Meritxel
Batet, la flamante Presidenta del Congreso de los Diputados, ha tenido que
quedar finalmente sin margen de maniobra para que la Mesa de la Cámara, órgano
rector que preside, tome la decisión de suspender a los diputados secesionistas
presos, lo que, visto lo visto, debiera haber hecho desde el primer día y no
después de tres jornadas en las que, tras el bochornoso espectáculo del dudoso
juramento o promesa de acatamiento a la Constitución en el Hemiciclo, se ha
puesto en entredicho la salud democrática de nuestro país, pues el órgano
rector de las Cortes, más que cualquier otra institución si cabe, no sólo debe
estar al servicio del interés general sino parecerlo. Y no da la sensación de
que así haya sido. Dice el artículo 21.1.2 del Reglamento del Congreso, de
obligada aplicación por parte de la Mesa, que “el Diputado quedará suspendido
en sus derechos y deberes parlamentarios cuando, concedida por la Cámara la
autorización objeto de un suplicatorio y firme el Auto de procesamiento, se
hallare en situación de prisión preventiva y mientras dure ésta” (fin de la
cita, que diría Rajoy); además, abundando dicho Reglamento en lo que dispone la
Ley de Enjuiciamiento Criminal, que en su artículo 384 bis dice que “firme un
auto de procesamiento y decretada la prisión provisional por delito cometido
por persona integrada o relacionada con bandas armadas o individuos terroristas
o rebeldes, el procesado que estuviere ostentando función o cargo público
quedará automáticamente suspendido en el ejercicio del mismo mientras dure la
situación de prisión” (fin de la cita). Más claro, el agua; ya sea echando mano
del Reglamento, de la LEC o de ambos. Si los diputados Junqueras, Turull, Rull
y Jordi Sánchez (además del senador Romeva) están siendo procesados y en
prisión preventiva por haber cometido presuntos delitos de rebelión, ¿qué es lo
que no entiende Batet para no aplicar “ipso facto” el Reglamento del Congreso
y, en definitiva, la Legalidad vigente? Si la Presidenta del Congreso conoce perfectamente
que en Democracia existe la separación de poderes y ella, tercera autoridad del
Estado, es la principal responsable de uno de ellos, el Legislativo, ¿en qué se
basa para trasladar al Tribunal Supremo la decisión de suspender en sus
funciones a los diputados presos cuando es a la Mesa que preside a quien
compete? Si el TS, con buen criterio jurídico y como no podría ser de otra
forma, no se deja utilizar por Batet e inmediatamente le recuerda que le
corresponde a ella tomar la decisión, ¿por qué sigue dilatando el conflicto con
la petición a los letrados del Congreso de un informe al respecto cuando, en
todo caso, debiera haberlo pedido el primer día si es que tenía dudas al
respecto? El caso es que, si tenemos en cuenta que Batet, como profesora de
Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra, no es profana en la
materia y, por tanto, ni siquiera cabe pensar que tuviera dudas de la lectura
literal del Reglamento o de la LEC en lo referente a la “autorización objeto de
un suplicatorio” por parte de la Cámara, ya que el Auto firme de procesamiento
es anterior a la fecha en que los procesados adquieren su condición de
diputados (y si a pesar de todo tenía dudas debiera haber pedido informe a los
letrados antes de tomar la decisión absurda de trasladar el problema al
Supremo), sólo cabe entender la incomprensible actuación de Batet desde una
injustificada intencionalidad de dilación de la resolución del problema, que
sólo cabe desde el interés de aplazarla hasta después de la celebración de las
elecciones europeas, autonómicas y locales, que se están celebrando hoy, aunque
la rapidez de respuesta por parte del Supremo y por parte de los letrados del
Congreso la haya dejado sin margen de maniobra y, finalmente, haya tenido que
claudicar antes de lo previsto.
En
efecto, Meritxell Batet, que en 2013 ya rompió la disciplina de voto del Grupo
Socialista junto a otros diputados del PSC al votar en el Congreso a favor de
sendas iniciativas de CiU e Izquierda Plural para permitir la realización de un
ilegal referéndum en Cataluña sobre su futura relación con el resto de España,
se ve obligada finalmente a someter a la Mesa del Congreso la toma de decisión
de suspender a los diputados presos y a votar a favor de la misma, con lo que,
gracias a los votos de PSOE, PP y Ciudadanos, ya que los de Podemos, probables
socios de un futuro gobierno de coalición de Sánchez, que la habían apoyado y
conseguido mayoría en sus anteriores inaceptables decisiones, votan en contra
después de tres días de resistencia por parte de Batet, seguramente porque,
como ella, o no entienden lo estipulado al respecto en el Reglamento del
Congreso y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, o no quieren entenderlo a
pesar de estar meridianamente claro. Es obvio que, por decisión de Sánchez, el
socialismo catalán con altas dosis de nacionalismo y al que pertenece Batet,
juega en esta Legislatura un papel importante en el poder Legislativo (y
veremos si también en el Ejecutivo), mientras Manuel Cruz, vinculado también al
PSC y Presidente del Senado, sostiene que “el enemigo del secesionismo es el
federalismo”, cuando, en todo caso, el enemigo del secesionismo unilateral o de
cualquier otra iniciativa totalitaria, es la estricta y clara aplicación de la
Legalidad democrática vigente. Esperemos pues que ni en el Congreso ni en el
Senado se llegue al esperpéntico espectáculo protagonizado en el Parlament de
Catalunya con lazos amarillos ocupando los escaños vacíos de los parlamentarios
presos o prófugos por haber cometido presuntos gravísimos delitos contra el
Estado de Derecho y contra la Democracia…..aunque, visto lo visto, no cabría
descartarlo con absoluta certeza. De momento, por higiene democrática, bien
podríamos habernos ahorrado tres días de bochorno político con Fiscalía
urgiendo al TS a que ordenase a las Cámaras la “suspensión inmediata” de los
diputados presos al ser de “obligada adopción”, con Casado exigiendo anular la
toma de posesión de los secesionistas y ver las consecuencias penales de jurar
en falso la Constitución, con Ciudadanos cargando contra la Presidencia del
Congreso y el PP anunciando reprobarla si no actuaba ya de inmediato, con un TS
advirtiéndole que no está para aclararle dudas a Batet, con Junqueras pidiendo
ir al Congreso y Jordi Sánchez ver al Rey ante la inacción de Batet, con lógico
malestar en el Supremo al entender que la Mesa, como así ha sido al final,
tenía elementos suficientes para suspender a los procesados, y con Zarzuela
aplazando la ronda de consultas para evitar la foto de Felipe VI, el Jefe del
Estado, con los presos, que tanto le rechazan y desacatan.
Y
mientras está por aclarar si la suspensión de los diputados presos altera o no
la mayoría de la Cámara Legislativa (está por ver si los suspendidos dimitirán
para que corra la lista o mantendrán su escaño), se especula con que el PSOE
sanchista se abre a negociar con Podemos determinados puestos en el Gobierno,
aunque los sanchistas se reservarían las carteras clave si se llegase a un
pacto, al extremo de que Iglesias lo da ya por hecho, incluso que él será
Vicepresidente y que el PSOE lo anunciará tras la cita electoral de hoy, en
tanto que Moncloa no desmiente el acuerdo para gobernar en coalición. Todo ello
adobado por el fin de la campaña electoral en la que cabe destacar que Casado
afirma que “la izquierda se está beneficiando de una movilización muy intensa”
y que el adversario del PP “es Sánchez y su modelo, que oculta las aspiraciones
independentistas y la bancarrota económica”; que Almeida, candidato popular a
la alcaldía madrileña manifiesta que “el PP es la contraposición en Madrid al
Gobierno de Sánchez e Iglesias”; y que Rivera, junto a Pagazaurtundía, durante
el acto de Ciudadanos en el pueblo de Josu Ternera sufre un escrache intolerable
a base de ruidos, pitos y otras lindezas por el estilo para impedirle hablar, a
lo que el líder naranja responde “no nos callasteis con tiros, no nos vais a
callar con vuestras sirenas” por lo que, incomprensiblemente, es criticado,
entre otros, por el PNV, como si en Euskadi sólo tuvieran derecho a decir lo
que quieran los abertzales y si se les responde con valentía y firmeza, como es
el caso, es que se les está desafiando y provocando. Y entretanto un Informe
sobre Inmersión Lingüística en Cataluña, elaborado tras una investigación en
los 2.214 colegios catalanes revela que la inmensa mayoría de ellos tiene
normas que discriminan a los niños que hablan español, imponiéndose la
costumbre de que “no hay que hablar en castellano delante del alumnado”, cuando
sólo un centro en Cataluña imparte en castellano materias troncales, lo que va
en contra del 25% que exige el TS. En fin, sin más comentarios.
Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el
Constitucional prohíbe a los partidos recabar datos políticos de los votantes;
que el avance de la automatización amenaza como mínimo al 14% de los empleos
actuales, poniendo en riesgo el futuro del trabajo; que Pablo Ibar, el español
preso durante 25 años en EEUU, acusado de un triple crimen cometido en Florida,
se salva de la pena de muerte al ser condenado a cadena perpetua; que el torero
peruano Roca Rey triunfa en Las Ventas cortando dos orejas a su segundo toro al
que mata con la pierna derecha herida tras haber sido cogido por el primero;
que muere Eduardo Punset a los 82 años de edad; que la multinacional alemana
Fresenius, líder en diálisis, sobornó a médicos de la sanidad española; que los
datos fiscales muestran que los autónomos ganan menos que antes de la crisis;
que el “banco malo” demandará por 22.000 millones a promotores por impagos del
ladrillo; que Génova prescinde de “gurús” como Arriola, quien costó casi
treinta millones en total, cifrando en casi un millón al año la asesoría del
estratega de las etapas de Aznar y Rajoy; que los inspectores que vigilan el
registro horario en las empresas no fichan, actuando sin ningún control al
respecto; que el Valencia gana la Copa del Rey tras derrotar al Barça, 1-2, en
Sevilla; que Antonio Banderas consigue el premio como mejor actor en el
Festival de Cannes; y que la AIRef propone que trabajadores y pensionistas paguen
lo mismo por los medicamentos, un modelo que se basaría en los ingresos para
hacer más “equitativa” la subvención.
Y del exterior destacar que España aspira a situar a Borrell como
Jefe de la Diplomacia Europea y éste manifiesta que “Europa tiene que jugar una
lógica de potencia frente a EEUU”; que los militares que abandonaron a Maduro
se quejan de que “nos dejan tirados como perros”; que Margrethe Vestager,
candidata de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa teme por el futuro
de la UE ante el auge del populismo y el nacionalismo, manifestando “me
preocupa que la UE pueda dejar de existir en veinte años”; que el holandés
Frans Timmermans, candidato socialista a presidir la Comisión Europea, se
propone acabar con el dominio conservador de las instituciones europeas,
manifestando “debemos intentar una mayoría parlamentaria sin los populares”;
que Portugal es uno de los pocos países donde nadie habla de nacionalismos; que
el nacionalista Modi consigue un arrollador triunfo en la India y con un
discurso nacionalista y basado en la tradición revalida su mayoría absoluta
como primer ministro; que una explosión en Lyon deja al menos trece heridos,
mientras se investiga si se trata de un posible atentado terrorista; y que el
“hacker” Assange tenía en la Embajada de Ecuador 30 móviles, 36 ordenadores y
110 terabytes de material encriptado que desvelarán la posible conexión rusa
del fundador de Wikileaks. Pero la atención se centra en la dimisión de Theresa
May, incapaz de controlar el caos del Brexit y de dominar a los rivales en su
propio partido, lo hará el siete de junio sin haber logrado salvar su acuerdo
de salida de la UE, abriéndose así el proceso de sucesión ante el temor de un
Brexit caótico, con lo que se perfila como candidato a la sucesión Boris
Johnson, quien avisa de que “el 31 de octubre nos vamos de Europa con acuerdo o
sin él” en tanto que la UE advierte que el acuerdo no se toca por el mero hecho
de que haya un relevo en el gobierno británico…..cada vez se está pues más
cerca de un Brexit caótico y de las perniciosas consecuencias de ello tanto
para Reino Unido como para la Unión Europea.
Jorge Cremades Sena
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