miércoles, 27 de noviembre de 2019

SECESIONISMO Y FEDERALISMO


                        Al margen de otras fórmulas más o menos violentas, el federalismo suele surgir (y es el caso más frecuente entre los actuales Estados Federales) como el resultado de un acuerdo inicial entre Estados independientes, que no es el caso de España, que se unen para resolver problemas comunes o dotarse de una defensa mutua entre ellos. El secesionismo, sin embargo, es la tendencia u opinión favorable a la separación o independencia de un país o nación de parte de su territorio. En definitiva, secesionismo y federalismo son términos opuestos ya que el secesionismo es por definición una doctrina centrífuga y rupturista mientras el federalismo es una doctrina centrípeta y unionista, mientras el secesionismo busca la separación, el federalismo busca la unión. Por ello no se entiende que la respuesta al secesionismo catalán sea la oferta de un federalismo como futura forma del Estado Español cuando ambos términos son antitéticos, cuando Cataluña y el resto de España no son dos estados independientes y cuando el Estado de las Autonomías ya es “de facto” federalista y con niveles de descentralización que muchos Estados Federales no tienen. Obviamente, si en los Estados Federales las funciones del gobierno están repartidas entre un grupo de Estados asociados independientes que luego delegan competencias a un Estado Federal Central, en el caso de España, donde no existen previamente los Estados asociados independientes con aspiraciones de federarse, se da el proceso contrario para la descentralización ya que el Estado, regulado como en el caso del federalismo por una Constitución, es quien delega competencias a las diferentes autonomías, que, obviamente tienen sus gobiernos y cámaras legislativas propias. En ambos casos, tanto los gobiernos de los estados federados como los gobiernos autonómicos, son inferiores obviamente al central y no iguales; asimismo, salvo excepciones, los estados que forman la federación no suelen tener derecho a separarse unilateralmente de la misma. En todo caso, dependiendo del origen de sus partes constituyentes, una federación suele surgir como resultado del ya citado acuerdo inicial entre Estados independientes, aunque también es cierto que puedan hacerlo con el proceso inverso en un país centralizado, bien mediante una reforma constitucional que lo permita, bien de un movimiento armado para lograr cierto grado de autonomía para sus regiones, pero nada de esto tiene sentido en nuestro Estado Autonómico, cuasi federal, ya que la descentralización política es máxima. En España no caben pues experimentos peligrosos ya que el secesionismo, contrario totalmente al federalismo, no busca mayores niveles de unión entre sus regiones o nacionalidades para su mejor defensa mutua o para resolver problemas comunes, sino que busca la ruptura de un territorio con el Estado para pasar a convertirse en Estado independiente de forma unilateral, asunto que jamás sería planteado ni consentido por parte del Estado Central en un Estado Federal. La tragedia territorial de España hoy es que la deriva del Estado Autonómico ha generado un desmadre intolerable por el que las CCAA en vez de buscar, desde su máxima descentralización político-administrativa, una mejora de los problemas comunes, se ha pasado a una ofensiva contra el Estado, del que las CCAA forman parte, para despojarlo de cualquier competencia en todo el territorio, lo que no existe en ningún Estado Central del federalismo, sino todo lo contrario ya que sus competencias y las que los Estados Federados quieran seguir otorgándole para una mayor integración son sagradas y jamás invadidas por los gobiernos territoriales.
            Por todo esto resulta ingenuo pensar que con una compleja e insólita transformación de nuestro Estado al federalismo se va a aplacar la voracidad del secesionismo radical, tal como viene defendiendo últimamente el PSOE de Sánchez a instancias del PSC de Iceta, quien, como fórmula mágica, defiende que se considere a Cataluña como una nación, cuando semejante concepto para los secesionistas sería sinónimo de “Estado independiente” y una baza más para seguir retando al Estado con su órdago de ruptura. No en vano, mientras ERC burla al Constitucional días antes de negociar la investidura de Sánchez con el PSOE (el Parlament se reafirma en pedir la autodeterminación y reprobar a la Monarquía, recuperando el texto de una resolución ya suspendida anteriormente), su portavoz Rufián, para abstenerse y facilitar la investidura, exige que Sánchez firme compromisos (algunos para los que ni siquiera el Presidente del Gobierno tiene competencia) sobre el “conflicto político” catalán y, crecido ante lo que llama “un Sánchez derrotado”, deja bien claro que “como Sánchez es un derrotado, se le puede sentar a hablar” mientras exhibe su congénita chulería y posición de fuerza, que Sánchez le ha regalado, avisando de que “ERC ha puesto y quitado gobiernos” y poniendo tres condiciones: diálogo entre partidos, un calendario y, tras la investidura, mesa entre gobiernos, como si de dos Estados independientes se tratara (y, en todo caso, no para federarse, sino para buscar la fórmula de una secesión pactada). Por su parte Podemos, socio elegido por Sánchez, promueve las consultas contra la Monarquía pero su cúpula evita pronunciarse para no perjudicar sus negociaciones con el PSOE para un gobierno de coalición, que Sánchez tildó de nefasto en la campaña electoral. En efecto, el tripartito independentista aprueba en el Parlament el texto ya prohibido por el Constitucional contra el Rey y a favor de la autodeterminación ilegal en flagrante desacato a los Tribunales y al Ordenamiento Jurídico del Estado, mientras las bases de ERC con el 95% (casi la unanimidad), reforzando la posición negociadora de su cúpula chantajista, rechazan apoyar a un suplicante Sánchez sin una mesa Generalitat-Estado, generando preocupación en Moncloa por el temor de que el órdago de ERC frustre la ansiada investidura de Sánchez, al precio que sea…. y al PSC de Iceta, verdadera pesadilla del PSOE tradicional, sólo se le ocurre pedir que se reconozca a Cataluña como nación, soliviantando a otros socialistas como Susana Díaz o García-Page.
            Y por si fuera poca la afrenta al Estado desde el secesionismo catalán (con quien tanto Podemos como el PSOE gobiernan no pocas instituciones), mientras la socialista Chivite pide a Bildu por carta que apoyen las cuentas de Navarra y les cita para que el PSN las negocie con los abertzales, los socios de Sánchez avalan un Estatuto que prácticamente echa a España del País Vasco (seguramente Iceta también defenderá que se le reconozca como otra nación). En efecto, el futuro estatuto de autonomía en Euskadi, impulsado por PNV y Elkarrekin-Podemos es un verdadero desafío al Estado español, al aprovechar los partidos nacionalistas la debilidad del Gobierno español, pues en la ponencia del mismo los expertos peneuvistas y podemitas apoyan el “Concierto político” que blinda el derecho a decidir; en cuanto a las competencias se queda con las propias y con las del Estado si éste no se las ha reservado; otorga los derechos plenos de participación política a los “nacionales vascos”, un reconocimiento a la nacionalidad vasca; y antepone “el derecho propio de Euskadi” a cualquier otro y al del Estado. En definitiva, al igual que ERC, PNV y Bildu también cercan a Sánchez en este callejón sin salida en el que se ha metido él solito y votan la autodeterminación, al extremo de que el Parlamento Vasco se dispone a aprobar una enmienda que exige “bilateralidad”. La ruptura de España cada vez está más cerca de seguir por estos derroteros. Las reacciones no se han hecho esperar ante tan alarmante situación, al extremo de que John de Zulueta, el Presidente del Círculo de Empresarios, que agrupa a la mayor pare del Ibex, dice que “el PSOE cruza líneas rojas con ERC” y que “ya hay fuga de capitales”, convencido de que si PSOE y PP no llegan a un acuerdo “es mejor ir a terceras elecciones” ya que “la mesa de diálogo es humillante”, en tanto que destacados socialistas como Redondo, Rodríguez de la Borbolla, Leguina o Vázquez, intelectuales y sociedad civil denuncian en un manifiesto el “gravísimo error político” de consumar el pacto PSOE-Podemos con apoyo de ERC. Por su parte Núñez Feijóo dice que “Sánchez nos ha mentido a todos desde hace seis meses” y “me creí que el candidato del PSOE no iba a pactar con Podemos, que íbamos a otras elecciones por eso”, añadiendo “no conozco a nadie del PP que no haya defendido o buscado un pacto constitucional con el PSOE” y rematando con “quiero ser justo, no me atrevo a incluir a Vox dentro de los partidos que son rupturistas”, mientras el PP tendrá que prestar sus votos a Vox para la Mesa del Congreso, rechazando el cordón sanitario que se le pretende hacer al tercer partido de nuestro país, mientras se es tan benevolente con otros claramente rupturistas y más minoritarios.
            La realidad es que ante semejante embrollo no se entiende que los 219 diputados claramente constitucionalistas que suman PSOE, PP y Ciudadanos (sin contar algunos otros que se sumarían a la iniciativa), mayoría cualificada en el Congreso, no busquen acuerdos para dar una salida pactada de este laberinto político, con fórmulas que permitan acometer las imprescindibles reformas legislativas de todo tipo que España requiere. Pero se ve que el interés de los partidos está muy por encima del interés de España y de todos los españoles, incluidos catalanes y vascos. Sánchez, por más que le humillen, sigue en su empeño de apostar por el llamado “gobierno Sancheztein”, que provoca rechazo a los partidos a la derecha del socialismo democrático, Casado rechaza abstenerse pero anima a un pacto PSOE-Cs y no se abstendrá aunque haya que ir a nuevas elecciones, e Iglesias, más ilusionado que un niño con zapatos nuevos, busca un ministro de Universidades en el entorno de Colau (otra que tal baila), mientras en Podemos se teme el vacío que Irene Montero dejará en el grupo parlamentario, en tanto que Yolanda Díaz es la apuesta de Iglesias para la cartera de Trabajo; por su parte el PSC exige ministros “100% suyos” pues Iceta pretende aumentar el peso de los socialistas catalanes en el Ejecutivo y mantener el Congreso y el Senado. Entretanto un magistrado del Constitucional propone amparar a Junqueras y cuestiona la decisión de Llarena que impidió su asistencia al Parlament (Juan Antonio Xiol defenderá que el Alto Tribunal estime el recurso del secesionista, a quien la ponencia puede servir de baza ante Estrasburgo), mientras las prebendas a Cataluña parten en dos el Constitucional, pues siete de los doce jueces rechazan el recurso del Gobierno de Rajoy al Código Civil Catalán y avalan que la Generalitat invada competencias del Estado. ¡Cómo para no afrontar lo antes posible las reformas tendentes a una mayor clarificación de las leyes en algunas materias!
            Y por si interesa, según NCReport, la negociación con Sánchez castiga algo a ERC en las urnas, al retroceder los republicanos en porcentaje, respeto a los últimos sondeos, aunque poco, mientras JxCat sube, Ciudadanos, que ganó los últimos comicios catalanes, se desploma, el PP triplica y Vox entra con tres escaños en el Parlament: los resultados serían: ERC 21´2/ de votos y 32 escaños, los que tiene ahora; PDeCat 19´2% y 31, menos tres; PSC 16´8% y 24, más siete; Ciudadanos 11´6% y 17, menos diecinueve; PP 8´8% y 12, más ocho; Comunes 7´7% y 9, más uno; CUP 5´6% y 7, más tres; y Vox 6´4% y 3, entraría en el Parlament.  
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Vox dinamita el día de las víctimas de violencia de género al reventar Ortega Smith el homenaje a ellas del Ayuntamiento de Madrid, mientras en la pancarta de la manifestación iban seis ministros; que la CNMV exige a las empresas que informen de los casos de corrupción; que la Justicia pleitea para no publicar la lista de los bienes de la Iglesia, cuando Transparencia avala dar a conocer las inmatriculaciones; que a la juez Alaya le fue negada la documentación incautada al trabajador ugetista que destapó el caso impidiéndole investigar la corrupción de UGT en Andalucía; que Interior diseña un dispositivo exprés para la Cumbre del Clima ante la improvisación del Gobierno; que el director de la Faffe firmaba alquileres con sobreprecios y la Junta lo sabía; que Bruselas pide a España no gastar lo que ahorrará de intereses; que la España de Nadal conquista su sexta Copa Davis; que la Junta deberá pagar los abogados de los condenados por los ERE, entre tres y cinco millones de euros, mientras Zarrías y Magdalena Álvarez ya han solicitado el pago de las minutas; que el primer “narcosubmarino” de Europa es apresado en las costas gallegas; que Amazón desafía el precio fijo de los libros con descuentos de hasta el 25%; que la edad media de jubilación toca el record de 64 años y cinco meses, el nivel más alto desde que la Seguridad Social registra el dato; que las cámaras de reconocimiento facial se extienden en Madrid, una tecnología para, por ejemplo, identificar a personas desaparecidas, delincuentes o ludópatas que tengan prohibido entrar en salas de juego; que España está en la lista de países con el sistema de pensiones en riesgo, incluso por detrás de Perú; que el decretazo de Sánchez carga 7.000 millones al recibo de la luz por el asunto de las renovables; y que el Supremo debe decidir si investiga a la diputada de JxCat Laura Borrás, pues una juez de Barcelona ve indicios de prevaricación, malversación, falsedad y fraude durante su gestión como Directora del Instituto de las Letras Catalanas de la Generalitat, donde, según la juez, “abusando de sus funciones” adjudicó contratos “de manera arbitraria” entre 2013 y 2017.
            Y del exterior, destacar que la oposición arrasa en las elecciones de Hong Kong y que China somete a espionaje masivo los móviles de la minoría musulmana; que Colombia echa a 61 venezolanos por alterar el orden durante las protestas; que en el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, 15.000 migrantes viven hacinados, con un retrete por cada 200 refugiados; y que los gases de efecto invernadero superan todos los máximos y la Organización Meteorológica Mundial alerta de una acumulación de CO sin parangón desde hace tres millones de años.     
Jorge Cremades Sena

domingo, 24 de noviembre de 2019

ERC, LA INQUIETANTE CLAVE


                        Mal pinta el asunto de la gobernabilidad en España cuando la decisión de Sánchez de apostar por una coalición insuficiente con UPodemos convierte a ERC, un partido secesionista con sus líderes condenados por sedición, en la clave para la investidura y para la estabilidad posterior de dicho gobierno. En efecto, la insuficiente opción de la coalición Sánchez-Iglesias con sólo 155 escaños aleja casi definitivamente cualquier otra opción con los partidos ubicados ideológicamente a la derecha del PSOE, por más que, ante las exigencias de ERC para apoyar la investidura, la ministra Calvo se haya visto obligada, por si acaso, a iniciar tímidos contactos con Arrimadas para preparar un posible inicio de negociaciones con Sánchez, mientras Casado, que sólo negociará una salida sin Podemos, sostiene que el fallo de los ERE “invalida” a Sánchez como presidente y le pide que dé “un paso atrás”. Y es que ERC, consciente de la posición ventajosa que le ha dado Sánchez, supedita su apoyo a una mesa de negociación, mientras lanza una consulta a sus bases, y el PSC está dispuesto a analizar la propuesta; un PSC nacional-socialista que es uno de los principales obstáculos para que el PSOE deje de mantener la ambigüedad calculada con el separatismo y se coloque nítidamente a favor del cordón sanitario a partidos secesionistas de corte totalitario, con quienes gobierna en no pocas instituciones de Cataluña. Además ERC, que blinda con dicha consulta a las bases su chantaje a Sánchez planteando a la militancia que rechace la investidura si no hay una mesa de negociación sobre la independencia, pretende asimismo atraer a su estrategia a JxCat y la CUP para recuperar la figura del relator, como si de un país bananero se tratara, para seguir presionando al Estado democrático, mientras Sánchez, con esos tímidos amagos de acercamiento a la derecha intenta trasladar, tanto a Iglesias, que ya se ve Vicepresidente, como a los secesionistas, que “todo está abierto”, pues nadie quiere elecciones de nuevo y la CEOE emplaza al PSOE a buscar, mediante pactos de Estado, un Gobierno moderado que no dañe la Economía. Por su parte Quim Torra torpedea el acercamiento entre PSOE y ERC exigiendo negociar la amnistía y la autodeterminación, mientras, al parecer, Puigdemont ya ha decidido jubilarle para imponer como heredera a Borrás, obligándole a renunciar a volver a presidir la Generalitat y designando a la diputada de JxCat como candidata para seguir controlando el Govern desde Waterloo, no vaya a ser que el delfín, como en su día le sucediera a Susana Díaz con su delfín Sánchez, le salga rana; además, ante un Torra ya amortizado, Borrás puede ser el revulsivo para ganarle unas hipotéticas elecciones autonómicas a ERC, que, consciente del peso específico que se le ha otorgado, eleva cada vez más su precio por su abstención, exigiendo a Sánchez “un diálogo entre gobiernos”, entre iguales, de tú a tú, reclamando incluso que el condenado Junqueras participe en la negociación y pidiendo una amnistía para los presos soberanistas, ante un atosigado Presidente en funciones, convencido de que “si fracasa la investidura es su muerte política” y, por tanto, dispuesto a cruzar cualquier línea roja, al extremo de que lo que Moncloa vetó hace diez meses para negociar unos malogrados Presupuestos con ERC, hoy, visto lo visto, sería posible ante otro probable fracaso del único presidente de gobierno que todavía no ha logrado ser investido tras unas elecciones. Por tanto, el riesgo de poner la gobernabilidad de España en manos de ERC es cada vez más previsible y ello supondría poner a los zorros cuidando de las gallinas.
            Semejante irresponsabilidad política es avalada por Iglesias garantizándole a ERC que Sánchez será “plurinacional” (como si los Estados, resultantes de un largo proceso histórico, pudieran volverse como un calcetín de la noche a la mañana por el capricho de algunos) y defendiendo la “mesa de negociación” que exigen los independentistas a cambio de facilitar su añorado “gobierno de coalición”, mientras el PSOE, que confía en el acuerdo, cree que se retrasará (esperemos que no sea tanto como la anterior intentona, hasta que Sánchez decidió romper para poder conciliar el sueño sin ministros podemitas en su Gabinete). Y mientras PSOE y ERC pactan la mesa que negociará la investidura (Lastra, Ábalos e Illa por los socialistas, y Rufián, Vilalta y Jové por los republicanos; este último, mano derecha de Junqueras y “arquitecto del 1-O”, impuesto por ERC e imputado después de que se le interviniera la “moleskine” con la hoja de ruta del “procés”), Sánchez pretende anular la consulta de ERC con esta mesa de diálogo, intentando sortear el previsible veto de las bases republicanas a dar una abstención al PSOE que dificultaría más aun las negociaciones, cuando tanto Sánchez como Iglesias, plantean entre sus bases sendos referéndums con preguntas tendenciosas para que sus respectivas bases les den un cheque en blanco y descargarse así posteriores responsabilidades (en el del PSOE, con una participación del 63%, el “sí” de los militantes socialistas a la coalición es del 92%, siendo más alto aún entre las bases del PSC, el 93´6%, casi la unanimidad; y se espera algo parecido en las bases de Podemos). Entretanto, Podemos renuncia a Sanidad a cambio de Igualdad y Trabajo, tras un primer encuentro en Moncloa para el reparto de cargos y ministerios (de programas, nada de nada….el cheque en blanco), mientras el PP se opone al pretendido veto a Vox en la Mesa del Congreso, rechazando así la maniobra del PSOE para poner un cordón sanitario a los de Abascal, cuando no tiene escrúpulo alguno en seguir negociando con los secesionistas totalitarios de ERC.
            Por otro lado, para que no falte de nada, mientras, según la Guardia Civil, se conoce que Puigdemont trató de aplicar el sistema del 3% en Gerona, la Audiencia Nacional investiga los movimientos de un grupo secreto especializado en operaciones de desestabilización en Europa tras detectarse una unidad de élite del espionaje ruso en Cataluña, cuyos pasos seguía la inteligencia occidental, habiendo sido detenidos dos espías rusos en tierras catalanas con una granada…. y es que el general Sergueyév, detectado en Cataluña y vinculado con dos intentos de asesinato, ya ha realizado actividades subversivas en una decena de países. Ya ven, al perro flaco todo son pulgas. Por su parte Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad madrileña, manifiesta que “un gobierno PSOE-Podemos intentará acabar con la libertad económica de Madrid” y que, por tanto, ante una posible oferta del PP para desbloquear la investidura, “todo lo que sea evitar que los independentistas tengan poder en España es bienvenido”…… y su Vicepresidente, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, sostiene que “Sánchez está obsesionado con Madrid porque es lo contrario de su proyecto”. En fin, que ante este probable gobierno de coalición, que algunos denominan ya como “gobierno Sancheztein” (más complicado aún que el anterior “gobierno Frankenstein”, bautizado así por Rubalcaba, ya que “no puede ser” ir de la mano de quienes quieren romper España), apoyado en los secesionistas radicales, no sabemos si Sánchez podrá dormir tranquilo, contra lo que dijo, pero nos tememos que ese 95% de ciudadanos que, según él, tampoco podría dormir con la presencia de ministros podemitas en el experimento de “dos gobiernos en uno”, van a tener más de una pesadilla…..tiempo al tiempo si es que cuaja el esperpento.
            Entretanto, aunque diluida entre la maraña de las negociaciones para la investidura, sigue coleando la sentencia de los ERE andaluces, pues la actual Junta de Moreno ve difícil recuperar los millones sustraídos por la trama del PSOE andaluz, aunque intenta todas las vías jurídicas para reclamar el dinero malversado, después de que Susana Díaz ordenara retirar la acusación y no pedir fianza a los cargos de su partido imputados, mientras Sánchez sigue mudo todavía ante la sentencia y maniobra para que Susana, su enemiga íntima, dimita y poder así colocar al frente del partido en Andalucía a alguien de su absoluta confianza, aunque la sentencia dificulta, por ejemplo, que una de las candidatas, la actual ministra Montero, en la Junta entre 2002 y 2018, lidere a los socialistas andaluces. En todo caso, Susana, llamada en su día “gusana” o “sultana” por los sanchistas entre otras lindezas, dice que está en sintonía con Pedro, mientras se enroca y equipara su responsabilidad a la de Sánchez, y, aunque “tocada pero no hundida”, resistirá ante Ferraz, tal como ha dado a entender, al romper su silencio para negar toda vinculación con la trama corrupta y desafiar a quienes pretenden echarla anunciando que buscará su reelección. Al menos, ella si ha hablado, a diferencia de su Jefe, y se ha dignado pidiendo perdón por un fraude descomunal que alcanzará los 900 millones cuando finalicen las sentencias de las piezas pendientes, mientras Fiscalía pide el ingreso en prisión de cuatro de los ya condenados, aunque, de momento, “salva“ a Griñán, y mientras Guerrero dice “no entiendo por qué la Fiscalía pide entrar en la cárcel a unos y a otros no”. En fin, lo que nadie entiende es que más de cien socialistas se lucraran con los ERE (al menos 85 militantes, 18 familiares directos y 17 amigos se beneficiaron del expolio), ni que Celáa justifique el silencio de Sánchez con el argumento de que “el caso no concierne al Gobierno y menos al presidente” (¿es que el Gobierno no tiene opinión ante una caso tan detestable, le concierna o no directamente?), ni que Sánchez intente zafarse de comparecer en el Congreso por los ERE como le pide el PP con el argumento, según la ministra portavoz, de que “no afecta a este Gobierno y mucho menos al presidente en funciones” (¿es que estar en funciones le impide tener opinión?)…..ni que se intente zanjar de un plumazo y sin explicación alguna este bochornoso asunto de corrupción, para algunos el mayor fraude de la democracia, con cuyo dinero malversado, destinado a los más desfavorecidos, se podrían haber construido 106 colegios, 21 hospitales o 2.956 viviendas, entre otras cosas. En fin, sin más comentarios.
            Por lo que se refiere a otros asuntos cabe citar que la demanda eléctrica cae a niveles de la crisis, un 2´8% hasta octubre; que Bruselas pide a España un ajuste extra de 9.600 millones, mientras el gasto se dispara y la deuda alcanza el 96´6 del PIB el próximo año; que la factura del rescate bancario se eleva a 65.725 millones; que Sanidad quiere ahorrar 850 millones con el margen de las farmacias; que España jugará la final de la Copa Davis contra Canadá tras vencer a Gran Bretaña; que el actor Arturo Valls demanda a Rocío Monasterio por un “loft” ilegal; que el colapso del sistema de asilo deja sin techo a los refugiados, pues 95.000 solicitantes en 2019, el doble que en 2018, desbordan la capacidad de acogida de las instituciones; que el Gobierno ordena una investigación sobre la acción municipal de Vox y solicita información de las iniciativas sobre violencia machista bloqueadas en Madrid; que los potentes telescopios de Canarias captan los fotones de una descomunal explosión de rayos gamma, la luz más potente jamás vista en el espacio; y que Arrimadas, tras la marcha del equipo de Albert Rivera, tiene vía libre para dirigir Ciudadanos por lo que, tras la marcha de Villegas y De Páramo, hará una revolución en el partido, aunque la irrupción de su “clan catalán” tensa el relevo en el liderazgo, pues Carrizosa y Espejo se perfilan como “hombres fuertes” sin el consenso total del partido.
            Y del exterior, destacar que la Casa Real británica aparta al Príncipe Andrés por el “caso Epstein”; que el fiscal general de Israel imputa a Netanyahu por soborno y fraude, mientras el primer ministro se niega a dimitir y denuncia un golpe de Estado de la izquierda para apartarle del poder; que el líder laborista británico, Corbyn, lanza su programa “ambicioso” y “radical” proponiendo subidas de impuestos por 100.000 millones; que Largarde reafirma la política expansiva del BCE pero revisará sus efectos, mientras la UE destina 5.000 millones para la reconversión del carbón; que la familia del dictador El Asad blanqueó 695 millones en España, donde la Audiencia Nacional procesa al ex vicepresidente y tío del líder sirio por supuesto lavado de dinero obtenido del saqueo de su país; y que el testimonio del embajador de EEUU ante la UE reconoce que el presidente estadounidense le ordenó “expresamente” presionar a Ucrania declarando en el “impeachment” que “en el Ucraniagate todos actuamos bajo órdenes de Trump”, mientras éste niega que pidiese investigar al hijo de su rival demócrata Joe Biden y remata “no quiero nada de Ucrania”. Pero el asunto global más preocupante es la explosión social que vive casi toda Latinoamérica: en Argentina el kirchnerismo se apodera del nuevo gobierno; en Colombia la movilización masiva contra el presidente Duque provoca decretar el toque de queda en Bogotá mientras el Ejército patrulla las calles; en Chile la policía dejará de disparar perdigones a los manifestantes para reprimir una protestas que ya han dejado 21 muertos, mientras Piñera lanza una batería de medidas sociales, entre ellas bajadas del precio del transporte y subida de las pensiones, para sofocar las revueltas masivas, lideradas por los estudiantes contra el modelo social heredado de Pinochet…..y todo ello por no abundar en la situación que vive el Brasil de Bolsonaro, la Bolivia heredada de Morales o la Venezuela de Maduro; una situación global de inestabilidad política y social preocupante sin lugar a dudas a nivel internacional.
Jorge Cremades Sena

miércoles, 20 de noviembre de 2019

PREVARICACIÓN Y MALVERSACIÓN


                        Como era de esperar (sólo bastaba con darse una vuelta por los pueblos de Andalucía, donde era “vox populi”) el “caso de los ERE” no era cuestión de “cuatro golfos” sino una densa trama socialista de corrupción diseñada por la Junta de Andalucía de Chaves y Griñán para repartir de forma arbitraria y sin control alguno el dinero destinado a paliar la situación de los parados y trabajadores más desfavorecidos, y lo hacían con el objetivo de sostener un sistema clientelar para obtener ventajas electorales y seguir manteniéndose en el poder. Así, lo que era “vox populi”, un simple rumor en la calle, desmentido a cal y canto por el PSOE incluso hasta ayer, pasa a ser ahora una indecente y deprimente verdad judicial tras el fallo de la Audiencia Provincial de Sevilla del eterno “caso de los ERE”, como consecuencia lógica de las pruebas practicadas durante la prolongada celebración del pertinente juicio, que condena por “prevaricación” (faltar conscientemente un funcionario a los deberes de su cargo al tomar una decisión o dictar una resolución injusta con plena conciencia de su injusticia) y “malversación” (apropiarse un funcionario de dinero o de bienes públicos que tiene a su cargo o a su disposición por razón de sus funciones) a la cúpula del PSOE andaluz y de la Junta nada menos que, en total, a 68 años de prisión y 253 de inhabilitación, repartidos entre 19 ex altos cargos de la Junta y del PSOE-A, algunos de ellos también del PSOE como, por citar los más destacados que no los únicos, Manuel Chaves o Griñán (presidentes del partido y ministros en varios gobiernos socialistas). Una demoledora sentencia confirmando que la Junta repartió de forma arbitraria los fondos desviados (680 millones de euros) del presupuesto andaluz y que idearon un sistema clientelar para enriquecer a una serie de empresas elegidas sin control legal, siendo “conscientes de la palmaria ilegalidad” del desvío de fondos públicos, una trama para propiciar el “absoluto descontrol” de las subvenciones y asignarlas a su antojo de forma arbitraria al extremo de que “un importante número de desempleados se vieron privados de las ayudas”, mientras otros eran beneficiarios fraudulentamente incluso sin haber sido trabajadores en dichas empresas. Una monumental majadería al cebarse con los recursos de los más débiles, un fraude masivo de las ayudas a los parados que, en su conjunto, recibe la mayor condena moral y por corrupción de la democracia y que golpea, inevitablemente, al PSOE como partido en plena negociación con UPodemos para formar un gobierno de coalición que definitivamente suceda al actual gobierno en funciones de Pedro Sánchez, surgido precisamente gracias a una moción de censura a Rajoy por la corrupción del PP demostrada en el caso Gürtel y apoyada por todos aquellos que ahora no tienen reparos, al parecer, de volver a apoyar a Sánchez para que forme gobierno a pesar del varapalo por la sentencia de este caso de los ERE fraudulentos. Un Sánchez que, siendo tremendamente beligerante con la corrupción del PP, como debe ser, ahora se calla mientras Ferraz, por boca de Ábalos, se escuda en que no hubo lucro económico e Iglesias blinda el pacto de Gobierno sin poner un pero a la corrupción socialista……al igual que todos aquellos que propiciaron el éxito de la moción de censura por la corrupción del PP. En fin, supongo que ahora, si son honestos, tendrán que explicar a los ciudadanos, al igual que el PSOE y UPodemos, por qué, con toda la razón del mundo, fueron tan beligerantes con el gobierno de Rajoy y la corrupción incardinada en el seno del PP y por qué ahora miran hacia otro lado, como si no pasara nada, ante la corrupción incardinada en las entrañas del PSOE. Quienes estamos coherentemente por la erradicación de la corrupción, de toda la corrupción, sea de quien sea y venga de donde venga, no podemos entender tanta beligerancia en unos casos y tanta benevolencia en otros, pues no existe corrupción mala y buena según convenga o no a mis particulares intereses.
            Obviamente los partidos de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox) han arremetido contra Sánchez pidiéndole que dimita con argumentos similares a los utilizados por Sánchez contra Rajoy. El popular Teodoro García Egea exige a Sánchez “asumir responsabilidades políticas” por el “mayor caso de corrupción de la historia de España” y pregunta a Podemos, pretendido “socio” del PSOE sanchista, qué “piensa” sobre esta “demoledora” sentencia y si también está ahora dispuesto a presentar una moción de censura como planteó tras el fallo de la Gürtel. Por su parte desde Ciudadanos, hasta el dimitido Albert Rivera, recuerda al Presidente socialista interino que todavía no le contestó si iba a dimitir en caso de una condena en el caso de los ERE; y Abascal considera que la sentencia “debería tener como respuesta el aislamiento del partido más corrupto de Europa”. Sin embargo Iglesias considera que “el bipartidismo trajo corrupción y arrogancia; llegarán más sentencias como ésta que retratan una época; España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción”…..en efecto, podemos estar de acuerdo en que los ERE y la Gürtel pertenecen a otra época, pero es chocante que en el caso de los ERE se tape la nariz y en el de la Gürtel dijera “la sentencia de hoy debería tener como respuesta una moción de censura de la oposición; estamos dispuestos a apoyar a Pedro Sánchez si la presenta, la democracia no puede soportar delincuentes a los mandos del Gobierno”. Y finalmente Ábalos, saliendo al paso del silencio de su jefe Pedro Sánchez recuerda que los hechos juzgados se produjeron entre 2001 y 2009 (como si la Gürtel fuera de ayer) y que “la sentencia no afecta ni al actual Gobierno ni a la actual dirección del PSOE” y por tanto “no es un caso del PSOE”…..Si, entre otros, con los condenados Chaves, Griñán, Zarrías, Magdalena Álvarez, Guerrero, Antonio Fernández, Viera….. muchos de ellos, iconos indiscutibles del socialismo andaluz y español, el asunto no es un caso del PSOE, como dice Ábalos, que venga Dios y lo vea. Y eso que además de esta pieza política juzgada de los ERE, quedan aproximadamente otras 175 piezas para concluir el caso con algunos de los ya condenados como imputados que lamentablemente seguirán provocando un grave hedor a podredumbre, con asuntos como el dinero malversado y gastado en prostíbulos o en drogas, o la apropiación y cobro de comisiones que dan lugar a que la madre de alguno de estos golfos llegara a asegurar inocentemente “mi hijo tiene dinero pa asar una vaca”, en fin, como para asegurar que no ha habido lucro personal. Pero Sánchez no ve en riesgo su investidura, que es lo que más le importa, y usará a Díaz, su enemiga íntima y la que le catapultó al liderazgo socialista, de cortafuegos, convencido de que, en todo caso, “hay que renovar caras”, mientras PP y Cs le exigen su dimisión por la “doctrina Rajoy”. Nadie entiende que, ante la tozuda realidad, Pedro Sánchez, como socialista y como líder del partido, no haya salido al menos a pedir perdón a los ciudadanos por semejante felonía ahora demostrada en los tribunales, y, menos aún, que, a pesar de las condenas, desde el PSOE se siga apostando públicamente por la “honorabilidad” de Chaves y Griñán, principales responsables por acción u omisión de tamaño desaguisado.
            Pero es lo que hay, el PSOE defiende el pacto de Sánchez con UP, aunque teme a ERC, y, al igual que Iglesias, Sánchez somete a sus bases el acuerdo para un gobierno de coalición con preguntas tendenciosas y difusas que sólo pueden dar lugar a un “sí” ya que hurtan el control sobre los términos del acuerdo, al preguntarles sólo “si apoyan un gobierno progresista” sin explicarles qué Ejecutivo y qué programa pactará con Iglesias (es difícil que un militante socialista diga “no” a tan escueta pregunta, sobre todo si además por carta les dice “somos la esperanza progresista frente a la ultraderecha”); en realidad Sánchez e Iglesias lo que reclaman a la militancia es un cheque en blanco para después achacarle las responsabilidades que puedan derivarse, mientras dirigentes socialistas temen quedar prisioneros de ERC en la legislatura e Iglesias evita rendir cuentas ante sus barones o baronesas como Kichi y Teresa Rodríguez de Adelante Andalucía que, desmarcándose una vez más de su líder, reaccionan sobre las condenas de los ERE manifiestando “esto es asqueroso”. Entretanto Iglesias, que se siente vencedor en el último pulso con Sánchez, pacta no interferir en el diálogo de Sánchez con Esquerra y éste garantizará competencias de gobierno para Iglesias con UPodemos asumiendo en exclusiva sus áreas de gobierno y sin compartir con el PSOE la gestión de ningún ministerio, mientras las confluencias reclaman cuotas de poder en el Ejecutivo al líder morado. Por su parte Feijóo, liderando la crítica interna en la Ejecutiva del PP e instando a tender la mano al PSOE, advierte a Casado de que “no podemos estar contentos, nos faltan cinco millones de votos”, mientras Casado rehúye el debate sobre el pacto y lleva bastantes días sin responder a ninguna pregunta, en tanto que Aznar marca la línea en Génova contra la abstención que propone el líder gallego para favorecer un gobierno de Sánchez.
            Por otra parte el juicio a Torra abre el camino al adelanto de las catalanas pues una posible inhabilitación del President dejaría en funciones a Aragonés de ERC hasta que hubiera nuevo Govern. Y es que Torra, erre que erre, se muestra desafiante ante el juez y admite desobediencia, negando la autoridad de la Junta Electoral y asegurando que sólo el Parlament puede censurarle (vamos, como si ya estuviera gobernando un Estado independiente de corte autoritaria), convirtiendo el juicio por incumplir la orden de retirar los lazos amarillos en un mitin político y afirmando que habla “en nombre de todo el pueblo catalán” y que nadie puede censurarle. Torra desacata al tribunal al no reconocer su autoridad para juzgarle por falta, según él, de imparcialidad y afirmando “sí, desobedecí” añade que desoyó la orden de la Junta Electoral porque era “ilegal”. Ya ven, él dice lo que es legal o ilegal y quien tiene autoridad o no para censurarle. Este es el personaje que dirige la Generalitat de Cataluña, para, tras el juicio, convocar la mesa de partidos mientras el PSC, que tuvo la iniciativa de crearla, recela ahora de sus objetivos y le pide que los concrete antes de la convocatoria, en tanto que PP, Ciudadanos y la CUP se han negado a participar en las sesiones anteriores. Por su parte la patronal catalana acusa al Govern de irresponsable, mientras el president planta a los empresarios catalanes que le piden “abandonar la radicalidad” y cuidar la Economía. Y mientras tanto, PNV y PSE permiten a los ayuntamientos vascos dirigirse sólo en euskera a los ciudadanos, lo que puede dar lugar a que cualquier español, vasco o no, tenga que llevar traductor cuando tanto él como el funcionario que le atienda hablan perfectamente el castellano.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la inversión extranjera en España se lo piensa por el temor a la coalición socialcomunista, dejando en suspenso las operaciones de fondos internacionales y las grandes fortunas mediando trasladarse a Portugal si la presión fiscal aumenta; que el informe encargado por el BBVA exculpa a su cúpula actual y cierra los expedientes internos a sus altos cargos en el “caso Villarejo”, mientras Francisco González sólo admite ante el juez “conductas irregulares individuales” en el Banco y Florentino Pérez se persona como acusación en la pieza del espionaje en Iberdrola; que la Audiencia avala ahora entregar al jefe chavista fugado tras ser liberado y Vox vincula la huida con el pacto PSOE-Podemos; que el juez procesa a Ignacio González por el “caso Lezo”; que Rubiales desata otro incendio en la selección al recuperar a Luis Enrique; que un fiscal anticorrupción de Baleares grabó durante un año a sus compañeros; que Bruselas advierte a España del excesivo gasto en pensiones, pide no ligarlas al IPC y exige que España use todo ingreso extra para reducir deuda; que España mantiene sin documentos a casi 10.000 menores inmigrantes tutelados, cuando las CCAA están obligadas a tramitar la residencia, pero el 79% no la tiene; y que se publica el testamento de Franco por el que la sociedad de gananciales con su mujer acumulaba 29.500.315 pesetas, es decir, 1´8 millones de euros actuales, dejando a la “libre determinación” de sus herederas Carmen Polo y Carmen Franco todo “lo relativo al entierro y funeral”, entre los detalles, el Pazo de Meirás y las tierras que compró suponían más de la mitad de su patrimonio, en sus cuentas tenía 1.000.890 pesetas, lego 1´4 millones de pesetas en acciones de doce grandes empresas y en la escritura de partición se incluyen, además, cuatro cuentas, tres en oficinas bancarias de Oviedo y una de Madrid, con ese millón de pesetas.
            Y del exterior destacar que Bolivia da impunidad a los militares para reprimir las revueltas tras la fuga de Morales; que comienza la batalla por el control de la UE, Macron sacude el tablero y pone en guardia a Berlín en su intento de marcar la agenda de la era post Brexit y post Merkel; que Irán detiene a mil personas en la protesta por el carburante; que la Amazonia sufre con Bolsonaro la mayor deforestación en diez años; que EEUU afirma que las colonias israelíes en Cisjordania no son ilegales; y que Jens Stoltenberg, secretario general de la NATO, afirma que “si debilitamos la OTAN también se dividirá Europa”
Jorge Cremades Sena

domingo, 17 de noviembre de 2019

LA DEMOCRACIA ES INNEGOCIABLE


                        El primer objetivo de un demócrata, al margen de la ideología política democrática que tenga, es, y debe ser, tener bien claro que la democracia no es negociable, que no se negocia, que, simplemente, se ejerce con todas las consecuencias y que, muy especialmente, ha de ejercerse desde las instituciones democráticas establecidas que tienen el deber de garantizarla, pues para eso cuentan con los mecanismos legales y coercitivos necesarios, que, a tal efecto, el pueblo soberano ha puesto en sus manos. Por ello el principal deber de cualquier gobernante en democracia es y ha de ser el escrupuloso respeto y acatamiento al ordenamiento jurídico e institucional establecido y, obviamente, con arreglo a las competencias que cada uno tenga encomendadas, la aplicación estricta de la legalidad vigente en su ámbito de poder, que es consustancial con el Estado de Derecho. En caso contrario ya no está en juego, siendo muy importante, la formación de un gobierno de un determinado color político u otro, sino que lo que nos jugamos es la propia democracia y ante semejante peligro ni caben componendas coyunturales, ni legítimos intereses, ni equidistancias calculadas para conseguirlos; cuando un gobernante o su partido político, del ámbito territorial que sea, no ejerce la democracia y actúa contra ella desde el poder que la propia democracia le ha otorgado es pura traición y, por tanto, sólo cabe su aislamiento político y su inmediata puesta a disposición de los tribunales de justicia. En democracia caben todas las propuestas políticas, por descabelladas que sean y por el desprecio moral que merezcan, siempre que se formulen como objetivo lícito para hacerlas mayoritarias y que el pueblo soberano las haga suyas para, democráticamente, incluso poder cambiar la propia Constitución con los mecanismos establecidos, ¡faltaría más!, pero no cabe que quienes gobiernan las distintas instituciones del Estado, actuando al margen de sus competencias y contra el ordenamiento jurídico vigente, pretendan imponer su proyecto de forma totalitaria por atajos antidemocráticos. Así pues, es preocupante, aunque lícito y legítimo, propuestas radicales extremas de cualquier signo o color político, por muy indeseables que sean y por mucho rechazo que merezcan, pero es intolerable, ilícito e ilegítimo que pretendan imponerse contra el ordenamiento jurídico-institucional establecido, y es totalmente inadmisible, sin miramiento alguno, si se actúa en tal dirección desde la propia gobernanza de las instituciones del ámbito territorial que sea y al margen de las competencias que cada uno tenga encomendadas (nadie tiene la encomienda de dar un golpe de Estado o gobernar al margen de la ley), mereciendo entonces, además del reproche jurídico y legal, el repudio político desde todo el ámbito democrático sin paliativos que valgan. Por todo ello es peligroso e irresponsable que las legítimas aspiraciones de Pedro Sánchez de presidir ese pretendido gobierno, que llama “progresista” (a la vista está que no es lo que han decidido mayoritariamente los españoles y sí un gobierno claramente moderado y constitucionalista), se sustenten en alianzas y apoyos de partidos políticos que, apostando por un inexistente derecho de “autodeterminación” y por la unilateral secesión territorial, ya han celebrado un ilegal “referéndum” para imponerlo; que tienen a sus cúpulas condenadas, encarceladas e inhabilitadas por graves delitos contra el Estado y les consideran “presos políticos” cuando son políticos presos por los delitos cometidos, es decir, delincuentes; y que, en vez de renunciar públicamente, no ya a su proyecto, que no tienen por qué hacerlo, se jactan y reafirman en su totalitario modo de proceder para imponerlo, diciendo que lo volverán a hacer, mientras miran para otro lado e incluso alientan la violencia callejera de sus seguidores más radicales.
            En efecto, es inadmisible que ERC aliente la protesta en Cataluña horas antes de negociar la investidura de Sánchez, al extremo de que los cortes de carreteras y las algaradas son moneda de cambio en vísperas y durante el inicio de conversaciones al efecto entre Lastra y Rufián, cuando nada debiera dialogarse y menos negociarse salvo que haya un previo anuncio público de los secesionistas renunciando a cualquier actuación que no se ajuste escrupulosamente al ordenamiento jurídico establecido. Pero el PSOE de Sánchez, que excluye de su ronda de contactos a Vox y EHBildu, aunque éste se le hace casi imprescindible con la pérdida de un escaño del PNV a favor del PP en el recuento, y que, hasta ahora pasa claramente de cualquier aproximación al PP y Ciudadanos para encontrar una solución netamente “constitucionalista”, apuesta decididamente por el “gobierno de coalición” que le exige UPodemos, partido que no duda en considerar “presos políticos” a los líderes secesionistas condenados y apuesta por un “referéndum” en Cataluña para que los catalanes, hurtando la soberanía de todo el pueblo español, decidan su propio destino. Así las cosas, mientras Pablo Iglesias se siente reforzado tras haber doblegado la voluntad inicial de Sánchez para que acepte su pretendido “gobierno de coalición” (aunque la suma de escaños sea insuficiente y requiera 21 diputados más para garantizarlo), Pere Aragonés de ERC y Vicepresidente de la Generalitat, se permite pedir a los secesionistas radicales que “no aflojen” y a la vez le exige a Sánchez una mesa de negociación bilateral, tú a tú y de igual a igual (como si Gobierno de España y Generalitat tuvieran idéntico rango de Estados independientes), sin ningún tipo de condiciones previas, en tanto que el hombre fuerte de Iglesias en Cataluña, Asens, prepara una visita a la cárcel de Lledoners para negociar allí la investidura de Sánchez con el condenado Junqueras, y Rufián, lugarteniente de éste, insiste en convocar una mesa de partidos tras reunirse con la portavoz del PSOE. Y es que ERC reclama a Sánchez una fórmula para fijar el diálogo, ya fracasado en su momento, y quiere que antes de la investidura se firme un documento con las garantías de que dicho mecanismo se llevará a cabo, mientras Sánchez avisa a los republicanos catalanes de que sólo con PSOE y UPodemos habrá dicho diálogo. Por su parte el ex presidente socialista Felipe González alerta: “no pasaré por un acuerdo que rompa las reglas de convivencia”, mientras el ex presidente popular José María Aznar asegura que el fracasado gobierno “Frankenstein, comparado con lo que viene, era armonía”. No es para menos pues en democracia el diálogo y la negociación para temas de Estado, como es el caso, se ha de dar y establecerse en las instituciones democráticas con luz y taquígrafos y no en mesas de partidos con agendas y exigencias intolerables democráticamente, incluidos los observadores que ya pretendieron imponer los hoy delincuentes secesionistas, a quienes, en vez de aislarlos, se les sigue teniendo en cuenta y pidiendo ayuda para la gobernabilidad del Estado que pretenden destruir.
            Y mientras ERC y Bildu ponen precio a su voto decisivo, el popular Feijóo lidera al PP pidiendo un pacto de Estado con Sánchez, a pesar de que Casado zanjara el asunto al verse liberado tras el precipitado pacto de Sánchez con UPodemos, pero un sector del partido aboga por mantener la presión sobre el PSOE para un acuerdo con condiciones que evite la perniciosa coalición con Iglesias y el soberanismo, siempre que Sánchez rompa con los “comunistas” de Iglesias, concediéndole una “abstención patriótica” para facilitar su investidura, aunque sostienen que “para empezar, que coja el teléfono”. Sin embargo Sánchez descarta esta posibilidad y en el dilema, al no tener mayoría suficiente, de depender de PP-Ciudadanos o de UPodemos-ERC-etc,etc, opta por la segunda opción y desprecia la primera, tentando a los secesionistas con el manido “diálogo” ya fracasado. Es la apuesta de Sánchez, descartada antes de las elecciones por él mismo, mientras los bancos pierden 6.000 millones en sólo dos días, y un escenario de guerra se dibujaba en la AP-7 a la altura de Salt, donde los secesionistas trataban de hacerse fuertes con barricadas y fuego, ante un gran dispositivo policial integrado por docenas de furgonetas de los antidisturbios de los Mossos y la Policía Nacional, quienes, finalmente, lograban desalojar a los violentos manifestantes. Además se conoce que institutos catalanes preguntan a sus alumnos si son independentistas o no; y se descubre que un colaborador de Puigdemont ideó un dispositivo de tipo militar para blindar la inexistente “república”, según la agenda incautada a Tarradellas que incluía planes estratégicos de seguridad. Y en medio de esta coyuntura impresentable el Premio Cervantes se otorga a Joan Margarit, reconociendo su poesía en catalán y en castellano, quien manifiesta “no voy a renunciar a las dos lenguas, digan lo que digan los políticos” y “a mis ochenta años no me interesa hablar de la independencia”…..¡menos mal que alguien pone algo de sensatez!.
       Entretanto, por si ya no tuviéramos suficiente conflicto, la ministra Celáa desencadena otra polémica amenazando a la escuela concertada al afirmar que el derecho de los padres a elegir centro educativo no “emana” de la Constitución, negando así el derecho constitucional de las familias a elegir colegio e ignorando las sentencias que protegen este tipo de enseñanza (entre ellas, al menos, tres resoluciones del TC), y provocando que progenitores y patronal ya preparen medidas “ante el ataque a la libertad de las familias”, al extremo de que la ministra se ha visto forzada a matizar este globo sonda diciendo que “las familias no tienen nada que temer”, aunque los padres católicos creen que “PSOE y Podemos tienen una hoja de ruta para dinamitar esta enseñanza”. ¿Será una de las propuestas estrella del nuevo gobierno de coalición? Por su parte la OCDE detecta un posible fraude en el informe PISA en España, destapando “anomalías” en las pruebas de lectura españolas….un escándalo educativo impresentable. Mientras tanto, el Rey Felipe en Cuba apoyaba la defensa de los empresarios frente al acoso de EEUU y defendía la democracia ante la cúpula de la dictadura cubana en su histórico viaje a La Habana, al extremo de que el régimen solicitara y forzara, tras escuchar su alegato a favor de los derechos humanos (“es en democracia como mejor se defienden los derechos humanos” declaró), un improvisado encuentro con Raúl Castro, el ex mandatario cubano, mientras Borrell reconocía que el viaje del Monarca “no habrá hecho ninguna gracia” a EEUU.
         Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que un millón de votos de Ciudadanos se fueron a la abstención; que el temporal de lluvia, nieve y vientos se ceba con el norte de España; que en el juicio por el “crimen de los tirantes” el acusado Lanza evita la condena por asesinato pese a que agredió por odio; que Anticorrupción pide imputar a Francisco González por el espionaje de Villarejo para el BBVA, al filtrar bajo amenazas datos confidenciales de clientes a policías; que TVE renuncia a la Supercopa de Fútbol para evitar “blanquear” el régimen saudí y no pujará por los derechos; que el Gobierno retirará las concertinas este mes; que Jorge Lorenzo se retira del motociclismo con 32 años y cinco títulos mundiales; que Garzón, en principio, se queda fuera de los ministrables podemitas; que Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, manifiesta que “Inés Arrimadas es la persona más preparada para dirigir Ciudadanos” mientras ella reúne los apoyos para liderar el partido naranja, que evita, gracias al ahorro de 12 millones, despidos y cambios de sede, aunque pierde 3´5 millones de ayudas tras su descalabro electoral; y que el Gobierno, siguiendo la estela de sus antecesores, agota la hucha de las pensiones para pagar la extra de Navidad a los pensionistas, con lo que el fondo de las pensiones quedará casi vacío con 1.400 millones frente a los 67.000 que tenía en 2011…. y además el Gobierno aprueba, vía decreto, una inyección adicional de 600 millones para afrontar el cierre de año.
           Y del exterior, destacar que la marea, el clima y la desidia inundan Venecia, poniendo en grave peligro su patrimonio cultural en su peor inundación desde 1966, al extremo de que su alcalde, Luigi Brugnaro, avisa de que “la situación en Venecia es límite, debemos ayudarla unidos”; que el fuego y la furia contra símbolos del poder se apodera de Chile, con rascacielos e iglesias como objetivos de las salvajes protestas, por lo que se someterá a plebiscito la Constitución de Pinochet tras tres días de extrema violencia; y que un demoledor informe contra Trump inaugura el inicio del “impeachment”, acusando al Presidente de crear una diplomacia paralela para ser reelegido, al extremo de preguntar a sus embajadores si surtía efecto su presión a Kiev para investigar a Biden, mientras Trump acosa ahora a la ex embajadora estadounidense en Ucrania, Marie Yovanovitch, poco antes de declarar ante el Congreso sentirse intimidada por la Casa Blanca.
Jorge Cremades Sena

miércoles, 13 de noviembre de 2019

LAS ELECCIONES DEL MISTERIO


                        Más allá de las milongas que los distintos líderes políticos quieran vendernos sobre los resultados electorales, para justificar los fracasos o realzar los éxitos electorales de sus respectivos partidos, y más allá de las trampas al solitario que cada uno quiera hacer de cara a sus respectivos electores, la realidad es la que es y, comparada con las anteriores elecciones, los partidos de ámbito nacional obtienen los siguientes resultados: el PSOE es el partido más votado con el 28% de los votos y 120 escaños, bajando tres y perdiendo más de 700.000 votos; le sigue el PP con el 20´8% y 88 diputados, ganando 22 y casi 700.000 votos; en tercer lugar Vox con el 15% y 52 escaños, ganando 28 y casi 963.000 votos; seguido por UPodemos con el 12´8% y 35 diputados, bajando 7 y perdiendo unos 650.000 votos; a continuación Ciudadanos con el 6´8% y 10 diputados, 47 menos y perdiendo 2´5 millones de votos; y finalmente Más País que sólo obtiene 2 diputados, más el tradicional de Compromís por Valencia. Por lo que se refiere a los partidos de ámbito territorial el más votado es ERC con el 3´6% de votos y 13 escaños, pierde 2 (es sorprendente que con el 3´6% de votos obtenga 13 escaños y Ciudadanos con el 6´8% sólo obtenga 10); seguido de JxCat con el 2´2% y 8, baja 1; PNV 1´6% y 7, sube 1; EHBildu 1´2% y 5, sube 1; CUP 1% y se estrena con dos escaños; Coalición Canaria 0´5% y 2, los mismos que tenía; Navarra Suma 0´4% y 2, los que ya tenía; BNG 0´5% y entra con un diputado; PRCantabria 0´3% y 1, el que ya tenía; y Teruel Existe 0´01% y se estrena con un escaño. La primera conclusión con tales resultados configura un Congreso de los Diputados tremendamente atomizado con seis partidos de ámbito nacional y diez de ámbitos territoriales, que van desde el regionalismo localista hasta el secesionismo radical pasando por todo tipo de nacionalismos. La segunda es que, al margen de otras interpretaciones sobre los partidos de ámbito nacional sólo suben en votos y escaños PP, Vox y Más País, mientras PSOE, UPodemos y Ciudadanos  pierden apoyos; y entre los de ámbito territorial suben PNV, EHBildu, CUP, BNG y Teruel Existe, mientras pierden apoyos ERC y JxCat, y se quedan igual Coalición Canaria, Navarra Suma y PRCantabria. La tercera es que, al margen de los partidos territoriales, con excepción de Navarra Suma en el que está incluido el PP, el llamado bloque de izquierdas (PSOE, UPodemos, Más País) suma 158 diputados (tenía 165 sin el partido de Errejón), frente a los 152 (tenía 149) del bloque de derechas (PP, Vox, Ciudadanos y Navarra Suma), estrechándose la distancia entre ambos bloques, pues de 16 diputados queda reducida a seis. Y la cuarta conclusión es que el secesionismo catalán, ahora más dividido con la irrupción de la CUP en el Congreso de los Diputados (hasta ahora renunciaban a presentarse) pierde algo de peso parlamentario (de 24 escaños entre ERC y JxCat, se queda ahora en 23, sumando los dos de la CUP), mientras el nacionalismo-secesionismo vasco PNV-EHBildu sube algo al pasar de 10 escaños a 12, incluyendo el que los abertzales consiguen por primera vez en Navarra. Si a ello añadimos la pérdida de la mayoría absoluta en el Senado por parte del PSOE (pasa de 123 escaños a 92, cuando la mayoría está en 133), ya tenemos el escenario político-parlamentario completo de lo que han dado de sí estos comicios del 10-N. Hasta aquí las cifras electorales y las conclusiones simples sin matiz político alguno y sólo en comparación meramente matemática con los resultados obtenidos el 28-A que dibujaron un escenario político en las Cortes menos atomizado que el surgido ahora de las urnas, aunque dio paso a una legislatura fallida con apenas unos meses de vida, frustrando las esperanzas de gobernabilidad de la inmensa mayoría de los españoles. Esperemos que ahora, siendo más difícil todavía, no vuelva a suceder, pues una nueva repetición electoral rondaría ya los aledaños antidemocráticos y tendría consecuencias imprevisibles.
            Pero como unos y otros líderes políticos van a intentar vendernos la burra como sea, conviene dejar claras algunas cuestiones para no llevarnos a engaño. De entrada, llama la atención que en el PSOE no se haga la más mínima autocrítica (así no vamos a ninguna parte) y se sientan satisfechos por el mero hecho de haber sido el partido más votado, que todo el mundo daba por hecho (el PSOE tiene un suelo electoral amplio ganado con su tradicional trayectoria), cuando todo el mundo sabe que Sánchez prefirió no pactar gobierno alguno, teniendo más de una opción para ello, ya que los sondeos, entre ellos y sobre todo el del impresentable Tezanos en el CIS, le auguraban que en caso de repetir comicios subiría algo más de quince escaños, lo que le permitiría ahora estar en posición más fuerte para exigir su investidura e imponer sus condiciones de forma más contundente. Pero el pueblo le ha venido a decir que en democracia se gobierna cuando se obtiene mayoría suficiente y, en caso contrario, cuando se es capaz de generarla con otros grupos políticos mediante alianzas gubernamentales de estabilidad. La pérdida de tres escaños y la fuga de 763.000 votos socialistas no es motivo para sentirse satisfecho con los resultados electorales ni mucho menos….y, menos aún, si tenemos en cuenta que UPodemos, a quien Sánchez anunció como socio preferencial (aunque luego lo ninguneara y vetara), ha perdido otros siete escaños y se le han fugado 654.000 votantes. Ahora, sin la posibilidad de un acuerdo que sume por la derecha a causa del hundimiento de Ciudadanos (antes sí la había) y del bajón electoral del PSOE, todo apunta (salvo la posibilidad de un pacto de Estado PSOE-PP-CS para afrontar coyunturalmente los grandes retos planteados) a tener que buscar un gobierno de coalición PSOE-UPodemos con el antes vetado por Sánchez, Pablo Iglesias, y apoyado de la forma que sea por otros cuantos grupos más, pero con diez diputados y 1.417.000 votantes menos respaldando ese proyecto social-populista, o social-comunista, según algunos, que Sánchez ya rechazó en mejores condiciones alegando que le sería difícil dormir con ministros podemitas en su gobierno. No en vano, un Iglesias envalentonado a pesar de haber bajado en las urnas, lo primero que ha hecho ha sido preguntarle a Sánchez si “se duerme peor con cincuenta diputados de Vox que con ministros de Podemos en el Gobierno”. Sin duda alguna, ahora Sánchez tendrá que comulgar con ruedas de molino y tragar con ministros podemitas, probablemente con Iglesias entre ellos o como vicepresidente, y, en ese caso, debiera explicar públicamente para tranquilizar a la ciudadanía qué ha pasado para que ahora sí pueda dormir tranquilo y antes no, en vez de liquidar todo este desmadre democrático simplemente con la satisfacción de que otra vez ganó las elecciones, cuando sabe que su estrategia ha sido un sonoro fracaso para la gobernabilidad de España, salvo que entienda que el éxito consiste sólo en lograr la investidura como sea (todavía no ha llegado a lograr ser investido) y luego que salga el Sol por donde quiera.
            De momento la estrategia maquiavélica de Sánchez con estos comicios plebiscitarios del 10-N, en los que ni siquiera ha conseguido beneficiarse de las caídas de Ciudadanos o Podemos, ha servido para que Vox, un partido populista de derecha extrema, se convierta en la tercera fuerza política de España, superando al populismo de izquierda extrema de UPodemos, y para que Ciudadanos, un partido liberal de centro, se hunda catastróficamente, al extremo de que su líder, Albert Rivera, en un gesto de dignidad casi sin precedentes (Rubalcaba lo tuvo ante el descalabro del PSOE en las europeas de 2014), ha decidido dimitir como Presidente del partido naranja, no recoger su acta de diputado y abandonar la política “por el bien del proyecto” asumiendo la debacle de Ciudadanos, gesto que le honra y que todos califican como gesto de dignidad, raro en nuestro país, pues por esa regla de tres ni Sánchez estaría al frente del PSOE tras llevar al partido a los peores resultados de toda su historia en 2015 (con 90 escaños) y revalidarlo con creces en 2016 (con 85 diputados), ni Casado estaría al frente del PP tras hacer lo propio con su partido en las elecciones del 28-A (66 escaños)……es obvio que, por lo visto, no sólo de la dignidad vive el hombre pues algunos no se la aplican aunque luego alaben a quienes si lo hicieron. En definitiva, Rivera da ejemplo de lo que hay que hacer en política ante el fracaso, manifestando que “las victorias son de todos, las derrotas son del líder” y dejando un mensaje a Sánchez: “si para ganar tienes que dividir a la gente, vas a tener un país ingobernable”. Entretanto se perfila Inés Arrimadas como la sucesora de Rivera para liderar Ciudadanos, tras descartarse Garicano.
            Pero lo sorprendente es que sin apenas tiempo de analizar concienzudamente el resultado de estas elecciones surge un misterio, pues Sánchez e Iglesias, enemigos íntimos, pactan con premura y anuncian a bombo y platillo, con enternecedor abrazo incluido, un preacuerdo para un Gobierno de coalición PSOE-UPodemos, que Sánchez rechazaba e Iglesias exigía antes de las elecciones, pendiente no obstante del apoyo de otra serie de grupos ya que ahora sólo cuentan con 155 escaños entre los dos, un punto de partida peor que cuando entre ambos tenían 165 diputados. Bien podemos calificar el 10-N como las elecciones del misterio, pues nadie entiende que en 48 horas se haya pactado este gobierno de coalición, con Iglesias como Vicepresidente y al menos tres ministerios para los populistas, tras 198 días de bloqueo, tras un gasto público de 135 millones de euros para celebrarlas y con diez escaños menos que antes; nadie entiende que de la noche a la mañana, Iglesias, vetado por Sánchez, haya dejado de ser un antidemócrata para el Presidente interino y que los ministros de Podemos, con Sánchez a la cabeza, ya no impidan a Sánchez dormir tranquilo; nadie entiende que la presencia de Iglesias y los suyos en el gobierno de coalición deje de ser dos gobiernos en uno, cuando éste fue el argumento para desecharlo hace bien poco; y nadie entiende que ahora sí sean compatibles en el Ejecutivo las políticas antagónicas de PSOE y UPodemos en temas de Estado, señaladas como tales por Sánchez, como, por ejemplo, en el asunto del secesionismo. En fin un misterio que, como tal, carece de explicación lógica ya que ni siquiera Sánchez e Iglesias son capaces de explicarlo….los misterios no se explican, forman parte del mundo de la fe. Un misterio que ha cogido incluso por sorpresa a PP y Ciudadanos, cuyos líderes se han visto liberados de tener que formular a Sánchez cualquier respuesta a una propuesta de gobernabilidad que ni se les ha hecho y que con la libre elección del Presidente les deja exentos de cualquier responsabilidad al respecto, cuando incluso líderes del PP ya pedían debatir una “abstención de Estado” con condiciones para no repetir de nuevo elecciones. Sánchez ha optado por reincidir en la vía de Podemos para alcanzar un gobierno “progresista” con populistas, comunistas, antisistema y anticapitalistas, que nada tienen que ver con el progresismo, a la espera de que nacionalistas de derechas e izquierdas y secesionistas faciliten al menos semejante experimento que hace cuatro días intentó Sánchez para descartarlo como inviable y convocar nuevas elecciones. Los “dos gobiernos en uno” que denunciaba Sánchez, gracias al misterio, están ahora en marcha sin problema alguno.
            Obviamente las reacciones no se han hecho esperar. En este Congreso de los Diputados, tan fragmentado como en época de la Transición, Casado y Arrimadas rechazan cualquier respaldo al experimento y avanzan su voto en contra; ERC, cuya abstención es clave para la investidura, exige abrir un diálogo sin condiciones previas; el PNV, la derecha más tradicionalista de toda España, es proclive a negociar el apoyo para ese gobierno “progresista” de izquierdas pero ¿de forma gratis?; y todo un elenco de partidos regionalistas quedan a la espera de ver que ofertas les hace Sánchez a cambio de su apoyo a la investidura. Atrás quedan los meses de desencuentro y graves reproches entre Sánchez e Iglesias gracias a este misterio que nos trajo el 10-N. Y mientras Arrimadas pide a Sánchez que reconsidere un Ejecutivo con PP y Ciudadanos, los sindicatos aplauden dicho gobierno de coalición social-populista y los empresarios con gran “preocupación” sostienen que “este pacto es lo contrario de lo que necesita a España”. No obstante se abre camino esta “coalición del insomnio” como llaman algunos, pretendiendo una investidura con diez partidos y la abstención de ERC y Bildu, que, en caso de consolidarse, daría lugar a un gobierno de coalición entre el PSOE y todo lo que hay a su izquierda, gobierno que no se daba en España desde la época de la República y que acabó desgraciadamente como el rosario de la aurora.
            Mientras tanto las protestas de los secesionistas radicales, convocadas por Tsunami Democratic y los CDR, bloqueaban (y siguen bloqueando en parte) la frontera con Francia y colapsaban buena parte de Barcelona, obligando a la policía francesa a intervenir para restablecer la libre circulación de mercancías y personas entre los países miembros de la UE. Protestas que provocaban impunemente retenciones kilométricas y graves daños económicos, mientras los CDR se felicitan por estas salvajadas y por las pérdidas económicas generadas con el bloqueo de accesos y de mercancías procedentes del resto de Europa, asegurando que el caos seguirá, al grito de “independencia o barbarie”. Ya ven, barbarie. Y mientras tanto la Fiscalía investigará por desobediencia a la Mesa del Parlament de Catalunya, mientras la Cámara desoye al Constitucional y vota autodeterminación, con Podemos ayudando a los separatistas a burlar al TC….lo que muy pronto, si prospera el experimento misterioso, supondrá que es el propio Gobierno de España (o uno de los dos en uno) quien lo hace. Y todo ello con el Jefe de Estado en Cuba, donde el Gobierno ha enviado a los Reyes para sentar las bases de una relación de Estado con el país caribeño.
            Y del exterior cabe destacar que la Supercopa de Fútbol se jugará en Arabia Saudí tras aceptar el régimen que puedan acudir las mujeres al estadio, una venta del torneo por parte de Rubiales por 120 millones de euros. Pero la noticia del exterior viene de Bolivia, donde Evo Morales ha dimitido tras exigírselo el Ejército horas después de pretender repetir las elecciones al demostrarse el tremendo fraude de las anteriores para autoproclamarse de nuevo Presidente; así las cosas Evo Morales, otro aprendiz de brujo, deja el Gobierno acosado por la calle y por la presión de la OEA, tras certificar un demoledor informe su “gigantesco fraude electoral”, por lo que el Ejército y la Policía hacen el resto; Morales se larga de Bolivia y el vacío de poder sume al país en el caos, mientras él denuncia un golpe de Estado y llega a Méjico, que le concede asilo político, y, como exiliado, manifiesta “López Obrador me ha salvado la vida”.
Jorge Cremades Sena

domingo, 10 de noviembre de 2019

DE LA EUFORIA A LA HISTERIA


                        Llega la hora de la verdad, la encuesta definitiva; los españoles decidimos hoy nuestro futuro inmediato en las urnas a causa de que, en su momento, un eufórico Pedro Sánchez (todos los sondeos vaticinaban su vertiginoso ascenso en caso de nuevas elecciones: una subida de entre 25 y 30 escaños) decidiera romper cualquier posibilidad de acuerdo gubernamental y diera por finiquitada una breve e inútil legislatura. En efecto, las encuestas decían que el PSOE era el indiscutible vencedor y además que mejoraría sustancialmente su precaria situación gubernamental para poder gobernar en solitario, como era el deseo de Sánchez; que UPodemos descendería y perdería peso a la hora de exigir con fuerza su pretendido gobierno de coalición, abortado definitivamente por Sánchez; y que en la derecha, aunque el PP crecía, Ciudadanos se desplomaba pero Vox subía, fragmentando así la opción como alternativa global. En definitiva, un idílico panorama electoral con clara dispersión del voto de derechas y concentración del voto de izquierdas en torno al PSOE, máxime si Errejón se decidía a dar el paso para debilitar aún más a UPodemos, lo que dejaría a los populistas sin argumento alguno para no regalar a Sánchez gratuitamente sus votos e investirle. Euforia de Sánchez más que justificada, si, además, a tan propicio panorama se añadía la ventaja de poder utilizar La Moncloa y el BOE en precampaña con fines electorales (la Junta Electoral hasta tuvo que advertirle de semejante práctica) y ejecutar la propuesta estrella de Sánchez, la exhumación de Franco, para exhibirla como un gran logro histórico personal. Sólo faltaba una campaña electoral breve, que pasara casi desapercibida, con un solo debate televisivo entre los candidatos, animar un poquito a Errejón y criticar lo justo a Abascal para que la inercia hiciera el resto y la euforia de Sánchez se constatara en las urnas. Si además la sentencia de los ERE se postergaba para después de las elecciones, nada había que temer. Todo perfecto. Pero las urnas las carga el diablo y, en plena violencia en las calles de Barcelona, los sondeos comienzan a dibujar un descenso del PSOE y un ascenso del PP y Vox mayor del esperado, al extremo de que los últimos llegan a acortar la distancia entre socialistas y populares de forma alarmante para las expectativas del Presidente, que va mutando su euforia por un cierto nerviosismo, que le lleva a la histeria, y, para colmo (o a consecuencia de ella), comete finalmente un grave error de consecuencias imprevisibles, al decir en el debate televisivo que, mientras al PP se le había escapado Puigdemont, él se encargaría de devolverlo a España, por lo que toda la oposición le advertía que, en todo caso, sería la Justicia y no el Ejecutivo quien haría semejante tarea, tal como procede en un Estado de Derecho si se respeta la imprescindible separación de poderes. Pero Sánchez, no conforme con semejante metedura de pata y desbordado por su manifiesta egolatría superlativa, al día siguiente persiste en su error al insinuar en una entrevista televisiva que al final la Fiscalía depende del Gobierno, provocando un lógico estupor en los fiscales por sugerir que “dependen” de él y una cierta preocupación ya que sus insensatas declaraciones pueden ser usadas incluso por Puigdemont para evitar el cumplimiento de la euroorden con el pretexto de que en España no hay separación de poderes y, por tanto, que la Justicia no es imparcial. No en vano, mientras lamentan en Bruselas que “si esa estrategia la diseñase Puigdemont, no le habría salido mejor”, los fiscales del “procés” califican su osadía de “irresponsable” y “grave”, dejando claro que no siguen instrucciones del Gobierno, y comentan que “o Sánchez es un ignorante o compromete a sabiendas la entrega de Puigdemont”, revolviéndose contra este PSOE por insinuar que controla la Fiscalía.
            Así las cosas, al margen de lo que los españoles decidamos hoy en las urnas, la gigantesca metedura de pata de Sánchez, a tan pocos días de los comicios, y la crítica generalizada a su miope visión de la separación de poderes, le lleva finalmente a reconocer públicamente su error y pedir perdón a Fiscalía, manifestando “hay que ser humilde, no fui preciso”, pues cualquier candidato sabe que, en campaña electoral, no cometer errores es más importante incluso que acertar y su bravuconada ha sido un error de primera magnitud, que ha puesto la guinda a este proceso de tránsito de la inicial euforia a la actual histeria no ya sólo de Sánchez sino de todo el PSOE. Y es que los últimos sondeos vaticinan un resultado incluso más complicado que el de abril para el desbloqueo gubernamental. Sánchez en estos últimos días de campaña se ha visto obligado a cambiar de estrategia y exprimir el miedo a Vox, apelando al voto útil y asegurando, entre otras cosas, que “el 10-N no se votan políticas sino el Gobierno y el desbloqueo”, que “la única forma de garantizar que haya gobierno es votar al PSOE”, que “el resto seguirá garantizando el bloqueo”, que después del 10-N se deje gobernar a la lista más votada y que “en función de cuáles fueran las políticas, las mayorías serían distintas”, mientras se dirige a los electores “defraudados” con Iglesias y Rivera (¡y los defraudados con él!) para “frenar a la ultraderecha”. Pablo Casado, urge al voto útil como única alternativa a Sánchez, reclama que vuelvan “quienes se fueron a Cs y Vox” y asegura estar en un  “empate técnico” con los socialistas e, intentando contener su euforia, sostiene: “no facilitaré un gobierno de Sánchez en ningún caso”, “mi modelo para gobernar es el pacto con Ciudadanos, no con Vox, está funcionando muy bien”, “el PP de Cataluña siempre estuvo a la altura, hemos sido el partido de la resistencia cívica y del 155”, “creo que el error de Rivera fue no aceptar España Suma, juntos estaríamos 30 escaños por encima de Sánchez”. Rivera manifiesta que para pactar con el PSOE, éste debe romper en Navarra y en Barcelona, añadiendo “quiero un gobierno con el PP, no con Vox; lo que necesita España es moderación, no radicalidad”, pide a los españoles no votar “con las vísceras” y confía en la “remontada” de su proyecto “moderado”. Iglesias apela a los votantes “de izquierdas” cansados de “este PSOE” para recuperar el voto perdido y propiciar su anhelado gobierno de coalición, avisando a Sánchez con “no me presentaría a las elecciones si fuera a aceptar otro veto”. Abascal afirma ser “la única opción” valiente porque “al PP y a Cs luego les tiemblan las piernas”. Y Errejón añade que “Podemos y Ciudadanos han tirado al suelo la bandera de la regeneración”.
            Por su parte las “números dos” de estos partidos protagonizaban el último debate en televisión, con bronca y mucho debate entre ellas. Entre otras cosas, la socialista Montero dejaba claro que “la pretensión es un gobierno en solitario”; la popular Pastor matizaba, presumiendo de experiencia, que “alguien que no ha gestionado no sabe de lo que habla”; la liberal Arrimadas prometía que “si con el PP no sale, se apoyarán otros acuerdos”; la populista Montero afirmaba que “hay diversas identidades nacionales” en España; y la ultraderechista Monasterio proponía que “hay que recortar el despilfarro de las autonomías”. Era el último intento de los distintos partidos desde televisión para rebañar algún voto más en esta campaña en la que el probable ascenso de Vox ha desatado los nervios en los grandes partidos y elevado la incertidumbre; en la que se llega al final sin perspectivas de desbloqueo; y en la que los partidos han tratado de combatir la abstención de un electorado más que desencantado. Todo apunta a que en el desbloqueo va a ser clave el tercer partido, pues el previsible hundimiento de Ciudadanos ha abierto una pugna entre Podemos y Vox que, sin duda, marcará los futuros pactos, y tanto Sánchez como Casado fiarán su estrategia al crecimiento en las urnas de los de Abascal, mientras el PSOE se juega mucho ya que Sánchez necesita a toda costa mejorar los resultados del 28-A para justificar al menos la repetición electoral que no quiso evitar. En tales condiciones, 37 millones de españoles estamos convocados hoy a las urnas por cuarta vez desde 2015 con el gran reto de recuperar la gobernabilidad del Estado, que, al final, va a depender de lo que finalmente decidan dos millones de indecisos, de los que la mayoría afirma que acabará eligiendo por descarte y “con la nariz tapada”.
            Y, por si fuera poco el desencanto, el separatismo agita la calle en plena jornada de reflexión, cuando entorpecer los comicios está penado hasta con tres años de cárcel. En efecto, las protestas marcan las elecciones en Cataluña con un gran despliegue policial para que se pueda votar libremente. Entretanto, según el sumario de la “Operación Judas”, se conoce que los detenidos de los CDR planeaban ocupar el Parlament con Torra dentro, con el objetivo de declarar la República Catalana tras secuestrar la Cámara Legislativa, revelando la vinculación del Govern en la estrategia violenta y unilateral de los radicales detenidos, mientras ordenadores y móviles sitúan a Puigdemont cmo la “X” de los violentos CDR. En tan maquiavélica estrategia, al parecer, “Torra dio la orden de asaltar el Parlament y lo pagaba el CNI catalán”, el actual president tenía el nombre de “Gandalf” y Puigdemont el de “Lisa”, probándose así las conexiones de la Generalitat con los encarcelados; los CDR obedecen un mando único para actuar, cuyos cabecillas habrán de ser identificados por los Mossos, quienes esperan tres días de protestas tras el 10-N. También se conoce que los CDR pretendían acorralar el bus del Real Madrid y provocar un apagón del Camp Nou para impedir que se celebrara el clásico el pasado 26 de octubre y así internacionalizar sus protestas. Mientras tanto, la Asamblea de Madrid, a instancias de Vox y con el respaldo de PP y Ciudadanos, pide “ilegalizar los partidos que atenten contra la unidad de España”, lo que, en todo caso, habrían de decidir los Tribunales de Justicia competentes tal como en su día sucedió con Herri Batasuna en aplicación de la Ley de Partidos.
            Por lo que se refiere a otros asuntos cabe citar la muerte de Margarita Salas, pionera y referente de la ciencia en España; que el salario medio alcanza los 1.944 euros en la mayor subida en una década, empezando las nóminas a recuperarse tras diez años de contención; que España extradita a EEUU al jefe del espionaje de Chávez; que la Junta de Andalucía pagó las obras de la sede del PSOE en Málaga y, ante la corrupción, se produce una espantada socialista, pues, aunque Manuel Chaves comparece ante la comisión parlamentaria que investiga el desvío de dinero público en la Fundación Faffe para pagar, entre otras cosas, varias fiestas en prostíbulos, da finalmente el portazo y se marcha tras negarse a responder a las preguntas, mientras que Griñán, Susana Díaz y la ministra Montero ni siquiera acuden; y que Bruselas recorta al 1´9% la previsión de crecimiento para España, un varapalo de la UE al Gobierno de Sánchez que lo situaba en el 2´3% en 2019, con lo que el déficit se irá al 2´3% en vez del 2% previsto, mientras la optimista Calviño resta importancia a los avisos y defiende que las cifras correctas son las suyas.
            Y del exterior, destacar que Piñera, el presidente de Chile, manifiesta “no supimos entender el clamor por una sociedad más justa”; que Macron fija cuotas para la entrada en Francia de inmigrantes legales, dando un giro a la derecha al regular el llamado “turismo sanitario” para arrebatar a Le Pen una de sus bazas; que EEUU y China enfrían la guerra comercial y negocian la retirada por fases de los aranceles; que la dimisión de su “número dos” aleja a Corbyn del laborismo más centrista; que Lula da Silva sale de la cárcel y califica a Bolsonaro de “desgracia”; que Vor der Leyen reivindica la OTAN y se desmarca de Macron, reivindicándolo la presidenta de la Comisión Europea un día después de que el francés diera casi por acabada la organización; y que Merkel, celebrando el 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín, dice que “los valores europeos hay que defenderlos” en un día para recordar pero una historia para no repetir ya que el evento supuso el triunfo de la libertad sobre el totalitarismo en Europa.
Jorge Cremades Sena

miércoles, 6 de noviembre de 2019

DE MAL EN PEOR


                        Los líderes de los partidos están llegando a tan insoportables cotas de incompetencia e incapacidad política que inevitablemente abocan a España a ir de mal en peor, sin perspectivas de que tan grave asunto tenga visos de cambiar de rumbo. Sus recíprocos empeños en ir ganando batallitas personales, provocan que sus pírricas victorias nos lleven a todos los ciudadanos a la derrota final, tal como se acaba de ver en el único debate televisado de los principales cinco candidatos a presidentes del Gobierno en el que, a pocos días de ir a las urnas, ni siquiera han sido capaces de despejar la incógnita de cómo piensan acabar con el bloqueo político, provocado por ellos mismos, que nos ha llevado a esta sobredosis electoral que sólo conduce a mayor decepción e incertidumbre por parte de la ciudadanía. En efecto, en un debate de “todos contra todos”, sin ningún claro vencedor, bajo la presión de romper el bloqueo, con los sondeos muy abiertos y con Cataluña patas arriba, los candidatos han sido incapaces de aclarar qué piensan hacer para darle la vuelta a esta insoportable situación, ni con quiénes van a pactar en caso de que nadie consiga una improbable mayoría absoluta, siendo sólo capaces de entender que si la consiguen podrán gobernar sin problema alguno y, por ello, se limitan a solicitarla en las urnas como única solución, frustrando las expectativas de la mayoría de los ciudadanos y sólo contentando a las parroquias militantes o clientelas con orejeras, quienes, pase lo que pase, siempre apostarán a piñón fijo a la misma opción por inútil que sea. En fin, es lo que hay. Un debate de bajo nivel en el que, como recogen los medios, Sánchez, endurece sus propuestas frente al secesionismo catalán, pero es incapaz de aclarar si estará dispuesto o no a gobernar con los votos de los independentistas y radicales; en el que Casado evita un choque frontal con Abascal, mientras Rivera se enzarza con el líder popular; en el que Iglesias hace guiños a Sánchez para un gobierno de coalición sin conseguir acercamiento alguno; en el que ningún candidato logra sobresalir de forma clara; en el que Sánchez propone ahora recuperar el delito de referéndum ilegal, suprimido por su colega Zapatero, y reformar TV3; en el que Sánchez manifiesta “pido aquí que se respete que gobierne la lista más votada”, propuesta en su día por Rajoy cuando el PP tenía expectativas de ser mayoritario y rechazada por el PSOE cuando las encuestas no le daban como ganador; en el que Abascal arremete contra la inmigración ilegal y el Estado autonómico, manifestando que “o hay autonomías o hay pensiones”, logrando colocar sus mensajes entre los rifirrafes de Casado y Rivera; en el que Casado pregunta a Sánchez “usted va a pactar con Torra, Junqueras y Otegi ¿sí o no?”, sin obtener respuesta alguna; en el que Abascal manifiesta “lo primero que haríamos es tomar el control de Cataluña”; en el que Rivera arremete contra los grandes partidos aunque manifiesta “yo me comprometo a desbloquear el país para hablar de reformas”; y en el que Iglesias, repitiendo moderación, emplaza media docena de veces a Sánchez a formar un gobierno de coalición sin criticar a los independentistas y añade “se equivoca, señor Sánchez, si busca usted la derecha como aliada” tras reprochar el Presidente a Casado y Rivera que no le hubieran permitido gobernar otorgándole una abstención gratuita, mientras Casado le recordaba que él prefirió dejar el Congreso antes de abstenerse para que gobernara Rajoy. Un debate en definitiva sin salidas que, salvo que los españoles lo remediemos en las urnas, augura otra inútil legislatura sin acuerdo alguno para sacar a España de la insoportable inestabilidad política e institucional en que ellos nos han metido.
            Y es que todas las encuestas de las distintas empresas demoscópicas, tras el 10-N presumen un empate técnico entre el bloque de izquierda (PSOE-UPodemos-Más País) y el de derecha (PP-Ciudadanos-Vox), sin que ninguno llegue por sí mismo a sumar mayoría absoluta y con ambos bloques, irreconciliables entre ellos y con graves discrepancias internas entre los partidos que los conforman, al extremo de que, salvo que se recurra al apoyo de los radicales secesionistas y los nacionalistas, sólo sumaría una hipotética mayoría estable un más que imprevisible acuerdo PSOE-PP (esto no es Alemania, por ejemplo), lo que, unido a la manifiesta incapacidad de casi todos los líderes para conformar acuerdos presagia un desolador panorama de inestabilidad política y desgobierno para la nueva legislatura que se avecina. En efecto, según GAD3, los resultados serían: PSOE 27´4% de votos y entre 120-123 escaños, PP 21´6% y 92-95, Vox 14´9% y 49, UPodemos 11´2% y 28-31, Ciudadanos 8% y 15, y Más País 2´8% y 3; según SigmaDos: PSOE 27´9% y 118-126, PP 20´3% y 89-97, UPodemos 13´5% y 35-40, Vox 13´2% y 39-44, Ciudadanos 8´9% y 16-19, y Más País 4% y 3-4; y, según NCReport: PSOE 27´3% y 114-122, PP 22´7% y 99-107, Vox 12´2% y 37-39, UPodemos 12´1% y 32, Ciudadanos 8´8% y 15, y Más País 3´5% y 4. En caso de confirmarse la media de dichas predicciones el PSOE de Sánchez no lograría ni superar los resultados actuales de abril y sólo sumaría con otro “pacto Frankenstein” con independentistas y populistas, mientras el PP de Casado, cada vez más cercano al PSOE, se vería impedido a conformar mayoría de derecha por la debacle de Ciudadanos y a pesar del ascenso de Vox, con lo que sólo un pacto PSOE-PP con más de 200 diputados garantizaría la estabilidad gubernamental de nuestro país, ya que Sánchez, si finalmente ganara las elecciones como dicen todos los sondeos, pierde incluso la capacidad que tenía ahora de haber gobernado con Ciudadanos a causa del bajón de los naranjas. Sólo la esperanza de que pueda dar un vuelco en las urnas, en uno u otro sentido, ese 35% de indecisos que vaticinan las encuestas puede remediar este callejón sin salida en que, por méritos propios, nos han metido nuestros insignes líderes de los partidos. Sin embargo, según NCReport, sólo un 1´8% cambió su voto en el debate en el que, según la empresa demoscópica, Sánchez fue el perdedor y Casado el ganador, aunque seguido muy de cerca por Iglesias, y el PP es el que más trasvase de votantes habría recibido desde Ciudadanos y Vox. Pablo Iglesias, que mantiene su órdago de coalición o nada, cree que si no hay pacto será el final de Sánchez, y añade “me gustaría retirarme después de gobernar” y que “Vox es el PP con dos carajillos”.              
            Entretanto la violencia, una vez más, se apodera casi de forma impune de las calles de Barcelona, atropellando derechos fundamentales de los ciudadanos; en esta ocasión para protestar contra la presencia en la ciudad del Jefe de Estado con motivo de la entrega de Premios Princesa de Girona, en los que Leonor se estrenaba con un breve discurso en perfecto catalán manifestando “Cataluña siempre estará en mi corazón”, mientras toda la zona estaba fuertemente blindada frente a los energúmenos, quienes con escupitajos, empujones e insultos a los invitados que intentaban entrar al acto, consiguiendo impedírselo a algunos, quemaban fotos del Jefe del Estado puestas bocabajo, banderas españolas y cualquier símbolo de españolidad que estuviera a su alcance, sin que los mossos hicieran prácticamente nada para impedirlo, al margen del fuerte dispositivo de seguridad policial de varios “círculos” para aislar a la Familia Real de los radicales CDR, acostumbrados a ejercer la violencia callejera a diestro y siniestro sin que les pase absolutamente nada….y todo ello en presencia de ERC y JxCat, los partidos gobernantes en Cataluña. Las protestas convocadas por CDR y Arran, redoblando su acoso al regreso del Rey a Barcelona, contrastaban con el exquisito discurso del Monarca desde el punto de vista de defensa de la democracia, manifestando, entre otras cosas, que “en Cataluña no pueden tener cabida ni la violencia ni la intolerancia” pues “no caben la violencia ni el desprecio a los derechos y a las libertades de los demás” mientras renovaba su compromiso con la Cataluña “integradora, constructiva y solidaria” frente al boicot de los radicales a su presencia en Barcelona y reivindicaba “el gran proyecto democrático que nos unió a todos”; es decir, el proyecto recogido en la Constitución, cuyo referéndum de ratificación incluso fue más apoyado en Cataluña que en otras zonas de España. ¡Ya ven qué ironías hemos de ver!.
            Y es que el secesionismo totalitario catalán ha llegado a tal depravación democrática que coloca a España en el único Estado democrático en el que su Jefe de Estado, en este caso Felipe VI, no pueda viajar con absoluta libertad a algunos de los territorios de su país, teniendo que ser blindado de forma muy excepcional frente a aquellos que están empeñados en cargarse la democracia e instaurar el totalitarismo al margen de la ley. A tal extremo llega esta aberración democrática que el Ministerio de Interior tendrá que blindar también Cataluña con un fuerte despliegue policial el 10-N y en la jornada de reflexión para que los ciudadanos puedan acudir con absoluta libertad a las urnas, mientras la Generalitat (máxima representación del Estado en Cataluña y su máxima autoridad en la zona) alienta las protestas del separatismo y se compromete a “garantizar el derecho a la manifestación” y el “derecho a la protesta” cuando se planea la ocupación de colegios electorales y otras barbaridades por el estilo para dificultar o impedir ejercer el fundamental derecho de los ciudadanos de ir a votar en plena libertad. Es paradójico e insultante que quienes hacen bandera política (para su propia supervivencia) de la reivindicación de derechos inexistentes, como el de “autodeterminación” (no reconocido internacionalmente para casos como Cataluña), o de abstractos principios que sin ser concretados no dicen nada, como el “derecho a decidir” o el “derecho a votar”, quieran impedir el esencial derecho a votar en cualquier Estado democrático según el ordenamiento jurídico del mismo y conforme a los procedimientos establecidos democráticamente como sucede en las inminentes elecciones generales del 10-N. Es tal la gravedad del asunto que incluso Sánchez, como Presidente del Gobierno y por tanto obligado a garantizar el proceso electoral con absoluta limpieza y libertad, teme perder las elecciones en la jornada de reflexión, mientras la preocupación en Ferraz ante una nueva oleada de violencia en Cataluña en vísperas de las elecciones o el mismo domingo es más que evidente.
            Y, por si todo lo anterior fuera poco, el paro en octubre ya crece como en los peores momentos de la pasada crisis (el desempleo sube en 98.000 personas, el peor registro desde 2.012 y complica la campaña del PSOE, el partido que gobierna) y gracias a que los 150.000 contratos temporales en Educación salvan el dato de afiliación, mientras que cada jubilado “debe” ya 10.800 euros a la Seguridad Social. Por su parte Sánchez ni sabe ni contesta a estos negativos datos, ignorándolos por completo, mientras su partido, el PSOE, considera que “no es alarmante” que el paro suba casi el doble que el año pasado……¡que se estaría diciendo si fuesen otros los que gobernaran! En fin, ya ven, todo de mal en peor….pero no se preocupen, que las cosas pueden empeorar todavía más.
Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que, entre dudas de competencia, Ibera se lanza a la compra de Air Europa con lo que IAG, su matriz,  crea un gigante en el Atlántico y será líder en Iberoamérica; que los hermanos Márquez ya son campeones del mundo, pues Álex, de 23 años, lo consigue en Moto 2, días después de que Marc, de 26, lo hiciera en Moto GP; y que el Gobierno podrá intervenir Internet por “el orden público” y Economía actuará sin audiencia previa cuando existan “amenazas inmediatas”.
            Y del exterior, destacar que Arabia Saudí saca a Bolsa su gigantesca compañía petrolera, con lo que Aramco superará a las tecnológicas como la mayor empresa cotizada; que los fieles a Bashar Asad celebran su vuelta al norte de Siria; que España se alía con el este y sur de la UE contra los recortes en el Presupuesto; que una inmensa nube de aire tóxico desata la emergencia en Delhi; que disidentes de las FARC llevan a cabo una matanza de indígenas para controlar el narcotráfico; que el presidente electo argentino sella en Méjico la nueva alianza de la izquierda; y que el asesinato a manos de un grupo armado de seis niños y tres mujeres con doble nacionalidad conmociona a Méjico, abriendo otro frente con EEUU pues las víctimas eran mormones, se trata del activista mejicano LeBarón, tres mujeres y sus seis hijos….por su parte Trump ofrece ayuda militar.
Jorge Cremades Sena