jueves, 30 de junio de 2016

LAS MALAS HIERBAS



                        Mientras Rajoy, que inicia hoy los contactos para la investidura, está dispuesto a ofrecer a Sánchez entrar en un gobierno de coalición, incluyendo en la oferta la reforma constitucional, tan necesaria para el futuro de España, miembros de la Ejecutiva de Ciudadanos piden que se levante el veto al Presidente del Gobierno en funciones para ser investido, al extremo de que algunos, como Albert Boadella, fundador del partido naranja, dice que “el veto de Rivera a Rajoy es impresentable; es un error ético y político”. Por su parte, en Podemos la crisis interna es más que evidente, al extremo de que Echenique, en una de sus frases angelicales, que tanto gustan entre los podemitas, dice, para parar las discrepancias internas, que “para que crezca el amor no sólo hay que regarlo sino también extirpar las malas hierbas”, amenazando así de forma filosófica con purgar a los elementos díscolos y críticos con la estrategia errada que frenó de golpe todas las expectativas de triunfo e incluso de “sorpasso” a los socialista el 26-J, cuando ya, con la miel en los labios, muchos de ellos esperaban tomar definitivamente el cielo por asalto, lo que ha generado tal desconcierto, tal crisis interna entre “errejonistas” y “pablistas”, que obliga a convocar un congreso extraordinario. Se avecinan pues acontecimientos interesantes en buena parte de los partidos políticos españoles que, con los datos electorales en las manos, habrán de clarificar las causas de los resultados obtenidos. En Podemos, ya ven, ya se habla de extirpación de las malas hierbas, haciendo gala del lenguaje gélido comunista frente a las disidencias; ya se sabe que en ciertas ideologías la implantación del pensamiento único y monolítico es fundamental y cualquier crítica ha de ser erradicada cueste lo que cueste. Pero también sabemos que las discrepancias internas en los partidos de la “casta” son meras luchas por el poder, mientras que en Podemos, tal como siempre lo venden, se trata de profundos debates ideológicos con un poso democrático indiscutible. Seguramente, como tantas veces ha sucedido a Pablo Iglesias, Monedero y compañía, Echenique ha tenido un “lapsus” al hablar de “extirpar las malas hierbas” y le ha traicionado su subconsciente comunista radical, pues en las democracias occidentales, hablar de extirpar o cortar cabezas (políticamente, por supuesto) no queda nada bien, ya que dichas prácticas son más genuinas en Corea del Norte o en la extinta URSS en su época de apogeo comunista. ¿Será que cada vez los españoles le están viendo más el plumero a estos comunistas disfrazados de populismo? El tiempo lo dirá.
            Y mientras Barcelona, con un gobierno populista asociado con Podemos, se ha convertido en un paraíso del “top-manta”, al extremo de que asociaciones de comerciantes y entidades vecinales firman un manifiesto contra la gestión de dicho fenómeno, que les supone unas pérdidas de venta entre el 15% y el 50% (hay que recordar que dichos comerciantes pagan impuestos y sufren una competencia desleal aceptada por el Ayuntamiento), los nacionalistas convierten la destitución de Daniel de Alfonso, destituido por el Parlament que le nombró, en una soflama contra España, usando la destitución del director de la oficina antifraude de Cataluña, para avivar el mortecino proceso ilegal de independencia y arremeter contra el Gobierno Español, al que acusan de utilizar las “cloacas del Estado” para minar el camino a la independencia, pidiendo el President Puigdemont “irnos lo más pronto posible” de una España poco democrática. Es paradójico, una vez más, que quienes están inmersos en el fango y las cloacas del totalitarismo, saltándose desde las instituciones las leyes democráticas a la torera, se atrevan a tachar a España, a la que traicionan, de poco democrática, cuando, si esa España a la que acusan se puede tildar de algo, sería de excesivamente permisiva con sus totalitarias actuaciones ya que en cualquier otro país democrático del mundo semejantes personajes hace tiempo que estarían inhabilitados para ejercer el cargo que ocupan o incluso en la cárcel. Si España es poco democrática es precisamente porque es incapaz de ejercer con contundencia la democracia frente a estas amenazas totalitarias; justo lo contrario de lo que dice Puigdemont.
            En cuanto a asuntos del Exterior, mientras Bruselas se inclina por no multar a España por el déficit ya que la incertidumbre política y económica en Europa tras el Brexit disuade al Consejo de tomar medidas sancionadoras, España y Francia vetan que Escocia siga en la UE sin el Reino Unido. En efecto Rajoy rechaza “radicalmente” negociar con territorios sin entidad de Estados y frena en seco las pretensiones que la Jefa de Gobierno escocés plantea ahora en Bruselas, es decir, que Escocia negocie su independencia con la UE, por lo que Rajoy afirma en Bruselas que “las competencias de Escocia para negociar eso son ninguna” y Hollande subraya que “la negociación se hará con el Reino Unido y no con una parte del Reino Unido”. Más claro el agua.  Más lógico también. Y más legal, por supuesto. ¿Qué principio democrático avala que un gobernante sin competencias legales y legítimas para un determinado asunto las ejerza como si los pueblos soberanos se las hubieran otorgado? Ningún interés, por loable que sea, puede avalar este principio totalitario de ejercer competencias que no se tienen. Es lo que pretenden los gobernantes independentistas catalanes y es lo que pretenden los gobernantes escoceses, tras haber decidido hace cuatro días seguir perteneciendo a Reino Unido (el pueblo escocés tenía legalmente la capacidad de decidirlo; el pueblo catalán ni siquiera la tiene porque así lo decidieron los españoles, incluidos los catalanes, incluso con mayor entusiasmo que el resto de los pueblos de España) cuando podrían haber decidido lo contrario y ello les hubiera llevado a quedar fuera de la UE. Ahora, paradójicamente, quedan fuera porque Reino Unido decide salirse de la Unión a pesar de que los escoceses votaron mayoritariamente contra el Brexit y el camino legal y democrático que les queda es volver a plantear legalmente su independencia de Reino Unido y como Estado independiente reconocido solicitar la entrada en la UE como hacen otros Estados pretendientes. Ya ven, los atajos, por mucho que gusten o disgusten a unos u otros, no valen en democracia; y las trampas, tampoco. Y, entretanto, Cameron pide la dimisión del líder laborista británico. En fin, son las cosas que suelen suceder cuando se juega con fuego innecesariamente.
            Por otro lado, la matanza en Estambul evidencia la fragilidad de Turquía, golpeando el atentado terrorista al país en plena reorganización de su política exterior; los terroristas tenían un arsenal para causar una matanza aún mayor, con el claro objetivo del Estado Islámico de sembrar el terror en Turquía para que Erdogan reabra de nuevo la frontera.
Jorge Cremades Sena

miércoles, 29 de junio de 2016

Y DE PACTOS ¿QUÉ?



                        Rajoy, dispuesto a gobernar como vencedor de las elecciones, está dispuesto a hacerlo en solitario y en minoría con apoyos puntuales, aunque prefiere un gobierno de coalición con un programa pactado, esperando que PSOE y Ciudadanos, los otros dos partidos claramente constitucionalistas, faciliten su investidura. El nuevo escenario político surgido tras el 26-J le anima ahora a aceptar el encargo de Felipe VI ya que, de un lado, las matemáticas ponen más difícil que tras el 20-D la posibilidad de un gobierno frentista del conjunto de los perdedores, desenmascarados por los resultados, y, de otro lado, el mensaje de los votantes, convirtiéndole en el único ganador frente a los demás, que perdieron apoyos, es claro de que aumenta su legitimidad, siendo el PP quien ha de gobernar con él a la cabeza, pues lo contrario, en unas hipotéticas nuevas elecciones podría ser caótico para quienes se empeñen en seguir provocando la ingobernabilidad de España. Por tanto, la prioridad de Rajoy es negociar la abstención del PSOE, sabedor de que no habrá gobierno de coalición como él prefiere, aunque, en todo caso, explorará todas las fórmulas posibles (incluida la vía Ciudadanos-PNV-CC) e irá a la investidura donde los distintos partidos tendrán que retratarse definitivamente, con lo que iniciará los contactos antes del próximo día siete de julio con todos los partidos, comenzando con el PSOE, con el objetivo de tener gobierno a finales del mes, y, por supuesto, hablará con Rivera, pero no participará en el previsible “teatro” ya que, ahora sí, se siente legitimado por las urnas de forma indiscutible y que cada quien asuma sus responsabilidades y aguante su vela. Sin embargo, de momento, tanto PSOE como Ciudadanos, siguen sin dar su brazo a torcer a pesar de sus respectivos descalabros electorales. El PSOE sigue anunciando que no se abstendrá para facilitar su investidura, aunque su decisión final la tomará el nueve de julio, advirtiendo Sánchez que, en todo caso, una abstención “in extremis” la consultaría a las bases (su afán de convertir el PSOE en un partido asambleario no cesa) y que sobre pactos de coalición gubernamental nada de nada, por lo que pide a Rajoy que “empiece a buscar otros apoyos”. Por su parte Ciudadanos, no anda mucho más fino que digamos y pone la presión en el PSOE, pidiéndole Rivera a Sánchez que facilite un gobierno del PP, mientras se replantea su particular veto a Rajoy y a la mayoría de su equipo para presidir el futuro gobierno, que prometió en la campaña y que tan nefastos resultados le han dado. Y mientras Rajoy espera que se facilite su investidura para, inmediatamente después, comenzar el proceso de renovación del PP, los demás partidos andan con ciertos problemas, consecuencia de sus malos resultados en las urnas. Mientras los barones socialistas culpan a Sánchez y su equipo del mal resultado electoral y Susana Díaz le señala como el responsable de la derrota (ha superado el peor resultado del 20-D, perdiendo cinco escaños más y sólo el estancamiento de Unidos Podemos ha evitado el “sorpasso”), en Unidos Podemos se busca cómo atajar el descontento y la frustración de sus sectores por los resultados, reabriendo así los comunistas-podemitas sus diferencias: mientras Monedero abre la guerra y achaca el fracaso al infantilismo de Iglesias, éste y Errejón reabren su pugna tras el fiasco, pues el añorado objetivo comunista de “sorpassar” a los socialistas se les ha ido de las manos cuando más fácil lo tenían, aprovechando el deplorable liderazgo de Sánchez, siendo obvio que se equivocaron pensando que el PSOE, a pesar de sus actuales dirigentes, no resistiría el órdago comunista, olvidando que es un partido de tal solera y arraigo en España que, por sí mismo, es difícil de doblegar, aunque, a veces, sean sus dirigentes quienes con sus errores se empeñen en ello.
            Por cierto, a medida que se van estudiando los resultados electorales, se van conociendo algunos detalles interesantes. Por ejemplo que la gestión de Podemos en las grandes ciudades les ha pasado factura (no es lo mismo predicar que dar trigo) ya que se ha dejado en las urnas más de un millón de votos, de los que casi 200.000 se han perdido en las grandes ciudades donde gobiernan como Madrid, Valencia, Barcelona, La Coruña, Cádiz y Zaragoza. Y en cuanto al trasvase de votos se refiere, señalar que el PP recibió 401.000 votos de Ciudadanos, que el PSOE dio 136.000 votos a Podemos, que Ciudadanos se lleva 137.000 del PSOE y que Unidos Podemos pierde 979.000 votos en la abstención.
            En cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que las elecciones no logran frenar la caída de la Bolsa y el mercado español acaba sucumbiendo a la tendencia a la baja de toda Europa a causa del Brexit; y que, por fin, Mas se sentará en el banquillo por la consulta del 9-N, aunque el juez instructor considera que sólo pudo incurrir en delitos de desobediencia y prevaricación, evitando imputarlo por malversación, delito castigado con hasta seis años de cárcel, tal como había hecho la Fiscalía, mientras los nacionalistas catalanes utilizan las escuchas a Fernández Díaz para desacreditar el proceso, tachándolas de montaje político, y Educación lleva al TSJC a la Generalitat por incumplir la Lomce.
            Y en el exterior, mientras el Supremo de EEUU respalda el derecho al aborto, rechazando la legislación antiaborto de Texas, una de las más restrictivas del país, en Europa el Reino Unido iniciará la salida de la UE sólo cuando tenga nuevo Gobierno, pues los líderes europeos no negociarán con Londres hasta que active el Brexit, mientras Merkel le apremia para que solicite formalmente su salida de la Unión, que señala la puerta de salida a Reino Unido ya que así lo decidieron sus ciudadanos. Entretanto el referéndum ya causa botes de xenofobia, siendo los polacos las primeras víctimas de repentinos gestos de hostilidad en varias ciudades británicas, y Cameron pide relaciones “tan estrechas como sea posible” con Bruselas, pero los líderes comunitarios se prohíben negociar hasta que el “premier” solicite la separación. Por su lado Nigel Farage, el líder del UKIP británico, se ríe descaradamente de la UE, convirtiendo la Eurocámara en un frente de guerra y cargando contra ella con toda su artillería euroescéptica: “Cuando vine aquí hace 17 años ustedes se reían de mí… Ahora no se ríen, ¿verdad?” advierte en pleno abucheo de los eurodiputados, mientras que Alex Salmond, ex ministro principal y líder nacionalista escocés dice categóricamente que “el Brexit hace inevitable la independencia de Escocia” y Corbyn se niega a dimitir tras ser reprobado por la mayoría del grupo laborista. Y mientras la UE rechaza la Europa a la carta que propone Cameron y Draghi alerta de que el Bresxit costará hasta medio punto del PIB europeo, un atentado suicida provoca una matanza en Estambul, causando varias decenas de muertos y muchas más de heridos, en un ataque kamikaze contra el principal aeropuerto de la ciudad turca.
            En cuanto al futbol se refiere, España ha quedado apeada en octavos de la Eurocopa al ser derrotada por Italia, 2-0, mostrándose impotente ante la escuadra “azzurra”, que fue muy superior, lo que apunta a un cambio de ciclo, aunque, para sorpresas y de las gordas, la derrota de Inglaterra, 2-1, a manos de Islandia, que pasa a cuartos.
Jorge Cremades Sena

lunes, 27 de junio de 2016

SÓLO GANÓ RAJOY



                        Guste o no guste, contente o no a unos o a otros, la frase que mejor define lo sucedido en las elecciones del 26-J es que sólo ganó Mariano Rajoy y su Partido Popular ya que todos los demás, liderando a sus respectivos partidos, o perdieron o, en el mejor de los casos, simplemente conservaron a duras penas lo que habían conseguido el 20-D. Una circunstancia más que hace de estas elecciones un caso insólito (ya lo eran al ser las únicas que se celebraban a causa de un estrepitoso fracaso de gobernabilidad), pues, que yo sepa, de todas las que se han celebrado hasta la fecha son las primeras en que, con los resultados en la mano, sólo uno de los candidatos gana y el resto pierde al no haber ninguno de ellos que saque ni una mínima ventaja con respecto a los resultados anteriores. En efecto, el PP vuelve a ganar las elecciones con casi 7´9 millones de votos, el 33´02 % y consigue 137 escaños (tenía 123); seguido del PSOE con 5´4 millones, el 22´68% y 85 escaños (tenía 90; en tercer lugar Unidos Podemos con poco más de 5 millones de votos, el 21´11% y 71 diputados (tenía 69 y los dos de IU); y cerraría el cuarteto de los partidos de ámbito nacional español Ciudadanos con 3´1 millones de votos, el 13´04% y 32 diputados (tenía 40). Y en lo que respecta a los partidos de ámbito nacionalista ERC obtiene 627.401 votos, el 2´63% y 9 escaños (tenía 9); CDC, 480.308, el 2´02% y 8 (tenía 8); PNV, 286.215, 1´20% y 5 (tenía 6); EH Bildu, 184.092, el 0´77% y 2 (tenía 2); y CC, 76.245, el 0´32% y 1 (tenía 1). Los datos no mienten: sólo ha ganado Rajoy y el PP, cuando todos los demás, por una u otra razón, han arremetido contra él tachándolo de corrupto, de inmovilista, de responsable de hundir a este país, de favorecer a los ricos y hundir a los pobres y, si me apuran, hasta de fascista, rebasando los límites de lo decente. Ante todo ese argumentario, utilizado contra él para justificar el rechazo a su oferta de gran coalición gubernamental y los vetos a su investidura, aunque había ganado también las elecciones del 20-D, impidiéndole presentarse a ser investido y provocando estas elecciones, tras ser incapaces de conformar una fórmula de gobierno alternativa, a Rajoy le ha bastado en esta campaña poner cierta racionalidad sobre la realidad española, desenmascarar la demagogia y poco más, para lograr que todos ellos pierdan y sólo él salga victorioso en estos comicios.
            Entre las pinceladas de este triunfo del PP y, por tanto, de Rajoy, cabría citar que el PP se refuerza y lo que llaman el bloque de izquierdas (otros, bloque del cambio) pierde terreno, pues mientras los populares añaden 14 escaños más, pese a la dura campaña por parte de todos contra el PP, los socialistas registran el peor resultado de su historia obteniendo 5 escaños menos (y eso que ya habían tocado fondo el 20-D) y Unidos Podemos defrauda todas las expectativas al no lograr el pretendido “sorpasso” al PSOE (tradicional objetivo de los comunistas desde la época de Anguita) y pierden 1´2 millones de votos respecto al 20-D, mientras que Ciudadanos es el más descalabrado al perder nada menos que 8 escaños. No es casualidad que en la calle Génova, los simpatizantes del PP celebraran la victoria popular con el grito “sí se puede”, utilizado por Unidos Podemos para animar a la gente a apoyar su revolución pendiente. En todo caso, ahora cabe, de nuevo, hablar de pactos de gobierno que será la tarea más urgente en los próximos días y al respecto Rajoy promete hablar con todos mientras reclama su derecho a gobernar. ¿Seguirán Sánchez, Iglesias y Rivera mareando la perdiz y no reconocer su estrepitoso fracaso? Esa es la cuestión, pues aunque lo tienen ahora más difícil no parecen muy dispuestos a reconocer su errada trayectoria, ninguneando al partido que gana las elecciones y, por si hay duda, lo vuelve hacer por segunda vez poniendo más distancia con los perdedores. Esta es, guste o no guste, cruda realidad y no reconocerlo es un fraude democrático. Sánchez no puede vender como victoria su estrepitosa derrota simplemente porque Iglesias no ha conseguido el “sorpasso”, lo que ya hubiera sido catastrófico. Cierto que el PSOE sube en Madrid a la tercera posición a costa de Ciudadanos, pero en Andalucía, por ejemplo, es el PP quien le da el “sorpasso” superando por primera vez al PSOE desde que gobierna Susana Díaz.
            Lo cierto es que el PP sale victorioso en todas las comunidades autónomas excepto Cataluña, donde se impone Colau, y País Vaso, donde se impone Unidos Podemos, mientras el PSOE no se alza victorioso en ninguna de ella y sólo lo logra en las provincias de Jaén, Sevilla y Huelva (triste balance para un líder, Sánchez, que hace cuatro días pretendía, habiendo perdido las elecciones, ser investido como Presidente. Me temo que todos tienen bastante que reflexionar y, si es posible, añadir algunas dosis de cordura a su proceder. Es lo que espera la mayoría de los españoles.  En los próximos días habrá que hacer muchos análisis al respecto.
           
Jorge Cremades Sena

domingo, 26 de junio de 2016

¡A VOTAR!



                        Hoy, a pesar de todo lo que está cayendo, es un gran día. Los españoles, aunque en esta ocasión sea a consecuencia de un lamentable fracaso, estamos convocados a ir a las urnas, que es al final el sancta sanctorum de la Democracia. Bien lo sabemos quiénes, como yo, no pudimos hacerlo durante una buena parte de nuestras vidas ya que nos consideraron súbditos y no ciudadanos. Por eso bien sabemos lo que significa un día como hoy. Por tanto, todo el mundo a votar. Cada uno a la opción política que considere mejor para liderar los designios de los españoles en los próximos cuatro años. A votar tras un largo bloqueo de seis meses y sin pactos claros que pueden abocarnos a otro periodo de incertidumbre… Pero eso es la democracia. A votar por más dudas que se hayan generado en una campaña electoral polarizada y, en general, con cierta escasez de propuestas que generan dudas sobre el tan ansiado acuerdo de gobernabilidad y en una situación agravada por la crisis europea tras la salida de Reino Unido. A votar para romper el bloqueo, a pesar del cansancio ciudadano, de la amenaza de ingobernabilidad, que nuestros políticos se empeñan en mantener como incógnita, y del “shock” del Brexit. A votar porque todo voto es útil, lo inútil es quedarse en casa para que otros decidan por nosotros, haciendo así dejación de un derecho que tanto costó garantizar en España. Más de 36´5 millones de españoles elegimos hoy quién queremos que nos saque de este inútil bloqueo político en momentos bien difíciles tanto para España como para Europa, por lo que hay que decidir entre la estabilidad y las aventuras populistas que generan más incertidumbre. Pero es pueblo español es soberano, como lo ha sido el británico, para apostar por lo que considere más oportuno. El Rey, como la inmensa mayoría de los españoles, quiere un pacto antes del 19 de julio, es decir, lo antes posible, y que el nuevo presidente tome posesión en agosto, para que España supere lo antes posible este tiempo de interinidad gubernamental, siempre negativa para nuestros intereses como pueblo. A votar pues y reventar las urnas de votos para que luego nadie tenga que lamentarse del resultado si no es de su agrado. A votar porque se lo merecen quienes tanto lucharon para que España volviera a ser un Estado democrático y los españoles libres. Y a votar porque las generaciones venideras necesitan que les dejemos un país mucho mejor que el que lamentablemente nos dejaron a nosotros. Hoy los españoles tenemos la última palabra. ¡A votar!
            Y, coincidiendo con este gran día para España, la resaca del “Brexit”, pasados los primeros momentos de euforia o tristeza infinita por los inesperados resultados, hacen mella en la sociedad británica y europea. Los ministros de Exteriores de los seis países fundadores de la UE (Italia, Bélgica, Francia, Alemania, Holanda y Luxemburgo) analizan en Berlín la crisis abierta por la salida del Reino Unido y quieren negociar cuanto antes su materialización, por lo que Europa presiona a Londres para que acelere su salida de la UE lo antes posible, mientras el Gobierno británico dice que se tomará “unas semanas de reflexión”. En definitiva, la UE exige ya la cabeza de Cameron (no para dentro de unos meses), es decir, su dimisión inmediata, porque necesitan un nuevo interlocutor para negociar cuanto antes la salida de Reino Unido que han querido los británicos. Entretanto ya ha renunciado el Comisario Europeo de Finanzas, que era británico, por pura coherencia, mientras Gran Bretaña sigue conmocionada por el resultado del irresponsable referéndum. Es lo que suele suceder cuando se juega con fuego. Ahora, a toro pasado, tanto Johnson como Farage, los líderes irresponsables del Brexit, admiten sus graves falacias en la campaña electoral con lo que sus mentiras para ganar el referéndum indignan las islas británicas, mientras los europeístas se movilizan a favor de otro referéndum ante la cruda realidad en que los demagogos, los vendedores de humo, han sumido al país. En efecto, una iniciativa ciudadana reúne más de dos millones de firmas en tan breve espacio de tiempo para repetir la consulta, acuñando el término “Bregret” con la “B” de Britain y “regret” (arrepentimiento) frente al famoso “Brexit” que tanta conmoción ha causado, mientras que desde la UE se pide a Cameron que active la salida, que voluntariamente han decidido, “en pocos días” ya que lo que toca es apechugar con las consecuencias clarificando la nueva realidad lo antes posible. Que Johnson y Farage, como sus seguidores, afronten ahora ante el pueblo británico las consecuencias de sus irresponsables demagogias y mentiras durante la campaña y, además de tener que asumirlas como ya han hecho, se quiten la careta populista mostrando su arrepentimiento por todo el daño causado… lo grave es que algunos asuntos lamentablemente son prácticamente irreversibles. Que les pregunten a los griegos, por ejemplo. En fin, ¡cómo para no reflexionar y mucho antes de depositar el voto!
            Cabe citar además que el rechazo social y otros grupos armados lastran el proceso de paz en Colombia. Y es que cuando se pierde la paz, como la libertad, cuesta mucho recuperarla, lo que hace incomprensible que los pueblos que disfrutan de ellas, como el español por ejemplo, no se afanen de forma sobrehumana para defenderlas y a veces arriesguen en ponerlas en peligro. Ya ven, sólo cuando se pierden, se valoran en su justa medida las cosas más importantes.
Jorge Cremades Sena