Hay afirmaciones
incuestionables e irrebatibles ya que, aunque estén vacías de contenidos
concretos, nadie, absolutamente nadie, salvo los malvados, puede oponerse a
ellas. El último de los ejemplos es el protagonizado por la Ministra Portavoz
del Gobierno, Isabel Rodríguez, al decir que desde el Gobierno van a combatir
“con toda la fuerza del Estado” los “retrocesos” de los pactos PP y Vox, que
apenas se están consolidando ahora en las distintas CCAA, pero, que ya ven,
según ella, ya están causando estragos antes de ponerse en marcha, y, por
tanto, el Gobierno al que ella pertenece “va a seguir trabajando por la
felicidad y el amor de todas las personas”, a lo que, obviamente, si se trata
de conseguir semejante objetivo, nada que objetar, pues sólo cabría apostar en
las urnas masivamente por dicho gobierno ya que, por contraposición, el resto
de fuerzas políticas que se presentan lo que buscarían sería la infelicidad y
el desamor u odio de todos o de la mayoría de las personas, lo que, en democracia,
sería un contrasentido superlativo ya que es difícil entender que en las urnas
esa mayoría apueste por quienes proponen semejantes maldades colectivas para
ellos. Es evidente pues que se trata de un sofisma populista de primera
magnitud con el fin de confundir al electorado como si fuera imbécil. Por su
parte Batet, la Presidenta del Congreso de los Diputados y cabeza de lista
socialista por Barcelona para el 23-J, argumenta que “la mayoría de la
población no tiene problemas para continuar pagando el alquiler” para defender
con tan cínico argumento la decisión del Gobierno de finiquitar la prórroga del
decreto anticrisis, provocando el rechazo, no ya de todos los que tienen graves
problemas para llegar a final de mes, que no son pocos, sino además de los
propios socios y apoyadores de la investidura de Sánchez como Gabriel Rufián
que se pregunta “si no puedes pagar el alquiler y votas lo mismo que Batet,
¿quién se equivoca, ella o tú? Piénsalo”, como el portavoz de la campaña de
Sumar y eurodiputado de los comunes, Ernest Urtasun denunciando que la subida
de alquileres “es un problema social de enorme magnitud”, como incluso
Margarita Robles desde las propias filas socialistas diciendo que “hay que ver
la realidad” y ésta muestra que “hay personas que no llegan a fin de mes”, o
como el portavoz adjunto de EHBildu en el Congreso, Oscar Matute, reprochando a
Batet que quienes no tienen dificultades para pagar el alquiler será “la mayor
parte de la población que ella conoce” y no el resto….. Batet ante semejante
ola de críticas ha pedido disculpas y ha matizado su desafortunada declaración
que, en todo caso, refleja la indeseable instalación del Gobierno y del PSOE
sanchista en el irrealismo, en la demagogia y en el populismo más cutre. Y todo
ello en medio de una campaña de Sánchez sin coordinación alguna entre Moncloa y
PSOE (por ejemplo, se acaba de producir un vacío a la orden de tener reuniones
con pensionistas para movilizarlos), ya que el partido, tras el descalabro del
28-M, está más pendiente de los movimientos internos, si cae el “sanchismo” el
23-J, que de intentar evitar lo inevitable, como es que se olvide el pintoresco
historial del Gobierno Frankenstein pactando y cediendo con todo tipo de
radicalismos indeseables para mantenerlo a flote como sea hasta el final, evidenciando
que eso de la “felicidad y amor”, que dice su portavoz, es un mero camelo
electoralista. Y, así las cosas, al PSOE sólo le queda confiar su suerte a una
sobreexplotación de Sánchez para dar la cara (cinismo y cara no le faltan al
Presidente) en los medios con más platós de televisión y entrevistas que
mítines directos en la calle, mientras los populares ven “desesperación” del
Presidente en esta estrategia y Feijóo dice en El Hormiguero a los ciudadanos
que “si quieren seguir con independentistas, voten a Sánchez, y si quieren un
cambio voten al PP” y carga contra el sanchismo al que califica de “maldad,
mentira y manipulación”, mientras el PSOE obvia el plan para lavar la imagen de
Sánchez (ya le dijo Susana Díaz en su día que el problema era él) entendiendo
que “no se puede borrar a Bildu ni la ley del sólo sí es sí con cuatro gracias
en varias televisiones”.
No obstante, como parte de esta
estrategia electoral y en competencia con sus socios (a ver quién da más),
Sánchez agita el Orgullo para intentar frenar al PP en la calle y llama a
movilizarse contra “Feijóo y Abascal”, los malos de la película, en la
manifestación del sábado y manda a cinco ministros del PSOE a la misma,
mientras los populares remarcan su “compromiso con el colectivo LGTBI”, siendo
lamentable que, como sucede con el feminismo radical, se utilicen estas cosas
con fines electoralistas, cuando la homosexualidad sigue estando criminalizada
en 67 países, en algunos de ellos incluso con pena de muerte, y cuando
afortunadamente, gracias a la lucha de todos, en nuestro país no suceden ya
estas aberraciones, por más que algunos se afanen en abrogarse en exclusiva las
soluciones al problema, mientras la ministra Irene Montero presenta en
solitario los premios de Igualdad por el Orgullo sin presencia de Yolanda Díaz
ni del PSOE, aunque sí la del ex presidente Zapatero que, convertido en un gran
defensor del movimiento, recibe su premio, mientras Montero deja bien claro que
“es tiempo de Orgullo y mucha furia Trans” y, por su parte, Vox retira la lona
del odio del centro de Madrid por orden de la Junta Electoral de Zona, en la
que se tiraba a la basura símbolos del feminismo, del colectivo LGTBI, la
Agenda 2030, el movimiento okupa, el comunismo y el independentismo catalán,
aunque la Junta Electoral lo rechaza porque lo considera propaganda electoral
sin entrar en la legalidad o no de sus mensajes, entre los que, obviamente,
algunos son más asumibles que otros para la mayoría de españoles.
Entretanto, el separatismo amenaza a
Feijóo con un “frente común” contra el 25% de clases en castellano, pues ERC y
Junts proclaman que “combatirán” la educación en castellano (lengua oficial en
toda España pero maldita en Cataluña) y el PSC llama a “defender el catalán”
(lengua que hoy en día es cooficial en tierras catalanas y no corre ningún
riesgo o amenaza), cuando la realidad es que la inmersión lingüística lastra el
rendimiento de los alumnos y hunde sus datos de comprensión lectora, mientras,
por ejemplo, un niño de 14 años sufre bullyng y dice que “me trataban como
escoria” después de que su padre consiguiera para él el 25% de clases en
castellano y cuando se investiga por delito de odio el acoso a una enfermera
andaluza, hostigada por el separatismo y por el propio Govern tras criticar en
un video el requisito del catalán para poder opositar. Además ERC dice que no
volverá a investir a Sánchez sin referéndum en Catalunya, frente a lo que hizo
en la pasada legislatura, con lo que los socios de coalición elevan el precio
para facilitar otro mandato del líder socialista y, tras tener entretenidos con
Sánchez a los españoles con la ilegal propuesta en la patética Mesa de
Negociación, pretenden ahora negociar una ilegal consulta vestida con los
eufemismos que hagan falta, sin que el Presidente del Gobierno se plante y diga
de una vez por todas que las ilegalidades no son negociables en mesa alguna y,
por tanto, han de ser retiradas de la misma.
Prosigue entretanto el proceso de
formación de gobiernos autonómicos y, por tanto, se van consolidando los pactos
PP-Vox en la mayoría de las CCAA así como los de Bildu y PSOE en Navarra. En
Extremadura la popular Guardiola se abre por fin a negociar con Vox y pide
“unos días” de tiempo para lograr la negociación, ya que Vox “es un partido
constitucional con el que me quiero poner de acuerdo” para gobernar en la
Autonomía extremeña, mientras el socialista Vara, que dijo tras el fiasco del
28-J que se retiraba de la política, cambia de opinión y manifiesta ahora que
se presentará a la investidura, mientras los socialistas critican a la
candidata popular por haber rectificado, pero ven razonable la rectificación de
su líder y, entretanto, Abascal saca pecho en Valencia acudiendo a la primera
sesión de las Cortes Valencianas y alardeando del acuerdo con el PP que
califica de “sensato” y “muy razonable”, tras haber colocado en la Presidencia
de las mismas a Llanos Massó, una activista antiaborto que niega la violencia
de género y se opone a la educación sexual. En Baleares PP y Vox llegan a un
pacto para que el PP gobierne en solitario pero aceptando un acuerdo
programático con los ultras a cambio de la abstención que les facilite
gobernar, acuerdo que cuestiona la eutanasia y el bilingüismo, con el objetivo
de acabar con la discriminación del castellano y entrar en los consejos
insulares de Mallorca y Menorca. Así, poco a poco, se va consolidando la
gobernabilidad de las CCAA y ya son bien pocas las que quedan por pactar.
Y en medio de este berenjenal electoral
mientras las CCAA buscan sus fórmulas para ser gobernadas, Sánchez no tiene
reparo alguno en utilizar la chequera gubernamental a pesar del nulo resultado
que le dio en los comicios del 28-M y, al efecto, su Gobierno aprueba, a menos
de un mes de las elecciones, ayudas a las familias por 9.000 millones,
incluyendo en el decreto (su modo favorito de gobernar) permisos por cuidados
de familia, prórrogas a las medidas contra la inflación, prohibición de los
desahucios, desgravaciones del 15% para coches eléctricos y blindaje del taxi
frente a los VTC, mientras con un decreto-escoba recupera los tres nuevos
permisos para el cuidado de hijos y familiares que preveía la ley de Belarra
que no llegó a aprobarse, provocando malestar en Sumar por marginarle de estas
decisiones, algunas de ellas por iniciativa de UPodemos, como, por ejemplo,
liquidando la prórroga de alquileres contra el criterio de Yolanda Díaz u
ocultando tres nuevos permisos de Belarra a las familias. Y, por su parte,
Feijóo sigue desgranando su programa electoral con medidas, entre otras, como
bajar el IRPF a rentas inferiores a los 40.000 euros, superar los 22 millones
de afiliados a la Seguridad Social, medidas antiokupación, acabar con la falta
de médicos de atención primaria, mantener las centrales nucleares, homogeneizar
los permisos y licencias de una autonomía para que sirvan en todo el territorio
nacional, cambiar el reparto “arbitrario” de los fondos europeos, una “mochila
austriaca” flexible, o situar a España entre las tres economías que más crecen
en Europa. Y mientras Sánchez dice “siento que hemos retrocedido 20 años en 20
días”, Feijóo acepta un “cara a cara” con él pero no en la pública y anuncia
que las políticas de Igualdad dependerán de él directamente si gobierna, en
tanto que Sumar pide votar hasta las 22 horas el 23-J por las altas temperaturas….y
entretanto el Gobierno critica al PP en reuniones con la UE sobre la
Presidencia Española, provocando incomodidad en autoridades europeas al
transmitir que una derrota del PSOE el 23-J malograría el semestre español,
mientras diplomáticos constatan el tono electoral que usa el Ejecutivo español,
que, ya ven, no se hace a la idea ni se resigna a que puede ser desalojado del
poder en las urnas.
En cuanto se refiere a otros asuntos
citar que los hogares consumen un 3% menos pero desembolsan un 8% más en gastos
corrientes; que Alemania, Francia e Italia crean una alianza industrial sin España;
que la ola de calor se cobra en Sevilla la primera víctima mortal de la
temporada; que la Banca sube un 3´2% las comisiones a los particulares sin
retribuir los depósitos; que muere Carmen Sevilla a los 92 años de edad; que se
produce un record de suicidios en 2022 con casi 4.100 casos y los menores en
riesgo; que el Gobierno promete a la UE que el 81% de la electricidad será
renovable e insiste en el apagón nuclear, calculando una inversión de 294.000
millones pero previendo que el 85% proceda del capital privado; y que las hijas
del Drones pagaron 50.000 euros a la red de Tito Berni e, investigadas por
cohecho y falsedad, declaran ante la juez del Caso Mediador, que imputa al
dueño del club que acogía las fiestas del ex diputado socialista.
Fdo. Jorge Cremades Sena