Acaba de arrancar
oficialmente la campaña interminable, (la más larga de toda la democracia
española, con el seudónimo de precampaña), en la que el Presidente de Gobierno,
Pedro Sánchez, impone, al parecer, un único debate televisivo “a cinco”,
incluyendo a Vox, que no tiene representación en el Congreso de los Diputados,
y descarta un “cara a cara” con Casado, el líder de la oposición, cuyo partido,
de momento, forma el grupo mayoritario en las Cortes, incluso con más escaños
que el partido gobernante. Sánchez evita así, por un lado, el “cara a cara” y,
por otro lado, el debate “a cuatro” de TVE con la tradicional asistencia de las
mayoritarias fuerzas con representación en el Congreso de los Diputados,
mientras la televisión pública se queda fuera por primera vez al optar Sánchez
por el debate “a cinco” de Atresmedia con el argumento de que así será “más
rico y plural” (cabría preguntar: ¿y por qué no se incluye a los partidos de
ámbito territorial para tener mayor riqueza y pluralidad?), mientras se
especula con que su verdadero objetivo es fragmentar más todavía a la derecha y
debilitarla en la movilización de su electorado, cuando es decisivo movilizar a
más de un 40% de indecisos (especialmente jóvenes, mujeres y los de centro), y,
de ellos, según el CIS, casi un millón y medio, que duda entre Ciudadanos y PP,
y otros 355.896, entre PP y Vox. La triste realidad, y al margen de
especulaciones, es que los votantes nos quedamos sin “cara a cara” entre el
líder del partido gobernante y el líder de la oposición, justo lo contrario que
defendía Sánchez cuando él no gobernaba y lo hacía Rajoy. Cabe recordar que el
actual presidente de Gobierno, cuando estaba aún en la oposición, tras reclamar
el habitual “cara a cara” con el entonces Presidente Rajoy, protagonizó en 2015
el más sonado y agrio debate, al decirle “si usted gana el coste de la
democracia es enorme porque el Presidente debe ser una persona decente y usted
no lo es”, provocando que Rajoy le contestara “usted va a perder estas
elecciones, de una derrota electoral uno se recupera, pero usted no se
recuperará de su frase ruin, no se la acepto, ha sido mezquino, deleznable y
miserable, y no se recuperará nunca de ella”. Fue el último “cara a cara”
televisivo, pues en 2016, no lo hubo (sólo los ha habido en 1993, en 2008 dos,
en 2011 y en 2015) y, como en el debate a cuatro, el PP envió a Soraya Sáenz de
Santamaría en lugar de Rajoy, mientras los socialistas aseguraron que Sánchez
participaría siempre en todos los debates electorales, éste manifestó
categóricamente: “Rajoy desprecia la democracia y desprecia a los españoles por
no presentarse a los debates; no merece ser presidente del Gobierno”. Una vez
más, donde dije “digo”, digo “Diego”….pero no pasa nada, los votantes nos lo
tragamos todo y con el tiempo todo se olvida. La realidad es que el vaticinio
de Rajoy en el agrio debate de 2015 se cumplió, pues Sánchez perdió las
elecciones, y las de 2016, cosechando progresivamente las dos mayores derrotas
históricas consecutivas del PSOE….y, aunque no sabemos si Sánchez se ha
recuperado de la insultante frase llamando “indecente” a Rajoy, si sabemos que,
tal como decía Rajoy, sí se recupera uno de una derrota electoral, pues el
líder socialista se ha recuperado de dos derrotas catastróficas y ahora parte
en estas elecciones de 2018 como favorito en todas las encuestas y, además, sin
ganar todavía unas elecciones, parte desde el lugar privilegiado de Presidente
del Gobierno, del que desalojó a Rajoy sin haber perdido en los comicios.
Esperemos pues que, si Sánchez sale elegido como Presidente, no tengan ninguna
validez sus palabras y que, frente a lo que le dijo a Rajoy por no presentarse
a los debates, él no desprecie a la democracia y a los españoles, y, por tanto,
sí merezca ser Presidente del Gobierno. Ya ven, con Sánchez, todo es diferente,
pues ahora hasta es saludable que nos quedemos sin “cara a cara”, que la TV
pública se quede al margen de los debates y que en el debate a varios
participen incluso partidos sin representación parlamentaria en las Cortes
Generales.
Y
sin la previsión de un “cara a cara” arranca esta campaña, la más incierta de
toda la democracia en la que la batalla se juega especialmente en la derecha y
en la que sólo el 8% de los españoles residentes en el extranjero ha solicitado
el voto por correo, cuando la participación será decisiva para la suma
PP-Cs-Vox, mientras el PSOE parte como favorito, aunque la dificultad de los
pactos no le garantiza gobernar. Una campaña con una derecha muy dividida, y en
la Comunidad Valenciana muy renovada frente al pacto de izquierdas, y con
un-una-une Unidas Podemos sorprendente por su acento feminoide que, para no
defraudar ni marginar a nadie e incluir a todos, debiera llamarse Unidas-Unidos-Unides
Podemos, muy a la baja en las expectativas electorales demoscópicas, lo que
favorece a Sánchez sin lugar a dudas. Una campaña en la que las medidas contra
la corrupción desaparecen de los programas, mientras Transparencia
Internacional dice que “sigue siendo una asignatura pendiente”, en la que
Casado pisa el acelerador en sus primeras elecciones, en la que la podemita
Irene Montero dice “limpiaremos las cloacas del Estado”, y en la que Rivera
tiene a la mitad de su electorado indeciso. Una campaña en la que Casado se
enreda y desata un incendio sobre el salario mínimo al dar a entender que lo
rebajaría a 850 euros y tener que rectificar inmediatamente; en la que el PP
promete ahorrar a los españoles 16.100 millones en impuestos, la creación de
482.000 empleos adicionales con su “revolución fiscal” y devolver la “soberanía
a los contribuyentes”; en la que Casado intensifica sus mensajes ante los
votantes descontentos que capta Vox ya que “verán reflejadas sus demandas si
vuelven al PP”, mientras envía a Aznar a las provincias que le disputa Abascal,
como Burgos, Almería, Barcelona o Albacete; en la que el PP ataca a Sánchez por
el uso del Falcon y Rivera entra al choque con Casado; en la que Sánchez deja
la puerta abierta al indulto de los líderes secesionistas y afirma que “una vez
que haya sentencia, el poder político tendrá que posicionarse”; en la que,
obviamente, el Presidente no rechazará los votos de partidos independentistas
para su investidura, mientras ERC se le ofrece y, por boca de Rufián, pide
apoyar un Gobierno del PSOE sin ponerle “líneas rojas” y “hacer caer” al Rey en
una campaña consistente en rasgar una foto de Felipe VI como medida efectista;
en la que el PSOE propone un impuesto de sucesiones común en toda España y
Ciudadanos aboga por blindar las competencias del Estado; y, en la que, Álvarez
de Toledo, la candidata popular por Barcelona, sufre un escrache
independentistas que pretendía impedirle hablar en la Universidad Autónoma de
Barcelona, mientras la Generalitat calla y los radicales imponen su ley del
terror callejero, agrediendo a la candidata popular quien, negándose a usar una
puerta lateral para evitar el escrache, afronta con valentía la presión
manifestando que “los demócratas entran por la puerta principal” en tanto que
era zarandeada mientras accedía al recinto…..ya ven, los estudiantes no
independentistas, perseguidos, y los actos a favor del constitucionalismo,
boicoteados.
Un
enrarecido ambiente en campaña electoral sin “cara a cara” que nos deja ya de
inicio lo siguiente. Un PSOE que acusa al PP de usar a las hijas de Sánchez en
la campaña y que denunciará a Fiscalía que miembros de NNGG difundieran la
imagen en redes sociales, y es que bien cerca de Ferraz aparece una curiosa
agencia de Viajes, llamada “Falcon Viajes”, con el eslogan “viaja Sánchez,
pagamos todos”, formando parte de una campaña contra el abusivo uso por parte
del Presidente del avión oficial, mientras Génova se desvincula de los hechos.
Y un PP todo él en campaña, que se estrena con Rajoy en Pontevedra, diciendo
que “en el PP no somos una pandilla de aficionados, no llegamos ayer”, con un
Casado, diciendo en Vitoria que “mi rival es Sánchez; el votante que se fue a
Vox o Ciudadanos no tiene motivos para no volver”, y con un Aznar, que vuelve
dieciséis años después, diciendo en Barcelona que “el PSOE ha puesto en marcha
la cuenta atrás para la autodeterminación” y, decidido a enterrar la “derechita
cobarde” que señala Abascal, preguntando “lo de ayer en la Autónoma ¿os parece
de derechita cobarde”, mientras apuntaba a Álvarez de Toledo y su indiscutible
comportamiento de valentía frente al escrache radical-secesionista. Así está el
ambiente, cuando se conoce que en el debate de Atresmedia el Presidente
intervendrá primero e Iglesias lo cerrará. Entretanto, los empresarios y
banqueros, piden a los políticos que “hablen claro” y “huyan del
cortoplacismo”: Ana Botín, Presidenta del Santander, pide “pactos maduros” ya
que “sabemos lo que no funciona” y Borja Prado se despide de Endesa pidiendo
“reformas” para no caer “en el fango de la crisis”, mientras un tercio de los
españoles teme que el Brexit golpee duramente la Economía y, según SigmaDos,
sobre elecciones europeas, para la mitad de españoles la UE no defiende sus
intereses en la negociación, el PSOE lograría 19 eurodiputados, subirían PP y
Vox, y caería Unidas-Unidos-UnidesPodemos.
Y
mientras los “abertzales” agreden a Vox en el País Vasco (boicoteando sus
mítines, con agresiones a sus militantes en San Sebastián al salir del acto y
lanzamiento de objetos e insultos a los asistentes en Bilbao, teniendo la Ertzaintza
que cargar contra los radicales violentos y detener a varios de ellos),
poniendo en evidencia las coacciones a la libertad en algunos territorios
españoles, Suárez Illana, número dos del PP por Madrid, manifiesta que “la
agresión a Cayetana revela que la libertad está secuestrada en Cataluña”, que
ve “el totalitarismo en todo su esplendor con Torra animando a los
secesionistas” y que “en estas elecciones no nos jugamos un Gobierno, sino el
futuro de la nación”. Por su parte, los candidatos de los principales partidos,
salvo Pablo Iglesias que declina responder a las preguntas del diario La Razón,
evidenciando su tolerancia cero con la libertad de prensa y con los diarios no
afines ideológicamente, manifiestan lo siguiente: “hay mucho en juego y todo lo
que no le sume al PP, le suma al PSOE” dice Casado; “el escenario político es
más plural y exige diálogo con todos” añade Sánchez; “echar a Sánchez y sus
socios irá de muy pocos escaños” manifiesta Rivera; y “vamos a tener un gran
resultado y sorprender a muchos” remata Abascal. Entretanto, en plena
incertidumbre sobre los indultos, que Sánchez no rechaza, los presos golpistas
brindan su apoyo al Presidente y candidato del PSOE, sumándose los de JxC al ya
expresado apoyo de ERC; así, Jordi Sánchez, Rull, Turull y Forn condicionan los
votos del partido del prófugo Puigdemont (demócrata y progresista, como todo el
mundo sabe) a que los sanchistas no veten el referéndum (algo tendrán que
vender a sus simpatizantes), mientras se postulan como “garantía” frente al
“tripartito” o al pacto PSOE-Ciudadanos, ofreciéndose así a Sánchez a cambio de
“diálogo” para evitar que gane la derecha, mientras Casado concluye que “hay un
pacto para cambiar escaños por indultos”.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que TV3 pagó 140.000 euros a Jaume
Roures por una “trilogía” de documentales para promocionar el “procés”; que el
suicidio asistido de Carrasco pasa a un juzgado de violencia de género y la
fiscal recurre el envío del caso a un juez de violencia machista; que Interior
pagó al chofer de Bárcenas con billetes de 500 para espiarlo con cámaras; que
los grandes ejecutivos del IBEX ganan 79 veces más que sus empleados; que los
tribunales extienden las ayudas a familias numerosas que tienen hijos de más de
25 años; y que, según sondeo de 40dB, el PSOE ganaría las autonómicas en la
Comunidad Valenciana.
Y
del exterior, destacar que la UE ofrece a May una prórroga del Brexit hasta el
31 de octubre si Reino Unido se comporta “de forma leal” con los socios; que la
clase media se reduce en los países desarrollados por el declive de ingresos,
alertando un informe de la OCDE de la crisis de ese grupo social frente a la
riqueza de las rentas altas; que el FMI ve a España sin margen ante otra crisis
si no reforma las pensiones; que Trump apunta contra España por sus inversiones
en Cuba, mientras EEUU se dispone a reactivar las sanciones de la Ley
Helms-Burton; que los argelinos desafían al Jefe del Ejército con
manifestaciones masivas contra el régimen, cuyo hombre fuerte es el general
Gaid Salah; que en Madrid cae por narcotráfico la mano derecha de Chávez, el general
Hugo Carvajal, dirigente durante ocho años de la Inteligencia venezolana; que
Moncloa asegura que las decisiones de EEUU sobre Repsol serán positivas; y que
es detenido Assange al retirarle el asilo la Embajada de Ecuador en Londres
tras casi siete años, y ahora se enfrenta, entre otras cosas, a la extradición
a EEUU, mientras la ministra de Interior ecuatoriana, M. Paula Romo, dice
“sufrimos una campaña orquestada desde Wikileaks”. Entretanto, dos noticias
científicas de primera magnitud: la primera, que en Filipinas son hallados los
vestigios de una especie humana desconocida; la segunda, que por primera vez se
consigue una imagen de un “agujero negro”, confirmando la teoría de la
relatividad de Einstein, que predijo su existencia, ahora confirmada (está en
la galaxia M87, a 55 millones de años-luz de la Tierra…. ya ven, a la vuelta de
la esquina).
Jorge Cremades Sena
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