domingo, 30 de marzo de 2014

EL GESTO BÁSICO DEMOCRÁTICO

                        Tanto CiU como ERC mantienen que “votar es el gesto básico de la democracia”, mientras que PP, PSOE y UPyD entienden que han cruzado las líneas rojas y que es antidemocrática una consulta para la “secesión” y, por su parte, IU, manifiesta que no apuesta “por una declaración unilateral de independencia”. Todos llevan parte de razón y, a la vez, carecen de ella. Cierto que el gesto básico de la democracia es votar, pero con arreglo a las reglas establecidas sobre el fondo y la forma de hacerlo, empezando por la propia convocatoria de la consulta  y acabando por los sujetos capacitados para apostar por una determinada decisión. En ese sentido, sí cabría una consulta incluso para la secesión (incluida la declaración unilateral) si la legalidad vigente lo contemplase al haberlo decidido así todos los ciudadanos en el proceso constituyente. Cuestión distinta es que, obviamente, sería una “rara avis”. Por tanto, votar puede dejar de ser el gesto básico de la democracia y convertirse en todo lo contrario si la consulta la convoca quien no es competente legalmente para hacerlo y si está dirigido sobre una parte de la población que no tiene la capacidad legal de tomar la decisión. Ese es “grosso modo” el caso catalán, donde, por cierto, parece ser que unos 700 municipios se disponen a dar sus censos a Artur Mas para que convoque la consulta ilegal, mientras que los servicios de inteligencia alertan de que los nexos entre radicales catalanes y vascos son cada vez más frecuentes.  
            Tampoco es un gesto básico democrático el uso de la violencia en las calles que “in crescendo” se desarrolla últimamente en España. Una izquierda radical “antisistema” que pretende atentar contra el Estado de Derecho, nutriéndose, según informes policiales, de jóvenes del entorno de ETA, Resistencia Galega y los GRAPO, que, reventando las legítimas y legales manifestaciones pacíficas, pueden causar daños irreversibles, pues estos días atrás, como dice el ministro Fernández Díaz, “la brutal agresión a los agentes pudo costar vidas”, lo que sugiere que haya que tomar medidas, dentro de la legalidad constitucional, para evitar en lo sucesivo estos desmanes injustificables. Por si no hubiese habido bastante, nuevos altercados han llenado las calles en Barcelona mientras se daba una protesta a favor de la “desobediencia”, mientras que otra en Madrid, contra la Monarquía, ha tenido escaso eco y asistencia. En todo caso ¡qué se puede esperar de una protesta a favor de la “desobediencia”! Obviamente, la anarquía.
            Y ya que hablamos de la Monarquía, el Rey anda empeñado en impulsar el consenso que diseñó en su día con Suárez y, al respecto, mantiene contactos con los líderes políticos españoles y los ex presidentes del Gobierno. Seguramente anda animado al conocer que, según una encuesta, casi el 63% de la población cree que la muerte de Suárez ha revalorizado la figura del Monarca y que el 90% apuesten por recuperar la unidad. Unidad que debiera comenzar por los propios partidos a nivel interno. Es lamentable que el PSC, por ejemplo, ande a la gresca con el asunto de las primarias que tanto hemos aplaudido, ya que las de la alcaldía de Barcelona han sido impugnadas por el líder socialista Jordi Martí, alegando que pudo haber votantes que ni sabían a lo que iban al colegio electoral, mientras el líder del PP, Alberto Fernández, critica que era patética la imagen de ciudadanos pakistaníes que iban a votar pero “no sabían responder” qué es lo que votaban. Un desastre sin lugar a dudas que no conduce a nada positivo sino todo lo contrario. Sólo falta que en esto de las primarias sea el remedio peor que la enfermedad. Y es que en España somos expertos en chapuzas. Acabamos de saber que, según las actas desclasificadas del FMI, España le pidió en 2009 que no airease los problemas que, por entonces, tenía la banca; 18 días después se intervino la primera de ellas, la de Castilla La Mancha, si mal no recuerdo; el resto de la serie es sobradamente conocido por todos.  
            Por su parte, mientras Putin y su actitud en Ucrania obliga a que la UE se lance a reformas en el terreno de la energía y la seguridad, bastantes descuidadas, Cuba, que al borde de la extrema pobreza se ve obligada a apostar por una especie de capitalismo comunista, da todo tipo de facilidades a los millonarios inversores, sin poner casi ninguna restricción a los empresarios, según una ley que acaba de aprobar la comunista Asamblea Nacional. No sabemos qué reacción tendrá la Venezuela de Maduro, en total convulsión ciudadana, teniendo en cuenta que esta nueva Cuba capitalista-comunista está presente en Venezuela de forma exagerada, desde las fronteras a los cuarteles y en cualquier punto estratégico, controlando incluso hasta el sistema de salud. ¡Y lo que nos quedará por ver todavía!


                                               Jorge Cremades Sena

sábado, 29 de marzo de 2014

SIN VOLUNTAD DE OCASIONAR DAÑOS

                        Todos debiéramos aprender de las razones por las que un juez pone en libertad a los energúmenos que protagonizaron los actos violentos, sin precedentes por su magnitud e intensidad, el 22-M. Resulta que, aunque todos vimos sus actos vandálicos en la tele, en dichos sujetos “no hubo voluntad de ocasionar daños físicos”, según el juez, y en alguno de los casos se trata de algún joven que sólo “tiene 19 años y domicilio conocido”.  Menos mal, porque, en caso contrario, no se sabe lo que hubiera podido suceder. Así, al menos, nos queda el consuelo de que las brechas en la cabeza de algún policía, los dientes rotos, algún pinchazo que otro, los gritos de “dejadles morir” a los sanitarios que curaban sus heridas o de “vamos a matarlos, que son pocos” a los acorralados, así como los escaparates destrozados, los contenedores quemados, el mobiliario urbano arrancado y otras tantas barbaridades por el estilo, son meros accidentes involuntarios provocados por no se sabe bien qué tipo de fenómeno desconocido. Un despropósito sin precedentes en cualquier otro lugar civilizado del mundo que deteriora nuestra convivencia democrática (Ver “Secuelas del 22-M” en Blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/,), ante el estupor de los ciudadanos pacíficos y el regocijo de quienes alientan la violencia, por acción u omisión, con el propósito de obtener réditos políticos. Si se trata de un despropósito del juez (parece que fiscalía ha recurrido la decisión), que se abra la investigación pertinente. Si se trata de lagunas o deficiencias de la legislación, que se cambie la ley. Así no se puede continuar ni un segundo más. Todo el daño causado a quienes de buena fe asistían pacíficamente a la movilización (a pesar de que algunos de sus convocantes de una u otra forma avalan la violencia), así como a quienes sin asistir apoyaban algunas de sus reivindicaciones (otras eran impresentables) y al resto de ciudadanos demócratas, no se puede despachar con semejantes frivolidades que, en definitiva, consciente o inconscientemente, favorecen a los grupos radicales “antisistema” que sólo buscan acabar con el modelo democrático representativo para sustituirlo por su peculiar modelo totalitario, con el absurdo respaldo de quienes pretenden obtener algún rédito político de la movida que, de momento, les sirve como tonto útil.
            Jugar indecentemente con los problemas de la gente, como sucede también con los inmigrantes, a base de falacias calculadas, en vez de buscar soluciones a los mismos, aportando las tuyas propias, es totalmente inadmisible. La imagen de un inmigrante encaramado en una elevada farola tras saltar la verja en el último intento de asalto masivo en Melilla, debiera hacernos reflexionar a todos de que, por encima de la demagogia sobre la inmigración ilegal, hay que buscar soluciones razonables. De momento, parece ser que Marruecos construye un foso para que los inmigrantes no salten la valla, añadiendo una verja de dos metros de alta coronada con concertinas. Un nuevo obstáculo infernal más en la frontera de mayor desigualdad social y económica de toda la Tierra, sin reparar que ante esta cruel realidad buena parte de la población africana, como el inmigrante de la farola, preferirá jugarse la vida, al grito ilusionado de ¡Viva España!, que nos desgarra el corazón, antes de seguir muriéndose de hambre en su país de origen. Es paradójico que la sabiduría humana, capaz de poner los cimientos para generar incluso vida artificial (tal como han conseguido científicos en EEUU fabricando ADN e integrándolo en una célula de levadura) sea incapaz de conseguir erradicar el hambre en el mundo. Obviamente la sabiduría no está al servicio del bien común y, en el mejor de los casos, sólo le afecta de rebote.
            En otro orden de noticias, bueno es resaltar que España casi ha conseguido cuadrar el déficit impuesto por Bruselas en 2013 al situarlo en el 6´62%, frente al objetivo del 6´5%. Sólo una décima más que es un verdadero éxito al estar en la buena dirección, obteniendo así que los españoles, a pesar de todas las movidas, nos hayamos situado en el máximo de nuestra confianza desde 2007. Y ello, a pesar de que no se han hecho todas las reformas esperadas, entre ellas la territorial e institucional, eliminando duplicidades innecesarias. Italia, por cierto, acaba de eliminar sus 73 provincias, precisamente para ahorrar. Bien podríamos tomar ejemplo. En todo caso, la prima de riesgo sigue bajando y nos permite ahorrar muchos millones en concepto de intereses de la deuda (la que algunos dicen que debemos dejar de pagar). Seguro que todos estos datos positivos, generan confianza en el exterior, como la que las autoridades peruanas han tenido en dos grandes empresas españolas, ACS y FCC, que acaban de ganar un megacontrato para construir el metro de Lima por 3.900 millones de euros, mayor incluso que el del Canal de Panamá que tantos quebraderos de cabeza está dando.
            Y para quebraderos de cabeza los de las eléctricas que tienen que devolver una media de unos 17 euros a los usuarios antes de octubre, mientras que la nueva factura de la luz aprobada por Industria no satisface ni a las compañías ni a los usuarios que la tachan de “compleja e injusta”, mientras que la pobreza energética ya se extiende por los hogares españoles, pues la tasa de familias que destinan más del 10% de su renta a pagar la luz y el gas alcanza ya el 16´6%. Hay que resaltar además sobre España que en el capítulo de corrupciones Bankia demanda al arzobispado y a Valencia por no pagarle los hoteles de la Curia en la polémica visita del Papa que Cavaltour, la agencia de viajes de la extinta Bancaja, gestionó a cambio de más de un millón de euros. Por otro lado la UE investiga a la Junta andaluza por el supuesto mal control de algunos fondos europeos gestionados por un consejero implicado en los famosos ERE fraudulentos. Y, para terminar, mientras por fin Artur Mas se ve forzado a permitir a un colegio un reparto equitativo de clases en catalán y castellano, como debe ser, parece que Rajoy le ofrecerá durante el debate parlamentario mejorar la financiación para Cataluña ya que, al parecer, CiU no vería con malos ojos un sistema similar al vasco, aunque desde la Generalitat algunos nieguen canjear dinero por soberanía. Esperemos que, al menos, el resultado final, no sea para hacer un poco más desiguales a unos españoles de otros.
            Quien parece que hace un amago de entrar en razón es Putin que ha llamado a Obama para buscar una “solución diplomática” en Ucrania, aunque, como no puede ser de otra forma, el presidente americano le recuerde que cualquier salida pasa por la retirada de las tropas y la ausencia de más incursiones en territorio ucraniano. Es decir, en el respeto a la legalidad internacional. La OTAN, por si acaso, sale de su letargo tras la anexión de Crimea y se reorienta hacia Europa para disuadir a Moscú. En Cuba, curiosamente se apuesta ahora por la iniciativa privada pero sin signos de apertura política. Una especie de comunismo capitalista que tanto les gusta a algunos de los antisistema que incendian a Occidente con sus proclamas incendiarias. Entretanto la comunidad internacional anda preocupada con la expansión del Ébola que llega a ciudades africanas, mientras la OMS confirma que varios casos han llegado ya incluso a Conakry, la capital de Guinea (aeropuerto internacional), cuando el virus mortífero se ha cobrado ya la vida de unas ochenta personas.


                                               Jorge Cremades Sena

jueves, 27 de marzo de 2014

QUE ARTUR MAS RECUPERE EL NORTE

                        Es la petición que el PSC, el PP y Ciutadans hacen al “president” de Catalunya, “que recupere el norte” tras su empecinamiento en continuar su loco proyecto pasando incluso por encima del Tribunal Constitucional. Bueno, que lo recupere él y todos aquellos que jalean y apoyan semejante locura. Una cuestión que debieran haberle pedido con firmeza y sin fisura alguna desde hace mucho tiempo, más o menos, desde que hace ya años inició su camino equivocado. Ahora, parece ser que tanto Rajoy como Rubalcaba pactan una estrategia para hacerle frente en el debate parlamentario del próximo día ocho. Bienvenida sea la decisión del presidente del gobierno y del jefe de la oposición, aunque, en un asunto tan grave, dicho pacto debiera haberse producido mucho antes y no cuando Mas hace un desprecio rotundo al mismísimo TC manteniendo su órdago ilegal e invitando por carta a los ayuntamientos a que colaboren con la consulta, es decir, incitándoles, insólitamente, al incumplimiento de la ley. En vez de acatar las resoluciones de tan alto tribunal, que sólo respeta cuando le conviene, manifiesta que para conseguir su objetivo hallará “una solución a cada escollo para esquivarlo” lo que, implícitamente, supone reconocer que la ley para él es un escollo, cuando debiera ser la razón de su proceder como gobernante. Hay que recordar que quienes consideran la ley como un escollo a esquivar para hacer prevaler sus decisiones personales o de grupo por encima de ella se sitúan inequívocamente en el totalitarismo político. Un escollo podría ser, entre otros, que los bancos catalanes no tengan liquidez fuera de la zona euro (tal como manifiesta Linde, el gobernador del Banco de España), que es lo que le sucedería a Cataluña si en última instancia tuviera éxito su independencia unilateral, y esquivarlo supondría llevar a los catalanes a una situación caótica que, si están de acuerdo, nada que alegar. Escollo esquivado con las consecuencias pertinentes. Pero incitarlos a la comisión de actos delictivos es algo mucho más grave y además inaceptable desde el punto de vista democrático. Por cierto, el citado Linde, dice además que “España crecerá al 1´2% pese a que la situación de Europa no ayuda”, aunque supongo que estas cuestiones le importen un bledo al president de Catalunya.
            Desgraciadamente, en Cataluña, un suceso ha conmocionado a los españoles, incluidos por supuesto a los catalanes. Cuatro niños de la misma familia fallecen en un incendio en su casa de Vendrell, cuyos padres, desahuciados de la misma anteriormente, vivían de nuevo en ella como “okupas”. Una historia que pone los pelos de punta. Que Ayoub, Thami, Osama y Mohammed, que así se llamaban los pequeños, descansen en paz.
            Y esa Europa a la que se refiere Linde, bien podría esmerarse en ayudarse a sí misma. El auge del totalitarismo y la violencia como respuesta a la crisis global que padece desde hace algún tiempo, el egoísmo nacionalista de muchos de los países que la conforman, incluidos los de la UE, y la ausencia de políticas conjuntas de defensa y solidaridad, puestas en evidencia con la crisis de Ucrania, debieran ser razones más que suficientes para iniciar un serio debate europeo de qué camino se ha de seguir de cara al futuro. Obviamente los EEUU lo tienen mucho más claro y, aunque en Europa no se considere políticamente correcto, es precisamente Obama, el presidente demócrata norteamericano, quien ha venido a pedirle a Europa una OTAN más fuerte tras el desafío de Rusia con la anexión de Crimea, advirtiendo a los europeos que “la crisis de Ucrania nos recuerda que la libertad tiene un precio”. Es paradójico que los europeos, que tan caro pagaron el precio de su libertad en el siglo pasado, olviden tan pronto el sacrificio y miren hacia otro lado cuando, salvando las distancias, muchos episodios de entonces nos recuerdan los inicios de las dos tragedias vividas en suelo europeo especialmente. Una excesiva tolerancia a la violencia, supone, al final, que cuando quieres erradicarla ya es demasiado tarde.
            Por cierto, siguiendo con la violencia y en nuestro país, al margen de la violencia política que supone moverse en la ilegalidad desde las instituciones, se hace cada vez más grave la violencia callejera que, en estos días ha rebasado todos los límites. Por si los radicales no hubiesen tenido bastante con la violencia ejercida el 22-M, la extienden ahora a la Universidad Complutense. Una especie de “caza al policía” al grito de “vamos a matarlos, que son pocos”, siendo rodeados dos de ellos por unos cincuenta radicales y provocando que un poli, al verse acorralado, se haya visto obligado incluso a sacar su arma reglamentaria, aunque, afortunadamente, no ha pasado de ahí la cosa. ¿Qué harían ustedes si estuvieran en el lugar del policía? Sean honestos y respóndanse a si mismos. Cada vez son más quienes entienden que la estrategia de los radicales “antisistema” es provocar a la policía de tal forma que, antes o después, haya un “mártir”. En el desalojo de la Complutense ha habido más de cincuenta detenidos tras un violento enfrentamiento. Uno más. ¿Dónde estarán ahora los detenidos? Imagínenselo. Ya sabemos dónde están los del 22-M. En la calle. Esperemos, al menos, que no encierren al poli que sacó la pistola. Seguro que algunos tertulianos televisivos avalarían la medida por el gesto violento del policía. Ya hasta hemos oído que quienes provocan los altercados son las fuerzas de orden público y que lo hacen para que se prohíba el derecho de manifestación. Los radicales, por lo visto, pretenden que tal derecho se siga ejerciendo, como debe ser, pacíficamente. A la vista está.


                                               Jorge Cremades Sena

miércoles, 26 de marzo de 2014

Y EL TC DIJO “NO”

                        Como era de esperar el Tribunal Constitucional dijo no a la declaración soberanista aprobada en el Parlament de Catalunya. Y lo dice por unanimidad, es decir, sin un ápice de duda. Cataluña, como sabe cualquier persona sensata, como sabe cualquier demócrata, no es “sujeto político y jurídico soberano”, por más que haya algunos sujetos que, contra la ley, se empeñen en ello. Dice la resolución que, obviamente, cualquier proyecto político, incluida la aspiración de independencia de un territorio (en este caso, Cataluña) es legítimo, pero, como sabe cualquier persona con dos dedos de frente, siempre que el proceso se ajuste a la legalidad vigente constitucional, tal como la propia Constitución prevé. Por tanto, primero habría que modificar la Constitución con los mecanismos y mayorías pertinentes previstas en la misma y, posteriormente, adoptar una decisión al respecto. Lo totalitario, lo ilegal, es obcecarse en que una parte (en este caso los catalanes) decidan por el todo (en este caso los españoles) que en su conjunto son los depositarios de la soberanía. Es obvio que, según dice el TC, Cataluña “no puede unilateralmente convocar un referéndum” por más que CiU considere que la sentencia está hecha por “agitadores políticos que han avivado la catalanofobia”, cuando son ellos, con este tipo de actitudes y declaraciones, quienes vienen alimentando la hispanofobia desde hace años con métodos fascistoides y al margen de la ley. La Generalitat ni puede ni debe saltarse la sentencia a la torera ya que, aunque esa sea su costumbre en otra serie de asuntos, gracias a una absurda permisividad del resto de instituciones del Estado Español, en esta ocasión su incumplimiento sería de tal gravedad que ya no puede considerarse como un episodio pintoresco más de un gobernante que ha perdido totalmente el norte al deambular durante tanto tiempo sin rumbo.
            Llevaba razón Mas cuando en el funeral de Adolfo Suárez, pretendiendo de forma torticera arrimar el ascua a su sardina incluso en tan triste evento, decía que el ex presidente fallecido “no miraría para otro lado”, pero le faltó añadir que, con total seguridad, sería para imponer la cordura y la ley en Cataluña. Menos mal que tanto el ex president Pujol y Roca, uno de los padres de la Patria, con una visión como hombres de Estado (igual que el fallecido Suárez con quién tantos asuntos trataron y en otros tantos se entendieron) estaban allí para matizar las palabras de Mas y poner sutilmente los puntos sobre las íes. Como gobernantes demócratas saben dónde están los límites y las responsabilidades, a pesar de que, hoy por hoy, ninguno de ellos tenga responsabilidades gubernamentales y, por tanto, no estén sujetos a un plus de responsabilidad en sus declaraciones y actuaciones personales. Pero claro, comparar a las figuras de aquellos tiempos con las de éstos, es un ejercicio que nos serviría sólo para exacerbar nuestra melancolía.
            Y, hablando de responsabilidades, convendría que sobre los incidentes surgidos el 22-M se exigiesen las pertinentes de forma contundente. Los whatsapp entre los miembros de las UIP no dejan lugar a dudas. Responsabilidades a quienes no estuvieron a la altura a la hora de ordenar y preparar los mecanismos de seguridad adecuados y responsabilidades a quienes de forma violenta y organizada se cargaron una manifestación en la que muchísima gente participaba con ánimo pacífico. Es inadmisible que, sin prueba alguna, en las pertinentes tertulias televisivas, algunos sujetos se permitan arremeter encima contra los policías que han sido los peor parados en su enfrentamiento con los cafres, así como que, salvo uno de los sujetos, el resto ((unos treinta) a los que la policía imputaba y ponía a disposición del juzgado determinados delitos, hayan salido del mismo como Pedro por su casa, al ser puestos en libertad sin más. Si es la ley la que falla, cámbiese; si es el juez correspondiente, expediéntesele. La situación no puede seguir así ni un día más. Es lo que quiere la gente de bien que, además, es la inmensa mayoría. Aunque, como dice algún medio, Interior cambia la Ley de Seguridad Ciudadana ante las críticas de jueces y fiscales para que “no haya dudas sobre su constitucionalidad”, lo que no está mal, seguro que se puede conseguir una ley que acabe con este tipo de espectáculos violentos ya que no hay nada más inconstitucional que la anarquía y la violencia descontrolada de  grupos organizados refugiados en el anonimato de las concentraciones callejeras multitudinarias, legal y legítimamente convocadas para manifestar pacíficamente sus quejas o exponer las reivindicaciones que consideren convenientes.
            Por lo que respecta al resto del mundo, mientras la triunfadora en los comicios municipales franceses, Marine Le Pen dice que “lo de Melilla se soluciona quitando la Sanidad y los colegios a los inmigrantes” (ya ven cómo se las gasta la extrema derecha francesa, cada vez más respaldada), en Alemania, el gobierno de Merkel en coalición con los socialistas, propone limitar el acceso a las prestaciones sociales de los inmigrantes europeos, es decir, de los de la UE, concediéndoselas entre tres y seis meses para que encuentren un trabajo y, en caso contrario, deberán regresar a sus países (ya ven cómo se las gasta la derecha y la izquierda, coaligadas para gobernar). Asuntos que nos debieran incitar a una reflexión profunda en nuestro país antes de que el desmadre generalizado se aproxime a semejantes ejemplos. Menos mal que en otros lugares, como en Turquía, la Justicia suspende el cierre de twitter ya que “vulnera los fundamentos del Estado de Derecho”. Algo es algo; por ahí se empieza. Entretanto, las potencias con EEUU a la cabeza excluyen a Rusia del G-8 por su ilegal anexión de Crimea (una invitación en toda regla para que Putin reflexione); por su parte, Malasía, anuncia que el misterioso avión desaparecido con más de trescientas personas cayó en el Índico Sur, aunque no se han recuperado sus restos para mayor indignación y estupefacción de los familiares de las supuestas víctimas. Y para indignación la de Maduro que sigue soportando las multitudinarias protestas del pueblo venezolano ante una crisis galopante que fuerza a una devaluación progresiva del bolívar (¿recuerdan cuándo la solución en España era la devaluación de la peseta?), aunque él, erre que erre, sigue a lo suyo, encarcelando a tres generales (a quienes vincula con la oposición política) tras acusarles de urdir un golpe de estado contra él. Y es que no hay nada mejor que culpar al vecino de tus propias incompetencias. Seguramente para tomar tales decisiones se habrá comunicado con su mentor Chaves a través del pajarito que hace de intermediario entre ambos.
            ¡Qué cosas hay que ver por esos mundos de Dios!

                                               Jorge Cremades Sena

lunes, 24 de marzo de 2014

“DEJADLOS MORIR”, DIGNIDAD O INDIGNACIÓN

                        Mientras que casi el conjunto de los sindicatos policiales se quejan  severamente de la forma de afrontar los disturbios violentos en Madrid tras la denominada Marcha por la Dignidad y unos quinientos policías piden “dimisiones” de los responsables de los “errores” cometidos, un importante diario nacional desvela como a un trabajador del SAMUR, mientras atendía a los policías heridos, le gritaban “Dejadlos morir”, cargándose de un plumazo la “dignidad” reclamada en la concentración y generando la “indignación” generalizada de la inmensa mayoría de personas decentes de este país. Se mire como se mire, es intolerable que nuestros policías sean apaleados salvajemente, al extremo de sufrir “traumatismos craneoencefálicos, contusiones, pérdida de dientes, heridas por arma blanca, rotura de huesos…” tal como describe alguno de los sindicatos policiales, cuando, como cualquier trabajador, simplemente están desempeñando su trabajo tal como se les ha ordenado. Pero además, es inadmisible que, tal como manifiestan los sindicatos, se les envíe al trabajo ordenándoles “no salir con los medios adecuados” y “aguantar” sin utilizar los medios antidisturbios, es decir, sus herramientas necesarias para trabajar con éxito y dignidad en la consecución de los objetivos planteados. ¿Se imaginan una dotación de bomberos acudir a apagar un incendio sin cisternas de agua ni mangueras o una cuadrilla de albañiles a una obra sin ladrillos ni cemento? Esa es la cuestión. O no se les envía y que pase lo que pase, o se les envía con los medios adecuados para trabajar con éxito. Que cada cual elija qué término prefiere de la disyuntiva. O, ¿acaso la dignidad de los trabajadores policiales no entra dentro de la dignidad reclamada por los convocantes de las marchas? Ni vale escudarse en culpar a minorías, para que los convocantes miren hacia otro lado, ni en miedos a la crítica de una posible contundencia policial, para que los mandos policiales o los responsables políticos confundan el trabajo de los antidisturbios con el de las hermanitas de la caridad. Unos y otros han de asumir sus responsabilidades pertinentes, para que ninguna futura concentración acabe en el espectáculo denigrante que nos ha mostrado la televisión al respecto.
            Y todo ello, paradójicamente, mientras España homenajea a uno de sus hijos predilectos, Adolfo Suárez, de cuerpo presente, que tanto trabajó para conseguir una sociedad de consenso en el sentido de que la violencia diera paso a la palabra y el entendimiento como método para resolver cualquier tipo de problema. Y los que le tocó vivir y resolver nada tienen que envidiarle a los problemas actuales, sino todo lo contrario.
            Para finalizar, dos noticias inquietantes. La primera la alerta que hace la OTAN del masivo despliegue militar ruso en la frontera con Ucrania, lo que puede significar que Putin no se conforme con anexionarse Crimea de forma impune. La segunda la clara derrota de los socialistas franceses en las elecciones locales y el gran avance de la ultraderecha liderada por Le Pen que consigue un resultado histórico, lo que supone un fracaso rotundo de Hollande, presentado en su día como el aire fresco que iba a renovar el ambiente europeo enrarecido por las políticas de Merkel, y un éxito de políticas ultramontanas que, en caso de aplicarse, dejarían a la presidenta alemana posicionada casi en la extrema izquierda. Es obvio que en cualquier momento las cosas pueden empeorar.


                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 23 de marzo de 2014

NO PAGAR LA DEUDA ¿ES LA SOLUCIÓN?

                        Como ya viene siendo habitual en este tipo de reivindicaciones callejeras, tras la Marcha por la Libertad se desata una batalla campal en Madrid con un centenar de heridos (entre ellos más de 60 policías) y una treintena de detenidos, que suponen los altercados más graves de la legislatura y enturbian, una vez más, las legítimas reivindicaciones de los manifestantes. Sin entrar en la guerra de cifras (siempre sucede lo mismo), lo cierto es que muchos, muchísimos ciudadanos, que comparten o pueden compartir la indignación de los asistentes, ni comparten los liderazgos de los convocantes, ni, mucho menos, sus supuestos remedios para sacar a España de la crisis que padece, intuyendo que sería peor el remedio que la enfermedad. Por tanto es pretencioso manifestar que las decenas de miles de manifestantes, las que sean, son la voz del pueblo (otra manifestación importante y coincidente sobre la defensa de la vida y el asunto del aborto lo desdice), ya que, como mucho, se trataría de la voz de una parte del pueblo, a tener en cuenta, por supuesto, pero no a modificar radicalmente las políticas del gobierno legal del momento, sobre todo, si las soluciones que proponen son tan pintorescas como “no pagar la deuda” que, cualquier persona con sentido común, sabe que, en el mejor de los casos, nos conduciría a una situación mucho peor que la existente. Si además estos eventos acaban en violencia, menos aún. Una vez más se demuestra que el verdadero termómetro de la democracia representativa (cuestión distinta es de otro tipo de democracias como la directa asamblearia) es el paso por las urnas, con todo tipo de críticas que se quiera.
            Con críticas o sin ellas, parece ser que la propuesta de los expertos para que se suba el IVA no es plato de buen gusto para Montoro que, una vez más, discrepa con Guindos y afirma que el Gobierno no lo subirá en la reforma fiscal que se avecina. Supongo que la noticia habrá caído bien hasta en los clásicos detractores del ministro ya que es lo más razonable para alentar el consumo interno, aunque ya veremos si al final sólo queda en un deseo o guiño de Montoro como estrategia en las luchas internas del PP.
            Lo que a mi juicio es más que criticable es la sentencia judicial por la que se quita la custodia de una niña a su madre por irse a trabajar con su hija a Cataluña, argumentando que duda que la niña esté adaptada en una “ciudad con características especiales de integración” y pensando que el padre, en paro, puede ocuparse mejor de ella. Nada que objetar a lo segundo en términos concretos circunstanciales, pero toda mi perplejidad a lo primero. Barcelona es una ciudad española, moderna y democrática que, en ningún caso, se diferencia con el resto de ciudades, salvo tener la suerte, como sucede en otras, de gozar de la riqueza de ser bilingüe. Argumentalmente la sentencia me trae a la memoria a aquella otra, ya lejana, que absolvió a un presunto violador porque su supuesta víctima llevaba pantalón vaquero. En fin, sin comentarios.
            Respecto a cuestiones internacionales, destacar que fuerzas rusas desalojan a tiros una base ucrania en Crimea, mientras sus aliados ocupan otro complejo, en tanto que el gobierno turco bloquea Twitter para proteger a Erdogán que está bajo sospecha de corrupción, frente al criterio del presidente que ve “técnicamente imposible bloquear el acceso a redes sociales”. Son dos buenas formas de entender cómo se las gastan en otros lares y como entienden su peculiar democracia. En otros lugares como en Argentina es el narcotráfico lo que asfixia la convivencia pacífica como sucede en la ciudad de Rosario.
            Y una más que triste noticia. Tras varios días internado ha fallecido Adolfo Suárez, primer Presidente de Gobierno democrático y líder sin duda, junto al Rey Juan Carlos, de la transición española que, hasta la fecha, ha posibilitado el mayor periodo de paz, prosperidad, democracia y libertad de toda la Historia de España. Sólo resta decirle: gracias Adolfo, descansa en paz.


                                               Jorge Cremades Sena

viernes, 21 de marzo de 2014

UN FROB EUROPEO

                        Sin duda es una buena noticia el decisivo acuerdo con el que se puede iniciar el proceso de unión bancaria en la UE, desbloqueando las diferencias entre el Consejo y el Parlamento. La tradicional rigidez política del Consejo, con Alemania a la cabeza, deja paso a las tesis del Parlamento en el sentido de extender el poder de las instituciones comunitarias en los procesos de reestructuración o liquidación de los bancos en crisis. Para los europeístas convencidos, que pensamos que sólo con instituciones europeas fuertes que dirijan las diferentes políticas en beneficio de todos tendrá futuro una Europa unida, un acuerdo que supone crear una autoridad bancaria única con poder para ordenar el cierre de entidades financieras, con un procedimiento que ordene el proceso y un fondo (de momento de 55.000 millones de euros) creado por los propios bancos para afrontar la operación y que en ningún caso tenga que intervenir el dinero público, supone una gran esperanza de cara al futuro. En definitiva se trata de una especie de FROB europeo, como el que se tuvo que crear en España con motivo de la crisis financiera de 2008. Sin duda, con este acuerdo, somos algo más europeos que ayer. ¡Ojala que en otras políticas, como defensa o política exterior, por ejemplo, se siga pronto el mismo camino!
            Paradójicamante, Artur Mas crea un registro de catalanes en el extranjero de cara a la ilegal consulta que pretende, aunque el decreto evite citar el referéndum para que no pueda ser recurrido, mientras el Consell Escolar de Catalunya, mediante circular, pide a padres y profesores de los centros escolares que respalden el “proceso democrático para ejercer el derecho a decidir”, sabiendo que ello le aleja del proyecto de unión europea. La vicepresidenta del Gobierno contesta que “la educación debe hacerse en libertad” y que “no se deben utilizar esos instrumentos para ese tipo de actividades políticas” ya que, se mire como se mire, el Consejo Escolar debiera tener como objetivo la mejora de la educación en el ámbito territorial de sus competencias en vez de actuar como comisariado político de determinadas políticas. Pero, claro, en los ámbitos nacionalistas radicales, pedir esto es casi como pedirle peras al olmo. Es lo que tenemos.
            Por si no tuviéramos bastante, un brote de meningitis complica más aún la complicada situación en el centro de inmigrantes de Melilla que ya no da más de sí, pues uno de los inmigrantes que saltó la valla recientemente ha tenido que ser ingresado en la UCI, generando la alarma pertinente. Y alarma genera también la noticia de que en un solo mes unas 15.000 toneladas de relleno, traídas por barco desde Nador, han sido depositadas en aguas españolas de Gibraltar para seguir ganando terrenos al mar, lo que, de seguir el proceso, permítanme la exageración, hasta llegaremos a ver unido por terreno firme Europa con África. No obstante, parece que este ardor patriótico de Picardo se debe a que se aproximan elecciones en el Peñón y, como ya se ve en Cataluña, nada mejor que desafiar a España para obtener buenos réditos electorales, incluida la llegada ayer de un submarino nuclear (y van 55 desde el año 2.000) a aguas gibraltareñas (bueno, españolas).
            Y, para remate, un informe de la Guardia Civil, relacionando a Zarrías con el escándalo de los ERE fraudulentos en Andalucía ha generado un revuelo de especulaciones e incluso agrios debates mediáticos. Algunos piensan que la coincidencia en publicar el informe con las declaraciones de los cabecillas de la Gürtel no es casual. Todo es posible, quién sabe. Todo, menos que, de una vez por todas, unos y otros manifiesten su desprecio unánime por prácticas corruptas o poco trasparentes, que salpican los aledaños de todos los partidos, sin detenerse en mirar el color político de los mismos para cargar contra ellos o exculparlos según sean ajenos o propios. Ya en su día, no sólo sorprendió a los diputados del PP andaluces, sino también a los de IU, cuando Zarrías, “número dos” de Chaves y “hombre fuerte” de la Junta, declaró que desconocía la existencia de la partida conocida vulgarmente como “fondo de reptiles” que financiaba ayudas a empresas y prejubilaciones trucadas, cuando era público y notorio que no se movía un solo papel importante en la Junta sin que él lo supiera. Hoy, sólo los del PP se siguen sorprendiendo, al menos públicamente; es obvio que siguen en la oposición. También es obvio que IU, con Valderas a la cabeza, forma parte del gobierno. Esto, al igual que el informe, tampoco es casual. ¡Qué le vamos a hacer!
            En lo que respecta a Ucrania, mientras Putin sigue el proceso de anexión de Crimea y Obama lo asume, aunque castigando a su banquero, el gobierno de Ucrania suscribe con la UE el pacto cuya negativa le costó el poder al destituido Yanukovich, retomando así esta nueva Ucrania el camino de orientación progresiva hacia Occidente. ¿Lo aceptará Rusia? Esa es la cuestión. De momento, cada uno a lo suyo.
            Y no quiero acabar sin mencionar a Iñaki Azcuna, alcalde magnífico de Bilbao, que acaba de dejarnos para siempre. Un nacionalista genuino, para demostrar que incluso desde el nacionalismo las cosas se pueden hacer de otra manera; es decir, simplemente bien. Descanse en paz.
             

                                               Jorge Cremades Sena

jueves, 20 de marzo de 2014

MÁS SENTIDO PATRIÓTICO

                        Ante la tremenda avalancha de inmigrantes en Melilla, su Presidente, Juan José Imbroda exige “más sentido de patriotismo” y menos “hipocresía”. Si en lo primero, a mi juicio, bastaría con exigir mayor honestidad y responsabilidad (lo del patriotismo me parece exagerado), en lo segundo no cabe duda de que tiene buena parte de razón, pues lo que sobra en el tratamiento del problema es hipocresía política. Exige Imbroda, y cualquier persona con dos dedos de frente, un Pacto de Estado sobre el tratamiento al grave problema de la inmigración ilegal y se pregunta qué pasaría en Melilla si “entraran ahora 2.000 o 3.000 inmigrantes de golpe”. Contéstenlo ustedes. Entretanto, Interior admite en el Congreso que en los graves sucesos de Ceuta disparó 145 pelotas de goma en el mar, admitiendo que debió evitarse. La polémica sigue vigente, si para unos, dichas medidas repercutieron en el ahogamiento de inmigrantes en el Tarajal, para otros se habrían ahogado antes de que llegase la Guardia Civil, pues, al parecer, las grabaciones aportadas demuestran que su actuación fue correcta. En fin, lo de siempre. Menos mal que, al final, el PSOE, convertido en inquisidor esencial desde el instante en que conoció la tragedia, ahora renuncia a pedir la dimisión del ministro, cuando algunos de ellos exigían la dimisión del propio Rajoy. Siempre se ha dicho que rectificar es de sabios. Bienvenido sea y, si ello supone, la posibilidad de un pacto de Estado al respecto, tanto mejor.
            Y bienvenido sea asimismo el supuesto primer paso para otro pacto de Estado, en este caso contra la corrupción, que se intuye tras la reunión de la vicepresidente Soraya Saenz de Santamaría con los portavoces de los grupos de la oposición en el Congreso, acordando crear un grupo de trabajo para consensuar una serie de medidas encaminadas a una “regeneración democrática”, tan reclamada por la sociedad y tan imprescindible. No estaría de más que, ya puestos, consensuasen los límites de la decencia política y funcionarial para que, rebasados los mismos, sus protagonistas fueses “ipso facto” expulsados y relevados de sus funciones. No es de recibo, aunque luego rectifique, que un digno representante político, como Olabarría, vincule de alguna forma la muerte de la niña del Condado de Treviño, con la pertenencia o no al País Vasco. Ni es de recibo, aunque luego pida perdón, que un digno miembro de la Audiencia Nacional, como el fiscal Carlos Bautista, refugiado en el anonimato de twitter, se permita insultar e injuriar gravemente a sus superiores, a los políticos con ideas contrarias a las suyas o a la mismísima Guardia Civil, comparándola con las SS. Ambos, en cualquier otro país civilizado, estarían ya haciendo las maletas para dedicarse a otra cosa en el futuro. Aquí no pasa nada, aunque, visto lo visto, ni siquiera se entienda que en su día Olabarría fuese nombrado vocal del CGPJ o que Bautista fuese condecorado anteriormente, precisamente por la Guardia Civil, que, obviamente está más que indignada con tan ilustre personaje. Menos mal que, al menos, la Fiscalía investiga la muerte de la niña no atendida en Vitoria y ha abierto diligencias sobre la conducta de Bautista. Algo, es algo.
            No estaría de más que, hablando de pactos, se intentara uno para luchar sin fisuras contra la violencia machista que, en dos días, nos ha dejado cuatro mujeres muertas más, que se suman a la trágica lista ya existente sin que nadie acierte a erradicar semejante monstruosidad.
            En otro orden de cosas parece ser que el Papa Francisco visitará España el año próximo con motivo del quinto centenario de Santa Teresa. Esperemos que la visita se desarrolle con la trasparencia que faltó en la visita anterior del Papa; aunque en este país, como ven, puede pasar cualquier cosa por incomprensible que sea, incluido, por ejemplo, que el dictador guineano Obiang sea invitado a Bruselas por el Instituto Cervantes y la UNED para dar dos conferencias. ¡Menos mal que, según el Gobierno, hay un margen para bajar impuestos que ronda los 5.000 millones de euros! No estaría nada mal que fuera cierto.
            Y mientras Ucrania, resignada, prepara la retirada de sus tropas de Crimea, acosadas por las fuerzas prorrusas, y Alemania bloquea la venta de material militar a Moscú, en España el presidente del TC pide a Artur Mas “lealtad constitucional” y Rajoy dice que “ni siquiera ERC se merece una Cataluña empobrecida”, como si a estos personajes les llegasen dichos mensajes. Al contrario, un nuevo poder en Cataluña, la Asamblea Nacional Catalana, se consolida ilegalmente rebasando ampliamente lo razonable desde el punto de vista democrático.
             

                                               Jorge Cremades Sena

miércoles, 19 de marzo de 2014

AVALANCHA INMIGRANTE SIN PRECEDENTES

                        Unos 500 inmigrantes acaban de entrar en avalancha en Melilla, lo que supone que, desde que se prohibió a la Guardia Civil utilizar material antidisturbios, ya son más de 1.000 inmigrantes quienes han saltado la valla, colapsando el ya colapsado centro de acogida hasta límites claramente inhumanos. Ante tanta inhumanidad chirría que, tal como pide el Ministro de Interior, no se haga urgentemente un Pacto de Estado para poner un ápice de cordura a semejante barbarie. Ni se puede permitir que miles de personas, tras un periplo trágico desde el África Subsahariana, aparezcan en España tras salvar el último obstáculo siniestro, mostrando las heridas producidas tras sortearlo, ni dejar vía libre, sin más, a los miles y miles que, huyendo de la miseria, están dispuestos a jugarse la vida para engrosar en nuestro país las cada vez más grandes bolsas de extrema pobreza existentes.. Un asunto delicado que no es ni de izquierdas, ni de derechas, ni atañe exclusivamente a este o aquel gobierno, ni siquiera a este o aquel país, ya que atañe a toda la UE en su conjunto y, si me apuran, a toda la Comunidad Internacional. Por ello es un sarcasmo que, ante la avalancha citada, el Gobierno español anuncie que va a enviar 120 agentes más (100 policías antidisturbios sin autorización para usar medios antidisturbios y 20 guardias civiles) para resolver lo irresoluble, mientras negocia con la UE una nueva Ley de Extranjería que, con nuevas medidas eficaces, palíe este gravísimo problema pero, eso sí, bajo la responsabilidad de todos, no sólo de quienes tienen la responsabilidad de gobernar, con acusaciones de quienes están en la oposición, con el objetivo de conseguir el gobierno para hacer lo mismo. No vale pues tirar la piedra y esconder la mano en asunto tan trascendental. No vale rasgarse las vestiduras ante imágenes inhumanas, acusando a diestro y siniestro a supuestos responsables, sin aportar soluciones evidentes en caso de que la responsabilidad fuera tuya. Se está jugando nada más y nada menos que con la dignidad humana y hay que mojarse con todas las consecuencias. Que no sea algo así como cuando vemos a los niños del tercer mundo muriéndose de hambre y miseria en sus lugares de origen pero apagamos la tele porque no podemos ni queremos ver tanta inhumanidad, aunque, tras ocultar las imágenes, nos olvidamos de ellos y no hacemos absolutamente nada para evitarlo pues, en el fondo, lo único que nos interesa es nuestro bienestar.
            Y hablando de bienestar, nuestro “estado de bienestar” cada vez deja más que desear. Entre los necesarios recortes por la descomunal crisis económica y los desajustes de nuestro peculiar y caótico “estado de las autonomías” estamos arreglados. En servicios básicos, como la Sanidad, junto a noticias que evidencian el recorte sanitario en personal, material y horarios, al extremo de que algunos titulares denuncian que hay “diez sábanas para treinta pacientes” en algunos hospitales, la muerte de una niña en el Condado de Treviño (perteneciente a Burgos aunque está ubicado entre tierras vascas) y su utilización política indecente por parte de Olabarría, diputado del PNV, es como para echarse a temblar. A la niña se le niega desde Vitoria una ambulancia, generando todo tipo de especulaciones sobre las competencias autonómicas al respecto, mientras que tan insigne diputado viene a decir que si quienes habitan en Treviño hubiesen optado por pertenecer al País Vasco ello no hubiese sucedido. Aunque tanto desde el País Vasco como desde Castilla-León se afirma que la denegación de la ambulancia no obedece a ninguna descoordinación interautonómica, sino a criterios estrictamente médicos, y aunque el PNV al final ha desmentido a Olabarría, es inevitable eludir el degradado ambiente en que nos estamos moviendo y el juego político, sucio y rastrero, a que juegan determinados sujetos. Al final van a tener razón quienes defienden que no se puede tener diecisiete estados en uno, con otros tantos sistemas sanitarios y educativos, entre otras cuestiones, que convierten a los españoles en diecisiete estatus distintos con diferentes derechos y deberes como si fuesen extranjeros unos respecto a otros.
            En todo caso, siempre queda el consuelo de que hay muchos lugares en que se está peor aún, aunque poco a poco intenten mejorarlo. Como ejemplo, valga que en China, se acaba conceder desde Pekin la residencia urbana, nada más y nada menos que a 100 millones de chinos, campesinos migrados a la ciudad, permitiéndoles que, aunque como chinos de segunda, puedan ser reconocidos como tales en las ciudades de su propio país en vez de estar en situación ilegal.
            Y mientras Rajoy reitera inútilmente que no habrá referéndum en Cataluña porque es ilegal, se consolida, paradójicamente, el ilegal proceso independentista de Crimea y su posterior anexión a Rusia, desde donde Putin asegura tajantemente que “Crimea vuelve a la Patria” tras firmar el tratado de anexión de la península. Entretanto, la reforma fiscal desencadena un pulso entre Guindos y Montoro, mientras Rajoy intenta reactivar el diálogo social en busca de pactos a los que, al parecer, tanto UGT como CCOO se apuntan ante la previsible salida de la crisis. ¡Ah, y las fallas de Valencia a punto de quemarse!



                                               Jorge Cremades Sena

martes, 18 de marzo de 2014

SI BARCELONA SE INDEPENDIZA, VENECIA TAMBIÉN

                        En esto del independentismo, como dice el refrán, por si éramos pocos, parió la abuela. Por si no fuera suficiente con lo de Escocia, País Vasco, Cataluña y, ahora, Crimea, nos sale el gobernador de la región italiana de Véneto, convocando un referéndum, eso sí, por internet (puede ser una salida para Artur Mas), para que sus habitantes decidan si quieren independizarse de Italia. Luca Zaia, que así se llama el personaje, argumenta que “si Barcelona obtiene su independencia, Venecia también puede”. Entretanto Putin, desoyendo las sanciones de EEUU y la UE, sigue a lo suyo, es decir, a incorporar a Crimea al dominio ruso, si es que alguna vez no la dominó, reconociendo dicha península como “país independiente y soberano”, mientras el Parlamento ruso tramita su incorporación a Rusia. El Gobierno español por su parte, utiliza las tímidas sanciones impuestas a las autoridades de Crimea por su ilegal referéndum, para advertir a Artur Mas, como si ello sirviera de algo. Margallo dice que el “paralelismo” entre ambos procesos es “absoluto” cuando, salvo en su ilegalidad, nada tiene que ver uno con otro, y Morenés califica de “inaceptable” una declaración unilateral de independencia con toda la razón del mundo. Y Mas… a mí plín, yo duermo en pikolín; aunque desde CiU le digan que no habrá declaración unilateral de independencia. De sobra sabe Mas que de ahí no pasan y que, al final, lo que él diga es lo que vale tanto para CDC como para UDC. Como ven, en este esperpéntico circo soberanista sólo faltaba la guinda veneciana, bueno, la que acaba de poner su gobernador, aunque, visto lo visto, no está exento de razón. Si se trata de saltarse las leyes nacionales e internacionales a la torera, cualquiera puede hacerlo, sobre todo si sabe que al final no pasa nada de nada y nadie impone la legalidad.
            En fin, menos mal que los científicos, en este caso los astrónomos, andan mejor encaminados que los políticos. Acaban de hallar desde el Polo Sur las primeras pruebas del Big Bang que algunos denominan el primer latido del Universo. Al parecer un telescopio ha captado ondas que dan una clave básica para entender los primeros instantes del Universo hace nada menos que unos 13.800 millones de años. Una buena noticia, sin duda; ya que somos incapaces de ponernos de acuerdo sobre la génesis de los Estados que conforman el mapa político de la Tierra, que, al menos, nos pongamos de acuerdo en la génesis del Universo. Tal como está el panorama político seguro que esto último será mucho más fácil.
            Tampoco parece fácil el desenlace final sobre la justicia universal, cuya reforma, ya en vigor, está más que cuestionada y no sólo políticamente hablando. Pedraz mantiene que seguirá con el caso Couso, basándose en argumentos jurídicos. Si se esperaba que los seis jueces de instrucción de la Audiencia Nacional archivaran los casos que no se ajustan a la nueva redacción de la ley, tres de ellos no lo entienden así al entender que los tratados internacionales suscritos por España tienen primacía sobre la legislación interna. Al final nadie entiende este guirigay, como nadie entiende que un fiscal de la Audiencia Nacional se mofe de sus superiores en Twitter.
            Mientras tanto Alaya sigue con su tema e investiga si Lanzas pagó con dinero de los ERE falsos la sede del PSOE de su pueblo; el chino más rico ofrece a Botin 260 millones por el emblemático edificio España de Madrid; y, finalmente, el hijo de Tejero, militar como su padre, ha sido destituido por celebrar el 23-F con su padre en un cuartel de la Guardia Civil, aunque, lo extraño, es que el Gobierno se haya enterado de tan pintoresco evento por la prensa.
            Lo dicho, un esperpéntico circo en toda regla. ¿Lleva o no lleva razón el pintoresco Luca Zaia? Júzguenlo ustedes.

                                               Jorge Cremades Sena


lunes, 17 de marzo de 2014

Y CRIMEA VOTÓ

                        De forma ilegal, se mire como se mire, Crimea ha votado y, como se esperaba, ha votado abrumadoramente a favor de separarse de Ucrania para unirse a Rusia. La aplastante mayoría rusa que habita Crimea así lo ha decidido, mientras Putin ha utilizado no sólo la fuerza, invadiendo la península con un ejército disfrazado como si de carnavales se tratara, sino también una realidad histórica que le es favorable entre los habitantes rusos de Crimea, pero que espanta a las minorías tártara y ucraniana que completan la población de la península. No en vano, los tártaros aún recuerdan todas las vejaciones sufridas por el estalinismo y este deseo de Putin de rehacer las viejas glorias del desaparecido Imperio Ruso pone en guardia a quienes tienen una memoria histórica desgraciada. Sea como fuere, lo cierto es que, aun siendo un verdadero crisol histórico de pueblos, Crimea, últimamente es rusa, se mire como se mire, y su estatus político actual se deriva de un regalo (según algunos, envenenado) del dirigente soviético Jruschov a Ucrania en 1954, es decir, hace sesenta años, aunque su posición estratégica, como salida al Mediterráneo, supone para Rusia un vital control militar de la misma, con base naval incluida y derecho a permanencia de militares rusos en la misma. El grave problema por tanto no está en el fondo del asunto sino en las formas como se ha desarrollado, pues, desde la caída del gobierno prorruso ucraniano presidido por Yanukovich (al margen de las formas poco ortodoxas en que cayó, aunque con cierta pátina democrática) se precipitaron los sucesos de tal forma que lo sucedido se veía venir irremediablemente. Ahora, entre otras preocupaciones, basta saber si en zonas de Ucrania oriental, también mayoritariamente rusas, se produce o no un efecto dominó que convertiría el actual drama ucraniano en verdadera tragedia. El desigual interés entre Rusia y la UE por la Crimea rusa, hará el resto para que, de una u otra forma, Crimea vuelva a su lugar de origen o, en todo caso, para ser controlada por Putin, aunque, de momento, ni la UE, ni EEUU, reconozcan la consulta ilegal con toda la razón que se quiera. Los intereses económicos, que no son pocos, aunque desiguales para unos y otros, impondrán su particular dictadura (democráticamente o no).
            Y continuando con la serie de nacionalismos trasnochados, aunque nada tenga que ver Crimea con Cataluña (como reconoce el propio Artur Mas), si conviene tener en cuenta las palabras recientes de Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ que, refiriéndose a España dice acertadamente ante la declaración de Mas sobre no descartar la declaración unilateral de independencia, “las decisiones unilaterales no encajan en la Constitución” y que “en términos jurídico-constitucionales la soberanía no es divisible”. En roman paladino, que ninguna parte del territorio español, porque así lo decidieron los españoles (incluidos los catalanes), puede por su cuenta declararse independiente sin el acuerdo negociado del resto de forma libre, entre otras razones porque la soberanía es de todos y, por tanto, una parte no puede decidir por el resto. Algo tan sencillo que entiende cualquier demócrata, guste o no, pero que en la mente totalitaria de algunos es incomprensible. Es por tanto denigrante que en tertulias televisivas se defienda, sin incurrir en delito y bajo la bandera de la libertad de expresión, que quienes gobiernan la Generalitat Catalana tienen todo el derecho, mientras no ejecuten lo que dicen, a manifestar su decisión de imponer ilegalidades futuras cuando su obligación como gobernantes es justo hacer todo lo contrario. Como principal representante del Estado Español (las CCAA son parte del Estado) el señor Mas está obligado no sólo a acatar la legalidad vigente, que, entre otras cosas, le confiere su autoridad, sino además a vigilar y obligar a que la cumplan todos los ciudadanos. Es el principio básico de cualquier gobernante democrático.
            Por cierto, hablando de Lesmes, un acierto evidente cuando manifiesta “no veo causas para indultar a condenados por corrupción”, que tanto se prodigan en nuestro país. Es, junto al endurecimiento de penas para semejantes chorizos, la única forma de erradicar este azote intolerable.  Yo añadiría a quienes gestionan mal y despilfarran injustificadamente el dinero de todos, como la Comisión Nacional de la Energía, cuyos responsables se permitieron gastar nada menos que 19 millones en una sede, que nunca ha usado, mientras millones de españoles acaban arruinados a consecuencia de la crisis. Y así tantas y tantas obras faraónicas, tantos y tantos retiros dorados con indemnizaciones multimillonarias y tanta ruina bancaria, rescatada por el esfuerzo de todos los españoles, mientras sus gestores se forran impunemente. Por fin parece ser que la rescatada Bankia repartirá su primer dividendo el próximo año; bienvenido sea, pero ¿dónde están los responsables que la hundieron en la miseria?. Aquí, como ven, casi nadie responde de casi nada. Y cuando a alguien se le exige judicialmente, recurren a los indultos. ¡Chapeau por Lesmes!


                                               Jorge Cremades Sena

domingo, 16 de marzo de 2014

EL AISLAMIENTO EUROPEO DE MAS

                        Algunos destacan que la crisis de Crimea, que, por cierto, está votando su ilegal referéndum para desgajarse de Ucrania y unirse a Rusia, aísla a Artur Mas en Europa, como si al Presidente catalán le importase algo dicho aislamiento. Al igual que a los prorrusos crimeos que conforman su Asamblea Legislativa, anulada por el Parlamento de Ucrania, a Mas y sus colegas independentistas les importa un bledo lo que pueda opinar el resto del mundo y lo que diga la legalidad establecida si ello supone un freno a su diabólico proyecto. No en vano acaba de decir que “la marcha atrás no es una opción, sería un error muy grave”, añadiendo “no descarto la declaración unilateral de independencia” y justificándose en que “para la convivencia, ir a votar no es peligroso; no poder votar sí lo es”.  En su juego sucio de mentiras y verdades a medias, se olvida de que una declaración unilateral de independencia es un desafío violento e ilegal a la convivencia, que no es peligroso ir a votar (como sucede cada vez que hay elecciones, por ejemplo, las que le catapultaron a la presidencia de la Generalitat) pero siempre que las elecciones se convoquen de forma legal y sin excluir a nadie que sea depositario de la capacidad de decidir sobre el objeto de la elección y, finalmente, que la marcha atrás no es un error sino todo lo contrario, el problema es que, haciendo lo correcto, en su caso, supondría reconocer su peligrosa conducta como gobernante democrático, cuya primera obligación es cumplir y hacer cumplir la legalidad vigente. Menos mal que todavía mantiene la lucidez de no comparar lo que está sucediendo en Crimea con lo que él quiere que suceda en Cataluña. Queda, por tanto, una mínima esperanza para la cordura. No quisiera ver, entre otras cosas porque no hay una potencia agresora en el entorno, a una Cataluña invadida por soldados extranjeros, enfrascada en un referéndum ilegal bajo la presión propagandística de unos ciudadanos que se ponen de parte de la invasión.
            Y mientras los exabruptos de Mas ya se consideran como algo casi normal entre nosotros al haber estado durante tanto tiempo soportando sus ilegalidades sin poner desde el principio las cosas en su sitio, algunos, pensando que todo el monte es orégano, hacen lo propio en los asuntos que les interesan. Así, aprovechando la falta de control de las administraciones, Aneri, uno de los trece imputados en la estafa de los cursos de formación de la patronal, llevaba una vida de super-lujo a costa de los contribuyentes, alardeando incluso de las desorbitadas cantidades de dinero que llevaba en los bolsillos y de su capacidad para hacer millonarios a otros. Todo un conseguidor, a sus 34 años, de cientos de miles de euros para subvencionar cursos de formación virtuales que él mismo diseñaba para sus falsos alumnos. Todo un negocio, sin lugar a dudas.
            Por lo demás, dejando al margen el chorreón de noticias sobre la ya esperada reforma fiscal que, entre otras cuestiones, buscará resolver (con el permiso de Artur Mas) el disparate de la brecha fiscal entre las distintas CCAA, el PSOE ya puede presumir de su lista electoral para las elecciones europeas, aunque hayan desencadenado todo tipo de especulaciones. La aclamación desde el sindicato UGT de Chacón al grito de “presidenta”, mientras Rubalcaba y Valenciano relegan a los candidatos relacionados con el “zapaterismo”, como si ellos fueran ajenos al mismo, ponen la guinda. La inclusión del controvertido superministro José Blanco, la anécdota.
            ¡Ah! Como estaba previsto, Rafá Zouhier, el intermediario de los explosivos del 11-M, tras cumplir sus diez años de condena, ha sido puesto en libertad. No se alarmen. En esta ocasión las autoridades han decidido impedirle su estancia en libertad en nuestro país y, desde la cárcel, ha sido trasladado a Tánger, mientras su abogado pone el grito en el cielo.


                                               Jorge Cremades Sena

sábado, 15 de marzo de 2014

PACTOS DE ESTADO PARA LOS GRANDES PROBLEMAS

                        Son palabras de Ricardo Blázquez, flamante Presidente de la Conferencia Episcopal, no exentas de razón. “Necesitamos pactos de Estado para los grandes problemas de España” es la frase exacta. Yo añadiría que, si no de Estado, al menos, pactos a secas para resolver los problemas en general. Lamentablemente no suelen ser pródigos ni los de Estado, ni el resto, salvo cuando hay algún asunto en el que los “pactantes” tienen algo que ganar concretamente, como, por ejemplo, los miembros del CGPJ que, más que un pacto político, parece una transacción.
            Pacto de Estado para resolver un asunto tan grave como el de la inmigración irregular que en lo que va de año crece y crece sin cesar en paralelo al hacinamiento posterior en los centros de acogida temporal. En lo que va de año, han entrado nada menos que 1080 inmigrantes, sólo por Melilla, donde, por cierto, se acaba de desarticular una red de captación de yihadistas para enviarlos al infierno de Siria, con la detención de siete sujetos que formaban parte de una célula terrorista dirigida por un español. Como ven, dónde menos te lo esperas, salta la liebre.
            Y pacto, si no de Estado al menos de caballeros, para, una vez conocida la propuesta de los expertos, diseñar una verdadera reforma fiscal en beneficio de todos los españoles. No es tarea fácil ya que la fiscalidad tiene una real carga ideológica, pero también es cierto que, hoy por hoy, casi todo está descubierto y, en vez de dar bandazos demagógicos entre gobierno y oposición para hacer casi lo mismo cuando se alternan en las tareas gubernamentales, sería bienvenido un intento serio de colaboración en el diseño de un modelo fiscal adecuado a nuestras necesidades generales. De momento se está a tiempo, sólo se ha avanzado el informe, supuestamente técnico, de lo que hay que hacer. Ahora no se trata de vender burras al mejor postor, sino de aportar propuestas, serias y razonadas, teniendo en cuenta que el objetivo final no es recaudar menos (las circunstancias exigen incluso recaudar más), sino mejor, lo que nos lleva a la conclusión de que, al menos globalmente, no se trata de rebajas fiscales aunque éstas si puedan darse en aquellos sectores más perjudicados de la sociedad. En definitiva, si se rebaja el IRPF, subirá el IVA u otros impuestos especiales, tal como proponen los expertos. Si la iniciada polémica al respecto sirve para aportar distintas soluciones para conseguir el objetivo final, bienvenida sea, pero si va a servir, como parece, para la queja particular de carácter demagógico sin aportar solución alguna, estaremos haciendo un flaco favor a toda la ciudadanía. Ya aparecen reservas sobre las consecuencias para las CCAA de una previsible unificación del tipo máximo de IRPF, así como reticencias al respecto. . . esperemos que en su momento, la queja sin más se sustituya por la pertinente propuesta compensatoria.
            Pactos internacionales para evitar que Ucrania se convierta en un polvorín a punto de estallar. La mecha ya está activada y la celebración del ilegal referéndum en Crimea es inminente, mientras la vía diplomática fracasa y el Parlamento de Ucrania acaba de votar la disolución de la Asamblea Popular de Crimea, la cámara legislativa regional. 
            Entretanto sigue el misterio del avión fantasma. Malasia confirma que el avión fue desviado de su ruta deliberadamente, alguien desconectó los sistemas de comunicación, según dice el primer ministro malasio, mientras el radar apunta a que se dirigía a la India. Cualquier hipótesis es válida, aunque lo increíble es que durante tantos días no se tenga el mínimo indicio de lo que pueda haber sucedido y nadie se explique que haya podido viajar durante horas sin ser detectado y sin que a día de hoy no haya ni el más mínimo resto del mismo ni se sepa dónde está. ¿Secuestro? ¿accidente misterioso? ¿arte de magia?.....y en pleno siglo XXI. Inexplicable.
            Más explicable y sensato es que el fiscal esté decidido a recurrir la sentencia sobre el “caso Malaya”, las “microcondenas” así lo exigen y la ciudadanía así lo espera. Si, en su día, ya manifesté mi frustración porque los chorizos que saquearon Marbella se fueran de rositas, hoy manifiesto mi deseo y esperanza, como supongo que la de la inmensa mayoría de españoles, de que finalmente se haga justicia con mayúsculas. Tolerancia cero con los corruptos, el cáncer más grave de nuestra sociedad. Sus víctimas así lo exigen. Y sus víctimas somos todos. ¿Hacemos un pacto de Estado para erradicarlo? Esa es la cuestión.

                                               Jorge Cremades Sena

viernes, 14 de marzo de 2014

AFÁN JUSTICIERO

                        La decisión de la juez Alaya de imponer a la ex ministra socialista Magdalena Álvarez la gigantesca fianza de 29´5 millones de euros, al verla como responsable de eludir controles de los ERE falsos, está provocando ampollas en las filas del PSOE que, entre otras cosas, acusan a la jueza de “afán justiciero” en una campaña de acoso sin precedentes, mientras los jueces piden para ella el apoyo del CGPJ hasta que finalice la instrucción de la supuesta trama de corrupción en la mismísima Junta de Andalucía, igualmente sin precedentes. En cualquier otro país del mundo civilizado, este tipo de actuaciones serían impensables; ni el acoso, ni la magnitud de la trama corrupta, pero esto es España y así nos va. Con afán o sin afán justiciero, lo procedente es que al final se haga justicia y, mientras llega la sentencia definitiva, hay que dejar que trabajen los jueces con absoluta independencia, salvo que de forma flagrante se observe en ellos una conducta delictiva que, en todo caso, exigiría la interposición de una demanda, pero nunca la emisión gratuita de insinuaciones veladas con claros intereses espurios que empañen la limpieza de un proceso encaminado a buscar la verdad sobre los hechos denunciados. La presunción de inocencia de Álvarez, como la de cualquier otro imputado o investigado, no la exime de la imposición de fianzas u otras figuras jurídicas que avalen sus supuestas responsabilidades civiles o penales, siempre que se ajusten a los procedimientos legales. El posible embargo de los bienes, al margen del afán justiciero que pueda tener la jueza o que se le atribuya, ni es una amenaza ni una coacción, simplemente es la consecuencia normal en el caso de que no se deposite la fianza transcurrido el plazo dado por ella.
            Y con afán justiciero o sin él la investigación sobre los supuestos cursos de formación fraudulentos de la patronal va dando sus frutos y se va sabiendo algunos detalles interesantes como el pago de la patronal madrileña a sus directivos con los fondos de formación, un chollo sin control, con miles de alumnos inventados para percibir las subvenciones pertinentes. Obviamente los responsables de que estas cosas no sucedan, al margen de habérselo llevado calentito o no para su beneficio personal, deben pagar severamente el fraudulento uso de fondos públicos. Y si es con afán justiciero, mejor aún. Es lo que España necesita en todos y cada uno de los casos de corrupción que nos apestan y tanto nos preocupan.
            Otro asunto que preocupa no sólo a nosotros sino a la comunidad internacional es la escalada de tensión que se vive en el este de Europa a medida que se acerca el ilegal referéndum en Crimea, desatando una escalada militar en toda la región con un despliegue de 8.000 soldados por parte de Rusia, el envío de cazas a la zona por parte de EEUU y el anuncio desde Kiev de la creación de una milicia de 60.000 miembros para defenderse de la amenaza exterior que sufre su territorio. Un escenario prebélico de consecuencias imprevisibles. Tan imprevisibles como las que en su día se darán en España si Artur Mas se mantiene en sus trece de mantener su ilegal proceso independentista. Tras inundar las gradas del Nou Camp con panfletos informativos de las mentiras soberanistas durante el partido Barça-Mánchester City, moviliza a los mossos para hacer la consulta ilegal, suspendiendo los permisos para garantizar la seguridad del acto ilegal que pretende. Y, mientras sus seguidores independentistas de la Asamblea Nacional Catalana le piden tomar el control de El Prat y de las fronteras tras declarar la secesión unilateralmente, no tiene reparo alguno en difundir que con la independencia en Cataluña habrá menos pobres (otra mentira más sin justificación alguna), lo que añadido a anteriores informaciones sobre que los futuros ciudadanos de la Cataluña independizada serán incluso más cultos, más altos y vivirán más, no deja de ser un verdadero aliciente para apuntarse a su particular paraíso perdido. Obviamente, lo de Crimea es mucho más prosaico.
Entretanto, mientras Italia aprueba una ley electoral para acabar con la inestabilidad política que la caracteriza y Renzi anuncia una rebaja de impuestos a las rentas más bajas, en España ya se conoce el informe que los expertos recomiendan al Gobierno para que redacte la, tan deseada como necesaria, reforma fiscal. Una verdadera revolución fiscal, según algunos, que ya está levantando ampollas, incluso antes de conocer qué propuestas de los expertos serán tenidas en cuenta y cuáles no. La última palabra la tiene el Gobierno y en su instancia definitiva las Cortes Generales, por tanto, extenderse en este espacio sobre los pormenores del informe entregado al Gobierno es ocioso en estos momentos, ya habrá tiempo de ir desmenuzando pormenorizadamente la reforma fiscal que se avecina.  
            Para terminar, la mala noticia de que España ya encabeza el ranking de desequilibrio social de la UE al haber crecido la desigualdad desde 2007 más que en el resto de sus socios. Algo se estará haciendo mal si no se ataja esta perversidad lo antes posible ya que no vale como escusa el hecho de que la crisis, tanto a nivel europeo como internacional, haya provocado entre sus nefastos efectos una mayor distancia de desigualdad entre pobres y ricos así como la acumulación de la riqueza cada vez en menos manos. ¡Ah! Y algo se estará haciendo mal en Venezuela donde va aumentando el número de muertos en las protestas callejeras contra Maduro, mientras el Ejército acaba de tomar ya el control de Valencia, la tercera ciudad venezolana en importancia.

                                               Jorge Cremades Sena

miércoles, 12 de marzo de 2014

CORRUPCIÓN COMO TELÓN DE FONDO

                        Entre las noticias que iluminan nuestro quehacer cotidiano destacan hoy, ¡cómo no!, las relacionadas con la corrupción política y otras conductas poco decorosas. Mientras son detenidos una docena de sujetos por el fraude de los cursos de formación de la patronal en Madrid y, por otra parte, el juez Ruz cita a los cabecillas del caso Gürtel con la intención de cerrar ya el caso, la jueza Alaya da una vuelta de rosca al suyo que, como el anterior, parece interminable. En efecto, Alaya acaba de imponer una fianza de casi treinta millones de euros a Magdalena Álvarez, la ex Consejera de la Junta de Andalucía, la ex ministra del Gobierno de ZP, la ex eurodiputada y la actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, al responsabilizarla de las ayudas irregulares concedidas por la Junta hasta el 2003, exigiendo a su número dos, José Salgueiro, otra fianza de veintidós millones, al poder haber incurrido en delitos como el de prevaricación y el de malversación. Insiste la jueza en que Álvarez, junto a dos de sus altos cargos cuando era Consejera, eran “promotores del procedimiento ilegal de concesión de ayudas” que, en definitiva, conformaron el fraude masivo que actualmente se está investigando. Tanto el fraude en los cursos de formación (no sólo los de la patronal en Madrid, sino también los de UGT y CCOO, especialmente en Andalucía), como el de la trama Gürtel (que llena de peste los mismísimos aledaños del PP, especialmente en Madrid y Valencia) y el de los ERE fraudulentos (que hace lo propio en el PSOE, especialmente en el PSOE-A) son una buena muestra representativa del ambiente putrefacto que preside buena parte de nuestras instituciones políticas, sociales y económicas. Si cada una de ellas por separado ya exhala un olor insoportable cuando, como es el caso, coinciden mediáticamente en el tiempo, desprenden un hedor irrespirable que provoca verdaderas náuseas. Náuseas que sólo se extinguen o al menos hacen el ambiente más respirable cuando quienes las provocan son puestos a buen recaudo, como ha sucedido con la detención y desmantelamiento en Valencia de la trama dedicada al tráfico de órganos, llegando a ofertar hasta unos 40.000 euros por un trozo de hígado. En fin, una verdadera escoria social intolerable, cuya extinción debiera ser uno de los objetivos prioritarios de nuestros gobernantes, aunque, cuando ellos mismos forman parte de la misma el empeño sea casi imposible.
            Y con este maravilloso telón de fondo, han concluido los actos de homenaje a las víctimas del 11-M, cuya unidad, por vez primera, da una cierta esperanza de cara al futuro. Si las asociaciones afirman “Hoy es un día de unión, no de reproches”, hagamos nuestra dicha afirmación para recomponer definitivamente todos los entuertos que por intereses bastardos se han producido cuando desde el principio debieran haberse evitado. Si el propio presidente Rajoy manifiesta que la unidad de todos “es muy reconfortante” ayudemos todos a que así sea. Más vale tarde que nunca. Ni los votos manipulados, ni las audiencias mediáticas, ni la legítima discrepancia política, ni los intereses económicos tienen valor alguno ante una sola víctima del terrorismo si son la causa de divergencias y fisuras a la hora de combatirlo y, por tanto, nada, absolutamente nada, puede ser más perverso que semejante trueque en la escala de valores.
            En otro orden de cosas, mientras que un país europeo, Ucrania, está a punto de romperse (el Parlamento de Crimea declara ilegalmente su independencia con el apoyo interesado de Rusia), el cardenal Rouco Varela, en su despedida como Presidente de la Conferencia Episcopal Española, alerta del peligro de “ruptura” en España, mientras que por una sustancial mayoría es elegido para sustituirle el arzobispo de Valladolid Ricardo Blázquez, un hombre con mayor sintonía que Rouco con el Papa Francisco que tantas esperanzas está generando con sus nuevas formas de entender las prioridades que ha de tener la Iglesia en el mundo. Aunque en el asunto de la “ruptura” de España, supongo que la mayoría estaremos de acuerdo con Rouco, ya que es un peligro real por disparatado que sea, esperemos que en otros asuntos de tipo social y político haya un mayor entendimiento con Blázquez, aunque ya sepamos que en lo sustancial ni la Iglesia española, ni la Universal, vaya a hacer una revolución ideológica; su milenaria experiencia se debe a su moderada evolución histórica, al menos en lo que atañe a su mensaje trascendental.    
            Y hablando de la Iglesia, un verdadero misterio, aunque no dogmático, se cierne sobre el avión desaparecido milagrosamente en los mares de China del que nada se sabe. Ni un solo indicio de lo que puede haberle sucedido, ni un solo resto, ni una sola teoría. Como manifiesta cada vez más gente, ante la frustración y la sorpresa de todos, “con tanta tecnología es imposible que no sepan nada”. Y llevan toda la razón. Mientras acabamos de conocer que prácticamente todos nosotros estamos espiados, que somos localizables en cualquier momento, nadie se explica que un avión, repleto de pasajeros, desaparezca por arte de magia cuando, tras los trágicos sucesos de las torres gemelas, se pone un interés especial en el tráfico aéreo.
            Para terminar, dos noticias, una buena y otra mal. La buena, que las Universidades, según el decreto que elimina la selectividad, van a poder elegir los requisitos de selección de su alumnado; más vale que acierten ya que, tal como está el patío, el asunto hasta puede empeorar. La mala, que la morosidad hipotecaria se ha disparado hasta un 42% a causa del paro; más vale que la creación de empleo sea el verdadero y prioritario objetivo consensuado por parte de todos (gobierno, oposición, sindicatos, patronal, instituciones…) en vez de ser motivo de discordia el modo de conseguirlo, junto al problema territorial es, hoy por hoy, el objetivo nacional. A tiempo estamos, pero ya; mañana puede que sea demasiado tarde.


Jorge Cremades Sena

martes, 11 de marzo de 2014

11-M, NUNCA MÁS

                        El recuerdo en este día de aquel maldito 11 de marzo de 2004 eclipsa cualquier otra noticia y permanecerá impreso en nuestra memoria colectiva en todos aquellos que sentimos tan horrible tragedia. Sea por tanto como asunto prioritario el apoyo incondicional a las víctimas directas y sus familiares, aunque hay que añadir que, en el fondo, todos fuimos víctimas de aquella inhumana y bestial masacre. “Para nosotros, el reloj se paró. Todos los días son 11 de marzo” decía una de las víctimas en este aniversario. Y lleva toda la razón. Por ello, sólo cabe gritar ¡nunca más! Tanta barbarie y tanta irracionalidad no puede ser repetible, pues tanto dolor repetido sería definitivamente insoportable. Pone los pelos de punta pensar que, como se ha publicado en estos días, España sigue siendo objetivo del radicalismo “yihadista”, es decir, una “base durmiente” de radicales según informes policiales. Esperemos que, a diferencia de aquel fatídico 11-M, tanto el gobierno como la oposición, sean capaces de entender que, ante semejante amenaza para todos, sólo el criterio unánime, sin fisuras, en una lucha permanente contra la violencia organizada puede conseguir alejar semejante espada de Damocles que pende sobre las sociedades pacíficas, libres y democráticas. Nunca más, por tanto, a que unos u otros, como sucedió entonces, utilicen tanto dolor como arma política. Hay asuntos que han de estar muy por encima de cualquier legítimo interés político, social o económico. No entenderlo así supone que, aún hoy, después de tanto tiempo, se añadan secuelas innecesariamente a las ya causadas en el atentado en sí mismo.  
            Lamentablemente en este aniversario del 11-M, no son pocas las noticias, fuera de nuestras fronteras, que tienen relación directa con la violencia, terrorista o no, demostrando que nadie está libre de semejante lacra. Nada menos que diez países andan buscando al avión malasio, misteriosamente desaparecido, mientras se conoce que un iraquí compró los pasajes de los dos viajeros con pasaportes robados que, al parecer, volaban en el mismo. Para echarse a temblar.
            Finalmente destacar en este día de tantos recuerdos y tanta tristeza que, mientras muchos tertulianos televisivos siguen apostando por sus discrepancias sobre aquellos acontecimientos y hurgando más y más en las heridas, cabe destacar algunas otras noticias como el desgraciado accidente de un barco en Asturias que ya ha dejado dos muertos y seis desaparecidos, probablemente ahogados en el barco hundido; como que determinados barones del PP critican a Rajoy por no designar ya de una vez al candidato a las europeas; o destacar la suerte que tienen algunos, como el presidente de Catalunya Caixa que forzó su despido pero el juez le concede nada menos que 600.000 euros de indemnización.
            En el ámbito internacional, mientras tropas rusas penetran desde Crimea en Ucrania continental, Japón decide reactivar las nucleares cerradas por Fucushima y en Colombia, al renovar Santos su mayoría parlamentaria, se alberga la esperanza de que continúe el proceso de paz.

Jorge Cremades Sena