El
secesionismo golpista se repliega de forma indecente y miserable ante la acción
de la Justicia, bien matizando sus intenciones totalitarias, bien huyendo de
España como ratas de cloaca, aunque sus demás voceros que de momento están
libres de cargas siguen mofándose del Estado de Derecho, eso sí, cuidando
milimétricamente sus pasos para no caer flagrantemente en situación delictiva
como hicieron sus líderes ya imputados, presos o prófugos. En efecto, a la fuga
de Puigdemont y compañía, se suma la fuga a Suiza de la cupista Anna Gabriel,
anunciando que no comparecerá en el Supremo; mientras, a las matizaciones del
preso Junqueras y compañía, se suma ahora el memorable Artur Mas, renegando del
totalitario “procés” y asegurando cínicamente que la independencia fue
solamente simbólica. Obviamente el Supremo, como en el caso de Puigdemont,
ordenará detener a Anna Gabriel si regresa a España, mientras Suiza, molesta
con la Justicia española por el “caso Falciani”, a quien no entregó en su día,
y como “venganza”, rechaza extraditar a la prófuga, incluso antes de que España
lo pida (es obvio que, al igual que Puigdemont, estos líderes golpistas fugados
son totalitarios pero no tontos, sabiendo elegir su destino de fuga, y como el
ex President, Anna, desde su paraíso dorado en el exterior se presenta como una
mártir de la Justicia española, cuando es una presunta delincuente, y compite
con su socio Puigdemont en hacer propaganda internacional contra España para
desprestigiarla). Es su última funesta prestación de servicios a los ciudadanos
españoles, incluidos los catalanes, como epílogo de su funesta gestión política
contra el bienestar de los mismos. Así las cosas, el prófugo Puigdemont, a
quien Trapero y su cúpula culparán de forzar el referéndum, pide a Jordi
Sánchez de president y a Turull como recambio (proponiendo sustitutos con
causas judiciales para que “roten” en el cargo y así mantener el control) y
dinamita la negociación con ERC por el control del futuro Govern (ERC pide
presidencia para Junqueras y la portavocía, control de la dirección de TV3 y de
Economía; PDeCat pide una fundación con sueldo y escolta para Puigdemont y
presidencia para los Jordis). Por su parte, jueces y fiscales catalanes hacen
frente a Torrent (convertido en vocero del secesionismo) y, por hablar
indecentemente de “presos políticos” en un acto con el ministro, abandonan la
sala en plena conferencia del President del Parlament, que, aunque no
modificará el reglamento para investir a Puigdemont telemáticamente, votará una
“investidura fantasma” para intentar contentarlo. No extraña pues que este
independentismo cobarde de pacotilla, pero chulesco y totalitario, esté
agotando progresivamente a los catalanes, quienes, según una encuesta del CIS
catalán, prefieren en Cataluña el modelo autonómico actual y, por primera vez desde
el inicio de este ilegal “procés”, hoy a la fuga, el sistema existente cuenta
con más apoyos que la independencia o que una alternativa federal. Y es que,
como en su día dijo Alfonso Guerra, los experimentos….con casera, por más
envoltorios atractivos con que se intenten vender.
En
efecto, aunque sea lentamente, el indecente independentismo a la fuga agota a
los catalanes y el secesionismo totalitario sigue cayendo progresivamente (un
8% desde el 1-O), pues la apuesta golpista por la DUI apenas convence al 19% de
los encuestados por la propia Generalitat, desplomándose el apoyo social a este
totalitarismo tras la aplicación del 155 de la Constitución y la recuperación
del Estado de Derecho tras el golpe secesionista; cada vez son más los
catalanes que castigan así el absurdo y egoísta bloqueo de PDeCat y ERC, pues,
según el barómetro de la propia Generalitat, el 53´9% quiere continuar en
España frente al 40´8% (todavía son demasiados) que apoya la secesión, entre
los que Junqueras, preso pero no fugado, sube frente a Puigdemont. No obstante,
aunque sólo sea por el interés de conservar su cargo, manteniendo la hipócrita
ilusión del paraíso independentista y del inexistente derecho a decidir,
algunos siguen apuntándose al bombardeo contra el Estado de Derecho y, mientras
el “procés” obliga a tirar los precios hoteleros para evitar el pinchazo en el
Mobile World Congress de Barcelona, Colau y Torrent se niegan a recibir al Rey
en el evento, olvidando que es el Jefe del Estado legal y legítimo y que, como
cargos institucionales, están obligados a recibirlo, con lo que, una vez más,
la actual alcaldesa barcelonista se pone al frente del boicot secesionista
contra el Jefe del Estado, alegando indecentemente que Don Felipe apoya la
“represión” y que por ello no le rendirá “pleitesía” en la recepción del Mobil
Congress, que corre el riesgo de continuidad en la ciudad por la inestabilidad
política manifiesta, lo que, al parecer, le importa un bledo; obviamente,
tampoco asistirá Torrent ni nadie de la Generalitat, en tanto que ANC y CUP
incluso convocan protestas.
Y por si todo lo
anterior fuera poco, el Constitucional rechaza la “solución Wert” para enseñar
en castellano en Cataluña, tumbando así el parche del ex ministro al considerar
que el sistema para pagar un colegio privado a quienes lo soliciten invade
competencias de la Generalitat y condicionando así los planes del Gobierno para
intervenir con el 155. Por su parte el PP urge a Méndez de Vigo a defender la
educación en español y, mientras el ministro dice que “con el 155 no se puede
cambiar el sistema educativo de Cataluña”, Cospedal le exige una “fórmula” para
hacer vehicular el castellano y avisa que “es una obligación del Estado”. Ya ven,
insólitamente, en nuestro país no se tiene claro que el Estado deba garantizar
el uso y el aprendizaje, en profundidad y con normalidad, de la propia lengua
común de sus ciudadanos, sin menoscabo de las demás lenguas territoriales, lo
que absurdamente juega a favor de los nacionalismos excluyentes. Por su parte
Cristina Cifuentes sostiene que “el Gobierno tiene que encontrar los mecanismos
adecuados para garantizar la enseñanza del castellano en Cataluña”, añadiendo
que “a Cs le interesa adelantar las elecciones; a España, no” y que “el futuro
del PP depende sólo del PP, tenemos que hablar con la gente, estar más en la
calle, en los medios, en las redes…” y “no tengo ningún temor a ser imputada y
dimitiría si eso ocurriera…en mi etapa como presidenta no ha habido casos de
corrupción”. Y, por otro lado, aunque Susana Díaz dice con razón que “la
izquierda no puede ser jamás nacionalista”, sus colegas socialistas no lo
tienen tan claro en algunos lugares, pues mientras Castellón insta a
“valencianizar” los apellidos de los recién nacidos y doce municipios
castellonenses envían cartas a los padres aconsejándoles también nombres sin
grafías castellanizadas, en Baleares ya hay un verdadero riesgo de éxodo de
médicos por la imposición del catalán (dos territorios en que gobiernan los
socialistas en alianza con otras fuerzas, presuntamente de izquierdas). Y, para
más madera, se desata una polémica sobre los límites del arte tras retirar de
la instalación de Arco la obra “Presos políticos” de Santiago Sierra en la primera
jornada de la feria por sus referencias al “procés” y al terrorismo, lo que
algunos consideran como una censura política, mientras Tatxo Benet, socio de
Roures, compra la polémica obra por 96.000 euros, en tanto que PP y PSOE se ven
desbordados por la polémica sobre la censura (Robles rectifica tras apoyar la
retirada de la obra de Arco y Méndez de Vigo dice que el Gobierno no tuvo nada
que ver).
Aunque para
polémicas, la de las pensiones, que irrumpe en el enrarecido panorama político
español de forma contundente. Los sindicatos logran movilizar a miles de
jubilados contra la amenaza de seguir perdiendo poder adquisitivo, con lo que
el malestar de los pensionistas contra el Gobierno toma la calle y miles de
ellos se manifiestan para protestar por la pérdida gradual de su poder
adquisitivo, lo que alienta la pelea política entre gobierno y oposición,
mientras Empleo calcula que España debe crecer 30 años al 4´2% para subir las
pensiones con el IPC, tal como exigen los jubilados y como defienden algunas fuerzas
políticas, aunque sin concretar de dónde sacarán el dinero para hacerlo. Y
mientras se protesta a las puertas del Congreso para una subida superior al
0´25%, Sánchez azuza a los jubilados proponiendo disparar el gasto, pues el
PSOE exige volver a ligar la subida de las pensiones al IPC con un sobrecoste
de 1.600 millones de euros anuales, en tanto que Rajoy responde que “es una
tomadura de pelo” y Fátima Báñez dice que “el Gobierno trabaja para subir más
las pensiones” y reclama un esfuerzo al Pacto de Toledo para lograr un acuerdo
en primavera que dé margen al Ejecutivo para poder legislar, creyendo además
que la patronal y los sindicatos deben revisar complementos salariales como los
que premian la antigüedad, que perjudican claramente a las mujeres. En
definitiva, lo que debiera ser un acuerdo global dentro del Pacto de Toledo se
convierte en arma política arrojadiza, la mejor fórmula para que nada se
arregle, mientras el voto pensionista
(apetecible bocado electoralista) se va yendo del PP a Ciudadanos y
mientras la izquierda pierde apoyo entre los mayores.
En cuanto a otros
asuntos se refiere cabe citar que Rajoy frena la salida inmediata de Guindos
del Gobierno; que el PP logra la condena del Parlamento Vasco a los homenajes a
los etarras; que el Gobierno tendrá Presupuestos antes de Semana Santa si se
sigue avanzando en las negociaciones con el PNV; que Sánchez recurre ahora a
los ex líderes del PSOE para mostrar unidad; que Narcís Serra responsabiliza
ahora al Banco de España del agujero de CatalunyaCaixa; que Díaz Ferrán es
puesto en libertad tras cinco años y dos meses en prisión; que muere Forges,
genial intérprete del último medio siglo de la Historia de España; que policías
y guardias civiles rompen la negociación por la ”miseria” que les ofrece
Interior; que Iberdrola cifra el coste de las nucleares en 7.000 millones y
exige ayudas; que Podemos pide que los menores de 16 años puedan decidir su
sexo, con lo que elegirían sin consentimiento paterno entre masculino, femenino
o no binario; y que, haciendo gala de su tradicional cinismo demagógico, en el
Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, donde trabajan más del doble de mujeres
que de varones (no piensen que por razones de favorecer el desequilibrio entre
sexos), ellas cobran 28.309 euros brutos anuales frente a los 29.138 que cobran
ellos, lo que supone una brecha salarial de Podemos de 829 euros más por ser
hombre…..ya ven, una cosa es predicar y otra dar trigo. Y todo esto en pleno
aniversario del frustrado golpe de Estado de Tejero el 23 de febrero de 1981,
hace 37 años, cuando el entonces Rey Juan Carlos I, dijo a su hijo Felipe,
actual Jefe de Estado español, “Felipe, espero que esto nunca te ocurra a
ti”….sin duda la esperanza del actual Rey emérito se desvaneció y la amenaza
del golpismo totalitario sigue hoy vigente, entonces desde las filas
militaristas de la extrema derecha, hoy desde las filas desideologizadas y
unionistas del nacionalismo extremo, pues, salvando las distancias y los
matices, el objetivo viene a ser el mismo: imponer su santa voluntad al margen
de la democracia para acabar con ella.
Jorge Cremades Sena
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