Al
margen de otras fórmulas más o menos violentas, el federalismo suele surgir (y
es el caso más frecuente entre los actuales Estados Federales) como el
resultado de un acuerdo inicial entre Estados independientes, que no es el caso
de España, que se unen para resolver problemas comunes o dotarse de una defensa
mutua entre ellos. El secesionismo, sin embargo, es la tendencia u opinión
favorable a la separación o independencia de un país o nación de parte de su
territorio. En definitiva, secesionismo y federalismo son términos opuestos ya
que el secesionismo es por definición una doctrina centrífuga y rupturista
mientras el federalismo es una doctrina centrípeta y unionista, mientras el
secesionismo busca la separación, el federalismo busca la unión. Por ello no se
entiende que la respuesta al secesionismo catalán sea la oferta de un federalismo
como futura forma del Estado Español cuando ambos términos son antitéticos,
cuando Cataluña y el resto de España no son dos estados independientes y cuando
el Estado de las Autonomías ya es “de facto” federalista y con niveles de
descentralización que muchos Estados Federales no tienen. Obviamente, si en los
Estados Federales las funciones del gobierno están repartidas entre un grupo de
Estados asociados independientes que luego delegan competencias a un Estado
Federal Central, en el caso de España, donde no existen previamente los Estados
asociados independientes con aspiraciones de federarse, se da el proceso
contrario para la descentralización ya que el Estado, regulado como en el caso
del federalismo por una Constitución, es quien delega competencias a las
diferentes autonomías, que, obviamente tienen sus gobiernos y cámaras
legislativas propias. En ambos casos, tanto los gobiernos de los estados
federados como los gobiernos autonómicos, son inferiores obviamente al central
y no iguales; asimismo, salvo excepciones, los estados que forman la federación
no suelen tener derecho a separarse unilateralmente de la misma. En todo caso,
dependiendo del origen de sus partes constituyentes, una federación suele
surgir como resultado del ya citado acuerdo inicial entre Estados independientes,
aunque también es cierto que puedan hacerlo con el proceso inverso en un país
centralizado, bien mediante una reforma constitucional que lo permita, bien de
un movimiento armado para lograr cierto grado de autonomía para sus regiones,
pero nada de esto tiene sentido en nuestro Estado Autonómico, cuasi federal, ya
que la descentralización política es máxima. En España no caben pues
experimentos peligrosos ya que el secesionismo, contrario totalmente al federalismo,
no busca mayores niveles de unión entre sus regiones o nacionalidades para su
mejor defensa mutua o para resolver problemas comunes, sino que busca la
ruptura de un territorio con el Estado para pasar a convertirse en Estado
independiente de forma unilateral, asunto que jamás sería planteado ni
consentido por parte del Estado Central en un Estado Federal. La tragedia
territorial de España hoy es que la deriva del Estado Autonómico ha generado un
desmadre intolerable por el que las CCAA en vez de buscar, desde su máxima
descentralización político-administrativa, una mejora de los problemas comunes,
se ha pasado a una ofensiva contra el Estado, del que las CCAA forman parte,
para despojarlo de cualquier competencia en todo el territorio, lo que no
existe en ningún Estado Central del federalismo, sino todo lo contrario ya que
sus competencias y las que los Estados Federados quieran seguir otorgándole
para una mayor integración son sagradas y jamás invadidas por los gobiernos
territoriales.
Por
todo esto resulta ingenuo pensar que con una compleja e insólita transformación
de nuestro Estado al federalismo se va a aplacar la voracidad del secesionismo
radical, tal como viene defendiendo últimamente el PSOE de Sánchez a instancias
del PSC de Iceta, quien, como fórmula mágica, defiende que se considere a Cataluña
como una nación, cuando semejante concepto para los secesionistas sería sinónimo
de “Estado independiente” y una baza más para seguir retando al Estado con su
órdago de ruptura. No en vano, mientras ERC burla al Constitucional días antes
de negociar la investidura de Sánchez con el PSOE (el Parlament se reafirma en
pedir la autodeterminación y reprobar a la Monarquía, recuperando el texto de
una resolución ya suspendida anteriormente), su portavoz Rufián, para
abstenerse y facilitar la investidura, exige que Sánchez firme compromisos
(algunos para los que ni siquiera el Presidente del Gobierno tiene competencia)
sobre el “conflicto político” catalán y, crecido ante lo que llama “un Sánchez
derrotado”, deja bien claro que “como Sánchez es un derrotado, se le puede
sentar a hablar” mientras exhibe su congénita chulería y posición de fuerza,
que Sánchez le ha regalado, avisando de que “ERC ha puesto y quitado gobiernos”
y poniendo tres condiciones: diálogo entre partidos, un calendario y, tras la
investidura, mesa entre gobiernos, como si de dos Estados independientes se
tratara (y, en todo caso, no para federarse, sino para buscar la fórmula de una
secesión pactada). Por su parte Podemos, socio elegido por Sánchez, promueve
las consultas contra la Monarquía pero su cúpula evita pronunciarse para no
perjudicar sus negociaciones con el PSOE para un gobierno de coalición, que
Sánchez tildó de nefasto en la campaña electoral. En efecto, el tripartito
independentista aprueba en el Parlament el texto ya prohibido por el
Constitucional contra el Rey y a favor de la autodeterminación ilegal en
flagrante desacato a los Tribunales y al Ordenamiento Jurídico del Estado,
mientras las bases de ERC con el 95% (casi la unanimidad), reforzando la
posición negociadora de su cúpula chantajista, rechazan apoyar a un suplicante
Sánchez sin una mesa Generalitat-Estado, generando preocupación en Moncloa por
el temor de que el órdago de ERC frustre la ansiada investidura de Sánchez, al
precio que sea…. y al PSC de Iceta, verdadera pesadilla del PSOE tradicional,
sólo se le ocurre pedir que se reconozca a Cataluña como nación, soliviantando
a otros socialistas como Susana Díaz o García-Page.
Y
por si fuera poca la afrenta al Estado desde el secesionismo catalán (con quien
tanto Podemos como el PSOE gobiernan no pocas instituciones), mientras la
socialista Chivite pide a Bildu por carta que apoyen las cuentas de Navarra y
les cita para que el PSN las negocie con los abertzales, los socios de Sánchez
avalan un Estatuto que prácticamente echa a España del País Vasco (seguramente
Iceta también defenderá que se le reconozca como otra nación). En efecto, el
futuro estatuto de autonomía en Euskadi, impulsado por PNV y Elkarrekin-Podemos
es un verdadero desafío al Estado español, al aprovechar los partidos
nacionalistas la debilidad del Gobierno español, pues en la ponencia del mismo
los expertos peneuvistas y podemitas apoyan el “Concierto político” que blinda
el derecho a decidir; en cuanto a las competencias se queda con las propias y
con las del Estado si éste no se las ha reservado; otorga los derechos plenos
de participación política a los “nacionales vascos”, un reconocimiento a la
nacionalidad vasca; y antepone “el derecho propio de Euskadi” a cualquier otro
y al del Estado. En definitiva, al igual que ERC, PNV y Bildu también cercan a
Sánchez en este callejón sin salida en el que se ha metido él solito y votan la
autodeterminación, al extremo de que el Parlamento Vasco se dispone a aprobar
una enmienda que exige “bilateralidad”. La ruptura de España cada vez está más
cerca de seguir por estos derroteros. Las reacciones no se han hecho esperar ante
tan alarmante situación, al extremo de que John de Zulueta, el Presidente del
Círculo de Empresarios, que agrupa a la mayor pare del Ibex, dice que “el PSOE
cruza líneas rojas con ERC” y que “ya hay fuga de capitales”, convencido de que
si PSOE y PP no llegan a un acuerdo “es mejor ir a terceras elecciones” ya que “la
mesa de diálogo es humillante”, en tanto que destacados socialistas como
Redondo, Rodríguez de la Borbolla, Leguina o Vázquez, intelectuales y sociedad
civil denuncian en un manifiesto el “gravísimo error político” de consumar el
pacto PSOE-Podemos con apoyo de ERC. Por su parte Núñez Feijóo dice que “Sánchez
nos ha mentido a todos desde hace seis meses” y “me creí que el candidato del
PSOE no iba a pactar con Podemos, que íbamos a otras elecciones por eso”,
añadiendo “no conozco a nadie del PP que no haya defendido o buscado un pacto
constitucional con el PSOE” y rematando con “quiero ser justo, no me atrevo a
incluir a Vox dentro de los partidos que son rupturistas”, mientras el PP
tendrá que prestar sus votos a Vox para la Mesa del Congreso, rechazando el
cordón sanitario que se le pretende hacer al tercer partido de nuestro país,
mientras se es tan benevolente con otros claramente rupturistas y más minoritarios.
La
realidad es que ante semejante embrollo no se entiende que los 219 diputados
claramente constitucionalistas que suman PSOE, PP y Ciudadanos (sin contar
algunos otros que se sumarían a la iniciativa), mayoría cualificada en el
Congreso, no busquen acuerdos para dar una salida pactada de este laberinto
político, con fórmulas que permitan acometer las imprescindibles reformas
legislativas de todo tipo que España requiere. Pero se ve que el interés de los
partidos está muy por encima del interés de España y de todos los españoles,
incluidos catalanes y vascos. Sánchez, por más que le humillen, sigue en su
empeño de apostar por el llamado “gobierno Sancheztein”, que provoca rechazo a
los partidos a la derecha del socialismo democrático, Casado rechaza abstenerse
pero anima a un pacto PSOE-Cs y no se abstendrá aunque haya que ir a nuevas
elecciones, e Iglesias, más ilusionado que un niño con zapatos nuevos, busca un
ministro de Universidades en el entorno de Colau (otra que tal baila), mientras
en Podemos se teme el vacío que Irene Montero dejará en el grupo parlamentario,
en tanto que Yolanda Díaz es la apuesta de Iglesias para la cartera de Trabajo;
por su parte el PSC exige ministros “100% suyos” pues Iceta pretende aumentar
el peso de los socialistas catalanes en el Ejecutivo y mantener el Congreso y
el Senado. Entretanto un magistrado del Constitucional propone amparar a Junqueras
y cuestiona la decisión de Llarena que impidió su asistencia al Parlament (Juan
Antonio Xiol defenderá que el Alto Tribunal estime el recurso del secesionista,
a quien la ponencia puede servir de baza ante Estrasburgo), mientras las
prebendas a Cataluña parten en dos el Constitucional, pues siete de los doce
jueces rechazan el recurso del Gobierno de Rajoy al Código Civil Catalán y
avalan que la Generalitat invada competencias del Estado. ¡Cómo para no
afrontar lo antes posible las reformas tendentes a una mayor clarificación de
las leyes en algunas materias!
Y
por si interesa, según NCReport, la negociación con Sánchez castiga algo a ERC
en las urnas, al retroceder los republicanos en porcentaje, respeto a los
últimos sondeos, aunque poco, mientras JxCat sube, Ciudadanos, que ganó los últimos
comicios catalanes, se desploma, el PP triplica y Vox entra con tres escaños en
el Parlament: los resultados serían: ERC 21´2/ de votos y 32 escaños, los que
tiene ahora; PDeCat 19´2% y 31, menos tres; PSC 16´8% y 24, más siete;
Ciudadanos 11´6% y 17, menos diecinueve; PP 8´8% y 12, más ocho; Comunes 7´7% y
9, más uno; CUP 5´6% y 7, más tres; y Vox 6´4% y 3, entraría en el Parlament.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Vox dinamita el día de las víctimas
de violencia de género al reventar Ortega Smith el homenaje a ellas del
Ayuntamiento de Madrid, mientras en la pancarta de la manifestación iban seis
ministros; que la CNMV exige a las empresas que informen de los casos de
corrupción; que la Justicia pleitea para no publicar la lista de los bienes de
la Iglesia, cuando Transparencia avala dar a conocer las inmatriculaciones; que
a la juez Alaya le fue negada la documentación incautada al trabajador ugetista
que destapó el caso impidiéndole investigar la corrupción de UGT en Andalucía;
que Interior diseña un dispositivo exprés para la Cumbre del Clima ante la
improvisación del Gobierno; que el director de la Faffe firmaba alquileres con sobreprecios
y la Junta lo sabía; que Bruselas pide a España no gastar lo que ahorrará de
intereses; que la España de Nadal conquista su sexta Copa Davis; que la Junta
deberá pagar los abogados de los condenados por los ERE, entre tres y cinco millones
de euros, mientras Zarrías y Magdalena Álvarez ya han solicitado el pago de las
minutas; que el primer “narcosubmarino” de Europa es apresado en las costas gallegas;
que Amazón desafía el precio fijo de los libros con descuentos de hasta el 25%;
que la edad media de jubilación toca el record de 64 años y cinco meses, el
nivel más alto desde que la Seguridad Social registra el dato; que las cámaras
de reconocimiento facial se extienden en Madrid, una tecnología para, por
ejemplo, identificar a personas desaparecidas, delincuentes o ludópatas que
tengan prohibido entrar en salas de juego; que España está en la lista de países
con el sistema de pensiones en riesgo, incluso por detrás de Perú; que el
decretazo de Sánchez carga 7.000 millones al recibo de la luz por el asunto de
las renovables; y que el Supremo debe decidir si investiga a la diputada de
JxCat Laura Borrás, pues una juez de Barcelona ve indicios de prevaricación,
malversación, falsedad y fraude durante su gestión como Directora del Instituto
de las Letras Catalanas de la Generalitat, donde, según la juez, “abusando de
sus funciones” adjudicó contratos “de manera arbitraria” entre 2013 y 2017.
Y
del exterior, destacar que la oposición arrasa en las elecciones de Hong Kong y
que China somete a espionaje masivo los móviles de la minoría musulmana; que
Colombia echa a 61 venezolanos por alterar el orden durante las protestas; que
en el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, 15.000 migrantes viven
hacinados, con un retrete por cada 200 refugiados; y que los gases de efecto invernadero
superan todos los máximos y la Organización Meteorológica Mundial alerta de una
acumulación de CO sin parangón desde hace tres millones de años.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias