jueves, 28 de abril de 2022

ASÍ NO PODEMOS SEGUIR

 

                    Un Estado Democrático de Derecho no puede estar sometido a las amenazas impunes casi permanentes de su propio entramado institucional para socavarlo, sino todo lo contrario, ya que sería un suicidio democrático, que es lo que sucede en España lamentablemente. Y, obviamente, así no podemos seguir ni un día más, pues el Estado de Derecho tiene que basarse, como su propio nombre indica, en el imperio de la Ley, que todos los ciudadanos han de acatar y todas sus instituciones no sólo han de acatar sino además cumplir y hacer cumplir las leyes derivadas del mismo, sometiéndose a los Tribunales de Justicia cuando haya indicios de que éstas se estén vulnerando. Por y para ello todo Estado de Derecho, incluido el español, cuenta con unos servicios de inteligencia que, con arreglo a la legalidad establecida, están no sólo autorizados sino además destinados a investigar a los enemigos del mismo, tanto del interior como del exterior, para evitar que las amenazas se materialicen en hechos consumados y causen estragos irreparables en el sistema democrático establecido, siempre amenazado por los amantes del totalitarismo. España, que desgraciadamente cuenta con un historial indeseable de totalitarismo, secesionismo totalitario y violencia terrorista, cuenta, entre otras, con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) como el Organismo público responsable de facilitar al Presidente del Gobierno y al Gobierno de la Nación las informaciones, análisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar cualquier peligro, amenaza o agresión contra la independencia o integridad territorial de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de Derecho y sus instituciones. Obviamente el CNI, creado en 2002, se rige, como el resto de organismos e instituciones, por el principio de sometimiento al ordenamiento jurídico, aunque por la naturaleza propia de su cometido, sus actuaciones, incluidas las que puedan afectar a derechos fundamentales de las personas, se enmarquen, aunque siempre sujetas a autorización judicial, dentro de un lógico secretismo ya que sería absurdo un espionaje transparente con luz y taquígrafos que alertaría a los espiados, aunque siempre ha de investigarse de forma legal. Al efecto, su control por parte del Legislativo se enmarca en la Comisión de Secretos Oficiales, órgano que controla los gastos reservados y también las labores de espionaje, entre ellos a los independentistas que protagonizaron los condenables y condenados hechos del “procés” con el propósito de socavar la integridad de España. Pues bien, la noticia de que el CNI ha utilizado el programa israelí de espionaje Pegasus para espiar, con autorización judicial, a varias decenas de secesionistas controlando sus móviles, ha desencadenado una de las mayores crisis del Gobierno minoritario de Sánchez, ya que sus propios socios, Podemos, y quienes apoyaron su investidura, ERC y compañía, cuestionan, a priori y sin mayores pruebas, la legalidad de estas actuaciones, arremetiendo una vez más contra el maldito Estado Español y exigiendo a Sánchez, a quien sostienen y apoyan, que depure responsabilidades con las pertinentes dimisiones si quiere contar a partir de ahora con su respaldo, dando por hecho que, contra lo que dice el Gobierno, se ha actuado de forma ilegal.

          Y obviamente así no podemos seguir ni un día más, pues es insoportable que desde las propias instituciones, incluido parte del propio Gobierno, se acuse de ilegalidad al mismo antes de averiguar los hechos por los cauces establecidos al efecto y sin dar crédito a la veracidad de las declaraciones de la parte del Ejecutivo más constitucionalista, especialmente de Margarita Robles, de que todo lo actuado se ha hecho de acuerdo escrupuloso a la legalidad. Y esta falta de unanimidad dentro del propio Gobierno de coalición y entre sus sostenedores parlamentarios, provoca, no sin razón, que el propio CNI señale a Sánchez, máximo responsable de lo que haga su Ejecutivo, por “dinamitar” su “prestigio internacional” pues fuentes del Centro creen que el Gobierno les deja “expuestos” al dar pábulo a la acusación de espiar ilegalmente a los secesionistas, quienes, en vez de dar credibilidad a la ministra Robles, chantajean al Presidente exigiendo su dimisión con la amenaza de retirarle el apoyo parlamentario, comenzando con el rechazo del decreto anticrisis que, precisamente, se acaba de aprobar hoy mismo en el Congreso de los Diputados. No obstante, fuentes del CNI reconocen que “el sistema de vigilancia se usó sin control” pues “un juez no puede autorizar sesenta pinchazos de forma indiscriminada”, mientras Defensa alerta de una cacería a Margarita Robles, de la que “quieren su cabeza” y cuyo entorno señala a Podemos, parte del Ejecutivo, por usar el “caso Pegasus” para echarla del Gobierno, creyendo que incluso hay socialistas que “se ponen de lado”. Y es que la ministra de Defensa protagonizó ayer mismo un duro debate con los secesionistas en el Congreso que indignó más a ERC, al extremo de que Aragonés pidiera expresamente su dimisión, tras refrendar la ministra la legalidad de las actuaciones del CNI, acusar a los aliados del Gobierno de “ir de víctimas” y decir, lo  cual es cierto, “no les he visto nunca defender los principios básicos del Estado de Derecho ni los derechos y libertades de absolutamente todos los ciudadanos”. ¿De verdad creen que en estas condiciones podemos seguir así un día más?

          Pues bien, Sánchez, ante semejante panorama, opta por ceder al chantaje de sus socios y ordena a Batet, la Presidenta del Congreso, que modifique por vía urgente el sistema de mayorías para acceder a los secretos oficiales y así calmar a sus socios secesionistas ofreciéndoles sortear la capacidad de veto del PP para facilitar que, entre otros, ERC y Bildu puedan entrar en la Comisión de Secretos Oficiales; en definitiva, poniendo al zorro a cuidar de las gallinas. En efecto, con la rebaja de la mayoría cualificada de 210 escaños a mayoría absoluta de 176, se posibilita que ERC, Bildu, la CUP y otros grupúsculos radicales, claramente posicionados contra nuestro Estado de Derecho y nuestro marco constitucional, formen parte de la Comisión de Secretos Oficiales, sin importar que con ello se menoscabe el legítimo derecho del Estado a protegerse de los ataques a la Constitución, como sostienen los ministros constitucionalistas como Margarita Robles. Entretanto Sánchez, atrapado en el laberinto en el que él solito se ha metido y falto de apoyos cede e intenta con estos malabarismos aceptar enmiendas, tramitando como proyecto de ley al decreto de medidas anticrisis, mientras Aragonés supedita el apoyo de ERC a la caída de la titular de Defensa, e intenta atraerse al PP quien manifiesta que, si a todo lo que propone Génova la posición es decir “no”, votarán hoy en contra al considerar que el cambio de posición de Sánchez es “un brindis al Sol”, con lo que al PSOE sólo le queda esperar una abstención de ERC a pesar de que Rufián dijera ayer mismo que no está en sus planes facilitar la aprobación del paquete de medidas anticrisis, recomendándole a Sánchez que pida el teléfono al señor Casero, el diputado popular que con su error a la hora de votar hizo posible no hace mucho que la reforma laboral saliese adelante de milagro en el Congreso de los Diputados. Pero al fin no ha sido necesaria la recomendación de Rufián pues, aunque ERC ha mantenido su posición votando en contra del decreto, EHBildu y PNV, tras poner verde al Gobierno de Sánchez, han salido a su rescate consiguiendo que salga adelante el decreto con 176 votos a favor, sin que ningún diputado se haya equivocado en esta ocasión. Y mientras tanto el prófugo Puigdemont presiona para que Bruselas investigue a España por todo esto y aprovecha su participación en la Comisión del Parlamento Europeo que estudia el escándalo de Pegasus en Polonia para promover otra sobre el espionaje al secesionismo catalán.

          Y, por otro lado, no podemos seguir así poniendo en duda y descalificando, desde las propias instituciones, a la Jefatura del Estado, criticándole de falta de transparencia por no estar obligado a publicar su patrimonio y cuando su titular, Felipe VI, lo hace público y manifiesta que su patrimonio es de 2´5 millones de euros, dudando de la veracidad de sus afirmaciones sin prueba alguna que acredite que está mintiendo, aunque el actual Jefe de Estado, ante lo acaecido por los escándalos de su padre, manifieste que avanza en la transparencia por “ejemplaridad” y que su “decisión personal” obedece al deseo de seguir contribuyendo a la “regeneración de la vida pública” y que fue comunicada a los partidos constitucionalistas. Transparencia en la que se avanza con un real decreto, pactado entre Zarzuela y Moncloa, fijando la estructura de la Casa Real, según la cual el Tribunal de Cuentas fiscalizará al Rey sin informar al Congreso, vigilando ingresos y gastos como cualquier otro organismo más que gestiona fondos públicos. Al parecer PSOE y PP negociaron junto a Zarzuela este decreto de transparencia, que no se discutirá en las Cortes, y que supone un paso adelante, sin duda alguna, en un mayor control y transparencia de la Casa Real, aunque quienes buscan cambiar como sea el modelo de Jefatura de Estado diseñado en nuestra Constitución arremetan contra la Monarquía Constitucional haga lo que haga.

          Entretanto la UE avala el plan español para rebajar la luz a la mitad al amparo de la famosa “excepción ibérica” a limitar el precio del gas, a la que, otros Estados, como Italia, pretenden sumase ahora, mientras el sector eléctrico se rebela contra este plan y alerta de que la excepción alterará los precios. En todo caso, tanto España como Portugal, logran el permiso de Bruselas para intervenir el precio del gas que impactará en la factura eléctrica durante los próximos doce meses, permitiendo la UE que se intervenga dicho precio del gas para bajar la luz un 20%, tras aceptar la ministra Ribera limitarlo a 50 euros frente a la propuesta de limitarlo a 30 como pretendían los gobiernos de Portugal y España. Algo, es algo…… Y, hablando de gas, las piruetas de Sánchez con nuestros vecinos africanos del sur, provocan que Argelia amenace con cortar el suministro de gas a España al reabrir el gasoducto que llega a Marruecos, avisando de un posible “incumplimiento de contrato” tras conocer la reapertura del gasoducto por un mail de la ministra Ribera y amenazando a España con cortar el suministro si se desvía el combustible a Marruecos, justo cuando el precio del gas se dispara y la UE se prepara para nuevos cortes del suministro de Rusia, haciendo frente común ante la guerra del gas de Putin.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que se desata el caos en la ESO ya que las CCAA se dividen entre las que pondrán nota y las que no; que el ingreso mínimo vital sólo llega al 12% bajo el umbral de pobreza y únicamente reciben la ayuda el 46% de los beneficiarios; que Andalucía votará el 19 de junio, cinco meses antes del final del mandato de Moreno quien tiene el objetivo de sumar más que PSOE y Podemos juntos; que en España hay tres millones de españoles sin vacunar y quince millones de dosis contra el covid sin usar; que la próxima Navidad ya no habrá juguetes asociados al azul y rosa de niños y niñas; que el Ejecutivo ha autorizado ya el 60% de los fondos europeos y la CEOE denuncia que dichos fondos se desvían al sector público y manifiesta que es “frustrante” que sólo el 25% de ellos haya llegado a las empresas; que las CCAA presionan y Sanidad rectifica en sus recomendaciones de que el vino y la cerveza desaparezcan de los menús de los restaurantes, cambiando con ello la redacción de su Estrategia de Salud Cardiovascular ante la polémica desatada; y que, mientras la Cámara de Comercio Internacional destapa a Luceño y Medina porque “el contrato es falso” al entregar los comisionistas al Ayuntamiento de Madrid un documento con un “logotipo antiguo”, y mientras Anticorrupción interroga al hermano de Ayuso y la Fiscalía Europea a su socio, un juzgado investiga el cobro de sobornos por socialistas valencianos, pues cree que se pagaron “comisiones ilícitas” por valor de siete millones de euros y que el dinero habría servido para la financiación de campañas electorales entre 2004 y 2011.

          Y del exterior destacar que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, acuerda la compra de Twitter por 41.000 millones y promete abrir el algoritmo y combatir a los bots; que Macron se juega su poder en las próximas legislativas, afrontándolas en busca del control del Parlamento mientras los populistas radicales Le Pen y Melenchon intentan forzar una cohabitación; y que la UE custodiará las pruebas sobre los crímenes de guerra en Ucrania, mientras Rusia deporta a Siberia a miles de civiles ucranianos de zonas ocupadas y ataca cinco estaciones de tren para interrumpir el envío de armas, cuando, según Londres, ya son 15.000 los soldados rusos fallecidos y cuando EEUU anuncia la reapertura de su embajada en Kiev, y cuando Putin corta el gas a Polonia y Bulgaria mientras ataca la autoproclamada República de Transnistria en Moldavia elevando con ello el temor a una extensión del conflicto fuera de Ucrania.

Fdo. Jorge Cremades Sena

lunes, 25 de abril de 2022

LOS EXTREMOS SE TOCAN

 

                    Que gobernar en democracia no es nada fácil, ya lo sabemos; quienes apuestan por el autoritarismo lo tienen mucho más fácil: ordeno y mando….y, si no, garrote. Por eso en las democracias occidentales de corte liberal, el sistema menos malo de todos los conocidos, los partidos que apuestan por la democracia, la moderación, la libertad y la dignidad humana deben ser muy cuidadosos a la hora de hacer propuestas que, en caso de ser incumplidas cuando gobiernan, generan frustración y desafección al sistema, favoreciendo así a los partidos radicales, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha (los extremos se tocan) que viven del populismo demagógico aprovechando el malestar de la ciudadanía para proponer soluciones fáciles inexistentes a problemas difíciles y conseguir así apoyos electorales cuando en su horizonte ideológico está como bandera el autoritarismo con ribetes totalitarios (los extremos se tocan) a través de discursos diferentes pero con el mismo objetivo de finiquitar el sistema democrático establecido. Por eso nada mejor para la democracia y contra estos extremismos malsanos que los partidos genuinamente democráticos y moderados entiendan que su esencial papel en el sistema debe ser solucionar los problemas de los ciudadanos desde el realismo con trasparencia y eficacia…..no en vano la política se define como el arte de hacer posible lo viable dentro de un contexto nacional e internacional con el objetivo de mejorar la situación de los ciudadanos que, como es lógico, siempre aspiran a mejorarla. Ello requiere combinar equitativamente el “realismo” con la “utopía”, pues anclarse sólo en el realismo, como a veces hacen los partidos moderados, conduce a mantener una situación social y económica manifiestamente mejorable con la excusa de la inviabilidad….. y, por otro lado, anclarse sólo en la “utopía”, como sucede siempre con los partidos populistas radicales, sean de izquierdas o de derechas (los extremos se tocan), conduce a instalarse en la inviabilidad permanente mientras se está en la oposición para después, en caso de gobernar, generar una frustración social generalizada que sirva de caldo de cultivo para imponer las reformas pertinentes incluso por la fuerza, si fuera necesario, con el objetivo de finiquitar el sistema democrático liberal (el menos malo de los conocidos hasta hoy) para sustituirlo por el sistema autoritario que inspira su ideología totalitaria y su modelo de convivencia. Ejemplos históricos de ello, tanto desde la extrema derecha como desde la extrema izquierda, los hay para dar y vender. Por eso la gran responsabilidad de los partidos genuinamente democráticos moderados, sean de derecha, de izquierda o de centro, es y debe ser, ya estén en el gobierno o la oposición, ponerse de acuerdo, a la hora de resolver los grandes problemas de la ciudadanía explicando, eso sí, a los ciudadanos las razones y limitaciones que el “realismo” les impone e impide avanzar más hacia esa deseable “utopía” que venden los partidos populistas, pues para conseguirla desde la libertad y la democracia no caben atajos ni soluciones mágicas, que no existen y nos conduce a una situación bastante peor de la que, a veces, cuesta luego mucho tiempo salir.

          Por ello el reciente resultado de las presidenciales francesas debiera servirnos de ejemplo, pues el hundimiento de socialistas y republicanos, los partidos históricos hegemónicos durante más de cuarenta años en la política francesa, provocan un ascenso preocupante e indeseable de los radicalismos populistas de derechas, como el representado por Marine le Pen (afín al Vox español), que disputa en las presidenciales la segunda vuelta al centrista Macron, o de izquierdas, como el representado por el insumiso Melenchon (afín al Podemos español), que se sitúa entre la izquierda y la extrema izquierda y que, tras quedar fuera de la segunda vuelta se debate, entre votar a Macron a regañadientes para evitar que la extrema derecha de Le Pen se haga con la Presidencia en Francia o la abstención. Y eso que Francia, a diferencia de España, tiene el filtro de la segunda vuelta para facilitar la gobernabilidad, obligando al final a los ciudadanos a dejarse de tonterías y apostar por una de las dos opciones mayoritarias. Gracias a ello Macron consigue imponerse a Le Pen en esta Francia fracturada consiguiendo el 58´3% de los votos frente al 41´7% de Le Pen, quien, no obstante, logra los mejores resultados de su historia en unos comicios con la mayor abstención desde 1969, el 28%, a pesar del “cordón sanitario” impuesto por los partidos democráticos a la opción extremista como algunos en España pretenden hacer con Vox. Un preocupante resultado que, no obstante, hace que Europa respire con cierto alivio, mientras Macron reconoce que “la cólera que ha llevado a votar por Le Pen debe encontrar una respuesta” y “es mi responsabilidad”. Y no le falta razón a Macrón, pues el mejor cordón sanitario a los extremismos, sean de izquierdas o de derechas, no es descalificarlos de forma genérica gratuitamente, sino la búsqueda de soluciones a los problemas al margen de ellos, lo que requiere el consenso de los partidos moderados genuinamente democráticos, ya estén en el gobierno o en la oposición.

          En España, donde no existen los filtros favorecedores de una mejor gobernabilidad (ya sea la segunda vuelta o el plus de diputados al partido más votado), no estamos mucho mejor que en Francia, instalándose el PSOE en el mantra del “cordón sanitario” a Vox mientras gobierna con Podemos, cuando la solución debiera pasar por el consenso entre PSOE y PP, que en conjunto forman la gran mayoría en el Parlamento, al menos de momento, para evitar que ninguno de los dos, si quiere gobernar, tenga que verse sometido al chantaje de los partidos extremistas. Así acaba de suceder, lamentablemente, en Castilla y León, y así sucederá, lamentablemente en Andalucía, donde según las encuestas, el PP se verá obligado a formar mayoría con Vox si quiere gobernar. En efecto, según SigmaDos, Moreno ve cómo la pujanza de Vox dificulta que gobierne solo, pues el hundimiento de Ciudadanos acerca la llave de la gobernabilidad a la extrema derecha, que no sólo crece a costa de Ciudadanos sino también comiendo terreno al PP, mientras el candidato socialista, Juan Espadas, no logra remontar los resultados de Susana Díaz en 2018 a pesar de haber renovado el 70% de las listas, pues el resultado electoral sería PP el 33´1% de votos y 44 diputados, PSOE 25´7% y 33, Vox 17´6% y 20, UPodemos 9´4% y 8-9, Ciudadanos 4´7% y 2, AL 3´2% y 0-1, y AA 3´1% y 0-1. Resultados que no andan alejados del de otros sondeos, como el de NCReport, apuntando que el PP roza la mayoría absoluta y podría gobernar con Vox en Andalucía, pues, mientras Moreno confirma que las elecciones serán antes del verano, el sondeo apunta que el PP obtendría el 33´3% de votos y 45-47 escaños, PSOE 25´1% y 31-33, Vox 16´2% y 17-18, UPodemos 8´9% y 9-10, AA 5´1% y 2-3, y Ciudadanos 4´9% y 1-3. No es descabellado que, de cara a unas futuras elecciones generales, se puedan repetir dichos pronósticos, haciendo imprescindibles para la gobernabilidad del Estado a la extrema derecha de Vox, como ahora lo es la extrema izquierda de UPodemos.

          Así las cosas, Feijóo saca las pensiones del debate de la inflación e insta por carta a Sánchez a “trabajar juntos” por los españoles, con una propuesta para rebajar el coste de la inflación que “no incluye ni incluirá” ninguna medida que afecte a las pensiones ni que suponga recorte del gasto social en los pilares básicos del Estado del Bienestar, considerando que las pensiones son un tema que no debe sacarse del Pacto de Toledo ni someterse a confrontación política. En efecto, Feijóo aparca las leyes más ideológicas de Casado y prima las propuestas económicas ofreciendo a Sánchez un “plan de país” sin las siglas PP, remitiéndole medio centenar de propuestas y retándole a pactar ya que “ningún otro asunto es más urgente”, en el que, entre otras cosas, le pide bajar impuestos, alargar las nucleares y eliminar uno de cada tres ministerios del macrogobierno minoritario de Sánchez compuesto por el Presidente, tres Vicepresidentas, y diecinueve ministerios, algunos de cuyos titulares no conocen ni en su casa. ¿Estará Sánchez dispuesto a recoger el guante de Feijóo? De entrada el PSOE se parte en dos ante la mano tendida del nuevo líder popular ofreciendo pactos, pues algunos ministros y dirigentes territoriales están dispuestos a abrir el debate de revisar las actuales alianzas que no hacen más que dar quebraderos de cabeza.

          El último de los quebraderos de cabeza, uno más, lo viene protagonizando el caso del presunto espionaje a líderes secesionistas, el conocido como “caso Pegasus”. El PP supedita su apoyo en el caso a un veto a Bildu en el Congreso, mientras los socios y sostenedores del Gobierno cercan a Sánchez en bloque y le exigen que aclare las escuchas y que depure responsabilidades, entre ellos ERC que amenaza la aprobación del decreto económico de la guerra, mientras Bolaños se reúne con el Govern ofreciéndole tres vías para investigar el supuesto espionaje: una investigación interna en el CNI, otra independiente por el Defensor del Pueblo y la de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso. Pero Bolaños no logra calmar a la Generalitat, a quien no le viene nada mal utilizar este asunto para reavivar el mortecino asunto del secesionismo totalitario, últimamente bastante apagado, inyectándole grandes dosis de victimismo. De momento la Generalitat de Catalunya ve las propuestas insuficientes y exige dimisiones, a pesar de prometerles facilitar la investigación desclasificando información, por lo que no asegura apoyo parlamentario “a quienes nos espía”, es decir, al Gobierno de Sánchez. Aragonés añade que “las explicaciones del Gobierno sobre el espionaje deben llegar en días”, cuando se sabe que Puigdemont ordenó difundir ahora el informe Pegasus, que conoce desde hace más de un año, destapando el espionaje para ocultar su relación con Putin e influir en su horizonte judicial cercano, mientras el entorno soberanista lo utiliza para amenazar al Gobierno de Sánchez con dejarlo caer. No es la primera vez, ni será la última de las amenazas, aunque, tranquilos, bien saben los secesionistas, al igual que Podemos, que se suma al aquelarre, que rompiendo la baraja se les acaba el chollo a todos…… Sánchez también lo sabe.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que los cachorros de Bildu se rebelan contra Otegi, pues los grupos más radicales exigen “retomar viejas luchas” independentistas; que CCAA gobernadas por PP y PSOE piden cambios en la “Ley de Bienestar Animal” de Podemos; que Cristina Peri Rossi es galardonada con el Cervantes y Cecilia Roth lee su discurso antibelicista y feminista al estar ausente por enfermedad en el acto de entrega del premio por parte del Rey; que Corinna Larsen mandó investigar a catorce amigos de Juan Carlos; que los penaltis dan al Betis la Copa del Rey de Futbol frente al Valencia; que Anticorrupción investigará contratos y ayudas del Gobierno durante la pandemia tras la denuncia de Ayuso, para lo que abre siete diligencias que afectan, entre otros, a los fondos recibidos por la empresa donde trabaja el marido de la ministra Calviño y a los otorgados a una firma vinculada con los padres de Pedro Sánchez; y que Elías Bendodo, Coordinador General del PP, dice que “Ayuso tiene manos libres para formar su equipo”, “que Vox es un partido tan democrático como otros” y “el supremacismo moral de la izquierda es un cuento”, que “el PP siempre ha ganado desde la moderación” y que “vamos a hablar con el Gobierno de todo” aunque “esto no significa tragar con todo”.

          Mientras tanto prosigue la guerra de Ucrania a quien Europa ayudará a verificar crímenes de guerra, para lo que la Presidencia del Consejo pide a los países aportar forenses y medios, cuando en Mariúpol aparecen fosas comunes y su alcalde denuncia que los rusos han amontonado en ellas entre 3.000 y 9.000 cuerpos. Moscú, por su parte, pretende tomar todo el sur de Ucrania y llegar hasta Moldavia, según un mando militar de Putin, mientras Mariúpol, en ruinas, se convierte en el nuevo Stalingrado tras dos meses de asedio, en tanto que los ucranianos se atrincheran para defenderse hasta el final y Rusia se muestra dispuesta a un alto el fuego y establecer corredores si izan la bandera blanca de la rendición. Entretanto Rusia intensifica el ataque contra ciudades ucranianas mediante bombardeos con misiles, destruyendo un bloque de apartamentos en la estratégica ciudad de Odesa y matando al menos a ocho personas, entre ellas un bebé, mientras se adentra en una guerra larga tras los fracaso militares tras dos meses de la invasión, pues Putin rechaza la diplomacia y apuesta decididamente por conquistar el sureste de Ucrania.

Fdo. Jorge Cremades Sena

viernes, 22 de abril de 2022

POR FIN SÁNCHEZ CAE DEL BURRO

 

                    Después de mantener tozudamente las optimistas previsiones económicas del Gobierno en contra de lo que apuntaban los expertos y los organismos nacionales e internacionales, Pedro Sánchez, por fin, cae del burro y admite que España crecerá menos de lo que el Gobierno había previsto, pues el FMI, aunque sitúa a España en cabeza del crecimiento este año (el suelo del que parte es demasiado bajo), señala a España y Japón como las grandes rezagadas en recuperarse de la crisis, con la previsión de que el PIB español suba un 4´8% en 2022, lo que no será suficiente para recuperar los niveles de 2019, y confiesa que los datos con los que el Gobierno elaboró los Presupuestos son inalcanzables. Bienvenida pues la caída del burro de Sánchez, pues al fin y al cabo, lo importante es que un gobernante tenga los pies en el suelo sin confundir realidades con deseos que sólo conducen a políticas erráticas que luego hemos de sufrir todos los ciudadanos. Pero si estos Presupuestos quedan totalmente desfasados, supongo que habrá que hacer los retoques pertinentes para ajustarlos a la realidad y no seguir en la inopia. Entretanto, entre otras cosas, por falta de personal cualificado quedan 109.000 empleos sin cubrir pese a los tres millones de parados, mientras el sector de la construcción se borra de los fondos europeos, pues 500 obras públicas valoradas en 230 millones de euros ya se han quedado desiertas porque los pliegos no recogían el impacto de la descomunal inflación y las empresas acusan al Gobierno de no tener en cuenta el alza de la energía y denuncian las trabas burocráticas para acceder al dinero de Bruselas, que, por otro lado, exige al Gobierno que eleve el precio del tope del gas y que no haya coste de frontera. En definitiva, un Gobierno sin rumbo, cuando los partidos que lo forman, siempre mal avenidos, andan preocupados por un futuro que, de entrada, no se percibe como muy halagüeño. Efectivamente, en Podemos, Díaz desafía a Iglesias y se dispone a someter su candidatura a los partidos que la apoyen, pues la Vicepresidenta quiere obtener el respaldo de todas las bases del “frente amplio” que está impulsando, manifestando “soy una demócrata” tras las dudas sembradas por Iglesias y su afirmación de que “existe” gracias a los “morados”, por no decir gracias a él mismo que cuando se fue la dejó como su sucesora en la Vicepresidencia del Gobierno. Y efectivamente, en el PSOE surge la alerta pues “o reaccionamos o Feijóo nos come en la calle”, mientras la propuesta fiscal del PP propone devolver 10.000 millones a las familias e incluye una ayuda directa de hasta 300 euros para las rentas más bajas, en tanto que Feijóo, ante las críticas por el pacto en Castilla y León entre PP y Vox, avisa a su cúpula de que “el PSOE no quiere aislar a Vox sino al PP”.

          Un Feijóo que agita al PSOE proponiéndole que gobierne quien más votos tenga, aunque Sánchez se apresura a rechazar una iniciativa bien vista por algunos de sus barones, cuando lo razonable para garantizar la gobernabilidad, evitando que medren partidos minoritarios y grupúsculos de intereses, sería primar, como se hace en Grecia, al partido más votado con un plus de escaños, o bien establecer, como sucede en Francia, una segunda vuelta para que los ciudadanos elijan entre las dos fuerzas más votadas, evitando así el mercadeo postelectoral en los despachos para obtener a cambio de intereses particulares la mayoría que permita gobernar. Un Feijóo que remitirá a Sánchez un plan de gran coalición en la sombra, incluyendo en lo económico reformas y actuaciones a medio y largo plazo con propuestas que hacen necesario acciones concertadas de los dos partidos principales. Y mientras Sánchez ignora a Podemos, su aliado gubernamental, decidido a gobernar en coalición “con lo que representa Yolanda Díaz”, PP y Vox estrenan Gobierno en Castilla y León, un gobierno alejado de la paridad con tres mujeres y nueve hombres, mientras Feijóo marca su agenda para no coincidir con Abascal en la toma de posesión de Mañueco y prioriza su reunión con sindicatos y empresarios, por lo que envía al evento a Cuca Gamarra, siendo Abascal quien, en ausencia de Feijóo, capitaliza el pacto con el PP en tierras castellanoleonesas. En definitiva, Feijóo pone el contador a cero respecto a la etapa de Casado al frente del PP, poniendo la economía como prioridad, aunque reabrirá también la negociación sobre el CGPJ y recupera el diálogo social mientras cambia la política de oposición en Bruselas contra el reparto de fondos…..y Mañueco toma posesión como  Presidente de Castilla y León con el deseo de ser “presidente de todos” y agradece a Feijóo su apoyo, mientras Ayuso alaba el gran pacto entre PP y Vox en la región.

          Entretanto salta la noticia de que los últimos cuatro presidentes catalanes han sido espiados con Pegasus, un sistema de espionaje que sólo es vendido por la compañía israelí NSO a gobiernos, por lo que Aragonés pide explicaciones al Gobierno de Sánchez, que niega todo vínculo con el seguimiento a los dirigentes del “procés” independentista. Pero Aragonés dice que congela las relaciones con el Gobierno por este asunto y exige dimisiones, mientras ERC avisa a Sánchez de que no recuperará su apoyo con reuniones y busca acorralarle con Podemos, de quien consigue su apoyo, como si Podemos no formara parte de dicho Gobierno. Así pues en el Congreso de los Diputados se avecina un nuevo espectáculo bochornoso en el que el Gobierno minoritario de coalición, partido en dos, se verá sometido a crítica por la parte podemita del mismo con el apoyo de todos aquellos grupos y grupúsculos que hicieron posible la investidura de Sánchez.

          Por otra parte España, después de 699 días de exigencia legal, se despide de la mascarilla obligatoria en espacios cerrados, salvo el transporte público y centros sanitarios. Y lo hace con la población dividida entre los que se sienten seguros y los que no, pues, según 40dB, un 70% dice que seguirá llevándola en comercios, cines y teatros. Y con los expertos divididos ante el fin de la mascarilla obligatoria en interiores, las empresas andan indecisas pues el decreto permite a las compañías decidir sobre su obligatoriedad, con lo que la mascarilla no acaba de irse del todo ya que, de momento, se percibe ilusión, recelo, desconfianza y muchas dudas en el día de la despedida oficial del símbolo de la pandemia que todavía no se ha erradicado.

          Y caída del burro por parte de Sánchez en el asunto de Ucrania, pues nada más iniciarse la invasión rusa negó a bombo y platillo el envío de armamento, seguramente influenciado por Podemos, su socio minoritario, aunque a los dos días cayó del burro y rectificó para alinearse con el sentido común imperante en la UE. Pues bien, de aquellas rectificaciones, Sánchez da un paso más y en visita a Kiev, junto a la primera ministra danesa, para entrevistarse con Zelenski y comprobar “in situ” las atrocidades que en dicho territorio se han cometido, promete al Presidente ucraniano el mayor envío de armamento, anunciando que duplica el envío de armas (más de doscientas toneladas de munición y treinta camiones y diez vehículos ligeros que ya viajan camino a Polonia). En efecto, Zelenski expone a Sánchez su drama para resistir, pues “las armas son pocas”, mientras el Presidente español visita Borodyanka, la otra Bucha y símbolo de los crímenes de guerra de Putin, sobre cuya investigación Sánchez se compromete a colaborar enviando personal cualificado para esclarecer los hechos. Una acertada caída del burro por parte de Sánchez esta apuesta por el rearme de Kiev, aunque abra una grieta, otra más, en el gobierno de coalición, pues sólo hubiese faltado que ante la agresión totalitaria de Rusia a Ucrania y a Occidente, España se hubiese quedado al lado de los agresores como, al parecer, prefiere Podemos.

          Respecto a otros asuntos cabe citar que España acelera la emisión de deuda ante el final de las compras por parte del BCE; que el despegue del turismo extranjero acerca al sector al nivel previo a la covid; que Sánchez enfurece a los funcionarios pues “imponer salarios no es democrático”; que, mientras las víctimas de ETA avisan de que “al final veremos a Otegi de lendakari”, Bruselas enmienda la política del Gobierno de blanqueamiento a los etarras, pues la Eurocámara cree que debe colaborar con la Justicia para obtener beneficios penitenciarios y que los crímenes de la banda terrorista son de lesa humanidad y no prescriben; que Moreno deshoja la margarita electoral entre el 19 o 26 de junio, agotando así el presidente andaluz las dos semanas que se dio al inicio de Semana Santa, y medita la “vía Ayuso” de convocar elecciones entre semana; que España alcanza los veinte millones de cotizantes a la Seguridad Social; que la Fiscalía pide para Luis Medina una fianza de casi 900.000 euros y éste carga contra el Ayuntamiento de Madrid diciendo que “no reclamó nunca nada”; que un joven con antecedentes, otro más, es detenido por una brutal violación en Igualada; que los impuestos y el precio del combustible disparan la venta de coches eléctricos; que el Consejo de Estado censura la Ley de Seguridad Nacional y advierte de que no puede eliminarse el derecho a la indemnización cuando se fuerce a los ciudadanos a prestar servicios; y que Murcia lanza la ESO alternativa a la diseñada por el Gobierno y apuesta por más exigencia y más Historia de España, rebelándose así contra la ministra Pilar Alegría ya que explicará de forma cronológica los hechos históricos de todas las épocas, mantendrá el límite de suspensos para pasar de curso y pedirá una nota media de cinco para lograr el título.

          Y del exterior, destacar que China permite reabrir factorías en Shanghai si los empleados confinados residen en sus instalaciones para lo que “nos han dejado colchones en el suelo”; que Le Pen vende moderación para acortar distancias con Macron en el debate decisivo entre los candidatos y éste la ataca por sus vínculos con Moscú acusándola de que “usted depende del poder ruso y de Putin”; que Netflix se hunde un 40% en Bosa por la caída de abonados; y que Johnson será investigado en el Parlamento por las fiestas en plena pandemia pues Westminster investigará si mintió por el “partygate”.

          Entretanto prosigue la guerra en Ucrania. Zelenski asegura que “la batalla por el Donbás ha comenzado” pues Rusia ha iniciado una gran ofensiva en el Este ucraniano, mientras Yulia Timoshenko, ex primera ministra de Ucrania y líder del partido Patria, avisa a Occidente del error de “sentirse inmune” ante la amenaza de Moscú, pues “Rusia puede usar armas nucleares” y lamenta que “la UE costea la guerra que Putin librará contra ella; es un suicidio”. Y es que, en efecto, Rusia golpea Leópolis y empieza la gran ofensiva en el Este, centrándose en la destrucción de ciudades, mientras Biden pide a los aliados más apoyo económico y militar a Kiev y el  Pentágono advierte de que la ofensiva sobre el Donbás es “el preludio de un ataque a gran escala” pues Rusia despliega seis batallones más para acabar con el último reducto de la resistencia en Mariúpol, cuya victoria reivindica Putin asegurando que “la ha liberado y la tiene bajo control”, aunque las fuerzas locales resisten gracias a los túneles construidos en la era soviética. Por su parte Putin, dice que ofrece un pacto a Kiev mientras alardea de sus misiles balísticos y amenaza a Occidente con uno de ellos que alcanzaría a EEUU, manifestando que ello “hará que se lo piensen dos veces quienes desafían a nuestro país con su retórica desenfrenada y agresiva; un proyectil de cuyo lanzamiento fue informado Washington, tal como establecen las normas internacionales para evitar malos entendidos, que puede llegar a 10.000 kilómetros de distancia con quince ojivas nucleares y un poder destructivo inimaginable. Y mientras Borrell manifiesta que “los países podrán cortar el gas ruso sin unanimidad en la UE” y dimite el fundador de la  petrolera Lukoil, crítico con Putin, Biden concede una nueva ayuda millonaria a Ucrania y prohíbe atracar a los barcos rusos en EEUU.

Fdo. Jorge Cremades Sena

lunes, 18 de abril de 2022

ALERTA EN MONCLOA

 

                    Se desata la alerta en Moncloa por la caída del PSOE de Sánchez en los sondeos, ya que la estrategia utilizada del miedo a Vox no moviliza y la llegada de Feijóo favorece el crecimiento del PP que cada vez se acerca más al PSOE, cuando no le supera ya. No en vano La Moncloa usa algoritmos para controlar la imagen de Sánchez y el programa de inteligencia artificial permite al aparato de comunicación del Gobierno conocer en tiempo real cualquier alusión al Presidente, cada vez más a la deriva. En efecto, según SigmaDos, Feijóo caza ya a Sánchez y la mayoría lo ve ya como próximo Presidente del Gobierno, pues, tras el Congreso de Sevilla los populares arrebatan a los socialistas medio millón de votos, se distancian de Vox y su líder es el mejor valorado para los electores, mientras los socialistas no rentabilizan la crisis interna del PP y tendrían casi imposible repetir Gobierno, en tanto que UPodemos se estanca y Ciudadanos se desploma; los resultados serían: PSOE 26´3% de votos y 106 escaños, PP 25´5% y 105, Vox 17´5% y 63, UPodemos 10´6% y 25, Más País 3´5% y 7, y Ciudadanos 2´5% y 1. Peor aún, según NCReport, ya que el PP obtendría el 29´5% de votos y entre 123-125 escaños, el PSOE 25´4% y 99-101, Vox 18´3% y 53-55, UPodemos 10´1% y 25-27, ERC 3´3% y 12, JxCat 2´1% y 8, PNV 1´5% y 6, Más País 2´3% y 5, EHBildu 1% y 5, Ciudadanos 3% y 1, y Otros 3´4% y 11. Si con el primer sondeo PP y Vox tienen casi al alcance de la mano conseguir la mayoría de 176 escaños, con el segundo sondeo lo tienen totalmente asegurado ya que ni juntando a todos los demás partidos, por variopintos que sean ideológicamente, conseguirían sumar esa mayoría en el Congreso. Con semejantes perspectivas, Feijóo, que no irá a la toma de posesión de Mañueco (evitando así de momento la foto con Abascal y envía a Cuca Gamarra) y se verá con CEOE y sindicatos, pasa al ataque en economía y esta semana remitirá a Sánchez su plan de bajada de impuestos, mientras Cuca Gamarra, la Secretaria General del PP, manifiesta que “esta crisis sólo se puede solucionar con un cambio de Gobierno” y reivindica un PP de “pactos y acuerdos”, mientras propone a Sánchez cambiar el “calendario de la transición energética” y  “sacar la ideología de la Educación” (por cierto, en Educación la manga ancha en el asunto de los suspensos deja a los repetidores en su mínimo histórico….una buena forma de camuflar ficticiamente unos datos catastróficos). Por su parte Sánchez se resiste a convocar el debate del Estado de la Nación, a pesar de que el Gobierno prometió hacerlo a principios de 2022, y no pedirá a la OTAN que incluya a Ceuta y Melilla porque “no está en la agenda cambiar el tratado fundacional”, mientras, según SigmaDos, el 61% de los españoles apoya bajar impuestos por la inflación, la mayoría ve insuficiente bonificar la gasolina y responsabiliza a Sánchez de los precios, cuando el 30% de los hogares ya gasta más de lo que ingresa. Este es el sombrío panorama mientras el plan español para abaratar la luz exige limitar la exportación de electricidad, según la propuesta de la excepción ibérica concedida por la UE, que teme que dicha restricción rompa la unidad de mercado europeo. Y entretanto, según SigmaDos, el 64% de los españoles apoya cortar el gas ruso aunque haya más inflación; la mayoría, incluidos los votantes de Podemos, apuesta por enviar armas a Ucrania, aunque hay división de opiniones en aumentar el gasto militar; y el 61% pide acelerar la transición a las renovables como alternativa energética y el 25% que se potencie la energía nuclear.

          Po su parte, como si no tuviéramos poco con Cataluña, en Euskadi el PNV ofrece un pacto a EHBildu “si viene a construir”, mientras Podemos, socio de Gobierno de Sánchez, apoya el “derecho a decidir” en el País Vasco, como si vascos y catalanes, al igual que el resto de españoles, no tuvieran ya ese derecho a decidir dentro, obviamente, del marco constitucional…..en fin, una astuta manera de camuflar el derecho de autodeterminación, ilegal como todo el mundo sabe. Entretanto, Junts se rompe de cara a celebrar un congreso en junio en plena pugna entre Borrás y Turull tras la renuncia de Sánchez (no del Presidente del Gobierno, sino del golpista Sánchez catalán) a la Secretaría General y con varias familias en litigio, con la incógnita de saber si Puigdemont renuncia a la Presidencia o no…..es lo que queda de la otrora CiU, todopoderosa cuando con Pujol, dedicado a saquear las arcas y culpar a España de robarle a los catalanes, simplemente se declaraba nacionalista y no secesionista totalitario como ahora.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el Rey rompe la tradición de su padre de ir en familia a la misa de Pascua en Palma; que PSOE y PP aparcan el nuevo sistema de financiación autonómica; que los saltos en Melilla y las pateras disparan la inmigración ilegal y, a la espera de los resultados del pacto con Rabat, Interior reconoce una subida del 35% pese a no contabilizar los 10.000 que se colaron en Ceuta; que el BCE pondrá fin en verano a la adquisición de deuda por la inflación y abre la puerta a la subida de los tipos de interés; que, según SigmaDos, los mayores rechazan quitar la mascarilla y los jóvenes lo apoyan, prefiriendo la mayoría mantenerla en interiores, y la ministra Darias dice que “seguirán siendo obligatorias en todo el transporte público”; que la Semana Santa ha regresado a 2019, pues el final de las restricciones por la pandemia y el buen tiempo han permitido la celebración masiva de las grandes procesiones del Jueves y Viernes Santo; que los Reyes, con sus hijas, visitan a las víctimas de la invasión de Ucrania acogidas en el centro de atención habilitado en Pozuelo; que Marlaska trató de denunciar sin pruebas a Rajoy y la Abogacía del Estado paró la multa tras unos videos en los que se le veía pasear durante el confinamiento, al considerar el proceso “infundado” y carente de “garantías”; y que en el “caso Medina” hay engaños y descontrol en la compra de mascarillas, pues la adjudicación se realizó sin explicar si la oferta era la más cara o la más barata y sin decir que Luceño y su socio eran intermediarios, mientras Medina defiende su millón de comisión alegando que “es menos de un 10%, lo normal”.

          Y del exterior, destacar que disturbios en Jerusalén dejan más de 150 palestinos heridos en medio del temor a que las tensiones en la Explanada de las Mezquitas generen un conflicto mayor; que el sistema de partidos francés entra en la UVI y marca el fin de una época de consensos por el declive socialista y republicano; que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se lanza por sorpresa a por Twitter y ofrece 43.400 millones de dólares por la compañía tas enfrentarse con ella por moderar sus comentarios, pretendiendo así hacerse con el control de la red social que mueve 65 millones de mensajes diarios; y que Reino Unido mandará a los migrantes ilegales del Canal a Ruanda, un plan de Johnson calificado de inhumano y vergonzoso por la oposición y por las ONG, que permitirá el traslado al país africano de miles de solicitantes de asilo a cambio de 143 millones de euros.

          Entretanto, Rusia elevará la amenaza nuclear si Suecia y Finlandia entran en la OTAN, pues Medvédev asegura que desplegará armas cerca de los países nórdicos, en tanto que el miedo a Rusia se cuela ya entre los finlandeses, pues muchos vecinos de la ciudad fronteriza de Imatra desconfían de entrar en la Alianza. Putin, por su parte, exhibe a los prisioneros de guerra mostrando en las televisiones rusas un video con imágenes de soldados ucranianos rindiéndose en Mariúpol, ciudad que, no obstante, resiste el asedio y no se entrega a pesar del ultimátum ruso de “rendirse o morir” y de que aniquilará a todo el que no deponga las armas, contestando el ejército ucraniano que “lucharemos hasta el final”, mientras Zelenski asegura que combatirá “hasta el final” y Rusia lanza una decena de misiles sobre Jarkov. Ucrania, por su parte, se apunta una victoria clave como es el alcance de dos misiles Neptuno del buque insignia que lidera la flota rusa en el Mar Negro y el Kremlin lo desmiente diciendo que el Moskva, con 500 marineros a bordo, ha sufrido un incendio. En todo caso, ante semejantes reveses, Rusia se venga atacando Kiev y la CIA alerta del peligro nuclear, pues tras el hundimiento del Moskva los rusos suben el “número y nivel de ataques con misiles” contra la capital, de donde fueron expulsados, mientras su propaganda pide “borrar” Ucrania y el Kremlin envía más soldados y helicópteros al Este, lo que la Inteligencia de EEUU achaca a la “potencial desesperación” de Putin. Y mientras Rusia confirma la caída en combate de otro general, Vladimir Frolov, responsable de un regimiento, que sería el octavo alto mando muerto en primera línea, Europa entretanto se asoma a un escenario de racionamiento energético, por lo que los países buscan contrarreloj suministradores de gas alternativos a Rusia, pues con los almacenes a rebosar sólo se cubriría una cuarta parte del consumo.

Fdo. Jorge Cremades Sena

jueves, 14 de abril de 2022

UN CAMBIO DE RUMBO

 

                    El popular Mañueco revalida su cargo de Presidente de Castilla y León, ahora con un gobierno de coalición con Vox, que se estrena como partido gubernamental, en medio de una tormenta de críticas por parte de los partidos de izquierdas, con el Gobierno de Sánchez y el PSOE a la cabeza, que acusan al PP de “abrir las puertas a la extrema derecha” y le exigen dar “un cambio de rumbo”, pero olvidando que quien inició este rumbo indeseable de aupar a los radicalismos, en este caso de izquierdas, fue el mismísimo Sánchez con aquel intransigente “no es no” a Rajoy para después, contra lo que prometía, pactar el actual gobierno de coalición en España con Podemos y apoyado en todos los radicalismos habidos y por haber, muchos de ellos de dudosa credibilidad democrática. Mal asunto pues que la petición de este deseado y deseable cambio de rumbo provenga de quienes actúan de idéntica forma que a quienes critican, pues, en este caso, suena más bien a estrategia electoralista que a verdadero interés de saneamiento democrático. Por su parte Mañueco anuncia que lo mejor está por llegar con su gobierno y da la cara en defensa de su pacto con Vox, confirma la tramitación del proyecto de Ley de Concordia y de Violencia Intrafamiliar y anuncia que no se retrocederá en los derechos de las mujeres, mientras Moncloa pide a Feijóo un “cordón sanitario” contra el partido de Abascal, en tanto que CCAA gobernadas por el PSOE vetan a los consejeros de Vox castellanoleoneses y desde el Gobierno les lanzan un “veto democrático” al ver difícil impulsar “proyectos comunes” por la “distancia abismal”, mientras el PP les pide “pensar en el interés general”. Ya ven, tras el experimento de Sánchez con su gobierno de coalición con radicales a nivel de España, se materializa este nuevo experimento de coalición del PP con Vox en Castilla y León, apoyado por la dirección nacional del partido sin descartar que se pueda repetir para llegar a La Moncloa, aunque Génova vea todavía “precipitado” que esto sea un ensayo general de un posible pacto PP-Vox en toda España. Por su parte Mañueco hará “piña” con Vox y gobernará “sin complejos” tras ser investido con los votos de Abascal, quien ve el acuerdo “extrapolable” a toda España, mientras, como sucede en el Gobierno de coalición de Sánchez a causa de las diferencias ideológicas de sus integrantes, en Castilla y León el líder popular diga que mantendrá la Ley de Violencia de Género y su socio reafirme que acabaría con las CCAA si tuviera votos suficientes para ello. En fin, es lo que sucede siempre cuando se mezclan churras con merinas. Por otro lado Feijóo dejará hacer a Ayuso para aprovechar su tirón electoral y el Congreso de Madrid se celebrará los días 20 y 21 de mayo, premura que agradece la Presidenta madrileña, quien, por cierto, se desmarca de Feijóo en la batalla legal de los fondos europeos y mantiene su impugnación al reparto de ayudas pese a que la Xunta ha retirado la suya. Feijóo por su parte, mientras busca a una mujer como portavoz del PP en el Senado, manifiesta “no seré el líder del PP hasta que gane las elecciones”.

          Y es que de ganar elecciones se trata, sobre todo cuando se percibe un deterioro progresivo de credibilidad en el actual gobierno minoritario social-comunista, ya que hasta el CIS de Tezanos, ¡quién lo diría!, sucumbe al “efecto Feijóo” y sitúa al PP a sólo tres puntos del PSOE (el resto de sondeos da al PP ganador y al PSOE segundo) y tampoco aprueba al Gobierno pues, según el sondo del socialista Tezanos, el 66% de los ciudadanos desconfía de Pedro Sánchez, dieciocho ministros suspenden y el PSOE sigue en caída libre mientras el PP sube casi cuatro puntos. ¿Le afectará este acuerdo con Vox y las intencionadas críticas que recibe de la izquierda por ello? Tiempo al tiempo para saberlo.

          Entretanto la situación en España es cada vez más preocupante con una inflación record desorbitada que crece cuatro veces más que los sueldos al subir en marzo un 9´8% disparando la cesta de la compra y arrasando en tres meses 10.000 negocios pequeños incapaces de sobrevivir, mientras la lucha contra dicha inflación pone fin a la era de la financiación ultrabarata. Y por si no fuera suficiente esta precaria situación económica, Italia, gracias a la ocurrencia de Sánchez en el tema del Sahara, desplaza a España como socio preferente del gas argelino, pues Draghi aprovecha el desaire de Sánchez en la antigua colonia española para lograr subir un 50% las importaciones de Argelia y convertirse así en el mayor distribuidor de Europa, relegando a España en semejante objetivo, que tenía al alcance de la mano. Así pues, Argelia elige a Italia como socio prioritario en plena crisis del gas en España, mientras el Ejecutivo de Sánchez avanza en su plan de cierre nuclear, que costará 26.500 millones, a pesar del  precio de la energía en España y de la posición de la UE. Las cosas no se pueden hacer peor….y mientras tanto el precio de la energía por las nubes.

          Y mientras ERC complica con  sus  once exigencias la reforma de la "ley mordaza”, la Fiscalía desinfla la causa económica contra los líderes del “procés” al bajar de 9 millones a 3´4 la cantidad reclamada y el fiscal del Tribunal de Cuentas rebajar a 1´2 millones la multa por responsabilidad contable a los líderes que impulsaron la ilegal consulta del 1-O, con lo que ahora podrían pagarla sólo con las colectas….. la vía para que al separatismo le salga barato su experimento totalitario está servida. Por otro lado la Audiencia Nacional investiga ya a la mitad de ex jefes de ETA pues la reapertura de causas afecta a 24 de los 49 terroristas que han formado parte de la dirección de la banda terrorista….¡ya era hora!.

          En cuanto se refiere a otros asuntos cabe citar que el turismo recupera el pulso en Semana Santa y se espera un desplazamiento de 14´6 millones de personas; que EEUU señala en un informe a Pablo Iglesias por “acosar” a la prensa; que, en Cantabria, Revilla y el PSOE fuerzan la dimisión de la consejera por bajar impuestos; que los alquileres vuelven a subir otra vez tras trece meses de tregua; que la rebaja fiscal que exige Feijóo bloquea la renovación del Poder Judicial y éste pide a Sánchez que tenga “un gesto” hacia su plan económico; que el Euribor entra en terreno positivo por primera vez en seis años; que se han detectado en España tres casos de una rara hepatitis infantil de origen desconocido; que los bancos deniegan más créditos a hogares y empresas por el frenazo; que Colau aumentó un 16% las ayudas a asociaciones afines desde que es alcaldesa de Barcelona; que el juez estudia imputar a Luis Medina por alzamiento de bienes; y que el eurodiputado que lidera la investigación sobre abusos a adolescentes en Baleares pide “consenso” político y manifiesta que “por 20 euros se podía tener sexo con menores; hay que luchar contra esto”. 

          Y del exterior, destacar que se desata el pánico en el metro de Nueva York por un tiroteo tras la explosión de un artefacto causando 16 heridos; y que Macron busca en los feudos que ganó Le Pen (las tierras industriales y mineras del norte de Francia) la victoria en la segunda vuelta, mientras ambos cortejan a los votantes de Melenchon, el líder de la Francia insumisa, que se convierte en árbitro de la segunda vuelta, pues la ultraderechista Le Pen ya no asusta tanto a los franceses (a pesar del cordón sanitario) al mostrarse terrenal y cercana a las preocupaciones ciudadanas, aunque promueva una alianza de seguridad con Rusia tras la guerra y prometa eliminar la cooperación militar con Berlín y sustituir la UE por un pacto de naciones.

          Mientras tanto,  prosigue la guerra en Ucrania, cuando el embargo del petróleo ruso pone en riesgo la unidad europea. Por su parte Rusia ataca Dnipró para aislar la mitad oriental de Ucrania y destruye su aeropuerto, clave para el suministro de las tropas, y despliega “decenas de miles de soldados” para arrasar el Este, en tanto que los prorrusos anuncian la toma del puerto de Mariúpol y el ministro ruso Lavrov dice que la guerra tiene un objetivo: “poner fin al dominio mundial de EEUU”. Por su parte Putin advierte de que no parará hasta controlar Donbás, mientras Finlandia y Suecia, temerosas de ser los siguientes objetivos, aceleran su adhesión a la OTAN para la cumbre de Madrid y Putin purga la región con deportaciones masivas a Rusia; Zelenski por su parte veta la visita del presidente alemán por impulsar el gasoducto. El líder ruso desafía sin reparos a Occidente y manifiesta “no nos van a aislar, somos muy grandes”, mientras los ciudadanos de Kiev van regresando a sus casas con el temor a una nueva ofensiva, pues Putin entierra las negociaciones de paz como “un callejón sin salida” afirmando que la “operación militar especial”, como denomina a la invasión, seguirá hasta vencer a Ucrania y controlar el Donbás, y niega la eficacia de las sanciones porque “unen al pueblo”, apuntando que tendrá “consecuencias”. Es obvio que su objetivo es doblegar el Este y no detendrá la invasión hasta que se cumplan “los nobles objetivos”. Biden le llama “genocida” y dice que Rusia “desea borrar la idea de lo que es ser ucraniano”, mientras se aceleran los desentierros para investigar los crímenes de guerra y el ejército ucraniano resiste para que Mariúpol no caiga en manos rusas; entretanto Moscú asegura que un millar de soldados se han rendido pero Kiev lo niega, mientras más de 100.000 civiles siguen atrapados en la costa devastada por la ofensiva del Kremlin.

Fdo. Jorge Cremades Sena

lunes, 11 de abril de 2022

AL SERVICIO DE SU MAJESTAD MOHAMED VI

 

                    Fiel a su estilo cambiante, temerario y egocéntrico, Pedro Sánchez, él solito y sin consultar siquiera con su propio Gobierno (el órgano colegiado que, en todo caso, tiene las competencias y no sólo él como su presidente) ha decidido por su cuenta y riesgo ponerse al servicio de su majestad Mohamed VI, quien, adrede, le ha exigido que sea primero él personalmente y no su ministro Albares quien le visite en Rabat para dejar constancia fehacientemente del entreguismo del Sahara por parte del Gobierno español a los intereses de la Monarquía alauita, rompiendo así décadas de neutralidad de España en asunto tan peliagudo para situarse en favor de una de las partes, la marroquí. Y Sánchez, con la mitad de su Gobierno en contra y la desautorización de la inmensa mayoría del Congreso de los Diputados, pues sólo el Grupo Socialista (y supongo que a regañadientes) le apoya en este caprichoso volantazo, se presenta en Rabat para prestar pleitesía a Mohamed VI quien, conseguido su objetivo, le recibe en audiencia por todo lo alto para escenificar el triunfo de la soberanía de Marruecos sobre la antigua colonia española y, como contrapartida, reabre las fronteras, pero, eso sí, sin dejar constancia explícita por el contrario de que Marruecos renuncia a sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla…. En fin, una bicoca sin duda para el monarca alauí, que Sánchez califica de “hito diplomático” al ser “el inicio” de una nueva etapa en las relaciones hispano-marroquíes, mientras su socio de gobierno, Podemos, acusa al PSOE de “falta de lealtad” y diplomáticos niegan dicho “hito” de Sánchez ya que “el resultado es lamentable” pues “sólo hemos logrado volver al momento previo al error de Ghali”, pero entregando el Sahara, y “todo destila amateurismo”. Por su parte Argelia advierte sobre Marruecos y asegura que “tarde o temprano” el reino alauí “volverá a la carga” con sus reivindicaciones de soberanía, pues si la visita de Sánchez a Rabat y su reunión con Mohamed VI parece haber zanjado temporalmente las tensiones con Marruecos, que Sánchez provocó, por el contrario ha provocado ahora un frente abierto con Argelia, nuestro principal proveedor de gas, que pretende subir el precio del mismo sólo a España y no al resto de países. Obviamente el Frente Polisario rompe relaciones con el Gobierno de España tras el apoyo de Sánchez “a la ilegal propuesta del ocupante marroquí que pretende legitimar la anexión de territorios del Sahara Occidental por la fuerza e ignorando los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia” y recuerda que el Estado Español tiene responsabilidades tanto ante el pueblo saharaui como ante Naciones Unidas al ser potencia administradora del territorio “cuyas responsabilidades no prescriben” y la medida pretende “desmarcarse de utilizar la cuestión saharaui en el marco de míseros tratos con el ocupante” y hasta que se adhiera a las resoluciones de legitimidad internacional “que reconocen el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a respetar las fronteras de su país tal como son reconocidas internacionalmente”. Y no les falta razón, la puesta al servicio del Monarca alauí por parte de Sánchez para enderezar su entuerto con el asunto Ghali más que un “hito diplomático” parece una chapuza coyuntural para salir del paso sin tener en cuenta las consecuencias posteriores….y además contra buena parte de su Gobierno y contra el Congreso de los Diputados, la Cámara que representa al pueblo español. Pero no pasa nada, es Sánchez en su pura esencia.

          Un Sánchez que, por otro lado, liquida el prometido pacto fiscal con Feijóo en minutos, argumentando que “no se puede” para avalar el rechazo a la petición de bajar impuestos del nuevo líder del PP y admitiendo que “ni hay acuerdo ni lo va a haber”, mientras reconoce su “equivocación” por no alertar del giro sobre el Sahara, pero instando a reanudar la negociación sobre el CGPJ. De esta forma Sánchez y Feijóo, en su primera reunión abren esta presunta fase de deshielo pero sin acuerdo alguno, pues si Feijóo está dispuesto a desbloquear el Poder Judicial, Sánchez no consigue concreción alguna sobre sus once propuestas y, eso sí, se niega a una bajada de impuestos pactada, dedicando sólo diez minutos a hablar de economía y a petición del líder del PP, mientras pone su prioridad en el CGPJ. Por tanto el presidente y el líder de la oposición pasan de la distensión inicial a la confrontación cuerpo a cuerpo, pues Moncloa coloca al nuevo liderazgo del PP en el centro de su diana tras el encuentro ya que para seguir Sánchez con su política de aquí te pillo y aquí te mato no necesita al líder del PP para nada, mientras a éste se le impide pactar una política económica con el Ejecutivo. Entretanto, según las encuestas, el 71´8% de los españoles cree que hace falta un gran pacto de Estado, el 70% ve la situación económica mala o muy mala y el 69´4% considera que habría que bajar impuestos. Pero Sánchez, instalado en su atalaya, sigue a lo suyo, mientras Feijóo, que desiste de llevar al Supremo la batalla por los fondos europeos, insiste en que “hay que bajar impuestos para dar oxígeno a las familias” y acusa a Sánchez de “vivir al día”, destacando que “los congresos regionales son para fortalecer al partido, no para controlarlo”.

          Un partido, el PP, que, según los sondeos, con el “efecto Feijóo” apuntala la remontada, pues, según GAD3, Feijóo se convierte en el líder más valorado, sorpasando a Sánchez, y el PP conseguiría mayoría absoluta pactando con Vox, mientras que el PSOE bajaría de cien escaños y la coalición del gobierno perdería una treintena de ellos; los resultados serían: PP 29´4% de votos y entre 124-128 escaños, PSOE 25´3% y 96-100, Vox 15´4% y 51-53, y UPodemos 10´7% y 26-28. Datos que, más o menos, también confirma el sondeo de GESOP que otorga a los populares entre 118-121 escaños (33 más que con Casado), 107-110 a los socialistas, 54-56 a Vox y 26-28 a UPodemos. No en vano Ayuso señala el camino a Feijóo para normalizar los pactos del PP con Vox (si el PSOE pacta con la extrema izquierda y los radicales para conseguir gobernar…¿por qué el PP ha de renunciar a ello?, sería el argumento), mientras que la oferta de pactos de este nuevo PP a Sánchez divide a los socialistas.

          Y mientras la alta inflación bloquea el pacto de rentas (la CEOE rechaza las exigencias sindicales en la negociación de un pacto de rentas a tres años, pues UGT y CCOO quieren asegurar que se compense al final de ese plazo el 75% de lo que se desvíe la inflación), el ministro Escrivá manifiesta que “la revalorización de las pensiones según la inflación está garantizada”, que “el equilibrio de las cuentas se hará con la reforma fiscal y la mejora de la eficiencia del gasto”, que “el sistema impositivo hay que mejorarlo para hacerlo más equitativo y eficaz” y que “el compromiso en Defensa afecta al déficit y hay que evaluar cómo se ejecuta”. La realidad es que el coste de la macroestructura del Gobierno minoritario de coalición de Sánchez se dispara un 30% desde su llegada al poder, pues ni la pandemia ni la crisis energética han frenado el gasto desmesurado en asesores y personal de confianza (contentemos a cuantos más amigos y afines mejor), que ha crecido un 60% respecto a la época de Rajoy. Entretanto, los propagandistas de Putin en España seducen a extremismos de izquierda y derecha ya que las tesis prorrusas captan a militantes del PCE y Podemos además de atraer a la causa a miembros de la CUP y Bildu y a personas de la extrema derecha, para justificar la indecente invasión de Ucrania.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Omella, el presidente de los obispos españoles, dice “hemos sido un poco lentos” sobre los abusos de la Iglesia; que un juez embarga los bienes de lujo de los comisionistas de las mascarillas y que los contratos de Medina y su socio fueron los más altos de Madrid por emergencia covid en 2020; que la justicia condena al PP por tercera vez por la red Gürtel; que la Generalitat Valenciana subvencionó el empleo del hijo de Ximo Puig con la trama de su hermano, pues con el “clan de los Puig” se lucraron un hijo, dos hermanos y una cuñada del Presidente valenciano; que el asesino de Oviedo había sido detenido dos veces por la Guardia Civil; que Moncloa teme que las andaluzas bloqueen la renovación del CGPJ; que Puigdemont crea su Govern “fake” y redobla el desafío, mientras Gobierno y ERC ultiman un plan para blindar el catalán en las escuelas; que el Gobierno abre la puerta a prorrogar la ayuda a la gasolina y Bruselas pide a España que aclare cómo financiará los límites al gas, pues la Comisión Europea analiza el impacto de la “excepción ibérica”; y que Sanidad instará a un uso “responsable” de la mascarilla en bares y pubs, cuando se presume un botín de 2.000 millones en la ley de la selva de la pandemia por la falta de controles entre marzo y mayo de 2020 que facilitó el pillaje de comisionistas en todas las administraciones, al extremo de que Fiscalía investiga decenas de contratos en lo que ya se conoce como “caso mascarillas”.

          Y del exterior, destacar que el actor Will Smith es vetado durante diez años a los Oscars, pues la Academia le prohíbe acudir a la gala y agradece a Chris Rock su “compostura” tras la bofetada que le dio Smith; y que Macron resiste en las presidenciales francesas y se enfrentará a Le Pen en segunda vuelta tras obtener el 27´4% de apoyos frente al 24´1% de la lideresa de la extrema derecha, mientras Melenchon, el líder de la izquierda populista, queda tercero y pide a sus seguidores que no voten a la Agrupación Nacional, y mientras se hunden republicanos y socialistas, que con el 2% de votos obtienen el peor resultado de su historia, por lo que piden a sus votantes que en la segunda vuelta apoyen a Macron.

Entretanto prosigue la guerra en Ucrania. Rusia recibe más castigo de la UE y sufre un revés en la ONU, que la expulsa del Consejo de Derechos Humanos, mientras la OTAN decide dar más armas para la defensa de Ucrania y Putin se emplea a fondo para tomar Mariúpol, ciudad que los separatistas prorrusos dicen tener bajo su control. Europa por su parte se prepara para la guerra energética total y el Parlamento Europeo reclama el embargo “completo e inmediato” de las compras a Moscú, viendo Bruselas inevitable el cese de las importaciones de gas y petróleo pese a las pérdidas incalculables que ello puede acarrear. Mientras tanto Rusia causa otra matanza de civiles (al menos 52 muertos, entre ellos cinco niños, y un centenar de heridos) en un ataque con misil a la estación de tren de Kramatorsk, donde unas 4.000 personas, según el alcalde, esperaban los trenes para huir de Donbás a zonas más seguras, pues Putin concentra ahora toda su energía en dicha región y trata de corregir los errores de Kiev, donde ha salido trasquilado. De momento el dictador ruso da el mando en Ucrania al general Alexander Dvornikov, que devastó Siria y que llega con la misión de aplastar la resistencia ucraniana, por lo que las autoridades de Donetsk y Lugansk instan a los civiles a huir inmediatamente, cuando las ciudades cercanas a Kiev ya han sido arrasadas, quedando Bucha, Borodianka o Kramatorsk como huellas indudables del horror y los crímenes de guerra cometidos. Así las cosas, Von der Leyen y Borrell visitan a Zelenski en Kiev y le prometen acelerar la incorporación de Ucrania a la UE y el aumento de ayuda militar, mientras Roberta Metsola, Presidenta del Parlamento Europeo, manifiesta que “los ciudadanos de la UE perciben que estamos financiando la guerra de Putin” y asegura que, además de “enviar más armas ya a Ucrania”, “el objetivo es dejar de comprar gas ruso y Alemania será clave”.

Fdo. Jorge Cremades Sena

jueves, 7 de abril de 2022

NO VALEN EXCUSAS

 

                    Cuando las cosas van mal, y en España van muy mal, no valen excusas para justificar la situación pues lo que hay que hacer es concitar amplios acuerdos políticos que avalen unas políticas, por impopulares que sean, encaminadas a sacarnos de situación tan preocupante en vez de intentar vender los pequeños logros que intencionadamente se pueden destacar entre tanto desastre. Valga como último ejemplo el dato de que el paro baja en 3.000 personas y de que un 30% de los nuevos empleos son indefinidos, buena noticia, sin duda, si la analizamos aisladamente y no tenemos en cuenta que los transportistas y la guerra han frenado el empleo en el peor marzo (época de cierta bonanza laboral por la inminente Semana Santa) en ocho años pues la realidad es que el paro se reduce doce veces menos que la media del último decenio y crece el desempleo entre los jóvenes en 7.365 más. Por tanto, en vez de andar polemizando sobre los efectos de la reforma laboral (aprobada en el Congreso gracias al error de un diputado del PP), tanto Gobierno como Oposición lo que deben de hacer es sentarse de una vez por todas para consensuar políticas que en este y otros tantos asuntos cambie definitivamente la perversa tendencia actual. No en vano el Banco de España prevé un 7´5% de inflación en 2022 y rebaja el crecimiento del PIB un punto, a un 4´5%, mientras el Gobierno ignora esta alerta de recesión y se escuda en la guerra para minimizar las previsiones del Gobernador (una inflación del 10% hasta el verano y menos crecimiento hasta 2024), cuando sólo el aumento de la inflación se come 85.000 millones de crecimiento en dos años. Es obvio que un disparatado IPC, que encarece la cesta de la compra; un menor crecimiento del PIB, que dificulta el crecimiento del empleo; y una imposible subida de salarios y pensiones en consonancia con el IPC, que nos hace cada vez más pobres, nos lleva directamente a la ruina, se mire como se mire. Por tanto se requiere una “voluntad de pacto” que, al menos de boca para fuera, ya han manifestado tanto el Presidente del Gobierno como el Jefe de la Oposición. Sin embargo, según SigmaDos, conociendo el percal, ni siquiera los votantes del PSOE, creen que Sánchez pacte con Feijóo, y la mayoría de ciudadanos no confía en que ambos líderes lleguen a grandes acuerdos, aunque los populares ven a su líder más dispuesto a negociar que los socialistas al suyo. Así las cosas, Feijóo reclama a Sánchez un pacto fiscal y se abre a negociar el Poder Judicial (quiere que los equipos se reúnan antes para avanzar contenidos de la negociación) y el PSOE sale con que “el PP siempre pide bajar los impuestos cuando está en la oposición, que digan de dónde recortarían”. Por su parte Sánchez propone a Feijóo un pacto de Estado con once puntos y dice que ofrecerá al líder del PP acuerdos sobre órganos institucionales, el impacto en España de la guerra o la lucha contra la violencia machista…..lo que dejaría fuera cualquier acuerdo en política económica, fundamental en estos momentos para enderezar una situación cada vez más insostenible. Me temo pues que empezamos mal de cara a ese imprescindible acuerdo global entre populares y socialistas, mientras, seguramente, Vox y Podemos se frotan las manos por el presumible desencuentro.

          Entretanto el líder del PP, que supedita el CGPJ a negociar el plan de choque mientras el Gobierno ve “fácil” desbloquearlo en la reunión con él, traslada a Felipe VI, que le recibe en La Zarzuela, su “perplejidad” por el cambio de posición con el Sáhara y manifiesta “es un honor despachar con el Rey y le he comunicado que tendrá en el PP un aliado”, asunto interesante en un país, el nuestro, en que no pocos cuestionan, incluso desde el Gobierno, la Jefatura del Estado. Y mientras Hacienda dispara un 80% los avisos a caseros para que declaren los alquileres, tres de cada cuatro españoles, según GAD3, piden a Sánchez que baje impuestos, casi el 70% de los votantes socialistas y el 57% de los de Podemos apoyan una rebaja fiscal y el 80% de los ciudadanos critica la lentitud del Gobierno en reaccionar ante la inflación que nos está arruinando a todos, mientras el líder del PP avanza al Rey que pedirá rebajar ya el IRPF y la necesidad de rebajar otros impuestos para salir de la crisis. Un asunto peliagudo ya que el Gobierno de coalición se emperra en gastar y gastar más en vez de gastar mejor y, por ejemplo, eliminar gastos superfluos que, en el mejor de los casos, sólo sirven para contentar a sus clientelas y mantener un macrogobierno (el más numeroso en ministros, altos cargos y asesores), que, en plena crisis económica, es incapaz de apretarse el cinturón y bajar a una preocupante realidad, pues ya vendrán otros y arreglarán este desaguisado.

          Y en medio de este panorama deplorable Zelenski comparece por videoconferencia en el Congreso de los Diputados, tal como ya ha hecho en muchos otros Parlamentos,  y pide a España “que no tenga miedo” a Putin y envíe armas, reprocha a empresas españolas que sigan negociando con Moscú y compara los bombardeos que sus ciudades están sufriendo con las sufridas en Guernika en 1937 por la aviación nazi al servicio de Franco, avisando de que Putin pretende destruir que en Europa se pueda “vivir sin dictadura, en democracia y en paz” por lo que “Europa debe dejar de tener miedo y ser fuerte”. Y mientras Sánchez le promete respaldo y asegura que “España está y estará siempre con Ucrania”, la nota negra en tan histórica sesión del Congreso la ponen sus aliados y algún cargo de su Gobierno como el Secretario de Estado, Enrique Santiago, que, junto a la CUP y el BNG boicotean la ovación generalizada de todos los grupos al Presidente de Ucrania. Y es que dos diputados de Unidas Podemos, cogobernante con el PSOE, se negaron a participar en el acto por “conciencia antifascista”, el Secretario de Estado citado le negó el aplauso y el ministro Garzón censuró después la limitación de partidos políticos en Ucrania, pero ni la más mínima referencia al invasor régimen de Putin. En fin, sin más comentarios.

          Mientras tanto la guerra en Ucrania continúa. España expulsa a 27 diplomáticos rusos al juzgarlos “una amenaza para la seguridad” y Bruselas lanza las primeras sanciones contra la energía rusa, planteando la Comisión el veto a la importación de carbón tras la matanza de Bucha, en tanto que la OTAN envía más armamento letal a Ucrania, pierde el miedo a Rusia y entrega blindados, tanques y drones “kamikazes” a Kiev, que los pedía desde el principio de la invasión. La conmoción mundial por los atroces testimonios recogidos en Bucha presiona a la UE para el endurecimiento de las sanciones, aunque Alemania se resiste a cortar ya el gas y el petróleo ruso como le piden otros países por su manifiesta dependencia energética; y mientras Zelenski espera la reacción de la UE ante el “genocidio”, Bruselas presiona a Hungría y Alemania para consensuar nuevas sanciones a Putin y busca que Berlín deje de inyectar 200 millones de euros diarios a Moscú por el gas, mientras Orban rompe la unidad de la UE frente a Putin con las sanciones. Biden por su parte pide que se juzgue a Putin por “crímenes de guerra”, condena la matanza de Bucha y señala claramente al mandatario ruso mientras Zelenski recorre estremecido las calles de Bucha y Alemania, al borde de sus posibilidades, interviene la filial germana del gigante ruso Gazprom, justificando su decisión por la falta de reserva de gas y “para proteger el orden público”. Zelenski advierte entretanto de que Bucha aleja las conversaciones de paz y en la ciudad denuncia un “genocidio” mientras Rusia niega las acusaciones y asegura que se trata de una operación de falsa bandera, en tanto que París y Berlín, al igual que Madrid, ordenan una expulsión masiva de diplomáticos rusos. Por su parte Putin no afloja la ofensiva militar, concentrada ahora en el Donbás, donde se produce una huida masiva del terror ruso que utiliza grupos armados de ultraderecha para combatir en el Este mientras justifica la guerra por “desnazificar” Ucrania y entre estos grupos cuenta con los mercenarios de Wagner.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Le Pen acorta distancias en Francia con Macron en la recta final de campaña; que el PP andaluz anticipará las elecciones autonómicas si hay “efecto Feijóo”; que la inflación obligará a Sánchez a pagar 10.000 millones más en pensiones y este gasto desbocado alarma a Bruselas, que le presiona para que vuelva a desligar la revalorización de las jubilaciones del IPC; que el Gobierno retrasa hasta después de Semana Santa la retirada de las mascarillas en interiores y anuncia que será a partir del 20 de abril; que La Moncloa busca sellar un compromiso con Rabat contra la inmigración irregular; que los controles han fallado en los dos últimos asesinatos machistas; que las empleadas de hogar están más cerca de cobrar la ayuda por desempleo; que Montero retrasa la subida de los funcionarios pero desbloquea su teletrabajo; que la auditoría de los obispos por los abusos contará con expertos internacionales; que el goteo de las gasolineras cerradas por la ayuda supera ya las doscientas; que es detenido un hombre de 32 años en Oviedo por matar a puñaladas a su vecina de 14 y se sabe que ya acosó a otras tres adolescentes en un parque; que el Tribunal de la UE examina el “procés” y pone en juego la euroorden; que la ONU da el ultimátum de que las emisiones deben caer ya en 2025 y uno de los autores del informe asegura que “es ahora o nunca”; y que Anticorrupción acusa a los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño de usar a un primo de Almeida para lucrarse con el covid ya que ganaron seis millones de euros por vender material sanitario al Ayuntamiento de Madrid y el fiscal afirma que se sirvieron de su “amistad con un familiar del alcalde”, quien admite que su  primo les dio un correo oficial…..no estaría de más que si, al final, se produce ese ansiado acuerdo entre Sánchez y Feijóo, pusieran como asunto prioritario acabar de una vez por todas con la repugnante corrupción en España que es una de las lacras abominables que inciden negativamente sobre nuestra economía, nuestra pérdida de confianza en los políticos y nuestra convivencia en paz y libertad.  

Fdo. Jorge Cremades Sena

lunes, 4 de abril de 2022

UN PACTO DE GOBERNABILIDAD

 

                    Aclamado por el 98% de los compromisarios del PP como nuevo presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, considerado según SigmaDos por el 80% de los votantes del PP como “el mejor posible” candidato para presidirlo, se estrena con un “discurso de Estado” en el XX Congreso del partido y promete moderación y pactos en la nueva era del Partido Popular, que finiquita la “era Casado”, prometiendo que ofrecerá a Sánchez un “pacto de gobernabilidad” y que se abrirá a seis acuerdos de Estado “sin líneas rojas” para alejar al actual Gobierno de Podemos y, además, marca el rumbo para diferenciarse de Vox diciendo a los suyos “dejemos ya de repartir carnés y de ser más españoles que nadie”. Feijóo anticipa así “hambre de cambio” y avisa que ha llegado para ganar y para gobernar, por lo que pide para ello un partido unido que, de momento, parece haber conseguido, para consolidar su plan consistente en hacer una oposición de Estado y ampliar los apoyos mediante una política útil con un partido “fuerte, unido y plural” que ignore a Vox y busque espacio para alcanzar pactos. Toda una declaración de buenas intenciones que finiquita una estéril manera de hacer política frentista entre Gobierno y oposición iniciada con aquel patético argumento por parte de Sánchez a Rajoy del “no, es no; qué parte del no, no entiende” que, obviamente, sólo ha servido para dar alas a los radicalismos, tanto de izquierda como de derecha, iniciando un indeseable desencuentro patológico entre las posibles opciones democráticas de gobernabilidad y alternancia, representadas por el PSOE y el PP, que ha llegado a bloquear y paralizar el normal funcionamiento de las instituciones del Estado atentando peligrosamente contra los pilares de nuestra democracia. Bienvenido sea pues si Feijóo, que promete recuperar “el PP de las mayorías absolutas” (asunto que, hoy por hoy, se me antoja difícil tanto para PP como para PSOE), consigue con su equipo y su mensaje ocupar el centro y la moderación, al igual que debiera hacer el PSOE, para lo que Feijóo avisa que se debe aprender de los errores, y añade “no vengo a dirigir sólo un partido, sino a servir a España con vuestra ayuda”. Y para ello, Feijóo se apoya en el legado de Rajoy, sitúa, frente a González Pons o Báñez, a Cuca Gamarra como Secretaria General del partido para cubrir su ausencia en el Congreso (Feijóo no es diputado y Pons y Báñez tampoco) y elige como “fontanero” de Génova a Elías Bendodo, la mano derecha del dirigente andaluz Juanma Moreno, consolidando esta nueva dirección del partido el poder gallego y andaluz, pues dos consejeros de Moreno coincidirán en la nueva Comisión Ejecutiva. Sin embargo, Moncloa, que se abre a pactos con este PP de Feijóo y dice acceder “encantado” a la oferta de diálogo del nuevo PP, pide pruebas del viaje al centro y espera ver “una moderación real tras el pacto con la ultraderecha de Vox” (es decir, tú no puedes casi ni hablar con la ultraderecha, pero yo sí puedo pactar con la ultraizquierda, con radicales y secesionistas), mientras Feijóo manifiesta, por el contrario, que “iremos a Moncloa a escuchar a Sánchez, sin posiciones prefijadas de antemano”……esperemos idéntico talante en el PSOE, aunque, ya ven, desde el Gobierno no parece que estén por la labor.

          Por lo demás, Feijóo, que deja la elección de los portavoces parlamentarios para después de Semana Santa y se estrena con un “discurso de Estado”, diseña un partido más equilibrado en ideología, con cuotas y reparto territorial, buscando que Génova deje de ser “el PP de Madrid”, mientras es arropado por los expresidentes del Gobierno y del partido Aznar y Rajoy ya que “divididos y endiosados no se consigue nada”. El PP entierra así la era Casado para entregarse a Feijóo, mientras los dirigentes territoriales evitan, salvo Ayuso, referirse a la crisis interna y Casado, defenestrado, deja el escaño y recuerda la corrupción que heredó, sosteniendo que siempre “ha dicho la verdad”, en tanto que por parte de Ayuso se cierra la crisis “que no debió existir”. Este es el nuevo PP que arranca desde ahora y, aunque apunta maneras, deberá estar a la altura de las circunstancias para consolidar la gobernabilidad de España y arrinconar radicalismos extremos que perturban la convivencia de los españoles…..¿estará Sánchez a la altura de las circunstancias para conseguir idéntico objetivo? Esperemos que sí, con permiso de Podemos y el resto de aliados que, hoy por hoy, le apuntalan en el poder.

          Entretanto España pide limitar el precio del gas para intentar rebajar la luz a la mitad, pendiente de que Bruselas autorice este pacto de Gobierno con Portugal para fijar un máximo del combustible, aunque, de momento, la UE cree excesivo el plan pues para reducir la factura de la luz a la mitad proponen limitar el gas a 30 euros el MWh, en tanto que la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, manifiesta que “Europa nos mira: si funciona el tope al gas, otros se lo plantearán” y Argelia, cabreada por el cambio de postura del Gobierno español con respecto al Sahara, anuncia que se dispone a “recalcular” el precio de suministro del gas a nuestro país, estando dispuesta a mantener los precios salvo a España por su gesto inamistoso. Mientras tanto, las prisas del Gobierno con los descuentos, que no la bajada de precios, al combustible lleva al caos a las gasolineras en los primeros días de aplicación del mismo por la imprevisión en la bonificación, provocando largas colas, caídas en el sistema de cobros y algunas estaciones cerradas…..sin duda alguna, las cosas se podrían haber hecho bastante mejor.

          Además, la reforma del Gobierno previendo que el Fiscal General del Estado le informe de casos políticos concita el rechazo de la asociación mayoritaria en la carrera fiscal que alerta del riesgo de injerencia política en la Justicia, mientras el Congreso da la espalda al PSOE para el pretendido ascenso de Dolores Delgado cuando deje la Fiscalía General del Estado, pues ni lo apoya Podemos ni la oposición; los podemitas tildan de “extraña” la enmienda que asciende a Delgado, se quejan de que no estaban informados de ella y la votarán en contra.

Mientras tanto, el juez pide imputar a Mónica Oltra y acusa a su Consejería de “ocultar” los abusos, constatando que “se trató de restar credibilidad a la menor” que denunció a su ex marido, mientras ella afirma que no dimitirá porque “la ética no la mandan los tribunales” y, obviamente, porque Ximo Puig la apoya y no la cesa…..cabe preguntarse ¿quién manda la ética?, seguramente si en vez de ser ella quien presuntamente ha mantenido este dudoso comportamiento, rozando lo delictivo, hubiera sido alguien del PP o incluso del PSOE, la progresista-comunista Oltra estaría pidiendo su dimisión “ipso facto” tras la petición de imputación por parte del juez. 

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el “caso Ayuso” provoca un tenso cruce de cartas entre las fiscalías de la UE y de España; que los filósofos niegan que su exclusión de la ESO se compense con Valores Cívicos y Éticos, como dice Educación; que el “lobby” de la energía de la UE se opone al pacto ibérico; que un padre con orden de alejamiento mata a su hijo de diez años en Valencia; que la inflación provoca un retroceso de la clase media, pues siete de cada diez serán más pobres, mientras patronal y sindicatos negocian cómo frenar la pérdida de poder adquisitivo; que España y Países Bajos se alían para relajar las reglas fiscales, resaltando sendos gobiernos las “graves consecuencias” de la guerra en Ucrania y proponiendo crear “colchones fiscales” con planes específicos para cada país en un borrador que se presentará hoy en el Eurogrupo; que la invasión de Ucrania reactiva el sentimiento militarista de los españoles, pues, según 40dB, el 47% de la población es favorable a aumentar el presupuesto en Defensa; y que Sánchez y Mohamed VI se verán en Rabat esta semana, pues el monarca marroquí pide exhibir la reconciliación junto a Sánchez y le ha telefoneado para pedirle que sea él en persona y no el ministro Albares quien viaje primero a Rabat, mientras Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, manifiesta que “el abandono al pueblo saharaui es peor que el de 1975”…..Sánchez sabrá por qué.

          Y mientras Orban se impone en las elecciones de Hungría y logra su cuarto mandato pese a sus vínculos con Putin, la UE trata de tapar las rendijas en sus sanciones a los oligarcas rusos, mientras Alemania se niega a aceptar el chantaje de Putin, aunque sólo le queda gas para ochenta días, pues Berlín, París, Londres y Viena rechazan el nuevo decreto de Moscú que les exige pagar en rublos el suministro, manteniendo así el pulso con el Kremlin, en tanto que Biden ordena la mayor liberación de petróleo de sus reservas para frenar la inflación. La guerra en Ucrania continúa y, paradójicamente, Rusia, que tiene media Ucrania invadida, acusa a Kiev de un primer ataque ucraniano contra su territorio al haber sido bombardeado un depósito de combustible en tierras rusas. Entretanto Ucrania renace entre los escombros de la tierra quemada que las tropas rusas dejan en su huida del frente en Kiev para concentrarse en el Donbás, donde han tomado Izium, clave para su ofensiva en la zona, mientras la ciudad de Bucha, a veinte kilómetros de Kiev, tras la retirada de las tropas invasoras, muestra al mundo la barbarie de la guerra, al descubrirse matanzas, cadáveres en las calles y fosas comunes que apuntan a verdaderos crímenes de guerra. En efecto, crímenes de guerra en la retirada rusa del cerco a Kiev, que provocan que la UE se disponga a endurecer las sanciones tras el reguero de civiles masacrados y que Zelenski califica de “genocidio”, mientras tanta barbarie se atribuye al ataque de las “tropas Z”, adoctrinadas para los crímenes de guerra, por lo que la ONU y casi todos los líderes del mundo piden investigar la matanza de Bucha, cuyas imágenes califica EEUU de “una patada en el estómago”, mientras las ONG denuncian mafias de trata en la frontera, simulando ser cooperantes.

Fdo. Jorge Cremades Sena