jueves, 30 de julio de 2020

QUE NO VENGAN LOS BRITÁNICOS

                        Los vetos de Reino Unido, Francia y Bélgica, a los que de alguna manera se suma Alemania (ya son ocho países los que vetan el turismo a España) hunden definitivamente el sector turístico en nuestro país, cuando es uno de los principales pilares de nuestra Economía, y a Simón (la imagen por excelencia del Gobierno en asuntos sanitarios) sólo se le ocurre decir que “nos favorece que no vengan los británicos”, aunque puntualiza que es desde un punto de vista sanitario, pues, según él, “que exijan una cuarentena….es un riesgo que nos quita”; en definitiva, una absurda obviedad ya que, obviamente, si todos nos quedamos encerrados en casa los contagios se reducirían a la mínima expresión, pero, obviamente esa no puede ser jamás la solución. Los turistas británicos, como el resto de ciudadanos de otros países, son vitales para el desarrollo económico de un país turístico por excelencia como es el nuestro y la principal obligación de sus gobernantes es buscar por todos los medio posibles hacerlo más atractivo todavía para que cada vez sean más numerosos los visitantes, tanto extranjeros como nacionales. Pero se ve que los actuales gobernantes no están muy por la labor, pues a la absurda obviedad de Simón, se suma la de la ministra de Asuntos Exteriores que, ante la grave situación económica, manifiesta que “España tiene la situación controlada”, mientras cargos del ministerio lamentan que Laya se haya dedicado sólo a la agenda climática y muchos ya sostienen que “la ministra de Exteriores desprecia la diplomacia”. La trágica realidad es que el alza de casos de rebrotes infecciosos en España es un hecho (la incidencia del virus es la quinta más elevada de los países europeos) y genera alarma en Europa, y que, mientras el Gobierno, tras el veto británico al turismo, negociaba con Londres excepciones para Baleares y Canarias (las demás CCAA que se busquen la vida como puedan), la respuesta de Reino Unido es contundente y en vez de suavizar las restricciones con las islas españolas endurece más su veto pidiendo taxativamente no viajar a las mismas, mientras Sánchez critica la decisión británica por “desajustada” y dice que seguirá negociando, en tanto que Sanidad baraja restringir vuelos con los países más afectados para evitar casos importados y el sector turístico, ante el varapalo a su tímida recuperación, teme la ya evidente sangría de viajeros y habla de “ruina”, temiendo un efecto imitación del veto inglés por coronavirus tras la cancelación de los turoperadores británicos. En definitiva, Sánchez evita tomar el control pese a la alarma en Europa y deja en manos de las CCAA la gestión de los rebrotes, mientras Exteriores fracasa en las negociaciones con Reino Unido; el Gobierno descarta una “segunda oleada” y defiende que los contagios, cada vez más numerosos, están controlados y el PP le reclama un “mando único sanitario” ante esta tendencia de incremento de rebrotes que ya superan en nuestro país los mil casos diarios por primera vez desde mayo (el número de diagnosticados llega a 1.153, la mayoría en Aragón, Cataluña y Madrid), cuando los hospitales aragoneses ya comienzan a sufrir la presión de este incremento y Madrid se moviliza tras un alza en los casos del 413% en una semana, imponiendo Ayuso el uso de mascarillas, límites al ocio nocturno y una especie de pasaporte serológico que rechaza la OMS, reabriendo, por si acaso, dos pabellones de Ifema, ante el “cambio de tendencia en los contagios”. Y ante este ninguneo a Sánchez por parte de Reino Unido mientras las empresas turísticas se desploman en Bolsa y el sector augura pérdidas de 8.700 millones, la respuesta jamás puede ser que no vengan los británicos o que todo está controlado cuando la trágica realidad es tan tozuda. Para colmo, el Gobierno admite ahora que no había comité de expertos para la desescalada (¿recuerdan que jamás se publicaron sus nombres?) y que, por tanto, fueron decisiones políticas las que se adoptaron (entre ellas impedir a Madrid avanzar en las fases), mientras ahora un error fuerza a Sanidad a aplazar la “megacompra” de material en pleno rebrote pues los contratos imponían requisitos imposibles para las empresas españolas y favorecían a los intermediarios…. La respuesta tampoco puede ser la mentira, ni el favoritismo a intermediaciones ventajosas, pues estamos hablando de salvar vidas humanas.

            Y en plena preocupación por la ruina económica y la deriva alcista de contagios en España se da un nuevo bochornoso espectáculo propagandístico en el Congreso de los Diputados, en el que Sánchez apela a un consenso como en Europa, el  PP lo rechaza y Vox anuncia una inviable moción de censura para septiembre, mientras el Grupo Socialista incumple el acuerdo de limitar el aforo en el hemiciclo al 50%, volviendo casi al completo y renunciando a solicitar el voto telemático sin guardar la recomendada distancia de seguridad, para agasajar a Sánchez con un acalorado aplauso….¡cómo si con este panorama ruinoso que tenemos hubiera algo que celebrar!. En efecto, a la apelación genérica de Sánchez (aplaudido con fervor por socialistas y podemitas al entrar al hemiciclo) al consenso como en Europa, Casado le exige alejarse de las políticas de Unidas Podemos y los partidos secesionistas, mientras Abascal, el líder Vox, busca acaparar el protagonismo con el anuncio de una moción de censura para septiembre, que, Casado no apoyará, pues, según el PP, “es una maniobra de distracción que refuerza al PSOE”, mientras Sánchez, augurando una “legislatura larga” con Presupuestos, se mofa de Abascal preguntándole sobre la anunciada moción de censura para septiembre “por qué no la hace ya? ¿se va de vacaciones?”…….ya ven, es lo más ingenioso que dan de sí nuestros representantes políticos; soluciones a los graves problemas, ningunas. Entretanto, cuando las condiciones de teletrabajo se negociarán dentro de cada empresa, el coronavirus se lleva por delante un millón de empleos, con lo que el mercado laboral español vive el peor trimestre de su historia, los hogares con todos sus miembros en paro suben al mayor ritmo desde 2012, y tres millones de trabajadores en ERTEs, sabiendo que muchos de ellos pasarán a EREs, sumándose al ya crónico índice de desempleo que hay en España. Desgraciadamente la EPA confirma los peores presagios y aunque los más de tres millones de ERTEs mitigan de momento las cifras de paro del segundo trimestre, no pueden ocultar que las horas trabajadas han caído un 22%, pues la crisis sanitaria ha arrasado el empleo y aleja la recuperación (al término del estado de alarma sólo había 13´9 millones de personas trabajando, un 45% de la población en edad laboral) y el desempleo escala al 15´3% entre abril y junio sin contar a los trabajadores en ERTE, mientras la Vicepresidenta Calviño afirma que los datos son “coherentes con la evolución económica prevista”.

            Entretanto la “okupación” de viviendas en España, tan del agrado de Podemos y de Ada Colau, se dispara y ya supera las cuarenta diarias (en los primeros seis meses de 2020 las denuncias sobrepasan las 7.700, tantas como las registradas en todo el año de 2013), mientras PP, Vox y Cs se movilizan con cuatro proposiciones de ley en el Congreso, intentando que el PSOE debata endurecer las penas, mientras apuntan a Podemos por “connivencia” y piden a Dolores Delgado que “siga el acierto del fiscal jefe de Baleares” para poder expulsar a okupas sin autorización judicial. La cruda y absurda realidad es que el problema de la vivienda no puede ser solucionado a costa de los propietarios privados, quienes, muchas veces incluso con gran esfuerzo, han destinado sus ahorros a adquirir las viviendas legalmente y ahora se encuentran con que, una vez “okupadas”, no pueden disfrutar de ellas con total normalidad, cuando, en todo caso, el problema de la vivienda es pura responsabilidad del Estado y del conjunto de sus instituciones, aunque para Podemos sea más fácil endosar la responsabilidad al maldito capitalismo, incluso cuando ellos mismos forman parte de la gobernanza del mismo.

            ¡Y qué decir del secesionismo totalitarista! Ahora andan entre ellos a la gresca. Marta Pascal, tras ser purgada por el prófugo Puigdemont como coordinadora general del PDeCat, encabeza ahora el recién nacido Partido Nacionalista de Cataluña, el PNC, que se presentará a las elecciones sin pactar coaliciones, y dice “defendemos un referéndum pactado, como en Escocia o Canadá” ya que “no es aceptable la posición de Torra de exigir referéndum o negar el diálogo”. Por su parte ERC exige al Gobierno de Sánchez que convoque ya la mesa de diálogo, prevista para julio, mientras Torra se enfrenta a sus socios y dilata la reunión. Entretanto cinco de los presos del procés vuelven a prisión con un régimen más estricto, tras suspender el juez su semilibertad concedida por la Generalitat, mientras el Vicepresidente Iglesias, indecentemente,  arremete contra la decisión judicial diciendo que “es una mala noticia” pues “muchos volverán a tener la sensación de que la Justicia no es igual para todos”, y el Presidente Sánchez no dice ni mú, sabiendo que la mala noticia, en todo caso, era el trato privilegiado de estos presos secesionistas por parte de la Generalitat de Catalunya….¿avala Sánchez esta grave acusación a la Justicia que hace su Vicepresidente? Si no es así que le inste a rectificar o dimitir o, en todo caso, que le cese. Menos mal que gracias a la Justicia, se repara la injusticia cometida por la Generalitat, ya que la juez de Vigilancia Penitenciaria deja en suspenso el arbitrario régimen abierto del que disfrutaban estos presos y, atendiendo la petición hecha por Fiscalía y a la espera de alegaciones, obliga a que Junqueras, Forn, Cuixart, Sánchez y Romeva vuelvan a Lledoners para, como hace el resto de presos, seguir cumpliendo con su condena. Mientras tanto el Gobierno de Sánchez avisa a Torra y Urkullu de que la Conferencia de Presidentes es “obligatoria” y que el encuentro se celebrará una vez al mes, seguramente estos presidentes autónomos nacionalistas pensaban que era opcional y que cada quien puede hacer lo que le venga en gana.

            En lo que se refiere al culebrón Corinna, con la reapertura por parte de la Audiencia del caso de los audios, la ex amiga de Don Juan Carlos es imputada por posibles encargos a Villarejo con lo que el juez García Castellón la cita a declarar junto a Villalonga para esclarecer la pieza que investiga la grabación de sus conversaciones con el comisario en las que hablaba de las cuentas del Rey Emérito en Suiza; Villarejo declaró al juez que se vio con Corinna para “arreglar las cosas” y ésta, que pedirá declarar por videoconferencia, detalla movimientos de 150.000 euros con el Emérito diciendo “yo compraba regalos con mi tarjeta y Don Juan Carlos me lo pagaba después”, mientras el fiscal los ve como sospechosos de blanqueo. Y, mientras Juan Carlos I traslada a su entorno que está dispuesto a abandonar La Zarzuela, Moncloa exige apartarle antes de negociar los Presupuestos, alegando que mientras resida en Palacio será difícil pactar las cuentas con sus socios, quienes, como todo el mundo sabe, desean finiquitar la Monarquía Constitucional como la forma de Estado en España…..en tanto que amigos de Juan Carlos están dispuestos a aportar dinero para que resida en España, ofreciendo reunir hasta dos millones para alquilarle una vivienda en una zona residencial de Madrid…..¡esperemos que no sea en la zona en que vive Pablo Iglesias!

            Por cierto, hablando de Iglesias, el ex abogado de Podemos, José Manuel Calvente, declara al juez que “no podía tolerar que se metiera la mano en la caja”, dejando claro que el partido tenía una “caja B” y pagaba sobresueldos, ratificándose ante el juez en que “han metido la mano en la caja” y aportando un dosier de documentos, mientras enmarca la contratación de Neurona en un montaje para financiar la campaña de 2019. Cabe recordar los ríos de tinta que se vertieron con la famosa “caja B” del PP, los sobresueldos y la responsabilidad de Rajoy en el asunto, al extremo de que en buena medida propició su caída y fue la base del triunfo de la moción de censura…..unos presuntos hechos que, paradójicamente, hoy afectan a Podemos e Iglesias, máximos incitadores de no dar tregua entonces en su día ni al PP ni a Rajoy, mientras callan ahora cínicamente cuando en su día ni siquiera daban la oportunidad de la presunción de inocencia que desde aquí yo sí que les concedo hasta que se pronuncien los tribunales…..¡todos no vamos a ser como algunos aplicando la ley del embudo!.

            En lo que respecta a otros asuntos cabe citar que ha muerto a los 80 años de edad el líder histórico del PCE, Francisco Frutos, un gran hombre siempre comprometido con la clase trabajadora; que Celáa rechaza que los niños de Baleares tengan al menos un 25% de castellano; que la Liga de futbol anula el Deportivo-Fuenlabrada y deja al Elche en el “playoff”; que Susana Díaz dejó en el cajón facturas por valor de 1.500 millones; que Gibraltar busca seguir ligado a la UE con una reunión aduanera y se distancia por primera vez de la senda de Reino Unido; y que la Justicia anula por defectos formales Madrid Central, con el que Carmena trató de salvar las elecciones…. las multas seguirán mientras el fallo del tribunal, recurrible, no sea firme.

            Y del exterior, destacar que las protestas y choques con la policía se extienden en EEUU y los enfrentamientos en Seattle dejan 45 detenidos y 25 policías heridos; que una oleada de manifestaciones en Israel cerca a Netanyahu; que a los 104 años de edad muere Olivia de Havilland, último icono del viejo Hollyvood y ganadora de dos Oscars, recordada especialmente por su papel en “Lo que el viento se llevó”; que las protestas antirracistas en EEUU se sitúan en el centro del debate electoral; que el Tribunal francés concede al etarra Josu Ternera la libertad vigilada, quedando el terrorista libre con control telemático; que treinta mil voluntarios probarán la vacuna anticovid de Moderna en EEUU y el epidemiólogo Anthony Fauci cree que se podría distribuir desde noviembre; que Méjico investiga una operación opaca, valorada en 200 millones de euros, de la supuesta trama del crudo chavista a cambio de maíz mejicano; que los jefes de Google, Apple, Amazón y Facebook comparecen ante el Congreso de EEUU por videoconferencia, pues los congresistas investigan el alcance de poder de las cuatro tecnológicas más grandes del mundo y si afecta a los derechos de los consumidores; y que la UE se queda fuera de la compra masiva de futuras vacunas, mientras EEUU, Reino Unido, Brasil y China acaparan más de 2.000 millones de dosis que ya están previstas.

                                    Jorge Cremades Sena


domingo, 26 de julio de 2020

ESPAÑA, EL PATITO FEO


                        Tras ser uno de los destinos vacacionales preferidos a nivel mundial, esta España del desmadre político, económico e institucional corre el riesgo de convertirse en el patito feo de Europa, que se moviliza ante el temor a una segunda ola de coronavirus y señala a España ante la manifiesta oleada de rebrotes y, sobre todo, por la pésima imagen de descoordinación que estamos dando para atajarlo con cierta coherencia, eficacia y credibilidad. Y es que en esta España de las CCAA cada vez con más tendencias centrífugas, que amenazan directamente al Estado de Derecho, y con el gobierno central más débil, pintoresco y problemático de toda su historia democrática, enfrentado internamente incluso en asuntos básicos de Estado, se hace cada vez más difícil confiar en la búsqueda de soluciones a los problemas planteados, que no son pocos, mientras la ruina económica avanza a pasos agigantados y el futuro se presenta cada vez más negro. Así las cosas, Bélgica prohíbe viajar a Lérida y Huesca, Francia recomienda no viajar a Cataluña, y Reino Unido se suma a la iniciativa de Noruega e impone de nuevo una cuarentena de dos semanas a las personas que lleguen desde España a dichos países, matando así cualquier esperanza de recuperación del turismo (uno de los sectores vitales para nuestra Economía), justo cuando, con tremendas dificultades y sacrificios, el sector intentaba levantar cabeza tras el desastre sufrido por el confinamiento. España, por desgracia, ya es otra vez el país de Europa con la epidemia más descontrolada, pues la incidencia se ha triplicado en sólo dos semanas y registra ya casi un millar de nuevos contagios en días consecutivos, sin que se vislumbre cualquier atisbo de solución a la expansión de la pandemia. Entretanto, seis autonomías restringen la actividad del ocio nocturno (la Generalitat cierra las discotecas y Madrid valora aplicar más restricciones) ante el fuerte repunte de contagios, señalándolo como el origen de los grandes focos, como el que ha llevado a volver a la fase 1 a Totana en Murcia, mientras el Ministerio de Sanidad, que ha pasado de tener todo el poder durante el estado de alarma a ser un monigote en la “nueva normalidad” (yo la denominaría “vieja anormalidad”), reconoce una segunda oleada tras dispararse los rebrotes, especialmente en Aragón y Cataluña, que espera “días críticos”, cuando no hay ni rastro de los rastreadores (los focos de los rebrotes sólo tienen un 10% de los rastreadores necesarios y cada vez son más los infectados que relatan que nadie les contactó tras conocerse su infección). Y mientras se espera como agua de mayo una vacuna, cuyos fabricantes piden inmunidad en caso de que fallen, los presidentes autonómicos califican de “desastre” la gestión sanitaria de Torra (Cataluña no comunica el 90% de las hospitalizaciones por coronavirus) y piden al Gobierno inoperante un “criterio de país” ante los rebrotes, lo que, obviamente, para los radicales y secesionistas que apoyaron la investidura de Sánchez suena a maldición centralista, incluso para la parte gubernamental podemita que no está por la labor de tocar ni un ápice las competencias transferidas a las CCAA, incluidas las que, diseñadas constitucionalmente como competencias del Estado, fueron transferidas irresponsablemente por gobiernos anteriores (tanto del PP como del PSOE) a cambio del apoyo en Madrid de los nacionalistas (hoy independentistas), haciendo imposible la viabilidad futura de este Estado de las Autonomías en que se cuestiona ya casi todo, incluido el modelo de Jefatura de Estado, no ya sólo por partidos secesionistas o antisistema ajenos a la gobernabilidad, sino también por los populistas que cogobiernan con Sánchez, cuando entre todos ellos hicieron posible el triunfo de la moción de censura y el posterior gobierno de coalición, ambos procedimientos totalmente legítimos pero nefastos en términos de gobernabilidad democrática ya que, en su conjunto, su objetivo es acabar con la Constitución vigente y con el modelo democrático surgido tras la Transición, que nos ha traído el mayor periodo de paz y progreso en libertad de toda la Historia de España. Que en tales circunstancias España se convierta en el patito feo de Europa, no es nada extraño…..hasta nos lo tenemos bien merecido.
            Por su parte el Gobierno mal avenido de Sánchez tiene la urgente necesidad de que se le aprueben en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado para dejar por fin la vigencia de los del PP de la época de Montoro, asunto que cualquier gobierno parlamentariamente consolidado no tendría mayor problema, pero que para este gobierno minoritario de coalición se convierte en un problemón de primera magnitud, no ya tanto por las dificultades de negociar apoyos con la oposición, que también, sino además por los vetos internos que la parte podemita del Gobierno pretende imponer junto a quienes, sin formar parte del Ejecutivo, fueron pieza clave tanto en la moción de censura a Rajoy como en la posterior investidura de Sánchez. La baza del Presidente para aprobar las cuentas es aislar a Casado, apoyándose en los empresarios para presionar a los barones populares y que Génova se quede sola en el ya anunciado “no”, pero, mientras la parte socialista del Gobierno se inclina por negociar apoyos con Ciudadanos para hacerlo más presentable en Europa, la parte comunista-populista del mismo se inclina y exige que los apoyos se busquen en quienes les auparon al poder, vetando cualquier intento negociador con los naranjas, a lo que se suma ERC advirtiendo de que Sánchez deberá elegir entre sus apoyos y el de los de Arrimadas. No obstante Moncloa buscará a Ciudadanos para aprobar los Presupuestos pese al veto de Iglesias, a quien intenta frenar con el argumento de que “hay que ampliar al máximo el acuerdo para los presupuestos” sin que se tenga certeza de cómo acabará este nuevo choque, el enésimo, en la coalición bicéfala Sánchez-Iglesias. Entretanto Torra y Urkullu boicotean la próxima cumbre de presidentes autonómicos, prevista para el día 31 de los corrientes en La Rioja, pues el catalán exige participar desde Barcelona y pactar previamente los contenidos, mientras el vasco, que gobierna en Euskadi con los socialistas y apoyó la investidura de Sánchez, se planta directamente y no acudirá a la cita en protesta por los incumplimientos del Presidente.
            Y todo ello cuando el fondo de la UE que le toca a nuestro país, 140.000 millones (la mitad en ayudas y la otra mitad en créditos) sólo cubre una décima parte de lo que España necesita en estos momentos, mientras Sánchez anuncia un plan, precisamente de 140.000 millones, sólo para digitalizar el país en cinco años, aunque el 70% de la inversión vendrá del sector privado (no sabemos cómo le sentará a Iglesias) con Telefónica a la cabeza; la loable pretensión es llevar las redes a todos los rincones, 50.000 de los 70.000 millones que se invertirán hasta 2022 serán privados y 15.000 vendrán del fondo de recuperación de la UE. Ya ven, como para andar haciendo juegos malabares con las cuentas o frivolidades demagógicas poco presentables. No en vano Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, manifiesta respecto al acuerdo alcanzado en la Cumbre Europea que “tenemos que asegurarnos de que las reformas se realizan”, pues “varios países querían cero transferencias y la única forma de convencerles fue con la promesa de reformas”, mientras reconoce que “Rutte ha sido muy valiente porque no ha sido fácil para él aceptar la arquitectura básica del acuerdo” y se vanagloria de que “hemos renovado los votos del proyecto europeo para los próximos treinta años”.
            La buena noticia para España está en que el Tribunal Supremo cuestiona la semilibertad de los presos del procés concedida por la Generalitat, pues asume la última palabra en el futuro penitenciario de los reclusos al negar Marchena a Carme Forcadell los beneficios penitenciarios que, como al resto de reclusos, la Generalitat le había concedido con inusual y vergonzante generosidad, un fraude de ley intolerable en cualquier Estado de Derecho con lo que la Justicia recobra de nuevo su pulso abriendo la vía a la vuelta a prisión de los condenados por sedición, un delito muy grave penado hasta con más de veinte años de cárcel que no se puede saldar con una estancia mínima en prisión. Sin embargo, zanjado de momento este contencioso con los presos secesionistas, el Gobierno de España, comete, a mi juicio, el grave error de aceptar por primera vez un encuentro bilateral con Gibraltar (con la Generalitat de Cataluña ya lo cometió sobradamente y ya ven los resultados), por lo que Picardo, al igual que Torra, presume de haberse reunido en plano de igualdad con la ministra González Laya en una visita a Algeciras, dando estatus de nación al Peñón en una “bilateral” insólita que rompe con 300 años de posición española sobre la colonia al recibir a su primer ministro, cuando sobre el asunto siempre se ha tratado entre Madrid y Londres, al margen de la autoridad colonial gibraltareña; Exteriores se escuda en que Borrell ya se citó con Picardo, aunque no trascendió, mientras España aplaza la negociación sobre el Peñón por la parálisis del Brexit, anulando Madrid y Londres una reunión por la falta de respuesta británica y, entretanto, se genera una preocupación entre los diplomáticos por esta insólita bilateral con Picardo y el PP pide explicaciones, temiendo que el Gobierno saque al Peñón de la lista de paraísos fiscales; y mientras lo que desde el Ejecutivo denominan como una “reunión informal”, pero que se ha convertido en una tormenta política que puede acabar con la reprobación de la ministra de AAEE, su antecesor popular en el cargo, García-Margallo, manifiesta que “en Gibraltar, el Gobierno ha dado a un alcalde categoría de ministro” y, criticando la reunión Laya-Picardo, concluye que “ahora vamos a perder una oportunidad histórica que no hemos tenido en 300 años”.
            Por su parte el Jefe de Estado, Felipe VI, reivindica la Corona como punto de encuentro durante la ofrenda al Apóstol Santiago y en las celebraciones del patrón de España apela al “esfuerzo común” y a la “unidad” ante la encrucijada a la que nos enfrentamos. Y mientras se publica que Juan Carlos I dio a Corinna dos millones desde Panamá para comprar casas en los Alpes, haciendo el traspaso de dinero desde una sociedad pantalla creada un mes antes de la operación, la Monarquía, según NCReport, tiene respaldo mayoritario entre los ciudadanos, pues sólo tres de cada diez españoles apoyaría un referéndum para instaurar una república, el 75% respalda las medidas de Felipe VI para dar más transparencia a la Corona, más del 80% valora el papel de Don Juan Carlos en la Transición y un 72% pide que deje Zarzuela…… en definitiva, que, a diferencia de muchos políticos, la ciudadanía sabe distinguir entre las conductas reprobables del titular de turno de la Jefatura del Estado y la sustitución de la institución por otro modelo, el republicano, que, sobre todo en estos momentos difíciles, sólo aportaría mayores desencuentros entre los españoles.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la directiva del Barça es víctima de ciberataques del independentismo; que ha sido descabezada por corrupción la cúpula de los puertos de Baleares, cuyo presidente, Joan Gual, hoy detenido, fue nombrado por Armengol con la oposición de Podemos; que informáticos de Gales confirman que la tarjeta de Dina, guardada por Iglesias, es ilegible; y que se produce malestar entre los agentes de la Guardia Civil ante la petición de la Asociación de Memoria Histórica de quitar el “Todo por la Patria” de los cuarteles, lo que algunos consideran un verdadero acoso contra el Instituto Armado.
            Y del exterior destacar que la guerra de los consulados eleva la tensión entre EEUU y China, que, tras el endurecimiento del discurso estadounidense contra el país asiático, cierra un consulado; y que, después de 86 años, se produce el primer rezo en Santa Sofía, la antigua Basílica cristiana recientemente convertida en mezquita por Erdogan, quien asiste a la oración junto a miles de personas y recita El Corán, reforzando los postulados islamistas en Turquía.
                                    Jorge Cremades Sena

jueves, 23 de julio de 2020

MENOS AYUDAS Y MÁS AJUSTES


                        Con menos ayudas y más ajustes de los previstos en la propuesta inicial se cierra en la UE un acuerdo histórico tras varias jornadas maratonianas en que los gobernantes de los diferentes países-miembros, partiendo de posturas muy enfrentadas, han sido capaces de hacer las pertinentes renuncias hasta llegar a un consenso satisfactorio. La UE no se podía permitir el lujo de fracasar en la puesta en marcha del prometido fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros tras los destrozos de la pandemia del coronavirus, y, al final, lo ha conseguido, por lo que todos los pueblos europeos y sus gobiernos pueden sentirse satisfechos a pesar de que, como es lógico en cualquier negociación, ninguno de ellos se haya visto complacido totalmente en sus iniciales pretensiones por lo que ahora les toca vender el producto de la mejor forma posible en sus respectivos países, pues obviamente afectan a las promesas programáticas hechas a sus ciudadanos y especialmente a sus votantes. En efecto, aunque se mantiene la cuantía del fondo en los 750.000 millones iniciales, se varía sustancialmente el equilibrio entre lo destinado a subvenciones a fondo perdido y lo destinado a préstamos a devolver, pues, si la propuesta inicial del Consejo era de 500.000 millones para transferencias directas o ayudas a fondo perdido y 250.000 para préstamos blandos reembolsables, al final, queda en 390.000 para ayudas y 360.000 para créditos (es decir, 160.000 millones menos para ayudas y 110.000 millones más para préstamos). Si además aumenta las compensaciones al norte y refuerza la condicionalidad para asegurar reformas de calado, es evidente que el acuerdo se cierra con menos ayudas y más ajustes de los previstos en el inicio. En todo caso el acuerdo supone el mayor paquete financiero en la historia de la UE, que da el mayor paso de integración desde la creación del euro y los 27 se endeudarán de forma masiva por primera vez en su historia ya que Bruselas pacta por vez primera emitir deuda europea de forma conjunta, a diferencia de lo que hizo en la crisis del euro anterior, con lo que la Unión entra, sin lugar a dudas, en una nueva era. España, el segundo país más beneficiado después de Italia (ambos son los más castigados por la pandemia y los que sufren una mayor crisis histórica), recibirá del Fondo Europeo durante los próximos tres años un montante total de 140.000 millones de euros, de los cuales la mitad serán subsidios o ayudas, que no computarán contablemente como aumento de deuda y son a fondo perdido, y la otra mitad serán préstamos blandos a devolver. Para acceder a dichas cuantías, España, al igual que el resto de países, tendrá que presentar un plan de reformas, obviamente en la línea de las preferencias de la UE, lo que, entre otras cuestiones, obstaculiza la anunciada derogación de la reforma laboral de Rajoy (del gusto de Bruselas) y otros asuntos como las pensiones, amén de otros gastos eludibles, que en nuestro país no son pocos (baste reseñar, por ejemplo, que en Holanda, el país más reticente en conceder estas ayudas y el más insistente en que sean controladas, su gobierno tiene la mitad de ministros de los que tiene España), pues los países europeos, según el acuerdo alcanzado, podrán controlar el gasto, herramienta que, en principio, choca con la tendencia del Gobierno español de gastar y gastar a “troche y moche” a instancias de Podemos para satisfacer ante su electorado sus demagógicas propuestas populistas. La primera prueba de fuego será los Presupuestos (todavía siguen vigentes los de Montoro), facilitados ahora por el acuerdo de Bruselas aunque ello complica las reformas prometidas, mientras el PP, desmarcándose de Ciudadanos, sostiene que “jamás” los apoyará creyendo que respaldar las cuentas les anula como partido de oposición y da alas a Vox. La polémica ya está servida: si la propuesta presupuestaria se ajusta a las preferencias de la UE pone en un compromiso al PP y, en caso contrario, pone en un compromiso a Podemos, que se niega a que el PSOE los pacte con Ciudadanos, y arriesga el visto bueno de Bruselas para poder acceder a las ayudas europeas.
            Así las cosas y en medio de la euforia por el éxito del pacto europeo, aplaudido por casi todos, mientras Iglesias afirma que España avanza en el medio plazo hacia una “república plurinacional”, el Congreso de los Diputados se enzarza en otra nueva bronca justo el día después de dicho pacto europeo, rechazando (con los votos de PP, Cs, Vox y PNV) las medidas sociales de la Comisión de Reconstrucción y aprobando sólo las relativas a la UE y a Sanidad, mientras las de carácter económico quedan en el aire a causa del voto erróneo del diputado de Podemos, por lo que habrá de repetirse la votación. El plan social del PSOE y Podemos para la recuperación queda así derrotado cuando finaliza el curso político y sus señorías se disponen a disfrutar de sus vacaciones. Parece ser que el veto del Gobierno a la educación concertada tiene bastante que ver en la frustración del pacto social de reconstrucción, aunque PSOE y Podemos aceptan ya que dicha modalidad de educación tenga más fondos.
            Y todo ello cuando Podemos, el socio del gobierno de coalición, atraviesa malos momentos de liderazgo y aceptación popular, pues la Fiscalía desmonta la acusación de acoso contra el abogado José Manuel Calvente, al que el partido purgó tras rechazar éste convertir el “caso Dina” en una campaña electoral sobre las cloacas; ahora Fiscalía de Madrid solicita archivar la causa contra él por acoso sexual y laboral a la ex abogada de Iglesias en dicho caso. Además se conoce que Antiblanqueo dio tres alertas por los lazos de la productora de Iglesias con Irán, pues el Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias) avisó a la Policía en 2013, 2017 y 2018 de los pagos opacos a la empresa televisiva de la que cobraba el líder “morado”; que Irán inyectó 9´3 millones en tres años a la productora de Iglesias, pues Antiblanqueo detectó 67 ingresos sospechosos en 360GlobalMediaSL entre 2012 y 2015 y registró 23 transferencias al líder de Podemos; y que el juez rastrea la Caja B del partido morado al que investiga por malversación de caudales públicos, citando a declarar a Calvente, despedido tras denunciar irregularidades en las donaciones de cargos y dirigentes del partido. En fin, demasiados asuntos turbios en torno al líder de Podemos, a sus demagogias y cinismos y a su manifiesto apego por el dinero y el bienestar de la “casta”, que otrora tanto criticaba.
            Mientras tanto los rebrotes de contagio del coronavirus siguen creciendo en España de forma preocupante, triplicándose en dos semanas, en tanto que Sanidad no sabe de dónde proviene el 50% de dichos contagios, que un millón de españoles asintomáticos extiende el virus sin saberlo y que el número de casos entre jóvenes de 15 a 29 años triplica al de mayores de 60. Y es que España se enfrenta a los rebrotes sin test ni rastreadores suficientes, generando ya alarma y preocupación internacional por el aumento de dichos focos de contagio en nuestro país, mientras PSOE y PP consiguen “in extremis” ese pacto en Sanidad. Por otro lado la saturación de los centros de salud complica más aún los imprescindibles rastreos para controlar la expansión del virus, en tanto que los nuevos pacientes, con síntomas leves, acuden a los ambulatorios mientras muchos médicos están de vacaciones previendo la segunda oleada de otoño. La realidad es que diez CCAA sufren este repunte de contagios y hospitalizaciones; que Cataluña es la comunidad con menos rastreos por cada positivo, según un informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica; que los rebrotes multiplican por cuatro los casos en España en tres semanas, pasando la media de contagios de 360 a 1.200 al día; y que, en definitiva, España se coloca a la cabeza de Europa en lo que se refiere a los rebrotes, alcanzando el pico más alto desde el estado de alarma. Entretanto se publica que Sanidad pagó 900.000 euros por respiradores inservibles, mientras la alcaldesa de La Coruña tacha de irresponsable al club de fútbol Fuenlabrada que viajó a Coruña para celebrar el partido con el Depor cuando había detectado cuatro casos de covid, aislando a los afectados pero no al resto que viajó a Galicia….el partido quedó obviamente suspendido al comprobar que más integrantes de la expedición daban positivo. Por su parte, Torra improvisa un plan exprés ante los rebrotes, cuando hace un mes defendía indecentemente que en una “Cataluña independiente habría menos muertos”.
            Por cierto, hablando de Cataluña y de las demagogias del soberanismo totalitarista, Torra, que se oponía a que los Reyes visitaran Cataluña, tras la visita de Felipe y Letizia al Monasterio de Poblet en Tarragona en medio de protestas que derivaron en enfrentamientos con la policía, decide investigar a los Mossos por proteger al Jefe del Estado y, presionado por ERC, la CUP y dirigentes secesionistas, les pide explicaciones por haber intervenido para frenar los abucheos. Es el mundo al revés en el Estado de Derecho. Entretanto el libro de Puigdemont ajusta cuentas con Sánchez y Junqueras, acusando al presidente de estar abierto a un referéndum y al líder de ERC de querer traicionarle.
            En cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que se dicta una condena de solo 540 euros por “okupar” un chalet de lujo en Alicante; que el Gobierno ultima la nueva ley de memoria y un banco de ADN para fusilados y quiere que la represión franquista se estudie en el cole; que la AIReF pide “reformular” las desgravaciones fiscales de los planes de pensiones para hacerlos más atractivos y pide subir el tipo reducido del IVA porque sólo “beneficia a las rentas altas” (en España los productos con el IVA reducido es mayor que en el resto de Europa); que, veinte años después, es detenida una ex etarra por el asesinato de Giménez Abad; que Sánchez revela a sus ministros que Merkel fue clave para salvar el pacto europeo; que es detenido el dueño y dos directivos del vertedero de Zaldibar; y que Corinna pidió al testaferro de Don Juan Carlos el dinero para comprar un piso en Londres, manifestándole que “nuestro amigo me autoriza a ofrecer seis millones por el dúplex”, que finalmente no se compró…..un correo electrónico de 2011 de la empresaria a Arturo Farsana revela así la operación inmobiliaria con Don Juan Carlos, pretendiendo ambos adquirir una vivienda de 254 metros en Belgravia, una de las zonas más exclusivas de la capital británica, ya que “le gusta mucho  porque nadie le va a ver”, según Corinna, quien ordenó crear una sociedad pantalla para blindar la compra del inmueble.
            Y del exterior destacar que un análisis anticipa hasta cuatro años el diagnóstico del cáncer, tratándose, según estudio preliminar hecho en China y EEUU, de un análisis de sangre; que EEUU redobla su pulso con China al cerrar el consulado de Houston; y que las primeras pruebas indican que la vacuna de Oxford genera inmunidad, pues la inyección experimental ofrece protección contra la covid sin graves efectos adversos en los ensayos con un millar de personas, dando esperanzas al ser segura y generar doble inmunidad….y, al igual que la de China, genera una fuerte respuesta inmune en estos primeros ensayos, una buena razón para albergar la esperanza de controlar definitivamente la pandemia.
                                    Jorge Cremades Sena

lunes, 20 de julio de 2020

RESPETO Y UNIDAD


                        En la ceremonia civil de Estado para homenajear a las víctimas del coronavirus el Rey Felipe instaba a superar la crisis con entendimiento, “tenemos un deber cívico” decía, invocaba “el espíritu de superación del pueblo español”, recordaba la “obligación moral” de honrar a los fallecidos y pedía “respeto y unidad”……valores todos ellos de trascendental importancia para nuestra convivencia pacífica, pero que hoy, lamentablemente, se pisotean con bastante frecuencia y cinismo cuando conviene a unos u otros. No obstante, un emotivo homenaje a las víctimas en el Palacio Real que exhibía el valor de la unidad reuniendo a autoridades, fuerzas políticas y sociedad civil, en el que la enfermera Aroa López recordaba “hemos trabajado al límite de nuestras fuerzas”, pero en el que, lamentablemente por unas razones políticas u otras, se ausentaban Vox, ERC, Bildu y BNG, con lo que eso de la unidad en realidad brillaba por su ausencia incluso en un acto de homenaje a las víctimas de un virus que, lamentablemente, sigue golpeando de nuevo……¡imaginen la ausencia de unidad en otros actos de naturaleza más imputable políticamente a unos u otros!, que es lo que cotidianamente venimos respirando y lo que pone en evidencia la desunión política en España. Desencuentros políticos, la mayoría de las veces absurdos, que generan un ambiente preocupante para afrontar con éxito los serios retos que nuestro país tiene planteados, empezando por la superación de esta pandemia infame que día a día nos sigue amenazando, pues el aumento de casos dispara el temor a un brote generalizado mientras España tiene menos de la mitad de rastreadores de los que precisa (según se publica, hay 3.500 y serían necesarios al menos 8.500), cuando la falta de estos profesionales complica la evolución y el control de la pandemia. En plena subida de rebrotes, que nos llevan a las mayores cifras diarias de contagios desde mayo, el Gobierno de Aragón ya pide no salir de Zaragoza, la Generalitat de Catalunya recomienda no salir de casa a los cuatro millones de personas que habitan el área de Barcelona y las mascarillas se imponen finalmente como obligatorias en casi todas las CCAA, mientras, al parecer, los datos diarios de Sanidad sólo reflejan una cuarta parte de los contagios reales, ocultando Simón que estamos en transmisión comunitaria desde el 20 de junio, para finalmente reconocer que “en Cataluña hay una transmisión comunitaria nada desdeñable” en tanto que se dispara el temor a un brote generalizado y descontrolado, que podría llevar a Francia a cerrar las fronteras. En definitiva, con este desmadre de control de la pandemia en los diferentes territorios españoles, se inicia una semana clave para frenar los rebrotes y evitar la transmisión comunitaria, cuando, al parecer, los contagios entre jóvenes evidencian el riesgo del ocio nocturno, llevándose la palma los rebrotes de discoteca y botellón. Y para atajarlo se va poniendo de moda esta especie de régimen de confinamiento “voluntario”, ya establecido en Barcelona y ampliado a otras tres localidades catalanas…..¿será suficiente con estas apelaciones a la responsabilidad individual para frenar la expansión del virus? Me temo que no. Lo cierto es que se requieren más medios materiales y humanos para intentar evitar una nueva catástrofe cuando la actual todavía no se ha ido…..y, sobre todo, se requiere mayor unidad a nivel nacional entre las diversas instituciones del Estado y mayor control jerarquizado territorialmente para evitar que cada autonomía y cada municipio actúen cómo mejor consideren mientras en el territorio vecino se hace todo lo contrario. Ahora que tan de moda está revisar la Constitución, no estaría de más que en dicha revisión se afrontara también, de una vez por todas, el polémico Título Octavo que entiende “De la Organización Territorial del Estado”, cuya evolución nos ha llevado a la actual situación insostenible desde el punto de vista económico, político e institucional al abocar a unos españoles contra otros en vez de a todos hacia el interés general.
            Entretanto prosigue el culebrón “Corinna”, quien, según cartas secretas enviadas por la amiga de Don Juan Carlos a la Casa del Rey a través de un despacho de abogados londinenses en nombre de su clienta, comunicó en marzo de 2019 que el anterior monarca le exigió “en 2014” el reintegro de los 65 millones saudíes y que ella se negó para evitar cometer un delito por lo que el Emérito la acusó de “robarle sus bienes”. Y según estos documentos epistolares, Zarzuela frenó en seco este intento de Corinna de “involucrar” a Felipe VI en el turbio asunto pues el Jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, respondió el 21 de marzo del 19 con rotundidad al abogado de Corinna y a sus “insinuaciones y advertencias” rechazando “abrir un canal de comunicación para abrir un proceso de negociación”, aclarándole que “ni el Rey ni esta Casa tienen conocimiento o responsabilidad alguna en los hechos que menciona en sus cartas” y advirtiéndole de que, ante las amenazas, “se reserva las acciones judiciales que considere procedentes”. Por lo visto Corinna exigió a Don Juan Carlos que el Rey le resolviera sus problemas legales, pues en una segunda carta, dos días después de la visita secreta del Emérito en su residencia británica en marzo del 19, Zarzuela rechazó con rotundidad la mediación y remitió todas las “insinuaciones” sobre Felipe VI a las “autoridades competentes” y Corina amenazaba con socavar “el corazón de la Casa del Rey” enviando en abril del 19, tras la contundente negativa de Zarzuela, otra carta con un ultimátum en el que aludía a las finanzas y al papel del CNI en el asunto, advirtiendo con desvelar nuevas informaciones sobre “otras estructuras” off shore, a lo que Alfonsín respondió con una última misiva en la que reiteraba su rechazo a tratar nada con ella. Un culebrón, en definitiva, que separatistas y populistas radicales aprovechan para arremeter directamente contra la Monarquía Constitucional como modelo de Jefatura de Estado, haciendo responsable a la institución de las supuestas fechorías de su anterior titular, Juan Carlos I, en vez de diferenciar las responsabilidades de éste y salvaguardar la institución. Así las cosas, parece ser que Juan Carlos, según su entorno, asume dar un paso al lado alejándose de Zarzuela pero sin renunciar al título de Rey, mientras Torra, aprovechando que el Pisuerga  pasa por Valladolid, se escuda en los rebrotes de coronavirus y pide a Felipe VI que no visite Cataluña, advirtiendo de que “las medidas son válidas para todos los visitantes” mientras recomienda no salir de casa en Barcelona. Y Zarzuela, por su parte, prevé que el Rey Emérito se traslade a La Quinta o a El Pardo, como nuevo gesto para proteger a Felipe, decisión que se conocerá en los próximos días, en tanto que, al parecer, ya se ha debatido la retirada de título a Don Juan Carlos.
            Actitud bien distinta por parte de separatistas y populistas radicales frente a las fechorías de toda la familia Pujol, distinguiendo obviamente, como debe ser, las responsabilidades del ex President del prestigio de la Generalitat, institución que, como cualquier otra, no tiene por qué pagar las irresponsabilidades de ámbito personal cometidas por su titular de turno. En efecto, mientras se arremete contra la Monarquía Constitucional como la primera institución del Estado, se preserva a la Generalitat (como debiera ser en ambos caso) como la institución más importante de Catalunya e incluso casi se pasa de puntillas ante las graves acusaciones judiciales a Pujol y su familia, a quienes el juez pide juzgar por “organización criminal”, creyendo el magistrado instructor que el ex Molt Honorable President, su mujer y sus hijos delinquieron durante décadas para enriquecerse por lo que les envía al banquillo para esclarecer los hechos. Obviamente dos varas de medir bien distintas….y entretanto la Generalitat concede el tercer grado a los sediciosos del procés y el Gobierno de España no ve trato de favor, una burla, sin duda, a la Justicia y a todos los españoles; los citados presos son recibidos en la calle por el independentismo al grito de “lo volveremos a hacer” mientras son ovacionados. Los 23 años de corrupción en Cataluña, durante los cuales decenas de contratistas pagaron al clan de los Pujol grandes cantidades por servicios ficticios, desembocan hoy con éste éxito parcial de los condenados por el procés, envalentonados frente al Estado de Derecho, mientras el informe del TS será clave para su posterior indulto, aunque la Fiscalía ve muy difícil apoyarlo…..pero todo se andará, sin lugar a dudas. Por su parte Pere Aragonés, Vicepresidente de la Generalitat, mientras el Jefe de su partido, Junqueras, sale de la cárcel a pesar de estar condenado por sedición, saca pecho y manifiesta cínicamente que “por más espionaje que haya, no regalaremos la bandera del diálogo”, el mismo diálogo que les llevó a declarar unilateralmente la independencia de Cataluña si el Estado no se plegaba a sus caprichos totalitarios y anticonstitucionales. Menos mal que, al menos, el otrora todopoderoso Pujol, en su ocaso inevitable, ante el juicio por corrupción “está solo y obsesionado por su honor”, según personas cercanas a la familia…… la realidad es que, de cara a las elecciones, para los neoconvergentes del PDeCat y Junts per Catalunya el juicio se presentará como un ataque a las esencias independentistas, mientras en Esquerra Republicana lo ven como una buena oportunidad de depurar los turbios asuntos de aquella época de la Generalitat en que sus dirigentes eran nacionalistas pero no secesionistas y Pujol era el profeta de todos en las tierras catalanas.
            Así andan las cosas mientras Holanda pide a España e Italia reformas a cambio de ayudas, en tanto que Sánchez y Conte reiteran su interés en modernizar la economía pero rechazan que Rutte fuerce cambios laborales y en pensiones. En efecto, Italia y España se enfrentan a Holanda por las condiciones de las imprescindibles ayudas derivadas del reparto de fondos, en una cumbre de la UE de resultado incierto que apenas avanza pero con condiciones más exigentes, con la última propuesta de recortar subvenciones en 50.000 millones; así, la Europa del rigor contable exige control y reformas, mientras los 27 alargan las negociaciones con la cuantía del fondo y con la fiscalización de los países beneficiarios como principales escollos. En este ambiente el Consejo Europeo pretende avanzar hacia un acuerdo histórico de reconstrucción mediante un recorte de las ayudas directas para convencer a los “duros” de Europa, que alegan motivos para desconfiar de España mientras Sánchez evita afrontar las reformas pendientes y los países del Norte le exigen fuertes recortes, con lo que todo apunta a que habrá una rebaja de las ayudas y más condiciones de las previstas en primera instancia. El meollo de la cuestión está en la cuantía de las ayudas, que tensan al máximo la Cumbre Europea, pues el ala más dura, liderada por el holandés Rutte, propone una drástica rebaja de los subsidios y propone reducir las transferencias en, al menos, 150.000 millones. El Norte, en definitiva, sólo apoyará un pacto de mínimos o recortes en España e Italia, dejando bien claro que “queremos ayudar al Sur, pero con reformas”; más o menos como ha sido siempre, incluso cuando Zapatero instaba a Grecia en 2011 a hacer reformas y ajustes si quería obtener 12.000 millones del fondo europeo, coincidiendo entonces con el recién llegado Rutte y con Merkel en que “el pueblo griego debe hacer esfuerzos”……la historia posterior ya la conocen y casi siempre se repite, variando sólo las circunstancias de quien es el gobernante de turno. De momento, la presión de Bruselas complica al Gobierno de España los cambios en la reforma laboral, pues el Ejecutivo no considera ahora una prioridad la contrarreforma, aunque asegura que no renuncia a ella.
            Y mientras Podemos se desangra en los diversos territorios a causa, según algunos, del hiperliderazgo de Iglesias sumiendo al partido en una grave crisis, según NCReport, el líder podemita también se hunde en las generales y sólo sube el PP, pues Podemos, que duplica su caída en un mes, perdería más de 697.000 votos desde el 10-N, mientras la derecha se impone a la izquierda, pero la gobernabilidad seguiría en manos de los independentistas; los resultados serían: PSOE 26´4% de votos y entre 110-112 escaños, PP 25´2% y 108-110, Vox 14´9% y 49-51, UPodemos 10´7% y 26-27, ERC 3´6% y 13-14, JxCat 2´4% y 8-9, Ciudadanos 5´5% y 7-8; PNV 1´6% y 6-7, EHBildu 1´3% y 5, y Otros 7´5% y 11……por cierto, no estaría de más, para aquellos partidarios de poner patas arriba la Constitución, que se les recordara la necesidad de una verdadera reforma electoral con el objetivo de ajustar mucho mejor los porcentajes de votos con el número de escaños obtenidos por los partidos territorialistas frente a los obtenidos por los partidos de ámbito nacional….. un agravio comparativo antidemocrático cada vez más insoportable.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el Real Madrid de Zidane conquista la Liga más anómala y sella su 34º campeonato; que PP-Cs arrebata un diputado a Bildu en el País Vasco tras el recuento definitivo de votos; que muere a los 87 años Juan Marsé, narrador de la España del siglo XX; y que España redobla su esfuerzo militar en el Sahel, ofreciendo a la UE la presencia de 300 soldados más, dos helicópteros y un avión.
            Y del exterior destacar que una juez de EEUU investiga el programa espía que se usó contra Torrent; que Asad celebra una farsa electoral para consolidar su triunfo militar; y que, según Jens Stoltenberg, Secretario General de la OTAN, “Rusia y China aprovechan la pandemia para difundir propaganda”.
                                    Jorge Cremades Sena

jueves, 16 de julio de 2020

HACIA UN NUEVO CONFINAMIENTO


                        En medio de un desbarajuste competencial y legislativo por el que el Gobierno central ha pasado de ser el único protagonista con el estado de alarma a no pintar casi nada en esta “nueva normalidad”, los españoles, salvo que alguien lo remedie, estamos condenados a volver a un nuevo confinamiento ya que, de forma preocupante, los rebrotes de contagio no dejan de crecer sin que haya un plan B coherente para atajarlo para toda España. Y es que el vacío legal tras la alarma, sin otra alternativa que el caos variopinto de que cada autonomía proceda como mejor entienda o quiera entender, frena sin duda la lucha contra estos nuevos brotes, mientras se desencadena un conflicto jurídico-político, como el protagonizado por Torra, desobedeciendo al juez y confinando Lérida por decreto, en tanto que los epidemiólogos temen que la falta de herramientas normativas provoque nuevos contagios, pues el virus no entiende de competencias, de territorios o de intereses políticos y simplemente avanza mientras quienes tienen que atajarlo se entretienen en el quién, cómo y dónde hay que hacerlo. Así las cosas, el caos político de la Generalitat de Cataluña complica el control del coronavirus, insistiendo Torra en recluir a Lérida a pesar de la prohibición judicial, Aragón devuelve a Zaragoza y Huesca a la fase 2 y, como otras CCAA, obliga a llevar mascarillas, mientras Simón, él único y todopoderoso actor durante la alarma, se limita ahora a manifestar que “la epidemia es diferente, ahora afecta a menores de cincuenta y a niños” y Sanidad rechaza el estado de alarma sin plan B ante los rebrotes activos que van surgiendo por toda España y que ya son 123, mientras el Gobierno se pone de perfil y no diseña una alternativa jurídica para la actual “nueva normalidad” y sólo actuaría si la propagación de la pandemia afectara a varias comunidades autónomas limítrofes. Torra se otorga a sí mismo plenos poderes para confinar y, con el aval de Moncloa y en contra de la Justicia, cierra Lérida y el Segriá con un nuevo e improvisado marco jurídico sin tener que aplicar el estado de alarma, mientras el ministro Illa rechaza que invada competencias y avala el texto para evitar que acabe de nuevo ante los tribunales y se materialice con pequeños retoques que lo hagan más digerible. La cruda realidad es que los contagios de Covid se disparan en España, especialmente por Cataluña y Aragón, que los ambulatorios de L´Hospitalet de Llobregat ya rozan el colapso, que Barcelona triplica sus casos y estudia ampliar las restricciones, que el ejército se despliega en Huesca por la transmisión entre los temporeros o que en Madrid se produce el misterio de tener muchos casos pero pocos brotes detectados. La única esperanzadora noticia es que en el mundo más de veinte vacunas para el virus ya están en fase de pruebas con humanos que esperemos estén pronto al alcance de todos. Y mientras Sanidad, cargando contra la iniciativa privada, culpa a los laboratorios del gasto en medicinas y pide que devuelvan 8.000 millones, estalla la guerra Colau-Torra en Cataluña pues el virus pone cerco a Barcelona, la segunda ciudad de España, afeando la alcaldesa al President la falta de efectivos para seguir los contagios…..y es que, ya se sabe, sin los medios humanos y materiales imprescindibles para seguir los rastreos y limitar con ello la expansión de los contagios es muy difícil, casi imposible, ganar la batalla a este enemigo invisible que nos azota y nos conduce inevitablemente a un nuevo confinamiento nacional que sería ya el colmo para hundirnos definitivamente en el pozo de miseria económica al que nos llevó el confinamiento anterior.
            Por otro lado Sánchez cierra su gira europea sin ganar aliados para su plan de reconstrucción y asume que tendrá que hacer reformas (en la anterior crisis se decía que eran “recortes” malintencionados por parte del perverso gobierno de Rajoy) para recibir la ayuda de la UE. Y es que, ya en el arranque de la minigira del Presidente Sánchez en La Haya, el holandés Rutte le deja bien claro  que “sin reformas no habrá ayudas”, reiterándole su férrea postura, que con su veto puede hacer fracasar la cumbre de la recuperación, aunque es sólo el holandés quien rechaza de plano el plan del Consejo Europeo. Y mientras Rutte insta a Sánchez a que “busque una solución dentro de España”, Merkel y el Presidente español constatan que la durísima negociación del fondo europeo no será nada fácil, enfriando la alemana un acuerdo inminente al advertir al español que la cumbre puede acabar sin pacto ya que “las diferencias persisten”, mientras éste pide “superar los vetos”. Por su parte Gian María Milesi-Ferreti, “número dos” del Departamento de Estudios del FMI, dice que “no sabemos hasta qué punto el turismo regresará a España” (el turismo es uno de los sectores básicos en España) pues “si la crisis se prolonga, habrá una reasignación de recursos hacia otros sectores”…..y todo apunta, lamentablemente, a que la crisis se prolongue.
            Entretanto los diversos partidos políticos, tras los resultados electorales en Galicia y País Vasco, analizan sus estrategias de cara a unas futuras elecciones generales, sin darse cuenta de que extrapolar la decisión de gallegos y vascos al resto de España es, como mínimo, algo aventurero, ya que son dos comunidades, junto a la catalana, que en nada se parecen al resto de CCAA y menos aun tratándose de elecciones generales. En todo caso, Podemos se aferra al Gobierno de coalición tras su descalabro el 12-J, tanto en Galicia como en País Vasco, y el PSOE teme que vire a posiciones menos moderadas, considerando Moncloa que, ante el batacazo de Iglesias, éste “perderá peso” y habrá un nuevo reparto de fuerzas en la coalición gubernamental y que la debacle electoral ahondará en su soledad en el Ejecutivo, por más que el Vicepresidente, imponiendo la ley del silencio tras el fracaso de su proyecto, se aferra a sus cargos y ni siquiera reunirá a la Ejecutiva de Podemos, mientras críticos y purgados apuntan a que “el golpe en las urnas es de la dirección”. Por su parte en el PP los barones animan a Casado a seguir la línea centrista de Feijóo, tras el éxito de éste en Galicia, y le instan a que se revisen los pactos con Ciudadanos, ante el fracaso en el País Vasco, mientras dirigentes populares le reclaman promover a la cúpula de la Dirección a Almeida y Pastor; Génova por su parte plantea retrasar a 2022 el debate del candidato, cuando el Congreso Nacional tocaba el próximo año, y es que quiere controlar antes las provinciales; Casado se reivindica ante Feijóo  y se defiende ante los suyos, ante las presiones de “galleguizarse” manifestando que “siempre hemos estado en la moderación”, mientras el PP vasco rechaza la “autocomplacencia” tras el fracaso electoral y pide poder elegir a su líder; no obstante Casado, que rechaza que el PP esté escorado a la derecha, plantea “ensanchar el partido hacia el centro” ante la radicalización de la izquierda y los nacionalistas, mientras Génova cree que el “modelo Feijóo” no vale para España y asegura que nadie les tiene que “llevar a la moderación” en tanto que el gallego pide “templanza” ante Vox.
            Y en medio de estas elucubraciones mentales de los diversos partidos políticos, según  GAD3, en caso de elecciones generales Sánchez volvería a ganarlas pero Casado le superaría en escaños gracias a la caída de Vox y Ciudadanos; los resultados serían PSOE el 29´1% de votos y 117 diputados (3 menos de los que tiene), PP 27´6% y 121 (32 más), Vox 11´2% y 33 (19 menos), Podemos 10´1% y 25 (10 menos), Ciudadanos 5´2% y 6 (4 menos) y Más País 1´8% y 2 (1 menos). No obstante, según el CIS de Tezanos, el PSOE nada tiene que temer pues le sacaría al PP nada menos que once puntos porcentuales. Ya ven, sólo se trata de encuestas y que cada quien dé crédito a las que considere oportuno.
            Mientras tanto prosigue la ofensiva contra la Monarquía a costa de las presuntas conductas indeseables de Don Juan Carlos. El Rey Felipe, que defiende la libertad de prensa como “oxígenos de las democracias” en el centenario de los Premios Caviá, recuerda a las víctimas y expresa su fe en que los españoles superaremos esta crisis, está seriamente acosado no como tal sino como el actual representante de la Monarquía, en tanto que el Gobierno le apremia con medidas más drásticas sobre su padre aunque celebra “todas las medidas pasadas y futuras” tomadas por Felipe VI e insiste en que es una cuestión que “le corresponde a la Casa Real”. No obstante, según algunos, Moncloa y Zarzuela, pactan otro “gesto de distancia” con el Emérito y su futuro, al extremo de que Iván Redondo y el Jefe de Protocolo de la Casa del Rey ya ultiman las medidas a adoptar y han abordado la conveniencia de que Juan Carlos deje Zarzuela, mientras la portavoz del Gobierno María Jesús Montero exige “nuevas medidas” para superar la crisis que quedan en manos del actual Jefe de Estado; en todo caso la defensa del actual Rey rompe al PSOE ya que Page, afeando la tibia defensa de Felipe VI por Moncloa, pide más apoyo al mismo, diferenciando la investigación a su padre del ataque a la Monarquía, e Iceta, sumándose a los nacionalistas y separatistas, insiste en revisar los privilegios….. y es que el PSC, verdadero cáncer del PSOE en cuestiones de Estado, se suma así en Barcelona a los soberanistas para atacar a la Monarquía Constitucional como modelo de Jefatura de Estado, constitucionalmente establecido.
            Y en medio de todos estos preocupantes procederes salta la noticia de que un programa espía atacó los móviles de Torrent y Maragall, dando pie a los maniáticos de las “cloacas” a todo tipo de especulaciones y conclusiones, al extremo de que ERC y Unidas Podemos (¡vaya dos defensores del Estado de Derecho!) denuncian ya que se “persigue a la disidencia”, mientras Interior, Policía y Guardia Civil niegan haber contratado con NSO, cuando la herramienta israelí sólo se vende a Gobiernos y fuerzas de seguridad, y por su parte el CNI, que dispone del programa que espió el móvil de Torrent, deja bien claro que los servicios de inteligencia defienden que actúan sólo si tienen permiso judicial. Otro embrollo más mientras el anterior, el “caso Dina”, sigue coleando, pues el chat del servicio jurídico de Podemos desmonta la “teoría de la cloaca” al manifestar que “quieren que pensemos que es un robo”, sospechando los abogados del partido que el supuesto hurto del móvil era simulado y creyendo que la ex asistente de Iglesias o su pareja filtraron los mensajes y querían taparlo pues “qué raro que te quiten el móvil en Ikea y no pidas revisar las cámaras”; pero lo insólito es que PSOE y Podemos impidan que Iglesias comparezca en el Congreso por este insólito caso, aunque en el Senado la bancada popular pide explicaciones al Vicepresidente, que vuelve a guardar silencio al respecto, en tanto que la abogada de Podemos Aina Díaz concluye que “los patallazos los hizo Dina; no existe procedencia ilícita” por lo que fue la ex asistenta de Iglesias quien filtró sus propios mensajes y no ninguna “cloaca del Estado”, falsa acusación en que Iglesias, que sabe mucho del asunto, basó su demagógica y exitosa campaña electoral. 
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que los partidos que defienden la Constitución sólo han ganado en una localidad del País Vasco y que el BNG lograría seis diputados en la próximas generales; que el TS da un revés al Gobierno quien tendrá que indemnizar a Telefónica por las cabinas; que Villarejo pinchó 16.500 llamadas para boicotear el asalto de Sacyr al BBVA, facturando 18.500 horas de espionaje para defender a Francisco González; que Torra da el tercer grado a los presos del procés nueve meses después da la condena, por lo que éstos, si el TS no lo remedia, irán a la cárcel sólo a dormir; que Carsten Isensee, presidente interino de SEAT, dice que “del Gobierno necesitamos apoyo pero no le pedimos dinero”; que los Presupuestos de 2021 reforzarán la respuesta a emergencias y la ciencia; y que Pompeo, el Secretario de Estado de EEUU, pide a la ministra de Exteriores española González Laya que España vete a Huawei y ésta le recuerda que Telefónica ya ha descartado la tecnología china para el 5G.
            Y del exterior destacar que Reino Unido exigirá a los europeos un permiso previo de viaje y pondrá fin a la libre circulación, vetando a quienes tengan condenas penales; que la Justicia europea tumba la mayor pugna fiscal de la UE y perdona 14.000 millones de euros a Apple; que el ultraconservador Duda es reelegido por estrecho margen en Polonia abriendo la brecha del país con Europa; y que, según un estudio, la población mundial dejará de crecer en 2060 y luego caerá con lo que sólo 23 millones de españoles habrá en 2100, si es que hasta entonces somos capaces de mantener nuestro actual Estado.
                                    Jorge Cremades Sena

lunes, 13 de julio de 2020

LOS REBROTES QUE NO CESAN


                        Los rebrotes de contagios por coronavirus no dejan de crecer en España, que registra ya más de setenta brotes activos….. y lo preocupante ya no es esta previsible reactivación contagiosa tras el final del estado de alarma, sino la presunta incapacidad sanitaria para controlarla y atajarla con éxito, por lo que el fantasma de los peores momentos de la pandemia, con los hospitales desbordados, sigue amenazando de forma inexorable. La trágica realidad es que Sanidad no tiene un plan nacional para afrontar un repunte masivo del Covid-19, mientras diecisiete CCAA, unas más afectadas que otras y con las competencias sanitarias (y educativas) transferidas, hacen lo que pueden o quieren, cada una por su lado, sin el más mínimo interés de aunar esfuerzos coordinados por el Gobierno de España, no vaya a ser que ello derive en menoscabo de sus sacrosantas competencias y dé alas a una odiada recentralización política según los nacionalistas. Los rebrotes destapan en definitiva la falta de gestión y de medios ante otra oleada, mientras los sanitarios denuncian errores en la detección y el rastreo de los casos contagiados, y los expertos piden imponer los PCR para volar a España, en tanto que el Gobierno valora ahora la demanda de los epidemiólogos ante la inevitable llegada de infectados pese a los controles, a todas luces insuficientes, y seis autonomías estudian obligar a llevar mascarillas (algunas de ellas ya lo han impuesto), en medio de un caos normativo impuesto por cada Comunidad Autónoma o Ayuntamiento, lo que hace imposible que los ciudadanos sepan a qué atenerse en cada circunstancia territorial. Al parecer el 40% de los focos del virus se origina en reuniones familiares, mientras las infecciones diarias suben a 333 por picos en Cataluña y Aragón, donde el 60% de los afectados son jóvenes asintomáticos, aunque la atención se centra especialmente en Galicia y Euskadi, donde la celebración de elecciones autonómicas ha generado un nuevo debate sobre la conveniencia o no de suspenderlas, sumiendo en la incertidumbre la jornada electoral, después de que los gobiernos gallego y vasco hayan decidido a última hora prohibir a los infectados que ejerzan el voto, mientras los expertos cuestionan esta prohibición de ir a ejercer su derecho a votar. Y mientras la Generalitat Valenciana busca cancelar el contrato de la residencia con 73 muertos, previendo devolver el centro de Alcoy a la gestión pública, Torra, que tarda una semana en tomar medidas de confinamiento en Lérida con más casos que en marzo (el 27 de junio tenía un 50% más de contagios que en el pico de la epidemia), viendo que los casos se multiplican en varias localidades catalanas, decide confinar en sus casas a unos 160.000 ciudadanos de Lleida, pues el descontrol del brote de coronavirus en la comarca de Segriá es evidente y muy preocupante, devolviendo así la zona a la prohibición de salir de casa salvo causa justificada, mientras el regreso a esta especie de Fase 0 en Lérida es puesto en cuestión por la Justicia, ya que Fiscalía se opone al citado encierro ordenado por la Generalitat, entre otras cosas porque “es competencia estatal” (maldito concepto para los separatistas). Es la consecuencia lógica de este desmadre competencial territorial, desordenado e incongruente, por el que el Estado y su Gobierno central quedan despojados de casi todas las competencias gubernamentales en favor de las diferentes CCAA, cada una de ellas con un mayor o menor carácter nacionalista, cuando no secesionista, lo que, paradójicamente, es impensable incluso en los distintos Estados Federales del mundo, donde las competencias del Estado son totalmente indiscutibles por parte de los distintos entes gubernamentales de rango inferior.
            Y en este panorama de preocupación e incertidumbre por los rebrotes de coronavirus, se celebran las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco, adobadas con la polémica de la prohibición de ir a votar quienes están infectados por el virus. Galicia y Euskadi, que afrontaban las elecciones entre el temor al virus y a la abstención, mientras muchos consideraban que “si vamos a la playa y a los bares lo lógico es que se pueda ir a votar”, celebran con absoluta normalidad sus respectivos comicios, en los que, según lo previsto por los sondeos, Feijóo y Urkullu refuerzan sus respectivas mayorías y Podemos se desploma, mientras el PSOE es incapaz de aprovechar la caída de sus socios de gobierno a nivel estatal. En definitiva, Feijóo hace historia en Galicia al obtener su cuarta mayoría absoluta e igualar su mejor resultado, mientras el BNG adelanta al PSOE y Podemos desaparece del Parlamento Gallego; y el nacionalismo vasco arrasa en País Vasco con la holgada mayoría del PNV y el auge de Bildu, que suman entre ambos el 67% de los votos. En efecto, en Galicia, el popular Feijóo hace historia al conquistar su cuarta mayoría absoluta, mientras el BNG triplica escaños y Podemos y sus socios salen del Parlamento gallego al perder sus catorce escaños, un duro castigo a Iglesias y, para algunos analistas, al gobierno de coalición con el PSOE, que, aunque aguanta, es incapaz de beneficiares de la debacle de sus socios; los resultados han sido: un 58´88% de participación, el PP obtiene el 48% de votos y 41 escaños (los mismos que tiene ahora), BNG el 23´8% y 19 (trece más) y PSG-PSOE 19´4% y 15 (uno más). Y, en efecto, en Euskadi el lehendakari Urkullu, gana con holgura y gobernaría con el PSE pese al auge de EHBildu, mientras Podemos se hunde y pierde cinco escaños, el PP pierde cuatro escaños en su alianza con Cs y Vox entra en la Cámara Vasca con un diputado; los resultados son: un 52´86% de participación, el PNV 39´1% de votos y 31 escaños (tres más que los actuales), EHBildu 27´8%% y 22 (cuatro más), PSE-PSOE 13´6% y 10 (uno más), Podemos-IU 8% y 6 (cinco menos), PP-Cs 6´8% y 5 (cuatro menos que los obtenidos sólo por el PP en 2016), y Vox 2% y 1 (entra en el Parlamento Vasco). Para algunos analistas Podemos entra en barrena frente a un PSOE incapaz de rentabilizar la caída de su socio, lo que supondría un fuerte castigo al gobierno de coalición PSOE-Podemos, pues si los populistas pierden 19 escaños (14 en Galicia y 5 en Euskadi), los socialistas sólo arañan dos (uno en cada territorio), un fuerte castigo a Iglesias, no ajeno a su decisión de entrar en el gobiernos de coalición y al “caso Dina”, que pasan factura al Vicepresidente; y un fuerte varapalo a la alianza electoral PP-Cs y al discurso duro de Casado frente al moderado discurso de Feijóo. Pero, en todo caso, hay que tener en cuenta las peculiaridades de Galicia y Euskadi, que poco tienen que ver con la mayoría de territorios del resto de España.
            Gallegos y vascos han hablado en las urnas y que cada quien medite sobre el asunto. Decía Gonzalo Caballero, el candidato socialista a presidir la Xunta, que “Feijóo es el PP que devora los servicios públicos con piel de cordero”, mientras la Junta Electoral avalaba que se celebrasen elecciones con control…. tras los resultados los gallegos parecen no temer a ese lobo con piel de cordero descrito por el socialista Caballero. Y decía Urkullu “no apoyaremos presupuestos que suban ahora los impuestos” y “la lealtad de Sánchez con el Gobierno Vasco tiene mucho que mejorar”….. tras los resultados los vascos condenan al lehendakari, a pesar de su indiscutible ascenso, a seguir entendiéndose con los socialistas (salvo que prefiera hacerlo con Bildu). Lo triste es que en el País Vasco la violencia, de una u otra forma, siga viva, pues en plena campaña electoral un grupo de radicales ataca la tumba del dirigente socialista Fernando Buesa, asesinato por ETA, cuya lápida aparece rociada con pintura roja justo donde figura la frase “fue un hombre de paz; defendió la libertad de todos con la palabra”…..no estaría de más que los abertzales, tras su éxito en los comicios, salieran públicamente censurado estos hechos intolerables.
            Entretanto el Gobierno y la Casa Real abordan el futuro de Juan Carlos I, mientras Felipe y Letizia prosiguen su gira por las CCAA y viajarán el día 20 al País Vasco, en tanto que Moncloa da por hecho que no será posible reformar la inviolabilidad del Rey, lo que, no siendo imposible, obligaría, en todo caso, a convocar elecciones. La realidad es que con las mayorías y procedimientos diseñados en nuestra Constitución cualquier cosa puede emprenderse y modificarse, incluida la forma de Estado de Monarquía Constitucional a República, pero lo que no vale es intentarlo falsamente y por la puerta trasera desde el mismísimo Gobierno sin que sus miembros hayan llevado en el programa electoral tan fundamental modificación constitucional y, menos aún, cuando no gozan de una holgada mayoría parlamentaria, que apenas les vale para conseguir pírricas victorias en las Cortes Generales. Asegura Sánchez, el Presidente del Gobierno, que “los aforamientos de cargos públicos deben circunscribirse a su actividad” y añade “defiendo lo mismo para el Jefe del Estado”, lo que, salvando las distancias entre los diversos cargos públicos, puede tener todo el sentido del mundo como principio general, pero olvida que ello abriría una reforma agravada de la Constitución con disolución de las Cortes y referéndum posterior…..¿está dispuesto el Presidente a abrir ese melón en estos momentos? Lo razonable sería que si su partido así lo quiere lo lleve en su próximo programa electoral, sin olvidar, en todo caso, que todos los Jefes de Estado, ya sean Reyes o Presidentes de repúblicas, gozan de un estatus especial, incluso superior al estatus especial de aforamiento del que, por encima del resto de los mortales, gozan los parlamentarios y otros cargos institucionales. Por su parte Iglesias, el Vicepresidente del Gobierno, desdice a Sánchez asegurando que “los escándalos también afectan a Felipe VI”, pretendiendo menoscabar la solvencia de la Monarquía como institución en vez de exigir sólo el esclarecimiento de las presuntas conductas indeseables de Don Juan Carlos, y asegura que el Presidente le “abrió” el camino y que “no se puede ignorar que la Monarquía es una institución hereditaria”, lo que nos llevaría al absurdo ya que a lo largo de la Historia se han sucedido reyes buenos y malos, sin que unos hayan tenido que apechugar con los aciertos o errores de sus antecesores. En todo caso, en asunto tan peliagudo, lo razonable y exigible es que el Gobierno de España tenga una sola voz. La realidad es que “Felipe VI lo tiene muy difícil y afronta decisiones desgarradoras” por lo que Zarzuela convoca a altas personalidades para reforzar la Corona ante los “errores” de la “persona privada” Don Juan Carlos, sopesando que el Emérito abandone el recinto palaciego, mientras los españoles consideran que la Corona es una institución fundamental para la democracia, especialmente si rememoramos los dos fiascos en que quedaron las dos breves experiencias republicanas habidas a lo largo de nuestra extensa Historia.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que mafias organizadas dibujan una España okupada con más de 39 viviendas usurpadas al día, 100.000 en todo el país, gracias al coladero legal y la excusa del escudo social; que Artur Mas rechaza ser candidato tras acabar su inhabilitación y pide un cargo constitucional como la Presidencia del Parlament; que la Puerta del Sol será peatonal desde el 20 de agosto; que Sandro Rosell pide al Estado 29 millones por sus dos años en prisión; que, según Pedro Duque, ministro de Ciencia e Innovación, “las condiciones de los científicos son peores ahora que en 2010”; que en el décimo aniversario de la victoria española en el mundial de futbol, el capitán se enorgullece manifestando que “toda España nos aupó hacia un título histórico”; que, según Miguel Garrido, Vicepresidente de la CEOE, “el teletrabajo daña la recuperación; quien lo quiera que lo pague”; y que Podemos aportó al juez del “caso Dina” un móvil diferente al que denunció como robado ya que la formación pidió a la juez de guardia que rastreara un número 677 y, sin embargo, en la Audiencia Nacional denunció un 665.
            Y del exterior, destacar que el Supremo de EEUU permite a los fiscales acceder a los datos de la renta de Trump; que Santa Sofía vuelve a ser mezquita ocho décadas después al haberlo decidido así el Tribunal Administrativo de Turquía; y que Trump libra de la cárcel a un exasesor condenado por la trama rusa, decretando al efecto la conmutación de la pena. Pero la noticia de mayor repercusión para nosotros es el fracaso de España en el Eurogrupo al perder Nadia Calviño la Presidencia ante Donohoe, un conservador irlandés, a pesar del apoyo franco-alemán a la ministra española; el irlandés apuesta por la disciplina fiscal y se opone a la “tasa Google”, mientras diversos analistas lo consideran un fracaso de Sánchez haciendo víctima a Calviño de la pésima estrategia de Moncloa y de la desconfianza de Bruselas en un Gobierno con populistas; el PP por su parte lamenta la derrota porque debilita la posición de España antes de la negociación de los fondos de la UE y Calviño, que era la favorita, considera que alguno de los países que le había prometido su voto la traicionó a última hora.
                                    Jorge Cremades Sena

jueves, 9 de julio de 2020

UN GOBIERNO A LA ALEMANA


                        Dice Feijóo, probablemente con razón, que “a España le iría muy bien un gobierno a la alemana”, lo que en nuestro país equivaldría a un gobierno de coalición PSOE-PP, que, con amplia mayoría parlamentaria tendría la solvencia necesaria para afrontar esta grave situación de crisis social, política, sanitaria y económica que estamos atravesando. Sin embargo, todo indica que estamos muy lejos ni siquiera de plantear dicha solución, ya que nuestros políticos en general están más por la labor de ir cada uno a la suya para seguir tirándose los trastos a la cabeza y ver si con ello ganan algún puñadito de votos para mantenerse y mantener con ello una situación políticamente inestable con unas Cortes Generales atomizadas cada vez más crispadas e insostenibles que sólo satisfacen la estrategia de “dejarte ciego aunque yo me quede tuerto”. En efecto, ni la pandemia, ni la crisis generalizada, ni las discrepancias manifiestas internas del actual gobierno minoritario de coalición PSOE-Podemos (apoyado según conviene por nacionalistas, secesionistas y abertzales) han inclinado a Sánchez, principal responsable como Presidente del Gobierno, a un acercamiento con la derecha popular para buscar una solución fiable, prefiriendo mantenerse en el filo de la navaja y consolidando su temeraria estrategia de descartar una coalición con el PP (única solución sólida de gobernabilidad, salvo elecciones anticipadas) pues jamás tuvo la mano tendida a los de Casado, a quienes, por otra parte, no les viene nada mal mantenerse en una frontal oposición sin verse obligados a tener que decidir qué respuesta darían en caso de que, como en Alemania, el partido mayoritario gobernante les retara a mojarse ofertándoles la solución de gobernar en coalición con ellos dada la relación de fuerzas en el Parlamento. Por tanto, todos los políticos contentos, cada uno de ellos cómodo en su sillón, mientras los ciudadanos estupefactos sufren el caos en que les han metido sin certeza alguna de que sus gobernantes estén interesados en dejarse algún pelo en la gatera en la búsqueda de una solución viable, sólida y estable para sacarles de este maldito infierno. Al contrario, desde el Gobierno, que es el principal responsable de la situación, son incapaces de afrontar con seriedad las graves discrepancias internas, creyendo Moncloa que la “fragilidad” de Iglesias afianza la coalición, mientras el Vicepresidente sigue a la suya atacando a la prensa, exhibiendo su machismo congénito y su populismo demagógico y aprovechando las presuntas conductas delictivas de Don Juan Carlos para arremeter contra el modelo de Estado acordado en 1978, la Monarquía Constitucional actual, con la pretensión de que en medio del caos se introduzca en el peor momento para España un debate público sobre Monarquía o República que inevitablemente conduciría, en el mejor de los casos, a una reforma constitucional de envergadura que, en todo caso, para tener éxito requeriría una mayoría parlamentaria cualificada imposible de materializarse con el actual atomizado Congreso de los Diputados, y en el peor de los casos nos llevaría a un enfrentamiento político y social de imprevisibles consecuencias, muy inconveniente en el actual escenario de crisis que vivimos y cuando no son capaces nuestros gobernantes de ponerse de acuerdo ni siquiera para intentar solventar conjuntamente la salida de una enorme crisis, que, entre otras cosas requiere acudir a un rescate por parte de la UE, como acaba de reconocer Sánchez, sin pudor alguno, ante el primer ministro italiano. Sólo faltaba ya que a nuestra carta de presentación para ser rescatados, añadiéramos el ingrediente de un debate abierto sobre el modelo de Estado al resto de ingredientes que ya exhibimos como son el progresivo ascenso del secesionismo territorial, la galopante crisis económico-social y la manifiesta debilidad de un gobierno de coalición social-comunista, “rara avis” en la Europa actual.
            Y es que una cosa es depurar las presuntas responsabilidades penales de Don Juan Carlos, a quien, como a cualquier otra persona hay que aplicarle la presunción de inocencia, y otra bien distinta es que, aprovechando sus reprobables conductas personales, se pretenda arremeter contra el sistema, lo que sería tan absurdo como que en cualquiera de las repúblicas existentes, las presuntas fechorías concretas del Presidente de turno se utilizaran para modificar la república como la forma de Estado. No es cuestión de ser republicano o monárquico, ni que cada quien no pueda defender el modelo que considere oportuno, es cuestión de no hacer demagogia en un asunto de gran trascendencia institucional como es el modelo de Estado que cada país se ha dado, lo que, por cierto, no es producto de la casualidad, sino de un proceso histórico a lo largo de los años según las experiencias de los distintos pueblos, los verdaderos responsables en definitiva de vivir en libertad bajo el modelo constitucionalista monárquico o republicano, lo que supone que fueron ellos quienes libremente lo decidieron. Y en España, mientras PSOE, PP y Ciudadanos protegen al actual Jefe del Estado, el Rey Felipe, ante la deriva de la causa de Juan Carlos I, el anterior Jefe de Estado, el Gobierno dice que “todos somos iguales ante la ley”, lo cual es cierto y así debe ser, juzgando Sánchez “inquietantes y perturbadoras” las noticias sobre los fondos del Emérito y subrayando que “la propia Casa Real está marcando distancias”, lo que, para algunos, se interpreta como un abandono por parte del Presidente a Don Juan Carlos, quien, por cierto, ya está retirado de cualquier responsabilidad política. Y mientras el Presidente cambia su estrategia y alaba que Felipe VI marque distancias para no dañar a la Corona (otros, como Iglesias y los secesionistas, seguirán arremetiendo contra ella, siempre lo hicieron), Zarzuela confía, al menos, en la falta de recorrido judicial para frenar la “tormenta”, en tanto que, desde el entorno de Don Juan Carlos se filtran sus confidencias en el sentido de que “los 65 millones no son comisiones del AVE”, de que “es un agradecimiento saudí por su amistad pública, nadie paga a un lobista tres años antes de la adjudicación; aquí se mezclan verdades y mentiras” y de que “la Casa del Rey ha dejado al Emérito a su suerte y se equivoca, una amante despechada dispuesta a mentir es una bomba; la justicia investiga a Corinna”. En todo caso habrán de ser los tribunales quienes aclaren este asunto, aunque, al parecer, la Justicia española no podrá investigar a Don Juan Carlos por la presunta creación de una empresa en 2011 para la comisión del AVE, pues la inviolabilidad protegería al Emérito y el posible delito fiscal sería difícil de probar, aunque Suiza sí tendría competencia para llamar a declarar al padre del actual Rey Felipe.
            Por otro lado Sánchez, creyendo que la “fragilidad” de Pablo Iglesias le favorece, evita desautorizarle en público y no condena los ataques de su Vicepresidente a la prensa, aunque resalta, para marcar distancias, que él “nunca los ha hecho”, mientras fuentes del Ejecutivo aseguran “que se defienda y se explique” y, creyendo que el “caso Dina” rebajará la tensión del Vicepresidente con los ministros socialistas, sostienen que “sus afirmaciones le retratan”, mientras él reafirma la campaña contra los medios, no se retracta y asegura que insultar en las redes no es un delito, lo que, dicho desde la Vicepresidencia del Gobierno es totalmente inadmisible……¿habrían de seguir los ciudadanos su ejemplo? La realidad es que Iglesias ataca a la prensa desde Moncloa para tapar el “caso Dina” y usa la sede del Gobierno para avalar los insultos y señalar con nombre y apellidos a periodistas críticos, mientras ministros como Ábalos, Campo y Montero asisten en silencio a su discurso en que se presenta como víctima pese a las evidencias que le incriminan y las asociaciones de prensa ven una “intimidación intolerable”. Y mientras Bruselas se dispone a “prohibir” los ataques a la prensa como los de Pablo Iglesias, denunciados ante la UE, sólo las ministras Calvo y, sobre todo, Robles marcan distancias públicamente con el Vicepresidente y lideran los reproches, aunque Sánchez evite desautorizarle. Entretanto se publica que una consultora chavista diseñó la campaña de Podemos y la “cloaca”, pues Iglesias fichó a Neurona, investigada por cobros en Bolivia, para viralizar una trama contra él tras el robo del móvil de Dina, y la empresa presume del éxito electoral del proyecto en su dosier comercial.
            Todo ello cuando Bruselas empeora sus previsiones para este año, en el que el paro superará el 25% y el PIB caería hasta el 10´9% si siguen los rebrotes de la pandemia y cuando la OCDE avisa de que en las zonas turísticas de España se puede superar el 40% de desempleo, mientras las grandes concesionarias ofrecen a Sánchez 300.000 millones de inversión a cambio de seguridad jurídica y “rentabilidad razonable”, una propuesta de  inversión que crearía 400.000 empleos, pero de difícil consolidación con las manifiestas fobias de Podemos, cogobernante con Sánchez, hacia la empresa privada. Y lamentablemente los rebrotes de contagio de coronavirus siguen aumentando, al extremo de que los contagios se incrementan al mayor ritmo desde mayo, elevando los brotes en Cataluña, Galicia y Aragón a 257 casos diarios, mientras España duplica en un solo día los contagios. No en vano la Junta Electoral vigila el brote de coronavirus en Lugo, cuya evolución negativa condiciona la votación del 12-J, en tanto que los expertos piden a Feijóo medidas extraordinarias para la jornada electoral y diez alcaldes le piden que suspenda la votación en la zona contaminada de A Mariña. Además el brote de Lleida desborda a una Sanidad en precario, en la que faltan recursos y personal, lo que impide rastrear los contagios, pues hay pocos especialistas y los hospitales temen verse de nuevo saturados en los próximos días, mientras la Generalitat espera un estallido de casos y pide refuerzos sanitarios, en tanto que obliga al uso obligatorio de mascarillas al margen de la distancia de seguridad y crea una unidad para resolver el caos de los rastreos, ya que los rebrotes en Lérida anticipan otro colapso cuando la mitad de la plantilla de los hospitales ya está de vacaciones y los temporeros de la zona están confinados, parados y señalados, pues se han quedado en la calle en pleno rebrote. La triste realidad es que en esta nueva normalidad tras el estado de alarma el virus avanza en España sin unidad de acción contra los rebrotes, que el 14% perdió en dos meses los anticuerpos, que Feijóo descarta retrasar las elecciones, que Cataluña lanza un SOS mientras Torra estudia extender el confinamiento por el descontrol del rebrote, admitiendo la transmisión comunitaria en Lérida, y que Simón manifiesta estar “muy preocupado” por la crisis de Lérida. Y es que en nuestro país cualquier proyecto de coordinación con el objetivo de sostener una unidad de acción sobre lo que sea se percibe como un atentado centralista a las CCAA, prefiriendo que cada una actúe por sí misma a su libre albedrío…..y luego, pasa lo que pasa, lamentaciones y reproches a diestro y siniestro.
            Y en estas circunstancias Sánchez se borra del funeral por los fallecidos celebrado en la catedral de La Almudena a instancias de la Conferencia Episcopal, en una ceremonia donde el Arzobispo de Madrid apeló al ejemplo de los sanitarios y a la que asistieron los Reyes, acompañados de la Princesa Leonor y la infanta Sofía, para presidir la misa funeral, mientras que por parte del Gobierno estuvo Carmen Calvo ya que el Presidente estaba de viaje exprés a Portugal para reunirse con su homólogo portugués, excusa a la carta para no asistir a la ceremonia; un acto en definitiva con los Reyes (Jefatura del Estado) pero sin Sánchez (Jefatura del Gobierno) que, aunque no se tratase de un funeral de Estado, que le hubiese obligado a asistir, no hubiese estado de más su presencia dada la precaria situación por la que atraviesa España y en reconocimiento expreso a las víctimas, demasiadas en todo caso, y al dolor de sus familiares. Al final, gritos al gobierno de “asesino” y “¿dónde están los muertos?” por parte de algunos de los asistentes en los aledaños de la catedral.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que EEUU deja a Laya fuera de la carrera por la OMC y el Gobierno se centra ahora en la elección de Nadia Calviño para presidir el Eurogrupo; que el Ejecutivo amplía hasta final de septiembre la protección a los inquilinos; que Vox entrega a la izquierda la presidencia de las comisiones del Covid19 en Madrid, tanto la de recuperación como la de investigación de las residencias; y que Alonso volverá a la Fórmula 1 con Renault en 2021.
            Y del exterior, destacar que ha muerto a los 91 años el compositor italiano Ennio Morricone; que Macron mantiene sus piezas clave en el Ejecutivo pero con un guiño a los ecologistas; que, según Gentiloni, el Comisario de Economía, “la creciente divergencia entre países es una amenaza para Europa”; que la erosión de las libertades avanza a gran velocidad en Hong Kong; que Bolsonaro da positivo en coronavirus pero sigue minimizando la pandemia cuando Brasil ya es el segundo país más infectado; y que Trump y López Obrador escenifican la cordialidad en la Casa Blanca durante la visita del mexicano con marcado carácter económico en la que sortean la polémica del muro fronterizo. Pero el mayor motivo de preocupación está en Venezuela donde el régimen de Maduro avisa a la oposición que “nunca” tendrá el poder, mientras el Jefe del Ejército pone en cuestión la limpieza de las elecciones de diciembre; Maduro entrega al chavismo el partido de Guaidó y blinda su dictadura, interviniendo la fuerza del principal partido de la oposición para asegurarse la victoria electoral, y mientras Enrique Castells, presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, dice que “Maduro quiso sacar 25 millones de España para llevarlos a Moscú”, Guaidó manifiesta: “la entrega de mi partido al chavismo es parte de la trampa electoral” y añade “no he conversado con Sánchez desde mi gira internacional, nuestros contactos son con González Laya y con Borrell en Bruselas”; entretanto la extrema pobreza afecta ya al 80% de los venezolanos y un 30% de los menores de cinco años sufre desnutrición crónica, según un estudio realizado por un grupo de universidades.
                                    Jorge Cremades Sena