Como era de esperar, la
gestión de los incendios provoca otro bronco inicio de curso político en
sintonía con lo que ya nos tienen acostumbrados los dirigentes de los distintos
partidos cuando hay una catástrofe y, en este caso, agravado por la manifiesta
debilidad del partido gobernante, el PSOE de Sánchez, en coalición con Sumar, y
por las expectativas del principal partido de la oposición, el PP de Feijóo, de
volver a ganar unas elecciones pero con suficiente holgura como para evitar que,
como sucedió en las anteriores, una amalgama antinatural de partidos
separatistas tanto de izquierdas como de derechas impida en los despachos que
gobierne el vencedor de los comicios, como venía siendo habitual en España
hasta la llegada de Sánchez a la Secretaría General del PSOE, lo que, siendo
legítimo, da pie a todo tipo de críticas por el mero hecho de que los
coyunturales aliados gubernamentales de investidura tienen entre ellos
ideologías no ya distintas, sino contradictorias, lo que, democráticamente hablando,
sería más lógico resolver con un adelanto electoral para que el pueblo emita en
las urnas un veredicto más claro y contundente sobre quien ha de gobernar. Así
las cosas, el PSOE encara un otoño muy complicado tanto en lo judicial
(pendientes de conocer qué va a pasar con Begoña Gómez, David Sánchez, el
Fiscal General, Leire Díaz, Koldo-Ábalos-Cerdán y compañía…..) como en lo
político (pendientes de ver qué pasa con los Presupuestos, la financiación
autonómica, el reparto de menores inmigrantes, el cupo catalán…..), teniendo en
cuenta que, no ya la oposición (PP y Vox), sino los propios aliados de
investidura del minoritario Gobierno PSOE-Sumar (PNV, ERC, Junts, Bildu,
Podemos, BNG, Compromís….), conscientes de ser todos ellos imprescindibles para
apalancar al Ejecutivo, son incapaces de hilvanar un mínimo consenso
programático dadas las abismales diferencias ideológicas entre ellos mismos,
provocando una preocupante parálisis gubernamental que sólo Sánchez y su
interesado círculo más íntimo ve como viable para aguantar lo que queda de
legislatura a base de malabarismos políticamente inasumibles en democracia. Ya
de entrada, la citada debilidad del Gobierno le fuerza a alterar el primer
pleno del curso político, previsto para el once de septiembre, para evitar otra
derrota parlamentaria, por lo que el PSOE propone suspender la sesión con la
excusa de que se pueda celebrar la Diada de Cataluña y el objetivo de asegurase
la presencia en el hemiciclo de Junts y ERC un día antes en el Congreso para
sacar adelante el decreto de permisos de paternidad. Algunos apuntan además que
en el trasfondo de la suspensión parlamentaria está que precisamente ese día
Begoña Gómez (la esposa del Presidente o, según Patxi López, la “presidenta del
Gobierno”) está citada a declarar como investigada ante el juez, una cita que
ya su abogado pide aplazar por si acaso. En todo caso, cabe preguntar al
Gobierno si en el futuro se suspenderán las sesiones parlamentarias
coincidentes con los días en que cada una de las diecisiete comunidades
autónomas, más Ceuta y Melilla, celebran su Fiesta regional, o simplemente se
trata de otra concesión más a la Comunidad Autónoma Catalana para que el
secesionismo catalán siga apalancando al Ejecutivo de Sánchez a base de
chantajes.
Un bronco inicio de curso político en
que el Gobierno decreta un reparto de menores inmigrantes aplicando unos
criterios, no consensuados con las CCAA, que, ¡oh casualidad!, permiten a País
Vasco y Cataluña no acoger a ninguno, generando con ello otra incendiaria
polémica que permite tachar como fachas y xenófobos a quienes no acaten sin más
el decreto gubernamental aunque aleguen otras razones para justificar su
negativa al acogimiento, que, en todo caso, no puede ser discriminatorio para
unos u otros territorios por razones políticas como en apariencia tiene el
caso. En efecto, la popular Marga Prohens alega desde Baleares que no puede
acoger más menores cuando en 2025 han llegado a las islas 4.700 ilegales y pide
que se trate a su comunidad como a Cataluña, mientras su gobierno estudia “todas
las vías legales” para frenar este reparto de menores, pero el Gobierno de
Sánchez descarta aplicarles la excepción (sólo País Vasco y Cataluña son
excepcionales) y desdeña los recursos que presenten las CCAA, con lo que el
reparto de menores inmigrantes abrirá un nuevo frente judicial a Moncloa, como
si ya no tuviera suficientes recursos pendientes. Y mientras el Gobierno
amenaza con la Policía a las CCAA que no acojan inmigrantes, salvo vascos y
catalanes que están exentos, el PSOE sanchista acelera los privilegios a
Cataluña a la desesperada; Salvador Illa amplia “con rapidez” la
discriminatoria Hacienda Catalana para contratar nuevos funcionarios y aplicar
el cupo cuanto antes; Canarias, desbordada por la inmigración, pide la
declaración de la contingencia migratoria para iniciar el traslado de menores;
y el auge migratorio a Baleares pone en vilo a las autoridades, pues las
llegadas desde Argelia se han disparado en agosto hasta rozar los 5.000
desembarcos, creciendo el flujo de argelinos, aunque la mayoría de los que
alcanzan las islas son subsaharianos.
En cuanto a la gestión de los
incendios, más de lo mismo. El Gobierno presenta cero medidas en plena
efervescencia de los fuegos, que aún no se han extinguido, e insiste en el
cambio climático, mientras el PSOE ridiculiza las cincuenta medias de Feijóo,
en vez de discutirlas al menos, y Margarita Robles en el Senado acusa a las
CCAA de pedir medios excesivos contra el fuego para poder atacar el Ejecutivo
al que ella pertenece. Por su parte los barones populares piden más fondos para
la prevención de incendios ya que la limpieza de los montes es un coste
inasumible para las regiones con más superficie forestal, mientras el Consejo
de Ministros aprueba las primeras subvenciones por la catástrofe, con menos
ayudas para los incendios que por la Dana o el volcán en Las Palmas ya que
están fijadas según una ley de hace veinte años y el Gobierno descarta un
paquete específico (por cierto, no pocos siguen esperando todavía que les
lleguen las citadas ayudas en la Comunidad Valenciana o en Canarias). En
definitiva, Sánchez prefiere aprobar en bloque ayudas por incendios e
inundaciones con el objetivo de que son fenómenos asociados al cambio climático,
mientras el PP le reta a que despolitice las emergencias y las devuelva a los
técnicos mediante un “sistema objetivo y automático” para poder movilizar
medios del Estado a todos los niveles sin interferencias políticas, mientras
Margarita Robles acusa a las CCAA de mentir y “no asumir sus obligaciones”. Y
Feijóo contrapone su plan de cincuenta medidas al pacto ideológico y sin apoyos
contra el cambio climático con una estrategia, que dice integral, desgranada en
las citadas cincuenta medidas de ayuda, recuperación y prevención para el medio
rural y forestal, con el objetivo de corregir los errores del Gobierno
aflorados estos días de tragedia incendiaria, pone especial énfasis en los
pirómanos, critica a un Sánchez “ausente, de buceo” y confirma que frente a un
Ejecutivo paralizado “hay un proyecto alternativo”.
Entretanto los Reyes Felipe y Leticia
visitan durante tres días las zonas más afectadas por los incendios y quedan
“sobrecogidos” por la dimensión de los mismos, reconocen la labor de los medios
de extinción y arropan con su presencia a los vecinos, pues “queríamos estar
cerca de los afectados”. El Jefe de Estado se muestra “desolado” tras ver la
“dimensión de la tragedia” (y aún le quedan dos días más para visitar otras
zonas) y dice que “las instituciones tienen que remar en común, hay mucho que
hacer”. Los Reyes han iniciado su periplo en Castilla y León, acompañados por
Mañueco y la ministra de Igualdad Ana Redondo, escuchan a los alcaldes de la
zona afectada y ofrecen su afecto y ánimo a las victimas (poco más pueden hacer
ateniéndose a las competencias que les otorga nuestra Constitución), mientras
la ministra Aagesen reconoce que han usado medios excepcionales y
extraordinarios, pues el Gobierno intenta dar la imagen de que no ha sido
negligente frente a la crisis, cuando ayer Asturias amanecía con cuatro
incendios activos y evacuaciones, pues los fuegos no conocen de ideologías ni
de intereses políticos de unos u otros y por tanto, si superan determinadas
dimensiones, la gestión de los mismos no se puede dejar a las ocurrencias,
acertadas o no, de un municipio o una comunidad autónoma, sino que debiera ser
obligadamente asunto de todo el Estado (incluidas las citadas demarcaciones
territoriales) y su gobierno asumir su máxima dirección y responsabilidad sin
mayores matices.
Y mientras tanto, en este bronco
inicio de curso político Podemos rompe todos los puentes con el Gobierno y no
dará oxígeno a Sánchez, pues no hay interlocución de confianza con Ione Belarra
y los morados están “empeñados en ir a elecciones” y al efecto redoblan sus
exigencias a Sánchez para aprobarle los Presupuestos; el PP denuncia la “pinza”
de PSOE y Vox para atacar a Mañueco y su gobierno; un responsable de la Aemet
reconoce errores el día de la Dana, pues “no lo hemos hecho bien”; ERC y Bildu
hacen frente común para obtener cesiones de Sánchez mientras dure la
Legislatura e Illa cruza otra línea roja ante el secesionismo ofreciendo a los
de Junqueras la cogestión de El Prat; un avión militar mauritano aterriza en un
aeródromo sin control militar en Soria, cuando la normativa prohíbe que este
tipo de aeronaves aparque en territorio español sin supervisión, salvo
emergencias y la embajada del país africano sólo informó de la identidad de dos
de los tres tripulantes; la firma de hipotecas alcanza su máximo en catorce
años, el importe medio alcanza los 168.400 euros, su máximo histórico, y el 45%
del precio de las viviendas lo determina la política mediante retrasos,
impuestos y escasez de oferta; Interior ordena a las cárceles dejar de aislar a
presos muy peligrosos en favor de un trato más suave, cuando la instrucción
coincide con el aumento de agresiones a funcionarios; y muere a los 88 años de
edad Manuel de la Calva, la mitad del mítico Dúo Dinámico, icono de nuestra
música que desde los años sesenta nos dejó títulos inolvidables y que puso el
colofón a su trayectoria de éxitos en plena pandemia y confinamiento en España
con la canción “Resistiré” convertida en himno frente a las catástrofes
colectivas….
Y del exterior destacar que Ucrania
frena la ofensiva estival rusa y consigue reconquistar zonas del frente; que
Alemania, ante la amenaza rusa, implanta el servicio militar inicialmente
voluntario para sumar 80.000 soldados y no descarta hacerlo obligatorio si no
se llega a esa cifra; que Bayrou anuncia que se someterá a un voto de confianza
en la Asamblea Nacional Francesa y deja en el aire al Gobierno francés pues la
izquierda de Melenchon y la extrema derecha de Le Pen anuncian que votarán en
contra; que Israel causa 20 muertos, entre ellos seis periodistas, en dos
bombardeos al hospital Nasser en Gaza y los israelíes se echan a la calle para
pedir el alto el fuego a Netanyahu; que Trump da un nuevo salto en su deriva
autoritaria y populista, pues quiere desplegar más tropas en las calles y pedir
pena de muerte para los asesinos en Washington, mientras ataca a la Reserva
Federal anunciando el cese de una gobernadora; que un tiroteo en una escuela de
Minneápolis deja dos niños muertos; y que Maduro mueve tropas y agita la
propaganda ante los buques de EEUU desplegados por Trump (seis buques de guerra
y 15.000 militares en la frontera con Colombia, mientras alista nuevos
milicianos) para luchar contra el narcotráfico en Venezuela, a cuyo efecto
Marco Rubio involucra a Italia, Francia, Reino Unido, Méjico y Canadá en una
especie de alianza militar para un despliegue en el Caribe contra el cártel de
los Soles, pero deja fuera de la misma a España por la tensa relación que tiene
Moncloa con Washington a causa del acercamiento a China y por el vínculo de
Zapatero con el régimen de Maduro, lo que se suma al descarte de España hace
unos días para intervenir en las soluciones de paz en Ucrania.
Jorge Cremades Sena