O
los partidos genuinamente democráticos se ponen de acuerdo para defender el
Estado Democrático de Derecho por encima de sus legítimas diferencias
ideológico-programáticas, o los ciudadanos ponemos un rotundo rechazo en las
urnas contra aquellos que no lo hagan, o, en caso contrario, estamos avivando
un juego peligroso de consecuencias incalculables, ya que España lleva
demasiado tiempo jugando con fuego y, al final, corre un grave riesgo de acabar
quemándose en la hoguera de la intolerancia y el totalitarismo político. Y,
como ya estamos en precampaña electoral no estaría de más que los ciudadanos
empezásemos a defender de forma contundente nuestro sistema democrático, frente
a aquellos que, por activa o pasiva, andan tibios contra quienes quieren
imponernos por la ley de la fuerza su santa voluntad en contra de la legalidad
vigente que los españoles nos hemos dado, pues, en caso contrario, puede que
pronto sea demasiado tarde para enderezar el entuerto. Me refiero concretamente
al pulso nacional-secesionista “in crescendo”, alentado desde las propias instituciones
democráticas y acogido con cierta tolerancia por algunos partidos políticos, de
ámbito territorial o nacional, que se dicen democráticos. El último episodio,
en vísperas de la inminente sentencia de los líderes del ilegal “procés”, es
elocuente, pues, después de más de un año de investigación por parte de la
Guardia Civil, como es su obligación, un juez detiene por terrorismo a nueve
miembros de los Comités de Defensa de la República (los violentos y totalitarios
CDR), que escondían material para fabricar explosivos y planeaban atentar en
octubre, y Torra, máximo representante del Estado en Cataluña, en vez de apoyar
dicha investigación para esclarecer los hechos, como sería su deber, lamenta la
“represión” contra este presunto terrorismo catalán, denunciando que se trata
de un acto de “represión del Estado”, después de que él mismo instara hace un
año a los CDR a “apretar” su presión al mismo. Según todos los indicios, los
nueve detenidos de los CDR (siete de ellos han sido trasladados a Madrid para
comparecer ante la Audiencia Nacional y dos han quedado en libertad con cargos)
planeaban atentar con explosivos contra un cuartel de la Guardia Civil, del que
tenían planos, y contra el Parlament tras la sentencia del 1-O, y habían
protegido un encuentro secreto del Govern con emisarios de los golpistas
fugados (el cabecilla de ellos, Puigdemont). Por su parte JxC y ERC exigen
cínicamente la comparecencia del Ministro de Interior por esta “operación opaca
y criminalizadora contra el independentismo”, cuando las escuchas revelan un
plan “avanzado”, como respuesta a la sentencia sobre el 1-O, que, en todo caso,
se estaría investigando, mientras la Generalitat, en vez de apostar para que se
esclarezcan los hechos, denuncia de forma indecente acoso a la ideología
secesionista y evita condenar la violencia ejercida por estos concretos
energúmenos totalitarios para imponerla al margen de la ley. Y, mientras
Sánchez Llibre impulsa las empresas catalanas en Bruselas desde una nueva
oficina, Pumpido, el ex Fiscal General nombrado por Zapatero, se desdice ahora como
magistrado y quiere absolver a ocho acusados por el asalto violento al
Parlament en 2011, para algunos, una maniobra para que su sentencia sirva como
doctrina jurídica con la que enmendar al Supremo si condenara por violencia a
los políticos presos (que no presos políticos) por el golpe del 1-O. ¿Es que
las fuerzas de Seguridad del Estado no deben perseguir los hechos presuntamente
delictivos si son cometidos por los separatistas? ¿acaso no han de ser juzgados
por los jueces como el resto de delitos que cometan los ciudadanos?.... En fin,
si no ponemos remedio en las urnas a este delirio totalitario nuestra
democracia quedará más herida de muerte cada día que pase por más que luego nos
lamentemos.
Entretanto
prosigue la precampaña electoral con el inesperado ingrediente de la
presentación del partido de Errejón en no pocas circunscripciones (justo en
aquellas en que se calcule que no resta votos al bloque de izquierdas), lo que
trastoca cualquier previsión demoscópica sobre su incidencia en los resultados
del 10-N. En efecto, el partido errejonista aprueba presentarse a los comicios
y Errejón ya acosa a Iglesias tras pedirle sus militantes por aclamación que se
presente a las generales, con lo que la izquierda quedará fragmentada en tres
grupos tal como sucede en la derecha, mientras Cayetana Álvarez de Toledo,
portavoz parlamentaria del PP, manifiesta: “por España Suma renuncio a liderar
la lista en favor de Inés Arrimadas”, “el uso impúdico de las instituciones y
el dinero público que practica Sánchez es una forma de corrupción blanca”, “me
encantaría que Rosa Díez y tantas otras personas de la órbita
constitucionalista estuvieran en España Suma” y “la situación de Cataluña no
está mejor que el 1-O; propongo un plan como el de Pujol, pero en sentido contrario”.
Y mientras Interior acelera el pago de 25 millones a los partidos para
financiar la campaña electoral, Casado vuelve a confiar la campaña del PP a
García Egea y modera su discurso, en tanto que Martínez-Almeida, alcalde de
Madrid, manifiesta que “el PP tiene que unir a todo a la derecha del PSOE”;
Compromís pacta con Errejón, que planea listas contra Iglesias en unas trece
provincias; y Bildu dice ahora que fue un “error” pedir el veto a PP,
Ciudadanos y Vox en el País Vasco, cuando todo el mundo sabe que es la
manifestación expresa de su vocación totalitaria. Y en este complejo tablero de
ajedrez electoral, según NCReport, la abstención el 10-N sería histórica ya que
el 35% no iría a las urnas pues, respecto al 28-A, se quedarían en casa unos
2´5 millones de votantes más, afectando el hastío igual a la izquierda que a la
derecha; no obstante, el PSOE volvería a ganar aunque retrocede desde agosto y
sólo sumaría cuatro diputados más, mientras el PP es el único partido que
subiría de forma sustancial al recibir más del 30% de los electores de Vox y un
16% de los de Rivera, con lo que los resultados serían: PSOE el 26´6% de votos
y entre 124-127 escaños, PP el 22% y 89-92, Ciudadanos el 13´7% y 47-49,
UPodemos el 13´6% y 35-37, y Vox el 7´5% y 14-16. Ya ven, en caso de hacerse
realidad este resultado, con un poco de mala suerte regresaríamos al punto de
partida actual; esperemos que, en ese caso, los líderes políticos no se
enroquen en volver a nuevos comicios hacia finales del invierno del año que viene,
pues ya si que sería el colmo de la incompetencia.
Y
mientras Sánchez reclama estabilidad para evitar un frenazo económico, aunque
se muestra optimista ante la marcha de la economía española, el Banco de
España, coincidiendo con otros organismos, constata el fuerte frenazo del
empleo, alertando de que la creación de puestos de trabajo ya ha caído a la mitad
y criticando la parálisis política, con lo que rebaja la euforia económica de
Moncloa ya que el PIB crecerá menos del 2%. Y por si todo ello fuera poco la
quiebra de la empresa británica de turismo Thomas Cook genera temor en el
sector turístico, poniendo en vilo al principal sector económico de España, ya
que los empresarios prevén pérdidas de unos 200 millones de euros, obligando al
Gobierno a reunir urgentemente a las autonomías más afectadas, mientras, de
entrada, el hundimiento de Cook, una de las más importantes empresas
turísticas, alcanza a 600.000 viajeros, 70.000 de ellos en España, obligando a
Londres a lanzar una gran operación de rescate para 150.000 personas,
abandonadas a su suerte en los lugares de destino de sus vacaciones.
No
obstante hay una buena noticia para Sánchez, pues el Supremo avala por
unanimidad la exhumación de los restos de Franco, su propuesta estrella, y su
traslado a El Pardo, tal como pedía el Gobierno sanchista y deseaba el
mismísimo Franco (lo del Valle de los Caídos fue decisión del Rey Juan Carlos y
no del dictador) en vez de a La Almudena como pedía la familia. Por tanto
Sánchez activará la exhumación de forma exprés en plena campaña electoral,
pues, desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica dicha decisión
gubernamental entra de pleno en la legalidad, por más que un juez, contrario a
dicha ley, aún siga frenando los trámites burocráticos para llevarlo a cabo,
cuando lo normal hubiera sido que, dado que hay una decisión mayoritaria en el
Congreso de los Diputados sin ningún voto en contra aconsejando la exhumación,
ésta se hubiera llevado a cabo con absoluta normalidad en vez de hacerse tras
un largo contencioso entre el Gobierno y la Familia del dictador, después de
que, tras la moción de censura a Rajoy, Sánchez anunciara a bombo y platillo
que en el plazo de un mes Franco sería exhumado. Así pues, tras recibir el aval
jurídico, Sánchez no esperará a que pase el 10-N para exhumar los restos, ya
que ni el arzobispo de Madrid, ni los benedictinos del Valle, ni El Vaticano,
se opondrán a un hecho, avalado por el Congreso de los Diputados y ajustado
estrictamente a la legalidad vigente…..un apetitoso bocado electoral que el
Presidente del Gobierno utilizará sin duda a su favor, pues desde que lo catapultara
como su “medida estrella” no se espera otra cosa.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Martínez-Almeida dotará a la
Policía Municipal de Madrid con pistolas “táser”; que Moncloa aplicará
reciprocidad si Londres quita derechos a los españoles; que Fiscalía pide más
protección por amenazas yihadistas; que la posición de Borrell en la UE queda
lastrada por Abengoa y la repetición de elecciones, ya que la Eurocámara le
insta a aclarar su relación con empresas que hacen “lobby”; que Europa lidera
la cumbre mundial del cambio climático en la que 70 países se comprometen a
endurecer el recorte de emisiones, aunque países como Brasil o EEUU dan la
espalda a la cita; que la Junta de Andalucía aprueba legalizar 327.000
viviendas irregulares, que Plácido Domingo cancela su actuación en la Ópera de
Nueva York, presionado por el escándalo de abusos sexuales; y que el dueño de
Magrudis y sus hijos son detenidos por homicidio imprudente, siendo acusadas
cinco personas de ocultar la contaminación por listeriosis.
Y del exterior cabe destacar que el primer ministro,
Costa, busca la mayoría absoluta en Portugal con la promesa de más inversiones
y parte como favorito en las legislativas; que Italia logra un pacto de reparto
de inmigrantes sin contar con España; que la ex presidenta de Brasil, Dilma
Rousseff, dice que “el gobierno de Bolsonaro es neofascista”; que el Supremo
británico devuelve al Parlamento el control del Brexit, anulando el cierre de
Westminster que decretó Johnson, a quien humilla y acusa de abuso de poder por
haber cerrado el Parlamento; y que los demócratas norteamericanos dan el primer
paso para el “impeachment” de Trump, poniendo en marcha una investigación, que
puede acarrearle la destitución, si se determina que sí presionó al líder
ucraniano para perjudicar a Joe Biden, el principal favorito de los demócratas
para competir con Trump en 2020, por lo que la Presidenta de la Cámara de
Representantes ya anuncia la apertura de este juicio político, conocido como
“Ucraniagate”, para indagar sobre presuntas presiones a Kiev del Presidente con
el fin de obtener información sobre el hijo de Biden, su adversario político,
pues “nadie está por encima de la Ley”.
Jorge Cremades Sena
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