No extraña para nada que
Pedro Sánchez haya intentado ultimar una “salida personal” para Ábalos, uno de
los principales impulsores del sanchismo para reconquistar la Secretaría
General del PSOE en favor de Pedro en 1917 con la ingente ayuda del valenciano,
que sorprendió a propios y extraños recogiendo gran cantidad de avales, lo que
le catapultó desde la Secretaría General Provincial del PSPV de Valencia al
control absoluto del PSOE desde Ferraz como Secretario de Organización en la
Ejecutiva Federal del resucitado Sánchez y luego, tras la exitosa moción de
censura contra el Gobierno de Rajoy basada en la presunta corrupción de dicho
gobierno, ser nombrado Ministro de Fomento para dirigir tan poderoso cargo,
recordando de alguna forma la trayectoria del famoso Pepiño Blanco durante el
Gobierno de Zapatero. Y no extraña ya que Ábalos ni es ni ha sido uno más para
el Presidente del Gobierno tras convertirse en el número dos de su partido y en
el hombre fuerte del Ejecutivo; lo extraño es que, sin explicación alguna,
Sánchez misteriosamente le cesara de sendos cargos en 2021 sin haber explicado
hasta hoy los motivos del cese. Pues bien, la triste realidad es que Ábalos
(sin duda, una de las piezas clave para encumbrar a Sánchez desde la nada a la
Secretaría General del PSOE y a la Presidencia del Gobierno) pone ahora en
aprietos al “sanchismo” con el preocupante “caso Koldo” protagonizado por su
fiel y todopoderoso escudero y asesor personal e institucional por un presunto
caso de corrupción en el cobro de comisiones por la compra de mascarillas
durante la pandemia, dándose la curiosa circunstancia de que ni Sánchez sabía
nada sobre su fiel Ábalos, ni Ábalos sobre Koldo su inseparable asesor y hombre
de confianza. Ya ven, cosas que pasan. Ábalos, comunista en la Transición (como
militante en las Juventudes Comunistas desde 1976 y en el PCE desde 1978), se
afilia en el PSOE en 1981, tiene acta de Diputado desde 2009 y lleva más de
cuarenta años en la vida orgánica del partido, es ahora la cara y la cruz de
Sánchez, pues sabe que lo que él decida o lo que los sanchistas decidan por él,
si traga, va a condicionar el futuro del sanchismo sin lugar a dudas; la cara
porque, junto a Sánchez, es la esencia de esta forma pintoresca de gobernar y de
dirigir el partido; la cruz, porque sus osadías aventureras pueden dar al
traste con este incomprensible gobierno dirigido por el secesionismo para
mayores males de España. Así las cosas, y conocido el escándalo, no extraña que
Sánchez haya intentado frenar con la renuncia del acta de Diputado del ex
ministro cualquier paralelismo con la corrupción del PP (tan criticada por el
sanchismo) y tanto Moncloa como Ferraz hayan esperado y deseado que Ábalos no
desafiara al partido y acatara el ultimátum de la Ejecutiva Federal de dejar su
acta inmediatamente, pero él se ha negado rotundamente a entregarla y sólo ha
accedido a dimitir de la Presidencia de la Comisión de Interior del Congreso de
los Diputados que, curiosamente, iba a debatir sobre corrupción e impunidad y,
obviamente, la situación del ex ministro no era la más adecuada para presidir
semejante debate. Así pues, el ex todopoderoso Ábalos se atrinchera en sus
intereses pese a la presión y las pruebas de la investigación, mientras el auto
del juez arroja pistas sobre los vínculos del ex ministro con los protagonistas
de la trama y el Presidente del Gobierno y sus ministros continúan con los
avisos contra el ex Secretario de Organización del PSOE, en tanto que la
Justicia extiende la causa de las mascarillas a tres ministerios socialistas
más, pues Torres, Illa y Marlaska quedan salpicados por el asunto, junto a
Armengol, hoy nada menos que la Presidenta del Congreso de los Diputados por
exigencias del secesionismo. Parece ser que la adjudicación a Puertos fue la
llave para que la empresa Soluciones de Gestión accediera a otras
adjudicaciones rebasando el ámbito del Ministerio de Transportes que dirigía
Ábalos.
En definitiva, Ábalos no dimite, se
queda su acta de diputado y la lía parda simplemente actuando con la estrategia
de su sanchismo, es decir, desacatando cualquier barrera para salvaguardar los
intereses particulares por encima de los generales, tal como hizo Sánchez y él
mismo frente a las decisiones de los entonces órganos de dirección del partido
para hacerse con el poder interno y así lo hace ahora el ex ministro frente a
las decisiones de la dirección actual presidida por Sánchez. En efecto, Ábalos,
consecuente con las actuaciones del sanchismo paga con la misma moneda a
Sánchez y debilita al Gobierno sanchista de coalición en su momento más crítico
negándose a renunciar a su escaño, tal como le pide la dirección del partido,
se pasa al Grupo Mixto con el argumento de que “no acabaré mi carrera como
corrupto cuando soy inocente” mientras desde Ferraz le abren un expediente y le
suspenden de militancia, en tanto que habilitan una comisión en el Congreso
para investigar los contratos de las mascarillas. Y mientras la Fiscalía
Europea pide al juez informes del “caso Koldo” y reclama la querella de
Anticorrupción, la Comisión Europea investiga si los contratos afectaron a los
fondos comunitarios, y Ávalos, ya ubicado en el Grupo Mixto hace una última
promesa a Sánchez diciendo “votaré como el Gobierno” dejando claro que su voto
puede incluso llegar a ser decisivo en el futuro pues el zarandeado Gobierno
sanchista (ahora con Ábalos, más zarandeado todavía) no puede permitirse el
lujo de prescindir de un solo voto en la Cámara Baja. Sin duda alguna, el ex
ministro pone a prueba la autoridad de Sánchez, se revuelve contra la Dirección
del PSOE (de la que él era pieza destacadísima) y apela a la militancia
directamente frente a Ferraz (como hiciera Sánchez en su día) en tanto que el partido
entra en conmoción ya que “es algo sin precedentes, era núcleo duro del
sanchismo” mientras recuerdan que Santos Cerdán fue quien promovió a Koldo
desde Navarra y lo metió en Ferraz.
Ábalos arrastra al PSOE a una crisis
de gran calado (si es que ya no lo estaba) al desobedecer a Sánchez y quedarse
en el Grupo Mixto del Congreso y de alguna forma forzar su expulsión del
partido, proclamando en rueda de prensa “defenderé mi honorabilidad con todas
las consecuencias”, mientras que, como suele pasar con todos los corruptos,
proclama su inocencia al no estar investigado…..y luego ya veremos si lleva
hasta el final su “vendetta” mientras deja a los ministros expuestos en primera
línea, mientras Ferraz intenta cerrar la crisis con la suspensión de militancia
pero teme los efectos que todo esto pueda tener reconociendo lacónicamente que
“estamos jodidos”, en tanto que Armengol, la expresidenta balear y hoy
presidenta del Congreso que también puede salir salpicada en el asunto, se
muestra “indignadísima” porque puedan vincularla con la trama, cuando se conoce
que ocultó al pedir fondos UE que las mascarillas eran “ultrafake” aunque lo
sabía y que pagó cuatro millones a la trama tras un “contrato verbal”; en
definitiva se publica, sin que nadie lo desmienta rotundamente, que los mails
entre el grupo de Koldo y el entonces govern balear revelan trato de favor al
pactar una entrega a ciegas sin contar con muestras y fabricar el expediente
después de recibir las mascarillas que eran “fake” y que nunca se usaron, pero
Koldo, el todopoderoso brazo derecho de Ábalos, medió para evitar que les
pidieran devolver el dinero y el Gobierno de Armengol sólo reclamó formalmente
el día que la popular Prohens tomo posesión tras las elecciones de 2023 con
este presunto fraude ya caducado.
Y es que la investigación de tan feo
asunto no se sabe cómo acabará, aunque ya vamos conociendo algunos aspectos
preocupantes del mismo. Al parecer Koldo y Aldama se ofrecían a las empresas
como “conseguidores” de “mejor trato del Ministerio” (¿recuerdan el “caso
Berni”?, qué finalmente entregó el acta de diputado y no se fue al Grupo Mixto)
y tras conseguir contratos públicos buscaron también cobrar de compañías
reguladas por Ábalos….una trama que se introdujo en la Administración por Puertos
del Estado, entidad estatal de derecho público donde Ábalos colocó a su asesor
Koldo en el Consejo Rector (no se sabe a santo de qué, cuando su asesor
preferido, que se sepa, carecía de cualificación alguna sobre dicha material).
En definitiva, son muchas las incógnitas que hay que aclarar y, al margen de la
investigación judicial, el PP desata una ofensiva contra la presunta trama con
comisiones de investigación en el Senado y en las CCAA, tal como suele hacer el
PSOE y sus socios cuando los casos afectan a los demás y no a ellos mismos. De
momento Ábalos, que no está investigado personalmente ni imputado (como tampoco
lo estaban otros dirigentes de otros partidos sin que ello supusiera evitar que
los contrarios se saltaran la presunción de inocencia y los lapidaran
políticamente), tras llevar al límite al PSOE, dice a sus compañeros sanchistas
que lo que se le está haciendo “es injusto, os estáis equivocando”, mientras
algunos altos cargos revelan que la orden venía del “entorno del ministro” y
once funcionarios del Estado declaran ante la UCO y le señalan; entretanto la
Audiencia investiga si Transportes reunió a directivos de Puertos y de Adif
para instruirles sobre los contratos sanitarios, en tanto que los seguimientos
constatan que Ábalos seguía viéndose con Koldo durante la investigación
judicial, en tanto que el entorno del ex ministro airea que “tiene cosas que
contar” y avisa de que “se atengan a las consecuencias” quienes ahora desde
Moncloa quieren utilizarlo como cortafuegos, pues él, ya ven, se resiste a ser
un cabeza de turco. Entretanto, según Gesop, y sin contar los efectos de esta
crisis en el PSOE sanchista, en caso de elecciones el PP se quedaría muy cerca
de la mayoría absoluta obteniendo entre 166-171 escaños, PSOE 108-113, Sumar
23-27, y Vox 18-22….en fin, como para seguir liándola parda.
Por lo que respecta a otros asuntos, que también los
hay, cabe citar que ha habido un nuevo record de gasto en pensiones (la pensión
media supera ya los 1.250 euros y el gasto mensual llega a los 12.668 millones
en febrero); que la protesta agraria toma Madrid (Asaja, Coag y Upa,
mayoritarias en el sector, reúnen en la capital unos 5.000 agricultores y 100
tractores en una marcha entre el Ministerio de Agricultura y la Ofician de la
Comisión Europea); que la tasa de pobreza extrema toca niveles máximos de 2014;
que la renta media de los jubilados ha crecido el doble que la de los jóvenes;
que el Rey Felipe y Don Juan Carlos coinciden en el funeral de Constantino de
Grecia en Windsor; y que Aragonés da un nuevo plantón al Jefe del Estado,
Felipe VI, en Mobile y no recibe al monarca junto a Sánchez, aunque sí le
saluda en el cóctel posterior (algo es algo), mientras Silvia Orriols,
alcaldesa de Ripoll por Aliança Catalana, manifiesta: “España usa la inmigración
para acabar con la nación catalana”, “los inmigrantes crean contra comunidades
y nos disputarán demográfica y políticamente Catalunya”, “la amnistía es un
reparto de caramelos entre Madrid y los procesistas, pero Madrid nunca cumple”,
“espero que muera el procés, sólo necesitamos proclamar la independencia”…..(ya
ven, con los pactos y no pactos de Sánchez con Puigdemont sobre la ilegal
amnistía cada día se va afianzando más la convivencia entre los españoles,
incluidos los catalanes), en fin, sin más comentario, permítanme la ironía.
Fdo. Jorge Cremades Sena