lunes, 30 de diciembre de 2013

LOS NUESTROS, EN LA CALLE; LOS VUESTROS, EN EL HOYO

                        La Asociación de Víctimas del Terrorismo, por si no fuera poco todo lo que llevan padecido a lo largo de los años, acaba de ser ultrajada, una vez más, por un grupo de energúmenos que, en Eibar concretamente, han sido recibidos de mala manera con insultos y gritos intolerables, amén de una frase lapidaria que encierra toda la inhumanidad que puede albergar la condición humana: “los nuestros están en la calle y los vuestros en el hoyo”. Mientras que, por conveniencia o no, los presos de ETA, muchos de ellos excarcelados tras la derogación de la doctrina Parot, los partidos políticos en general, el Gobierno, tanto el español como el vasco, se están sometiendo a un ejercicio de prudencia meticulosamente calculado, es en plena calle donde, sin venir a cuento, se comete una de las mayores indignidades que puede cometer un ser humano, como es el regocijo en el dolor ajeno provocado por quienes consideran “suyos”. Al margen de lo que haga Fiscalía, al margen de cualquier investigación al respecto, todos debiéramos reflexionar profundamente sobre qué estamos haciendo rematadamente mal para que atrocidades semejantes arraiguen en la calle por minoritarios que sean los grupos que las cometan. La sociedad tiene que reaccionar inevitablemente contra comportamientos tan aberrantes, al margen de la ideología política que se tenga, incluida la abertzale, y reclamar que el peso de la ley recaiga con abrumadora contundencia sobre quienes, a la vista está, hacen imposible una convivencia en paz y libertad, basando sus objetivos en el odio más atroz. Ningún proyecto político basado en tanta ignominia puede conducir a un final soportable. Tengo la certeza de que la mayoría de los vascos, como el resto de españoles, al margen de sus objetivos y proyectos políticos, están del lado de los bien nacidos.   
            En otro orden de cosas, mientras Margallo moviliza a la diplomacia contra el “separatismo” catalán mediante el envío de un informe o “manual de uso” a todas las embajadas y consulados, los asesores de Mas caen del burro y le instan a que no recurra más al “España nos roba” ante el riesgo de que se identifique “el patriotismo y la voluntad de ser de los catalanes con una forma de egoísmo económico”. Prefieren que entregue más dinero a los “casals” (el déficit que exige la UE les importa un bledo) para que los “catalanes en el extranjero fomenten la independencia”. Seguramente si pudieran demostrar el “robo”, tan utilizado para poner a los catalanes contra el resto de españoles, seguirían con el tema, pero el miedo a que se demuestre precisamente lo contrario puede ser la verdadera causa de este momentáneo cambio de estrategia por parte del Consell per a la Transició.
            Quien seguramente tenía cierto egoísmo económico era Blesa, cuyo caso vuelve al juzgado de Silva, ya que, siendo presidente de Caja Madrid, minimizaba sus inversiones en preferentes mientras se las colocaba a su red de clientes, invirtiendo en la compra con menor rentabilidad de fondos del BBVA. Y luego se quejará de las sombras de duda, cuando no indicios, de su pésima actuación económica hasta el hundimiento de la Caja que estamos pagando entre todos los contribuyentes.
            Para finalizar, la lamentable noticia de que el déficit del Estado supera ya en noviembre la desviación prevista y pactada con la UE; situada en el 3´96% del PIB rebasa levemente el límite del 3´8% previsto. También la buena noticia, aunque insuficiente, de que 2013 cerrará con menos paro que el año anterior, algo que no sucedía desde 2006. Son las luces y sombras de una situación en penumbras en la que se atisban esperanzadores horizontes que, si te descuidas, se pueden convertir en alucinaciones cuando menos te lo esperas. Lo que no son alucinaciones son los atentados terroristas que las “viudas negras” del Cáucaso están llevando a cabo en la vieja Rusia, en este caso para boicotear los Juegos de Sochi; el último, un atentado suicida terrorista que ha dejado unos quince muertos en la estación de Volgogrado, sumándose al negro lastre del terrorismo intransigente internacional. Entretanto, aunque refiriéndose al aborto, el cardenal Rouco diciendo que “el don de la vida ha de ser inviolable” y sugiriendo que la nueva ley, que Gallardón defenderá en Bruselas, no es suficiente para proteger al “nasciturus”.
           

                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 29 de diciembre de 2013

COMUNICADO DE LOS PRESOS ETARRAS

                        Con destacado protagonismo recogen casi todos los diarios el comunicado que los presos de ETA han hecho público. Esta unanimidad en la importancia de la noticia desaparece a la hora de valorarla pues, según unos u otros, la califican de “insulto a las víctimas”, “trampa” o “rendición a la ley” entre otra serie de calificativos más o menos discrepantes. Por tanto, como en otros tantos asuntos, conviene rebajar euforias y suavizar indignaciones. Ni tanto, ni tan calvo. Se trata de un comunicado, posiblemente insuficiente, por el cual los presos de ETA, sin mostrar arrepentimiento alguno por su pasado, ni pedir perdón por los daños y afrentas, reconocen “el sufrimiento y daño multilateral generado como consecuencia del conflicto” y asumen la legalidad para acogerse a los beneficios penitenciarios y la renuncia a la violencia. Menos da una piedra.
            A partir de aquí cualquier tipo de especulación tiene sentido. Si el comunicado obedece a una intencionalidad premeditada para la obtención de ciertos beneficios penitenciarios o al convencimiento de que lo que siguen considerando “conflicto” no tiene sentido desde la violencia, entra en el terreno especulativo, ya que lo que parece cierto es que no obedece a un sentimiento colectivo (por otra parte imposible ya que estaría en el ámbito individual) de arrepentimiento ante un pasado que siguen considerando glorioso al extremo de proclamarse “luchadores por la libertad”. En todo caso y con la prudencia necesaria, hay que poner en valor el hecho de que acepten que su “regreso a casa” se produzca de “manera escalonada” y según los “cauces legales”, cuando, hasta hace bien poco, no reconocían ningún tipo de legalidad española (salvo cuando les beneficiaba) ni ninguna autoridad (salvo cuando les convenía) a los tribunales que decidían sobre la misma. Por interés, convencimiento o conveniencia el comunicado en sí mismo, al margen de sus motivaciones y sus insuficiencias, es positivo y, de una u otra forma, como dice Rubalcaba “es un paso más, ni el primero ni el último” hacia el fin de ETA. Ahora, como dice el gobierno vasco, los presos no pueden, ni deben, dejar el comunicado como “una declaración aislada” sino como el inicio de una serie de “actuaciones concretas que doten de credibilidad a su compromiso” para convertirse en “el primero de una serie de pasos unilaterales” que tendrá que dar la propia ETA, como el desarme y su disolución. Bien podrían aprovechar para descalificar a quienes acaban de recibir a las víctimas en el País Vasco con “peinetas” y abucheos que, obviamente, no son los presos de ETA, sino el caldo de cultivo generado a lo largo de los años, incapaz de superar las intransigencias ideológicas para acceder a lo estrictamente humanitario, base esencial de cualquier tipo de entendimiento o comprensión de la realidad. En fin, entretanto, como dice Gallardón, “no habrá indultos para ningún condenado por terrorismo”. Ya hubo el indulto general al inicio de la democracia y como base para la reconciliación que sólo valió para que algunos, manteniendo un “conflicto” ficticio, no entendieran que en democracia los caminos para conseguir los objetivos no pueden ser jamás la violencia, sino la palabra y el convencimiento. El Estado democrático jamás debe claudicar al chantaje.
            Tras el protagonismo de la noticia anterior, poco margen mediático para otros asuntos de actualidad. Que si se incrementaron los abortos con la “ley Aído”, que si las clínicas incrementaron su facturación, que si con la nueva ley las mujeres sufrirán un periplo para poder abortar legalmente, que es inexplicable, como dice Rouco, “que defender el aborto se haya convertido en algo progre”, o que el sistema de subasta eléctrica ha obligado a los hogares a pagar un 6% más desde 2009, son algunas de las formas de calentar motores, con datos o declaraciones, en la discusión pública de los temas en boga, con la intención a arrimar la sardina a los planteamientos de unos u otros sobre dichos asuntos.
Entretanto, como muchos problemas se achacan al gobierno anterior y algunos lo achacan a las exigencias de la UE, el mismísimo Trichet, ex presidente del Banco Central Europeo, declara que “El BCE no dio órdenes ni negoció nada con Zapatero”, dando la impresión de que, al margen de las lógicas imposiciones europeas, no se puede ni debe usar la UE como el cajón de sastre en el que meter todas las responsabilidades de las políticas nacionales. Y, mirando al futuro, la mayoría de líderes políticos y económicos, ante la proclamación de 2014 como el año de la “recuperación” por parte de Rajoy, sostienen, como él, que lo peor ya ha pasado, pero piden creación de empleo como requisito imprescindible. Tampoco hay que darse una vuelta por la Sorbona para concluir tamañas obviedades.
           

                                               Jorge Cremades Sena

sábado, 28 de diciembre de 2013

EL BALANCE DE RAJOY

                        Justo un día antes de los Santos Inocentes el Presidente Rajoy, tras el último Consejo de Ministros del año, ha sido pródigo en su última rueda de prensa a la hora de contestar a todas las preguntas que se le han hecho. Una especie de balance donde los principales asuntos han salido a relucir, desde la recuperación económica a la última subida de la luz, pasando, entre otros asuntos, por el aborto y el referéndum catalán. Sin echar las campanas al vuelo, tras proclamar el futuro 2014 como el año de la “recuperación económica”, sí ha enfatizado, como era de esperar, los logros conseguidos en 2013, como la salida de la recesión, que dibuja un mapa esperanzador en lo económico de cara al futuro. Inmediatamente, como era de esperar, Rubalcaba ha salido al paso, manifestando que el año que acaba ha sido en el que Rajoy ha mentido al Parlamento y el PP ha destruido pruebas, sobre asuntos como el caso Bárcenas, que el presidente ha pasado de largo señalando explícitamente que él y su partido siempre colabora con la Justicia. En fin, dos formas de ver la situación en blanco y negro, cuando ambos, debieran observar toda la gama de tonos grises. Si de un lado es innegable que ha habido una evolución positiva en lo económico tal como ponen de manifiesto los expertos (como último dato el propio Banco de España constata una “mejora” del PIB en el último trimestre), no es menos cierto que los trabajadores siguen sin ver la salida del túnel, mientras que las cifras del desempleo no se reducen en proporción directa con los tremendo sacrificios que en derechos laborales, salarios, etc. han tenido que soportar por la reforma laboral. Por cierto que el salario mínimo interprofesional, tras ser congelado en 2012 y sufrir una leve subida en 2013, quedará de nuevo congelado en 2014.
            Por su parte Artur Mas, que, al final, no ha tenido más remedio que reconocer que si Cataluña se independizase quedaría fuera de la UE, sigue utilizando cualquier evento, como el concierto del Orfeó, para hacer propaganda ilegal independentista. Ni las acertadas palabras del Rey sobre la legalidad, ni las acertadas de Rajoy, bajan del pedestal de la locura al President de la Generalitat. Una vez más, Rajoy, reitera que ni él mismo es depositario de la soberanía y que Mas no le puede pedir cosas que bien sabe que no dependen de él, aunque le vuelve a decir “sí a dialogar, pero no a dividir España”. El tema del independentismo de Cataluña sigue siendo uno de los más graves problemas que tiene hoy España y, por si no fuera suficiente, en el País Vasco, el mismísimo PNV se sube al carro para recorrer el camino de la búsqueda de un nuevo Estatuto de Autonomía. Al igual que CiU en Cataluña, el PNV no quiere dejar en manos de los radicales, que rozan la legalidad o pasan de ella, el proyecto político de conformar un futuro de sus respectivos territorios al margen de lo que siempre fueron, una parte importante de la vieja España. Como dice el número dos del CDC en respuesta al Rey, amenazando con “segar las cadenas con la hoz” para conseguir una “Cataluña libre y Gloriosa”. ¡Cómo me recuerda a la anacrónica España franquista!
            Frente a temas tan trascendentales casi pasa desapercibido que, en momentos que la sociedad exige transparencia, el Tribunal de Cuentas dice que el PSOE cuadruplicó en donaciones al PP en los últimos tres años de su gobierno, lo que pone en evidencia que, más allá de ideologías, el tema de las donaciones a partidos políticos es un asunto trascendental, para acabar, entre otras cuestiones, con personajes como el mismísimo Bárcenas, entre otros.
Tampoco importa si el problema de las eléctricas viene de lejos, entre otras cosas del asunto de las renovables, lo que importa es que, de una vez por todas, se abarate el precio de la luz que, tras el sobresalto del “tarifazo” al final subirá de media un 2´3% tras la intervención del Gobierno. Al margen de si es un “precio político” o no, la intervención gubernamental es bienvenida y lo que toca ahora es buscar un amplio consenso, desde la transparencia, para fijar fórmulas fiables al respecto, pues, como dice Rajoy “no podemos tener la electricidad tan cara”.
            Y por si todo lo anterior fuera poco, el año se despide con el inicio de una polémica que, sin lugar a dudas, ocupará buena parte del 2014. La nueva Ley del Aborto, como era previsible, genera críticas dentro y fuera de la mayoría de los partidos políticos, incluido el PP, por tratarse de un asunto delicado. Si ya en un artículo específico (Ver “Acerca del aborto” en el blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/,) exponía algunos de los requisitos a tener en cuenta, desde mi punto de vista, para no confundir más aún a la gente, ahora vuelvo a insistir en que se requiere un sereno debate popular y parlamentario para no sacar de quicio a tanta gente que, al margen de su ideología, se posiciona personalmente ante el fenómeno desde su más íntima convicción ética o moral. No es cuestión de que Gallardón diga “Mi ley es la más progresista de Gobierno” o que “Yo sí tendría un hijo con malformaciones graves”, que, al fin y al cabo, es “una convicción personal”. Tampoco es cuestión de que como contrapunto le tachen de retrógrado o se diga que España está haciendo el ridículo internacional con la nueva ley (aún sin aprobar) cuando hace dos años tenía una bastante similar. Es cuestión de resolver un grave problema social de la forma menos traumática para la mayoría de la población como sucede en otros tantos países al margen del modelo de “plazos” o “supuestos” por el que en cada lugar hayan optado. Que la delegada del Gobierno en Madrid, o Feijóo, no estén de acuerdo con lo planteado por Gallardón, es pura anécdota que se  puede encontrar en cualquier otra formación política. Lo que no es anécdota es que uno de cada cinco embarazos acabara en aborto en 2012. Algo debe estar fallando para que, con tantos métodos anticonceptivos, haya tantísimos embarazos no deseados que, al final, por razón de “plazos” o “supuestos” acaban en una intervención quirúrgica que, aunque en su día la ministra Aído dijera que es como “ponerse tetas”, no es plato de buen gusto para ninguna persona medianamente sensata. Una buena Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo va mucho más allá de determinados tópicos que irresponsablemente se utilizan de forma frívola tanto a favor o en contra de la misma. Y me temo que no van por ahí los tiros ante este proyecto de ley que acaba de aprobar el Gobierno.


                                               Jorge Cremades Sena

miércoles, 25 de diciembre de 2013

EL IMPECABLE DISCURSO DEL REY

                        El discurso televisivo del Rey Juan Carlos de anoche con motivo de la Navidad, incomprensiblemente no emitido en alguna que otra televisión pública autonómica, si algún calificativo merece, al margen de ideologías monárquicas o republicanas, es el de impecable. Como Jefe de Estado, que es lo que es, sus palabras se elevaron por encima de intereses particulares de partidos políticos y grupos de presión económicos, sociales, ideológicos o territoriales, demostrando escrupuloso respeto a cada uno de ellos, pero, a su vez, una contundencia aplastante al sometimiento de todos a las reglas de juego que, entre todos, nos hemos dado.
            Impecable su promesa de seguir ejerciendo en el “desempeño fiel” de su mandato que le han otorgado los españoles y ejercerlo, salvando los errores, asumiendo “las exigencias de ejemplaridad y transparencia que reclama la sociedad”.
Impecable su alegato contra dos de los más graves problemas sociales el paro y la corrupción, porque van en la justa dirección de lo que la sociedad ya no puede seguir tolerando ni un día más. Dos objetivos a erradicar al margen de la ideología que gobierne, requiriendo todo el esfuerzo del conjunto de toda la sociedad.
            Impecable su diagnóstico de vincular “el desaliento de los ciudadanos”         con la larga crisis económica contaminada de “casos de falta de ejemplaridad en la vida pública” que, obviamente, la hacen menos llevadera, por lo que “la sociedad reclama un profundo cambio de actitud y un compromiso ético”.
Impecable su defensa de una “España en la que cabemos todos”, en la que “hay voces que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia” instando para lograrlo “a las fuerzas políticas” a que “hagan las reformas necesarias”, a que “combatan el conformismo, el desaliento y el victimismo”.
Y, finalmente, impecable al señalar que “se cumplan y hagan cumplir la Constitución y las leyes para que las controversias se resuelvan con arreglo a las reglas de juego democráticas”. Un alegato sublime a la democracia con mayúsculas, amenazada desgraciadamente en nuestro país por grupos incapaces de entender que sólo dentro de las reglas de juego establecidas es posible la convivencia en libertad y sin violencia y que, sólo así, son posibles consolidar las reformas necesarias, incluso las de las mismas reglas, para que quepan en ellas cualquier proyecto político. Obviamente para ello se requieren respaldos ciudadanos amplios sin amenazas o chantajes, conseguidos en la más absoluta libertad.
            ¡Qué objeciones se le pueden hacer desde el punto de vista de la imparcialidad, el progresismo o la democracia¡ A mi juicio, ninguna.
            Entretanto, algunos territorios de España se ven privados de escuchar a su Jefe de Estado (insólito en cualquier país civilizado) en la televisión pública, mientras sus gobernantes, importándoles un pepino el futuro del país, mantienen un despilfarro innecesario que puede hacer peligrar el compromiso de déficit de España con la UE. Por cierto, Artur Mas, se gasta el dinero público en abrir otra “embajada” catalana, en este caso en Washington, mientras anuncia que no cumplirá el déficit exigido. Y, entretanto, IU anuncia que votará en el Congreso a favor de permitir la consulta catalana; su excusa, no defraudar a sus socios de Iniciativa. Están en su derecho. Espero que si la propuesta sale derrotada la acatarán con todas sus consecuencias. El tiempo pone a cada uno en su lugar.
Por lo demás, poco más hay que añadir en estos días de fiesta, acompañados de un temporal que está causando bastantes problemas, especialmente en el norte.
Y más allá de nuestras fronteras, mientras Italia se enfrenta a una rebelión en los centros de inmigrantes, a causa del trato vejatorio recibido, en Gaza un bombardeo israelí, como represalia por la muerte de uno de sus operarios, mata a una niña. Siempre pagan los inocentes. Esperemos que en Turquía, convulsionada por un gran escándalo de corrupción urbanística y financiera, paguen los culpables; de momento los ministros de Interior y de Economía han anunciado su dimisión al ver sus nombres asociados al escándalo desde que un juez decretara prisión preventiva para sus respectivos hijos, acusados de participar en una red de sobornos. ¿Cuántos gobernantes y políticos españoles debieran seguir el ejemplo? Cuéntelos ustedes mismos. En todo caso no estaría de más que desde ahora siguieran el ejemplo turco.


                                               Jorge Cremades Sena

martes, 24 de diciembre de 2013

¡VAYA CON RAHOLA Y COMPAÑÍA!

                        Mientras la sociedad española se dispone a afrontar un intenso debate sobre el aborto que, preñado de argumentos a favor y en contra de la nueva ley, va a generar incluso más dudas de las existentes en las conciencias de la mayoría de ciudadanos, hasta la mismísima Pilar Rahola, azote de CiU en tiempos pretéritos y asesora ferviente de Artur Mas en la actualidad, reconoce que ha utilizado una sentencia falsa del Tribunal de La Haya para apoyar el independentismo catalán. Todo vale para seguir engañando a la sociedad española, incluida la catalana. Alineada con Carme Forcadell, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, toman como espejo de Cataluña a Kosovo y, al efecto, defendían que el citado Tribunal sostenía, sobre la aspiración independentista de dicho territorio, que “la democracia prevalece sobre la legalidad” hasta que, obviamente, han sido pillados con el carrito del helado de la mentira, excusando ahora su error en un texto del Colegio de Abogados de Barcelona que, obviamente, lo ha desmentido. ¿Error? Es bastante grave en una habitual tertuliana televisiva que, al menos, debiera de saber que, precisamente en la legalidad democrática y su acatamiento radica la democracia y, por tanto, ha de ser prevalente, salvo que dicha legalidad no fuera democrática, que no es el caso. Al menos Pilar Rahola, al igual que reconoce el uso de sentencias falsas para apoyar el independentismo, debiera reconocer que su papel en los medios nada tiene que ver con la objetividad periodística sino con el subjetivismo propio de una militancia ciega con claras intenciones propagandísticas.   
            Y mientras unos, como Rahola, juegan de palabra, aunque sea falsa, otros, como  Artur Mas, juegan con hechos que repercuten sobre todos los españoles, incluidos los catalanes. En su quimera de hacer lo que le viene en gana, mantiene, frente a las recomendaciones de Montoro y de la UE, que va a rebasar el déficit comprometido y, además, que va a hacer un decreto para que en Cataluña no se corte la luz y el gas a las familias más pobres. Entretanto el crédito de Cataluña a niveles de bono basura del que tiene que responder, ante los mercados y las instituciones internacionales, España en su conjunto, cuyas demás autonomías, hacen un ingente esfuerzo para cuadrar las cifras de déficit que garanticen la solvencia internacional de España. Me parece loable la extrema sensibilidad de Mas por las familias pobres, pero tendrá que añadir quién pagará los recibos de luz impagados y, si lo hará la Generalitat en vez de las familias, tendrá que concretar de dónde sacará el dinero, tras recortar de otras partidas que seguro, como hasta ahora, no será de las que despilfarran el dinero en propaganda independentista identitaria. De lo contrario me suena la propuesta a otro efecto propagandístico o a una vuelta de tuerca más para seguir hundiendo la economía catalana y, por ende, española. Si además los medios públicos, como TV3, se ponen al servicio de la falacia, la locura es casi perfecta y las explicaciones es lo que menos importa; el tradicional discurso del Rey, en el que apelará a la unidad de España, no será retransmitido por la TV pública catalana, curiosamente sus trabajadores han convocado una huelga breve, de menos de una hora, pero justo cuando se emita el discurso del monarca. Ya ven, hasta las casualidades, juegan a favor del soberanismo de Artur Mas y compañía. Menos mal que, como dice Rubio Llorente, ex presidente del Consejo de Estado, la consulta no se celebrará porque nadie la quiere. No se entiende pues que incluso el Ayuntamiento socialista de Lérida esté a favor de la consulta, cuando los líderes del partido dicen que están en contra. ¿Alguien entiende este rompecabezas?
            Bueno, tampoco entiende nadie el recibo de la luz, ni la turbia polémica entre el Ministerio de Industria y las eléctricas sobre la manipulación del “tarifazo”. Al final, pase lo que pase, se entienda o no, el consumidor, como siempre, será la víctima propiciatoria de esta guerra de la luz que se desarrolla en la más estricta oscuridad.
            ¡Ah! Y feliz Nochebuena a todos, así como mi enhorabuena a quienes han sido tocados por la varita mágica del sorteo de Navidad, tanto si ha sido por parte del Gordo o de la Gorda Catalana. Seguro que con el pellizco conseguido verán de otro color la realidad, aunque sea sólo en estos días.


                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 22 de diciembre de 2013

“CONSEJO IBÉRICO”

                      Un “Consejo Ibérico”, formado por España, Portugal, Andorra y una Cataluña independiente, es la última de las ocurrencias de Artur Mas, mientras que el Consell de Transició propone que Barça y Español sigan jugando en la Liga Española por razones “económicas y de afectividad”. ¡Faltaría más! Menos mal que en esa nueva Cataluña ibérica, pero no española, no se quiere condenar al Barça a tener que jugarse la liga con el Hospitalet, el Girona…. y otros tantos equipos que, con todos mis respetos, hoy por hoy, están en otra galaxia futbolística como sucede a otros clubes españoles, no catalanes, cuya aspiración no pasa, por razones obvias, de intentar mantenerse algún años en la Primera división del futbol español. Menos mal que a las peñas barcelonistas, a lo largo y ancho de la geografía española, incluida Cataluña, no se las deja huérfanas convirtiendo el club español de sus amores en un club extranjero y privándoles de la rivalidad sana liguera con el club español contrincante por excelencia, el Real Madrid, que, a lo sumo, se tendría que enfrentar al Barça de vez en cuando, si es que la suerte les acompañaba en el bombo de la Champions. En fin, esta nueva parida, del Consejo Ibérico, que no sé cómo habrá sentado a los independentistas vascos, quienes, con parecidos argumentos falsos como los catalanes, aspiran también a que Euskadi deje de ser España, seguro que habrá sorprendido a los portugueses y a los andorranos, que tanto tiempo vienen viviendo una realidad tranquila, que ahora los independentistas catalanes quieren trastocar. Extraño, sin embargo, que sólo se refieran a estos territorios y no digan nada sobre la Cataluña del sur de Francia, al igual que los independentistas vascos, hacen con el Euskadi del norte de los Pirineos. Es obvio que hablamos de independentistas y no de tontos, pues como tal, saben muy bien que sus entelequias no caben en países serios, como Francia, que, paradigma del centralismo, ni de broma, admitiría semejantes estupideces de una parte de su territorio.
            Pero, al margen de este nuevo episodio ibérico del independentismo catalanista, el revuelo mediático está con la nueva Ley del Aborto aprobada ayer en el Consejo de Ministros. Una ley que, derogando la ley socialista “de plazos” de Zapatero, opta de nuevo por la anterior ley socialista “de supuestos” de Felipe González, avalada en su día por el Tribunal Constitucional, que, desde 1985 estuvo en vigor hasta que ZP decidió derogarla. Sin entrar en mayores profundidades, objeto de un artículo específico al respecto, hay que señalar que el aborto es un tema muy delicado, con amplio componente ético y moral, que no puede despacharse de un plumazo, ni tratarse en un debate a cara de perro entre partidarios de visiones extremistas, como suele suceder en estos casos. Generar una división social entre abortistas y antiabortistas es de una indecente falsedad inadmisible, ya que sólo debiera tratarse de debatir cómo se afronta un grave problema social que desgraciadamente afecta a miles y miles de personas, para que los daños, siempre irreversibles, causen el menor dolor posible. Plantearlo en términos de progresismo o conservadurismo, de evolución o involución, y tantos otros binomios maniqueos es, a todas luces, insuficiente y demagógico. Por ello, en principio, no me parece acertado tildar el cambio legal como un retroceso de 30 años, menos aún de retrotraernos al franquismo, cuando miles y miles de personas ni siquiera están seguras de lo que supone progresismo o regresión en asuntos tan delicados. Pero, inevitablemente, ante la absurda carga ideológico-partidista para satisfacer a los más radicales partidarios de cada opción política, nos espera, hasta que se apruebe la ley, un encarnizado debate entre los grupos más radicalizados que, con apariencia de hegemonía, hasta nos harán perder la perspectiva, como sucedió en las anteriores ocasiones, de que la nueva ley es consecuencia de un proyecto político cuyo programa electoral obtuvo una mayoría absoluta por parte de la ciudadanía.
            Por lo demás, mientras Ruz sigue investigando las presuntas irregularidades en la contabilidad del PP, al extremo de que ve indicios de que Tesorería y Gerencia dieron “cobertura a una facturación oficial ficticia”, en el PP, que, según Rajoy, siguen estando “tranquilos”, parece que esta inestabilidad permanente por los casos de corrupción antiguos que aparecen ahora cada vez genera mayores críticas internas que apuntan a la mismísima cúpula actual por la forma en que está gestionando la situación. Entretanto, las empresas eléctricas en tromba arremeten contra el ministro Soria, culpándole de querer hacerles pagar sus errores; lo esencial, en todo caso, es, al margen de los errores presentes o pasados, el acierto de Soria a la hora de parar la avariciosa decisión de las eléctricas de dejar a la mayoría de españoles tiritando de frío y a oscuras al no poder afrontar el pretendido recibo de la luz a todas luces desorbitado.


                                               Jorge Cremades Sena

viernes, 20 de diciembre de 2013

A MEDIA LUZ

                        En plena batalla por parte del Gobierno para frenar el “tarifazo” de la luz, que puede suponer una subida record del 11% a partir del recibo de enero, andan a media luz, las investigaciones llevadas a cabo por el juez Ruz y la jueza Alaya, sobre el presunto pago en negro de las reformas de la sede del PP en Madrid y los presuntos chanchullos de UGT-A con la formación respectivamente. Justo para ver si es posible alumbrar datos que esclarezcan los hechos el juez Ruz envía policías a la calle Génova para requisar la documentación en papel o soporte informático sobre las obras en dicha sede y la jueza Alaya hace lo propio con 50 agentes a las oficinas sindicales de UGT-A y a tres empresas para buscar datos sobre el fraude en formación. Si añadimos que la jueza sevillana vuelve a pre-imputar a Chaves y Griñán por el caso de los ERE, que los correos de Blesa siguen desvelando datos poco edificantes, que el asunto del ático de Ignacio González cada vez se pone más chungo, que Aguirre colocaba políticos afines en Caja Madrid y que la trama de las ITV realizaba pagos desde paraísos fiscales para mediar con la Generalitat, asuntos todos ellos coincidentes en los diversos medios de información, coincidiremos en que se requiere un gigantesco esfuerzo para clarificar la oscuridad que invade las conductas de nuestros gobernantes, políticos, dirigentes sindicales y empresarios, al margen de sus variopintos colores ideológicos. La corrupción es el elemento común consustancial a todos ellos.
            A media luz por tanto las presuntas injerencias de la cúpula popular en la Caja Madrid de Blesa, las inversiones innecesarias y decisiones estratégicas impuestas por los dirigentes, los tratos de favor y el nepotismo, la “opaca” compra del ático de González, las facturas falsas de UGT-A pagadas por la Junta, el pago de la reforma de la sede popular en Madrid, las “ayudas fraudulentas” durante la gestión política de Griñán y Chaves, así como el papel de Oriol Pujol en el asunto de las ITV catalanas. Y mientras los jueces intenta dar luz al esclarecimiento de los hechos hasta el más mínimo detalle o circunstancia, González se defiende, “no me van a doblegar con acusaciones sin fundamento a mi familia”, y Oriol Pujol acusa de “persecución política” a la Agencia Tributaria, mientras que los trabajadores de UGT-A gritan “¡ya era hora!” al ver entrar a los agentes en las oficinas sindicales.
            No es para menos. Ya es hora de que todos estos turbios asuntos de corrupción se esclarezcan de una vez por todas. No en vano los principales partidos, PP y PSOE, afrontan, según las encuestas, una verdadera sangría electoral. Mientras el PSOE con Andalucía como esperanza de recuperación intenta una nueva imagen con el liderazgo de Susana Díaz, el PP con Madrid como bandera ve cómo los últimos acontecimientos enturbian su esperanza y, tras la guinda del ático dichoso, ya andan locos por encontrar un sustituto que, como Susana en Andalucía, palíe los efectos negativos de su gestión anterior. Algunos apuntan ya a la mismísima Soraya Saenz de Santamaría para frenar un posible ascenso del PSOE, aunque éste con Tomás Gómez a la cabeza no requiera de demasiados esfuerzos para ser frenado.
            Y en plena penumbra a causa de esta media luz democrática el mayor banco privado venezolano compra Novagalicia por 1.003 millones de euros, cuando todos los españoles pusimos 9.000 para rescatarla. Incluso para quienes no sean duchos en sumas y restas es obvio que unos 8.000 millones han ido a parar al, desaparecido, limbo de los justos. En fin, consecuencias directas de la cantidad de chorizos que con absoluta impunidad se encargaron de cargarse las añoradas cajas de ahorros en beneficio propio o de los suyos.
            Por su parte, mientras Mas, tras prostituir la Historia de España para adaptarla a sus objetivos independentistas, vincula su lucha libertadora con los movimientos antiesclavistas, el ministro Wert, con su controvertida Ley de Educación, pretende aportar algo de luz exigiendo que en todas las Comunidades Autónomas se estudie una Historia de España igual; es decir, la verdadera Historia. ¡Ya era hora!, como dicen los trabajadores de UGT. Como ya es hora de que alguien explique cómo es posible que las eléctricas, repartiendo beneficios, pretendan, tal como está la situación, incrementar las facturas de la luz a niveles intolerables, cuando en los últimos cinco años ya ha subido un 63´5%. No se trata ya de que el Gobierno intente impedir esta locura, se trata de que, si hay irregularidades en la subasta, exija las responsabilidades pertinentes a quien corresponda y paralice tajantemente la intentona. Si no se paraliza este incremento abusivo del precio de la luz, un bien estratégico de primera necesidad, apaga y vámonos; nunca mejor dicho.


                                               Jorge Cremades Sena

miércoles, 18 de diciembre de 2013

"A VER A QUIEN LE DA MÁS VÉRTIGO"

                        Es la respuesta de Rajoy a las chulerías de Mas, mientras dice que se reunirá con él, aunque no aceptará negociar sobre la consulta ilegal. ¡Faltaría más, ningún presidente de Gobierno aceptaría negociar sobre asuntos ilegales! El Código Penal, como mínimo, recaería sobre él. Por lo visto, la excepción es precisamente el señor Mas que, siendo igualmente presidente de un gobierno, aunque sea autonómico, no tiene escrúpulos en sentarse a negociar y proponer “sí o sÍ” asuntos ilegales trascendentales incluso para la supervivencia del Estado al que representa. No obstante, Montoro le concede a Mas más plazo, cinco años, para devolver 2.475 millones y le cede el impuesto del Patrimonio. Bienvenida sea la medida si ello redunda en un alivio para el pueblo catalán que, en su conjunto, no tiene culpa ninguna de la actuación de sus gobernantes, pero, dicho esto, lo que no puede ser es que éstos pretendan destinar dinero en los presupuestos a la ilegal consulta sobre la independencia. Seguir financiando a estos gobernantes sin control del gasto no parece lo más acertado. Menos mal que, de momento, el PP catalán ha impugnado semejante osadía. No estaría de más que en la probable entrevista Rajoy-Mas este tipo de asuntos quedaran zanjados de una vez por todas, al margen de a quién le dé más vértigo por imponer la legalidad vigente o por saltársela a la torera.
            Vértigo les debiera dar a quienes se ven afectados por los múltiples asuntos de corrupción que se investigan y, en caso de gobernantes o sus entornos directos, por la indecencia de conversaciones intolerables que, al margen de responsabilidad penal o no, desvelan conductas inadecuadas. “Caja Madrid no es mi cortijo” tuvo que responder Blesa al hijo de Aznar, según los SMS publicados del vástago del ex presidente del Gobierno, ante los reproches por no plegarse a las presiones que recibía. “Yo no cobré, fue mi fundación” responde Messi, sobre la supuesta trama de blanqueo de dinero. Ignacio González, el presidente de la Comunidad de Madrid, se sorprende de que imputen a su esposa por la compra de un ático en Marbella al incurrir en supuestos delito fiscal y blanqueo de comisiones. Y así sucesivamente se podría ampliar la lista de casos que debieran causar vértigo a sus protagonistas si en este país las cosas funcionaran como deben de funcionar. Ya sé que en todos los sitios cuecen habas. Sin ir más lejos en nuestra vecina Francia acaban de ser arrestados para ser interrogados nada menos que el ex ministro de Interior, Claude Gueant, y el ex director de la policía, M. Gaudin, por presunto cobro de primas en metálico y en negro mientras formaban parte del Gobierno. El problema es que en España casi nos hemos acostumbrado ya a la fabada diaria.
            Y da verdadero vértigo la incomprensible polémica entre el fiscal Horrach y el juez Castro acerca de la imputación o no de la Infanta Cristina en los turbios asuntos del “duque empalmado”, su insigne marido. No sé si debe ser o no imputada la Infanta, los tribunales los decidirán. Pero es espectáculo que se está dando al respecto es intolerable y causa un daños impredecible. Que el fiscal acuse al juez de perseguir a Cristina por ser Infanta, que le aleccione que hay que investigar a las personas por sus hechos “y no por su condición” y que le ridiculice por averiguar el “color de los globos de las fiestas de aniversario” supone simplemente que juez o fiscal están de más ya que uno de los dos, o ambos, debiera apechugar con las responsabilidades pertinentes. Sus formas y sus comportamientos exceden de sobra la normal interpretación jurídica que pudiera dar lugar a una normal discrepancia. Si además el fiscal pide investigar al técnico que acusó a Hacienda de favorecer a la Infanta, alguien más debiera sentir vértigo por el desenlace de tan escabroso asunto. Ni la Infanta, ni la Casa Real, ni la Justicia, ni el pueblo español, merecen este bochornoso espectáculo público. Si Cristina, al igual que Urdangarín, ha de ser imputada, que lo sea de una puñetera vez, si ha de ser llamada como testigo, que se la cite lo antes posible, y, en caso contrario, que se la deje en paz de una vez por todas para, a continuación, exigir responsabilidades a quienes han convertido un grave asunto en catastrófico.
            Entretanto, Susana Díaz, es decir, la Junta andaluza, mientras reclama a UGT 7´5 millones por facturas falsas (gesto que la honra), ayuda al sindicato con 7´8 millones, manteniendo las subvenciones a pesar del vértigo que causa su oscuro proceder en Andalucía. No sabemos si de la subvención descontará lo defraudado o si optará por el cobro en cómodos plazos y, entretanto, controlará el destino de la subvención escrupulosamente.
Lo que sí sabemos ya es que, una vez más, el Gobierno de Rajoy se desdice de lo prometido. En este caso sobre la subida de la luz ya que el Ministro Soria confirma que de la parte que regula el Gobierno subirá un 2% lo que para una buena parte de los españoles se traducirá en un invierno más frío y más oscuro. Poco interesa pues buscar responsables en el pasado, como pretenden ahora, de que la energía es más cara por culpa de las renovables y no sé qué otros argumentos.  Menos mal que siempre nos quedará el recurso de la manta y el candil junto a una mesa-camilla con brasero de picón, aunque ello suponga un retroceso de decenas de años.


                                               Jorge Cremades Sena

martes, 17 de diciembre de 2013

DÍAZ FERRÁN, CONDENADO

                        En pleno escándalo de presuntas corrupciones por parte de los sindicatos, especialmente de UGT, nada menos que quien fue presidente de la patronal CEOE, Díaz Ferrán, acaba de ser condenado por la Audiencia Nacional a dos años y dos meses de cárcel por fraude fiscal de casi cien millones de euros en la compra de Aerolíneas. Se ve que en esto de la corrupción los dirigentes de los obreros y de los patronos se entienden a la perfección. Ahora Díaz Ferrán deberá pagar a Hacienda los 99.049.520 euros defraudados, más otro tanto en concepto de multa. Curiosamente el patrón de patrones declaró durante el juicio que no había cometido “ningún delito fiscal”, simplemente creía que no tenía que pagar “nada a Hacienda”; seguramente pensaba que eso de cumplir con Hacienda es cuestión sólo para los trabajadores. En fin, nada sorprendente, es lo que suelen hacer casi todos a los que cogen con el carrito del helado. Lo importante es que dicho dinero sea devuelto a todos los españoles, que son sus verdaderos propietarios, así como la citada multa, que sirva como aviso a navegantes. Pero que las pague, amén de cumplir los años de cárcel estipulados.
            Por cierto, hablando de cárcel, el bueno de Artur Mas, con toda solemnidad, manifiesta que no tiene miedo ni de ir a la cárcel, ni de “la suspensión de la autonomía”. Un hombre valiente donde los haya. El problema es que el asunto que lleva entre manos no es cuestión de valentía, sino de sentido común y de legalidad. Tan valiente que incluso se me antoja temerario y, en consecuencia, peligroso. Dice que el referéndum no se “podrá evitar” y que él votará “sí” a la independencia “como persona”. Hombre yo supongo que no votará como animal o cosa y lo haría, en el caso de que pudiera celebrarse la consulta, como el resto de personas. Supongo que ha querido decir que no lo hará como “president” y, si así fuera, le reconozco todo el derecho a que votase lo que le viniere en gana e incluso hiciese proselitismo a su objetivo, pero no lo puede hacer, siendo ilegal, desde la alta institución que gobierna. Si ha sido eso lo que quería decir, bienvenido sea ese instante de lucidez democrática. Todo ello ha sucedido en una larga entrevista en TV3, su televisión, en que, entre más de sesenta preguntas, la más comprometida para el “president” ha sido "si el caso Palau le hace sufrir", lo que evidencia el objetivo propagandístico de la misma. Imagino que con lo valiente que es el asunto sobre el Palau en vez de hacerle sufrir o preocuparle más bien le causará risa. Menos mal que está dispuesto a pedir una cita secreta con Rajoy para hablar de la consulta, es su aportación personal al diálogo, aunque sea de besugos y la conclusión esté fijada de antemano. De momento el PP estudia con Montoro impugnar los presupuestos que han de aprobarse para Cataluña por los cinco millones de euros que prevén para el tema secesionista ilegal mientras miles y miles de catalanes (como otros tantos españoles de otras regiones) no llegan a final de mes. En fin, ¡todo por la patria!
            Y mientras la UE nos da un tirón de orejas por presuntas ayudas ilegales a determinados clubes de futbol, entre ellos Madrid y Barça; mientras Fiscalía pide al juez Ruz que requiera los contratos de Neymar, y, mientras un turbio asunto de blanqueo de dinero afecta, al menos a nivel de testimonio, a la familia del mismísimo Messi (quien, al igual que Díaz Ferrán, ya tuvo graves problemas con el fisco anteriormente), otro personaje, el ex presidente de Caja Madrid señor Blesa, que nada más dejar su “empleo” se compró una mansión al contado por más de dos millones de euros, anda de pleitos con el juez Silva, que llegó a encarcelarlo, al que acusa de perseguirle, ya que, según el ex banquero, han cercenado su vida profesional. Veremos a ver cómo queda todo este asunto y hasta donde salpica, pues este tipo de asuntos se sabe cómo empiezan pero nunca cómo terminan. Al tiempo, pues.

                                               Jorge Cremades Sena

lunes, 16 de diciembre de 2013

CHINA LLEGA A LA LUNA, ESPAÑA ESTÁ EN ELLA

                        En efecto, China se ha convertido en la tercera potencia que “pisa” la luna, no mediante el envío de alguno de sus habitantes, sino mediante un robot muy sofisticado que, sin lugar a dudas, nos aportará bastante información que, añadida a la que ya tenemos, pueda despejar el horizonte a los terrícolas por si tenemos que salir corriendo algún día de nuestro deteriorado planeta. Al fin y al cabo es el satélite más cercano que tenemos. No extraña pues que ante el potencial chino, el Gobierno español se esté planteando limitar la jurisdicción universal para frenar el proceso contra su régimen político, planteado en la Audiencia Nacional por genocidio. Tener conflictos con quien se perfila como la primera potencia mundial, si es que ya no lo  sé si la Argentina de Cristina Fernández, cuyos policías son los amos de sus calles, tan proclive a procesar a España y castigar los intereses españoles en su territorio, se dispondrá a recoger el testigo español contra China que deja España.
            Y, mientras China llega a la Luna, España está en la Luna. No porque se haya anticipado a los chinos, enviando un artefacto, sino porque, desde hace bastante tiempo está en la Luna y no se entera. Mientras en Alemania, con Merkel a un paso de obtener mayoría absoluta, se estrena un gobierno de coalición con el principal partido de la oposición, el SPD, para estabilizar con un casi total respaldo ciudadano los graves problemas (infinitamente menores que los nuestros) surgidos con la crisis; mientras Chile acaba de elegir ampliamente el regreso de Bachelet para intentar asumir el reto de la igualdad; mientras la propia UE estudia la unión bancaria como receta ante la crisis, para preservar la unidad del euro, y otros tantos ejemplos que podríamos seguir enunciando, en España somos incapaces de aprovechar la estabilidad política que tenemos con el gobierno de mayoría absoluta para afrontar con solidez los principales y graves retos que en todos los órdenes tiene planteados nuestro Estado. No extraña pues que ni en el más grave de los asuntos, el del independentismo, el mayor atentado contra la democracia después del 23-F, seamos capaces de actuar con absoluta contundencia. Es más, hasta algunos se escandalizan de obviedades como “la democracia española tiene todos los recursos para impedir la consulta”, dicha por Gallardón en respuesta a la chulería independentista de que “el Gobierno no podrá hacer nada”. Quienes piensan que un gobierno democrático, como es el caso, está incapacitado para afrontar la amenaza de destrucción del propio Estado desde una de sus columnas vertebrales como es la unidad territorial y la soberanía nacional, tiene un ramalazo fascista y totalitario sin parangón. No basta, aunque es fundamental, que los dirigentes de los partidos democráticos, manifiesten que están con el gobierno en tan trascendental asunto, se requiere además que, en vez de matizaciones más o menos sutiles, en cada una de estas chulerías hagan una piña con el gobierno, aunque sólo sea, mientras se combate la amenaza, para disuadir tentaciones de otros, como la del PNV que se dispone a negociar un nuevo marco político en sustitución del Estatuto de Guernica. Con tanto chalaneo no extraña que tras Cataluña y País Vasco, le siga Galicia, Valencia, Baleares…….y el resto de territorios que conforman el Estado Español. En fin un desmadre que sólo se entiende si los políticos españoles están en la Luna desde hace tiempo.
            Entretanto Mas, enredado ya en el censo, Junqueras a la suya, mientras entrambos se disputan alrededor del 50% de votos en Cataluña (24% y 20%, según las últimas encuestas), para imponer un independentismo que según ERC bastaría con un 26% de apoyos para implantarlo. No extraña que, desde otros lugares, como Murcia por ejemplo, su presidente diga que “los nacionalistas fomentan odio en Cataluña al estilo fascista”, especialmente si Artur Mas en su comparecencia en la televisión pública TV3 veta que se le pregunte por la crisis (galopante en Cataluña) y por la corrupción (radicada en buena parte en CDC, su propio partido) para sólo centrarse en el ilegal proceso soberanista pivotado por él mismo. ¿Es esto democracia? En el resto de países, desde luego, no. Y desde luego en ningún estado democrático cuyos gobernantes tengan los pies en la tierra y no en la luna.
            Para terminar es imprescindible mencionar un hecho trágico: la muerte de una pareja y una de sus hijas en Sevilla por supuesta intoxicación alimentaria. Al parecer, como otros miles de familias, la crisis económica les llevó a una situación desesperada que les obligaba a usar comida desechada. A buscarse la vida como pueden. Basta asomarse a los cubos de basura para constatar la vida indigna a la que este hipócrita “estado de bienestar” condena cada vez a más ciudadanos. Habían pedido ayuda a servicios sociales de la Junta en octubre, pero, al parecer, ésta tarda unos diez meses en dar respuesta. Una incoherencia intolerable si la petición de ayuda es extrema. Habían llamado a urgencias al sentirse indispuestos, pero falló el diagnóstico y, cuando regresaron, ya era demasiado tarde. En fin una serie de factores que endiabladamente encadenados han propiciado tan trágico desenlace. Pero si todo ello es intolerable, lo que es indecente, desde mi punto de vista, es aprovechar esta desgracia no para sentarse y buscar una solución urgente a tanta gente que, como esta familia, lo está pasando fatal, sino para tirarse los trastos a la cabeza de si el culpable es el Gobierno o la Junta, el PP o el PSOE, y, como en otros mucho casos, buscar ventaja política ante tamaña tragedia. No estaría de más que, unos y otros, al margen de ideologías, tomaran nota de las sabias palabras del Papa Francisco, para quien “el marxismo es una equivocación”, pero su mayor preocupación ahora es “el sufrimiento de niños inocentes” y “la tragedia del hombre en el mundo”, exhortando a dar de comer a los que más lo necesitan. Sabias palabras, pues, en efecto, la primera ideología humana es la de cubrir las necesidades básicas de los hombres. Las demás son accesorias. Sobre todo cuando miles de toneladas de comida se tiran a la basura, demostrando que mientras unos se mueren de hambre, otros se mueren de colesterol.


Jorge Cremades Sena

sábado, 14 de diciembre de 2013

DESPERTAR DE UN SUEÑO O DE UNA PESADILLA

                        Según se mire, acabamos de despertar de un sueño o de una pesadilla. Eurovegas, el macro proyecto del ocio por el que tirios y troyano pelearon para convencer a sus promotores que su territorio era el adecuado para su implantación, se ha esfumado definitivamente. La Comunidad de Madrid que, al final, se convirtió en la tierra prometida, es ahora la más directamente afectada, para bien o para mal, por la decisión. No en vano hasta diecisiete mil vecinos de Alcorcón ya se habían apuntado en una lista de aspirantes a ser contratados y, tal como está el patio, no es asunto de menor importancia. La inversión de un montón de miles de millones en nuestro país, venga de donde venga, hay que tomárselo muy en serio. Es lo que justificaba en su día la lucha para que los inversores señalaran con el dedo una u otra zona del mapa como el lugar elegido. Alcorcón fue el lugar afortunado y, como es lógico, sus autoridades, así como las de la Comunidad de Madrid, donde se ubica el pueblo, y el Gobierno español se dispusieron a valorar todas y cada una de las decisiones para favorecer que el sueño se hiciese realidad, haciendo todo lo posible para que tan interesante iniciativa se consolidase de forma definitiva.
            Como era previsible, ya que nunca llueve a gusto de todos, unos y otros iniciaron un debate a favor y en contra. Según las convicciones reales o inventadas, algunos esgrimieron razones éticas, morales, de seguridad, mientras que otros ponían en entredicho hasta los supuestos beneficios que aportaría a nuestra economía. Serán los mismos que hoy pretenderán otro debate, en muchos casos, con argumentos contradictorios con los anteriores. Lo cierto es que, después de estudiar hasta la posibilidad de adaptar la legalidad, como, por ejemplo, el asunto de la Ley Antitabaco, para facilitar el éxito del macro proyecto, ha sido al final el Gobierno quien definitivamente ha dicho ¡basta!, pues, tras superar la inicial tentación, parece lo más razonable, ya que las condiciones leoninas del señor Adelson y su grupo inversor eran evidentemente “inasumibles” y mutaban el sueño en pesadilla infernal. Su avaricia no sólo exigía determinados retoques o lagunas en la legislación sino que además apuntaban a que se redujera al 1% el impuesto sobre el juego, a que el Gobierno asumiera las posibles pérdidas del negocio y a que, en caso de que cambiara la legalidad española o europea, los inversores recuperaran toda su inversión e incluso fuesen indemnizados. En fin, un verdadero chollo, no para España, sino para Adelson y compañía. Bien está, si no hay otro remedio, que los “mercados”, en abstracto, con sus macrocifras, condicionen severamente a los gobiernos del mundo, pero que unos señores de carne y hueso exijan no ser tratados por la ley igual que el resto de ciudadanos es intolerable y antidemocrático.
Sólo hubiese faltado someterse a los dictados de Adelson, por un puñado de lentejas, justo cuando el gobierno va publicando una serie de medidas para regenerar lo público y entorpecer la excesiva corrupción en nuestro país, como, por ejemplo, prohibiendo que las empresas o fundaciones donen a los partidos políticos o que los bancos les condonen las deudas adquiridas. Si para los miles de españoles que aspiraban a un puesto de trabajo es una frustración lógica, para la democracia española es un motivo de satisfacción no haberse doblegado a los caprichos del capital, por más que algunos, para sacar ahora ventaja política, critiquen al gobierno por oponerse a tamaña operación inversora en nuestro país. Seguramente serán los mismos que en su día criticaron que se dispusiera a diseñar una específica legalidad para favorecerlo.
            Y, finalmente, apenas voy a referirme al asunto que merece por goleada la atención mediática y de cualquier analista político, el independentismo catalán. Al margen de otros anteriores, en estos días he publicado al respecto dos artículos, “¿Catalanofobia o hispanofobia?” y “Cataluña hacia el abismo”, que podéis consultar en mi blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/, y, por ello, sólo haré referencia a algunos aspectos nuevos de última hora.
Si, como parece, CiU ya asume que la ilegal consulta les aboca a un anticipo electoral, ni se entiende que ya estén trabajando sobre el censo, ni que sometan durante un año más al pueblo español, incluido el catalán, a una indecente tensión que sólo empeora la situación. Lo procedente es pues que Artur Mas asuma su derrota, rompa con ERC, convoque elecciones inmediatamente y no se presente como candidato, dando paso a otro compañero de CiU con algo más de dos dedos de frente como diría Durán i Lleida. Nadie entiende esta travesía del desierto de la mano de ERC que, según noticias, entiende que con el 26% del voto se apruebe unilateralmente la independencia. Un gesto, como ven, absolutamente democrático. Aunque, no está nada mal, teniendo en cuenta que hay otros que ni siquiera necesitan ese porcentaje para imponer su santa voluntad, pues entienden que, para tan escaso apoyo, lo mejor es no convocar elecciones y, si se tienen los medios necesarios, imponer sus proyectos a la fuerza. Los hay que, en menos de veinticuatro horas, son capaces de eliminar, incluso físicamente, a quien considere enemigo, aunque haya sido su mentor ideológico. Que le pregunten al joven norcoreano Kin Jong-un que acaba de ejecutar a su propio tío y número dos del régimen. En todo caso, no acierto a entender por qué el 26% y no el 25%, se ve que la democracia, según algunos, tiene secretos inescrutables que el pueblo llano no conoce.

Jorge Cremades Sena


jueves, 12 de diciembre de 2013

INDULTOS COMO CHURROS

                        A medida que se van concluyendo los múltiples procesos por asuntos de corrupción que hay en curso, los hasta ahora presuntos chorizos, convertidos tras la sentencia en verdaderos chorizos de cantimpalo, siguen eludiendo la entrada en prisión con el truco del almendruco. En efecto, tras haber agotado todos los recursos y utilizado todas las triquiñuelas legales para alargar la investigación de forma vergonzante (tienen todo el derecho a hacerlo), cuando se impone la cruda realidad y son condenados siguen a lo suyo, agarrándose a la última esperanza. ¿En qué consiste? Muy fácil. Solicitar el indulto. Casi se da por hecho que un gobierno magnánimo se lo concederá total o parcialmente con lo que la prisión todavía queda lejos como destino. En semejante trance se encuentran, entre otros, Matas, del Nido o Hernández Mateo, poniendo en verdaderos apuros al gobierno de Rajoy que, como tenga en cuenta todo lo que se avecina (hoy indultas por mí y mañana indulto por ti) va a tener que modificar el mecanismo de concesión de indultos y crear, por ejemplo, un gabinete de indultos, con rango al menos de Secretaría de Estado, para que la cola de peticiones no se eternice. Tampoco creo que a los afectados le importe demasiado, cuanto más tarde, mejor; vaya a ser que una reacción popular cada vez más grande contra semejantes indecencias, al final obligue a que, de una vez por todas, semejante medida de gracia, propia de tiempos pasados, quede derogada o, al menos, reservada a casos muy puntuales (como debiera ser) pero, en ningún caso para quienes se lo han llevado crudo delante de nuestras propias narices. Desde el PSOE ya advierten, aunque sea cínicamente (los gobierno socialistas, al igual que los populares, indultaron a diestro y siniestro), que no se le ocurrirá a Rajoy conceder estos indultos. Y ojalá que así sea. Ni éstos, ni ninguno más.
            Cínicamente o no, dónde se ha montado un pollo de cuidado es en Hacienda. No por el informe que ratifica que “todos eran conscientes de la colaboración de Oriol Pujol” con las ITV (otro que seguramente si es condenado pedirá indulto, como ya hicieran sus socios de UDC), sino por el asunto de los ceses, dimisiones y destituciones en la Agencia tras el nombramiento del nuevo Secretario General. Montoro, con la gracia y profundidad que le caracteriza, en vez de aclarar la situación la enreda cada día más. No sé si difama y coacciona a la prensa crítica como mantienen algunos medios, pero, desde luego, si les atribuye “informaciones falsas” porque tienen “grandes deudas” con la Agencia Tributaria y, como dice, van a su “despacho” a hablar de ello, lo que se espera del ministro no es que lo divulgue, sino que exija una solución al problema y denuncie donde corresponda, que no en ruedas de prensa, las falsedades que los medios vierten sobre la Agencia o sobre él mismo.    
            En otro orden de cosas llama la atención la reciente condena histórica por el atentado de la Casa Cuartel de Burgos. Nada menos que 3.860 años de cárcel. No extraña que la gente esté indignada. Es tan benevolente que prefiere muchísimos años menos, pero que se cumplan, hasta se conforma sólo con los 40 que, de momento, contempla nuestra legislación como estancia máxima en prisión. En fin, alguna vez nuestros legisladores aprenderán que es excesivo e incluso chirría poner semejante cantidad de años de prisión para después, entre unas cosas y otras, salir a los veintitantos años sin haber sido reinsertado, sin arrepentimiento y sin pedir perdón a las víctimas.
Un asunto preocupante, como el del derrumbe demográfico que padece España, no tanto por el falso éxodo de los españoles (sólo el 0´07% de españoles abandonó el país por la crisis en el primer semestre del año) sino por el derrumbe de la natalidad. En todo caso España pierde en un semestre 260.000 habitantes, dejando unas expectativas de envejecimiento muy acusadas. Esta es la verdadera causa del desplome demográfico y no la incipiente emigración por razones de trabajo, entre los que supongo no estarán los 3.300 empleados de empresas públicas, que pagamos entre todos, y que cobran más que el Presidente del Gobierno. Para que vean la cantidad de chollos ocultos que hay en nuestro país.
Y, dejando a un lado, el revuelo mediático de las dos secuencias gráficas del funeral por Mandela (el saludo histórico de Obama y Castro, y la amistosa sesión fotográfica de Cameron y Obama con la atractiva mandataria danesa, que, al parecer, llegó a encelar a la mismísima Michelle Obama), lo que ha desencadenado un verdadero polvorín mediático ha sido la decisión desde la Generalitat de Cataluña, con Mas a la cabeza, de publicitar la famosa pregunta (en este caso dos preguntas) del referéndum ilegal y su fecha de convocatoria que, junto al inicio de un simposio titulado “España contra Cataluña”, propiciado por la mismísima Generalitat, supone la consolidación de un itinerario a través de un camino sin retorno. Un asunto que obviamente, desde mi punto de vista, merece algo más que un mero comentario. Su gravedad excede todos los límites y, como es lógico, tanto el gobierno español, los partidos democráticos (PP, PSOE, UPyD, Ciutadans…..), y la mismísima Unión Europea rechazan de plano. Desentenderse de la legalidad democrática establecida suele acarrear el rechazo generalizado de todas las instituciones democráticas, nacionales e internacionales, aunque sólo sea por pura supervivencia, pues lo contrario supondría alentar la violencia y la inseguridad en el sistema.
           

Jorge Cremades Sena

martes, 10 de diciembre de 2013

CAMPAÑAS DE ACOSO Y DERRIBO O ESCAQUEO INDECENTE

                        No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza. Con la que está cayendo, con lo que se vienen conociendo en los medios, con lo que se está investigando en los juzgados, al final todo es irreal y, por lo visto, se debe a infundios orquestados por campañas de acoso y derribo o perversos objetivos del acusador. El caso es desviar como sea la atención para salvarte o salvar a los tuyos de hechos, presuntamente, indecentes e intolerables. Vean si no los últimos publicados.
            De una parte, Mariano Rajoy, con lo que ya se conoce sobre la presunta “contabilidad B” del PP, manifiesta, refiriéndose a Bárcenas, que “si alguien tenía contabilidad B era él”; por lo visto se trata, al margen de lo que lo haya provocado, de un perverso deseo de venganza por parte de Bárcenas y alimentada por el rojerío con el objetivo de derribar al gobierno y hundir al PP como sea. De otra parte, Oscar López, con lo que ya se conoce sobre las presuntas corrupciones de UGT y el PSOE-A, manifiesta que “no vamos a consentir la campaña de acoso y derribo por parte de la derecha”, asunto que, a tenor de lo declarado por Méndez, en referencia a UGT, de que “todo se ha hecho correctamente y no ha habido irregularidades” merecería el desprecio más absoluto a quienes difaman de forma tan aberrante. Como ven, PP, PSOE y UGT, en estos casos (como los demás en otros tantos), son víctimas de personajes malévolos o campañas maléficas, orquestadas con perversas y ocultas intenciones destructivas. Ni hay contabilidad B, ni facturas falsas, ni sueldos en sobres, ni EREs falsos….. ni, nada de nada. Lo que llevan entre manos los jueces son meras invenciones. Es obvio que los dirigentes, tanto unos como otros, prefieren desviar la atención sobre sus vergonzantes miserias en vez de coger el toro por los cuernos y, asumiendo las responsabilidades que toquen, regenerar la podredumbre de sus respectivas organizaciones. Seguramente, como acaba de suceder con Del Nido (condenado a siete años), confían que, en el peor de los casos, si al final son condenados, un indulto les libre al menos de estar entre rejas, ya dice el sevillista que “no sería el primero”, ni será el último.
            Menos mal que, a pesar de todo, aunque sea a trancas y barrancas, parece que se vislumbra una esperanza de salir de la crisis económica, aunque de las crisis paralelas que la acompañan estemos a años luz. La Agencia Fitch acaba de mejorar sus previsiones para España elevando a un crecimiento del 0´5% para 2014. Al margen de su error o acierto, la verdad es que, como dice Rajoy, si “el año pasado se debatía el rescate de España y hoy se debate cómo será la recuperación” se está mucho más cómodo en el gobierno”. Ahora lo que más preocupa a Rajoy es “que Alemania tenga claro adónde vamos”; lástima que no le preocupe al mismo nivel adónde va él, si se descubre, al final, que la contabilidad B no era sólo de Bárcenas.
            Por cierto, a gran parte de los ucranianos, no le preocupa tanto lo que Alemania tenga claro o no y apuestan fervientemente por Bruselas. Las protestas contra el gobierno ucraniano por decantarse hacia la influencia de Moscú cada vez se radicalizan más y Kiev está prácticamente tomada por los europeístas que han llegado a destruir la estatua de Lenin como símbolo de rechazo a un pasado nefasto para ellos, cuando, en todo caso, la Rusia de hoy poco tiene que ver con lo que en su día representó el citado líder soviético. Son las reacciones a que todos los países que han pasado por un periodo totalitario reciente, incluido el nuestro, nos tienen acostumbrados, confundiendo pasado con presente para utilizarlo como arma política arrojadiza. Menos mal que cuando ya pasa mucho tiempo, al final, esta fiebre destructiva se relaja. Sería lamentable, por ejemplo, que a los egipcios les diera por destruir las pirámides, ya que, por ese camino, nos quedaríamos sin obras de arte en el mundo. La Historia hay que asumirla, pero no destruirla ni desfigurarla, como pretenden hacer los independentistas en el famoso simposio catalán titulado “España contra Cataluña”.
            Y hablando de Cataluña, mientras hacen el listado de agravios con España de los últimos 300 años (los anteriores no cuentan), que no de los beneficios recibidos agraviando a otras regiones de España (cada una podría sacar las conclusiones que considere oportunas de un Estado formado entre todas), los independentista siguen a la gresca con la dichos pregunta ilegal del ilegal referéndum. “¿Quiere que Cataluña sea Estado soberano?”, parece ser la tramposa pregunta pactada entre CDC, UDC e ICV, que ERC rechaza porque elude el término “independencia”, amenazando con dejar caer al gobierno de Artur Mas si no rectifican, calificado por Junqueras como “una demostración de fuerza”. Con los presupuestos a aprobar a la vuelta de la esquina Artur Mas lo tiene crudo en su papel de rehén de la ratonera en la que él solito se ha metido.
            Por lo demás, lo de siempre, nuevos datos sobre UGT y los rumores de la renovación en su dirección, nuevos datos sobre la cada vez más próxima imputación de la infanta Cristina, en que, al parecer, la Agencia Tributaria juega un papel fundamental haciendo lo indecible, junto a Fiscalía, para que no sea imputada, mientras que se cierra todo el episodio del polémico CGPJ con el nombramiento del candidato pactado entre PP y PSOE como presidente del mismo, así como del Tribunal Supremo; se trata de Lesmes, un hombre de Gallardón.
            Para finalizar, vaya mi deseo más profundo de que se resuelva felizmente el secuestro en Siria de Javier Espinosa, enviado especial de El Mundo, y del reportero gráfico Ricardo García, en manos del grupo Estado Islámico de Irak y Siria desde el mes de septiembre, aunque hasta hoy no se haya divulgado la noticia. Justo cuando el mundo entero despide al inolvidable Mandela en un espectacular funeral al que asisten jefes de estado y de gobierno de casi un centenar de estados, al margen de sus diferentes modelos de estados y postulados ideológicos, sería un buen gesto por parte de los secuestradores de los citados periodistas si les  pusieran en libertad. ¡Ojala que así sea!

Jorge Cremades Sena

                

domingo, 8 de diciembre de 2013

Y DALE CON LA CONSTITUCIÓN

                        El mundo entero sigue lamentando el fallecimiento de Mandela. No es para menos, aunque, lamentablemente sus hijos no estén a la altura de las circunstancias y, con su padre de cuerpo presente, ya estén rivalizando por la herencia. Son las inevitables miserias humanas que adornan a la mayoría de los mortales. Miserias incluso más deplorables como las que en la República Centroafricana han causado ya más de trescientos muertos, mientras Francia despliega nuevas fuerzas para intentar evitar que sigan las masacres. Bien podrían tomar el ejemplo que nos dio a todos el fallecido líder surafricano.
            Y dejando al margen el nuevo debate desencadenado entre el PP y PSOE por los ceses y destituciones en la Agencia Tributaria (Ver artículo “Agencia Tributaria, otro despropósito” en mi blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/,) o las nuevas iniciativas de Rajoy sobre la prohibición de donaciones a partidos políticos por parte de personas jurídicas, sobre el aborto y sobre la seguridad ciudadana, que veremos al final como quedan y ya habrá tiempo para comentar, un par de asuntos más merecen, desde mi punto de vista, ser comentados.
            Parece ser que los líderes sindicales de Madrid, Cataluña y Valencia preparan el relevo de Cándido Méndez en la UGT, nada sorprendente por otra parte tras los últimos sucesos y datos conocidos, que parecen no tener fin. ¿Qué hace un sindicato gestionando más de 80 empresas que facturan más de 100 millones de euros? ¿Qué hace gestionando dos fundaciones que manejan 54 millones en subvenciones? ¿Qué hacen simulando pérdidas para despedir a sus trabajadores con 20 días por año como indemnización? Las respuestas son obvias y las conclusiones también. O se demuestra la falsedad de estos datos y los que se vienen publicando en diversos medios, o se demanda por injurias y calumnias a quienes los divulgan como verdades indiscutibles o, simplemente, pides perdón, te vas y esperas que la justicia averigüe las posibles responsabilidades civiles o penales en que se haya incurrido.
            Y dale con la Constitución. Noticias relacionadas con ella están en la palestra últimamente. Justo cuando cumple treinta y cinco años, unos la consideran vieja y decrépita, otros, ajena y distante. Y ya no sé si son más o menos quienes la siguen considerando útil con los retoques pertinentes y la reconocen como lo mejor que le ha sucedido a España en toda su historia. Lo cierto es que incluso Rajoy y Rubalcaba reconocen que estudian reformar la Constitución, que han mantenido conversaciones “a fondo” aunque reconocen que “no hay que abrirla en canal”, así como que, en la operación, han de estar también CiU y PNV. Y aunque Rajoy apoya la reforma “sólo si es para unir a los españoles” (reconociendo por tanto que están desunidos) y tranquiliza a los ciudadanos afirmando que “la soberanía no se va a romper, podéis estar tranquilos”, cada vez son más quienes se sienten intranquilos ante semejantes comportamientos y mensajes. Menos mal que algunos políticos jóvenes, como la nueva presidenta de Andalucía, Susana Díaz, tiene la altura de miras suficiente como para advertir rotundamente que “sería un error reformar la Constitución sin el consenso del 78”. Yo diría del amplio consenso del 78. Consenso que, hoy por hoy, sólo podría conseguirse en asuntos muy concretos, fundamentados y de sentido común, como por ejemplo la no discriminación por razón de sexo en la sucesión monárquica, pero imposible de conseguir en aspectos de mayor calado para la convivencia y el entendimiento entre todos los españoles cuando el mero sentido común entiende que su objetivo es justo lo contrario.
            Como muestra, el último botón, la Generalitat Catalana, que paga 241.000 euros por un anuncio que “reimagine” el futuro que tendrá Cataluña sin España, promueve un simposio de varios días que bajo el título “España contra Cataluña” analizará “las consecuencias del carácter represivo del Estado Español desde el siglo XVIII hasta nuestros días”. Un despropósito más de los independentistas que levanta una profunda preocupación en los historiadores de prestigio, quienes, atónitos, ya han presenciado manipulaciones tan burdas de hechos históricos como la de confundir la Guerra de Sucesión al trono con una guerra de ocupación, el origen catalán de Cervantes, que obviamente escribe el Quijote en catalán, o de Colón, que por idéntica razón, sale de un puerto catalán con las tres carabelas con la senyera ondeando al viento y así descubre América. ¿Qué reforma constitucional cabe discutir con semejantes personajes? ¿Qué consenso se puede intentar?...
Muchos, como los miles de catalanes que se han manifestado en el aniversario de la Constitución defendiendo la Carta Magna (incluida su razonable reforma en aspectos que hayan podido quedar desfasados o sean anacrónicos), por cierto con la ausencia del PSC, que, una vez más, vuelve a las andadas, no se resignan a dejar de ser españoles y temen que nuestros gobernantes, al final, estén confundiendo los deseos con la realidad.

Jorge Cremades Sena


viernes, 6 de diciembre de 2013

MANDELA, SIN DUDA

                        De todas las noticias, por importantes que sean, hoy prefiero relegar todas a un segundo plano ante la que, desde mi punto de vista, merece el protagonismo absoluto y casi exclusivo. Es una triste noticia, aunque esperada por razones naturales. Se trata del fallecimiento de Nelson Mandela.
Podría comentar desde la crisis surgida en Hacienda (que, entre ceses y dimisiones, ya ha dejado apartados a una serie de altos cargos de la Agencia Tributaria inesperadamente) hasta la mastodóntica multa que Bruselas ha impuesto a seis bancos (por manipular el Euribor descaradamente y de forma indecente), pasando por el supuesto proyecto de la Generalitat Catalana para crear “una agencia de espionaje”, la condena por parte del Supremo a Del Nido por chulear casi tres millones de euros a los marbellíes, el avance de Alaya para imputar a Griñán o Chaves por su presunta implicación en los ERE fraudulentos o las últimas declaraciones que tirios y troyanos vienen haciendo sobre la reforma constitucional, justo cuando la Constitución, ya madura, acaba de cumplir sus treinta y cinco años. Todas ellas con suficiente entidad para merecer nuestra atención.
Incluso podría comentar la nueva sentencia (la enésima) del Supremo para que en Cataluña se cumpla la legalidad (en este caso, sobre el derecho que cualquier estudiante tiene a ser escolarizado en castellano), la calificación de las tres grandes agencias certificando los avances de la economía española (que hace poco nos trataban pésimamente) o hasta el descubrimiento de que el ADN humano más antiguo está en Atapuerca (aunque sólo fuera para disuadir a los independentistas catalanes de que no se lo apropien -como han hecho con Cervantes, Colón y compañía- ya que en tan temprana fecha la especie humana estaba muy lejos de descubrir los nacionalismos, ni el español, ni el catalán, y, por tanto, apropiárselo carecería de cualquier connotación de frentismo). Todas ellas con suficientes ingredientes de debate para detenerse en ellas.
Pero en honor a Mandela descarto detenerme en ninguna de las noticias anteriores, para dedicar, a modo de humilde homenaje, mi habitual comentario mediático simplemente a recordar en exclusiva al hombre que, junto a Martin Luther King y a Mahatma Gandhi, merece conformar el podio en la Historia de los hombres más destacados del siglo XX. Un hombre que, por encima de ideologías, doctrinas o códigos, por lícitos que fueran, dedica toda su vida a luchar por el objetivo más noble, la dignidad humana, asumiendo todo tipo de sacrificios y soportando todo tipo de vejaciones por parte de sus congéneres, quienes, refugiados en ideologías, doctrinas o códigos rimbombantes, en el mejor de los casos, contemplaban la lucha de Mandela a favor de la dignidad humana con absoluta indiferencia o mirando hacia otro lado. Mandela es un verdadero héroe del siglo XX que, de haber vivido en la Grecia clásica, se le hubiese elevado a dicho estatus en la mitología griega, un superhombre -mitad humano, mitad divino-, cuyas cualidades le acercan más a lo divino que a lo humano.  
            Comentar hoy cualquiera de las demás noticias, cuya inmensa mayoría no se producirían si sus protagonistas observaran en sus conductas la mitad de las cualidades que adornaban a Mandela, me parece oprobioso. Quiero quedarme hoy simplemente con sus valores para no mezclarlos con la mezquindad humana que se desprende casi a diario en buena parte de las noticias que acostumbramos a comentar. Me quedo con el hombre que, desde la nada, pero con toda la fuerza que supone elevarse a la dignidad humana más profunda, que a todos nos iguala como especie, acabó con el régimen indecente e inhumano del “Apartheid” en Suráfrica que sacralizaba el odio y el rechazo racial, que relegaba a los negros a niveles inferiores a los animales. Condenado a muerte, conmutada la pena por cadena perpetua, preso durante un tercio de su vida, acusado de terrorista. . . por mantener simplemente algo tan elemental como que todos los hombres somos iguales. Un hombre que descartando el odio entre negros, blancos o mestizos consigue además que su país, liberado de la opresión racista, fue capaz de conciliar a su pueblo para una convivencia en paz y en libertad. Un hombre, sin lugar a duda, irrepetible. Por ello hoy lamentan su muerte todas las gentes de bien, al margen de su raza, de su religión, de su nacionalidad y de su posición social y económica. Por ello no podemos limitarnos a dar el pésame a su familia o a su pueblo surafricano, que le llora y aclama como su libertador, desgraciadamente hoy todos estamos de luto. Todos estamos de pésame. De una u otra forma a todos nos liberó. Y se acaba de ir para siempre. Descanse en paz.


Jorge Cremades Sena

miércoles, 4 de diciembre de 2013

MALEDUCADOS, NO; MAL EDUCADOS

                        Una vez más el Informe PISA nos dice a los españoles que seguimos estando bastante mal educados al estar casi a la cola de la OCDE. De momento no nos califica de maleducados, entre otras cosas, porque medir esta negativa cualidad no es su cometido. Cierto que entre unas CCAA y otras hay bastantes diferencias, destacando Navarra, Castilla-León, País Vasco y Madrid como las que obtienen mejor nota, frente a Extremadura, Murcia y Andalucía, que obtienen los peores resultados. En todo caso, sólo Madrid está por encima de la media de la OCDE, quedando bastante lejos de la misma la media española. Ni consigue España, a pesar de una ligera mejora, acercarse a lo que debiera ser satisfactorio en términos de rentabilidad inversora, ni es capaz de superar el abismo entre las comunidades ricas y pobres, igualando los resultados. Un fenómeno inexplicable si tenemos en cuenta que en la última década el esfuerzo inversor en educación creció nada menos que un 35% más. Por tanto se requiere que las soluciones no se busquen sólo en términos monetarios, sino que hay que buscarlas en términos pedagógicos, organizativos e incluso hasta filosóficos, para darle la vuelta a un sistema educativo que hace aguas por todas partes. Que un 28% de estudiantes haga novillos, casi el doble de la media de la OCDE, que tengamos muchas más horas lectivas, que haya un abandono educativo prematuro….y otra serie de variables, que nada tienen que ver en términos inversión por alumno, debe hacernos pensar que, al margen del énfasis que unos u otros pongan en culpar a la LOGSE o anatemizar a la LOMCE, tal como estamos no podemos seguir ni un segundo más. Es la exigencia que tirios y troyanos debiéramos hacer a nuestros gobernantes, incitándoles a que dejen de usar la educación como arma arrojadiza. ¿Es tan difícil incluso copiar, con los matices que se quiera, lo que en los países de nuestro entorno funciona? Si no se tiene mayor imaginación, al menos que tengan valentía para copiar del vecino, como hemos hecho en otros muchos asuntos.  
            Y mientras cada uno saca sus particulares consecuencias sobre los datos de la caída del paro, pero también de los afiliados a la Seguridad Social, enfatizando sobre la bonanza de la reforma laboral, sigue latente un asunto que nuestros políticos apenas se atreven a tratar con contundencia. Me refiero al independentismo, tanto en el País Vasco como en Cataluña. Basta que alguien con talla suficiente, como Alfonso Guerra, diga que “Si Mas hace una consulta ilegal será obligado el art. 155 de la Constitución”, para que, comenzando por sus propios compañeros de partido, se monte la mundial. ¿Es tan sorprendente y nefasto afirmar lo obvio? Aquellos que se rasgan las vestiduras debieran al menos decir a la gente con honestidad qué es lo que el Estado debe hacer si se diera la consulta de forma ilegal. No vale eludir la respuesta con apelaciones al diálogo con aquellos que han dicho por activa y pasiva que la harán “sí o sí”, con lo que el diálogo sólo les vale si desde el Estado se apoya su antidemocrática decisión. ¿Hay que pasarse a la ilegalidad con los independentistas? Una vez más la honestidad de Alfonso Guerra y su valentía al respecto queda demostrada. Lástima que otros prefieran nadar y guardar la ropa. Luego nos extrañamos de lo que sucede, entre otras cuestiones que una ETA, dispuesta al parecer a entregar las armas pero no a disolverse, asuma la vía catalana a favor del derecho a decidir, para situarlo “en el centro de la política como labor prioritaria”. Lo extraño es que, con semejante pasteleo y permisividad, no se estén planteando la independencia desde el cantón de Cartagena hasta el Condado de Treviño. Al fin y al cabo, ya ven, las irresponsabilidades no sólo no se pagan sino que además hay que tratarlas con delicadeza vaya a que los irresponsables se molesten.
            Entretanto la Fiscalía pidiendo que el TS investigue al senador Goyoaga por “captar terroristas” o la Audiencia Nacional enviando a Alaya (la jueza de los EREs fraudulentos) la denuncia contra Cándido Méndez y el Gobierno pidiendo que el asesino de Alcásser vuelva a prisión. Por cierto, Méndez dice que de los escándalos de UGT se entera por la prensa, lo que, si le exime de responsabilidad delictiva, no le exime de incompetencia para desempeñar el máximo cargo del sindicato. Y, en todo caso, todavía está a tiempo de impedir que UGT se sume al abominable juego del “y tú más”, desautorizando que desde el sindicato se diga que sus archivos se han borrado “como los del PP”. Seguramente CCOO estará tomando nota, ya que los medios, saturados ya de los asuntos de UGT, van sacando algunos asuntos de su sindicato que, en caso de continuar, espero que no se califiquen como “irregularidades” por parte de las cúpulas dirigentes. No afrontar la realidad, por cruda que sea, siempre es peor que enfrentarse a la mentira, que, al fin y al cabo, suele tener los pies muy cortos.

Jorge Cremades Sena