miércoles, 29 de noviembre de 2023

TODO POR LA UNIDAD, LA COHESIÓN Y LA CONVIVENCIA

 

                        Sánchez defiende ahora la amnistía para lograr “un país más unido, cohesionado y con más convivencia” y añade que “la derecha se ha dejado parasitar por el discurso del odio de la extrema derecha”, mientras asegura que él es el dique de contención frente a la ultraderecha en Europa (ya no sólo del muro contra media España, sino también de más de media Europa). Sin entrar en indagar sobre de quien se ha parasitado él y su PSOE, se trata de argumentos de Sánchez para justificar lo injustificable, pues nadie entiende, ni puede entender, que la unidad, la cohesión y la convivencia en España se puede conseguir pactando precisamente con quienes atentan contra esa unidad, esa cohesión y esa convivencia entre todos los españoles, sino al contrario, ya que apuestan por largarse de España, romper la cohesión entre los diversos territorios de España y boicotear la convivencia entre los españoles, salvo que se refiera Sánchez a la unidad, cohesión y convivencia sólo de lo que quede a los españoles después de haberse independizado de España aquellos territorios que apuesten por formar otros Estados independientes y que España quede reducida a la mínima expresión sin, de momento, Cataluña y País Vasco, que llevan siglos, junto al resto de territorios de España, construyendo el actual Estado de Derecho español, configurado en nuestra vigente Constitución de 1978. Pero si es eso lo que pretende Sánchez, debe decirlo claramente, ya que si esos objetivos se refieren a la España actual, es imposible que se lleven a cabo, salvo que se refiera a un milagro, cuando ni ha exigido a quienes pretenden lo contrario, una renuncia expresa a la secesión de sus territorios, ni un arrepentimiento ni promesa de que no lo intentarán de forma unilateral, como hicieron con el procés, ni nada de nada que apunte en la dirección de potenciar la unidad de España, contemplada en la Constitución, ni de cohesionar el Estado con una mayor convivencia entre españoles iguales, tal como exige la Carta Magna, dado que sus exigencias son, por el contario, que haya españoles desiguales, de primera y de segunda,….y, en caso contrario, rompemos la baraja. Es lo que hay, y no lo que Sánchez dice que hay, cuando defiende e incluso alaba la sorpresiva amnistía que pretende regalar a los delincuentes secesionistas cediendo a todas sus exigencias, con el único objetivo de que sigan apoyándole al frente del Gobierno de España, para mayor estupor de una ciudadanía cada vez más amenazada en sus derechos fundamentales. Y si para ello hay que desprestigiar la trayectoria del PSOE y su indiscutible compromiso constitucional en la época de Felipe González se desprestigia y punto, denigrando a sus dirigentes más constitucionalistas y alabando a aquellos que, como Zapatero, iniciaron estas políticas de dudosa constitucionalidad, elevándole a los altares del nuevo PSOE tras más de una década de ostracismo y se le pone en primer plano para reivindicar su legado, que le llevó a ser el peor presidente de toda la democracia, pero que ahora la trayectoria de Sánchez le va a quitar ese honor. Dice Nuno Melo, eurodiputado portugués y ponente del PPE (por no citar a los líderes del PP español, tachados de fachas) que “intentaremos que la directiva anticorrupción de la UE prohíba esta amnistía” mientras negocia una enmienda para que no se pueda perdonar la malversación (delito cuyas penas han sido rebajadas por el presidente Sánchez), porque “la Justicia no puede ser manipulada por intereses personales” y añade como precedente que “la Comisión estuvo en contra de la amnistía de Rumanía de 2019”, mientras el PP de Feijóo espera que la UE fuerce, al menos, una consulta sobre la amnistía (tal como hizo Felipe González con el asunto de la OTAN) y siguiendo el modelo de Rumanía exija un referéndum para que todos los españoles decidan al respecto.

            Entretanto, la nueva coalición de Gobierno sanchista, menos tensionada que la anterior, pero con más frentes abiertos con Sumar y sus luchas internas (la relación con la plataforma de Díaz no es tan beligerante como con la de Podemos, que sí es beligerante ahora con Yolanda), sigue a lo suyo con un Gobierno que mantiene el secretismo sobre los verificadores  internacionales que les impone Junts, dado que el PSOE de Sánchez decreta silencio absoluto para que no se sepa quién es el relator que le impone el prófugo Puigdemont y en plenas dudas sobre la “validez” del informe de la amnistía, ya que los letrados cuestionan el documento de los servicios jurídicos que avala el trámite en el Congreso por ocultar a sus autores, mientras el nuevo Secretario General asume la polémica nota aunque reconoce que se ha elaborado con más gente. Como ven, transparencia a raudales por todas partes. Por cierto, hablando de verificadores, se conoce que los del final de ETA asesoraron a Junts y ERC, pues la investigación de Tsunami destapa las relaciones del independentismo con la fundación suiza Henry Dunant y que Marta Rovira y Josep Lluís Alai fueron los encargados de organizar encuentros para “hablar del proyecto”, y los investigadores vinculan los contactos con la mediación pactada con Puigdemont, cuyos detalles oculta el PSOE. Ya ven que todos éstos, aunque todo apunte a lo contrario, serán quienes garanticen esa sólida unidad, esa mayor cohesión y esa mejor convivencia de la que habla Sánchez para España.

            Y, hablando de mediadores, éstos presionan para ampliar la tregua en Gaza, pues EEUU, Egipto y Qatar hacen un llamamiento al Estado de Israel y al grupo terrorista Hamás para que extiendan el alto el fuego y sigan con el intercambio de rehenes y presos, mientras Sánchez se reafirma en sus ataques contra Israel y reclama que Feijóo le apoye cuando no ha contado con él para nada antes de tomar su unilateral decisión y generar una verdadera crisis diplomática entre España e Israel, al manifestar que “condenar la matanza de civiles en Gaza es humanidad”, mientras Netanyahu advierte de que “continuaremos hasta el final”. No obstante se amplía la tregua dos días más para liberar a 20 rehenes israelíes y 60 presos palestinos, mientras Albares pide aval internacional para acelerar el reconocimiento del Estado Palestino y Feijóo responde al Gobierno de España que hay que “destruir a Hamás”, mientras Borrell reclama que Gaza deje de ser un territorio “sin ley ni orden, cuna para más terrorismo”….. Y en medio de esta crisis diplomática, que algunos consideran provocada adrede por Sánchez para que no se hable de la amnistía, pasa casi desapercibido el desconcierto en las embajadas por el giro del procés, lamentando  que Exteriores no dé instrucciones ahora que tienen que defender lo contrario que en el 1-O, mientras el PPE avisa que peligran fondos de la UE y mientras Vox insta a Feijóo a parar la amnistía en el Senado. Lo cierto es que el PPE retará a Sánchez en su pleno clave en Estrasburgo que convertirá en un “monográfico” sobre la amnistía, en tanto que el PP moviliza a sus homólogos de Europa y contacta con tres comisarios para “europeizar” la amnistía y evitar que se borre el “procés” como pretende Sánchez, mientras el PPE, la formación mayoritaria en la Eurocámara, le advierte al Presidente español que su “ataque al Estado de Derecho” podría bloquear los fondos, como ya ha sucedido a otros países.

            Y para que no falte de nada conocemos que la unidad de Marlaska contra el narco usaba balizas ilegales, pues un guardia civil denunció ante el juez que la OCON, división creada y desmantelada por el ministro, utilizó rastreadores “sin autorización judicial”, cuando además los aparatos de seguimiento están prohibidos para uso policial al no estar certificados por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, mientras la Guardia Civil reconoce en un informe que usa balizas prohibidas y el oficio de la Policía Judicial identifica uno de los 1.600 dispositivos de seguimiento chinos, que acabó hackeado por los narcos. Y en medio de este indeseable panorama político, según Gesop, Feijóo saca partido de los pactos de Sánchez para su investidura y sacaría mayoría absoluta con Vox en plena caída de voto para el PSOE, ya que el PP conseguiría hoy entre 145-150 escaños, PSOE entre 105-110, y Vox y Sumar entre 30-35 cada uno de ellos, pues dos de cada tres españoles rechazan amnistiar el “procés” ya que el 66% está en contra de la medida, casi el 50% de votantes del PSOE censuran que se impulse el perdón y el 47% de ciudadanos critica que se condone deuda a las CCAA.

            Así las cosas, cabe destacar que la sequía se ceba con Cataluña y Andalucía, con restricciones de agua que afectan a 9´4 millones de personas y Ayuso inicia la guerra del agua porque ve “en riesgo” el suministro en Madrid y, al efecto, interpone recurso contra el Plan Hidrológico del Gobierno ante el TS para evitar restricciones a otros 7 millones de españoles más, cuando Moreno y Ribera firman la paz en Doñana y suscriben un acuerdo para evitar la legalización de pozos, con lo que la Junta de Andalucía y el Gobierno firman la paz con la “solución” para Doñana consistente en pagar por no cultivar y eludir así las multas de la UE, ya que los agricultores que no planten frutos rojos (el maná de la zona) recibirán 100.000 euros por hectárea.

            Y como el futuro es tan incierto, los partidos se preparan para afrontarlo de la mejor forma para sus intereses. Así cabe entender, por ejemplo, los cambios del PNV y de Bildu agitando el mapa político en Euskadi, con Urkullu asumiendo su exclusión como candidato a lehendakari (lo será Imanol Pradales) y Otegi apartándose igualmente de la candidatura, aunque seguirá liderando Bildu….todo esto enmarcado en la pelea entre peneuvistas y abertzales por ganar los comicios en el País Vasco y conseguir gobernar, seguramente con la ayuda del PSE; en definitiva, el rostro visible del vínculo con ETA se aparta para buscar el “sorpasso” a los peneuvistas, pues Otegi alardea ante la crisis en el PNV y dice que “el País Vasco se parece cada vez más a Bildu”. Por su parte, a nivel nacional, el PP de Feijóo elige la línea dura con Tellado como portavoz en el Congreso, pues Feijóo sustituye a Gamarra por un político de su núcleo gallego y de su absoluta confianza, con el objetivo de hacer una oposición más dura pero a su vez con afán negociador; un equipo para seducir a los socios y controlar a Vox, en el que gana el poder femenino con Fúnez como Vicesecretaria de Organización, mientras Bendodo conserva algo de poder pero con nuevas funciones como Vicesecretario Territorial o de Política Autonómica, y entretanto los barones aplauden la elección de Tellado a la espera de conocer cuál será la “cuota de Ayuso” y se busca un golpe de efecto en la candidatura europea.

            Por lo que respecta a otros asuntos citar que Albares y Cameron reactivan el diálogo sobre Gibraltar; que las subidas de los sueldos públicos y de las pensiones disparan el gasto en 12.000 millones; que Telefónica prevé 2.500 despidos, el 12% de la plantilla; que dos mujeres y una niña mueren por violencia machista; que el coste de las pensiones se ha elevado un 32% desde 2018, casi 46.000 millones de euros; que ya se necesitan 10.000 euros más al año para alquilar una vivienda que para comprarla; que Bruselas eleva el margen fiscal de España en 3.000 millones, aunque debe reducir el déficit del 3´9% al 3% del PIB, unos 10.000 millones, aunque el Consejo dé este margen respecto a los planes iniciales; y que Hacienda castiga de nuevo a las familias al no adaptar el IRPF a la inflación y con esta práctica, que mantendrá en 2024, ha recaudado este año más de 80.000 millones.

Fdo. Jorge Cremades Sena

domingo, 26 de noviembre de 2023

DÍAS DE GLORIA

 

                        Este “gobierno del muro”, hilvanado contra natura con lo mejor de cada casa, sin duda nos va a brindar muchos días de gloria como los que ya nos ha brindado en los pocos días que lleva de estreno, para mayor estupefacción de propios y extraños. Dicen en mi pueblo que “quien nace pollino muere borrico” y este gobierno Frankenstein-Dos, supera con creces al que el socialista Rubalcaba tildara en su día como iniciador de la saga de gobiernos hechos con todos los retales políticos posibles que se necesiten con lo que, al final, la gestión gubernamental se hace imposible al quedar nublada por las tremendas contradicciones ideológicas internas, muchas de ellas antagónicas, pues lo que no puede ser, no es, y además es imposible, con lo que sólo tiene sentido la prevalencia de intereses particulares de los múltiples grupos y grupúsculos que lo sustentan. El espectáculo, pues, está más que servido. Espectáculo como el protagonizado por el nuevo Ministro, Oscar Puente, que, nada más estrenarse como tal y en un alarde de sinceridad inesperado, que hay que agradecer, reconoce que la amnistía se debe, como sabemos todos los españoles, a la necesidad de Sánchez de obtener el apoyo de los siete diputados del prófugo Puigdemont, pero que, seguramente advertido por el Jefe, intenta rectificar su declaración empeorándola con el argumento de que lo de la amnistía viene a ser como un matrimonio de penalti, pues, según él, si le preguntan “¿se hubiera casado si no se hubiera quedado embarazada su mujer?” seguramente en ese momento respondería “no” pero, “como nos queremos mucho” seguramente en unos meses “nos hubiéramos casado también”…..pues esto de la amnistía “es lo mismo, había que solucionar un problema, estaba clara cuál era la solución…que se hubiera dado a lo largo del mandato…y por tanto vamos a implementarla con la plena convicción de que va a conseguir resolver un problema en nuestro país”. Ya ven, palabra de ministro, comparando la amnistía con un embarazo no deseado, comparación que él mismo considera “chusca”, pero que, al parecer, no tenía otro ejemplo justificativo más apropiado y menos machista (el embarazo indeseado es un problema que se resuelve con el matrimonio) que supongo habrá puesto de los nervios a los sectores más feministas del Ejecutivo, quienes, por conveniencia personal, callan ante semejante torpeza; torpeza que el ministro de Transportes reitera al asegurar que antes de reunirse con los sindicatos de Renfe y Adif, previo a desconvocar la huelga prevista, recibió el “visto bueno” del President de la Generalitat, Pere Aragonés, quien seguramente deberá estar muy contento al conocer que tiene a un sumiso ministro socialista en su gabinete autonómico. En fin, dos meteduras de pata en una, que seguramente, aunque sea por un instante, habrán hecho pensar a Sánchez que una cosa es nominar a un cancerbero para que ataque irresponsablemente y en tono macarra al aspirante Feijóo a la investidura, allanando la suya, y otra bien distinta es nombrar a un ministro para que gestione, en este caso, Transportes y Movilidad Sostenible, pues ya ven, hay demasiadas cosas que no se pueden sostener, se miren como se miren; entre ellas el fervor de la Ministra de Hacienda y Vicepresidenta Cuarta, María Jesús Montero, por la amnistía (el embarazo indeseado de Puente), quien tras decir por activa y pasiva, siguiendo a su Jefe, que era totalmente inconstitucional, nos dice ahora, no sólo que la medida es totalmente constitucional sino que además “la amnistía nos va a permitir mejorar el escudo social” con lo que al final habremos de estar satisfechos y agradecidos porque se borren todos los graves delitos de quienes pretendieron atentar contra nuestro Estado de Derecho proclamando unilateralmente la República de Cataluña y además se jacten de que en cuanto puedan lo volverán a repetir.

            Una inédita amnistía que, aunque la UE lo considere “asunto interno” de España, la seguirá “de cerca” y “vigilará” a nuestro país como lo hace con Hungría y Polonia, tal como el comisario Reynders se ha comprometido en un agrio debate en la Eurocámara, y especialmente el pacto PSOE-Junts que puede amenazar seriamente los valores de la Unión Europea, mientras más de 350.000 firmas piden a la UE que defienda nuestra democracia. Así pues la UE pone a España bajo vigilancia, mientras el líder del PPE, mayoritario en Europa, acusa a Sánchez de supeditar su “egoísmo a la ruptura de España” y mientras nuestro Presidente pide serenidad al PP pero en la primera reunión del variopinto Consejo de Ministro entrega una carta a cada uno de ellos acusando que le “niegan nuestra legitimidad de origen” y con la dura consigna de que mantengan la calma y trabajen “sin descanso”, en tanto que la exministra podemita Belarra dice que los ministros de Sumar (los de Podemos han sido liquidados por Yolanda Díaz) son “indistinguibles” de los del PSOE y su compañera Irene Montero denuncia una “guerra permanente” contra Podemos al no entrar en el Ejecutivo. Un Podemos, cuya estrategia es “golpear” a Sánchez en las votaciones si los sigue despreciando y amaga con no apoyar los Presupuestos de 2024, al extremo de causar ya inquietud en el PSOE considerando que “Podemos se puede cargar este gobierno”. Y por si este espectáculo de división interna del Gobierno entre enemigos íntimos no fuera suficiente, sus apoyadores secesionistas de derecha, PNV y Junts, se disponen a sintonizar con la derecha nacional, PP y Vox, para impedir los posibles excesos del plan económico de Sánchez, amenazando Ortuzar con que si Sánchez no cumple perderá todas las votaciones y, aunque marca distancias con una posible moción de censura (ya en su día traicionó a Rajoy), deja claro que “sin apoyos no se puede gobernar” y entretanto la cúpula del PNV recibe en Bilbao a los delegados de Junts para coordinar su estrategia haciendo una pinza independentista en el Congreso.

            Todo esto en plena tramitación de una inédita amnistía que tiene especialmente soliviantado al Poder Judicial y que habrán de supervisar los letrados del Congreso tras el informe a favor del nuevo Secretario General (el anterior la rechazó por inconstitucional) que ha generado malestar y división entre ellos, y que, para algunos, incluso vulnera la Estrategia de Seguridad Nacional ya que al blanquear el golpe del prófugo Puigdemont puede dejar impune la injerencia de Putin en Cataluña. Y mientras se tramita este blanqueo de la delincuencia secesionista, el portavoz de IU en el Congreso y diputado por Sumar (cogobernante con el PSOE), Enrique Santiago, justifica la querella interpuesta contra los vocales del CGPJ que aprobaron una declaración institucional contra la ley de amnistía cuando no se conocía el texto, por “incendiar”, según él, la sociedad con una “grave injerencia” que excedía las competencias de tan alto organismo….es obvio, el Ejecutivo y el Legislativo pueden interferir con las injerencias que consideren oportunas, pero el Judicial no puede ni siquiera hacer una declaración institucional, es la nueva manera de entender la independencia de los tres poderes fundamentales del Estado. Ante esto, la reacción en el CGPJ al linchamiento de Sumar a los diez vocales no se ha hecho esperar, al extremo de que uno de ellos, Macías, alerta a la UE de que la querella es un intento de aniquilación de los que rechazan la amnistía. Un insólito enfrentamiento entre los poderes del Estado, que debieran ser independientes, que afecta obviamente al Tribunal Constitucional, en el que el exministro Campo, ahora magistrado, se apartará para no valorar los recursos de la amnistía, con lo que el Alto Tribunal teme un aluvión de recusaciones tras este lógico apartamiento y, ante ello, se blinda ante dichas recusaciones y restringe las renuncias tras la de Campo, quien siendo ministro tildó de inconstitucional la media de gracia, aunque, dado el sistema de nombramientos con perfiles políticos y no jurídicos, no es Campo el único que se ha pronunciado contra la amnistía, como hasta ayer mismo hacia el propio Sánchez.

            En todo caso la Justicia sigue su curso, a pesar de todo, y fiscalía pide 27 años a los CDR por terrorismo, complicándose así el aval de la UE a la amnistía, al acusarles de delitos de pertenencia a grupo terrorista, tenencia de explosivos y estragos, mientras el juez García-Castellón solicita a Suiza que localice a Marta Rovira de ERC, recalcando la violencia en el bloqueo de El Prat y el riesgo para los pasajeros, y mientras el Gobierno responde al Supremo premiando al Fiscal General, García Ortiz, con otro mandato hasta 2027 un día después de que el varapalo del Tribunal y 18 fiscales deplorasen su sumisión al Ejecutivo e “ignorar deliberadamente” las acusaciones de “lawfare” pactadas con Junts, aunque no reflejadas en la Ley de Amnistía. Y por si todo este berenjenal fuera poco, Sánchez desata una crisis diplomática con Israel (como en su día hiciera con Argelia), durante su visita al polvorín de Oriente Próximo, siendo recibido por Netanyahu con recelos hacia algunos de sus ministros, como Sira Rego, de Sumar, a la que la prensa israelí califica como “ministra que apoya a Hamás”, el grupo terrorista que, por cierto, tras la entrevista de Sánchez también con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahamoud Abbas, felicita a Sánchez por su “postura audaz” sobre la guerra, agravando la evidente crisis abierta entre España e Israel. En efecto, Sánchez, con poco tacto diplomático al menos en las formas, dice a Netanyahu que “el número de palestinos muertos es insoportable” afeándole su respuesta el cruel atentado de Hamás que inició este conflicto concreto justo cuando a nivel internacional se intentaba una conferencia de paz y entendimiento entre los palestinos y los israelíes, dando con ello al gobierno israelí argumentos para defenderse de la agresión con una desproporcionada respuesta para acabar con los terroristas de Hamas; Netanyahu advierte a Sánchez que “España pierde” también si no frenan a Hamás en Gaza y el Presidente español, y por turno de la UE, sostiene que el terror no se erradica con la fuerza, mientras pide un Estado palestino y reprocha a Israel que ataque a civiles “inocentes”, aunque también condena los “espantosos” atentados de Hamás; y mientras Israel carga contra Sánchez por criticar las “matanzas” de civiles, Netanyahu culpa a España y Bélgica (cuyo primer ministro coincide en la visita con Sánchez) de “dar apoyo al terrorismo”, mientras el ministro Albares responde que dichas acusaciones son “falsas e inaceptables”. La crisis entre Israel y España está servida con este conflicto diplomático que afecta a la UE al corresponderle a España la presidencia de turno del Consejo, agravado incluso al afirmar Sánchez en Rafah que estudia reconocer el Estado Palestino incluso unilateralmente y al margen de la UE, por lo que el Gobierno israelí estalla y convoca a la embajadora para reprenderla, mientras el  Gobierno español cita a la embajadora israelí en Madrid. Una lamentable crisis justo en pleno conflicto de Israel con Hamàs, que el ministro de AAEE de Israel tacha de “vergonzoso y deshonroso” asegurando que no olvidarán a “quien apoya a la organización terrorista asesina”.

            Y mientras en Países Bajos el ultra Wilders gana los comicios y dice que “España te promete las reformas y cuando le das fondos vuelve a la siesta”, persiste la división del feminismo en España pese a la salida del Gobierno de Irene Montero, al extremo de que las ministras acuden por separado en Madrid a dos manifestaciones diferentes para denunciar la violencia machista: a una de ellas acude la nueva ministra socialista de Igualdad y a la otra la ex ministra podemita Montero. Ya ven, nos esperan más días de gloria, para que no nos falte de nada.

Fdo. Jorge Cremades Sena

miércoles, 22 de noviembre de 2023

EL GOBIERNO DEL MURO

 

                        Tal como anunciara Sánchez en el debate de su investidura, defendiéndola como “un muro” de progreso y convivencia frente a PP-UPN y Vox, es decir, frente a 11.150.000 españoles que les han votado, el Presidente elige su Gobierno del “muro” de coalición PSOE-Sumar, es decir el de los 10.100.000 ciudadanos que les votaron, y lo consigue y apuntala gracias al apoyo, legítimo por supuesto pero incomprensible y preocupante, de quienes, más que buscar barreras a favor del progreso y la convivencia en España, lo que buscan es liquidar el actual Estado de Derecho Español diseñado en nuestra Constitución como son el 1.600.000 votantes que apuestan por ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG, quienes con mayor o menor virulencia apuestan por la independencia de sus respectivos territorios como sea y a costa de lo que sea y, no pocas veces, reniegan de España, que les importa un pimiento, como han reiterado incluso a veces en sede parlamentaria. En definitiva Sánchez hilvana un Gobierno del “muro” de media España contra la otra media al romper el mayoritario bloque constitucionalista y pasarse al minoritario bloque secesionista que protagonizó el sedicioso plan que acabó en la esperpéntica y fracasada declaración unilateral de independencia con la proclamación de la República Catalana que duró unas horas, mientras sus líderes, acababan presos o fugados de la Justicia y mientras la Autonomía Catalana quedaba restringida al aplicar el gobierno popular de entonces, con el apoyo del PSOE, el artículo 155 de la Constitución y acabar así con el experimento totalitario, que, moribundo ya, ahora reanima Sánchez con sus pactos con el secesionismo. Y dice Sánchez, para avalar su incomprensible pacto con el secesionismo, que basta ver lo que pasa hoy en las calles de Barcelona y lo que pasaba en los años precedentes, es decir durante el procés, pero, a la inversa, olvida lo que pasa ahora en las calles de todas las ciudades de España, incluida Barcelona, con los ciudadanos manifestando masivamente su repulsa a la amnistía en favor de los delincuentes que rompieron las reglas de juego democráticas en nuestro país, cuando, según NCReport, el 71´1 % de españoles rechaza que Puigdemont regrese a España sin responder a la Justicia, el 64% censura que la amnistía sea el punto de partida de la legislatura, el 65´5% apoya las protestas callejeras (amén de las institucionales que casi son unánimes), el 83´8% ve una legislatura complicada y el 50% intuye que no llegará a los cuatro años (asunto este, poco improbable dado que si se rompe la legislatura se va al traste el conjunto de intereses personales y partidistas del Gobierno, sus socios y sus apuntaladores). Pero ya ven, esto es lo que hay incluso cuando la bronca política incluso afecta internamente a la propia coalición variopinta de Sumar, cogobernante con el PSOE, tras negarle Yolanda Díaz a Podemos tener un solo ministro en el actual Ejecutivo del “muro”, al extremo de que las ya exministras Belarra y Montero, dicen públicamente durante el traspaso de poderes (pronto empieza la fiesta) que “Pedro Sánchez nos echa de este Gobierno” que, en los medios, se califica como continuista (cuando el anterior Gobierno acabó pidiendo la hora y era menos problemático que el actual) pero con mayor peso político (es decir, menos técnico y más fiel al Jefe) y que sigue manteniendo nada menos que a 22 ministros (hay demasiadas bocas que contentar) a pesar de que uno de ellos, el ahora superministro Bolaños, acapara él solito Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia (tres en uno, como el aceite), algo insólito que se percibe como un gesto más de control de los tres poderes del Estado; sin duda, Bolaños, el ministro de la Amnistía se ve recompensado por los esfuerzos realizados en favor de las negociaciones con el secesionismo para que Sánchez haya podido ser investido presidente.

            Se trata pues de un Gobierno del “muro” de la vergüenza de media España contra la otra media dirigido por el superhéroe Bolaños, pero también con la ayuda de la ascendida María Jesús Montero, que añade a Hacienda una Vicepresidenta, la cuarta, con lo que de seguir así pronto habrá en el Ejecutivo más vicepresidentes que ministros rasos, como el salto dado por Oscar Puente aupado tras su concienzuda y sosegada intervención en el fallido debate de investidura de Feijóo, a quien no quiso contestar Sánchez y prefirió que lo hiciera tan ilustre y moderado personaje, superado en sus chulescas formas, si cabe, sólo por Patxi López que, no obstante, se queda sin ministerio aunque ahora está ciegamente alineado con Sánchez a quien en su día preguntó exactamente “Vamos a ver, Pedro ¿sabes lo que es una nación?”…. eran sin duda otros tiempos en los que los muros se ponían sólo a quienes pretendían romper España sin respetar la Constitución. ¡Como hemos cambiado, ahora! Poco más cabe añadir sobre este Gobierno del “muro” de la vergüenza salvo que, al igual que antes hizo Podemos, ahora Sumar decide y nombra a sus cuatro ministros; que el PSOE asume ahora Igualdad con Ana Redondo para mayor desgracia de Irene Montero; que Belarra, también fuera del Ejecutivo, carga contra los nombramientos por sus “posiciones conservadoras”; que Mónica García de Más Madrid llevará Sanidad; y que Alegría será la portavoz. Sin lugar a dudas Sánchez ha elegido un gobierno de resistencia aferrándose a su núcleo duro para capear lo que se avecina, especialmente con la amnistía, con el superministro Bolaños y la fidelísima Montero, ambos muñidores de la amnistía y dispuestos a activar pactos polémicos sin rubor alguno durante una legislatura en la que se pretende aislar a media España frente a la otra media. Un gobierno diseñado sin duda para la “guerra total” con el PP, al que tildan de extrema derecha por pactar con Vox, obviando que PSOE-Sumar sí pueden pactar con secesionistas y abertzales, sean de derechas o de izquierdas, y estén o no sus líderes condenados por la Justicia (se les indulta y punto) o huidos de ella (se borran los delitos y todos tan contentos).

            Y ante este preocupante e insólito escenario, las reacciones no se han hecho esperar. En la víspera una multitudinaria manifestación en Madrid, entre ellos Savater, Trapiello, Boadella y Ovejero gritaban contra la amnistía “no en mi nombre”, mientras el secesionista Turull, que quiere más, se limitaba a decir que “Sánchez ha salvado los muebles” de momento, en medio de una “resistencia” creciente ante la “burla de la amnistía” en que Trapiello criticaba la “indecencia y el atropello de Sánchez”, Ovejero denunciaba que “las leyes las escriben los delincuentes y escriben el futuro del país los que quieren destruirlo”, Trapiello decía que “Sánchez es el proyecto de la mentira y mentirá cuantas veces necesite” y Savater aseguraba sobre la manifestación multitudinaria que “es el primer paso de una resistencia que tiene que continuar” pues “somos ciudadanos libres, no siervos”. Es el clamor en las calles ante este incomprensible comportamiento de Sánchez, mientras Feijóo manifiesta “este gobierno es un paréntesis, devolveré la esperanza a España”, “Sánchez esta encadenado a sus socios y es imposible gobernar con cadenas, nuestro trabajo es romperlas”, “no veo posible llegar a acuerdos con el PSOE, que ha sido desmantelado y secuestrado por Sánchez” y sobre Vox, añade “si lo que queda del discurso de Vox es una amenaza al PP, ellos sabrán, cada uno es responsable de sus actos”; un Feijóo que también arma un equipo “combativo” y redoblará las protestas contra Sánchez y sus aliados, pues el PP está convencido de que el Presidente apuesta por el “choque y la confrontación”, mientras el nuevo letrado del Congreso (buena noticia para el Gobierno del muro de la vergüenza) da luz verde a la tramitación de la amnistía al verla “similar” a la de 1977 (las comparaciones son odiosas) y en su informe no aprecia “inconstitucionalidad palmaria” cuando paradójicamente en 2021 los letrados de la Cámara Baja rechazaron otra ley de amnistía por inconstitucional y el PSOE opinaba lo mismo que ellos, recalcando que un perdón generalizado “no tiene cabida en la Constitución”…..ya ven, ahora, por lo visto, sí la tiene.

            Con estas mimbres el superministro Bolaños, con sus carteras ubicadas en los tres poderes del Estado, se estrena en su gestión gubernamental pidiendo a la UE, concretamente al Comisario de Justicia, que no se inmiscuya en un “debate político interno de España” y dice que “renovar el CGPJ no es una opción, sino una obligación” de todos los servidores públicos que han prometido acatar la Constitución… y lleva razón el superministro, pero olvida, que para ello, como en otros tantos asuntos, ha de ponerse de acuerdo con el PP, salvo que por su cuenta y riesgo el Gobierno, como en otras tantas cosas, decida cambiar las reglas de juego a mitad del partido, lo que no sería muy compatible con la legalidad vigente. En definitiva, este Gobierno del “muro” de la vergüenza contra media España inicia su andadura con su amnistía a debate en la UE, pues PP, Cs y Vox llevan hoy mismo a la Eurocámara la polémica por la controvertida proposición de ley y en medio de otros reveses judiciales, siendo obvio que a Bolaños no le va a faltar trabajo ni un solo día. Por un lado el juez envía al Supremo el caso contra Puigdemont y pide su imputación al observar “indicios serios de terrorismo” lo que, si prospera, impediría la amnistía al prófugo, con lo que, siendo su amnistía el meollo irrenunciable de la cuestión, echaría por tierra todo lo negociado por el PSOE con Junts. Por otro lado el Tribunal Supremo anula el ascenso caprichoso de la ex ministra y ex Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, a Fiscal de Sala promovido por el Gobierno ya que considera que es “desviación de poder visible e innegable” y, al efecto, tumba el “dedazo” del actual Fiscal General del Estado, García Ortíz, anulando su decisión de promover a su predecesora y amiga a la máxima categoría de la carrera fiscal, con lo que una Sala de mayoría progresista rechaza su ascenso vertiginoso. Y además por otro lado 18 fiscales de lo penal del Alto Tribunal lamentan la “falta de voluntad” del Fiscal General del Estado (ya saben, según Sánchez y sus colegas al servicio del Gobierno, que lo nombra, y no del Estado) para defenderles frente al “lawfare”, pactado por el PSOE con Junts, deplorando así el Supremo la sumisión al Gobierno del Fiscal General del Estado. Demasiadas convulsiones en el terreno de la Justicia, tan zarandeada por el Ejecutivo en estos últimos tiempos.

            Por lo que respecta a otros asuntos, citar que los catalanes, según Moody´s tras los pactos con Junts, recibirán un 120% más que la media del resto de españoles; que Sakhira acuerda con fiscalía no entrar en prisión tras reconocer su delito de defraudar a Hacienda pactando tres años de cárcel y pagar 7´3 millones de multa; que Alejandro Fernández, líder del PP catalán, dice que “el PP no puede pretender ser en Cataluña como el PSC” pues “pensar que en Cataluña volverá Convergencia y se podrá pactar es un error”; que la ley de vivienda dispara un 40% el alquiler de temporada en apenas seis meses; que la UE advierte que la situación fiscal de España es “muy difícil” y exige un plan de ajustes pues la Comisión ve necesario que el Ejecutivo adopte medidas “creíbles” para reducir la deuda pública que considera “muy elevada”; que las empresas pagarán desde enero 5.000 millones extra por la subida de las cotizaciones, pues los pactos de investidura con la rebaja de la jornada laboral, la subida del SMI y el encarecimiento del despido elevarán los costes al menos otros 25.000 millones; y que el absentismo laboral sube un 66% en cinco años y su coste para las empresas será de 142.000 millones.

            Y del exterior destacar que los rebeldes de Yemen secuestran un carguero en represalia a Israel; que la coalición en Alemania entra en crisis por el bloqueo del Presupuesto y una sentencia del Constitucional deja un agujero del 1´5% del PIB; que sigue la barbarie entre Israel y Gaza mientras se busca un acuerdo para intercambiar rehenes y prisioneros; y que en Argentina el ultraderechista Milei barre al peronista Massa y tras su triunfo inapelable se dispone a aplicar su proyecto revolucionario con medias como dolarizar la economía argentina, recortar el Estado y penalizar el aborto….los argentinos van de mal en peor, ¿nos pasará a los españoles igual?, ese es el quid de la cuestión.

Fdo. Jorge Cremades Sena

sábado, 18 de noviembre de 2023

SÁNCHEZ VENCE, PERO NO CONVENCE

 

                        Tras conseguir todos los votos del secesionismo, tanto de derechas (PNV, Junts) como de izquierdas (Bildu, ERC y BNG), según algunos por mera compra de votos a cambio de una amnistía y otras concesiones monetarias, más el voto de CC y, obviamente, los del propio PSOE y los de Sumar, con quien formará gobierno de coalición, Pedro Sánchez por fin autoriza a Francina Armengol, la Presidenta del Congreso, para que fijara fecha del debate de investidura, que acaba de finalizar, en el que el líder socialista sale victorioso e investido legítimamente Presidente por 179 votos (los de los grupos citados) frente a los 171 votos de la derecha de PP, Vox y UPN. Nada que objetar pues a su victoria parlamentaria, legítima y legal, tal como le reconoce Feijóo (no así Abascal), aunque le reprocha que dicha victoria es a costa de un flagrante “fraude electoral” ya que tanto el Presidente como la práctica totalidad de sus ministros prometieron en campaña electoral que jamás concederían una amnistía al “procés” con el contundente argumento de que sería ilegal y no encajaría en la Constitución, coincidiendo en esto con PP, Vox y Coalición Canaria, que lo siguen manteniendo, lo que supone que el rechazo a la amnistía en la Cámara Baja es o debería ser una aplastante mayoría muy cualificada, si no fuera porque ahora Sánchez necesita para salir victorioso en la investidura los siete votos de la ultraderecha secesionista catalana, es decir de Junts, y, al efecto, cede al chantaje del prófugo Puigdemont y alineándose con él negocia una amnistía de la que curiosamente el prófugo será uno de los principales beneficiados, y haciéndolo además de forma vergonzante en Bruselas al estar el sedicioso ex president catalán reclamado por la Justicia española y no poder volver a España; en fin, algo insólito en cualquier democracia. Por tanto, Sánchez vence legítimamente y es investido en el Parlamento, pero no convence, tal como lo ponen en evidencia los miles y miles de ciudadanos que protestan en las calles desde que se anunciara la amnistía por el pacto de semejante felonía con el secesionismo; y, es más, no sólo no convence a la ciudadanía española defraudada porque Sánchez no cumple sus propias promesas electorales (como ya hizo, entre otras, con los indultos, la malversación o la sedición) y porque con su incumplimiento finiquita la igualdad de los españoles que garantiza la Constitución, con lo que tampoco convence, entre otros, a las asociaciones de jueces y magistrados (tanto las conservadoras como las progresistas), a los colegios de abogados y otros colegios profesionales, a los inspectores de Hacienda y de la Seguridad Social, a las patronales etc etc, que consideran el pacto del PSOE sanchista con Junts y con el secesionismo totalitario un verdadero ataque a esa igualdad de los españoles ante la ley y un mazazo peligroso a la independencia del Poder Judicial y la división de poderes, esencial en cualquier democracia que se precie. Ya ven, demasiados críticos que no son todos unos fachas recalcitrantes a los que hay que aislar con un cordón sanitario como dicen desde instancias gubernamentales para desacreditarlos. La cruda realidad es que Sánchez vence en su estrategia parlamentaria de todos contra PP y Vox, con el cínico argumento de que son lo mismo, extrema derecha o derecha extrema, para impedir con ello la alternancia en el poder, que esto sí es peligroso, aunque el Presidente no convence al rodearse de aliados condenados y prófugos de la Justicia, por haber cometido graves delitos contra el Estado de Derecho, y de abertzales que incluyen en sus listas electorales a condenados por terrorismo y homenajean a quienes como argumentos convincentes usaban ya en democracia el tiro en la nuca, lo que, de entrada, invalida la supuesta soledad del PP y avala su necesidad de pactar con Vox, pues si la alternativa a semejante soledad que impide a Feijóo alzarse con el poder, consiste en acompañarse de los socios de Sánchez para conseguirlo, me temo que casi es mejor estar solo, ya que el remedio del perdedor Sánchez para ser investido es peor que la enfermedad del ganador Feijóo de quedar a las puertas de conseguirlo.

            Pero peor aún es que, habiendo perdido las elecciones, como le sucede a Sánchez, éste niegue incluso en el debate parlamentario que las ganó Feijóo, el más votado en los comicios y a considerable distancia, con el torticero argumento de que no gana las elecciones el partido más votado en las urnas sino el que en el Parlamento consigue más apoyos, aunque sea a cambio de lo que sea, llegando incluso a burlarse con carcajadas barriobajeras hacia el vencedor de los comicios, Feijóo, desde la tribuna del Congreso cuando éste le dice que no es presidente por no estar dispuesto a ceder o no haber cedido a los chantajes del secesionismo….insólitas risas impropias en cualquier democracia de quien va a ser investido presidente de todos los españoles (incluso de los que votan a la oposición) jaleadas por su Grupo Parlamentario, eufórico porque su perdedor Jefe prefiere optar para resolver asuntos de Estado por el minoritario partido secesionista, liderado por un prófugo de la Justicia, en vez de entenderse con el líder del partido mayoritario de la Cámara que en todos estos años de democracia se ha ido alternando con su partido en la gobernanza del Estado con la buena praxis, no escrita, de facilitar ambos al candidato vencedor de los comicios, lo que le proporciona a Sánchez el alto honor de ser el primer Jefe del Gobierno perdedor de unos comicios, teniendo asimismo ya el alto honor de ser el Primer Secretario General del PSOE que ha llevado al partido a obtener los peores resultados de su Historia.

            Y lo pésimo es que Sánchez en el debate de investidura se autoerija en “muro de la democracia” contra los votantes de la derecha, a la que califica de “retrógrada, xenófoba, machista y homófoba”, mientras promete medidas sociales y económicas (bienvenidas sean) para las que necesitará pactar con las CCAA, la mayoría de ellas gobernadas por el PP gracias a esos votos despreciables de la derecha, y tenga que, para legitimar su investidura con los votos de todos los partidos, incluso los de derechas, menos los del PP, Vox y UPN , los malos de la película, replicar a Feijóo que la única dictadura existente en España “es la de los votos”, poniéndosele la piel muy fina cuando después Abascal, le acusa en su turno de estar preparando un golpe de Estado con las minorías separatistas y le recuerda que “con la dictadura de los votos han llegado al poder muchos tiranos de la historia” pues, entre ellos, “Hitler también llegó al poder a través de unas elecciones y luego maniobró en contra de la democracia alemana”, lo que escandaliza tanto a Sánchez y al Grupo Socialista, que se sienten vejados, mientras la Presidenta Armengol, que no se escandaliza por los graves calificativos insultantes que acababa de proferir Sánchez a la derecha, insta al líder de Vox a que retire lo que ha dicho con el convincente argumento de que “esta es la institución representante de la democracia, le ruego que retire las palabras o las retiraré yo”, lo que finalmente provoca que todos los diputados de Vox, con su líder a la cabeza, abandonen el hemiciclo y que Sánchez se ahorre replicar al ya ausente Abascal. Ya ven, cuando debieran ser retirados tanto los calificativos de Sánchez como los de Abascal, sólo se retiran los que la Presidenta, pactada entre el PSOE y sus socios con el visto bueno del secesionismo, considera oportuno, mientras tampoco considera inapropiado que ERC acuse en sede parlamentaria al Poder Judicial de “sumisión” al PP, ni que Rufián ataque a los jueces por sus sentencias sobre el 1-O  e incluso señale con nombre y apellidos al magistrado de la Audiencia Nacional García Castellón por inventarse delitos…. Ya ven, esta “dictadura de los votos” de que habla Sánchez utiliza sin rubor alguno la ley del embudo.

            Pero lo más cínico y chocante todavía es que, cuando todo el mundo sabe que la amnistía obedece sólo y exclusivamente a la necesidad de los votos del prófugo que tiene Sánchez para ser investido, éste, que la había rechazado por su inconstitucionalidad, intenta avalar ahora su apoyo a la Proposición de Ley de Amnistía (ni siquiera proyecto de ley que exija un más profundo debate parlamentario) para conformar un gobierno que frene a los ultras, asegurando que el perdón “fortalece a España” tras el “desastre” que dejó el PP y que la medida es “perfectamente legal” por lo que “concederemos la amnistía en nombre del interés de España y la concordia”, olvidando que los ultras radicales tanto de la derecha como de la izquierda secesionista están entre quienes le apoyan a él justo para hacer lo contrario y olvidando que ese “desastre” del que habla fue apoyado por el PSOE avalando al PP y al Gobierno popular de entonces en su decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución, propiciando con ello la erradicación del experimento totalitario del procés, que ahora, con el giro copernicano de Sánchez, vuelve a resurgir de las cenizas al extremo de que, pareciéndoles ambiguo el discurso inicial del Presidente en el debate de investidura y no quedándoles suficientemente claro el compromiso pactado con Junts, los de Puigdemont le ponen entre las cuerdas forzándole a una reunión exprés para mostrarle su malestar con las ambigüedades de su discurso, y dejarle bien claro que el pacto firmado va en serio y habla de negociaciones y no de discusiones ni ambigüedades, dejándole bien claro que el acuerdo lleva implícito perseguir a los jueces que actuaron contra los golpistas el 1-O (el específico “lawfare” que hay en el acuerdo pero que no está en el articulado de la ley) y, mientras se jactan de haber redactado “la mitad” de dicha ley, advierten a los jueces que habrán de aplicar la ley a los casos polémicos y reprochan a Sánchez su falta de valentía advirtiéndole que “no tiente a la suerte”, pues pueden tumbar la legislatura si el Presidente no cumple con la “nación catalana” y su “autodeterminación”, que es la siguiente concesión a la que aspiran, con un Sánchez que les garantiza “dar pasos” en esta legislatura que comienza para “resolver el conflicto definitivamente”.

            Y como la tómbola de las ocurrencias ya está abierta, Junts y PNV (las derechas secesionistas que paradójicamente apoyan a Sánchez y su Gobierno “progresista”), se alían para activar el control sobre los jueces y, desmintiendo al PSOE sobre el “lawfare”, registran en el Congreso sendas comisiones sobre las “intromisiones ilegales” del Estado contra sus líderes políticos, en tanto que, abierta la veda, las autoridades del Gobierno vasco se apuntan también decididamente a que se reconozca que el País Vasco es otra nación, como la catalana….mientras los más inquietos ya se preguntan cuántas repúblicas nuevas surgirán del territorio que conforma nuestra querida España, que, a pesar de los propios españoles, todavía sigue sobreviviendo como Estado, por más que les pese a algunos. Este es el avispero en que se ha y nos ha metido Sánchez para satisfacer su personal ambición de poder y, por si fuera poco, hasta se produce un serio desencuentro en Sumar, su socio minoritario de gobierno, pues Podemos choca abiertamente con Yolanda Díaz, al sentirse ninguneado por ella, y exige vía directa propia para negociar sus ministros con Sánchez ya que “si quieren los cinco votos de Podemos, tendrán que negociar con Podemos”, no con Sumar….Ya ven, éramos pocos y parió la abuela. Y entretanto Sánchez promete ante el Rey y en presencia de los representantes de los tres poderes del Estado “guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”, mientras que, visto lo visto, cada vez son más quienes temen que pronto, como en otros tantos asuntos, cambiará de opinión; un Sánchez desacreditado que sin lugar a dudas vence en el Congreso de los Diputados con su “dictadura de los votos” pero no convence a la ciudadanía que protesta en las calles porque, lamentablemente, no se fía de él ni de su palabra, a la que tantas veces ha faltado él mismo, mientras Feijóo le advierte de que “cuando el independentismo le falle, no me busque” y le pregunta que cuáles son los pactos “encapuchados” que ha alcanzado con Bildu.

Fdo. Jorge Cremades Sena

martes, 14 de noviembre de 2023

AMNISTÍA, UN TRAJE A MEDIDA

 

                        Con decenas de miles de españoles en las calles de las 52 provincias españolas defendiendo lo que Sánchez les prometía en la campaña electoral (un “no” a la amnistía, por ser inconstitucional y un “sí” a traer al prófugo Puigdemont, que se le escapó a Rajoy, para que sea puesto ante los tribunales de Justicia), el Presidente del Gobierno, sin que se le caiga la cara de vergüenza ni sonrojarse, se burla de la ciudadanía registrando en el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley de Amnistía (no un Proyecto de Ley, con lo que minimiza el debate parlamentario y esquiva filtros y dictámenes incómodos de los órganos consultivos sobre su constitucionalidad) que viene a ser como un traje a medida para el prófugo Puigdemont (y para él mismo) ya que sólo le ha faltado incluir en el articulado los nombres propios y apellidos de los 309 independentistas que van a ser beneficiados con la medida de gracia, que, lamentablemente y visto lo visto, no le hace ni pizca de gracia a la mayoría de españoles y, sobre todo, a los demócratas que se sienten burlados y engañados por las mentiras de Sánchez en la campaña electoral. Una proposición de ley que, curiosamente en su preámbulo, defiende su constitucionalidad, y que el ministro Bolaños reitera ante los medios en su presentación pública, cuando él mismo y todo el Gobierno, a toque de corneta, defendían con ahínco todo lo contrario (ya saben, “si no le gustan mis principios, tengo otros” y a tragar) y los españoles creyeron que eso es lo que valdría y lo que haría si llegara a gobernar. Una proposición de amnistía, insólita en cualquier país democrático, que, de un plumazo y por conveniencia personal de Sánchez y del prófugo, borra, para que no quede rastro alguno, todos los delitos cometidos por el independentismo totalitario, que no son pocos, desde 2012 hasta hoy, avalando con ello el fracaso rotundo de nuestro Estado de Derecho diseñado en nuestra Constitución tanto en la letra como en el espíritu de los constituyentes, los llamados “padres de la patria”, pues la igualdad de los españoles, la solidaridad interterritorial o la unidad de España son principios atropellados por semejante felonía, que viene a reconocer el fracaso colectivo rotundo del Estado de Derecho, sin contrapartida alguna ya que los secesionistas no renuncian absolutamente a nada, frente a la renuncia del Presidente del Gobierno, sus ministros y su patética mayoría parlamentaria a defender el espíritu que en la Transición inspiró el deseo de los españoles por vivir en paz, progreso y libertad. Todo ello se derrumba ahora, por la avaricia de Sánchez, al reconocer que el Estado erró gravemente al perseguir nada menos que una declaración ilegal unilateral de independencia, dos chapuceras consultas totalmente fuera de la ley, la proclamación chulesca de numerosas normas inconstitucionales, el incendio violento en las calles contra el mobiliario urbano y frente a las Fuerzas de Orden Público considerados penalmente como actos terroristas y la malversación de caudales públicos para financiar la brutal agresión al Estado de Derecho, inédito en cualquier país democrático ya que es la única garantía de preservar los derechos de la ciudadanía y especialmente de los ciudadanos menos poderosos. Ahora con este traje hecho a la medida de Puigdemont (y de Sánchez), todo esto será tapado ignominiosamente, borrado de la Historia como si no hubiera existido, mientras sus protagonistas ven su historial delictivo borrado del mapa y se preparan para futuros envites contra la democracia y la libertad. Una amnistía que intenta maniatar al Supremo, que condenó a los sediciosos con el beneplácito del propio Sánchez, y que ahora, limpios de polvo y paja, le auparán pasado mañana de nuevo a La Moncloa, convertidos por arte de magia en personas decentes y líderes políticos democráticos solventes, aunque entre ellos no se fíen ni para ir a recoger un premio.

            Ya ven, porque Sánchez y Puigdemont lo han decidido así, esta insólita ley de amnistía, finiquita el procés (no existió ni existe) al borrar todas las causas, incluyendo las de terrorismo y malversación, y da dos meses a los jueces para aplicarla, estableciendo que las cuestiones al TC o a la UE no podrán paralizarla (ya ven, como Franco, el objetivo es que “todo quede atado y bien atado”), mientras ahora el PSOE y el Gobierno la justifican por “razones de utilidad social” (¡qué razones si los secesionistas no renuncian a nada!) y prometen que España será ahora un país “más habitable” sin descartar que beneficie también, como quiere Puigdemont, a corruptos por malversación como Borrás, dándose la paradoja de que si se malversa para la causa secesionista y para agredir al Estado de Derecho, como hizo Puigdemont, es amnistiable, pero si se malversa para otros fines, no. Sin duda que España a partir de ahora será “más habitable”, pero sólo para los chorizos que saben que, si el Presidente de Gobierno lo necesita, sus delitos serán indultados, amnistiados o simplemente borrados del Código Penal, como el de sedición, o haciendo más leves sus penas como el de malversación; es obvio que esa mejor habitabilidad de España no acarreará nada positivo a las gentes que se esmeran cada día por comportarse con arreglo a la legalidad establecida y defienden las reglas de juego constitucionales en todo momento y al margen de las conveniencias de algunos privilegiados, como es el caso. Una proposición de ley de amnistía que iba a ser registrada con la firma de todos los que la avalan (PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu BNG) pero que al final, por recelos de unos u otros, ha tenido que registrarse “in extremis” con la sola firma del PSOE y en la que curiosamente no se hace referencia alguna al “lawfare” (instrumentalización de la justicia o judicialización de la política), que sí recoge el pacto PSOE-Junts y que tanto revuelo ha causado en los jueces, fiscales y magistrados…..es obvio que a socialistas y secesionistas les conviene pasar por alto el asunto en la proposición de ley pero mantenerlo en el acuerdo, que, si llega el caso, será utilizado como argumento para que Junts deje caer al Gobierno cuando le convenga por incumplimiento de lo acordado tal como han firmado. Mal empezamos pues cuando esto no ha hecho más que empezar. Los populares por su parte, advierten que el PSOE deroga la separación de poderes y con su mayoría absoluta en el Senado intentarán dilatar que se imponga la medida hasta mediados de marzo (y poco después las elecciones europeas), mientras Armengol pone al servicio de Sánchez el Congreso de los diputados tras 44 días después de que éste recibiera el encargo del Rey para formar gobierno, es decir, cuando por fin él ha conseguido garantizar la felonía y el traje a medida de Puigdemont se ha terminado.

            Entretanto Feijóo reclama nuevas elecciones con una protesta masiva en las calles contra la amnistía y dice que “no nos callaremos hasta que todos podamos votar otra vez” sin mentir en las promesas, en tanto que las bases de Junts avalan el pacto con Sánchez por el 86% de los votos a favor. Feijóo, de momento, consigue canalizar el malestar popular, evidenciado por decenas y decenas de miles de manifestantes a lo largo de estos últimos días, y con ello anticipa una oposición muy movilizada frente al nuevo gobierno Frankenstein que surgirá de nuevo pasado mañana, mientras el Senado, con mayoría absoluta del PP, podrá pedir al CGPJ un informe sobre tan polémica Ley de Amnistía. Y mientras Ayuso, también con mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, carga contra Sánchez por haber dinamitado “las reglas de juego” el PP apuesta además por la vía europea para parar esta locura de dudoso encaje constitucional y democrático, en tanto que el socialista Borrell, sostiene a título personal que el acuerdo PSOE-Junts le provoca “bastante preocupación” y el socialista madrileño Tomás Gómez se arrepiente de haber apoyado a Sánchez diciendo que fue “un error con graves consecuencias”…..ya ven, dos socialistas más que, tras criticar a Sánchez, obtendrán la categoría de “fachas”. Quien no pasará a dicha categoría será sin duda el ex ministro y hoy magistrado Juan Carlos Campo, que en 2019 se opuso (al igual que Sánchez) a que se concediera la amnistía a los líderes secesionistas y como Ministro de Justicia fue tajante diciendo que “la amnistía no cabe”, refiriéndose a su encaje en la Constitución y explicando por qué el perdón colectivo sería ilegal ya que “la amnistía es el olvido”, mientras avalaba los indultos a los presos del procés ya que, en ese caso, “no hay olvido sino perdón, para construir un futuro mejor”…..la pregunta es, ¿qué dirá hoy Campo como magistrado del Constitucional tras el giro copernicano de Sánchez sobre la amnistía? ¿irá en sintonía con el Presidente y sus famosos “cambios de opinión”?; lo que está claro es que su categoría como “socialista-progresista” o como “facha” dependerá de su alineamiento o no con Sánchez, ya que la concordancia con él es el principio básico para ser buen socialista por encima de los principios como la igualdad, solidaridad o la libertad que siempre inspiraron el socialismo democrático pero que hoy el sanchismo, con esta ley de amnistía, pone seriamente en cuestión.

            Y mientras el Gobierno reformará el subsidio de paro para activar el empleo, el gigante naviero MSC frena un proyecto clave en Valencia porque “es difícil defender las inversiones en España” y avisa del deterioro de la imagen del país en las sedes internacionales…..pero no pasa nada, todo puede esperar, ahora lo imprescindible, ineludible y prioritario es que, tanto a Puigdemont como a Sánchez, les venga bien el traje que se han confeccionado.

Fdo. Jorge Cremades Sena

domingo, 12 de noviembre de 2023

HUMILLACIÓN INACEPTABLE

 

                        Con el indecente pacto Sánchez-Puigdemont se consumó la felonía contra el Estado de Derecho que queda sometido a una humillación inaceptable de consecuencias imprevisibles tal como muchos vaticinábamos desde el principio, dado que en dicho pacto lo que se trataba era la historia del desenlace de dos ambiciones irrefrenables: de un lado la ambición de Sánchez por permanecer en el poder a costa de lo que fuera y, de otro lado, la ambición de Puigdemont para burlar a la Justicia española y con ello evitar su condena y posterior entrada en prisión. Y con el pacto PSOE-Junts sendos objetivos quedan garantizados, pues, por un lado, Sánchez será investido tras ceder a todo lo que le exigen, además del prófugo el resto del variopinto elenco de personajes que posibilitarán su permanencia en el poder, y, por otro lado, Puigdemont, quien al estar fugado de la Justicia no ha podido ser condenado y luego indultado como sus compañeros de aventuras totalitarias y será amnistiado para que, borrado su historial delictivo, pueda presentarse a las elecciones catalanas y de nuevo reeditar un Govern ERC-Junts similar al que protagonizó el patético 1-O, pues tanto él como Junqueras tienen claro que no renuncian a nada y que volverán a repetir el experimento si llega el caso. Así pues, el confuso y escueto acuerdo PSOE-Junts, elaborado con lenguaje ambiguo para que, entretanto, cada uno de sus autores pueda venderlo como mejor le convenga, deja al Estado de Derecho a los pies de los caballos falsificando el pasado, avergonzando el presente y estremeciendo el incierto futuro ya que tira por tierra todos los valores constitucionales y muy especialmente el de la igualdad, la seguridad jurídica y la nación que, obviamente, quedan en entredicho. El acuerdo incluye todo lo que el Gobierno de Sánchez había negado hasta hace unos días, bien por inviable o bien por inconstitucional, lo que permite al prófugo jactarse de no haber “pedido perdón” mientras amenaza con más inestabilidad si Sánchez no cumple lo firmado. Y lo firmado es una amnistía total para todos los implicados en el “procés” y el “lawfare” para poder ampliarla a acusados por corrupción, una mesa de negociación con un mediador internacional que se reunirá fuera de España para negociar un referéndum y verificar que el Gobierno cumple lo pactado, condicionar la estabilidad de la legislatura a cumplir todo lo acordado, crear comisiones parlamentarias para investigar a los jueces por prevaricar contra los golpistas, negociar el “cupo” y ceder el 100% de los impuestos rompiendo así la solidaridad autonómica…..y todo ello sin renuncia alguna a la unilateralidad proclamando el prófugo que el único límite será lo que decida el Parlament de Catalunya (no el Parlamento español) y que sobre la estabilidad gubernamental Sánchez tendrá que ganarse sus votos “día a día”. Ya ven Sánchez asume sin matices el relato independentista, incluido el ataque a la independencia del Poder Judicial, y un eufórico Puigdemont advierte al PSOE que “el apoyo a cambio de nada ha ido a la papelera de la historia”…. Y todo esto sólo a cambio de los siete votos de la derecha secesionista catalana que le faltan a Sánchez para poder ser investido y conformar un gobierno al que llama “progresista”. En definitiva, el PSOE de Sánchez, siguiendo la estela de sus socios gubernamentales, abandona la Transición (ya sólo es defendida por la derecha moderada o radical) y los principios que la inspiraron en su día como son la igualdad entre todos los españoles, la solidaridad entre loa territorios y la independencia de los tres poderes del Estado, principios consustanciales de la democracia, con lo que, lamentablemente, lo pactado entre Sánchez y el prófugo Puigdemont supone un atentado a la convivencia de todos los españoles que por amplio consenso pactaron los españoles y plasmaron en nuestra Constitución, hoy herida de muerte con este humillante y preocupante pacto que da la razón a quienes por activa y pasiva apuestan por finiquitar lo que despectivamente llaman “régimen del 78”.

            Y ante esta inaceptable humillación al Estado de Derecho, las críticas y protestas no se han hecho esperar, pues es demasiado lo que nos estamos jugando los ciudadanos españoles con esta afrenta totalitaria. En efecto, todas las asociaciones de jueces y fiscales, tanto las conservadoras como las progresistas, rechazan las referencias al “lawfare” (guerra jurídica o judicial) en el acuerdo, denuncian que en él se permite a los diputados “perseguirles” y critican esta “quiebra de la separación de poderes”, un verdadero ataque a la justicia. Pero es que además de las asociaciones de jueces y fiscales, incluidos los de izquierdas, el pacto es rechazado y criticado por el CGPJ, los empresarios, los inspectores de Hacienda o la Seguridad Social, siendo ya más de cuarenta los colectivos que denuncian el ataque a la independencia del Poder Judicial con su Presidente Vicente Guilarte diciendo que “sería inadmisible que el Parlamento revise cómo aplican los jueces la futura ley de amnistía” y señalando la escalada de interferencias del poder político en la actividad jurisdiccional. Ya ven, demasiados rechazos a la clarividencia de Sánchez sobre esta España zarandeada permanentemente que él ahora avala. Y en el ámbito político, Feijóo, ganador de los comicios y jefe de la oposición como grupo mayoritario del Congreso, denuncia este “proceso de capitulación” y dice que “España ha perdido, los independentistas ganan y el PSOE desaparece”, mientras el radical Abascal llama a resistir contra el “dictador Sánchez” y el socialista Santos Cerdán, negociador del acuerdo, defiende que las cesiones del PSOE “abren una nueva etapa histórica”….pero lo que no dice es si esa nueva etapa será mejor o peor de la que entierran ahora. De momento esta nueva etapa se inicia con una mayoría transversal de todos los colores políticos tejida por Sánchez frente a la derecha de PP y Vox, pues el Presidente, tras negociar también con PNV y CC aglutina 179 votos en el Congreso, lo que le permite ser investido próximamente, mientras el PP insiste en su teoría del “fraude electoral” y critica a los nacionalistas vascos, quienes para apoyar a Sánchez consiguen más competencias para la Ertzaintza, cien millones más para el euskera, el traspaso de la gestión de la Seguridad Social, primar los convenios laborales vascos sobre los nacionales, el derecho a decidir de los vascos si aplican leyes españolas, una “cláusula foral” en todas las normas que se aprueben, sacar a la Guardia Civil de los puertos y que se reconozca que el País Vasco es una nación……ya ven, más desmantelamiento del Estado diseñado en la Constitución.

            En definitiva un entreguismo total del PSOE de Sánchez a los postulados de la izquierda populista radical de Sumar (ayer Podemos y mañana lo que convenga), a los radicalismos secesionistas totalitarios de la derecha y de la izquierda vasca y catalana (es decir PNV, Junts, Bildu y ERC) y a las ocurrencias más o menos pintorescas o violentas de los minoritarios BNG y CUP, quienes bajo el mantra del miedo a la ultraderecha, asumido por el PSOE, conforman esa variopinta mayoría a modo de un Frente Popular para impedir la alternancia política y lo hace sin apenas crítica interna en el partido socialista, salvo el caso de García-Page, quien señala el peligro de romper España tras el pacto de investidura pero elude pedir a los diputados socialistas manchegos el voto en contra de la misma o abanderar una corriente crítica interna en el PSOE mientras el PP le reta a “dar un paso al frente” y le pide que se deje de palabras si no quiere ser cómplice de lo que está sucediendo. Así las cosas, en plenas manifestaciones de protesta ciudadana, todo está ya preparado para que triunfe en el Congreso de los Diputados esa variopinta mayoría transversal ni de izquierdas ni de derechas, sino todo lo contrario (meramente oportunista), mientras en las calles miles y miles de ciudadanos se manifiestan para defender “la igualdad” lo que el PP ve como una “revolución cívica” contra Sánchez, quien, paradójicamente como socialista, no defiende esa igualdad y solidaridad diseñada en nuestra Carta Magna….son los nuevos indignados que, frente a aquellos famosos del 15-M que nos han traído lo que ahora tenemos, manifiestan “no soy un español de segunda”. Y es que los pactos de Sánchez proyectan una España fiscal de segunda en que, entre otras cosas, extremeños, andaluces, canarios….etc pagando más impuestos tendrán peores servicios básicos que las CCAA más ricas, cuando la cesión a Cataluña de los impuestos le daría unos 28.000 millones de euros, pues la factura de las cesiones de Sánchez para seguir en La Moncloa, al margen de lo político, se calcula en unos 100.000 millones, siendo el grueso las promesas pactadas a los secesionistas y el acuerdo con Sumar (bien calladito de momento) en gasto social extra prevé unos 40.000 millones…. Si se rompe la igualdad y la solidaridad interterritorial cómo aguantarán en el futuro los territorios españoles más pobres (misterios sin resolver).

            Entretanto el Fiscal ve injustificado investigar a Puigdemont por terrorismo en el “caso Tsunami” y recurre el auto del juez García-Castellón que ha estado a punto de hacer saltar por los aires el acuerdo PSOE-Junts, mientras la Asociación de Fiscales, mayoritaria en la carrera fiscal, pide la dimisión del Fiscal General del Estado por su pasividad en la Defensa del Estado de Derecho, la separación de poderes y la independencia del Ministerio Fiscal (ya saben que, según Sánchez, el Fiscal está al servicio del Gobierno y no del Estado) en relación con la amnistía del procés. Y ante tanto despropósito la reacción judicial a la amnistía ya mira a la justicia europea pues el TJUE decidirá si puede amparar los delitos de terrorismo y malversación de caudales, ya que si cobija también delitos de corrupción complicaría el veredicto del tribunal, con lo que el Reglamento de la UE abre una vía política y puede frenar esta locura de ley de amnistía. Por su parte Cuca Gamarra, Secretaria General del PP y su portavoz en el Congreso, dice que “la convivencia no está a salvo con Sánchez”, asegura que “en la calle estamos convocados todos los españoles, al margen de siglas, que no aceptamos el acto de corrupción política de una investidura a cambio de impunidad”, promete que “usaremos todos los mecanismos en Europa para defender la igualdad” y denuncia que “Sánchez ha buscado tener los máximos poderes sin controles, salvo de Puigdemont”…. Y ante todo esto, Sánchez, haciendo gala de su cinismo patológico, se limita a pedir “cordura” mientras pacta con el prófugo y totalitario Puigdemont y es incapaz de eludir en las calles de Málaga (y otras ciudades españolas) las protestas crecientes de los ciudadanos al grito de “España no se vende”…. ¿Vale la pena soportar todo esto a cambio de una investidura que dé paso a una segunda etapa de un “gobierno Frankenstein” más débil y fragmentado que el actual? ¿tan cara es la ambición personal de Sánchez y Puigdemont por salirse con la suya a costa de todo y de todos?....la del prófugo ya se intuía, pues se juega varios años de prisión si se le aplica la ley y además España le importa un pito; pero la de Sánchez, aunque algunos la intuíamos, y así lo hemos dicho y escrito, nadie esperaba que fuera capaz de llegar a tanto y caer tan bajo. ¿Qué se estaría diciendo si fuera Feijóo quien hubiera hecho todo esto? Imagínenselo. No obstante, por el bien de España y de su ciudadanía cabe esperar que los equivocados seamos todos los que no vemos claro semejante proceder y que Sánchez y sus solventes aliados en cuestiones democráticas que ha elegido para semejante travesía sean quienes acierten, pues esto no ha hecho más que empezar y me temo que vamos a asistir a espectáculos gubernamentales bochornosos peores aún de los que nos ha brindado el actual gobierno y que son dignos de entrar en el record Guinness de los despropósitos, los desencuentros internos y las ocurrencias más genuinas.

Fdo. Jorge Cremades Sena

jueves, 9 de noviembre de 2023

JARABE DEMOCRÁTICO

 

                        Vaya por delante mi más contundente repulsa y condena a cualquier tipo de violencia, la ejerza quien la ejerza, y mi más entusiasta apoyo al derecho que todos los ciudadanos, sean quienes sean, tienen a manifestarse pacíficamente para reivindicar o rechazar aquellas cosas que consideren oportuno. Dicho esto, entenderán que estoy totalmente a favor de las manifestaciones pacíficas convocada para rechazar la controvertida y polémica amnistía que Sánchez pretende otorgar a los condenados por sedición y a los prófugos de la Justicia para con ello, borrar el ilegal “procés”, como si jamás hubiese existido, a cambio de que los delincuentes aprueben su investidura y le permitan seguir en el poder tras haber perdido las elecciones. Y, por ende, entenderán mi más absoluta condena a quienes, por una u otra razón, intentan reventar con violencia dichas manifestaciones; así lo he hecho siempre, tanto sobre las algaradas callejeras en Cataluña por el procés, como en los acosos, escraches e insultos, más o menos violentos, que popularizó en su día Podemos con Pablo Iglesias defendiendo semejantes actuaciones con el argumento de que era una especie de “jarabe democrático”, mientras defendían que habían venido para acabar con la “casta” y acabar al final formando parte de ella. Pero, dicho todo esto de nuevo, entenderán que con lo que no puedo estar de acuerdo es con que ahora, tanto Podemos como el PSOE (y por supuesto, toda la caterva secesionista y populista) pongan el grito en el cielo diciendo que se trata de “violencia política” sencillamente porque se ejerce contra ellos, mientras, paradójicamente, pactan amnistiar, entre otras cosas, la violencia ejercida en su día por los CDR y por Tsunami Democratic. Es obvio que un poco de coherencia política no vendría nada mal ya que ese “jarabe democrático” que recetaba Podemos no puede convertirse ahora por arte de magia en una especia de veneno democrático por el mero hecho de que ahora tan balsámico remedio para la democracia otros se lo recetan a ellos. En fin, es el juego sucio de la política que cualquier persona decente debiera denunciar en todo momento y lugar, sobre todo, sabiendo que las recetas totalitarias radicales de los alborotadores, sean de la extrema derecha o de la extrema izquierda, sólo conducen al caos y al desastre, que seguramente es lo que algunos pretenden, pues cuanto peor, mejor para ellos. Los disturbios violentos ante las sedes del PSOE, como los anteriores ante las sedes del PP o de cualquier otro partido político y, más aún, los perpetrados contra el Congreso de los Diputados, el Sancta Sanctorum de la democracia, por el patético movimiento “rodea el Congreso”, han de ser siempre condenados con contundencia por los partidos políticos democráticos y no a conveniencia en cada momento de unos u otros. Pero las decisiones de dudosa cobertura constitucional protagonizadas por las instituciones del Estado, cuando están obligadas a defender nítidamente la Ley y la Constitución, también han de ser condenadas, pues no se entiende que miembros del Gobierno pidan a los partidos de la oposición que denuncien la violencia contra las sedes de los partidos gobernantes mientras ellos negocian la exoneración de la violencia por meros intereses de permanecer en el poder en vez de poner freno de una vez por todas a esta espiral antidemocrática de unos y otros. Por tanto, todo el derecho a convocar manifestaciones contra la polémica Ley de amnistía y toda la repulsa siempre contra quienes aprovechan las manifestaciones para reventarlas generando violencia, que sí es el veneno contra la democracia.

            La cruda realidad es que la Justicia y la calle sacuden la oscura negociación de PSOE y Junts en Bruselas (Puigdemont está de momento reclamado por y fugado de la Justicia), mientras un juez, ejerciendo todo su derecho, implica al ex president y a Rovira en el “caso Tsunami” y mientras el CGPJ carga contra la presunta amnistía. En efecto, la Audiencia Nacional investiga a Puigdemont por terrorismo atribuyéndole un papel clave en las graves algaradas de “Tsunami Democratic”, así como a Rovira y otras diez personas, mientras la Fiscalía, que según Sánchez depende de él y no del Estado, sólo ve un delito de desórdenes públicos (vamos, una especie de pelea callejera ocasional), en tanto que el juez de la Audiencia Nacional se dispone a llevar a la UE la amnistía a Puigdemont por terrorismo para que sea el Tribunal de Justicia Europeo quien decida al respeto, imputando al prófugo por montar Tsunami Democratic para desestabilizar el Estado mientras el fugado negocia con Sánchez su amnistía a cambio de votos, y recuerda que España está obligada a perseguir este tipo de delitos y que existe un mandato expreso de la ONU, en tanto que el CGPJ advierte que la Justicia puede convertirse en “una quimera” y las protestas contra las sedes del PSOE se extienden por toda España, cuando Feijóo llama a una movilización el 12-N contra la amnistía y dice que “no nos van a callar ni amedrentar” y, por fin, condena la violencia en la calle pero señala al líder socialista como “el principal responsable de lo que está ocurriendo” y Sánchez le acusa de “silencio cómplice” del PP por haber tardado en denunciarla demasiado, mientras algunos ministros manifiestan que en todo caso Feijóo ha denunciado la violencia forzado por las previas condenas de algunos de sus barones como Moreno Bonilla o Ayuso, intentando avivar las especulaciones de que es una marioneta en sus manos para desprestigiarle.

            Obviamente la imputación del juez García-Castellón a Puigdemont por terrorismo tras cuatro años de investigación provoca un contratiempo añadido en las negociaciones PSOE-Junts para la investidura en plenas manifestaciones en la sede del PSOE a las que acudió Abascal pero ningún miembro de la dirección del PP, lo que no impide que los socialistas y sus socios sigan considerando como extrema derecha a ambos para desprestigiarlo, mientras Fiscalía se enfrenta al magistrado y recurrirá la imputación contra el prófugo, quien, fiel a su totalitarismo radical de derechas, señala al Rey, a los jueces y “al golpe de Estado permanente” de España, con cuyo Presidente de Gobierno negocia su propia amnistía y la de los suyos, mientras el Poder Judicial se planta y saca adelante una nota (por nueve votos a favor, cinco en contra y el del presidente en banco) diciendo que la presunta amnistía supone “abolir el Estado de Derecho” y “genera una clase política impune por sus delitos”, lo que obviamente es criticado desde instancias gubernamentales. Es tal el escándalo provocado por esta negociación de investidura, que al final se consolidará (ninguno de los negociadores se puede permitir hacer ya marcha atrás a estas alturas) que hasta la propia UE pide explicaciones a Sánchez de lo que está pasando, pues el Comisario de Justicia Europeo remite una carta a los ministros Bolaños y Llop para que le aclaren con “información detallada” sobre la negociación “el alcance  personal, material y temporal” de la norma sobre la amnistía, transmitiéndole que existen “serias preocupaciones” sobre la presunta ley y recordándole que la Comisión Europea debe velar por el respeto de los “valores fundamentales de la UE” y del “Estado de Derecho”…. Pero el empecinamiento de Sánchez por consolidar sus ambiciones personales pesa más y Moncloa despacha a Reynders con la excusa de que la polémica medida no corresponde a su ámbito sino a los grupos parlamentarios (¡vamos, que él simplemente pasaba por allí y son los grupos parlamentarios los responsables del asunto!)….y los españoles, como imbéciles, a creérselo.

            Por su parte, mientras PSOE y Junts ultiman el anuncio del acuerdo para la investidura y Bruselas pide explicaciones sobre la amnistía antes de que haya ley, Junts avisa al PSOE de que “el tiempo juega a nuestro favor”, mientras Puigdemont exige ahora rehacer la ley pactada por Sánchez con ERC para neutralizar la acusación por terrorismo y las imputaciones de Tsunami, con el objetivo de salvar a Puigdemont, a quien le inquieta quedarse fuera de la medida y que sí beneficie a Junqueras (su enemigo íntimo), en tanto que Aragonés en su visita a El Vaticano eleva la negociación al Papa y éste le aconseja dialogar. Y es que desmontar el Estado de Derecho no es tan fácil como algunos consideran ya que, a pesar de todo, el Poder Judicial y la Justicia siguen decididos a imponer la ley contra viento y marea, a pesar de los cambios que unos y otros pretenden para arrimar el ascua a su sardina, por más que semejantes comportamientos sean deplorables y nadie entienda la ley del embudo que se quiera imponer.

Pero volviendo al “jarabe democrático” de Podemos, la cruda realidad es que, como los podemitas entonces, ahora los ultras se adueñan de la agitación callejera contra la amnistía, es lo que sucede con los radicalismos intolerables, aprovechando que miles y miles de personas se manifiestan pacíficamente contra lo que consideran un atropello a la igualdad de los españoles y a la Constitución. Y ante los disturbios que provocan estas minorías violentas miserables para ocultar la realidad y generar más caos, los policías señalan al Gobierno y le piden que no los utilice, estupefactos por la orden recibida de emplear gases lacrimógenos en la manifestación de la calle Ferraz, reclamando que se abra una investigación, mientras el Gobierno blinda la calle desplegando Interior 320 agentes antidisturbios que tuvieron que cargar contra los radicales y el PSOE trata de rentabilizar las manifestaciones con el argumento de que “no es contra Sánchez, es contra la democracia”…….

Y, como era de esperar (ya no cabe otra alternativa ni hay tiempo para seguir mareando la perdiz), por fin Junts y PSOE, es decir el prófugo y el presidente, anuncian que han firmado un pacto o acuerdo de investidura, para muchos un desacuerdo, ya que en el texto se reproducen las ambigüedades calculadas de uno y otro para que luego, según las circunstancias, quepa cualquier cosa y cualquier interpretación hasta que se conozca en concreto el texto completo de la prometida Ley de Amnistía y su encaje o no en la Constitución; es decir, con el pacto o no-pacto suscrito por PSOE y Junts se solventa la premura que exige la investidura, cuyo debate será la próxima semana. Desde luego el “jarabe democrático” no son las manifestaciones violentas de antes o de ahora, pero tampoco lo son pactar el gobierno con prófugos de la Justicia, amnistiar a los condenados por graves delitos o a los fugados de la misma para que apoyen tu investidura, retorcer las leyes para que quepan arbitrariamente en ellas todas las ocurrencias y caprichos o intereses de unos o de otros según convenga, ni, por supuesto, gobernar tras haber perdido las elecciones conformando mediante concesiones contradictorias una mínima mayoría aritmética parlamentaria con todos los grupos, por antagónicos que sean, que impidieron yendo a la contra del partido más votado o ganador de los comicios para que fuera investido presidente. Todo esto, más que “jarabe democrático”, es un veneno democrático que puede traer graves consecuencias para la ciudadanía….pero ya ven, de momento, es lo que hay, aunque la pura matemática no debe confundirse con la política que, con mayúsculas, es otra cosa obviamente. Y justo cuando estoy escribiendo este artículo, salta una noticia muy preocupante: el conocido político Vidal-Quadras, cofundador de Vox, acaba de ser tiroteado en la cara en plena calle…. esperemos que, al menos, el atentado no obedezca a razones políticas, pues sería tremendamente preocupante, y por supuesto, deseemos que su recuperación sea lo antes posible.

Fdo. Jorge Cremades Sena

lunes, 6 de noviembre de 2023

EL PACTO Y LA PASTA

 

                        El PSOE de Sánchez, con la complicidad de casi todos sus barones territoriales, acaba de firmar un acuerdo vergonzoso y vergonzante con ERC y ambos quedan a la espera de que Junts acabe firmándolo también, tras haber logrado los republicanos por su cuenta algunas concesiones más por parte del Presidente del Gobierno, que, hasta la fecha, sencillamente cede a todo con tal de poder ser investido y permanecer en el poder. En el citado pacto con ERC Sánchez, entre otras maldades y afrentas a los españoles, condona 15.000 millones de deuda a Cataluña (no hay que olvidar que en el pacto va también la pasta), cede las competencias ferroviarias de Cercanías (ya rechazada hace poco por la ministra por no ajustarse a la ley), aborda votar el “marco político de Cataluña” (es decir, el ilegal referéndum “del pueblo catalán”, con los eufemismos que se considere para que no se nos atragante al resto de españoles), incluye la patética y hasta ahora ilegal amnistía (total y amplia para todos los encausados y que, a ser posible, afecte a todo tipo de delitos, se enmarquen o no en el ilegal “procés”) y, por supuesto, acepta un verificador de lo acordado (el famoso relator internacional como notario o tutor de lo firmado ya que los firmantes no se fían unos de otros)….y todo ello sencillamente a cambio de que Sánchez permanezca en el poder tras haber perdido las elecciones, evitando así la convocatoria de nuevos comicios para que el pueblo, sin trampas ni cartón, decida nítidamente su destino, ya que se le engañó en las falsas propuestas de la anterior campaña electoral en tan peliagudo asunto; pero, ahora, ya ven, comicios no, pues no vaya a ser que el “presi” pierda más escaños en las urnas y sus aspiraciones personales de grandeza se vayan a pique. Este es, de momento, el alto precio antidemocrático que Sánchez nos hace pagar a todos los españoles; y digo “de momento” porque el prófugo Puigdemont, líder de Junts e imprescindible para consolidar esta locura gubernamental que pretende Sánchez, quiere más todavía y no se suma al patético pacto PSOE-ERC, exhibiendo su poder sobre los socialistas mientras plantea nuevas “discrepancias” para alargar la agonía del Gobierno y dejar claro, incluso a ERC, que quien tiene la sartén por el mango es él, aunque todos sabemos que se trata sencillamente de postureo y que la felonía ya está más que pactada, para mayor gloria de Sánchez y del secesionismo, y para mayor infierno del pueblo español, aunque los socialistas temen que la “purga” del prófugo con ERC, que es de lo que se trata en el fondo (de cara a las elecciones catalanas), ponga en riesgo el pacto conjunto de Sánchez con el independentismo. En efecto, Puigdemont quiere más y sabe que el ambicioso Sánchez está dispuesto a ceder a su chantaje, como ya ha cedido ante ERC en asuntos que hasta ayer mismo eran negados por el Presidente y hoy son aceptados e incluso alabados; el fugado, ante semejante tesitura, pretende por ejemplo que la amnistía beneficie a algunas personas bien cercanas a él, y Ferraz, con la boca pequeña, le acusa de alargar “artificialmente” los tiempos pero confía (¡cómo no!) en que “nada está roto”, a pesar de que el fugado exija ahora una “amnistía total”, más amplia incluso de la que exige ERC, exprimiendo así la necesidad de los votos de Junts que tiene Sánchez al límite temporal de las negociaciones y, al efecto, el prófugo reclama que en la amnistía se incluya a unos cien acusados de corrupción y terrorismo, además de los del caso de las conexiones con el Kremlin, y pide además que el Estado Español admita en la ley que es culpable de organizar montajes judiciales contra el independentismo…..el PSOE de momento dice que no lo acepta y lo atribuye a una estrategia de Junts para superar a ERC, pero, conociendo a Sánchez y sus tragaderas con lo que sea, ¿quién sabe qué pasará?. De momento sí sabemos que, lamentablemente, mientras un dirigente secesionista totalitario y prófugo de la Justicia sube tan alto cuando estaba ya casi desaparecido y acorralado, un Presidente del Gobierno español cae tan bajo cuando había prometido a los españoles que le traería a España para ponerlo ante los tribunales de Justicia. Es lo que sucede cuando la ambición nubla la razón y el sentido común.

            Obviamente, ante semejante felonía contra el Estado de Derecho y la Constitución, las reacciones no se hacen esperar y las CCAA critican este agravio de Sánchez contra ellas al privilegiar a ERC y Cataluña sin extender el mismo trato al resto de territorios, cuyos gobernantes exigen “igualdad” pues “lo que no pagan ellos, lo pagamos todos”, mientras Feijóo acusa al Presidente de “corrupción” por comprar una investidura con el dinero de todos y los populares consideran que se ha dado un paso más en la degradación del socialismo ya que, según Ayuso, “el silencio del PSOE convierte a los socialistas de las comunidades en cómplices”, mientras desde el Senado buscan frenar la amnistía utilizando el reglamento y acusan a Sánchez de “hipotecar la igualdad entre españoles” recogida en la Constitución. Las reacciones son contundentes, incluso en algunos conocidos socialistas, como Alfonso Guerra manifestando que “la izquierda ha perdido el norte; ha olvidado su misión” y sobre la amnistía dice “¿lo merecen?, satisfacer a unos delincuentes es tremendo”, sobre el blanqueo de ETA, “no trago la foto con Bildu, esa gente son mis enemigos”, y sobre los dirigentes políticos, “están yendo para atrás, desprestigiando las instituciones”. Dicho queda. Por su parte los presidentes autonómicos vienen a concluir que “Sánchez rompe la igualdad y deja España indefensa, les dará todo”: “los andaluces exigen el mismo trato para toda España, somos una autonomía tan histórica como Cataluña” dice Moreno; “Madrid reclama que el Gobierno cumpla la ley con la Constitución y que no beneficie a delincuentes” añade Ayuso; “cualquier reforma de la financiación autonómica no se puede pactar entre dos partidos entre bambalinas” matiza el gallego Rueda. Entretanto hay inquietud en el Gobierno que entiende que “la situación es grave, pero Pedro no puede volverse atrás”….”no calculó bien el enfado de Junts con el pacto de ERC ni la personalidad límite de Puigdemont”, mientras los distintos líderes  autonómicos socialistas, incluidos Page y Barbón, habrán de explicarles a sus respectivos ciudadanos el porqué no se oponen radicalmente a que el Gobierno de Sánchez les trate tan discriminadamente respecto a Cataluña y les considera como españoles de segunda tanto en el pacto político con ERC-Junts como en la pasta que habremos de asumir entre todos para afrontar el derroche del secesionismo, frente al discurso de Feijóo, que acusa de “corrupción” a Sánchez por comprar los votos con el dinero de todos los españoles y ante ello sostiene: “tenemos que ser la alternativa constitucional al PSOE, la alternativa de gestión al PNV y la alternativa moral a Bildu”. Este es el infierno en que Sánchez ha metido a los españoles y muy especialmente a los socialistas.

            Pero además de estas reacciones políticas cabe añadir que la asociación conservadora de jueces mayoritaria ve en la amnistía “el fin de la democracia”, mientras la Audiencia Nacional y la Guardia Civil reactivan causas contra Tsunamic Democratic y contra los CDR, en pleno clamor contra el perdón a los violentos, preguntándose “¿cómo se va a ir de rositas alguien que ha abierto la cabeza a un mosso?”….no en vano la Audiencia abre juicio por terrorismo a los CDR y la Guardia Civil señala a la prófuga Rovira como reclutadora de Tsunamic. Pero no pasa nada, PSOE y Junts se citan de nuevo en Bruselas para culminar el acuerdo y el “número tres” de Sánchez buscará conseguirlo hoy mismo, pues el tiempo apremia, aunque Armengol se permite seguir sin señalar la fecha del debate de investidura en el Congreso, sometida indecentemente a los caprichos o necesidades de su Jefe. Por si acaso, el PSOE ya estudia fórmulas para reconocer que el Estado persiguió injustamente a los secesionistas como le exige Junts. Todo se andará, aunque, según GAD3, casi la mitad de los votantes del PSOE está contra la amnistía, el 52´5% de españoles cree que la reelección de Sánchez es negativa, aunque el 68% ya la da por descontada, y el 70% de los ciudadanos no entiende que la Presidenta del Congreso retrase la convocatoria de la sesión de investidura. Nada importa, lo esencial e importante es que Sánchez satisfaga sus ambiciones personales….y si después se hunde el mundo, que se hunda. No en vano Feijóo dice en Valencia ante unas 20.000 personas que “nunca ha sido tan necesario como ahora defender la democracia”.

            Y, en medio de este berenjenal antidemocrático en que Sánchez se ha y nos ha metido, según GAD3 el 60% de los españoles prefiere un adelanto electoral tras el resultado negativo del 23-J, el PP aumenta sus escaños y volvería a vencer en las urnas y el bloque de derechas rozaría la mayoría absoluta; según SigmaDos el 40% de los votantes del PSOE está en contra de la amnistía pero el 87% de la militancia la respalda, el 51% de los encuestados dice que el perdón a los secesionistas no es aceptable “en ningún caso”, el 59% quiere volver a votar, la participación de la consulta interna a la militancia ha sido del 63% y sólo el 11´9% ha votado en contra, el PP se dispara a costa de PSOE y Vox y queda a un escaño de gobernar, con lo que de nuevo los bloques de izquierda y derecha empatarían a 175 escaños; y según NCReport la repetición electoral dejaría a PP y Vox con mayoría absoluta, PP y Junts subirían en escaños, el PSOE se mantendría y el PNV tendría más votos, Feijóo se mantiene  como el político mejor valorado por delante de Sánchez, y lo resultados serían los siguientes: PP 35´8% de votos y entre 146-149 escaños, PSOE 31% y 119-122, Vox 11´2% y 27-29, y Sumar 11% y 25-27. En fin, ya ven, los españoles no acaban de salir del círculo vicioso en el que se han metido con el último resultado electoral, y, ya se sabe, a río revuelto ganancia de pescadores.

            Entretanto el mercado laboral apenas resiste y lo hace gracias al tirón de los contratos en educación, dibujando su fatiga con más paro y peores empleos, con el desempleo subiendo por tercer mes consecutivo en octubre y una afiliación que es la peor en ocho años…..y es que, ya ven, estamos en otras cosas y el bienestar de la ciudadanía puede esperar; no en vano Hernández de Cos, gobernador del Banco de España dice que “la incertidumbre sobre el futuro de la economía es elevada” (imaginen cómo es la incertidumbre sobre el futuro político) y que se “debe afrontar un plan que reduzca el déficit estructural de la economía” (imaginen la necesidad de afrontar más aun un plan para afrontar el déficit democrático en que Sánchez y el secesionismo nos ha metido).

            Por lo que respeta a otros asuntos, citar que Argelia enviará un embajador a España tras 19 meses de crisis; que España vuelve al “club de los pobres” de la UE y se arriesga a perder fondos de cohesión por 6.600 millones; que Podemos aviva la idea de proponer a Montero para las elecciones europeas; que la Ucrania controlada por Rusia se debate entre la destrucción y el éxodo; y que sigue el caos y la tragedia en Oriente Próximo donde Israel rodea la Ciudad de Gaza y ya combate cuerpo a cuerpo con Hamás, que junto a Hizbulá bombardea a Israel desde Líbano mientras se recrudecen los combates en Gaza, donde el líder palestino, Abbas, se abre a implicarse siempre que haya una solución para toda Palestina ya que quiere la Franja con un acuerdo que incluya a Cisjordania y Jerusalén Este, mientras culpa a “la ocupación israelí” de todo “lo que ocurre” y no a los terroristas de Hamás.

Fdo. Jorge Cremades Sena