miércoles, 22 de mayo de 2019

MAL COMIENZO DE LEGISLATURA


                        Arranca la XIII Legislatura y lo hace muy mal poniendo en evidencia el deterioro institucional progresivo que viene sufriendo nuestra democracia. El bochornoso espectáculo ya comienza cuando los políticos presos secesionistas, que  no “presos políticos”, convierten la recogida de sus actas como parlamentarios electos (cuatro diputados y un senador) en un acto indecente de propaganda independentista, uno más, utilizando las garantías de nuestro sistema democrático, uno de los más garantistas de nuestro entorno, y sortean en las redes sociales al Tribunal Supremo lanzando tuits a la opinión pública con consignas separatistas a favor de la inexistente república catalana, con lo que desobedecen su orden de no hacer declaraciones durante el permiso carcelario para visitar el Congreso y poder recoger dichas actas. En efecto, recibidos por Rufián, que ejercía como voluntario notable anfitrión, Junqueras, Rull, Turull y Jordi Sánchez burlan al Supremo haciendo declaraciones con un video donde piden “llevar a Cataluña a la libertad”, dándose la perplejidad de que, al parecer, el TS no actuará ante el mitin de los presos en el Congreso de los Diputados, mientras Fiscalía ve los hechos como una “tomadura de pelo” de los secesionistas al Estado de Derecho y se inclina porque no se les concedan más permisos tras recoger sus actas de forma tan desleal a la Justicia, en tanto que el anfitrión Rufián, comentaba sobre la visita de los presuntos delincuentes, custodiados y trasladados por la policía por su condición de presos, que “parece que ha venido Pablo Escobar”, sin reparar en que, puestos a comparar, los delitos contra el Estado, como es el caso, no merman en gravedad a los delitos por corrupción o narcotráfico. Y con este desagradable aperitivo, al día siguiente, el Congreso abre la legislatura mostrando una fuerte división, crispada por la presencia de los presos y la actitud de Vox, madrugando para ocupar la bancada justo detrás del Gobierno en funciones, siendo elegida durante la sesión Meritxel Batet como presidenta del Congreso por 175 votos (la mitad de la Cámara) y en el Senado, Manuel Cruz, tal como había propuesto Pedro Sánchez. En efecto, cuando se trataba de jurar o prometer el acatamiento a la Constitución, cuya forma natural, sencilla y leal a la pregunta de la Presidencia “¿jura o promete acatar la Constitución?” debiera ser un “sí, juro” o “sí, prometo” para adquirir en toda su dimensión la condición de parlamentario, comienza un bochornoso espectáculo, indigno de una democracia consolidada, con respuestas en los juramentos o promesas plagadas de alusiones a la república, a España y a los encarcelados electos como parlamentarios, etc etc, mientras la bronca y el pataleo por buena parte de miembros de la Cámara casi impedía escuchar con claridad las intolerables ocurrencias para las inaceptables respuestas, paseando así los secesionistas su deplorable esperpento en el hemiciclo como Pedro por su casa, con reos hablando por teléfono, juras como “presos políticos” en nombre de la “república catalana”, papeletas con la palabra “llibertad”…..dejando como mera anécdota inocente aquella coletilla de jurar o prometer la Constitución “por imperativo legal” que el Constitucional aceptara en su día a los abertzales y que se puso de moda tras la irrupción del populismo podemita en el Parlamento en anteriores Legislaturas. Y, obviamente, cuando algo tan sencillo como acatar la Constitución con un simple “sí” para obtener la condición de parlamentario (o un simple “no”, si no quieres serlo), se convierte en un enrevesado mitin, que debiera prohibirse si es que no lo está, es que algo no funciona como debe funcionar.  
            Valga como paradigma la promesa de Junqueras (al igual en buena parte que la de los otros presos electos), apenas audible a causa de los pataleos y ruidos en el hemiciclo, como respuesta a la obligada pregunta de “¿jura o promete acatar la Constitución?”, respondiendo “desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal, sí prometo”, lo que para muchos no sería válido como requisito para convertirse en diputado, entre otras cosas, por mentir descaradamente ya que en una democracia no hay “presos políticos”. Si el manido “por imperativo legal” tiene cierto pase ya que, al fin y al cabo, en cualquier democracia todo ha de hacerse con arreglo a la ley y, por tanto, por “imperativo legal”, ni cabe “desde el compromiso republicano” (puedes tener el compromiso que quieras pero acatando la legalidad y la norma vigente), ni, mucho menos, “como preso político”, que en las democracias no existen, lo que supone que, además de una burla al Estado de Derecho es una flagrante ignominia a la soberanía nacional, es decir, al pueblo español, llevada a cabo precisamente en el Sancta Sanctorum de la Democracia como es el Congreso de los Diputados. Pero mientras Manuel Cruz, urgía en el Senado a dar soluciones al desafío territorial, Batet, a instancias de Rivera para que reparara la ignominiosa promesa de Junqueras y sus colegas separatistas, sostiene que la fórmula expresada es correcta y, por tanto, válida, sin pedir la más mínima explicación o rectificación, lo que, por aquello de que “quién calla otorga”, viene a reconocer implícitamente que en España sí existen “presos políticos”, dando oxígeno al secesionismo totalitario, lo cual es una aberración descomunal por parte de la Presidenta del Congreso, y provocando duras protestas y ataques a ella por parte de PP y Ciudadanos, mientras el Constitucional tramita el recurso de Iceta a su veto por parte de los separatistas y Forn dice “no me cierro a investir a Sánchez sin pedir nada”. Batet comete un grave error (y si no es ilegal que se corrija) permitiendo (sin hacer una mínima aclaración o exigir una rectificación) a ERC y JxC prometer o jurar “por lealtad al mandato del 1-O y al pueblo de Cataluña”, cuando la lealtad ha de ser al mandato constitucional, del que emanan los demás mandatos e instituciones, y al pueblo español. Mal comienzo de una legislatura en una Cámara dividida en dos bloques de 175 diputados, con acatamientos a la Constitución de dudosa legalidad o, como mínimo, de legalidad discutible.
            Y por si lo anterior no fuera preocupante, Pedro Sánchez y Junqueras se saludan dos veces durante la bochornosa sesión, manteniendo la siguiente conversación: “cómo estás” dice Sánchez, “tenemos que hablar” le dice Junqueras, “bueno…vamos, tenemos que intentarlo, está bien, venga hablamos, no te preocupes” responde el Presidente; mientras tanto Batet aplaza la reunión de la Mesa que debe decidir de forma inmediata la suspensión de los diputados presos. Una conversación que ha desatado todo tipo de especulaciones, aunque Moncloa aclara lo de “sí, hablamos” añadiendo “dentro de la Constitución”….aclaración nada baladí, y sobre el ya famoso “no te preocupes”, asegurando que era una respuesta a si le estaba incomodando por dirigirse a él en su escaño. En fin, dado el inmenso recorrido que tuvo la famosa frase de Rajoy al preso Bárcenas “sé fuerte” o “hacemos lo que podemos” nadie sabe lo que puede dar de sí esta conversación de Sánchez con el preso Junqueras. Borrell, por su parte, dice que “hay que hacer pedagogía en Europa contra las mentiras del secesionismo”, que “el veto a Iceta es el sumun del sectarismo” y que “el problema más grave de Europa es el demográfico y la inmigración es la única solución”.
            Entretanto, Podemos pide que la Sanidad rechace las donaciones de Amancio Ortega, argumentando Iglesias que “una democracia digna no acepta limosnas de multimillonarios para dotar su sistema sanitario, les hace pagar los impuestos que les corresponden y respetar los derechos de sus trabajadores”, mientras Toni Cantó lo califica de demagogia de la “izquierda de salón pija” y Zoido le acusa de “exceder todos los límites del populismo” al criticar “un gesto de generosidad que puede salvar muchas vidas” ya que “mezclar temas torticeramente para atacar a un empresario que crea empleo y ayuda a los demás está absolutamente fuera de lugar”. En efecto, la demagogia de Iglesias no tiene límites, y sus mentiras tampoco, pues obviamente la Sanidad pública española, una de las mejores del mundo, no se dota de limosnas de multimillonarios sino de los impuestos y el esfuerzo de todos los españoles (incluidos los impuestos de Amancio Ortega, establecidos por ley como los del resto de ciudadanos), lo que no impide que siempre venga bien el mecenazgo o la generosidad de cualquier persona que, tras cumplir con sus obligaciones fiscales y actuar dentro de la legalidad, decide aportar algo más a la sociedad y puede hacerlo gracias a su estatus económico privilegiado. Si Iglesias tiene pruebas de que Ortega no paga los impuestos que le corresponden según la ley y de que no respeta los derechos de sus trabajadores, lo que tiene que hacer es denunciarlo, pero hacer insinuaciones torticeras con falsedades manifiestas desde su lujoso chalet, sencillamente no son de recibo. En fin, con todas estas mimbres es fácil de entender que nuestra Sanidad, universal y gratuita, una de las mejores del mundo, esté en entredicho de forma torticera, al igual que sucede con nuestro sistema democrático, uno de los más garantistas, vilipendiado torticeramente como falto de derechos y libertades o de garantías procesales suficientes.  
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que es detenida la tercera madre de Infancia Libre, la asociación tan próxima a Podemos, por retener a su hijo y privarle que vea a su padre; que Navarra es el laboratorio de una coalición de centroderecha, Zaragoza apunta a un Ayuntamiento repartido entre ocho partidos y Callboni, alcaldable del PSC por Barcelona dice “soy la única opción de cambio real no independentista”; que el PSOE, según SigmaDos, arrasa en las europeas y se consolida la división del centroderecha; que los tres candidatos de izquierda prometen pactar en Madrid; que Rivera critica ahora borrar las siglas como hizo con Valls; que Día se salva de la quiebra in extremis tras pactar con el Santander; que la Audiencia reclama a Ternera dos millones de fianza; que muere Niki Lauda, una leyenda de la Fórmula 1; que Nadal logra en Roma su primer título de la temporada tras vencer a Djokovic; que las trabajadoras de escuelas infantiles privadas, mayoritarias en el sector, hacen huelga a causa de sus bajos sueldos a niveles mínimos; y que la Audiencia Nacional investiga si Raúl Morodo, ex “embajador político” en Venezuela tras ser nombrado por Zapatero sin pertenecer a la carrera diplomática, blanqueó cuatro millones de euros, procedentes de mordidas del chavismo, siendo detenido con dos meses de retraso al estar en Panamá, donde presuntamente recibió el dinero con ayuda de su propio hijo, simulando trabajos para expandir la petrolera estatal venezolana PDVSA en España y Portugal.
            Y del exterior destacar que los franceses lideran la ola de desconfianza hacia la UE y los comicios europeos ponen a prueba la gran coalición en Alemania; que Ska Keller, candidata alemana de Los Verdes a las europeas dice “nos tomaban por locos si hablábamos de cambio climático”; que Google veta a Huawei y deja sus móviles sin Android ni “apps”, mientras el pulso entre Trump y China golpea a las tecnológicas, afectando el veto a millones de usuarios y sacudiendo las Bolas, en tnto que Huawei reta a Google y creará su propio sistema operativo y presenta un nuevo móvil, afirmando que “la tormenta se quedará en una ducha fría”; y que Theresa May abre la puerta a celebrar otro referéndum sobre el Brexit, instando al respecto al Parlamento, mientras la salida de Reino Unido de la UE protagoniza la campaña electoral europea y la “premier” británica se pliega a los laboristas ofreciéndoles esta nueva consulta y la unión aduanera, soliviantando su propuesta a los conservadores y socavando su ya debilitado liderazgo en el partido.
                                    Jorge Cremades Sena

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