jueves, 15 de junio de 2023

TOTUM REVOLUTUM POLÍTICO

 

                      Era de esperar; hacer coincidir la formación de gobiernos autonómicos y locales con la campaña de elecciones generales suponía generar un “totum revolutum” político de primera magnitud, aunque no sabemos si éste era uno de los objetivos de Sánchez al adelantar por sorpresa los comicios al 23-J o se trata de una simple casualidad. En todo caso, lo cierto es que la confluencia de ambas tareas desata más aún, si cabe, las contradicciones, las demagogias, el cinismo, las amnesias intencionadas y las incoherencias intolerables a las que nos tienen acostumbrados nuestros políticos al aplicar esa especie de ley del embudo por la que, según convenga a cada uno en cada momento, lo ancho es para mí y lo estrecho para ti. Así las cosas, mientras se están elaborando las candidaturas electorales para el 23-J, comienza este “totum revolutum político” con el pistoletazo de salida del primer gran pacto entre PP y Vox para gobernar la Comunidad Valenciana y los grandes municipios valencianos, desencadenando con ello, como era de esperar, todo tipo de acusaciones contradictorias por parte de la izquierda cuando la izquierda con Sánchez ha hecho exactamente lo mismo para gobernar España y muchas autonomías y municipios, hasta que los ciudadanos españoles han decidido en las urnas mandarla a la oposición en los gobiernos locales y territoriales y se está a la espera de lo que decidan dentro de un mes en las generales, pues en caso de batacazo, y con casi todo el poder territorial perdido, sería realmente una hecatombe política de primera magnitud y consecuencias impredecibles especialmente para el PSOE, el impulsor de gobiernos de coalición radicales y minoritarios, apuntalados mediante pactos con radicalismos extremos de izquierda, secesionismos totalitarios y violentos anti-sistema, para oponerse ahora cínicamente a que la derecha haga lo propio o algo parecido al pactar, si quiere gobernar, con radicalismos de derechas, que demagógicamente denigra con el mantra de que la derecha es toda igual al calificarla de derecha extrema o extrema derecha, lo que supondría, si aplicamos su criterio con objetividad, que el otro bando, el suyo, estaría formado por la izquierda extrema o la extrema izquierda, tan pernicioso, como mínimo, para nuestra democracia como lo anterior. Esta es la cruda y triste realidad cuando lo deseable, si queremos erradicar de verdad los radicalismos para prestigiar la gobernabilidad democrática, sería establecer fórmulas en favor de que gobiernen los partidos moderados, de derecha o izquierda, que representan a la inmensa mayoría de españoles sin tener que recurrir a quienes juegan contra el sistema constitucional; y ello requiere, bien acuerdos mutuos entre ellos para favorecer que gobierne la lista más votada o, al menos, no impedir que lo haga, para evitar que al final, se impongan, como ahora sucede, los chantajes de partidos radicales minoritarios para poder gobernar sin tener que estar permanentemente yendo a las urnas hasta que algún partido consiga una mayoría absoluta. Lo impresentable, por ejemplo, es que, quienes defendían hace cuatro días que en las listas de Bildu iban candidatos condenados por terrorismo (y lo justificaban con que Bildu es un partido legal y sus candidatos ya habían cumplido sus condenas), pongan ahora el grito en el cielo porque en la lista de Vox va un candidato que fue condenado por maltrato a su mujer (y ni siquiera se justifique con que ya haya cumplido su condena ni con que Vox es también otro partido legal); lo inaceptable es que quien prometía que no pactaría con Podemos ni con Bildu, ERC y compañía, para después pactar con ellos, ponga ahora el grito en el cielo porque otros hayan prometido, aunque no de forma tajante como él, no gobernar con Vox y ahora pacten, aunque lo hagan poniendo al partido minoritario determinadas condiciones o “líneas rojas” que jamás se pusieron a Podemos, ERC, Bildu y compañía; y lo intolerable es que, quienes ponen cínicamente semejante grito en el cielo sigan entretanto, sin rubor alguno, pactando de nuevo con Bildu en Navarra o con ERC en Cataluña. ¿Es coherente esta forma de proceder? Creo que no, pues aplicar la ley del embudo y semejante cinismo sólo provoca la erosión en la credibilidad de nuestros políticos….y a las pruebas me remito.

            En efecto, con este “totum revolutum”, casual o intencionado, el PP, según los resultados electorales, necesita a Vox para gobernar en varias CCAA, en siete grandes ciudades y en 128 municipios, mientras Vox amenaza con repetir elecciones autonómicas (en los municipios no, ya que vale en segunda vuelta designar alcalde al candidato de la lista más votada) si el PP veta a sus candidatos, y, curiosamente Génova, que no descarta tajantemente coaliciones con Vox aunque prefiere gobernar en solitario, le pide que aparte a su líder en Valencia condenado en su día por maltrato ya que “es una línea roja” para pactar, lo que supone uno de los principales escollos para arrebatar nada menos que la Comunidad Valenciana al PSOE, cuando es la joya de la Corona de los socialistas tras haber perdido antes Andalucía….y las líneas rojas impuestas por el PP para pactar con Vox son la violencia de género, la igualdad, el estado autonómico y la inmigración europea, argumentando que “si seguimos con Abascal el modelo de Sánchez con Iglesias acabaremos igual que ellos”, pues Sánchez no exigió línea roja alguna para pactar. Sin duda, ante semejantes “líneas rojas”, que jamás se le impusieron a UPodemos, había un plus de dificultad para pactar un gobierno PP-Vox en la Comunidad Valenciana, lo que podría entorpecer acuerdos en otros territorios, pero el popular Mazón consigue salvar la situación pactando que el líder de Vox, condenado por maltrato y vetado por el PP, no entre en el Gobierno Valenciano y Vox, finalmente, acepta el veto aunque le da la salida de irse al Congreso de los Diputados encabezando la lista por Valencia, y, así las cosas, salvadas las “líneas rojas” impuestas por el PP, Vox presidirá las Cortes Valencianas y entrará en la Generalitat con tres consejerías, una de ellas con rango de Vicepresidencia. Mazón despeja pues el camino a Feijóo con este acuerdo de Gobierno en la Comunidad Valenciana y logra que el candidato condenado no sea consejero de su gobierno, mientras el PSOE, como se esperaba, acusa a Génova de “blanquear la violencia de género” y califica el acuerdo de “vergüenza” e “insulto a las víctimas” y, según algunos, Mazón dinamita la estrategia nacional del PP con Vox con este pacto “exprés”, pistoletazo de salida para la formación de gobiernos en otros territorios. Ya ven, el “totum revolutum” está servido.

            No obstante, mientras Abascal, crecido tras el pacto en Valencia, deja claro en Murcia que ningún apoyo al PP será gratis, Feijóo evita extender el modelo de Valencia a otros territorios, según él, porque las circunstancias en cada uno de ellos son distintas y, por tanto, distintas han de ser las soluciones con los resultados electorales de cada territorio en las manos. En efecto, López Miras, que está sólo a dos votos para la investidura, se niega de momento a un gobierno de coalición con Vox y rechaza la cuota de poder que éste le reclama, mientras Feijóo justifica el pacto valenciano porque allí “a Vox lo ha votado mucha gente” y Abascal, al igual que en Valencia, reclama el Parlamento de Murcia, lo que desata un debate en la cúpula popular sobre los pactos con Vox; en definitiva, Murcia planta al partido de Abascal en sintonía con Génova y rompe la idea de un acuerdo global, mientras socialistas y populares comparten la impresión de que la alerta antifascista ya no le funciona a la izquierda, aunque en Extremadura, la popular Guardiola también diga que no va a ceder ante los de Santiago Abascal, y por más que, al margen de la impresión que cada uno tenga, el mantra del antifascismo y del anti-populismo se siga utilizando en la campaña y Sánchez alerte de que peligran los fondos europeos si gana el PP el 23-J, mientras Abascal aprieta para tener también su cuota de poder en Aragón…. ¿votarán sus candidatos para arrebatar el poder al PP y que gobierne el PSOE?, ¿se abstendrán?.....de momento, misterios sin resolver. Entretanto, Bildu acepta que la socialista Chivite presida Navarra pero le exige al PSOE la alcaldía de Pamplona; García-Page ofrece al PP sin éxito que en los municipios de Castilla-La Mancha gobierne la lista más votada, pero el PP lo rechaza dado que es lo que Feijóo ofreció a Sánchez en campaña para todos los territorios y Sánchez lo rechazó; y Junts y ERC reeditan en Barcelona el frente independentista del 1-O, pues Junqueras da la espalda al PSC y bendice que sea alcalde Trías, quien en su anterior mandato diseñó una Barcelona “capital de un nuevo Estado”, aunque el socialista Collboni intenta “in extremis” evitar que sea alcalde ahora y el partido descarta que continúe Colau, tercera fuerza en votos en las elecciones locales, mientras el PSC y ERC pactan las diputaciones de Tarragona y Lérida, y mientras el secesionista Aragonés pone el Govern a punto con separatistas duros ante una posible victoria de Feijóo el 23-J, respondiendo así al sector más duro de ERC que le pide “poner palos en las ruedas al Estado” con dos nuevas consejeras vinculadas al “procés” y en previsión de que pueda acabarse el chollo de un Gobierno español sometido al chantaje de los radicales secesionistas con tal de mantenerse en el poder.

            Y mientras se conforman los gobiernos territoriales y locales, los diferentes partidos van elaborando sus listas para las generales. En el PP, Feijóo sitúa a sus fieles en los primeros puestos y renueva el 75% de cabezas de lista con un 44% de mujeres, con gallegos fieles y guiños a Ayuso y a Ciudadanos, promocionando a dos de sus ex líderes con Marta Rivera de la Cruz como número dos por Madrid. En Sumar, Yolanda Díaz, sin Irene Montero ni Echenique, pero sí con Ione Belarra, coloca como su número dos a Agustín Santos, embajador de España en la ONU, que es cuestionado por el entorno de Podemos ya que, cuando fue jefe de Gabinete de Moratinos en época de Zapatero, se empezó a hablar de Marruecos como “potencia administradora” del Sahara, y ante la paradoja de que Yolanda coloca de número tres a la activista saharaui Tesh Sidi (ya ven, en el populismo de Sumar, como antes en el de UPodemos, cabe todo), es decir, la activista pro saharaui, por un lado, y, por otro, el embajador trotskista defensor del “procés” en sus polémicos artículos y de la posición española sobre Gibraltar de la época de Franco, pues es notorio su apoyo a acabar con el Reino de España y al 1-O calificando a los golpistas de “presos políticos”, a Puigdemont de “presidente en el exilio” y a Cataluña de “nación intervenida”…este personaje es el fichaje estrella de Yolanda. Y en el PSOE, Pedro Sánchez, mientras Calviño no se presenta en las listas, aunque dice “mi compromiso está más allá de las listas”, y en plena desbandada de cargos a causa del descalabro en los comicios del 28-M, se ve obligado a que la dirección socialista intervenga en las listas de las federaciones, provocando el consecuente descontento en los diversos territorios al denotar la necesidad de Sánchez de buscar sitio a sus afines en el Congreso ante una previsible eventual etapa en la oposición…..y mientras Calviño, que no es candidata, reclama un debate con el responsable de Economía del PP y Podemos presiona “in extremis” a Sumar con un Consejo Ciudadanos, quien, por adelantado, ya no necesita ser colocada es la fiscal y ex ministra Dolores Delgado, que es nombrada como Fiscal de Memoria contra viento y marea pese a las alertas de nulidad del nombramiento.

            En cuanto a otros asunto se refiere, citar que Garamendi cambia las reglas de la CEOE para poder ser reelegido pidiendo el fin del límite de mandatos y más avales a los candidatos; que la UE acuerda la Ley Rider con la abstención de España; que Escrivá rebaja los requisitos de formación para regularizar a inmigrantes; que el Banco de España prevé que en 2024 no habrá stock de viviendas para nuevas familias; que Unicef acusa a España de desproteger a la infancia, pues uno de cada tres niños está en riesgo de exclusión social; que las víctimas de violencia machista se disparan un 11% en tres meses; que Sánchez boicotea la reunión de la OTAN con los proveedores de Defensa porque no hay empresas españolas y la Ministra Robles no asistirá a la misma; y que José Cobo Cano es elegido arzobispo al “auxilio” de Madrid bajo la supervisión directa del Papa con el encargo de renovar la Iglesia Española.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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