martes, 30 de abril de 2019

GANA EL PSOE; EL PP SE HUNDE


                        Tal como vaticinaban los sondeos el PSOE de Sánchez, que partía del peor resultado electoral de su historia (85 diputados en el Congreso), gana las elecciones generales del 28-A, obteniendo 123 escaños, mientras el PP de Casado, que partía como el grupo parlamentario mayoritario (137 diputados), se hunde estrepitosamente, quedándose con 66 escaños. Es la cara y la cruz de unos comicios en los que de forma ejemplar los españoles han participado masivamente (un 75´75%, casi seis puntos más que en las de 2016), evidenciando la fortaleza de nuestra democracia, por lo que sólo cabe felicitar en su conjunto a la ciudadanía y, por supuesto, a los socialistas por su triunfo indiscutible. El PSOE ha ganado los comicios con el 28´7% de votos y 123 escaños, seguido de PP con el 16´7% y 66, de Ciudadanos con 15´9% y 57, de UPodemos con 14´3% y 42, de Vox con 10´3% y 24, de ERC con 3´9% y 15, de JxCat con 1´9% y 7, de PNV con 1´5% y 6, de Bildu con 1% y 4, de CC con 0´5% y 2, de Navarra Suma con 0´4% y 2, de Compromís con 0´7% y 1, y de PRC con 0´2% y 1……conformando así un Congreso de Diputados en que Pedro Sánchez tiene prácticamente garantizada la formación de un gobierno, de coalición o en solitario con apoyos puntuales, aunque obviamente pactando bien con Ciudadanos, bien con UPodemos y parte de quienes le auparon al Gobierno en la moción de censura. Los cien escaños perdidos entre PP, 71 escaños, y UPodemos, 29 escaños, delatan a los dos grandes perdedores de estos comicios, en los que el PSOE sube 38 escaños, Ciudadanos 25, y Vox irrumpe en el Congreso con 24 diputados, menos de los que esperaban, pero, sin duda un preocupante éxito. Todo ello en una España bien polarizada e igualada en términos de izquierda-derecha, en la que el bloque de izquierda (PSOE, UPodemos y afines) obtiene 11.213.684 votos, el 43%, frente a los 10.531.384, el 43´7%, que obtuvo en 2016, y en la que el bloque de derecha (PP, Ciudadanos y Vox) obtiene 11.169.793 votos, el 42´8%, frente a los 11.082.806, el 46 %, que obtuvo en 2016. Al PSOE de Sánchez le ha salido la jugada redonda y su estrategia de campaña le ha funcionado a las mil maravillas: su perfil bajo de campaña para no airear los asuntos más escabrosos de su efímero gobierno dejando el secesionismo catalán como un tema menor, su desarrollo en plena celebración de Semana Santa, sus descarados consejos de Ministros electorales de los viernes, que ahora tendrá que gestionar si gobierna, y su apelación al voto del miedo a la extrema derecha para movilizar al electorado de izquierda quien, incitado hacia el voto útil al PSOE, ha hundido a la izquierda de UPodemos, que no hace mucho incluso optaba a dar el sorpasso, son aciertos claros y evidentes de su estrategia electoral, no para tirar cohetes (al fin y al cabo los 123 diputados obtenidos sitúan todavía al PSOE en la época de la transición y a gran distancia de los resultados obtenidos a partir de 1982), pero sí para salir del profundo bache en que progresivamente se había ido metiendo desde el liderato de Rubalcaba, rematado por el liderato de Sánchez. Al final la fragmentación del voto de derecha (la mitad del electorado) en tres opciones bastante igualadas (y eso que la opción de Vox no ha conseguido lo esperado, lo que hubiera sido bastante peor para el PP), frente a la concentración del voto de izquierdas (la otra mitad del electorado), dividido sólo en dos opciones y con un reparto muy desigual a favor de una de ellas, la socialista, junto a la Ley D´Hondt, ha facilitado este éxito indudable del PSOE de Sánchez y este fracaso rotundo del PP de Casado, sólo a un mes de nuevos comicios, en este caso europeos, autonómicos y locales.
            Ahora sólo cabe por parte de los expertos analizar las diversas causas del resultado electoral y especular con las diversas opciones sobre la formación del nuevo Gobierno de España, pivotado obviamente sobre Pedro Sánchez, ya que las opciones de Casado, Rivera y Abascal no suman para conformar una mayoría parlamentaria de signo contrario. Y Sánchez, con la aritmética parlamentaria que posibilita el nuevo Congreso de los Diputados y con cierta lógica de vecindad ideológica, tiene varias opciones de ser investido Presidente y de conformar Gobierno, una gran ventaja frente a su efímero mandato actual en que inevitablemente dependía del apoyo del secesionismo totalitario. En efecto, aunque Sánchez necesitará pactar, tras ganar de nuevo el PSOE las elecciones después de once años, puede sumar mayoría bien con Ciudadanos (180 escaños), bien con UPodemos (165 escaños) y otros apoyos de ámbito nacionalista (al menos, 11 escaños más), y puede lograrlo bien con un gobierno monocolor socialista con apoyos puntuales de unos y otros, bien con un gobierno de coalición. Pero ello tendrá que esperar, pues la inminente convocatoria de elecciones locales, autonómicas y europeas desaconsejan desvelar pactos o estrategias. De entrada, Rivera dice no a Sánchez y sí a intentar liderar el centro-derecha para dar el sorpasso al PP, de quien le separan apenas 200.000 votos, ante los nuevos comicios, mientras el poder económico pide estabilidad y le presiona para que impida que el independentismo y el populismo condicionen al nuevo Gobierno; por su parte el PSOE insiste en gobernar en solitario y desdeña a Rivera porque no es el líder de la oposición (estrategias de confrontación electoral), mientras Podemos insiste en formar un Gobierno de coalición y, por tanto, sólo dará su apoyo a cambio de ministros (ya han insinuado públicamente colocar al núcleo duro podemita en altos cargos gubernamentales, entre ellos al propio Iglesias, a Mayoral, Echenique o Yolanda Díaz), mientras ERC, el gran triunfador del 28-A en Cataluña, pone precio al apoyo a Sánchez: referéndum y fin a las causas judiciales. Todo ello, y en serio (no de farol), para después del mes de mayo.
            Y como datos curiosos de estas elecciones del 28-A, cabe destacar que en Cataluña ERC salta a la primera fuerza política y el PSC remonta, mientras Puigdemont y los comunes se debilitan y el PP sólo salva el escaño de Cayetana por Barcelona; que en Andalucía se da un tirón socialista tras perder la Junta y obtiene la victoria con Ciudadanos en segundo lugar; que en País Vasco hay un amplio apoyo al PNV y avance del PSE, al extremo de que el popular Maroto se queda sin escaño y de que Bildu consigue cuatro escaños mientas el PP desaparece como fuerza parlamentaria; que en el Senado el PSOE consigue la mayoría absoluta y se hace con el control de la aplicación del artículo 155; y que en la Comunidad Valenciana, donde Puig hizo coincidir las autonómicas con las generales para aprovechar el viento favorable al socialismo, el PSPV con el 23´9% de votos y 27 escaños (cuatro más que en 2015) consigue la victoria tras 28 años de derrotas, seguido de PPCV con el 18´9% y 19 escaños (doce menos que en 2015), de Ciudadanos con el 17´5% y 18 (cinco más), de Compromís con el 16´5% y 17 (dos menos), de Vox con el 10´4% y 10 (irrumpe con fuerza en el Parlament), y UPodemos con el 8% y 8 (cinco menos)…lo que posibilita la reedición del pacto del Botánico, que ahora permite gobernar en tierras valencianas. La realidad en el conjunto de todo el territorio nacional es que, según los analistas, el PP pierde 1´6 millones de votos con Vox y 1´4% con Ciudadanos; que de los 7´5 millones de votos del PSOE, 1´1 procede de Podemos (voto útil de la izquierda) y más de un millón de la abstención (voto del miedo a la ultraderecha); que Sánchez consigue retener el 78% de sus votantes y de los del PP 441.000 se quedaron en casa; que la alta participación dio 438.000 sufragios a Ciudadanos, pero Vox le quitó medio millón; y que, prácticamente, PSOE y Podemos suman 11´2 millones de votos, los mismos que acumulan PP, Ciudadanos y Vox.
            Obviamente la euforia entre los socialistas contrasta con el descontento de los populares, cuya cúpula promete “autocrítica” tras semejante desplome electoral, pero cierra filas en torno a Casado, manifestando Teodoro García que “necesita el tiempo que todo el mundo ha tenido”, mientras el líder popular se ve legitimado para seguir al frente del PP, en tanto que los barones sostienen que “debe alejarse de Aznar y rodearse de otras caras”, pero la dirección, que se juega ahora el 26-M, achaca el mal resultado a la herencia de Rajoy y, en principio, descarta dimisiones. De entrada, mientras el sector centrista de Ciudadanos asume el viraje de Rivera, en el PP, tras la reunión de su Ejecutiva, Casado, que dice a puerta cerrada “soy el único responsable”, anuncia un giro hacia el centro tras la debacle electoral y tacha por primera vez a Vox de “ultraderecha” entre aplausos de sus colegas, mientras los barones apuestan por ese giro al centro, pues Feijóo, Moreno Bonilla o Mañueco le fuerzan a admitir su “error” y a moderar sus mensajes, al final una lógica grave crisis en el equipo de Casado, de la que ya sale degradado Maroto, quien no coordinará la campaña para las inminentes elecciones del 26-M; toca pues, intentar enmendar el entuerto estratégico evidente de los populares de cara al futuro.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la victoria de Sánchez en las generales eleva el ánimo de los socialdemócratas en Europa de cara a las europeas; que la Junta Electoral anula la candidatura de Puigdemont a las europeas, considerando que se encuentra “en una situación de burla” a la Justicia; que el éxito de Ciudadanos abre la batalla de la derecha en la Comunidad de Madrid especialmente; que el TS permitirá a los soberanistas electos presos recoger su acta de diputados; que la economía española se acelera pese al frenazo mundial, pues, según el INE, en el último trimestre el PIB ha crecido un 0´7%, una décima más que en el anterior; que una matanza de cerdo clandestina, típica en las zonas rurales, sin control sanitario causa el mayor brote de triquinosis en casi una década; que el Gobierno prevé una subida adicional de impuestos de 26.000 millones hasta 2.022, pues, según el Plan de Estabilidad que envía a Bruselas, estima elevar la presión fiscal del 35´1% al 37´3% del PIB; que, según un documento operativo, Defensa sitúa como un riesgo “la cohesión territorial”; y que Asturias, La Rioja, Cantabria y Valencia no han recuperado el PIB de 2008, siendo Madrid la Comunidad que más crece y se acerca a Cataluña.
            Y del exterior destacar que la UE relanza el diálogo en los Balcanes para evitar un nuevo conflicto nacionalista; que Al Bagdali, el líder del Estado Islámico, reaparece en un video cinco años después y pone los atentados de Sri Lanka como “ejemplo” para su cruzada; y que el emperador de Japón abdica en su hijo Naruhito tras tres décadas de mandato. Pero el interés internacional reside en Venezuela, donde Guaidó, con la ayuda de militares rebeldes, libera a Leopoldo López, que se refugia con su familia en la Empajada de Chile, y llama a los militares contra Maduro, cuyo régimen cierra filas en torno al Jefe y reprime violentamente las manifestaciones, acusando de golpismo a su rival, en tanto que la multitud se enfrenta a los paramilitares y las tropas del dictador, quien, al parecer, de momento frena la rebelión militar alentada por Guaidó, quien logra el apoyo de parte del Ejército pero no consigue el “cese de la usurpación” de los chavistas; y mientras EEUU insta a los militares a respaldar el alzamiento, España pide que “no haya derramamiento de sangre”, que es la mayor preocupación sobre el pueblo venezolano, que ansioso de libertad busca la caída de la dictadura y el regreso a la democracia.
                                    Jorge Cremades Sena

sábado, 27 de abril de 2019

LA HORA DE LA VERDAD, A VOTAR


                        En un clima de extrema polarización político-ideológica, con la mayor fragmentación histórica de oferta político-partidaria (cinco partidos de ámbito nacional, que abarcan todo el abanico ideológico desde la extrema izquierda a la extrema derecha), con una patente y potente rebelión separatista contra el orden constitucional, que puede condicionar la estabilidad gubernamental de España, y con la amenaza de una cierta recesión económica europea, que para nuestro país sería nefasta, finaliza una campaña electoral de elecciones generales (y autonómicas en la Comunidad Valenciana), que serán decisivas, esta vez más que nunca, para el incierto futuro inmediato de todos los españoles. En efecto, no pocas circunstancias hacen que estas elecciones, las más imprevisibles de nuestra democracia, se conviertan en una experiencia única y novedosa, no ya por la incertidumbre de resultados que vaticinan las encuestas, sino además por el contexto histórico en que se producen tras el turbulento recorrido de la anterior legislatura, fracturada mediante una exitosa moción de censura al débil gobierno de centro-derecha surgido de las urnas (apoyado por 137 escaños) para dar paso a otro gobierno coyuntural de signo ideológico contrario más débil aún (apoyado por 84 diputados), que finalmente se ha visto obligado por sus propios valedores a hacer este adelanto electoral de imprevisibles consecuencias tras rechazarle los Presupuestos que, al menos, le hubiera permitido acabar la legislatura. La liquidación definitiva del bipartidismo, que ha dado estabilidad gubernamental durante las últimas décadas, la mayor fragmentación de la derecha con la aparición exitosa de Vox, su versión más radical, en la escena política, la previsible concentración del voto útil en torno al gubernamental PSOE frente a UPodemos, que se aleja del pretendido “sorpasso” de las últimas elecciones, y el protagonismo e influencia del radical secesionismo totalitario en la conformación de este gobierno surgido de la moción de censura, son ingredientes esenciales que, sin duda, condicionarán, para bien o para mal, el resultado final de estas elecciones, al igual que han condicionado la campaña electoral que hoy termina. Atrás quedan las estrategias y tácticas electorales, las promesas programáticas más o menos creíbles, los debates reales o inventados, las acusaciones verdaderas o falsas, los insultos y conatos de violencia a determinados candidatos por parte de los intransigentes, las verdades y mentiras a medias, la apelación al voto útil o al voto del miedo, los errores y aciertos de los candidatos, las ambigüedades calculadas….. Ahora llega la hora de la verdad, la hora de votar, elemento esencial de la democracia; votar con total libertad según el criterio personal de cada ciudadano y bajo su responsabilidad individual del conocimiento de causa que cada quien haya querido obtener para hacerlo con el menor error posible; votar dentro del marco democrático legal constituido y no al libre albedrío como algunos pretenden para después no acatar los resultados; votar con la razón o con el corazón, pero votar, para que, al menos, nadie decida por nosotros nuestro futuro; y votar, si es posible, con responsabilidad, pues luego no vale lamentarse de las consecuencias derivadas del resultado electoral que, en definitiva, será el que hayamos decidido todos los españoles para bien o para mal.
            Y finaliza esta campaña electoral marcada por una serie de ofertas de pactos ante la evidencia de que ninguna opción política conseguirá por sí misma una mayoría suficiente para gobernar en solitario, con un PP abriéndose a gobernar en coalición con Ciudadanos y Vox y con un PSOE abierto a gobernar con UPodemos, convencidos de que cualquier gobierno de coalición, insólito también a lo largo de nuestra democracia, siempre será preferible a un gobierno minoritario con apoyos parlamentarios puntuales. Pero hasta entonces, los candidatos, en plena pugna por el voto, dentro del espectro político al que pertenecen, nos dejan sus últimos mensajes, a la espera del día después en que, sin duda, si dan las sumas, todo cambiará. Cabe añadir además que el fichaje a última hora del ex presidente popular de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, por parte de Ciudadanos, presentado públicamente a bombo y platillo, ahonda más aún la pugna por el voto entre Casado y Rivera (Garrido irá de número trece en la lista autonómica naranja, cuando iba como número cuatro en las listas europeas del PP), enrareciendo el final de campaña en el ámbito de la derecha este torpedeo a Casado por parte de Rivera, quien se sirve de la manifiesta vendetta del expresidente madrileño popular por la pugna de Génova de los históricos del PP, al anunciar, un día después del debate en que por fin salió airoso el líder popular, su fichaje por Ciudadanos de Garrido, quien se ofreció a Rivera el lunes tras conocer las listas autonómicas y locales, y envió un whatsapp a Génova con el mensaje de que “han ejecutado a todo el que me rodea”, y que, mientras hace bien poco sostenía, como persona destacada del PP, que “Ciudadanos es el tonto útil de la izquierda, el auténtico rey de la hipocresía; apostar por Ciudadanos es no saber a qué se apuesta”, dice ahora, tras su fichaje por los naranjas, que “Ciudadanos es el partido que mejor representa los valores del centro democrático, moderación, diálogo y concordia”, presumiendo de que el partido naranja es “un proyecto ganador en el que los moderados suman fuerzas” en torno a una idea de país; en fin, una operación desestabilizadora del PP a última hora que ha provocado la pertinente reacción en Casado, manifestando que “los partidos que incitan al transfuguismo son de luces cortas; si llevas veinte años en listas del PP, hay que ser coherente”; y, una operación que se cierra incluyendo al padre del opositor venezolano Leopoldo López en las listas europeas del PP para sustituir a Garrido, quien dice “no soy un traidor por irme a otro partido”, mientras Leopoldo añade “nobleza obliga; Casado siempre nos ha dado todo su apoyo” como golpe de efecto ante Ciudadanos, tras ser incorporado a las listas populares.
            A votar pues tras esta agitada recta final de campaña debido al pulso sobre Cataluña, asunto esencial a tener en cuenta, al extremo de que los cuatro grandes partidos eligen Barcelona para su penúltimo mitin y dejar sus últimos mensajes, cuando, según NCReport, siete de cada diez indecisos decantaron su voto tras los debates, en los que Rivera fue el ganador pero también el más bronco, Casado el más presidencial, Sánchez el peor e Iglesias el más creíble, tras el debate de Atresmedia que hizo historia con un 48´7% de cuota de pantalla. En la retina quedan los mensajes más recientes de los candidatos al final de campaña. Casado dice que “Rivera no es fiable; si puede, repetirá su pacto con Sánchez”, que “nunca los enemigos de la libertad habían mandado tanto”; que “Sánchez es el caballo de Troya de los que quieren destruir España”, que “al PP que yo presido lo puede votar cualquier simpatizante de Vox o Cs”; que “hay gente que me va a votar y todavía no lo sabe”, que “el PP recuperará el rumbo de la nación”; que “nos jugamos España, cuarenta años de concordia y Constitución”, que “cuando hemos gobernado se ha creado empleo y frenado al separatismo”; y que “la continuidad histórica de nuestro país depende de un gobierno del PP”, mientras Álvarez de Toledo añade que “la política del PSOE es la más anticatalana”. Pedro Sánchez agita el miedo a Vox y sostiene que “tenemos un riesgo real de que la derecha sume con la ultraderecha”, y que la entrada de Podemos en el Gobierno “no es ningún problema”. Albert Rivera manifiesta “propongo un plan a diez años para que el Estado vuelva a Cataluña”, que “no podemos pactar con el PSOE; un presidente que miente y que es capaz de dar a Torra las llaves de España es un peligro”, que “el PP perdió su oportunidad; ha gobernado quine años y no ha hecho reformas en Administraciones Públicas, educación y empleo”, y que “quiero gobernar con Casado, no con Vox; bastante difícil es un Ejecutivo entre dos como para añadir posiciones ultras”. Pablo Iglesias se presenta como el candidato moderado y dice que UPodemos son los únicos que pueden frenar a la derecha y evitar un acuerdo PSOE-Ciudadanos. Y Santiago Abascal, habla de “la supervivencia de España o el caos de un frente popular” y espera “espantar a los traidores de La Moncloa”, vaticinando el “caos y la violencia” si gana el bloque de izquierdas.
            Entretanto, según los expertos, Sánchez sí pactaría con Rivera, aunque este lo niegue, si no suma con Iglesias, mientras el PP se juega entre dos y tres puntos decisivos con los de Abascal, en plena movilización “histórica” de la derecha, con un imprevisible reparto de escaños en las urnas y la posibilidad de que, como ya pasó en Andalucía, la demoscopia pueda volver a fallar a la hora de prever las dimensiones reales del electorado de Vox, en tanto que, al parecer, el PSOE, claro ganador en todos los sondeos, pierde algo de fuelle tras los polémicos debates en televisión. Casado ofrece a Vox entrar en su posible gobierno para arrastrar a sus votantes y Rivera le pide que “deje de repartir ministerios”, mientras Sánchez alerta de la “amenaza real” de la ultraderecha….. sobrevolando en el ambiente la posible reválida de la moción de censura, con la que Sánchez llegó al Gobierno con sólo 84 diputados gracias al apoyo coyuntural de la misma por populistas de izquierdas, radicales, nacionalistas de izquierdas y derechas, y secesionistas totalitarios, lo que Sánchez intenta evitar buscando con este obligado adelanto electoral su primer triunfo en unos comicios generales. Y, mientras en la Comunidad Valenciana, donde también se celebran autonómicas junto a las generales, la izquierda trata de limar diferencias para reeditar su pacto de gobernabilidad, en toda España la fragmentación puede penalizar a la derecha y dar un gobierno menos inestable que el actual a Pedro Sánchez, en este caso en coalición con UPodemos, si reedita su alianza con los independentistas y Bildu, mientras fluye un aluvión de “fake news” y “hackeo” a PP, Vox y Ciudadanos desde cuentas de Cataluña. Al final, todo apunta a un gobierno de coalición por primera vez en España, bien nucleado por PP o Ciudadanos con el apoyo de Vox, bien nucleado por PSOE y UPodemos con el apoyo de nacionalistas-secesionistas, pues, parece ser que tanto Ciudadanos como UPodemos están decididos a pedir sillones para pactar la futura gobernabilidad de España, salvo que los españoles decidamos lo contrario. En juego está pues apostar por un “gobierno a la andaluza” o por un “gobierno Frankenstein”, ya que, a estas alturas, no parece que estemos decididos a reeditar pasadas mayorías absolutas de nadie. Llega la hora de la verdad y los españoles tenemos la última palabra en las urnas.
            En cuanto a la Economía y al empleo se refiere, mientras, según la OCDE, el 20% de los empleos en España pueden ser sustituidos por robots, situando a nuestro país ente los más expuestos a la automatización, se produce el peor arranque anual del paro desde 2013, aunque Sánchez lo venda como un éxito, pues casi 50.000 personas engrosan las listas del paro hasta marzo, elevando la tasa de desempleo al 14´7%, por más que Sánchez valore los 600.000 empleos creados en el último año y afirme que la Economía va “razonablemente bien”; la realidad es que cada día 800 trabajadores más van al paro, con el negativo balance de 49.900 desempleados más en el primer trimestre, la peor cifra en seis años, 1.500 empleos destruidos a diario según la EPA, y 36.000 hogares más con todos sus miembros en paro, arrojando un total de 1.089.400 hogares en tan indeseable situación.
Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el Comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dice que “tras los grandes sacrificios, es hora de subir salarios en España”; que España vuelve a ser el país de la UE con más abandono escolar, con el 18% de los jóvenes de 18 a 24 años sin estudios más allá de la Secundaria; que la Guardia Civil implica a Aguirre por primera vez en la trama del “caso Púnica”; que la Fundación Faffe blanqueó con facturas de UGT pagos en prostíbulos, pues ex directivos de la entidad de la Junta de Andalucía intentaron camuflar sus gastos en clubes de alterne como si fueran de la caseta del sindicato en la Feria de Abril; que el TC tarda diez años en emitir una sentencia sin efectos sobre el castellano en Cataluña, mientras profesores no independentistas manifiestan “estamos atados de pies y manos, el sistema no garantiza el castellano en el aula”; que un niño alemán de seis años huye de su padre y, deambulando cinco horas, alerta del asesinato de su madre y de su hermano en Tenerife; que Peter Brook, leyenda teatral del siglo XX, gana el Princesa de Asturias; que la crisis de Día ya afecta a sus stocks y sigue perdiendo ventas mientras se aplaza la OPA; y que Rosell, expresidente del Barça, estudia querellarse contra la juez después de pasar 643 días en prisión preventiva y ser ahora absuelto de los delitos de blanqueo y organización criminal por falta de pruebas con lo que la Audiencia no ha podido acreditar las acusaciones.
            Y del exterior, destacar que los terroristas de Sri Lanka llevaban una vida acomodada y tenían un alto nivel educativo; que Rusia exige “garantías” a EEUU para que Corea se desnuclearice; que Escocia lanza un segundo referéndum de independencia para antes de mayo de 2021; que en el funeral de la víctima del Nuevo IRA se oyeron gritos de “¡no tenemos miedo!”; que Facebook se enfrenta a la mayor multa de su historia en EEUU por sus problemas de privacidad, una sanción histórica de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares; y que Macron rebaja los impuestos de la clase media y mejora las pensiones, cediendo así ante los “chalecos amarillos”.
                                    Jorge Cremades Sena

miércoles, 24 de abril de 2019

TODOS GANAN, TODOS PIERDEN


                        Es lo que suele pasar tras un debate político televisivo, pues ninguno de los partidos participantes reconoce que su líder perdió, sino que fueron los demás los perdedores, con lo que globalmente todos ganaron y a la vez todos perdieron según de dónde proceda la evaluación al respecto. Y si en vez de un debate hay dos, consecutivos y con los mismos protagonistas, como es el caso, las pérdidas y ganancias se multiplican por partida doble obviamente, con lo que, al final, en vez de hacer especulaciones, mejor quedarse con los titulares de los principales medios, quienes, a su vez, aportarán a la opinión pública su visión, también parcial y sesgada, al respecto. Sobre el primero de los debates: “Sánchez salva el debate y Rivera no logra imponer el tema catalán” (Casado pierde la oportunidad de mejorar las opciones del PP, mientras Iglesias recupera protagonismo y reivindica el valor de la Constitución); “Sánchez naufraga en el primer asalto televisivo” (Rivera gana un debate en TVE en el que logra, con Casado, acorralar al candidato socialista, que no aclara si indultaría a los presos ni si volverá a pactar con los independentistas); “Rivera desafía a Casado y ambos baten a un Sánchez desarbolado” (Sánchez queda al borde del KO en el debate sobre Cataluña y rechaza de nuevo aclarar si indultaría a los presos del procés; Rivera sorprende con una ofensiva para disputar el voto al PP y, mostrando una foto de Rato, dice “su milagro económico está en la cárcel”; Casado opta por un tono sin agresividad, excepto en el tema territorial, manifestando “Sánchez ofrece indultos a cambio de escaños”; e Iglesias, desdibujado, exhibe complicidad con Sánchez y sólo le hostiga cuando le pide que aclare si pactará con Rivera); “Todo al segundo round” (los candidatos evitan el cuerpo a cuerpo en el debate de TVE a la espera de la cita decisiva en Atresmedia; no hubo ganador y no se mencionó de forma explícita a Vox; Casado apuesta por un perfil institucional y cerca al presidente con “¿va a decirnos si indultará a los golpistas”; Sánchez evita debatir y se muestra incómodo con Cataluña, “no puede haber una negación preventiva del indulto”; Rivera se adueña del cara a cara con un tono bronco contra todos y pregunta “¿dimitiría usted si hay condena por los ERE?”; Iglesias blande la Constitución que despreció, adopta perfil serio y exige al PSOE que aclare “si pactará con Ciudadanos”). Y sobre el segundo debate: “Guerra abierta por el liderazgo en la derecha en el último debate” (Casado y Rivera se lanzan a un cuerpo a cuerpo por el voto, mientras Sánchez e Iglesias consolidan su acuerdo y dominan el encuentro); “Sánchez pierde un debate a su medida” (Casado y Rivera se imponen pese a un formato claramente favorable al candidato socialista que dejó aparcadas hasta el final Cataluña y la unidad de España); “La trifulca entre Sánchez y Rivera da vuelo a Casado” (el presidente embarra el debate y anuncia que no quiere acuerdos con Rivera: “yo no he pactado con independentistas, eso es mentira, es una falsedad”; Rivera vuelve a emplear un tono agresivo para atacar a Sánchez y Casado: “no queremos un presidente que nos venda a todos y sea capaz de indultar”; Casado ocupa un espacio más central y carga contra Sánchez por Cataluña: “no se puede blanquear a terroristas y separatistas por un puñado de escaños”; Iglesias evita la bronca y auxilia a Sánchez en su enfrentamiento con Rivera: “a la gente que le vota a usted no le gusta que sea maleducado y tan impertinente”); “Casado crece ante Sánchez” (el líder del PSOE queda desdibujado frente a la presión del bloque de derecha y el papel institucional de Podemos; Casado remonta el primer debate y acorrala al presidente: “es el rehén de los que quieren romper España”; Iglesias mantiene el tono moderado y siembra desconfianza en el PSOE: “cuando gobiernan solos no cumplen”; Sánchez intenta despejar las dudas sobre futuros pactos: “no está en mis planes pactar con Ciudadanos”; Rivera sobreactúa en su ataque contra todos y recurre al “tesisgate” con Sánchez: “le voy a regalar un libro que no ha leído”, entregándole la polémica tesis del Presidente). Así destacan los principales medios lo que sucedió en sendos debates, vendidos a la opinión pública como decisivos de cara al inminente 28-A.
            La realidad es que, quienes sí tuvimos la paciencia y la curiosidad de seguir ambos debates en su totalidad y en directo, para no quedar condicionados por esta información sesgada y encorsetada de los medios, tanto escritos como radiofónicos o televisivos (es obvio que hoy todo el interés mediático pivota sobre ello), podríamos concluir que, en términos generales, no hubo meteduras de pata de cierta envergadura, lo que, obviamente, beneficia a quien, según las encuestas, va a ganar las elecciones, y que, como era de esperar, no iba a haber un indiscutido vencedor, con lo que sería temerario vaticinar en qué grado ha podido influir sobre los indecisos para que se decidan por su voto. Ni Sánchez desveló si indultará o no a los líderes del secesionismo si son condenados; ni aclaró si aceptará otro Gobierno Frankenstein, calificado así por Rubalcaba; ni si pactará con Ciudadanos; ni en qué consiste su España plurinacional (de momento camuflada en campaña)….a pesar de las demandas hechas por sus contrincantes, incluido Iglesias que quería despejar que, aunque dieran los números, no formaría un gobierno PSOE-Ciudadanos, según él, de derechas, como ya pretendió anteriormente. Así las cosas, los indecisos tendrán que apostar al final según su propia intuición sobre los acuerdos de gobernabilidad postelectorales, sobre lo que venga después. Entretanto, Ábalos, eufórico, sostiene que “la derecha celebra sus primarias para elegir líder el 28-A”; Rivera manifiesta “prefiero un gobierno sin Vox que respete las libertades civiles”; Feijóo declara “somos la alternativa frente al socialismo y al nacionalismo”, pues “la derogación de la Constitución en el programa electoral del PSOE es un hecho, una nación es una”; y Abascal remata afirmando “no descarto que el PP se disuelva tras el 28-A, como la UCD”…..por su parte el nacionalismo y secesionismo apuesta indiscutiblemente por que gane el PSOE sanchista.
            De entrada, mientras PP y Ciudadanos se aferraban a los debates, peleándose entre ellos, para intentar una remontada, bastante incierta, los últimos sondeos que se podían publicar antes del 28-A dan su veredicto. Según GAD3, ocho millones de indecisos pueden evitar otro gobierno Frankenstein, ya que a Sánchez le basta con Podemos y ERC, mientras el centro-derecha confía en el 33% que no tiene decidido su voto, pues el PSOE ganaría las elecciones con el 31´5% de votos y entre 134-139 escaños, seguido de PP con el 20´1% y 81-86, Ciudadanos con el 13´9% y 42-44, Vox con el 11´4% y 30-32, Podemos con el 121% y 27, y Otros con el 11´% y 29. Según NCReport, la división en la derecha da el Gobierno a Sánchez, pues, aunque el bloque de la derecha PP-Cs-Vox suma más votos que el bloque de la izquierda PSOE-UPodemos, no lograría la mayoría absoluta en escaños y el PSOE, que ganaría las elecciones, podría reeditar su pacto de la moción de censura, aunque más de 7´2 millones dudan todavía sobre su voto (dos millones entre Casado y Rivera); los socialistas suben ocho diputados en Andalucía y ERC casi triplica a JxCat, mientras los de Abascal sólo lograrían representación en nueve provincias, ninguna en la España vacía, donde sus votos no se traducirían en escaños. Y, según SigmaDos, los votantes del PSOE rechazan pactar con los independentistas, pues el 72% de los socialistas veta el acuerdo con el separatismo que podría necesitar Sánchez para seguir en Moncloa; los electores de Ciudadanos quieren una coalición con el PP, pero más de la mitad está en contra de que Vox entre en el pacto; ERC concentra casi todo el voto soberanista en Cataluña ante la debacle del partido de Puigdemont y con el PSC en alza. Así está el ambiente político mientras el ex Conseller Jordi Jané admite que dimitió porque se vio venir el 1-O, reconociendo en el Supremo, junto a otros dos consejeros, que su salida del Govern fue a causa de no estar de acuerdo con la vía unilateral emprendida, y “si se daba esta situación de no acuerdo, prefería no continuar”, por lo que fue sustituido como Conseller de Interior por el actual acusado Forn.
Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que España se ahorra 82.000 millones en intereses con las políticas de Draghi; que el Estado pierde ya 438 millones en el “Plan E” de la industria; que Bruselas corrige a la baja el déficit de España y lo sitúa en el 2´5%; y que la poeta uruguaya Ida Vitale, con una lección de humildad y sabiduría, recibe el Premio Cervantes de manos de Felipe VI, quien manifiesta que “el afán de universalidad del español anula las diferencias” y reivindica nuestro idioma “como manifestación de unidad”.   
            Y del exterior, destacar que el cómico antisistema Zelenski arrasa en las elecciones de Ucrania y, sin experiencia política alguna, se impone de forma aplastante a su rival, el veterano Poroshenko, quien se apresura en reconocer la derrota; que EEUU eleva la presión a Irán y sanciona la compra de su petróleo, llevándole a su máximo anual; que una movilización masiva por el clima toma la calle en Londres; que la OMS lanza en África la primera vacunación masiva contra la malaria; que Macron baja los impuestos para poner fin a la crisis de los “chalecos amarillos”; y que una oleada de ataques terroristas en cadena (ocho explosiones en iglesias católicas y hoteles de lujo) en Sri Lanka deja el trágico balance de más de 300 muertos (entre ellos una joven pareja de españoles), sembrando de terror el Domingo de Resurrección, y, mientras el país culpa a islamistas locales apoyados por el exterior (al final los ataques son reivindicados por el ISIS), se conoce que la policía alertó dieciocho días antes del ataque……¿no se pudo hacer nada más para intentar evitarlo?, esa es la cuestión.
                                    Jorge Cremades Sena

domingo, 21 de abril de 2019

ESPERPÉNTICO DEBATE SOBRE EL DEBATE


                        Tras la decisión de la Junta Electoral de desautorizar la pretensión de Sánchez de hacer un único debate a cinco en Atresmedia con Vox incluido, se genera un absurdo y esperpéntico debate sobre el debate, eso sí, descartando sine die el “cara a cara” que los ciudadanos hubieran preferido. En efecto, no conforme Sánchez con la lógica decisión de la Junta, se ve obligado a acatarla, pero intenta torpedear la decisión cambiando sus exigencias, imponiendo que el único formato “a cuatro” sea en TVE y el martes, cuando ya estaba comprometido con Atresmedia y, como si fuera el puto amo, la corporación pública acepta sus exigencias e insta al resto de formaciones a amoldarse al acuerdo, mientras éstas mantienen su pacto con la cadena privada, aunque se prestan a otro debate en la pública en el día anterior. En efecto, Casado, Rivera e Iglesias aceptan un segundo enfrentamiento aunque sea al día siguiente; pero Sánchez, que se ha metido en un morrocotudo lío, poniendo en riesgo su estrategia de campaña de perfil bajo (si todas las encuestas le dan ganador lo mejor es “no menealla”, vaya a ser que metamos la pata), se sigue escondiendo y sólo acepta debatir en RTVE, rompiendo su compromiso con Atresmedia, que mantiene el debate con Casado, Iglesias y Rivera, con lo que, además del ya abortado “cara a cara”, queda en el aire también el debate a cuatro, provocando una crisis en televisión, ya que la oposición y los trabajadores rechazan el cambio impuesto por Sánchez, cuyas absurdas tretas para no debatir, indignan a PP, Ciudadanos y Podemos, provocando su maniobra de elegir ahora sólo RTVE una amenaza de plante de los tres partidos y una gran protesta en el Ente Público contra Rosa María Mateo, puesta a dedo por Sánchez al frente del mismo, a la que los trabajadores acusan de plegarse a Moncloa al programarlo el mismo día que el de Atresmedia, mientras el líder socialista rechaza ir a dos debates (lo suyo es que la campaña pase desapercibida y cuanto antes) y carga contra la Junta por excluir a Vox (su carnaza para reducir el debate al “voto del miedo”), cuando los partidos extraparlamentarios o con menos del 5% de votos en elecciones de ámbito nacional jamás participaron. La lógica indignación por la manipulación de Sánchez, forzando a la cúpula a cambiar la fecha al martes 23, subleva a los trabajadores, mientras Casado, Rivera e Iglesias denuncian la instrumentalización del Ente para beneficio propio y mantienen su debate en Atresmedia, poniéndose en riesgo la celebración de cualquier debate. Pero, finalmente, una vez más y como siempre ha hecho desde que le catapultaron al poder, Pedro Sánchez, rectifica y acepta dos debates “a cuatro” en días consecutivos, el lunes 22 en TVE y el martes 23 en Atresmedia, algo insólito en nuestra democracia, arriesgando así su estrategia de campaña al verse obligado a ir a los dos debates, pues no hacerlo hubiera sido mucho peor; una vez más, el clamor en su contra le hace rectificar y aceptar sendas citas “a cuatro”, obligándole a abandonar el perfil bajo de campaña, que pretendía mantener hasta el 28-A, y confrontar con sus rivales sin Vox de por medio. Ciudadanos pide que Mateo dimita y los trabajadores de RTVE vuelven a criticarla por ceder al PSOE el anuncio de la rectificación. Este esperpéntico debate sobre el debate, se hubiera evitado sencillamente si Pedro Sánchez entendiera que ser Presidente de Gobierno no le convierte en el puto amo, que las instituciones, incluido el Gobierno, no pueden ponerse a su servicio particular para hacer proselitismo (como en los “viernes electorales”) y que los entes públicos han de funcionar priorizando el interés general sobre su interés particular. En fin, dicen que un debate electoral no te hace ganar unas elecciones (siempre hay mucho voto con orejeras), pero sí puede hacer que las pierdas (también hay mucho voto sin orejeras militantes)…y Sánchez, según los sondeos, las tiene ganadas.
            Pero Sánchez, no conforme con el bochornoso espectáculo anterior y ya hecha pública su comparecencia a sendos debates, pues hasta en su propia campaña reconocen el riesgo que implicaba no haber participado, tras ser obligado a aceptar el debate “por partida doble”, que había intentado evitar, tiene la desfachatez de decir “espero que las derechas entiendan que debatir no es insultar”, apelando a que las “buenas gentes no insultan”, pero, obviamente, olvidándose del grave insulto que él le hizo en su cara a cara a Rajoy a quien llamó “indecente”; cabe suponer que no pretenderá defender que las izquierdas sí puedan entender que debatir es insultar, como él hizo, y que no se esté autonominando a sí mismo por ello como “mala gente”, pues ya sería el colmo, aunque por deducción de su advertencia de ahora y de su proceder en el “cara a cara” con Rajoy sea esto lo que habría de concluirse. Entretanto el PP anuncia que “no perderá ni un minuto” en debatir con Ciudadanos, ya que, como en Andalucía, su “verdadero adversario” es el PSOE. En definitiva, Sánchez tendrá que debatir y responder, entre otras, a la pregunta más temible que flota en el aire, consistente en si va a indultar a los políticos presos por el 1-O, y, al parecer, su equipo le pide que responda de forma creíble, aunque se arriesgue a perder el apoyo del independentismo, mientras Batet asegura que el Estado no tiene que “imponer” la Constitución en Cataluña y Junqueras, desde la cárcel, pide a todo el independentismo que haga Presidente a Pedro Sánchez para frenar a los ultras….. Cabe preguntar ¿y a los ultras secesionistas quién los frena?, pues según Batet el freno de la Constitución, como sucede en cualquier Estado democrático, en España no debe aplicarse a los que apoyen a su jefe, el señor Sánchez. Ya ven, despropósito tras despropósito.
            Y mientras Rivera denuncia en Fiscalía el boicot abertzale a su acto en Rentería, Arrimadas sufre otro escrache en Vic en plena campaña, en tanto que el peneuvista Aitor, el del tractor, dice en televisión a Toni Cantó que Ciudadanos fue a provocar en los lugares menos adecuados, coincidiendo con Echenique en tamaña aberración antidemocrática…..y luego pasa lo que pasa: a Arrimadas y a su equipo los reciben a gritos como “fuera de aquí”, “provocadores” y “fascistas”, teniendo que responder Arrimadas, con absoluto sentido democrático, que “es una vergüenza que los socios de Sánchez nos agredan y amenacen con echarnos de Cataluña y el País Vasco”. Este es el Estado Democrático que estamos construyendo y, por lo visto, con el beneplácito de los ciudadanos que con orejeras siguen apostando por semejantes energúmenos y por quienes les hacen el caldo gordo con su silencio cómplice. En definitiva, como, según Batet (y no es desautorizada por Sánchez) el Estado no tiene que “imponer” la Constitución en Cataluña, recobra todo el sentido que el preso Jordi Sánchez haga campaña desde la cárcel con la bandera de España y la imagen del Rey, ofreciendo que el PSOE aceptará un referéndum en Cataluña, y que Junqueras se convierta en el principal sostén de Sánchez pidiendo que el independentismo le apoye, aunque advierte que no regalará su apoyo e insiste en un referéndum “inevitable”. Y mientras Vox apuesta fuerte por Madrid con Monasterio y Ortega Smith como cabezas de lista para Comunidad y Ayuntamiento, Pablo Iglesias dice “hagamos que la Constitución se cumpla en vez de usarla contra el adversarios”, y Casado añade “eso de quiero que gobierne el PP pero voto a otro no funciona”, apelando al voto útil para echar a Sánchez que, según él, ha sido el “presidente más radical de España” y ofrece “pedagogía a los independentistas, pero no más autogobierno”. Así se desarrolla la campaña en esta recta final, mientras, según 40dB, la izquierda crece pero aún necesita apoyos para gobernar, ya que PSOE-Podemos-Compromís sumarían 165 escaños y se quedarían a once de la mayoría absoluta, aunque aún hay un 26´6% de indecisos; y según SigmaDos, habría un empate entre los dos bloques ya que PSOE-Podemos y PP-Cs-Vox rozan la mayoría al tener ambos un máximo de 174 escaños, Sánchez ganaría las elecciones pero quedaría obligado a negociar con nacionalistas y separatistas, mientras el PP pierde sus feudos históricos pero lideraría el centro-derecha pese al crecimiento de Ciudadanos y Vox.
            Respecto a otros asuntos cabe citar que Bruselas avisa que  Puigdemont tendría que recoger su acta en España; que el temporal paraliza veinte trenes en el Corredor Mediterráneo y deja atrapados a 2.500 pasajeros al no poder encontrar RENFE autobuses alternativos por un evento deportivo en la zona; que la policía detiene a un yihadista que quería atentar en Sevilla en Semana Santa, se trata de un estudiante que trabajaba como cuidador de ancianos; y que Ximo Puig revalidaría su mayoría con nacionalistas y Podemos, ya que, según sondeo de EL MUNDO, el PSPV-PSOE sería el partido más votado en tierras valencianas por primera vez desde 1991, obteniendo, de una mayoría de 50 escaños, entre 29-30, el PP 22-23, Compromís 17-18, Ciudadanos 13-14 y Vox 9-11.
            Y del exterior, destacar que Anne Hidalgo, alcaldesa de París, dice “la Historia y el patrimonio es lo que une a los franceses”; que, mientras España acusa a Trump de “atentar” contra los intereses de los hoteleros españoles en Cuba, EEUU amenaza a la agricultura española con nuevos aranceles, siendo el aceite, vino, queso y aceitunas los más afectados, cuyas exportaciones han caído ya un 41% en lo que va de año; que al menos hay 28 muertos por un accidente de un autobús turístico en Madeira tras salirse de la carretera; que Trump trató de obstruir la investigación de Mueller en diez ocasiones sobre la trama rusa, pero no hay prueba de que conspirara con el Kremlin; que Lenin Moreno, presidente de Ecuador, dice que “Assange se ha entrometido en los asuntos políticos de España” y violó reiteradamente las convenciones de asilo; que Alan García, ex presidente peruano, de 69 años de edad, se suicida pegándose un tiro cuando iba a ser detenido por corrupción, al estar acusado de delitos ligados al “caso Odebrecht”; y que el terrorismo vuelve a matar en el Ulster en plena tensión por el Brexit, pues un enmascarado asesina a tiros en Derry a la periodista norirlandesa Lyra McKee y la policía investiga al grupo disidente Nuevo IRA como presunto autor del atentado
                                    Jorge Cremades Sena

jueves, 18 de abril de 2019

QUIENES APELAN AL MIEDO, DAN MIEDO


                        La aparición de Vox con ciertas previsiones de éxito electoral, tras posibilitar el acuerdo gubernamental PP-Ciudadanos en Andalucía y el pertinente desalojo del PSOE andaluz de la Junta, ha puesto patas arriba la esencial tranquilidad que requiere una campaña electoral democrática, cuyos resultados aparecen demoscópicamente como los más inciertos de nuestra democracia, al extremo de que la izquierda en general (PSOE-UPodemos) y el nacional-secesionismo en particular, tanto de izquierdas (ERC-EHBildu) como de derechas (PDeCat-PNV),  han decidido activar en campaña el voto del miedo a la derecha, como si toda la derecha fuese igual y como si no fuese democrática como en el resto de Europa…… o, como si se estrenara por vez primera en las tareas de gobierno y no haber gobernado nunca. Es lamentable, semejante apelación irresponsable al “voto del miedo” provocando, de un lado, relegar las propuestas programáticas a un segundo término mediático y, de otro, alentar las fechorías totalitarias de quienes, bajo el mantra de tan irresponsable argumento, pretenden amordazar a esa derecha, calificada de tenebrosa, para que no pueda celebrar sus mítines con absoluta tranquilidad y pacíficamente como el resto de partidos, al extremo de boicotear sus actos públicos con caceroladas, insultos y amenazas intolerables. Así, abierta la veda del “voto del miedo” como argumento esencial de campaña, con el irracional e irresponsable alarido de “¡qué viene el coco!”, ciudades y pueblos como Barcelona, Rentería o San Sebastián (entre otros) se están convirtiendo en lugares prohibidos para que la democracia resplandezca en todo su esplendor y que cada opción política pueda actuar con absoluta libertad cuándo, cómo y dónde quiera, y, lamentablemente, sin que las fuerzas de izquierdas más moderadas y democráticas (tampoco toda la izquierda es igual), pero activadoras del voto del miedo, condenen “ipso facto” semejantes comportamientos, fascistas y totalitarios, de forma clara y contundente, animando así, por acción u omisión, el desarrollo de este cáncer democrático consistente en impedir la palabra de quienes quieren expresarse (y más en plena campaña electoral) o amedrentarlos para que se vayan del lugar legal y libremente elegido para hacerlo, lo que supone que, bien por activa o por pasiva, quienes apelan al voto del miedo son en definitiva, junto a los alborotadores totalitarios violentos, quienes dan miedo de verdad. A las pruebas me remito: que la Ministra de Justicia, Dolores Delgado, alerte de que “votar a la derecha del tridente” es “dar marcha atrás en los derechos sociales, políticos y democráticos” e ir “a la España de la penumbra, oscura, contra la igualdad y el pluralismo”, sólo se puede entender desde la carencia de otros argumentos racionales para rebatir las propuestas de cada uno de los diversos partidos de derechas y contrastarlas con las de su partido; y que Echenique, el secretario de Podemos, diga, tras los acosos totalitarios de los abertzales en Rentería a Rivera, que “Ciudadanos es un partido marginal en Euskadi” (como si los partidos marginales no tuvieran derecho a expresarse) y que su líder no iba “a conseguir los votos de los vascos y las vascas” (le ha faltado añadir “les vasques”) sino “a incendiar la convivencia entre los diferentes pueblos de España a ver si así rebaña votos de odio en otros territorios”, sólo se puede entender desde una mentalidad totalitaria peligrosa. No en vano, Rivera, insta a Iglesias para que desautorice a Echenique, y a Fiscalía para que actúe “de oficio” contra estos radicales violentos, que no le dejan hablar con normalidad, lo que cualquier demócrata debiera condenar categóricamente con contundente inmediatez, al margen de la ideología democrática que tenga. Las fisuras entre los demócratas, sean de izquierdas o de derechas, en la defensa de los derechos fundamentales, como es el caso, es el abono perfecto para que los totalitarismos proliferen y campen a sus anchas impunemente.
            Y en esta anormalidad democrática transcurre la campaña electoral, quejándose Rivera de la tardanza en denunciar estos hechos intolerables por parte del PSOE y del Presidente del Gobierno, que finalmente los han criticado, defendiendo (con permiso de Echenique) el derecho de todos los partidos (incluidos los marginales) a celebrar mítines allí donde quieran “sin coacciones de ningún tipo y con total libertad”, a diferencia de lo que el senador socialista, Ander Gil, hiciera cuando en un acto en Alsasua, donde también hubo bastante tensión, en vez de desautorizar a los violentos, acusó tanto a Ciudadanos, como al PP y Vox, que también asistieron al acto, de intentar “agitar el odio” y “vivir de los conflictos”, calificándolos de “dóberman”, mientras el agredido Rivera, añade, que “los que han permitido la investidura de Sánchez” y los que van a juzgar a la Policía y a la Guardia Civil con la “mal llamada” ley de abusos (como si estuviéramos en un Estado policial y antidemocrático), son quienes intentan amedrentar a Ciudadanos y reventar sus mítines. Lo dicho, por este errado camino, quienes apelan al voto del miedo, son realmente quienes dan miedo de verdad. Entretanto, en este enrarecido ambiente, Sánchez pide el voto para el PSOE como “el único partido moderado” (¡menos mal!), buscando atraer votos muy heterogéneos que compartan su aversión a Vox; Casado manifiesta que “los etarras dicen que nunca habían mandado tanto” y promete ilegalizar “las asociaciones que escrachean a demócratas”; Rivera, Pagaza y Savater tienen que salir escoltados por la Ertzaintza de Rentería, entre insultos, amenazas y lazos amarillos (Dios los cría y ellos se juntan); Villegas asegura que “Sánchez está inhabilitado para presidir el Gobierno”; el PNV despliega su discurso pactista y posibilista, como siempre; y el Presidente del Gobierno promete más autogobierno a Cataluña, la Comunidad Autónoma que disfruta de competencias incluso superiores a las que tienen algunos estados federales, mientras Casado propone blindar el control de las cárceles catalanas, entre otras cosas, para evitar que, indecentemente, los presos salgan de ellas a los cuatro días, como ha sucedido con Oriol Pujol. Al final, la denuncia del acoso callejero une a PP, Ciudadanos y Vox, las víctimas del mismo (¡qué sucedería si los agredidos fueran PSOE, UPodemos y el ultranacionalismo radical!), presentados ante la opinión pública como los acosadores, de quienes hay que protegerse.
            Menos mal que la Junta Electoral ha tenido a bien corregir otra anomalía democrática exigiendo a Atresmedia, a instancias de nacionalistas e independentistas, que del debate “a cinco” se excluya a Vox, sin representación parlamentaria en el Congreso, y se imponga el formato del “debate a cuatro” ofrecido por TVE, que ahora también propone Atresmedia (el negocio es el negocio), con lo que Sánchez, que había elegido el debate a cinco, tendrá que decir al respecto si acudirá al de TVE o al de la televisión privada…..o a un “cara a cara” con Casado, que no estaría nada mal en términos democráticos. La Junta, que, por cierto, autoriza a Junqueras a hacer un acto de campaña desde la cárcel de Soto, veta el formato del debate a cinco porque la inclusión de Abascal, que prefería Sánchez, no respetaba la proporcionalidad, desbaratando así el debate que quería el Presidente, y dejando fuera tanto a Vox como a los independentistas, abocando a Sánchez a aceptar un formato sólo con PSOE, PP, Cs y Podemos, como le ofreció TVE y él rechazó. Por cierto, en el primer debate a seis en TVE (al que asistieron María Jesús Motero por el PSOE, Cayetana Álvarez de Toledo por el PP, Arrimadas por Ciudadanos, Irene Montero por Podemos, Rufián por ERC y Esteban por el PNV) se pone en evidencia a un PSOE mudo sobre los indultos, con un PP y Ciudadanos exigiendo un pronunciamiento al respecto para que los votantes sepan a qué atenerse antes de depositar su voto, y con una Ministra socialista sin decir ni mu y echando balones fuera.
            En cuanto a propuestas programáticas se refiere, cabe añadir que Daniel Lacalle, asesor económico del PP, sostiene que “ahorraremos en impuestos 705 euros a cada contribuyente”; que el socialista Pedro Saura dice que “suprimir Sucesiones no es realista, hay que financiar el Estado del Bienestar”; que Sánchez permitiría a Torra excarcelar a los líderes del ilegal 1-O, al no incluir en su programa recuperar prisiones, por lo que el Govern gestionará la supuesta condena al igual que ha hecho con el corrupto Oriol Pujol, mientras PP, Cs y Vox prometen recentralizar la competencia; que Casado creará un Ministerio de Familia; que el PSOE plantea blindar las competencias autonómicas en la Constitución, mientras Sánchez advierte contra una recentralización; que Marcos de Quinto, candidato de Ciudadanos, sostiene que “Coca Cola ofreció en su ERE el doble que Podemos en el suyo”; y que Sánchez trata de ocultar su proyecto de España plurinacional, pasando por encima de esa propuesta, de la que tanto alardeaba, en el programa electoral y sólo haciendo una referencia a la Declaración de Barcelona, donde lo recoge específicamente, por si acaso así cuela. 
            Y mientras la hegemonía de PP en Ceuta y Melilla está amenazada por primera vez en treinta años (consecuencias de la fragmentación del voto en la derecha), según NCReport, peligra la suma PP-Cs-Vox y el PSOE acaricia la mayoría de la moción de censura, que tiene al alcance de la mano, ya que el PSOE ganaría las elecciones con el 27´5% de votos y entre 111-113 escaños, seguido de PP con el 24´1% y 99-101, de Ciudadanos con el 15´8% y 53-55, de UPodemos con el 12´1% y 31-33, de Vox con el 9´1% y 18-20, de ERC con el 2´9% y 12-13, de Compromís con el 1´8% y 4-5, de PNV con el 1´3% y 6, de PDeCat con el 1´3% y 4, de EHBildu con el 0´8% y 2, de En Marea con el 0´4% y 0-1, de UPN-PP-Cs con el 0´4% y 2, y de CC con el 0´3% y 1. Y, según GAD3, la derecha ganaría en votos a PSOE y Podemos pero sumaría veinte escaños menos que ellos, pues el PSOE obtendría el 31´3% de votos y entre 136-139 escaños, el PP 20´9% y 82-86, Ciudadanos 13´2% y 39-41, Podemos 12´3% y 28-32, y Vox 11´8% y 30-34. Es lo que dicen las dos últimas encuestas publicadas, a pocos días del 28-A.
            Por lo que se refiere a otros asuntos cabe citar que exdirectivos del BBVA piden cesar al principal consejero por el “caso Villarejo”, denunciando que Andrés Torrecillas no usó sus amplios poderes para mediar en la crisis; que Anticorrupción pacta repatriar de Suiza 23 millones de la Gürtel, el botín oculto de Correa en Ginebra; que las huelgas en aeropuertos y trenes complican, una vez más, la Semana Santa; y que Anticorrupción acusa a PSOE y Compromís de enchufismo en la Diputación de Valencia, apreciando delito de prevaricación y malversación en la contratación de altos directivos por más de un millón de euros.
            Y del exterior, destacar que Finlandia evidencia el auge ultraderechista, exhibiendo en las legislativas el vigor de los eurófobos ante las europeas; que Cuba afronta una nueva era de penurias económicas (a su delicada situación se suma la fragilidad del régimen venezolano y el recrudecimiento del embargo de EEUU), mientras la UE planta cara a Trump por castigar la inversión en Cuba y una iniciativa del Presidente norteamericano amenaza a los hoteles españoles en la isla al endurecer el embargo, abriendo una vía de demandas masivas al recurrir las cadenas a bufetes internacionales para proteger sus inversiones; y que un devastador incendio, probablemente producido por los trabajos de restauración, destruye el techo de la nave central y la aguja de la catedral de Notre Dame de París, uno de los símbolo indiscutibles de la cultura europea y de la Cristiandad, y por tanto universal, generando un sentimiento de unidad nacional en Francia y de solidaridad universal mientras Macron se compromete a reconstruirla en cinco años, aunque los expertos lo fechan, como mínimo, en diez….en fin, una pérdida cultural de primera magnitud y eso que, al menos, se ha podido salvar la estructura del edificio gracias al eficaz trabajo de los bomberos, evitando la pérdida total de tan emblemático edificio.
                                    Jorge Cremades Sena

domingo, 14 de abril de 2019

NOS QUEDAMOS SIN CARA A CARA


                        Acaba de arrancar oficialmente la campaña interminable, (la más larga de toda la democracia española, con el seudónimo de precampaña), en la que el Presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, impone, al parecer, un único debate televisivo “a cinco”, incluyendo a Vox, que no tiene representación en el Congreso de los Diputados, y descarta un “cara a cara” con Casado, el líder de la oposición, cuyo partido, de momento, forma el grupo mayoritario en las Cortes, incluso con más escaños que el partido gobernante. Sánchez evita así, por un lado, el “cara a cara” y, por otro lado, el debate “a cuatro” de TVE con la tradicional asistencia de las mayoritarias fuerzas con representación en el Congreso de los Diputados, mientras la televisión pública se queda fuera por primera vez al optar Sánchez por el debate “a cinco” de Atresmedia con el argumento de que así será “más rico y plural” (cabría preguntar: ¿y por qué no se incluye a los partidos de ámbito territorial para tener mayor riqueza y pluralidad?), mientras se especula con que su verdadero objetivo es fragmentar más todavía a la derecha y debilitarla en la movilización de su electorado, cuando es decisivo movilizar a más de un 40% de indecisos (especialmente jóvenes, mujeres y los de centro), y, de ellos, según el CIS, casi un millón y medio, que duda entre Ciudadanos y PP, y otros 355.896, entre PP y Vox. La triste realidad, y al margen de especulaciones, es que los votantes nos quedamos sin “cara a cara” entre el líder del partido gobernante y el líder de la oposición, justo lo contrario que defendía Sánchez cuando él no gobernaba y lo hacía Rajoy. Cabe recordar que el actual presidente de Gobierno, cuando estaba aún en la oposición, tras reclamar el habitual “cara a cara” con el entonces Presidente Rajoy, protagonizó en 2015 el más sonado y agrio debate, al decirle “si usted gana el coste de la democracia es enorme porque el Presidente debe ser una persona decente y usted no lo es”, provocando que Rajoy le contestara “usted va a perder estas elecciones, de una derrota electoral uno se recupera, pero usted no se recuperará de su frase ruin, no se la acepto, ha sido mezquino, deleznable y miserable, y no se recuperará nunca de ella”. Fue el último “cara a cara” televisivo, pues en 2016, no lo hubo (sólo los ha habido en 1993, en 2008 dos, en 2011 y en 2015) y, como en el debate a cuatro, el PP envió a Soraya Sáenz de Santamaría en lugar de Rajoy, mientras los socialistas aseguraron que Sánchez participaría siempre en todos los debates electorales, éste manifestó categóricamente: “Rajoy desprecia la democracia y desprecia a los españoles por no presentarse a los debates; no merece ser presidente del Gobierno”. Una vez más, donde dije “digo”, digo “Diego”….pero no pasa nada, los votantes nos lo tragamos todo y con el tiempo todo se olvida. La realidad es que el vaticinio de Rajoy en el agrio debate de 2015 se cumplió, pues Sánchez perdió las elecciones, y las de 2016, cosechando progresivamente las dos mayores derrotas históricas consecutivas del PSOE….y, aunque no sabemos si Sánchez se ha recuperado de la insultante frase llamando “indecente” a Rajoy, si sabemos que, tal como decía Rajoy, sí se recupera uno de una derrota electoral, pues el líder socialista se ha recuperado de dos derrotas catastróficas y ahora parte en estas elecciones de 2018 como favorito en todas las encuestas y, además, sin ganar todavía unas elecciones, parte desde el lugar privilegiado de Presidente del Gobierno, del que desalojó a Rajoy sin haber perdido en los comicios. Esperemos pues que, si Sánchez sale elegido como Presidente, no tengan ninguna validez sus palabras y que, frente a lo que le dijo a Rajoy por no presentarse a los debates, él no desprecie a la democracia y a los españoles, y, por tanto, sí merezca ser Presidente del Gobierno. Ya ven, con Sánchez, todo es diferente, pues ahora hasta es saludable que nos quedemos sin “cara a cara”, que la TV pública se quede al margen de los debates y que en el debate a varios participen incluso partidos sin representación parlamentaria en las Cortes Generales.
            Y sin la previsión de un “cara a cara” arranca esta campaña, la más incierta de toda la democracia en la que la batalla se juega especialmente en la derecha y en la que sólo el 8% de los españoles residentes en el extranjero ha solicitado el voto por correo, cuando la participación será decisiva para la suma PP-Cs-Vox, mientras el PSOE parte como favorito, aunque la dificultad de los pactos no le garantiza gobernar. Una campaña con una derecha muy dividida, y en la Comunidad Valenciana muy renovada frente al pacto de izquierdas, y con un-una-une Unidas Podemos sorprendente por su acento feminoide que, para no defraudar ni marginar a nadie e incluir a todos, debiera llamarse Unidas-Unidos-Unides Podemos, muy a la baja en las expectativas electorales demoscópicas, lo que favorece a Sánchez sin lugar a dudas. Una campaña en la que las medidas contra la corrupción desaparecen de los programas, mientras Transparencia Internacional dice que “sigue siendo una asignatura pendiente”, en la que Casado pisa el acelerador en sus primeras elecciones, en la que la podemita Irene Montero dice “limpiaremos las cloacas del Estado”, y en la que Rivera tiene a la mitad de su electorado indeciso. Una campaña en la que Casado se enreda y desata un incendio sobre el salario mínimo al dar a entender que lo rebajaría a 850 euros y tener que rectificar inmediatamente; en la que el PP promete ahorrar a los españoles 16.100 millones en impuestos, la creación de 482.000 empleos adicionales con su “revolución fiscal” y devolver la “soberanía a los contribuyentes”; en la que Casado intensifica sus mensajes ante los votantes descontentos que capta Vox ya que “verán reflejadas sus demandas si vuelven al PP”, mientras envía a Aznar a las provincias que le disputa Abascal, como Burgos, Almería, Barcelona o Albacete; en la que el PP ataca a Sánchez por el uso del Falcon y Rivera entra al choque con Casado; en la que Sánchez deja la puerta abierta al indulto de los líderes secesionistas y afirma que “una vez que haya sentencia, el poder político tendrá que posicionarse”; en la que, obviamente, el Presidente no rechazará los votos de partidos independentistas para su investidura, mientras ERC se le ofrece y, por boca de Rufián, pide apoyar un Gobierno del PSOE sin ponerle “líneas rojas” y “hacer caer” al Rey en una campaña consistente en rasgar una foto de Felipe VI como medida efectista; en la que el PSOE propone un impuesto de sucesiones común en toda España y Ciudadanos aboga por blindar las competencias del Estado; y, en la que, Álvarez de Toledo, la candidata popular por Barcelona, sufre un escrache independentistas que pretendía impedirle hablar en la Universidad Autónoma de Barcelona, mientras la Generalitat calla y los radicales imponen su ley del terror callejero, agrediendo a la candidata popular quien, negándose a usar una puerta lateral para evitar el escrache, afronta con valentía la presión manifestando que “los demócratas entran por la puerta principal” en tanto que era zarandeada mientras accedía al recinto…..ya ven, los estudiantes no independentistas, perseguidos, y los actos a favor del constitucionalismo, boicoteados.
            Un enrarecido ambiente en campaña electoral sin “cara a cara” que nos deja ya de inicio lo siguiente. Un PSOE que acusa al PP de usar a las hijas de Sánchez en la campaña y que denunciará a Fiscalía que miembros de NNGG difundieran la imagen en redes sociales, y es que bien cerca de Ferraz aparece una curiosa agencia de Viajes, llamada “Falcon Viajes”, con el eslogan “viaja Sánchez, pagamos todos”, formando parte de una campaña contra el abusivo uso por parte del Presidente del avión oficial, mientras Génova se desvincula de los hechos. Y un PP todo él en campaña, que se estrena con Rajoy en Pontevedra, diciendo que “en el PP no somos una pandilla de aficionados, no llegamos ayer”, con un Casado, diciendo en Vitoria que “mi rival es Sánchez; el votante que se fue a Vox o Ciudadanos no tiene motivos para no volver”, y con un Aznar, que vuelve dieciséis años después, diciendo en Barcelona que “el PSOE ha puesto en marcha la cuenta atrás para la autodeterminación” y, decidido a enterrar la “derechita cobarde” que señala Abascal, preguntando “lo de ayer en la Autónoma ¿os parece de derechita cobarde”, mientras apuntaba a Álvarez de Toledo y su indiscutible comportamiento de valentía frente al escrache radical-secesionista. Así está el ambiente, cuando se conoce que en el debate de Atresmedia el Presidente intervendrá primero e Iglesias lo cerrará. Entretanto, los empresarios y banqueros, piden a los políticos que “hablen claro” y “huyan del cortoplacismo”: Ana Botín, Presidenta del Santander, pide “pactos maduros” ya que “sabemos lo que no funciona” y Borja Prado se despide de Endesa pidiendo “reformas” para no caer “en el fango de la crisis”, mientras un tercio de los españoles teme que el Brexit golpee duramente la Economía y, según SigmaDos, sobre elecciones europeas, para la mitad de españoles la UE no defiende sus intereses en la negociación, el PSOE lograría 19 eurodiputados, subirían PP y Vox, y caería Unidas-Unidos-UnidesPodemos.
            Y mientras los “abertzales” agreden a Vox en el País Vasco (boicoteando sus mítines, con agresiones a sus militantes en San Sebastián al salir del acto y lanzamiento de objetos e insultos a los asistentes en Bilbao, teniendo la Ertzaintza que cargar contra los radicales violentos y detener a varios de ellos), poniendo en evidencia las coacciones a la libertad en algunos territorios españoles, Suárez Illana, número dos del PP por Madrid, manifiesta que “la agresión a Cayetana revela que la libertad está secuestrada en Cataluña”, que ve “el totalitarismo en todo su esplendor con Torra animando a los secesionistas” y que “en estas elecciones no nos jugamos un Gobierno, sino el futuro de la nación”. Por su parte, los candidatos de los principales partidos, salvo Pablo Iglesias que declina responder a las preguntas del diario La Razón, evidenciando su tolerancia cero con la libertad de prensa y con los diarios no afines ideológicamente, manifiestan lo siguiente: “hay mucho en juego y todo lo que no le sume al PP, le suma al PSOE” dice Casado; “el escenario político es más plural y exige diálogo con todos” añade Sánchez; “echar a Sánchez y sus socios irá de muy pocos escaños” manifiesta Rivera; y “vamos a tener un gran resultado y sorprender a muchos” remata Abascal. Entretanto, en plena incertidumbre sobre los indultos, que Sánchez no rechaza, los presos golpistas brindan su apoyo al Presidente y candidato del PSOE, sumándose los de JxC al ya expresado apoyo de ERC; así, Jordi Sánchez, Rull, Turull y Forn condicionan los votos del partido del prófugo Puigdemont (demócrata y progresista, como todo el mundo sabe) a que los sanchistas no veten el referéndum (algo tendrán que vender a sus simpatizantes), mientras se postulan como “garantía” frente al “tripartito” o al pacto PSOE-Ciudadanos, ofreciéndose así a Sánchez a cambio de “diálogo” para evitar que gane la derecha, mientras Casado concluye que “hay un pacto para cambiar escaños por indultos”.
Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que TV3 pagó 140.000 euros a Jaume Roures por una “trilogía” de documentales para promocionar el “procés”; que el suicidio asistido de Carrasco pasa a un juzgado de violencia de género y la fiscal recurre el envío del caso a un juez de violencia machista; que Interior pagó al chofer de Bárcenas con billetes de 500 para espiarlo con cámaras; que los grandes ejecutivos del IBEX ganan 79 veces más que sus empleados; que los tribunales extienden las ayudas a familias numerosas que tienen hijos de más de 25 años; y que, según sondeo de 40dB, el PSOE ganaría las autonómicas en la Comunidad Valenciana.
            Y del exterior, destacar que la UE ofrece a May una prórroga del Brexit hasta el 31 de octubre si Reino Unido se comporta “de forma leal” con los socios; que la clase media se reduce en los países desarrollados por el declive de ingresos, alertando un informe de la OCDE de la crisis de ese grupo social frente a la riqueza de las rentas altas; que el FMI ve a España sin margen ante otra crisis si no reforma las pensiones; que Trump apunta contra España por sus inversiones en Cuba, mientras EEUU se dispone a reactivar las sanciones de la Ley Helms-Burton; que los argelinos desafían al Jefe del Ejército con manifestaciones masivas contra el régimen, cuyo hombre fuerte es el general Gaid Salah; que en Madrid cae por narcotráfico la mano derecha de Chávez, el general Hugo Carvajal, dirigente durante ocho años de la Inteligencia venezolana; que Moncloa asegura que las decisiones de EEUU sobre Repsol serán positivas; y que es detenido Assange al retirarle el asilo la Embajada de Ecuador en Londres tras casi siete años, y ahora se enfrenta, entre otras cosas, a la extradición a EEUU, mientras la ministra de Interior ecuatoriana, M. Paula Romo, dice “sufrimos una campaña orquestada desde Wikileaks”. Entretanto, dos noticias científicas de primera magnitud: la primera, que en Filipinas son hallados los vestigios de una especie humana desconocida; la segunda, que por primera vez se consigue una imagen de un “agujero negro”, confirmando la teoría de la relatividad de Einstein, que predijo su existencia, ahora confirmada (está en la galaxia M87, a 55 millones de años-luz de la Tierra…. ya ven, a la vuelta de la esquina).
                                    Jorge Cremades Sena

miércoles, 10 de abril de 2019

SÁNCHEZ GANARÁ LAS ELECCIONES


                        Cuando la campaña electoral ya se juega en todos los frentes y está a punto de comenzar con carácter oficial, todas las encuestas coinciden en que el PSOE de Sánchez ganará las elecciones sin lugar a dudas, la cuestión es pues si lo hará con mayoría suficiente para gobernar sin el apoyo de radicales nacional-secesionistas, lo que sería un desastre, o no es suficiente. Según los expertos, ya están claros unos 250 escaños y son los otros 100 restantes los que decidirán, en un contexto en el que la batalla clásica PP-PSOE ya no es clave, al pesar más a efectos prácticos la de Ciudadanos-Podemos-Vox, de cuyos resultados dependerá la gobernabilidad de España, con permiso de ERC-PNV-JxC-EHBildu, mientras, según GAD3, alrededor del 30% de españoles no ha decidido aún su voto, cuatro millones votarán diferente al Congreso y al Senado, y la mayoría rechaza un referéndum de independencia. Por tanto queda mucho por hacer cuando está a punto de comenzar oficialmente la campaña y cualquier error de bulto de cualquiera de los candidatos puede trastocar las previsiones demoscópicas de forma sustancial. Las últimas encuestas dicen lo siguiente: GAD3, que Sánchez sólo podría pactar con nacionalistas y Podemos tras el “no” de Rivera, aunque la subida de Ciudadanos y el frenazo de PP y Vox le sitúa en el punto de mira del PSOE para gobernar y buscar alianzas con Ciudadanos, las elecciones las ganaría el PSOE con el 31´1% de votos y entre 137-139 escaños, seguido de PP con el 20´9% y 86-90, Ciudadanos con el 14´9% y 47-50, UPodemos con el 11´5% y 28-30 y Vox con el 9´8% y 16-18; y NCReport, que el PP reunifica el voto de la derecha ante el parón de Ciudadanos y Vox, quedando a menos de tres puntos del PSOE, que se estanca por debajo del 27% y demuestra que no podrá despegar si no se desploma Podemos, las elecciones las ganaría el PSOE con el 26´9% de votos y entre 108-112 escaños, seguido de PP con el 24% y 99-101, Ciudadanos con el 16´1% y 55-56, UPodemos con el 12´3% y 29-31, Vox con el 9´4% y 19-22, ERC con el 2´8% y 11-12, Compromís con el 1´7% y 5, PDeCat con el 1´3% y 4-5, PNV con el 1´3% y 6, EHBildu con el 0´8% y 2, En Marea 0´7% y 2, UPN-PP-Cs con el o´4% y 2, y CC con el 0´3% y 1. Pero la guinda, una vez más, la pone el CIS de Tezanos, que coincide con las anteriores encuestas, sólo en que ganará Sánchez, a quien otorga la opción de gobernar sin los secesionistas, mientras el PP caería casi a la mitad y Ciudadanos sólo podría formar Gobierno con Sánchez, pues el PSOE obtendría en los comicios entre 123-138 escaños, PP 66-76, Ciudadanos 42-51, UPodemos 33-41, Vox 29-37, ERC 17-18, PNV 6, JxCat 4-5, EHBildu 3-5, Compromís 1-2, Navarra suma 1-2, PACMA 0-2, y CC 1; por tanto Tezanos otorga a Sánchez, con horquillas muy amplias, mayoría suficiente como para gobernar sin el apoyo de independentistas, mientras hunde a Casado, a pesar de que, según el propio CIS, el 42% de quienes tienen decidido votar todavía no sabe a quién votará, lo que, para algunos analistas, lo que hace Tezanos es servirle a Sánchez un CIS perfecto para el arranque de la campaña propiamente dicha, en definitiva, un CIS a la “andaluza” disparando al PSOE y hundiendo al PP (a Susana Díaz le otorgó diez puntos más de los que sacó y ahora Sánchez ganaría con un 30% de los votos, en sintonía con GAD3, que le otorga el 31´1%, y tendría mayoría con Podemos o con Ciudadanos), que se quedaría a 13 puntos por debajo con un 17% (muy por debajo del resto de encuestas), mientras Vox entraría hasta con 37 escaños (muy por encima del resto de encuestas) y ERC duplicaría sus diputados a costa de JxCat. Pero, en fin, sólo se trata de encuestas y como ya va siendo crónico la mayoría de ellas no dan pie con bola.
            En todo caso, algunos expertos vaticinan que la llave está en el 68% de la participación, pues la movilización determinará la suma de la izquierda o la derecha, pues una abstención de en torno al 30% beneficiaría a la coalición PP-CS-Vox, y si vota el 75% del censo Sánchez podría conservar La Moncloa. Mientras tanto, los diferentes partidos se disponen a movilizar a los suyos, incluso con “trampas” electoralistas, como el video podemita proyectado en la Plaza Mayor de Madrid, que el PP llevará a la Junta Electoral, y que se suma a otras argucias de precampaña como las millonarias inversiones del Gobierno o los lazos amarillos de Torra. Y mientras Podemos y Carmena violan la Ley Electoral con el video de Bárcenas proyectado en el Edificio del Ayuntamiento, por lo que se enfrentan a sanciones al vulnerar los artículos 53 y 55 sobre las campañas, la alcaldesa madrileña se aleja y se desliga de la proyección de Podemos, instando a la Junta a que sólo multe a dicho partido, en plena polémica por el dichoso video antiPP al usar un edificio del Ayuntamiento, en sintonía con lo que hace Torra y el secesionismo, abundando en una división política inédita, en tanto que el popular Javier Maroto tiene claro que “si el voto de la derecha se divide, Sánchez se queda”…..y es que otra de las incertidumbres es el resultado en escaños al aplicar la Ley D´Hondt, que con una alta división política puede dar resultados muy inesperados, especialmente en las circunscripciones pequeñas.
            Y en medio de tantas polémicas e incertidumbres vamos conociendo las propuestas y estrategias de los distintos partidos. El PSOE, cuyo presidente descarta un “cara a cara” con Casado y duda sobre los demás debates, y que, según informe del BBVA, dilapida la recuperación con menos PIB y más gasto público, azuza el miedo “real” a la derecha, por boca de un exultante Sánchez, que parte como ganador de los comicios, con el fin de movilizar un millón de votos, convirtiendo en eje de campaña el “riesgo real” de un Gobierno PP-Cs-Vox, instando a sus electores para evitar que se repita el caso andaluz, y, para ahuyentar los fantasmas de un nuevo Gobierno Frankenstein, el líder socialista saca su anterior “no es no” a Rajoy (ahora Rivera se lo hace a él), en esta ocasión, afirmando que “no es no; no habrá referéndum en Cataluña” y aclarando, por fin, que no cederá a las exigencias independentistas y no habrá independencia de Cataluña, mientras Torra, su dialogante socio de investidura, le responde “sí es sí” “al derecho de autodeterminación, al referéndum y a la republica catalana”. El PP “verdadero” de Casado, que con Ciudadanos ensaya en Andalucía su “revolución fiscal”, presenta en Barcelona su ambicioso programa de ruptura con el “marianismo” anunciando 500 medidas entre las que destaca aplicar el 155 en Cataluña, el fin de la Ley de Memoria Histórica para sustituirla por una de Concordia, obligación de jurar la Constitución de forma correcta para todos los cargos públicos, recentralizar el Estado revirtiendo competencias para que sean más eficaces, el castellano vehicular junto a las lenguas cooficiales, rebaja del IRPF y Sociedades hasta un máximo por debajo del 40% y 20% respectivamente, supresión de algunos impuestos (como patrimonio, sucesiones y donaciones), exenciones para los parados que inicien negocios, compromiso con los toros reforzando el Plan Nacional de Tauromaquia, mejorar las pensiones a quienes alarguen su vida laboral (un plus salarial o bajar el IRPF a quienes retrasen su jubilación), o ampliar hasta el Bachillerato y la FP básica la educación concertada; un Casado que apuesta por la ideología y por quitarse complejos, intentando convencer a los votantes de que es la única alternativa a un Gobierno de Sánchez, de quien dice que “prefiere manos manchadas de sangre a las manos pintadas de blanco”, elevando así el tono contra el Presidente por sus alianzas con Bildu. Por su parte Ciudadanos, que elige “¡vamos!” como lema de campaña, anuncia que implantará una selectividad única para toda España y una asignatura obligatoria de Constitución, y propone deducciones fiscales a las familias con hijos, añadiendo Rivera que “no se puede moderar a Sánchez, echarlo es una emergencia” y que “Ciudadanos va a crecer exponencialmente, la duda es si será suficiente como para compensar la caída del PP” y advirtiendo a Valls contra los pactos con el PSC ya que “no tiene remedio, cada vez se parece más a un partido nacionalista”. Y, finalmente, Podemos centra su mensaje en los capítulos sociales de la Constitución.
            Entretanto, Torra, ¡cómo no!, elige a un independentista “puro” para que organice su policía política (se trata de Marc Caparrós, quien censuró el uso del castellano e intentó prohibir las banderas de España entre los mossos, que responderá ante el President), mientras un juez investiga un fraude masivo en las elecciones sindicales de los Mossos con presuntos delitos de falsedad documental y prevaricación. Y mientras el comisario Manuel Risco desenmascara en el juicio por el 1-O al abogado de Junqueras, echándole en cara “usted sabe cómo se intervenía en los colegios” (según imágenes el abogado fue protagonista en uno de los centros), son procesados e investigados 30 altos cargos del Govern y empresarios por varios delitos (como malversación y desobediencia), entre ellos la cúpula de TV3 y Catalunya Radio por el famoso referéndum ilegal, en tanto que el Fiscal solicita que Oriol Pujol vuelva a prisión y denuncia su “situación privilegiada”, afirmando, ante la insólita libertad de Oriol, que “sale rentable delinquir”…..¡y no le falta razón al fiscal!. Por su parte, Soraya Rodríguez, candidata independiente por Ciudadanos al Parlamento Europeo y ex diputada socialista, afirma: “la España plurinacional lleva a la desintegración de España”, “hasta el final intenté cambiar desde dentro la deriva del PSOE”, “no soy una tránsfuga, como tampoco lo era Irene Lozano” y “estoy de acuerdo con Rivera en la defensa territorial de la nación”…… y es que la ambigua política territorial del sanchismo, condicionada por el PSC, genera no pocas incertidumbres y desconfianzas, incluso en las filas socialistas.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que PP, Cs y Vox coinciden en una manifestación para pedir la equiparación salarial en la Policía y la Guardia Civil; que la cámara policial que vigila el chalet de Pablo Iglesias fue pirateada (Interior, tras conocerse el pirateo, sigue el rastro del hackeo hasta un servidor en Singapur y no ha sido posible identificar a sus responsables), por lo que Podemos acusa a PSOE de no limpiar las cloacas del Estado; que el socialista Ordóñez ignoró el correo clave sobre Bankia y el Banco de España que presidía aprobó la maniobra final de Rato para seguir en el banco pese a contar días antes con un informe contrario de los inspectores taxativo “no debe aprobarse el plan”; que el FMI descarta que el paro baje en España del 14% en los próximos dos años y empeora la previsión de crecimiento, mientras la CEOE advierte de que el número de trabajadores afectados por los ERE ha crecido un 26% en el último año; que en España hay cerca de 2.000 municipios con más jubilados que trabajadores; que Jaime Ponce, presidente del FROB, dice que “la clave al vender Bankia es recuperar el máximo de ayudas”; que la Fiscalía se moviliza contra los alcaldes sin planes antiincendios, advirtiéndoles de que afrontan acciones penales; que la Comunidad de Madrid permitirá abrir más colegios concertados si hay demanda social y de los padres; y que Defensa no ondeará la bandera española a media asta en Semana Santa.
            Y del exterior, destacar que hay un virtual empate entre Gantz y Netanyahu en Israel, dando lugar, según sondeos, a un parlamento muy fragmentado, tras proponer el Presidente anexionar las colonias en Cisjordania; que Elke König, presidenta del mecanismo europeo de resolución bancaria, dice que “si no se interviene un banco, lo pagan los jóvenes veinte años”; que Portugal se convierte en refugio del exilio gay que huye del Brasil de Bolsonaro; que Marcelo Ebrard, ministro de Exteriores de Méjico, dice que “la relación con España es más grande que la carta al Rey” del Presidente mejicano; que Salvini se erige en líder de los grupos eurófobos de la UE; que Europa asume otra prórroga del Brexit y, tras reunirse May con Merkel y Macron, los 27 decidirán al respecto; y que el desplome del PIB de Venezuela ya iguala al de Siria durante la guerra, estimando el Banco Mundial en un 51% la caída con Maduro y que este año perderá otro 25%, mientras Guaidó dice “no tengo miedo, lo que me da miedo es el día a día de los venezolanos”……en fin, consecuencias de apostar en su día por los proyectos populistas demagógicos, como el chavismo, que tanto gusta a algunos políticos demagogos españoles y europeos. 
                                    Jorge Cremades Sena