se quedaron en casa. Visto así, caben todas las valoraciones positivas o negativas. Los que hablan de fracaso independentista al compararlo con la mayor afluencia del año pasado, manifiestan que era lo mínimo que se podía esperar teniendo en cuenta el esfuerzo realizado por los gobernantes de la mismísima Generalitat, de la mayoría de instituciones catalanas, de las distintas televisiones con TV3 a la cabeza, de la fuerte inversión para la movilización y de las facilidades para favorecer la asistencia como la gratuidad de los peajes, etc. Los que hablan de éxito, manifiestan que no se trata de un subidón espontáneo ya que, al igual que el año anterior, se mantiene viva la llama soberanista incluso con el clarísimo slogan del independentismo como bandera. No les faltan razones ni a unos ni a otros si se limitan a analizar el éxito o fracaso de la convocatoria. Sin embargo, desde mi punto de vista y teniendo en cuenta otras cuestiones, la Diada ha sido un rotundo fracaso para España, incluida Cataluña, y para casi todos los españoles, incluidos casi todos los catalanes. Lo que, como en muchas otras ocasiones, debiera haber sido un día de fiesta, no exenta de reivindicaciones identitarias, para todos los catalanes y el resto de españoles, se ha convertido en un día de acoso de unos cuantos catalanes (por muchos que hayan sido) contra el resto y de una afrenta al resto de españoles al pisotear la legalidad vigente, elaborada con el concurso de los representantes de Cataluña en las Cortes Generales. Ningún proyecto segregacionista fuera de la legalidad vigente, ninguna amenaza de que, si no es aceptado por las instituciones democráticas, será impuesto unilateralmente por la fuerza “sí o sí”, como es el caso, jamás puede ser un éxito para la sociedad, la paz y la convivencia. Por tanto, es un rotundo fracaso que, a lo sumo, supone un éxito fugaz de quienes entienden el juego democrático cuando les conviene y, en caso contrario, rompen la baraja para imponer su proyecto claramente totalitario. Pero si es un fracaso global, lo es especialmente para Artur Mas y CiU que, al dejar este tipo de iniciativas en manos de sectores radicales se ve totalmente desbordado por ellos y, al final, se convertirá, junto a su propio partido, en el gran perdedor. Así lo vaticinan todas las encuestas al situarlo ya por debajo de ERC cuando, desde siempre, partía respecto a los republicanos desde una posición inalcanzable. Y es que desatar los demonios es muy fácil; convivir en paz con ellos en libertad, prácticamente imposible.
            En definitiva, un motivo de gran preocupación que alienta a los intransigentes y amantes de la violencia, el acoso y la extorsión. La irrupción de unos cuantos desalmados en la delegación de la Generalitat en Madrid, amenazando y destrozando banderas catalanas, supongo que incluso siendo las oficiales y legales, o el incendio en Barcelona de banderas españolas, francesas y europeas, así como del retrato del rey, por otros descerebrados, junto a la exhibición de numerosas esteladas, que no de la bandera oficial catalana, es la evidencia de donde conducen los atajos democráticos y, aunque ni unos ni los otros representan a España y a Cataluña, respectivamente, deben ser perseguidos y castigados severamente ya que son el genuino ejemplo de la España negra, incluida Cataluña, que tantos sufrimientos causaron a nuestros padres y abuelos, al extremo de abocarlos a la guerra incivil más sangrienta de toda la Historia de España, incluida Cataluña. Contra los violentos, del signo que sean, no caben medias tintas. Son los extremos a desechar en cualquier sociedad civilizada. Me entristece que por meros intereses espurios, quienes debieran condenarlos sin miramiento alguno, se enreden en matices cualitativos o cuantitativos de unos o los otros que sólo conducen a alimentar la bicha. No condenar ni perseguir enérgicamente, sin matiz alguno, estos comportamientos violentos y antidemocráticos, es una de las mayores irresponsabilidades.
            Y con esta tristeza y preocupación por todo lo que, al respecto, está sucediendo, prefiero no comentar otras noticias, ya casi habituales (Siria, corrupción, etc.) Ya habrá tiempo de analizarlas con mayor profundidad. Por hoy prefiero no entristecerme  ni preocuparme todavía más.
           

                                               Jorge Cremades Sena

martes, 10 de septiembre de 2013

ARTUR MAS SUPERA A LUTHER KING Y BARCELONA A MADRID

                        Es lo que hay. En vísperas de la celebración de la Diada de Cataluña el Presidente de la Generalitat no tiene nada mejor que hacer y vaticina que la participación a su llamada (que ni siquiera ya es suya) para el independentismo catalán superará con creces a la que, hace cincuenta años, participó en Washington para apoyar a King en su sueño por la igualdad y la no discriminación de los negros en EEUU, jactándose además de que “en un país más pequeño” reunirá a “muchos más”. ¡Casi ná!, que diría cualquiera de los cientos de miles de andaluces, entre otros tantos españoles no catalanes, que han ido conformando la sociedad catalana, plural y cosmopolita, aunque los independentistas les llamen “charnegos” en tono despectivo. Pero, teniendo en cuenta que Trías, alcalde de la Ciudad Condal y colega convergente de Mas, acaba de decir que “sólo Barcelona podría competir con Estambul y Tokio”, menospreciando a la capital de España tras ser rechazada por el COI, cualquier desmesura o desprecio a lo que consideran ajeno cabe en las calenturientas mentes de este tipo de personajes que, a diferencia de King, en vez de albergar un bello sueño por una noble causa, albergan verdaderas pesadillas de segregación ciudadana, alimentadas en la contracultura y en la confrontación, para imponer su pensamiento único. Pesadillas como la vivida últimamente por Mas que, intentando negociar lo innegociable con Rajoy para salir del atolladero, ha tenido que plegarse finalmente a lo que le impone Junqueras desde ERC, su ancestral enemigo ideológico y único beneficiario de esta locura independentista. NI el mismísimo Junqueras, después de la fracasada experiencia gubernamental de su partido en el nefasto tripartito del inolvidable Montilla y su socio Rovira, hubiera soñado jamás que, tras el consecuente batacazo electoral sufrido por su partido en las urnas al disolverse el tripartito y tras asumir el liderazgo de la maltrecha ERC, aparecería el triunfador Artur Mas con CiU para, siendo el nuevo Presidente de la Generalitat, disolver Les Corts a mitad de legislatura y, echándose en los brazos del independentismo representado por ERC, concederle todo el protagonismo, al extremo de poner en sus manos no sólo su futuro político personal, sino también el de CiU. Comparar el sueño de King con la pesadilla de Mas es mera fantasía, como toda su trayectoria política. Lo pésimo es que el precio es demasiado caro ya que la próspera Cataluña, desde que comenzó la pesadilla independentista pivotada ilegalmente desde las propias instituciones catalanas, ha pasado a ser una de las CCAA socialmente más castigadas, superando en recortes sociales a las demás con el beneplácito de ERC que, en sintonía con CiU, priorizan las políticas identitarias frente a las sociales, conformando una infernal simbiosis antinatura entre una derecha y una izquierda radicales para consolidar un proyecto desideologizado cuyo único objetivo es el independentismo. Sólo faltaría que a sus hechos, añadieran sin reparos el grito de “¡catalanes, por encima de vuestras diferencias (culturales, sociales o económicas), uniros y sacrificaros por el bien de la patria”!, sería lo más parecido al mensaje que durante mi juventud difundían los gobernantes del nacionalcatolicismo español. Entonces, tampoco importaba si eras rico o pobre, del norte o del sur, de derechas o de izquierdas. Es más, hasta los partidos políticos estaban prohibidos. Para consolidar semejantes proyectos las ideologías que cada uno pudiera representar eran lo menos importante, incluso un estorbo.
            No extraña que en vísperas de la Diada se releguen a segundo término otras noticias, incluso algunas buenas. Entre ellas, merece comentar al menos, desde mi punto de vista las siguientes:
            Justo cuando la jueza Alaya decide imputar a altos cargos de la Junta de Andalucía por el escándalo de los EREs, entre ellos a sus dos últimos presidentes, Chavez y Griñán, toma posesión el nuevo gobierno andaluz, presidido por Susana Díaz que, al menos, ha tenido el acierto de eliminar a todo el equipo económico de Griñán, conformando el nuevo ejecutivo con personas que nada tienen que ver con tan lamentable asunto. Un gesto positivo de Susana que ojala no le tiemble el pulso a la hora de poner a cada cual en su sitio, sea quien sea.
            Nuevos datos confirman que la economía española mejora. No es casualidad que la deuda española haya mejorado respecto a la italiana al extremo de que la prima de riesgo de los bonos del Tesoro Español se sitúa en 247 puntos, superando levemente a los italianos. Tampoco que la OCDE, basándose en el indicador de tendencias, vea una cierta recuperación en España, al igual que vaticinan Morgan Stanley o FUNCAS previendo que la economía española crecerá muy pronto. Aunque todos estos datos y previsiones hay que tomarlos con mucha cautela (todo puede cambiar en un momento) conviene que la ciudadanía los conozca, pues uno de los peores síntomas de la crisis es el pesimismo generalizado que ha provocado y cualquier dato positivo, por evanescente que pueda ser, puede aportar una pequeña dosis de optimismo, imprescindible para que volvamos a creer en nuestras posibilidades, aunque, obviamente, sin expectativas exageradas que puedan frustrarse a la primera de cambio.
            Y si además de todo lo dicho, se confirma la posibilidad de que haya un entendimiento entre Rusia y EEUU para evitar el temido ataque militar a Siria, obligando a Asad a entregar o poner bajo investigadores de la ONU su supuesto arsenal de armas químicas, así como para imponer un severo castigo en el marco de Naciones Unidas a quien haya hecho uso de ellas, podemos sentirnos moderadamente tranquilizados. El gesto de acercamiento entre los dos bandos (Rusia y EEUU) para buscar una respuesta mínimamente digna para la comunidad internacional apunta a que se pueda superar la controversia de quién gaseó a la población. El informe de HRW, afirmando la responsabilidad del régimen sirio en el uso del gas a las afueras de Damasco, puede aportar luz a la investigación, pues se trata de la primera organización no afiliada a ningún bando que lo hace.
           

                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 8 de septiembre de 2013

NI A LA TERCERA FUE LA VENCIDA

                        “Tongo olímpico”, “la gran decepción”, “demasiado castigo”, “Madrid despierta de su sueño” o “sufre la tercera derrota consecutiva en la carrera olímpica”… son las principales expresiones que los principales diarios nacionales llevan en portada para anunciar la derrota de la candidatura de Madrid para organizar los JJOO en 2020. Una eliminación en la primera ronda al perder en el desempate contra Estambul, que al final también pierde frente a Tokio, la gran vencedora. En fin, de la noche a la mañana, se ha pasado de la euforia a la mayor desilusión. Con más del 90% de apoyo de la ciudadanía española a la candidatura de Madrid, el COI le ha negado por tercera vez ser la sede organizadora de unos Juegos Olímpicos cuando ya tiene más del 60% de las inversiones consolidadas y, sin lugar a dudas, hubiese generado beneficios económicos, trabajo y, sobre todo, una gran dosis de optimismo y esperanzas en un país que las está pasando canutas. Otra vez será…o no, como diría Rajoy. En todo caso, tal como manifestó el Príncipe Felipe, tras conocer la derrota, “Debemos levantarnos y seguir luchando”, acertadas palabras en quién ha sabido estar a la altura de las circunstancias antes, durante y después de tan interesante evento. En esta ocasión, ni a la tercera fue la vencida. ¡Qué le vamos a hacer!
            Otro acontecimiento importante, aunque algo oscurecido por el anterior, ha sido la reunión del G20, en que tanto Obama como Draghi, han elogiado, al parecer, el trabajo de Rajoy, felicitándole por el avance económico. Y digo “al parecer” ya que algunos medios y en algunas tertulias se pone en entredicho que haya sido así, al extremo de asegurar que esa es la versión dada por Moncloa, que no por la parte norteamericana. Todo es posible en la viña del señor y más en nuestro país donde las medias verdades, las mentiras, las calumnias, los rumores y los desmentidos anónimos o conocidos forman parte de la lucha política, tanto para desprestigiar como para ensalzar a cualquier gobernante, sin atenerse a la honestidad de informar a la opinión pública con la estricta verdad de forma escrupulosa. Justo por esta práctica perversa, no sólo seguiremos desconociendo la verdad sobre este asunto, sino de otros tantos como si Rajoy apoya o no a Obama en el ataque a Siria (con o sin aval de la ONU), si Mas y Rajoy negocian sobre el soberanismo catalán, si el Rey prestó o donó un dinero a su hija Cristina para comprar el palacete de Pedralbes…, que estos días están sirviendo como plato fuerte de tertulianos digitalizados, quienes, obviamente, jamás dan su brazo a torcer por más evidencias que les muestre el contrario frente a la ausencia de las suyas y viceversa. Por tanto, que cada ciudadano saque las conclusiones que más le convenga, frente a las que esgrimen los generadores de opinión de forma tan frívola.
Esperemos, en todo caso, la comparecencia de Rajoy en el Congreso, solicitada por Rubalcaba, para explicar “qué ha firmado con EEUU”, supongo que referente a Siria, y ya, de paso, que le pregunten si le han felicitado o no, si ha firmado algo con Mas y tantos otros asuntos, bien en dicha hipotética comparecencia, bien en las habituales sesiones de control. Por cierto, y hablando de Siria, cada vez se hace más confusa la situación. Mientras los ministros de AAEE de la UE apoyan “una respuesta clara y contundente” al uso de armas químicas, Obama no encuentra apoyos para intervenir ya que la propia UE (junto a Rusia, China, la ONU y El Vaticano) le advierte de los riesgos de una guerra. Curiosamente ahora algunos se dan cuenta de que los rebeldes sirios no son unos angelitos y cometen atrocidades que van desde secuestros a atentados y ejecuciones. ¿Acaso desconocían esta circunstancia? En fin, es el colmo del cinismo. Sea como fuere, el caso es que el pueblo sirio sigue siendo la víctima elegida de unos y otros sin que nadie haga nada para evitarlo. Esperemos que al menos la comunidad internacional sea capaz de ponerse de acuerdo en qué consistiría una “respuesta clara y contundente”, seguro que el pueblo sirio también lo espera, entre ellos los millones de refugiados en países vecinos. Y lo más repugnante es que en medio de esta orgía de sangre y terror, cada medio de comunicación especule al respecto e informe de forma contradictoria ya que, mientras unos afirman contundentemente el rechazo global a una intervención, otros mantienen que España, junto a otros diez miembros del G20, apoyan el ataque de Obama incluso sin respaldo de la ONU (otros dicen que sólo con respaldo) al suscribir un comunicado pidiendo “una respuesta internacional fuerte a la atrocidad” del régimen de Asad ya que “el mundo no puede esperar eternamente ante la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU”. Ya ven que desgraciadamente el mundo si puede esperar, quienes no pueden esperar, en este caso, son los sirios.
Y volviendo a nuestra cotidianeidad Artur Mas recula en lo de la consulta en 2014 si no le apoya el Gobierno, mientras sus socios de ERC dicen que se celebrará “sí o sí”. Al haberse reunido con Rajoy, las especulaciones se disparan, aunque él diga que negocia sobre “cosas que son razonables”. Los socialistas gallegos eligen a su nuevo líder en unas primarias que, aunque algunos califican de “descafeinadas”, desde mi punto de vista es un paso adelante, así como que las juventudes del PP en la Escuela de Verano de Gandía aplaudan las propuestas de que haya listas abiertas y primarias. Me temo que muchos no habrán considerado como buena noticia que la nueva presidenta de la Junta de Andalucía se haya declarado a sí misma como “heredera” de las políticas de Zapatero. Al menos, en esto, es sincera o ¿lo era al decir que representaba un cambio? ¡Vaya usted a saber! Por cierto, un asunto curioso: el archivo municipal de Los Palacios se ha incendiado misteriosamente, desapareciendo documentos que, curiosamente, eran clave contra un exalcalde socialista investigado por el fiscal. Susana Díaz tendrá la ocasión de estrenarse en su prometida lucha contra la corrupción haciendo todo lo que esté en su mano para esclarecer los hechos y no como hace UGT que, ha convertido la investigación interna en “una caza de brujas” para identificar la fuente que informaba a El Mundo de sus presuntas fechorías.
           

                                               Jorge Cremades Sena

jueves, 5 de septiembre de 2013

ANDALUCÍA, ¿CAMBIO O CONTINUIDAD?

                        No hay duda, la noticia por excelencia, que prácticamente todos los medios llevan en portada, es la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía, tras la dimisión de su mentor Griñán. Nada extraño si tenemos en cuenta que la corrupción, fenómeno recurrente casi a diario en todos los medios de comunicación, planea en dicha investidura, en la renuncia de Griñán y sobre toda Andalucía, que, junto a la Comunidad Valenciana, encabeza el ranking de tan repugnante fenómeno que, como ven, al igual que el dinero carece de color político. Casi todos los medios destacan que en su discurso haya manifestado que se “avergüenza” de la corrupción, ¡faltaría más!, pero sin mencionar el caso concreto de los EREs fraudulentos que es el que le afecta directamente y que en su interminable ristra de imputados entre quienes fueron sus compañeros como cargos de la Junta, no deja de sorprendernos a diario con nuevos datos, poniendo de relieve, no sólo la dimensión del mismo, sino también la forma chabacana que utilizaban para delinquir malversando los fondos públicos. Asimismo es de destacar su anuncio de ofertar a Rajoy un “pacto ambicioso que regule la limpieza de la vida pública” y su propuesta de acabar con las donaciones privadas a los partidos políticos. No está nada mal, pero le hubiera bastado con haber dicho simplemente que apoyaba la propuesta del acuerdo anticorrupción de Rajoy (quien tampoco anda como para tirar cohetes) a la oposición y que Rubalcaba no apoya, aunque entendemos que quiera presentarlo como una iniciativa innovadora que sólo a ella se le ha ocurrido. Tampoco está nada mal lo de las donaciones privadas aunque, visto lo visto, ya nos podríamos conformar con que los gobernantes hicieran simplemente un uso honesto y correcto de los fondos públicos que ponemos en sus manos. En fin, aunque Susana ha pretendido presentarse como un relevo de lo hasta ahora acaecido en Andalucía, lamentablemente (y espero y deseo equivocarme), se trata de una continuidad de lo que viene sucediendo desde hace décadas. Sin relevo de proyecto en el PSOE-A, ni en el PSOE, sin relevo de la cúpula dirigente que ha provocado y permitido el fiasco, no cabe un verdadero cambio en la Junta sino simplemente una continuidad, un relevo con apariencia de cambio a base de presentar una cara nueva, nombrada a dedo por la vieja guardia a la que también ella pertenece con menor protagonismo o relevancia. Una simple apariencia de cambio para que todo siga igual. En todo caso Susana, como primera mujer que va a presidir la Junta, merece, como cualquier otro nuevo gobernante, un plazo de confianza suficiente para ver si es capaz, al menos, de demostrar que, aun siendo heredera de una ruina, está dispuesta a cambiar de rumbo.
            Por cierto que el PSC se desmorona en mil pedazos. Entre sus veleidades soberanistas y el derecho a decidir, así como el asunto del espionaje a políticos en Cataluña, cada día hacen más estragos en una formación que lleva mucho tiempo a la deriva, que el PSOE no controla (ya tiene bastante con controlarse a sí mismo), y que, de seguir así corre el riesgo de dejar de ser el primer partido de la oposición en España.  La dimisión de Zaragoza como miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE es el último y más reciente episodio de un descalabro anunciado que, tras la Diada catalana, puede convertirse en irreversible si es que ya no lo es. Por cierto, una Diada en que la Generalitat no tiene ningún reparo en tirar la casa por la ventana, incluyendo al propio Barça que presta su estadio para tal evento, mientras la crisis económica en Cataluña se hace ya prácticamente insoportable con casos graves de malnutrición infantil, colas de espera hospitalaria insoportables y tantos y tantos asuntos que evidencian el declive de una sociedad, modelo de modernidad y tolerancia hasta hace bien poco. Lástima que sus dirigentes políticos no estén a la altura de las circunstancias. No obstante el propio Mas, seguramente en algún momento de lucidez, ha dicho que puede que la consulta soberanista sea aplazada si Rajoy (es decir el Gobierno) no lo autoriza, o, dicho de otra forma, si el Gobierno español se ajusta a la legalidad, lo que ha provocado las iras de su socio ERC que amenaza con romper la baraja. En fin, quien juega con fuego, al final, acaba quemándose.
            Menos mal que Rubalcaba anuncia que el proceso de renovación de su partido “ya está en marcha” y que el PSC debe tomar decisiones en el caso del espionaje político, y que las declaraciones del sucesor de Bárcenas prueban que el PP pagaba en B y tenía una financiación irregular. Lástima que se olvide, como Susana Díaz, de los EREs fraudulentos. Le hubiera quedado perfecto el discurso de no haber padecido tal amnesia. Como a Soraya Sáenz de Santamaría le hubiese quedado perfecto si, al anunciar un Plan de ajuste para agilizar la Administración (suprimiendo sólo 57 organismos públicos, de los centenares existentes, para eliminar duplicidades) hubiese anunciado una profunda reforma de una Administración sobredimensionada, costosa e ineficaz que, comparada con la de nuestros socios europeos, es prácticamente obsoleta e insostenible.


Jorge Cremades Sena

martes, 3 de septiembre de 2013

Ni EUFORIA, NI FRUSTRACIÓN

                        El paro ha bajado en agosto por primera vez desde el año 2000. Buena noticia. Y punto. Desde esa fecha, tras finalizar las contrataciones temporales veraniegas, el mes de agosto siempre venía produciendo un incremento del desempleo, por tanto, que no lo haya hecho este año es para estar contentos, sobre todo si tenemos en cuenta que, además, ya son varios meses seguidos que vienen apuntando a un cambio de tendencia. Sin embargo, la noticia, en vez de generar una cierta alegría, ha causado, al menos en las formas, una especie de euforia en algunos y una especie de frustración en otros. Ni tanto, ni tan calvo. Las cosas en su justo medio. Qué sólo haya bajado el paro en 31 personas, ni puede causar euforia con los millones de parados que hay en España, ni tampoco frustración si, durante trece años consecutivos y con gobiernos de distinto signo, la caída de empleo siempre ha sido constante. Cuestión distinta es que el previo anuncio de Cospedal de una bajada del desempleo en agosto como algo extraordinario, que lo es por el hecho pero no por la cantidad, había generado una expectación exageradamente optimista, que, al conocer las cifras exactas, se ha convertido en una desilusión exageradamente pesimista. Está claro que el PP como vendedor de imagen está todavía en la enseñanza primaria. No obstante quienes intentan desacreditar esta noticia para aplacar la euforia del Gobierno hacen un flaco favor a los ciudadanos que están necesitados de que económicamente se dé alguna buena noticia, aunque no sea óptima, para sacudirse un pesimismo crónico que en nada favorece la recuperación. Pero a su vez quienes se empeñan en crear con la noticia falsas expectativas, diciendo que es la “remontada de Rajoy” se equivocan de arriba abajo, pues en el mejor de los casos estamos en un edificio con los cimientos de barro que, en cualquier instante, se puede desmoronar.
            Y hablando de buenas noticias, además de la anterior, cabe destacar la propuesta de Báñez, consistente en flexibilizar la reforma de las pensiones, aplazando hasta 2019 la aplicación del factor de sostenibilidad, y que, en todo caso no podrán bajar ni ser congeladas, subiendo cada año, como mínimo, el 0´25% y desligándose en 2014 del IPC. Es la propuesta hecha a sindicatos y patronal, que, desde mi punto de vista, no se trata de una buena noticia o mala, pero sí despeja algunas incertidumbres de los pensionistas presentes y futuros, que seguramente querrían una reforma más positiva pero que, al menos, les garantiza que las cuantías no serán ni congeladas ni, menos aún, rebajadas, tal como han hecho últimamente los gobiernos tanto socialistas como populares. No entiendo por tanto una crítica a la propuesta, por parte de quienes con la normativa actual se permitieron no sólo congelar las pensiones sino incluso rebajarlas.
            Mientras lo de Siria sigue a la expectativa de lo que decida el Congreso de EEUU, dos asuntos merecen ser comentados desde mi punto de vista, Gibraltar y la corrupción, ¡faltaría más!.
En efecto, de nuevo Gibraltar salta a las noticias como tema relevante. Mientras que Margallo afirma que “Gibraltar es, ha sido y será una prioridad nacional”, declaración reconfortante donde las haya, desde Londres contestan que el Peñón es y será territorio británico. Tal como sostiene el PSOE, Margallo apela al “diálogo”, pero el problema es que dialogar requiere de que el contrario quiera hacerlo, vaya a ser que sólo se esté hablando de “monólogo”. El hostigamiento de la policía gibraltareña a los barcoa y la decisión no sólo de no retirar los bloques de hormigón del fondo del mar, sino de seguir una segunda fase con bloques de hormigón de 12 toneladas, requiere algo más que diálogo que, obviamente, no puede ser violento, pero sí contundente y estricto en aquellas medidas legales que España puede y debe tomar frente a la colonia, para que, al menos, no siga siendo un paraíso en todos los sentidos a costa nuestra.
En cuanto a la corrupción, como no puede ser menos, novedades que afectan a todo quisqui. Mientras Anticorrupción ve indicios de delito en la actuación de Camps y Barberá, siendo partidaria de no dividir en trozos la causa, Fiscalía solicita que el “caso Noos” pase del juez Castro a un tribunal de Valencia, donde, por cierto, el TSJCV ha acordado la apertura de juicio oral contra el ex conseller Rafael Blasco por las irregularidades en la cooperación. Mientras Ruz embarga determinados bienes a la esposa de Bárcenas, aparecen determinados SMS de éste que ponen en entredicho lo declarado por Cospedal y Arenas ante el juez. Y sobre el asunto andaluz, van apareciendo más datos sobre el ex ugetista Lanzas, un fenómeno para enchufar en los EREs a casi toda su familia, así como nuevas facturas coladas a la Junta…mientras se insta a la jueza Alaya que tome declaración cuanto antes a algunos imputados ya que los presuntos delitos podrían prescribir. En fin, lo de siempre.
¡Ah! Y para terminar, la guinda. Mientras el PSC está a punto de romperse, si es que ya no se ha roto, por el tema soberanista catalán, CiU dice que la “España subsidiada vive a costa de la Cataluña productiva”. Así circula el lema de los convergentes en las redes sociales. Menos mal que el secretario de organización de CDC, Josep Rull, lo justifica como una manera de “describir una realidad” que se vive en el Estado. Prefiero no hacer comentarios.


Jorge Cremades Sena

domingo, 1 de septiembre de 2013

SIRIA, UN GIRO INESPERADO

                        Cuando todos los datos apuntaban a una inminente intervención armada contra Siria, liderada por EEUU, para castigar al régimen de El Asad, Obama da un giro inesperado que, algún que otro diario califica como que “Obama se raja”. Sin ir tan lejos, lo cierto es que Obama, aun manteniendo su decisión de castigar al régimen sirio por su intolerable ataque a la población civil con “gas sarín”, ha decidido someterlo a la aprobación del Congreso norteamericano lo que, de momento, retrasa el asunto algunos días y genera la incertidumbre de si se le va a autorizar o no, aunque el propio Obama dice que no lo necesita. ¿Para qué lo hace entonces? Obviamente lo que pretende es contar con la aprobación de los norteamericanos ante el fracaso de contar con el de una coalición internacional que, presuponíéndose sólida, se ha frustrado tras la desautorización del parlamento británico a Cameron, uno de sus socios más dispuestos a la intervención. Curiosamente sólo la Francia del socialista Hollande mantiene la decisión de apoyarle para dar un castigo ejemplar a El Asad, a pesar de que la mayoría de los franceses estén en contra. Si comparamos la situación con la intervención en Iraq todo está al revés. Por su parte Putin dice que las acusaciones contra su aliado Asad son “una tontería” y que “como premio nobel de la paz Obama debería pensar en las futuras víctimas sirias”. Asad, entretanto, mantiene que su país seguirá su “lucha contra el terrorismo” y, tras calificar de histórica retirada la petición de Obama al Congreso, avisa de que es capaz de enfrentarse a “cualquier ataque” sea de quien sea. En fin, este es el espectáculo que está dando la comunidad internacional, como si las imágenes que hemos visto en televisión de cientos de inocentes gaseados en los suburbios de Damasco fuera una película de terror no basada en hechos reales sino en mera ficción. A la espera del informe de la ONU tras la salida de Siria de sus expertos, a la espera de saber quiénes les tirotearon, a la espera de saber quién utilizó las armas químicas, a la espera de que EEUU acepte el reto de Putin de que presente pruebas ya que para él “lo del ataque químico es una gran tontería” y a la espera de que el Congreso norteamericano autorice o no a Obama para dar un escarmiento a Asad y luego esperar la decisión que él mismo tome, ya que no lo necesita, el pueblo sirio sigue siendo la víctima más sangrante de unos y de otros sin que nadie le ponga remedio.
            Quienes, como yo, sin obediencia ciega a ningún planteamiento filosófico previo, sabemos que lo ideal es que todos seamos pacíficos, buenos y benéficos, pero también sabemos que los hay belicosos, malos y maléficos, nunca entenderemos que, ante agresiones violentas, se tenga que responder con planteamientos escrupulosamente legitimistas cuando obtener la legitimidad para usar la fuerza es prácticamente imposible. Ante hechos como el de Siria, sin entrar a valorar si apostar por el régimen o los rebeldes es o no ir de Guatemala a Guatepeor, que podría ser el caso, no vale que la ONU, para ejercer su legítimo uso a la fuerza tenga que conseguirlo por unanimidad en el Consejo de Seguridad, que es prácticamente imposible. Así lo que se legitima “de facto” es el uso de la fuerza de quienes, importándoles un pimiento la legitimidad, la usan porque les viene en gana. Si ni la ONU, ni la OTAN, ni la UE, ni EEUU, ni Rusia, ni China, ni nadie tiene la capacidad legítima para poner fin al ilegítimo infierno sirio, ni a otros tantos infiernos que, más o menos activos, siguen con las calderas hirviendo, ¿para qué sirven las organizaciones internacionales? ¿para qué, las potencias mundiales? ¿para qué, la proclamación de los derechos humanos?... Simplemente, para nada. Todos los gobernantes violentos saben que se trata de un mero paripé y por ello actúan con absoluta impunidad. La denuncia de aquellos que, ebrios de un ciego pacifismo, siempre se opondrán a cualquier respuesta violenta a los violentos que no pase por el tamiz de una legitimidad inalcanzable, hace fuertes curiosamente a quienes la legitimidad les importa un bledo. A veces con trágicas consecuencias como sucedió en los años treinta del pasado siglo cuando la violencia del nazismo de Hitler era más o menos tolerada por los vientos de un romántico y absurdo pacifismo mal entendido que cuando quiso reaccionar era demasiado tarde. Millones de muertos y seis años de guerra, llamada mundial, pero, como la anterior, escenificada sobre todo en Europa, fue el precio a pagar.
            Me llama la atención que esta escrupulosidad pacifista, más típica en las filas de la llamada izquierda, se extienda ahora en las filas de la derecha y viceversa, al extremo de que, hoy por hoy, sólo el gobierno socialista francés respalde sin fisuras las tesis de Obama. El ministro de Interior francés pide que se forme una coalición internacional contra el régimen sirio, pues “una masacre como la de Damasco no puede ni debe quedar sin castigo”. Coalición que, de momento, parece improbable, para satisfacción, no sólo de El Asad y Putin, sino también para aquellos grupos ultra pacifistas que, sin aportar ninguna solución al problema, prefieren mantener las cosas como están. ¿En qué futuras víctimas sirias estará pensando Putin? Seguramente en las que pensamos todos, aunque algunos, con todas las dudas y preocupaciones que genera el caso, tengamos la certeza de que no hacer nada por ellas es la peor de las soluciones.
            Por lo demás, en cuanto a los problemas domésticos, cada loco sigue con su tema. Sigue el lío de los ordenadores de Bárcenas y la lógica avalancha de críticas a Rajoy por parte de la oposición; Rajoy dice que la economía ha mejorado respecto al año pasado, anuncia una bajada de impuestos pero para finales del año que viene, afirmando que “nada ni nadie me desviará de una política que ya ha dado resultados”; Cañamero, el secretario general del SAT, tras ser denunciado por amenazas a un vigilante de un supermercado asaltado por los sindicalistas, anuncia una marcha estatal contra la deuda, los recortes y por la dimisión del gobierno de Rajoy (nunca del de la Junta de Andalucía que es su demarcación); la jueza Alaya imputa a un tercer cuñado del ugetista Lanzas que, por lo visto, tenía a casi toda su familia como “intrusos” en los EREs falsos, lo que junto a las polémicas facturas de UGT para justificar lo injustificable, deja en muy mal lugar a un sindicato que, según se ha publicado, tenía, mientras saqueaba fondos públicos, 6´6 millones a plazo fijo y una cuenta corriente con otros 12´5 millones, que no está nada mal, y, para que todo no quede en UGT, la jueza imputa además a tres cargos de CCOO por cobrar de los ERE e incluir a sus mujeres. En fin, como ven, casi lo de siempre, corrupción, demagogia, y después, más corrupción…y más demagogia.


Jorge Cremades Sena