miércoles, 27 de febrero de 2019

GOBERNAR POR DECRETO, PERVERSIÓN DEMOCRÁTICA


                        Después de criticar desde la oposición con toda la razón del mundo que el anterior Gobierno de Rajoy utilizara de vez en cuando el “decreto ley” como forma de gobernar, argumentando que dicha medida, prevista para casos excepcionales, menoscababa la calidad de la democracia al secuestrar el imprescindible debate parlamentario, Pedro Sánchez no se conforma ahora con haberlo utilizado él sistemáticamente durante su breve mandato (sus “decretazos” superan ya a los de Rajoy y Zapatero en tan corto espacio de tiempo) sino que, además, tiene la osadía de anunciar a bombo y platillo que seguirá utilizándolos todavía durante esta larguísima precampaña electoral, que él mismo ha propiciado, cuando es insólito que, una vez anunciada la fecha de los comicios, con un Ejecutivo “de facto” ya en funciones o interino, se hipoteque el futuro de la gobernabilidad con medidas que, por muy populares y necesarias que sean, condicionan al nuevo gobierno que surja de las urnas, sea de nuevo el suyo o el de otro partido, especialmente si, como parece ser, estos decretos-ley incrementan sustancialmente el gasto futuro sin estar contemplado en Presupuesto alguno, como es el caso. En efecto, sin rubor ni recato alguno, la ministra Montero tiene claro y lo hace público que el Gobierno de Sánchez va a utilizar hasta el último día antes de las elecciones que continuará con su “mágnifica” política económica (la ministra no necesita abuelos) y usará para ello la fórmula del decreto-ley y la Diputación Permanente del Congreso, invitando por tanto a los ciudadanos a estar atentos los viernes, cuando se celebran los Consejos de Ministros, ya que en cada uno de ellos habrá decretazos interesantes. A nadie se le escapa ya que el uso del decreto-ley, limitado por la Constitución a casos de “extrema y urgente necesidad”, tiene claros intereses electoralistas que dejan en desventaja al resto de contrincantes políticos, quienes, desde Vox a Podemos, pasando por el resto de partidos del abanico ideológico, ya han descalificado semejante medida, aunque algunos, como ERC y Podemos, dicen que apoyarán tal medida si redunda en beneficio de los ciudadanos. Mayor descaro e incoherencia imposible, pues nadie puede entender en su sano juicio que apenas hace un mes quienes apoyaban al Gobierno de Sánchez se cargaran unos Presupuestos, que contemplaban dicho incremento de gasto, y ahora, sin Presupuesto alguno en que basar dichas partidas presupuestarias, se apoye incrementar caprichosamente el gasto público al margen del debate parlamentario para que lo pague el gobierno que surja de las urnas y, en definitiva, todos los españoles. No en vano, Casado, compara al Presidente con quien entra en un bar e indiscriminadamente pide y ofrece copas para todos pero se larga antes de pagarlas dejándole el marrón a los invitados. Lo cierto es que el Gobierno busca aprobar el máximo número de decretazos antes de las elecciones, entre los que se contempla lanzar la mayor oferta de empleo público, actualizar la financiación de las CCAA entregándoles un anticipo de 6.900 millones, aprobar mejoras de “protección social”, negociar un paquete laboral sin modificar la reforma que hizo el PP, recuperar la reforma del alquiler nuevamente negociada con Podemos que la rechazó en enero….. y que luego pague Rita la Cantaora, mientras desde la UE se está al acecho de cuestiones tan sensibles como el control del déficit o el de la deuda pública. Es obvio que pasándose las formas por el arco del triunfo se deja en desventaja desde el Gobierno a los partidos de la oposición….y luego, que salga el Sol por donde quiera.
            En fin, es lo que hay y, seguramente, no le va mal a Sánchez quien, según todas las encuestas, ganará las elecciones, aunque no todas le garantizan la mayoría para gobernar si no recurre de nuevo a secesionistas, podemitas y compañía. Según GAD3, por ejemplo, Sánchez necesitaría a los independentistas para seguir en Moncloa, aunque ganaría las elecciones gracias al hundimiento de Podemos y a la fragmentación del voto de centro-derecha: el PSOE obtendría el 28´9% de votos y 122 escaños, seguido de PP con el 23´2% y 97, de Ciudadanos con el 15´7% y 53, de UPodemos con el 11´5% y 29, de Vox con el 10´8% y 23, mientras el resto de escaños se repartiría entre ERC con 13, CDC con 5, PNV con 6 y Bildu con 2; en caso de darse estos resultados el Congreso facilitaría la repetición de un gobierno “Frankenstein” (PSOE-Podemos-ERC-CDC-PNV-Bildu), apoyado por 177 diputados, frente a un abortado gobierno “a la andaluza” (PP-Ciudadanos-Vox) apoyado por 173 diputados….En definitiva, los españoles no aprendimos absolutamente nada de todo lo que está cayendo. Y mientras tanto, cada partido busca atraerse votos para deshacer este entuerto, bien con candidatos más atractivos que los rivales, bien con propuestas más atrayentes (al margen de los decretazos de Sánchez de claro corte electoralista). El PP propone castigar la rebelión con prisión permanente revisable y busca a una “número dos” en Madrid para contrarrestar el “efecto Arrimadas”, temiendo que la líder catalana de Ciudadanos afecte a la cuota catalana de los populares. El PSOE intenta atraer el voto centrista que teme a un pacto de las derechas, pues fundadores de Ciudadanos rechazan el veto de Rivera a los socialistas. Y Ciudadanos pesca en caladeros populares y socialistas, como demuestra el fichaje de Silvia Clemente, casi veinte años con cargos en el PP castellanoleonés y hasta ahora Presidenta de las Cortes de Castilla-León, justificándolo en la necesidad de buscar “independientes” y “atraer talentos”, o el fichaje de Joan Mesquida, prohombre del PSOE balear y ex Director General de la Policía Nacional y la Guardia Civil o Secretario de Estado de Turismo con ZP, sobre quien Rivera anuncia que, si gana, le nombrará Ministro de Interior; por su parte desde PSOE y PP critican esta regeneración de Ciudadanos a base, según ellos, de fichar en sus listas a “tránsfugas”. Ya ven, es la guerra de todos contra todos.
            Por su parte, una vez más, el Rey Felipe da otra lección magistral en Barcelona con motivo de la celebración del Foro Mundial del Mobile, mientras Torra y Colau, una vez más, indecentemente le hacen un nuevo desplante al Jefe del Estado. En efecto, Felipe, ante Torra y Colau, quienes le habían plantado en el saludo protocolario, y ante empresarios de todo el mundo, recuerda al secesionismo que “España es una democracia plena y sólida” y defiende la Constitución y la solidez de las instituciones democráticas en el acto de inauguración de la mayor Feria Mundial del Mobile, con un Pedro Sánchez, ausente en dicho acto al estar en Colliure visitando la tumba de Azaña, el presidente exiliado, y rindiendo homenaje a los miles de españoles que huyeron a Francia a causa de la Guerra Civil, donde manifiesta que “la Constitución restauró los valores de la República de Azaña”. Y no conforme con el desplante, posteriormente, ya en presencia de Sánchez, regresado de Francia, Torra hace un desplante al Rey de nuevo durante el recorrido por el recinto ferial junto al Presidente del Gobierno, apartándose de la comitiva justo antes de llegar al pabellón de España, al extremo de que el Rey no visitó el pabellón catalán ante la falta de autoridades. Torra volvía a mostrar su intolerancia totalitaria, mientras la investigación judicial del 1-O le implica directamente por primera vez, pues la Guardia Civil incorpora un vídeo suyo sobre los preparativos para la independencia en que pedía provocar “la tormenta política perfecta”, vinculándole por tanto con la vía unilateral, mientras se investiga además si el bufete de Roca ayudó a redactar la constitución catalana ya que un email revela que actuó “entre bambalinas”.
            Entretanto prosiguen las declaraciones en el Supremo de los acusados por organizar el ilegal 1-O, mientras, definitivamente, Sánchez envía a Borrell a Estrasburgo, liderando la lista europea del PSOE, y el separatismo jalea la medida al tratarse del ministro más crítico con el independentismo y dejar en poder del PSC la candidatura de Barcelona, la alegría del precipitado anuncio del nuevo destino de Borrell en las filas de ERC y PDeCat es evidente, ya que “trabajaba para hacer imposible el diálogo”. No extraña que, según SigmaDos, los votantes del PSOE exijan que no haya indultos tras la sentencia del 1-O, oponiéndose, como la inmensa mayoría de los españoles, a la medida de gracia que Sánchez no ha descartado hasta ahora, mientras la mitad de los electores socialistas censuran el diálogo con Torra. Y mientras Casado quiere evitar el “circo” de un paseíllo con Rajoy en el Supremo, donde el ex Presidente declara hoy entre otros políticos como testigo, acordando con él un perfil bajo para no interferir en la Justicia, surge un debate en Génova, la sede del PP, pues algunos piensan que “no podemos dejarle solo”, aunque Rajoy no está por la labor de montar “mucho ruido” que afecte a la normalidad institucional. Lo cierto es que el Supremo sigue a su ritmo, tomando declaración a los últimos encausados. De un lado Cuixart lo niega todo aunque sigue amenazando, mientras Omnium Cultural reúne a un grupo de ciudadanos frente a la sede de la organización para seguir en pantalla gigante la declaración de su Presidente, quien en sede judicial niega que cometiera delitos y amenaza con nuevas movilizaciones si se aplica otra vez el constitucional artículo 155. Por su parte Forcadell también niega lo que todo el mundo vio, afirmando que “la DUI no exsitió”. En definitiva, que, según ellos, no pasó nada en Cataluña y la Declaración Unilateral de Independencia fue un mero ejercicio de entretenimiento, en tanto que fue un espejismo la imagen de los Jordis, subidos en el capó de un coche destrozado de la Guardia Civil jaleando a las masas mientras éstas retenían secuestrada a la comisión judicial dentro de la Consejería de Economía. Y, para colmo, Santiago Sierra, el autor del montaje “Presos Políticos” del año pasado, expone un “ninot” en ARCO con alto contenido de provocación política, ya que el artista vende la estatua por 200.000 euros bajo la condición de que en el contrato de compra-venta el comprador se comprometa a quemarla en un acto público; la polémica escultura, que se parece a Felipe VI, está perfumada con la fragancia que utiliza nuestro Rey, nuestro Jefe de Estado, y la Feria argumenta que desconocía su existencia pero no la retirará de la exposición…. Como ven, esto del secesionismo es un gran negocio para algunos, y no sólo para los políticos totalitarios separatistas.
            Por lo que se refiere a otros asuntos cabe destacar  que el Ejecutivo autonómico de Melilla adjudicó sin concurso más de seis millones de euros a empresas investigadas, por lo que ya hay seis imputados; que el Barça gana, 2-4, al Sevilla en jornada de Liga, mientras Real Madrid obtiene una polémica victoria, 1-2, ante el Levante y el Atlético de Madrid derrota, 2-0, al Villarreal; que el retorno yihadista y la radicalización en cárceles son las mayores amenazas para Interior, mientras la Estrategia Nacional contra el terrorismo advierte de que los extremismos identitarios están originando “dinámicas violentas”;  que España desbanca a Italia como el país más saludable del mundo, siendo claves la atención médica, la dieta mediterránea y la alta esperanza de vida; que el calor dispara la contaminación en 26 ciudades españolas y la falta de medidas contra el tráfico extrema la concentración de partículas en este febrero loco con subidas de temperatura inusuales; que un juez frena la exhumación de Franco, la promesa estrella de Sánchez, y paraliza la licencia urbanística alegando que “no se aprecia especial urgencia” y que el plan pone “en peligro a los operarios”; que España desoye a EEUU y contrata infraestructuras de comunicación a empresas chinas; que cientos de españoles denuncian explotación laboral en Holanda ya que empresas de trabajo temporal imponen horarios, sueldos y alojamientos muy precarios; que la Fiscalía pide tres años de cárcel para Cifuentes por el “caso máster” al haber presionado para falsificarlo; que el Gobierno se enfrenta a Londres por la “expansión de Gibraltar”, afirmando Exteriores que el Peñón gana terreno al mar de forma ilegal; que los nuevos jubilados cobran ya 175 euros más que los nuevos contratados, pues la pensión de quienes acceden al sistema llega a los 1.446 euros de media y el sueldo medio se queda en 1,271 euros; y que Rafa Nadal, asume que “estamos más cerca de que llegue mi adiós del tenis, sin duda, pero no me asusta” y añade que “los españoles no somos conscientes del buen país que tenemos” pues “no digo que España sea perfecta, pero vaya a un hospital en esos países que consideramos que están tan por encima y veremos si son tan superiores como se cree”……y lleva toda a razón el gran deportista español.
            Y del exterior destacar que termina la histórica cumbre de El Vaticano con un alegato de tolerancia cero contra los abusos sexuales en la Iglesia, ordenando Francisco llevar los casos de pederastia ante la Justicia; que miles de jóvenes argelinos desafían al régimen manifestándose contra la candidatura del presidente Buteflika a un segundo mandato, un desafío inédito durante sus veinte años en el poder; que los laboristas apoyan otro referéndum sobre el Brexit, cediendo Corbyn ante la presión de su partido e impulsando mociones contra una salida desordenada de la UE, mientras May acepta por primera vez que se aplace el Brexit, intentando evitar una crisis de Gobierno con un giro que enfurece a los euroescépticos, y lavándose las manos al dejar en el Parlamento el futuro del mismo, con lo que los diputados decidirán entre retrasar la salida de la UE o irse sin un acuerdo; y que Martín Vizcarra, Presidente de Perú, sostiene “no creemos conveniente una intervención en Venezuela”, mientras Borrell asegura que España no apoyaría una acción militar contra Maduro, en tanto que Guaidó se plante pedir a sus aliados que estudien usar la fuerza contra el dictador, abriéndose paso la opción militar en Venezuela, en tanto que dos desertores de Maduro, Edgar Torres y Oscar Lizcano, manifiestan que “si por las buenas no se va, estamos dispuestos a sacarlo”, añadiendo Edgar, sargento mayor de la Guardia Nacional, que “no queremos una intervención extranjera, sino que los venezolanos de las Fuerzas Armadas nos unamos para sacar a la cúpula”….y entretanto la “cumbre de Lima” acuerda nuevas sanciones para los dirigentes chavista mientras deja congelada la intervención militar contra el dictador.
                                    Jorge Cremades Sena

domingo, 24 de febrero de 2019

DEMAGOGIA O UTOPÍA


                        Dice el Rey Felipe, y con toda la razón del mundo, que “no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho” y, saliendo al paso de los pretextos de Torra y de los acusados del “procés” para justificar el ilegal 1-O, añade en pleno juicio sobre el totalitarismo secesionista que “hay que garantizar la dignidad de la persona por encima de los sentimientos nacionales”, volviendo a hacer frente, una vez más, a la mentira del separatismo, pues la dignidad de la persona pasa, entre otras cosas, por no atropellar su libertad mancillando sus derechos individuales y colectivos que, como tal y como miembro de una sociedad libre y democrática, tiene reconocidos expresamente, ya que, como dice el Rey, nuestro Jefe de Estado, y cualquier demócrata convencido, “sin leyes no puede haber democracia, sino demagogia”, desmontando las soflamas del independentismo que tanto daño están causando a todos los españoles y muy especialmente a los catalanes. No en vano al Rey Felipe le acaban de otorgar el Premio Mundial de la Paz y la Libertad de la Asociación Mundial de Juristas por “el papel fundamental de la Monarquía parlamentaria española y su inquebrantable compromiso con el Estado de Derecho”, una especie de premio Nobel de la Justicia que en sus 55 años de historia sólo han recibido tres personalidades: Churchill, Mandela y René Cassin, el redactor principal de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y es que la convivencia pacífica y libre entre las personas y los pueblos sólo cabe dentro del marco democrático constitucional que nos hemos dado, pues fuera del mismo y al margen de sus procedimientos nos moveríamos, como hace el secesionismo totalitario unilateral, entre la demagogia (falsas promesas populares pero difíciles de cumplir y procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política) y, en el mejor de los casos, la utopía (sistema ideal de gobierno concibiendo una sociedad perfecta y justa donde todo discurre sin conflictos y en armonía; es decir, un plan o deseo aparentemente atrayente para la comunidad pero alejado de la realidad y, por tanto, improbable que suceda o que se realice en el momento de su formulación); en definitiva, una entelequia (situación perfecta e ideal que sólo existe en la imaginación), como el anarquista principio libertario que aboga por el “orden sin autoridad”, lo que no tiene ni pies ni cabeza al tratarse simplemente de un sueño o una quimera que se desvanece en el instante de despertar o, en caso contrario, se convierte en algo muy peligroso al pretender materializarlo de forma unilateral y al margen de la legalidad democrática establecida. Los totalitarismos visionarios, ya sean militares o populares, de extrema izquierda o de extrema derecha, populistas o nacionalistas, han sido históricamente, y siguen siéndolo, el cáncer de la libertad, del progreso y de la convivencia pacífica, dejando un trágico balance de miseria, opresión, barbarie y muerte que jamás debiéramos olvidar los pueblos libres. Y hoy, más que nunca, la actual España democrática, experta desgraciadamente en indeseables totalitarismos históricos, necesita tener bien presente y especialmente a la hora de votar que, como dice nuestro Jefe de Estado, no hay democracia, ni puede haberla, al margen o por encima de la ley, como pretenden los secesionistas catalanes, amparados, por acción u omisión, por otras fuerzas políticas populistas de dudosa convicción democrática. Los partidos claramente constitucionalistas han de ser hoy, más que nunca, las opciones lógicas de cualquier demócrata si no queremos someter a riesgos innecesarios nuestra democracia y convivencia en paz, progreso y libertad.
            Entretanto, prosiguen las declaraciones de los encausados por el golpe del 1-O, mientas fracasa estrepitosamente la huelga general en Cataluña, convocada por el secesionismo, pues, pese al apoyo de Torra y compañía, ha tenido escaso seguimiento ya que ni los funcionarios de la Generalitat la han secundado masivamente, aunque, eso sí, ha estado mezclada de conatos de violencia y de acoso a la prensa, dejando escenas más que reprobables; en definitiva, un pinchazo del “paro del país” en Cataluña. Y mientras Celaá se inventa una estadística para negar el adoctrinamiento educativo, afirmando que sólo un 0´2% de los libros de texto está ideologizado (cita como fuente del dato al gremio de editores y éstos lo desmienten), Jordi Sánchez, el ex líder de la ANC, minimiza la violencia en la protesta callejera y choca con Fiscalía por el delito de rebelión, llegando a declarar cínicamente “no pensé que el 1-O habría tensión”, en tanto que el conseller Santi Vila afirma que se acordó con PP y PSOE convocar elecciones pero que la presión exterior fue tan fuerte que todo “se torció” y, desmintiendo a Junqueras, sostiene que “Rajoy siempre mantuvo el diálogo”. Por su parte Torra, el presidente autonómico que más cobra, hace huelga personal por su cuenta ya que, incomprensiblemente, lleva veinte días sin agenda en todo un mes (poco trabajo pues para tanto sueldo) y desde que fue elegido ya ha delegado sus funciones de Presidente 28 días por sus viajes, muchos de ellos para visitar a su jefe, el prófugo Puigdemont, mientras el conseller de Políticas Digitales utiliza un viaje oficial para pasar el fin de semana en las Islas Feroe…… Ya ven, las demagogias y utopías si tiene consecuencias favorables para algunos. Por lo demás, se conoce que Torra propuso como “relator” a un negociador del conflicto de Irlanda del Norte, al extremo de que las negociaciones con el Gobierno de Sánchez avanzaron hasta el punto de elaborar una lista de candidatos internacionales y de equiparar indecentemente Cataluña con el Ulster.
            Por otro lado prosigue la precampaña electoral en pleno movimiento de selección de candidaturas y pactos o alianzas. En el PP crece el temor a perder el Senado y el control del 155, con Casado dispuesto a limpiar su lista del “caso Kitchen”, aunque guardando sitio en las listas para los veteranos pese a las presiones de su equipo y afines que proponen una renovación total de las listas, pero él quiere cargos con experiencia para formar gobierno, tirando de economistas liberales para otro “milagro económico”. En el PSOE Sánchez, que no avisó al Rey de que desvelaría sus conversaciones y así lo reconoce, generando malestar en Zarzuela por su “indiscreción”, dice sobre Rajoy “le respeto; Cataluña nos unió”, mientras ultima decretazos para pensiones y reforma laboral en plena precampaña, pretendiendo utilizar con fines electorales un mecanismo previsto para legislar en situaciones de emergencia, en tanto que Borrell se perfila como candidato socialista a las europeas. En Podemos, que elige las pensiones para marcar distancias con el PSOE, andan inmersos en sus complicadas alianzas electorales, que, de momento se resquebrajan en Galicia, donde se desmarca de En Marea y negocia una coalición con IU y Anova, y en Valencia, donde su socio Compromís decide concurrir a los comicios por separado, mientras IU convoca a sus bases a votar si reeditan la alianza con Podemos. Y en Ciudadanos, después de un tira y afloja, Arrimadas encabezará la lista de las generales por Barcelona y da el salto definitivo para ser tándem con Rivera, quien se juega todo a conseguir el “sorpasso” al PP y hegemonizar el centro-derecha, usando la baza de la líder catalana, quien, al parecer planteó al líder naranja que quería ir a Madrid por razones personales con el ultimátum de “o el Congreso o nada” ante la oferta de ir al Senado y seguir en Barcelona; un sector de Ciudadanos quería a Arrimadas de “dos” por Madrid creyendo que es un “valor en alza”, como demostró en Andalucía, aunque asumiendo el riesgo de perder poder en Cataluña, lo que ha desatado cierta tensión en el partido, hasta convertirse en la gran baza de Ciudadanos con la fórmula de encabezar la lista por Barcelona, mientras el Vicesecretario del PP, Javier Maroto, dice que él “no abandonaría Cataluña como la líder de Ciudadanos con la que está cayendo”….. y es que la lucha por el voto de la derecha, más dividido e igualado que nunca, es decisivo el 28-A, en que, según SigmaDos, ganará el PSOE con el 27´3% de votos y entre 110-114 escaños, seguido de PP con el 19´1% y 71-75, Ciudadanos con el 16% y 54-58, UPodemos con el 14´4% y 37-39, Vox con el 13´3% y 44-46, ERC con el 3´2% y 11-13, PNV con el 1´2% y 6, PDeCat con el 1´1% y 3-5, quedando cuatro escaños a repartir entre otras fuerzas políticas. Según la encuesta el frenazo de Ciudadanos pone en riesgo la mayoría de centroderecha con un Sánchez impulsado tras la convocatoria electoral, con un Rivera a la baja, un PP estancado y un Vox ya casi por encima de Podemos, que sigue en caída libre, en caso de proseguir las tendencias de una campaña electoral, marcada por Cataluña, según GAD3, ya que el 80% de los ciudadanos cree que es el asunto clave y el 30% está dispuesto a cambiar el voto.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el Defensor del Pueblo denunciará a Torra por el adoctrinamiento que niega Celaá; que un joven mata, descuartiza y se come a su madre en el barrio madrileño de La Guindalera; que España acuerda con Marruecos devolver pateras a sus costas, aceptando Rabat recibir a los migrantes rescatados más cerca de África; que Carmena rechaza dar sueldo público para colegios concertados, con el argumento de que el Ayuntamiento antepone la enseñanza pública, frente a la Comunidad que sostiene que ello ataca la libertad de los padres; que el Congreso aprueba elevar la protección de los hipotecados, quienes estarán menos expuestos a embargos y tendrán más fácil amortizar el préstamo o modificarlo; que en partidos de ida de Champions el Atlético de Madrid obtiene un gran triunfo, 2-0, frente a la Juve y el Barça empata, 0-0, en Lyon; que Telefónica gana un 6´4% más hasta los 3.331 millones y reduce su deuda el 5´5%; que Europa critica a España por sus altas tasas de precariedad y desigualdad, reprochando Bruselas el “uso generalizado de contratos temporales”; que universidades españolas cancelan becas Erasmus ante un Brexit duro, ofreciendo ocho centros destinos distintos a Reino Unido o buscando convenios alternativos por si no hay acuerdo; que es casi misión imposible alquilar piso con salario mínimo, pues las grandes ciudades carecen de un mercado de casas de renta asequible; que Vox exige los datos de quienes evalúan la violencia machista en Andalucía con el argumento de que no están preparados y sí enchufados, mientras el Presidente Moreno no los facilitará, lo que genera cierta crisis en el Gobierno andaluz; que Torra pide el apoyo a sus Presupuestos sin mostrárselos a la oposición; y que en plena controversia sobre si El Vaticano obligará o no al abad del Valle a permitir la exhumación de Franco, se conoce que Calvo amenazó a Roma con un “conflicto político” por dicho asunto mediante un cruce de epístolas entre la Vicepresidenta y el Cardenal Parquin, ya que Moncloa pidió al Vaticano que intercediera para deponer la actitud del abad y la Santa Sede remitió el asunto a la decisión del Tribunal Supremo.
            Y del exterior, además de que Putin amenaza con apuntar nuevos misiles hacia EEUU, destacan dos asuntos de gran interés: la cumbre contra la pederastia convocada por el Papa y la situación de la ayuda humanitaria en Venezuela. Sobre la cumbre en Roma, el Papa dice a los Obispos “oigamos el grito de los pequeños que piden justicia”, en un verdadero ejercicio de propósito de enmienda, asegurando que “nada de simples condenas rutinarias sino medidas concretas y eficaces”, añadiendo el Cardenal Salazar que “el primer enemigo está entre nosotros, no hemos estado a la altura”, mientras el Cardenal Tagle denuncia que “hemos infligido heridas a las víctimas…apesta el hedor a basura”; una basura que el Papa Francisco se dispone a erradicar tras esta primera cumbre anti-pederastia de El Vaticano, pidiendo que “hay que luchar contra la plaga” y exigiendo a la Iglesia escuchar el “grito de los que piden justicia” y “acciones legales” contra los abusos, mientras presenta 21 propuestas para proteger a los menores, los más vulnerables. Y sobre Venezuela, preocupa la escalada de tensión, ya que Maduro reprime a tiros la llegada de ayuda humanitaria, al extremo de que el Ejército mata en la frontera de Brasil a una mujer que echaba en cara a los militares que no dejaran entrar el convoy con medicinas y alimentos; lamentablemente, mientras Guaidó llamaba a los venezolanos a concentrase frente a los cuarteles y emitía su primer decreto presidencial, Maduro ordenaba tirar a matar para frenar la ayuda, generando mucha tensión en las fronteras y dejando varios muertos y heridos tras disparar la Policía chavista contra la población hambrienta y desprotegida, mientras prosiguen las deserciones en el Ejército, en tanto que Maduro rompe relaciones con Colombia y avisa de que “la Fuerza Armada está lista para la defensa”, un Maduro sin piedad, un tirano que se aferra al poder en tanto que los altos mandos militares sacan a sus familias del país, donde no puede llegar la ayuda solidaria humanitaria, tan imprescindible para la población, a causa de los gases lacrimógenos y los disparos de la policía controlada por el dictador.
                                    Jorge Cremades Sena

miércoles, 20 de febrero de 2019

INSEGURIDAD POLÍTICA E INCERTIDUMBRE


                        El inédito e insólito brevísimo gobierno de Pedro Sánchez da paso a un periodo de inseguridad e incertidumbre política, social y económica de consecuencias incalculables que difícilmente se resolverán con las elecciones generales del 28-A, salvo que, cosa improbable, los españoles apostemos mayoritariamente y de forma clara por una de las cinco formaciones políticas de ámbito nacional que se presentan a las mismas. En efecto, el anuncio de convocar las elecciones, que no la disolución de las Cortes, para dentro de casi dos meses y medio (¿es que no había otra fecha anterior diferente al 28-A?) nos mete de lleno en una larguísima precampaña electoral, campaña “de facto”, para desembocar en una campaña electoral “de iure” que habrá de desarrollarse en buena medida en plena Semana Santa, lo que, obviamente no parece lo más razonable, salvo que dicha circunstancia se haya elegido adrede por cualquier razón que se nos escapa. Y, como al mes siguiente, el 26-M, se celebrarán elecciones europeas, autonómicas y municipales, es más que probable que, salvo que algún partido haya obtenido una contundente mayoría de escaños (lo que, a día de hoy, es casi imposible), no tengamos nuevo gobierno hasta el próximo otoño, allá por el mes de octubre, pues, dados los antecedentes (Rajoy necesitó cuatro meses para pactar en 2016), a ver quién es el guapo que, antes de los comicios territoriales y autonómicos, pone sus cartas boca arriba y desvela fehacientemente sus ambigüedades calculadas y sus intereses, con lo que las distintas formaciones partidarias, a la gresca unas con otras, consideran que “negociar antes del 26-M es un suicidio político”….y, obviamente, nadie quiere suicidarse políticamente de forma consciente. Por tanto, los partidos políticos ya trabajan en un indeseable escenario de bloqueo tras el 28-A hasta tener los resultados del 26-M, para asumir pactos largos y a “tres bandas” tanto en Moncloa, como en las CCAA y principales ayuntamientos, lo que supone, de momento, que vamos a tener un gobierno interino para rato, mientras Sánchez recurre a un plan para catástrofes con el fin de poder aprobar sus decretos cuando las Cortes estén disueltas, sin tener en cuenta que gobernar por decreto-ley sólo tiene sentido, democráticamente hablando, en circunstancias muy excepcionales y puntuales, ya que hacerlo sistemáticamente burlaría el imprescindible debate parlamentario. No sin razón, Antonio Garamendi, Presidente de la CEOE, insta a Sánchez, durante su interinidad, a no  modificar la reforma laboral ni tomar más medidas de gasto antes de celebrarse las elecciones con fecha ya fijada, alegando que “el Gobierno debería tener la decencia de no legislar de aquí al 28-A” hasta que hablen las urnas. Y, según los datos demoscópicos, la mayoría de las encuestas (salvo las del CIS de Tezanos que dan una holgada mayoría a Sánchez) avalan la tendencia de que Sánchez ganará las próximas elecciones a no demasiada distancia de Casado, pero que, escaños arriba o abajo, ninguno de los dos gobernaría salvo pactos a tres bandas, bien de PP-CS-Vox, bien de PSOE-IUPodemos-nacionalistas-independentistas; es decir, reeditando  para toda España el gobierno de Andalucía o el Gobierno de Sánchez. Según NCReport, que es una de las que mayor estabilidad concede, PP-Cs-Vox obtendrían, en el mejor de los casos para ellos, 188 escaños con los siguientes resultados: PSOE el 24´1% de votos y entre 96-99 escaños, seguido de PP con el 23´6% y 97-100, de Ciudadanos con el 18´9% y 65-66, de IU-Podemos con el 16% y 43-46, de Vox con el 10% y 19-22, de ERC con el 2´8% y 12, de PDeCat con el 1´3% y 5, de PNV con el 1´1% y 5, y de EHBildu con el 0´6% y 2 escaños. Pero, en fin, sólo se tata de encuestas….y las hay para todos los gustos.
            Con semejante incertidumbre incluso sobre los resultados electorales (que probablemente no serán sustancialmente diferentes de las elecciones de 2016 en términos izquierda-derecha, ya que la bajada de PP se compensa con la subida de Ciudadanos y la irrupción de Vox, mientras la subida del PSOE se basa en el desplome de Podemos, en tanto que los partidos nacionalista-independentistas repiten la foto fija en blanco y negro con los mismos escaños globales, aunque con el llamativo hundimiento del PDeCat, cuyos escaños recoge ERC con milimétrica exactitud), los líderes de los partidos buscan rabiosamente el voto, conscientes de que cualquier fallo de estrategia puede dar al traste con sus expectativas. Sánchez, tirando de los subsidios y agitando el miedo a “las derechas”, busca una masiva movilización de la izquierda para frenar a la derecha y desequilibrar la balanza, mientras Casado sostiene que “hemos detenido la venta de España a los independentistas” enarbolando la unidad de España y la revolución fiscal como armas electorales. Sánchez, que, antes de la convocatoria electoral, dijo a sus ministros que “resistir hasta octubre es una locura”, al quedar tocado por el debate del “relator” y la manifestación de la derecha en Colón, pidiendo elecciones, arranca la precampaña en Sevilla sin hacer alusión al soberanismo y denunciando el “cordón sanitario” de PP, Cs y Vox, abandonando su “plasma” y multiplicando ahora sus apariciones públicas, especulándose con que usará las listas para consolidar e imponer un PSOE a su medida, colocando a más de 50 personas de su entorno en las candidaturas del Congreso, Senado y Parlamento Europeo, entre ministros, secretarios de Estado y miembros de su Ejecutiva, que sustituirán a los críticos de la época de Zapatero y Rubalcaba. Casado promete al PP olvidarse del aborto y moderar su discurso, mientras recupera a Pizarro para su equipo económico y llevará en el programa la unificación de competencias, alertando de que si el PP pierde la mayoría absoluta en el Senado no podrá aplicar el 155 en Cataluña. Por su parte Rivera, apuesta por un pacto a la andaluza y cierra la puerta a cualquier pacto con el PSOE tras el 28-A, vetando a Sánchez para gobernar y esperando arrancar los votos de los socialistas contrarios a las cesiones del Presidente al independentismo, mientras Inés Arrimadas, líder de Cs en Cataluña, sostiene que “somos de centro y pactaremos a izquierda y derecha” pero que “con Sánchez no hay nada que hacer, se ha salido del constitucionalismo”, en tanto que el partido de Macron marca distancias con el de Rivera por su proximidad a Vox.
            Por su lado los partidos populistas y más extremistas a la derecha y a la izquierda, es decir, Vox y Podemos, afrontan el inicio de esta precampaña con ánimos diferentes. Abascal, el Presidente de Vox, eufórico por el éxito en Andalucía, agitará la campaña con un “Vistalegre en Cataluña” y se ve ya como “el gran ganador de las generales por doblegar a Sánchez”, asegurando que “el cordón sanitario” a su partido se está convirtiendo en una “soga” para Ciudadanos, mientras se pregunta: “¿por qué nos ven cómo radicales?” contestándose que “quizá porque cuando nos escucharon estábamos muy enfadados” y añadiendo “hemos logrado que se escuche a la España silenciada por la dictadura progre”. Por su parte Iglesias, anda desaparecido en combate con su permiso de paternidad, mientras su partido, Podemos, se carga el Pacto de Toledo, frustrando sus expectativas después de tres años de debate y, ante la inminente cita con las urnas y malas expectativas demoscópicas para sus intereses, dinamita y pone en riesgo la viabilidad de las pensiones, impidiendo un acuerdo sobre ellas, por lo que todos los partidos le acusan de ello y reprochan su incomprensible actitud.
            En definitiva, un incierto tablero político pentapartidista (además de los nacionalistas e independentistas), abocado, si los españoles no lo impedimos, a que no haya un gobierno hasta el verano, en el mejor de los casos, adobado además por el “juicio al procés” y el 26-M que, sin duda, marcarán las alianzas para Moncloa. Entretanto, los partidos trasladan su pugna electoral al Congreso, donde PP, Cs, Podemos y ERC presionarán en las Cortes durante las dos semanas que seguirán abiertas, mientras el Presidente Sánchez utiliza TVE de altavoz antes del 28-A concediendo su primera entrevista tras el adelanto electoral, y tras el veto de Ciudadanos, cuya Ejecutiva decide por unanimidad no negociar con el PSOE sanchista (veremos si le sale bien la jugada), aunque sí contempla apoyar a barones socialistas tras las autonómicas, “no se cierra” a hablar de nuevo con las formaciones independentistas tras las generales, ya que el centro-derecha, más dividido que nunca, podría no llegar a la mayoría de escaños aunque la sumara en votos. Y mientras Casado desconfía del no de Rivera al PSOE, esgrimiendo que ya dijo que no apoyaría a Rajoy y luego lo apoyó, Sánchez, cuya osadía y resistencia nadie puede poner en duda, lanza en plena precampaña electoral la biografía que le han escrito, titulada “Manual de Resistencia”, en la que, además de poner a caldo a algunos compañeros socialistas no sanchistas, usa conversaciones con el Rey para enaltecerse, sosteniendo que “se fraguó entre Felipe VI y yo una relación de complicidad que superó y sigue superando, a día de hoy, lo institucional”, que “enseguida nos reconocimos mutuamente como las personas que íbamos a sacar el país del riesgo de bloqueo” o que “la Reina Letizia se acercó a saludarme; estudió como yo en el Ramiro de Maeztu, y quería conocerme personalmente”. En fin, sin comentarios; genio y figura hasta la sepultura.
            Entretanto prosigue el juicio del “procés”, mientras una marcha masiva en Barcelona presiona al Tribunal Supremo, congregando el independentismo en la Gran Vía de la capital catalana a una multitud, encabezada por Torra y otros altos cargos institucionales, bajo el lema “la autodeterminación no es delito”, en tanto que gestos como el “no” en Bruselas a Puigdemont refuerzan el victimismo demagógico del secesionismo totalitarista, y, por primera vez, Interior prohibía que Torra viajara con escolta para celebrar la polémica conferencia con el ex President, que se desarrolló finalmente en un hotel de Bruselas, en la que se atacó incluso al Presidente del Parlamento Europeo. Y mientras prosiguen las declaraciones en el Supremo de los encausados por el secesionismo, quienes continúan con sus pintorescos comportamientos y argumentos. Turull, poniendo el mandato del referéndum por encima de la ley, declara que siguió más el “mandato ciudadano” que el judicial y, en tono soberbio y retador, justifica el golpe en ese presunto mandato del pueblo catalán; Romeva, siguiendo la estrategia de Junqueras, opta por un alegato político y declara que le “va a costar olvidar” la violencia ejercida por la Guardia Civil y la Policía, y que “manifestarse no es alzarse”. Sendos mítines, en vez de declaraciones con argumentos jurídicos, en la Sala del Supremo, que, con buen criterio, adelanta a la próxima semana la declaración como testigos de Rajoy y otros políticos para que no interfiera en la campaña electoral y además habilita los lunes para acabar, si es posible, antes de que comience la campaña. Y, mientras Jaime Mayor Oreja, ex ministro del PP,  sostiene que “el proyecto político de ETA está más vivo que nunca en Cataluña….no la hemos derrotado” y que “parece que mis principios están en minoría en el Partido Popular”, el PSOE de Sánchez no ve delito en los referéndums ilegales, pues, en pleno juicio contra el golpe del 1-O, los sanchistas vuelven a votar con los independentistas en contra de que se penalice celebrar consultas fuera de la ley.  
            Por lo que se refiere a otros asuntos cabe citar que el Barça gana al Real Madrid la final de la Copa del Rey de Baloncesto por 93-94 en la prórroga y con dos últimas jugadas polémicas en plena cólera del Madrid por el arbitraje; que el fiscal investiga contratos irregulares en el Imserso, centrándose Anticorrupción en un presunta trama vinculada a la gestión informática del organismo ente 2010 y 2018; que el Real Madrid es derrotado sorprendentemente en el Bernabeu, 1-2, ante el Girona y se queda a nueve puntos del Barça en la Liga de Fútbol; que el precio de la vivienda subió un 8% en 2018, el mayor aumento en diez años; que el megacontrato de Renfe y el fin de los peajes se libran del parón electoral; que las muchachas de Balthus llegan al Thysen, donde se expone 47 pinturas del pintor, incluidos sus sutiles cuadros de adolescentes; que el juez investiga si se espió a los Bárcenas con un móvil de la Policía; que Borja Prado deja la presidencia de Endesa tras diez años en el cargo; que el Gobierno cierra la vía de los vientres de alquiler en España; que Villacís, aunque ella lo niega, habría incumplido el código ético de Ciudadanos con su sociedad al ocultar tres años una patrimonial; que Bruselas teme que España se contagie de la inestabilidad política de Italia; que el español Campa liderará la Autoridad Bancaria Europea; que un grupo islamista mata a un misionero español en Burkina Faso; y que el prior del Valle de los Caídos denuncia una campaña de acoso por parte del Gobierno, advirtiendo de que acudirán a Estrasburgo si es necesario y que “no se llevarán a Franco, el templo es inviolable”, mientras los Franco advierten de “consecuencias criminales” a Moncloa.
            En cuanto se refiere al exterior destacar que El Vaticano expulsa por primera vez a un cardenal por abusos sexuales; que cincuenta familias españolas están atrapadas en Ucrania desde diciembre en una especie de limbo de la gestación subrogada; que EEUU dejara en libertad a 800 terroristas del IS si Europa no los repatría; que los Estados demócratas de EEUU se rebelan contra Trump por el muro, mientras la oposición recurre ante los jueces la declaración de emergencia nacional; que Macron se planta ante el antisemitismo creciente en Francia y visita un cementerio judío en el que se profanaron ochenta tumbas, diciendo que “los que han hecho esto no son dignos de la República y serán castigados”;  que Maduro expulsa a eurodiputados invitados por la Asamblea venezolana y Borrell lo minimiza; y que EEUU despliega a sus soldados en la frontera venezolana, pues 300 militares estadounidenses están ya preparados en Cúcuta para garantizar el reparto de las 180 toneladas de comida y medicamentos transportados en tres aviones de su Fuerza aérea, mientras el preso opositor Leopoldo López cumple cinco años arrestado por la dictadura de Maduro y sueña con la libertad con toda la esperanza puesta en la “revolución Guaidó”.
                                    Jorge Cremades Sena

sábado, 16 de febrero de 2019

POR FIN ELECCIONES


                        Como si se tratara de un parto, justo a los nueve meses del engendro político de un minoritario gobierno indeseable e inviable, salvo en la mente de Pedro Sánchez y sus más íntimos, tras un turbulento embarazo, plagado de sobresaltos e incidencias, y siempre con amenaza de aborto, por fin éste se materializa, dando paso a unas nuevas y esperadas elecciones generales que se celebrarán el próximo 28 de abril, finiquitando así el gobierno más corto y sorprendente de toda la historia de nuestra democracia. Han sido los propios padres de tal engendro político quienes se han encargado de darle tan corta vida, dando la razón a quienes, desde el inicio, mantuvimos que una moción de censura no constructiva, como fue el caso, sólo podría aportar más problemas que la permanencia del gobierno derrocado, por merecido que éste tuviera su derrocamiento. Cuestión distinta hubiera sido si, como dice la Constitución, se hubiera conformado un gobierno de coalición alternativo, mayoritario, solvente y creíble, capaz de garantizar la gobernabilidad del Estado, en vez de este engendro caracterizado inevitablemente por los bandazos y rectificaciones permanentes, las dimisiones obligadas de parte de sus miembros, los chantajes por parte de sus supuestos socios, los postureos y demagogias de cara a la galería, las negociaciones opacas y las descalificaciones genéricas gratuitas a sus oponentes. Finalmente, a Sánchez, el mentor y principal padre del engendro, tras constatar que el resto de corresponsables de la paternidad rechazaban los Presupuestos, quitando la mascarilla de oxígeno para impedir que siguiera sobreviviendo la criatura, le quedaban dos opciones: alumbrar ya elecciones inmediatas que él mismo prometió el mismo día de la fecundación in vitro, o someterse a una moción de confianza para que el feto diera muestras de mayor viabilidad antes de ser abortado. Y Sánchez, tras decir lo contrario hasta el final (desdecirse es consustancial a su naturaleza), cayendo por fin del burro y no teniendo claro el apoyo de sus socios a la presunta moción de confianza, acierta de nuevo cuando rectifica y opta por el adelanto electoral, seguramente por aquello de que “rectificar es de sabios”, aunque olvidando que “rectificar permanentemente es de necios”. Su incapacidad para sacar adelante las Cuentas del Estado, es decir, el naufragio definitivo de Sánchez, dan paso a la pugna electoral más fragmentada e incierta de nuestra historia democrática, cuando en diciembre todavía apostaba por seguir gobernando (o desgobernando) aunque le tumbaran los Presupuestos. Eso sí, un día antes de convocarlas, el PSOE registraba cambios en la Diputación Permanente, el órgano parlamentario de “guardia” en los procesos electorales, depurando a los diputados críticos con el esperpéntico “relator”, como Barreda, que es cesado en la Diputación permanente, o Soraya Rodríguez, que es reemplazada como vicepresidenta primera de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, enterándose los afectados de su cese por la prensa y no por la Dirección del Grupo Parlamentario Socialista, generando en buena parte del PSOE el temor a que si Sánchez vuelve a acercarse al independentismo en las generales acabe lastrando los resultados europeos, autonómicos y municipales que se celebrarán al mes siguiente.  
            En todo caso Sánchez, apoyado ahora sólo por el populismo de Podemos y el progresismo de izquierdas de toda la vida del PNV, que ya traicionó a Rajoy para inesperadamente arropar la censura de Sánchez, pues los secesionistas de izquierdas y derecha se han pasado a sumarse ahora a PP y Ciudadanos para derribar los Presupuestos, no va desencaminado en sus expectativas de voto ya que al partir de los peores resultados electorales del PSOE en toda su historia es casi imposible ahora empeorarlos con lo que vender un éxito electoral después del 28-A no le será tarea difícil. Sánchez irá pues a las urnas bajo el “efecto de los cien escaños”, ya que los buenos sondeos internos que manejan los socialistas son otra razón más para el adelanto electoral, que tanto Casado como Rivera le venían pidiendo, no fuera a ser que su empecinamiento en agotar la legislatura contra viento y marea empeorara la situación. En efecto, parece ser que, tras escuchar a sus analistas en La Moncloa, toma la decisión del adelanto electoral ya que las elecciones en plena Semana Santa desmovilizaría a la oposición, y los “muy buenos” sondeos internos que manejan le sitúan como primera fuerza política, garantizándole entre 110-120 escaños (ahora tiene 84), frente a un Podemos en plena crisis interna, que se hunde, si es capaz de convencer al electorado de que él representa el “voto útil” frente a las “tres derechas” y de hacer creíble la subida del tono contra sus ex socios separatistas, aunque no descarte volver a gobernar con ellos por si acaso, fiando además su futuro al desgaste del PP por el auge de Vox. Y, para no desperdiciar ni un segundo esta precampaña electoral, incluso convierte el anuncio de adelanto electoral y la fecha de los comicios en una especie de mitin-balance de gestión de su cortísimo mandato cuando la mayoría de sus propuestas han decaído y, viables o no, quedarán como reclamo en su campaña. Así, mientras Casado apela al “espíritu de Colón”, la masiva manifestación de la derecha exigiendo elecciones, para ganar al PSOE, y Rivera apuesta por la vía del pacto “a la andaluza”, Podemos afronta el desafío electoral en plena crisis interna, en tanto que PDeCat y Puigdemont andan a la gresca con ERC al acecho y con buenas expectativas electorales, mientras Sánchez busca el aval de las urnas a su fracasado diálogo con Torra, esperando que el resultado del 28-A legitime su hoja de ruta sobre la crisis territorial…..y, ¡por qué no!, sin descartar, si los resultados lo permiten, pactar con Ciudadanos, aunque, de momento, los secesionistas avisan de que exigirán la autodeterminación y los naranjas avalan reeditar la “vía andaluza” a la que aspira el PP con Vox, que será el fantasma que agitará Podemos sin lugar a dudas.
            Entretanto prosigue el juicio a los líderes secesionista, sosteniendo Fiscalía que “este es el juicio en defensa de la democracia” e insistiendo en que hubo “rebelión” en al “procés”, y acusando los fiscales a los abogados del 1-O de decir “falacias colosales” ya que “algunos alegatos parecen libelos acusatorios basados en hechos alternativos”. La Fiscalía desmonta así la “cacería” política, asegurando rotundamente, como todo el mundo sabe (menos los secesionistas que no lo quieren saber), que en el Supremo “no se persiguen ideas sino comportamientos delictivos” y rebate el relato soberanista negando una “soberanía catalana” ya que, en todo caso, el derecho a decidir es “de todo el pueblo español” y aclarando que los acusados no lo están “por sus ideas” (otros como Torra o Rufián, por ejemplo, no están acusados de nada) sino por poner en marcha “un plan criminal” para imponer, incluso recurriendo a la violencia, la independencia de Cataluña, por lo que “esto es un juicio en defensa de la democracia española y del orden constitucional, de un sistema político democrático que garantiza los derechos y libertades de todos los ciudadanos”. Más claro, el agua. Y, mientras Vox se estrena como acusación con un perfil bajo, Junqueras, se defiende con un discurso político sin recursos jurídicos y rechaza el delito de rebelión, declarando que “nunca avalamos la violencia” (hay imágenes que demuestran lo contrario), convirtiendo su declaración en un mitin y rechazando responder a las acusaciones con el argumento de que “votar no es delito…ni organizar un referéndum, ni votar en un referéndum” (cierto que votar no es delito, él mismo ha votado muchas veces y seguirá votando; pero organizar y convocar referéndums ilegales, sí, y desatender las advertencias del TC también), amenazando de forma chulesca con que “votar no es un delito, impedirlo por la fuerza, sí” (cuando impedir la comisión flagrante de un delito, incluso si fuera preciso con la fuerza, es una obligación ineludible del Estado, único que puede hacerlo), mientras asegura que le juzgan “por sus ideas”, que se considera “un preso político” (falso ya que está encausado no por sus ideas, que ha venido exponiendo en libertad sin problema alguno, sino por presunta comisión de graves delitos) y que “siempre está vacía la silla de enfrente” (nueva falsedad ya que siempre ha habido conversaciones entre los soberanistas y los gobiernos españoles, aunque, obviamente, algunos exigieran que siempre habrían de darse dentro del marco constitucional).
            Por su parte Forn, ex conseller de Interior, utiliza un talante y una disposición diferente al de Junqueras, evidenciando las diferencias abismales en el secesionismo, al admitir que el famoso referéndum “no era legal”, negando así la validez del 1-O y contestando a Fiscalía y Abogacía, frente al ex vicepresident del Govern que sólo responde a las preguntas de su abogado. Forn reconoce que el TC les ordenó cinco veces impedir la consulta y dice que “nunca se habían empleado tantos efectivos para un referéndum, en este caso ilegal” ya que “el referéndum no era legal”, desmontando así la soflama del líder de ERC al asumir que el 1-O se burló la ley, lo que, de entrada, supone la comisión de faltas o delitos que es lo que se está dilucidando en el juicio así como la gravedad de los mismos. Y mientras tanto, el Parlamento Europeo da un portazo a Torra y al prófugo Puigdemont, impidiéndoles dar una prevista conferencia en la Asamblea Europea, como parte de su campaña internacional en paralelo al inicio del juicio, alegando Tajani problemas de seguridad para no autorizar el acto en el que ambos iban a participar….en esto, al menos, PSOE, PP y Cs han ido de la mano intentando, y consiguiéndolo al final, que la Eurocámara no acogiera semejante afrenta a la Democracia Española……¡bastante tenemos ya con soportar al prófugo Puigdemont pululando por varios países miembros de la UE, socios y amigos de España, donde denigra con mentiras intolerables nuestro sistema democrático!, sólo hubiese faltado que para semejante ignominia totalitaria se le hubieran abierto incluso las mismísimas instituciones europeas, en este caso el Sancta Sanctorum de la Democracia Europea.
            Por lo que respecta a otros asuntos, cabe citar que España es el país de Europa con más contratos de menos de seis meses, mientras el plan contra el fraude destapa 70.000 empleos irregulares y una oleada de EREs amenazan por temor a cambios en la reforma laboral; que, según la Guardia Civil, Zaplana cobró más de 10 millones en sobornos, mientras aparecen cintas que le comprometen, revelando casos de acoso a contratistas para que emitieran facturas falsas, con amenazas como “lo arregla o le aprieto?” a un empresario o “prefiero billetes de 50”; que, mientras Interior destina 22 policías más a investigar el “caso Villarejo”, Del Rivero denuncia el espionaje en el BBVA y apunta a González, afirmando el ex presidente de Sacyr que fue víctima de un delito de revelación de secretos; que el Real Madrid consigue una sufrida victoria, 1-2, contra el Ajax en el partido de ida para pasar a cuartos de Champions; que Consuelo Ordóñez, presidenta del colectivo vasco de Víctimas del terrorismo pide a Casado que “no use a las víctimas” “para hacer campaña” y le reprocha por carta que banalice el terrorismo al compararlo con el independentismo catalán; que pacientes y empleados de ambulancias acusan años de recortes; que el Gobierno se reparte con Podemos el control del Consejo de Seguridad Nuclear; y que el TS podría paralizar hasta final de año la exhumación de Franco, mientras el Gobierno aprueba el traslado del Valle como despedida de su mandato. Y mientras Mohamed VI se vuelca en la primera visita de los Reyes de España a Marruecos y acude junto a toda su familia a recibirlos al aeropuerto de Rabat, el Gobierno firma más de una decena de acuerdos, entre los que destaca el de inmigración, en esta visita real histórica, en la que el Felipe VI alaba a los migrantes marroquíes por su contribución al desarrollo de España.
            En cuanto a asuntos del exterior se refiere cabe destacar que el aumento de los suicidios de adolescentes alarma en Reino Unido; que Airbus entierra el A380, su avión estrella, y pone en riesgo unos 3.500 empleos; que Trump declara el estado de emergencia para financiar el muro con Méjico contra la “invasión”, burlando a los demócrata y recurriendo a los fondos para catástrofes; que Baltazar Porras, cardenal venezolano, dice que “Maduro llama al diálogo cuando tiene la soga al cuello”, mientras el Papa retira el trato presidencial al dictador en una dura carta privada, tratándole de “señor Maduro”, y el chavismo amenaza a los embajadores nombrados por Guaidó, quien, parece ser, no será candidato en unas elecciones libres; y que Rusia y EEUU reviven la “guerra fría” en sendos foros sobre Oriente Próximo, en dos cumbres paralelas convocadas por cada uno de ellos: en Varsovia EEUU reúne a más de 60 países para tratar la supuesta amenaza de Irán, y en Sochi Putin intenta imponer el guión de la postguerra en Siria a Teherán y a Turquía.  
                                    Jorge Cremades Sena

miércoles, 13 de febrero de 2019

SERENIDAD Y SENSATEZ


                        Ha querido el caprichoso destino que confluyan en el tiempo dos asuntos de vital importancia para el futuro inmediato de nuestro país: el inicio del juicio a los líderes del “procés” separatista y el debate de los Presupuestos Generales para 2019 en el Congreso de los Diputados. Dos asuntos interrelacionados ya que la aprobación de las cuentas del Gobierno dependen del apoyo del secesionismo, que se empecina en vincularlo a que Moncloa se someta, sí o sí, a sus exigencias ilegales, entre otras, la de negociar un inexistente e ilegal derecho de autodeterminación, el nombramiento de un mediador internacional para el inexistente “conflicto” entre Cataluña y España, y la ilegal intervención por parte del Ejecutivo en favor de los procesados por el Tribunal Supremo que finiquitaría la separación de poderes. En definitiva, acabar o dejar malherido nuestro democrático Estado de Derecho, lo que finalmente ningún Gobierno democrático se puede permitir por más paripés previos que haya hecho hasta llegar el momento de la hora de la verdad. La hora de la verdad que llega inexorablemente cuando de las palabras se ha de pasar a los hechos concretos, cuando se ha de despejar la hojarasca demagógica para que se pueda ver con claridad la cruda realidad y cuando los protagonistas del enredo han de tomar decisiones palpables y cuantificables que finalmente les hará responsables de las consecuencias posteriores derivadas de ellas. Y en los dos asuntos que nos ocupan, como sucede en casi todos los asuntos, pasar de las palabras a los hechos es bien sencillo: en el primero de ellos, el juicio al procés, afrontar, con el Código Penal en la mano, las pruebas de culpabilidad, concretas y específicas, que puedan demostrar la veracidad de las acusaciones delincuenciales a los imputados; en el segundo de ellos, la aprobación de los PGE, constatar mediante el voto en el Parlamento si gozan o no del favor de la mayoría democrática parlamentaria. Al final, como dice Manuel Marchena, Presidente de la Sala de lo Penal del Supremo y responsable de la redacción de la sentencia sobre los graves acontecimientos del 1-O, que desembocaron en una ilegal declaración de independencia de Cataluña, cada quien ha de asumir la responsabilidad y la tarea que le compete con “serenidad y sensatez”, tal como él mismo declara tener en estos momentos. Serenidad y sensatez, cualidades que desgraciadamente no adornan a muchos de nuestros políticos y gobernantes a la hora de hacer determinadas declaraciones, promesas o negociaciones sin calcular las consecuencias personales y políticas cuando llegue el momento, que siempre llega, de llevarlas a la práctica evidenciando con ello la irresponsabilidad de las mismas. Tanto en el inicio del juicio a los líderes secesionistas del golpe al Estado, como en el debate presupuestario en el Congreso, atrás debieran quedar las previas demagogias y los postureos, las verdades a medias y las falsedades, las descalificaciones gratuitas y las declaraciones rimbombantes, las ambigüedades calculadas y las elucubraciones temerarias irreflexivas o los silogismos que parten de premisas falsas y, obviamente, dan como resultado una falsa conclusión. Sin embargo, no todos están dispuestos a apechugar con las consecuencias de sus propios actos y algunos pretenden prolongar la llegada de la hora de la verdad sin darse cuenta que ésta ya ha llegado y no caben medias tintas, por más que se hayan empeñado en el Congreso en hablar apenas de los Presupuestos ni debatir sobre ellos, y en el Tribunal Supremo de no apelar a las figuras delictivas contempladas en el Código Penal en la primera sesión oral del juicio. Pero, quieran o no, la hora de la verdad ha llegado, y más vale afrontarla con “serenidad y sensatez” por el bien de todos.
            El debate presupuestario finaliza con una aprobación mayoritaria de las enmiendas a la totalidad o lo que es lo mismo con un rechazo contundente a los Presupuestos presentados por el Gobierno de Sánchez, cuya Ministra de Economía, por más que mantuvo un tono más que solvente en el debate, fue incapaz de convencer a sus aliados separatistas para que apoyaran sus cuentas. El pretendido chantaje del secesionismo, imposible de asumir por el Gobierno, daba así al traste con mantener su respaldo al Gobierno que ellos mismos habían elegido al apoyar la moción de censura de Sánchez a Rajoy hace apenas unos meses. Sánchez, que acababa de afrontar su primera gran protesta en la calle (calificada por el PSOE como una “mani, facha” organizada por la “extrema derecha”) exigiéndole elecciones ya, tal como él mismo había prometido en la moción de censura, contemplaba en el Hemiciclo cómo sus poco fiables socios de ERC y PDeCat le reprochaban ahora su cobardía por no dar un paso adelante en negociar sus ilegales propuestas, según ellos, puestas encima de la mesa desde el primer instante del fallido “diálogo”, mientras la ministra Montero reiteraba ahora, una y otra vez, que jamás el Ejecutivo aceptaría negociar la figura de un mediador internacional, el inexistente derecho a la autodeterminación o la intervención en favor de aliviar la situación de los presos, con el adecuado argumento de que ello supondría atentar contra lo establecido en nuestra Constitución; en fin, lo que sabía cualquiera desde el principio menos, por lo visto, el Ejecutivo de Sánchez que se enteraba de ello el día del debate presupuestario. Ni habían servido las precedentes presiones de convocar elecciones, asumiendo un adelanto electoral si los Presupuestos eran rechazados, ni los silencios del Ejecutivo ante las intencionadas filtraciones sobre los famosos 21 puntos de Pedralbes para no soliviantar a los separatistas, dando así pie a un deterioro innecesario del Ejecutivo y a una serie de especulaciones sobre su intencionalidad….el indecente pulso Govern-Gobierno se decantaba a favor del primero, dejando en evidencia al segundo al rechazarle sus Presupuestos y colocarle en una situación de mayor debilidad. Previamente la derecha, tras escenificar su unidad en la manifestación de la madrileña Plaza de Colón, acusaba a Sánchez de ceder a las 21 condiciones de Torra y le responsabilizaba de no haberse levantado de la mesa de negociación en el instante de haber sido propuestas, mientras Pablo Casado sostenía “seguiremos en la calle para poner fin al gobierno de la mentira” y, junto a Rivera y Abascal, posaban juntos por vez primera, aunque el líder naranja intentaba por todos los medios evitarlo……y Sánchez, ante la inminente bofetada de sus propios socios, culpaba a PP, Vox y Ciudadanos de enfrentar a la sociedad, mientras en esas horas previas al debate presupuestario los populistas de Podemos, los socialistas y los independentistas lanzaban la consigna de que la convocatoria de la manifestación había resultado “un pinchazo” con la intención de volver al famoso “diálogo” fantasma, como se evidenció poco después en el Congreso. Sánchez se queda definitivamente sin excusas ante la movilización de la oposición, el rechazo de sus propios valedores secesionistas y las críticas internas de buena parte de los barones socialistas….con lo que el adelanto electoral es cada vez más probable, salvo que el Presidente quiera hacerse el harakiri y ahondar más aun en el descrédito del PSOE. El Presidente siempre tiene la última palabra.
            Y comienza el juicio a los doce líderes secesionistas encausados, a los que, antes de sentarse en el banquillo, visitaba Torra en la cárcel y, roto por fin el falso “diálogo” por parte de Sánchez, exigía negociar la “autodeterminación y el relator internacional”, mientras el Presidente cancelaba un acto previsto en Barcelona. Entretanto, la Fiscalía insistía a pocas horas del inicio del juicio que “fue rebelión”, mientras el Delegado del Gobierno prohibía el tráfico y las manifestaciones junto a la sede del Supremo, donde comparecían los encausados por encabezar el intento ilegal de independizar Cataluña, asunto que se esclarecerá durante un juicio que durará unos tres meses (salvo que se interfieran las elecciones generales) en un momento de flagrante inestabilidad política y cuyas sesiones se emitirán por televisión en un inédito esfuerzo de trasparencia, para que todo aquel que quiera pueda constatar que en el mismo no hay trampas ni cartón y que todas las garantías y derechos procesales están sobradamente salvaguardados. Se trata del proceso más importante de la Democracia, pues la presunta víctima en nuestro Estado de Derecho y por tanto afecta a las libertades y derechos de todos los españoles. Pero, como era de esperar, la “serenidad y sensatez” a la que apela el juez Marchena, el Presidente del Tribunal, no son las cualidades que adornan a las defensas en la primera vista oral, al extremo de que los abogados de los imputados lanzan una ofensiva política en este primer día del juicio y sólo los defensores de los ex consellers Joaquim Forn y Santi Vila presentan una estrategia basada en argumentos jurídicos…..el resto se queda en proclamas políticas, en verdades a medias, cuando no falsedades, y en calificativos gratuitos sin argumentar, justo todo lo contrario de lo que corresponde en los enjuiciamientos donde son las pruebas, concretas y verificables, junto a los argumentos jurídicos, y no las suposiciones, los que han de avalar la emisión de una definitiva sentencia, condenatoria o exculpatoria, ajustada a Derecho, tras agotarse todos los recursos pertinentes por parte de todas las partes. Lamentablemente, los abogados de los acusados deciden abrir el proceso con tonos victimistas mediante arengas políticas, críticas a la parcialidad al Supremo y, paradójicamente, apelaciones a la Constitución de la que reniegan sus representados, quienes actúan al margen de la misma cuando les interesa y por ello están imputados, ya que en la Carta Magna, como en todas las constituciones de los países de la UE, ni existe el derecho a la autodeterminación, ni a un referéndum de ámbito territorial para independizarlo del Estado cuando la soberanía reside en todo el pueblo, en este caso en el pueblo español, y no en una parte del mismo. Nos esperan pues varios meses de esperpénticas sesiones judiciales, acompañadas de intolerables y ridículas actuaciones callejeras como la protagonizada por el prófugo Puigdemont, en este caso en Berlín, entregando un premio, sin estar prevista ni su presencia en la sala, a los autores de un documental, quienes atónitos ante la encerrona deciden devolverlo, mientras cada vez son más quienes se preguntan qué hace semejante individuo campando a sus anchas por toda Europa cuando sus subalternos en el Govern que presidía antes de fugarse están sentados en el banquillo. Entretanto, su delfín Torra, visita la sesión inicial del juicio, ante la indiferencia manifiesta del principal encausado, Junqueras, para después en rueda de prensa descalificar el juicio al “procés”, mientras el abogado de Junqueras, el líder de ERC, marcando la línea más dura contra el Tribunal, expone en la sala el alegato más político, sin argumento jurídico alguno, acusando a los jueces de tratarles como a “terroristas” y asegurando que se trata de “una causa general y prospectiva contra el independentismo”. El soberanismo, que finalmente ha dejado a Sánchez con el culo al aire, opta por la línea dura y por la demagogia, y con la vista puesta en Estrasburgo, arremete contra los jueces pidiéndoles que “no hagan de salvapatrias”, cuando no se está juzgando, frente a lo que ellos dicen, a ninguna ideología, ni a Cataluña, ni al pueblo catalán, sino a unos cuantos políticos, con nombre y apellidos, por haber cometido presuntos graves delitos contra el Estado y la Democracia.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Teruel se moviliza ante las carencias en la sanidad pública en una España vacía de médicos especialistas; que María Luisa Carcedo, Ministra de Sanidad, dice que “cuestionar el aborto no es volver al 85 sino a la Edad Media”; que el Real Madrid derrota al Atlético, 1-3, y le adelanta en la Liga mientras el Barça empata, 0-0, en el Camp Nou con el Bilbao y el Sevilla pincha en casa, 2-2, ante el Eibar; que dirigentes de Podemos piden que Montero sea la rival de Errejón; que el Gobierno dice que Sánchez usó el Falcon “por interés de España”; que un testigo implica a Roca en el amaño del mayor contrato de la Generalitat y los técnicos de la empresa de Aguas acusan también ante el juez a Germá Gordó, mano derecha de Mas; y que la venta de viviendas crece el 10% en un año y regresa al nivel de 2008.  
            Y del exterior, destacar que Francia regala a los jóvenes 500 euros para invertir en cultura, un cheque al cumplir 18 años para gastarlo en productos y actividades culturales; que el SPD intenta recuperar a su electorado con un firme giro a la izquierda; que el narco “Chapo” Guzmán es condenado a cadena perpetua; y que Guaidó intenta mantener viva la movilización contra Maduro y promete que la ayuda humanitaria entrará en Venezuela en diez días, y, durante otra marcha masiva por las calles de Caracas asegura que no habrá una guerra civil.
                                    Jorge Cremades Sena

sábado, 9 de febrero de 2019

OBSCENO CHANTAJE


                        De “obsceno chantaje” que “calcina la democracia” califica Alfonso Guerra, con toda la razón del mundo, la esperpéntica figura del “relator” que el Gobierno de Sánchez se ha inventado como sucedáneo del indecente “mediador internacional” que exigen los secesionistas, y que ha obligado a Carmen Calvo a esforzarse en explicarlo sin éxito (para que todos pudiéramos entender de qué se trataba o, mejor dicho, de que no se trataba), pues es difícil de entender en democracia semejantes mediadores ya que es el entramado institucional, democráticamente establecido, el cauce adecuado para profundizar en cualquier diálogo con luz y taquígrafos, en vez de hacerlo en la sombra con nocturnidad y alevosía. Y añade además el ex Vicepresidente del Gobierno que “nunca, nunca en la transición necesitamos un relator”, preguntándose “los que han negociado tamaño desatino ¿con qué países equiparan a España? ¿con Yemen del Sur, con Burkina Faso?”….. mientras el ex Presidente Felipe González asegura que el diálogo ha de ser en el Parlament y acusa al Presidente Sánchez de “degradar las instituciones” y la democracia, sumándose así a barones, ex ministros y miembros del Gobierno que reniegan de este mediador inadecuado, que incendia al mismísimo PSOE y moviliza a la oposición, ante el espurio objetivo antidemocrático de complacer a los separatistas a cambio de su apoyo a los Presupuestos, dando argumentos convincentes para que PP, Cs y Vox decidan movilizarse en la calle para “echar a Sánchez” y convoquen una manifestación en Madrid pidiendo elecciones lo antes posible, tal como prometió Sánchez en el debate de moción de censura, y contra la “humillación permanente” del Gobierno, con el lema “por una España unida, elecciones ya”, mientras algunos barones socialistas, como Page, exigen un debate interno, o como Lambán, avisan de que aprobar un Presupuesto no puede “cuestionar la unidad de España”, en tanto que el Presidente del Gobierno, en busca de una nueva foto propagandística, programaba como único acto del día en Moncloa recibir a la selección femenina de fútbol sub-21, campeona en el Mundial de Uruguay. Los barones socialistas se revuelven ya que, aunque no lo entienda el Gobierno de Sánchez, “la soberanía nacional está por encima” de cualquier otra consideración, y, para colmo, Elsa Artadi, portavoz del Govern secesionista, acusa a Carmen Calvo de “mentir” durante su inútil explicación edulcorada sobre el “relator” de marras, diciendo que la Vicepresidenta ha aceptado “hasta tres veces en privado” la creación de una Mesa de partidos estatales, y le deja bien claro que “si el diálogo no se basa en el derecho a la autodeterminación y en poner fin a la represión, no hay espacio posible” y que “el relator es para la mesa de partidos de España y para tratar la autodeterminación”. Ya ven, más claro, el agua: o el Gobierno accede a apoyar el inexistente derecho de autodeterminación y a impedir que se aplique la justicia a los delincuentes secesionistas (dos asuntos que, en todo caso, no dependen de ningún Gobierno democrático) o se rompe la baraja y la negociación. Una encerrona al Gobierno de Sánchez, quien paradójicamente reivindica a España como “democracia plena” en su visita al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, mientras se sienta a negociar con los maestros del chantaje secesionista, y Moncloa desoye las críticas de los barones y les recuerda que fueron “derrotados en las primarias”, creyendo que la movilización de “las derechas” les beneficia para negociar con ERC y PDeCat y salvar los Presupuestos, es decir, el balón de oxígeno que permita a Sánchez mantenerse en el poder a trancas y barrancas, en tanto que cualificados socialistas del PSOE (del auténtico PSOE y no de este nuevo PSOE irresponsable), como es Felipe González, tiene bien claro que “se está degradando institucionalmente el Parlamento”, es decir, el pilar fundamental de la democracia.
            Entretanto, como parte esencial de tan obsceno chantaje, el PDeCat se suma a ERC y anuncia una enmienda a la totalidad del Presupuesto para poner más aún en evidencia y entre las cuerdas a este irresponsable Gobierno, manteniendo el veto al proyecto pese al escandaloso diálogo a escondidas, sin reparar en destapar el pacto de la “mesa de autodeterminación”, asegurando ERC que los partidos “primero llegarán al acuerdo y luego irán a las instituciones para los cambios legales”, revelando que Calvo se comprometió en privado “tres veces” a que partidos como PNV o Podemos se sumarán, con lo que la exigua y variopinta mayoría parlamentaria de populistas, nacionalistas y secesionistas, que posibilitó el éxito de la censura a Rajoy, apostaría por consolidar tan trascendental cambio legal cuando es notorio que para ello se requiere, en todo caso, mayorías muy cualificadas en las Cortes Generales, con lo que sencillamente la apuesta es para mantener vivo el proyecto antidemocrático de los totalitarios secesionistas catalanes….y, de paso, el de otros nacionalismos radicales. No obstante la derecha ultranacionalista del PDeCat, tras registrar su enmienda a la totalidad a los Presupuestos, se permitiría dejar sobrevivir al Gobierno de Sánchez y anuncia que “si hay avances” la retirará, en tanto que Artadi acusa a Borrell, en visita a Uruguay para participar en el foro sobre la crisis venezolana, de “mentir sobre Cataluña” y de “alinearse con las tesis de Cs, PP y Vox”, el nuevo mantra para descalificar cualquier propuesta de la derecha por democrática o interesante que ésta pueda ser y como si PNV o PDeCat fueran progresistas de izquierdas de toda la vida.
            Y al final, en medio de tanto despropósito e irresponsabilidad demagógica de unos y otros, el Gobierno de Sánchez se ve obligado a echar el freno, al menos momentáneo, y rectifica una vez más, con lo que, como en otros tantos asuntos, acertará finalmente si es capaz de mantener su nueva apuesta, aunque lamentablemente ya casi nadie se fía de sus bandazos. En efecto, ante el clamor social y del propio PSOE, Sánchez, por fin, congela la indecente y humillante negociación con los separatistas por su rechazo a garantizarle los Presupuestos y, ante el aluvión de críticas internas y de la oposición, declara roto el diálogo tras el rechazo de ERC y PDeCat a su plan y el mantenimiento del veto a los Presupuestos en el Congreso, siendo así el último en enterarse de la tomadura de pelo al que le tiene sometido el totalitarismo secesionista. Pero, a pesar de todo, Sánchez es incapaz de asumir con absoluta convicción su delicada situación y no desenmascara con contundencia el “obsceno chantaje” al que voluntariamente está siendo sometido por el secesionismo, al que, incomprensiblemente, les da un ultimátum trasladándole una oferta final para establecer una mesa nacional de partidos y nombrar un “relator”, por más que el independentismo le exija hablar de un ilegal referéndum para retirar su veto a las cuentas. Es incomprensible que el Gobierno se sorprenda ahora de que la Generalitat le pida la ilegal autodeterminación, lo que le viene exigiendo desde el minuto cero de la negociación y todos se lo vienen avisando, por lo que se sospecha que se trata de un cambio de estrategia simulando romper con Torra para desactivar la manifestación convocada por la oposición y además para calmar las críticas internas de un PSOE claramente dividido y desnortado, aunque rendirse ante semejante obsceno chantaje aceptando los puntos de Pedralbes supondría crear una “mesa de partidos de ámbito estatal y catalán”, que excluiría a las Cortes y especialmente al Senado con mayoría absoluta del PP; nombrar “una persona que creará las condiciones y dará fe de los acuerdos”, es decir, un mediador, eufemísticamente llamado “relator”, que declararía al Estado en quiebra; y constatar que “los gobiernos de España y Cataluña afirman la existencia de un conflicto” que asumiría como lícita la violencia de los CDR. No en vano, ante semejante obsceno chantaje, Manuel Valls, candidato a la Alcaldía de Barcelona, manifiesta “espero que figuras socialistas importantes apoyen la manifestación”, pues “sacar el diálogo del Parlament es un peligro para la democracia y una degradación para las instituciones”, mientras pide “otra manifestación en Barcelona para responder a la presión que los separatistas ejercen sobre los jueces”……y es que en su otro país, Francia, donde ha sido ya Primer Ministro, todas estas afrentas al Estado que suceden en España son totalmente impensables y, en caso de intentarse, serían sofocadas inmediatamente.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la pugna entre Iglesias y Errejón fractura Podemos en nueve municipios de la Comunidad de Madrid; que a 288 pisos públicos se presentan 30.000 aspirantes y el Ayuntamiento madrileño adecuará el alquiler a la situación de las familias; que España está a la cola de Europa en atraer a docentes extranjeros a la Universidad; que la escalada verbal de Casado genera inquietud en sectores del PP más escorados hacia el centro; que en partido de ida de semifinales de la Copa del Rey de fútbol Barça y Madrid empatan, 1-1, en el Camp Nou, mientras Betis-Valencia quedan 2-2 en Sevilla; que la juez libera a Zaplana tras bloquearle 6´3 millones y dice que nunca le puso en peligro al no impedirle “ningún tipo de tratamiento” mientras el ex ministro afirma que jamás cobró “comisiones o sobornos”; que Día lleva a Fiscalía a ex directivos por falsear las cuentas y anuncia un ERE de 2.100 despidos tras presentar unos resultados con 352 millones de pérdidas; que un choque de trenes de Cercanías en Barcelona, el segundo mortal en menos de tres meses en la misma línea, deja un muerto y más de cien heridos; que en Alcalá de Henares un sujeto descuartiza a su novia y la guarda quince meses en una nevera; que la Ciencia se libera de la intervención previa de Hacienda pues el Consejo de Ministros aprueba volver a una fiscalización de gastos a posteriori; y que el Tribunal de Cuentas desvela un despilfarro en el AVE, pues 13 estaciones costaron 7.600 millones de más, ya que sobre un coste inicial de 4.101 millones se pasó a 11.738, al extremo de que el trayecto de La Sagrera de Barcelona tiene un desvío nada menos que del 547%.
            Y del exterior cabe destacar que el veto de la UE a la superfusión de Alstom y Siemens indigna a Berlín y París; que el brasileño Lula es condenado a otros doce años de cárcel por un segundo caso de corrupción; que Putin endurece la represión del activismo y la disidencia; que el Ejército de Maduro cierra el paso al convoy de ayuda humanitaria, generando tensión en la frontera con Colombia, mientras la UE inicia la misión por el diálogo en Venezuela sin claros apoyos al darse diferencias entre los países miembros, en tanto que el chavismo amenaza a Guaidó diciéndole “usted no ha escuchado el silbido de una bala cerca”; y que las tensiones sociales y políticas lastran la economía europea, donde Italia y Francia se enfrentan en su peor crisis diplomática de las últimas décadas, al extremo de que Macron llama a consultas a su embajador tras la reunión de Di Maio con “chalecos amarillos”.
                                    Jorge Cremades Sena

miércoles, 6 de febrero de 2019

SÁNCHEZ, ¿SUPERVIVIENTE O SUPERVIVIDOR?


                        Nadie puede negar a Pedro Sánchez su capacidad, incluso temeraria y visionaria, de resistir todo tipo de contrariedades, que él mismo relata en su reciente libro autobiográfico, “Manual de resistencia” (primero publicado por un presidente en activo), donde presume de su trayectoria para hacerse con el liderazgo del PSOE contra viento y marea, pretendiendo inmortalizarse con sólo siete meses de Gobierno; y, dada su manifiesta demagogia y su descarado cinismo, genera incluso dudas sobre si cobrará o no por ello (Planeta y Moncloa no lo aclaran) a pesar de que el código ético del PSOE prohíbe expresamente cobrar a los diputados, pues los códigos éticos para los supervivientes o supervividores, como ustedes prefieran, son moldeables y adaptables a las necesidades del protagonista en cada momento con tal de que le sirvan para resistir en su trinchera o alcanzar el objetivo fijado. En efecto, Sánchez, que, imitando el modelo populista de Podemos, había hecho bandera de las primarias frente al anterior aparato del PSOE para ser elegido líder del partido por todos los militantes, una vez asentado en el liderazgo, impone ahora a éstos, desde su aparato, a los candidatos a las instituciones gubernamentales (el caso más llamativo es el de Pepu Hernández a la alcaldía de Madrid) y ni siquiera repara en disimular su “dedazo” intolerable defendiendo ahora su derecho como militante a apoyar a quien él mismo propone, cuando era esto lo que demonizaba del aparato anterior del PSOE por ser parcial y dejar en inferioridad de condiciones al resto de candidatos (en este caso, incluso a candidatos-militantes frente al no militante elegido por él mismo). Es más, entra en campaña de defensa de Pepu en tan prostituidas primarias (como ven, exquisitamente democráticas e imparciales) asegurando que la dirección socialista (es decir, él mismo) no puede desentenderse de buscar “proyectos ganadores” (la dirección anterior debía desentenderse en aras a la neutralidad), añadiendo en el acto de presentación de Pepu, donde recibe el respaldo de todo su aparato, que “puede ganar las elecciones y por eso le atacan”, mientras que, con semejante descarado “dedazo”, desata el malestar generalizado en las bases militantes al viciar así las primarias, que tanto defendía cuando aspiraba a liderar el partido, justificando ahora, incoherente y cínicamente, que puede “posicionarse” (antes era intolerable y antidemocrático), mientras reconoce que “pocos quieren dar el salto” (cualquiera lo da si quiere permanecer en política en semejantes circunstancias), en tanto que los militantes se quejan de que “parece que en el partido no hay gente que pueda ganar las elecciones” y por ello hay que buscar candidatos fuera de la organización. Y mientras el superviviente o supervividor Sánchez, como ustedes prefieran, marca todos los hitos democráticos imaginables (primer Presidente surgido de una moción de censura en vez de unas elecciones generales, primer gobierno sustentado en una manifiesta minoría parlamentaria, primer líder socialista que asalta el poder de su partido mediante una rebelión de las bases, primer gobernante que negocia con totalitarios secesionistas, que escribe y publica un libro autobiográfico estando en el poder, que descaradamente defiende una cosa y la contraria con sus permanentes y famosos bandazos etc etc), sigue coleando su asignatura pendiente, el presunto plagio de su famosa tesis doctoral, que el PP intenta desenmascarar en una comisión de investigación con cuarenta testigos que el Senado (con mayoría absoluta popular) prolongará durante toda la legislatura.
            Pero hay asuntos incluso más preocupantes todavía, protagonizados por el superviviente o supervividor (como prefieran) Presidente del Gobierno ya que afectan directamente a la solidez del Estado de Derecho y de la propia Democracia y, por tanto, trascienden la dimensión de un partido político. En efecto, precisamente cuando los secesionistas de ERC y PDeCat amenazan con tumbar los Presupuestos de Sánchez con sendas enmiendas a la totalidad y, con ello, provocar un adelanto electoral, el Presidente Sánchez acepta un “relator” en la mesa de partidos sobre Cataluña (en la que ni siquiera participa el partido que ganó las autonómicas), provocando las críticas lógicas de PP y Ciudadanos que lo tachan de “puñalada” y “humillación intolerable”. El Gobierno, indecentemente, asume así una figura neutral que coordine el “diálogo”, una especie de mediador que asista a sus reuniones con la Generalitat, mientras el totalitario Torra traiciona la reunión con el Presidente y revela sus 21 exigencias, entre las que figuran, el derecho de autodeterminación, convocar un referéndum, cerrar la vía judicial, desterrar el 155, aislar a los neofascistas (a ellos, evidentemente, no), investigar abusos policiales contra Cataluña, debate sobre la Monarquía para abolirla y mediación internacional; como ven, la mayoría de ellas inasumibles en un Estado de Derecho, cuyo Gobierno, si es decente, se levantaría de la mesa en cualquier país democrático y no se prestaría a alimentar el chantaje de quienes pretenden precisamente destruirlo. La aceptación de este “relator”, eufemismo del “mediador internacional” que piden los secesionistas catalanes, humilla al Estado cuando su Gobierno estatal se rebaja participando en mesas especiales para negociar de igual a igual con gobiernos regionales, supeditados obviamente al rango institucional democráticamente establecido, ya que son los Parlamentos, tanto el estatal como los regionales, donde se han de dirimir, con luz y taquígrafos, los diálogos y las negociaciones para las pertinentes modificaciones legislativas en vez de los atajos secretos y escabrosos al margen de los mismos. Que además los secesionistas le pasen al Presidente del Gobierno una lista de “personalidades internacionales”, como si se tratara de una democracia tutelada, entre las que elegir al “relator” es el colmo de la indecencia, por más que Sánchez ponga como única condición que dicho mediador no tenga perfil internacional, cuando lo que procede es romper definitivamente con semejantes chantajes. El Estado de Derecho, como la mujer del César, no sólo ha de ser honrado e íntegro sino parecerlo….con lo que ni la aprobación de unos Presupuestos, ni la permanencia del superviviente o supervividor Sánchez en el poder justifica semejante mala imagen del mismo, lo que ningún Gobierno democrático del mundo que se precie permitiría.
            Y mientras los independentistas anuncian las enmiendas para vetar el Presupuesto de Sánchez y piden “gestos” al Gobierno, que los acusa de alinearse con la derecha (como si PDeCat, por ejemplo, fuera de izquierdas de toda la vida) mientras les va concediendo con cuentagotas sus antidemocráticas peticiones, el mercado laboral sufre en enero su peor inicio de año desde 2013, pues la Seguridad Social pierde 204.864 afiliados y el paro sube en 83.646 personas más, mientras el Gobierno desoye a los expertos y agrava el frenazo de la Economía al aumentar el SMI y los impuestos, lo que, según algunos, ya lastra inevitablemente la creación progresiva de empleo que se venía dando en los últimos tiempos. Entretanto, mientras la Comisión Europea alerta a España y seis países más por la deuda (aunque prevé que la deuda se reduzca en la UE, teme que, sin cambios en política fiscal, la deuda española supere el 107% del PIB en 2019), Carlos Solchaga, ex ministro con Felipe González y crítico con las políticas de Sánchez, sostiene que “subir el salario mínimo un 22% es un disparate”, preludiando las nefastas decisiones económicas de ZP que abocaron a España al borde del abismo.
            Por otro lado, mientras Carmena se reinventa para sobrevivir a Podemos e IU, diciendo sobre la “operación Chamartín” que “los que quieran un mundo en el que no haya empresas no pueden gobernar”, según NCReport, la alcaldesa madrileña perdería el Ayuntamiento ya que, aunque ganaría las locales, perdería cuatro escaños y no sumaría, como ahora, con los socialistas que pasarían a la cuarta posición, pues, aunque el PP sufre el ascenso de Ciudadanos y la irrupción de Vox, podría gobernar a la andaluza; los resultados serían: Más Madrid el 26´9% de votos y 16 concejales de los 57 que integran la corporación municipal, el PP obtendría el 22´4% y 14 concejales, Ciudadanos el 20´7% y 13, el PSOE el 13´2% y 8, y Vox el 10´9% y 6. Y, entretanto, los taxistas de Madrid desconvocan la huelga tras dieciséis días sin lograr ni uno solo de los objetivos que pretendían, incluido el que les ofertó Garrido el primer día de huelga, como era que la precontratación de los VTC la fijase el Ayuntamiento tal como ellos mismos pedían y que incomprensiblemente rechazaron.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que J. Katainen, Vicepresidente de la Comisión Europea, sostiene que “el sistema judicial español es de los más independientes del mundo”; que Vinicius marca en la victoria del Real Madrid, 3-0, ante el Alavés, mientras el Atlético pierde, 1-0, ante el Betis en Sevilla y el Valencia le empata, 0-0, al Barça en el Camp Nou; que Rafael Bardají, ideólogo de Vox, manifiesta “no somos un hijo pródigo ni un apéndice del PP”; que el fiasco del concurso de RTVE perpetúa a Rosa María Mateo, ya que más de 30 participantes, incluida la candidata que logró mayor puntuación, han recurrido el proceso; que Moncloa lanza una ofensiva ideológica contra la educación concertada mediante un “sablazo” fiscal y menos subvenciones, revisando las deducciones del IRPF a los padres; que Celaá rechaza la reforma de Trabajo para que coticen los becarios; que la Fiscalía ve delitos en la cúpula de Interior del PP por el robo a Bárcenas, afirmando Anticorrupción que “abusaron de sus funciones y de los fondos reservados” para asaltar el “zulo” donde ocultaba sus papeles; que un magnate ruso busca una ganga en Día, intentando la compañía LetterOne adquirir los supermercados con una opa de bajo coste; y que, mientras el Papa defiende la libertad religiosa en la Península Arábiga, en España la Justicia reclama información a la Fiscalía sobre la pederastia en la Iglesia, ordenando abrir una investigación contra la Iglesia por los casos de pederastia.     
            Y en el exterior, mientras Macron retoma la iniciativa con el impulso de su gran debate ciudadano, remontando en los sondeos tras la crisis de los “chalecos amarillos”, prosigue la inquietud por Venezuela, donde Guaidó dice “ruego a las tropas que dejen pasar la ayuda humanitaria” mientras Maduro se niega a ello. Entretanto Bruselas espera que los países de la UE reconozcan en cascada a Guaidó, tras reconocerlo la propia Unión, mientras Maduro moviliza sus milicias armadas y España se dispone a legitimar de manera “clara y expresa” al presidente interino y EEUU se presta a enviar “ayuda humanitaria”. En efecto, finalizado el ultimátum, el Gobierno de Sánchez reconoce al fin a Guaidó como presidente para convocar elecciones, mientras Trump aumenta la presión y deja abierta la puerta a una intervención militar y una veintena de países de la UE, que se suman al reconocimiento de Guaidó, marcan distancia con EEUU y abren la  puerta a un diálogo que permita la salida de Maduro, asunto harto difícil ya que los dictadores no suelen abandonar el poder pacíficamente, por más que el espaldarazo internacional a Guaidó, en este caso, deje a Maduro en un limbo diplomático descomunal (por ejemplo, el “embajador” de Guaidó en España no tendrá rango diplomático y el nombrado pos Maduro no tiene sentido desde que éste no es reconocido por España). En definitiva, España y las principales potencias europeas, salvo Italia, rompen con el régimen venezolano e impulsan un plan de ayuda humanitaria, mientras la Asamblea Legislativa venezolana se dispone a nombrar a una red de “embajadores” en dichos países y Maduro la emprende contra Sánchez diciéndole “la historia te recordará como un pelele de Donald Trump” o “el Gobierno cobarde de España ha tomado una decisión nefasta”, dándose la paradoja de que una serie de analistas y políticos españoles, supuestamente progresistas y demócratas de toda la vida, sostienen en los medios que el reconocimiento de Guaidó supone apostar por la violencia en Venezuela, prefiriendo alinearse con Rusia (paradigma de democracia, donde la haya) en la defensa de Maduro, frente al resto de solventes democracias occidentales de contrastada libertad y respeto a los derechos humanos en sus regímenes políticos, dando la callada por respuesta a las bravuconadas del dictador Maduro presumiendo de que las milicias populares venezolanas, ya movilizadas, están armadas y dispuestas a un enfrentamiento violento. En fin, son los amantes de los diálogos imposibles con recalcitrantes dictadores como argucia para sostener a los totalitarismos indecentes, como es el caso, mediante la disyuntiva de dejarlos actuar mientras se dialoga inútilmente con ellos (que le pregunten al mediador Zapatero), ya que caso contrario se está a favor de la violencia, lo que ningún demócrata de verdad desea, pero el sometimiento de los pueblos a los caprichos de los dictadores tampoco.
                                    Jorge Cremades Sena