Después de varios días
de vandalismo y violencia callejera en varias ciudades, alentadas por el sector
podemita del Ejecutivo y con el silencio cómplice de su Presidente, silencio
que Moncloa defiende “por prudencia”, Sánchez se digna por fin a hablar y, de
pasada, corrige a su Vicepresidente Iglesias, aunque sin nombrarlo ni tomar
medidas directas contra él, manifestando simplemente la obviedad de que “España
es una democracia plena y resulta inadmisible cualquier tipo de violencia”,
mientras muchos de los barones socialistas, que ya no aguantan más, censuran la
vergonzante actitud de su socio de Gobierno. Prudencia que, en todo caso, jamás
debe confundirse con negligencia, como es el caso, dando la sensación de complicidad
con aquellos que perturban casi permanentemente la paz y la convivencia social,
usando la violencia callejera como arma adecuada para conseguir sus objetivos.
En todo caso, aunque sea tarde e insuficiente, bienvenido sea el abandono del
silencio por parte de Sánchez, posicionándose contra la violencia, aunque al
añadir “cualquier tipo de violencia” sigue dando alas a su impresentable socio
gubernamental para que éste siga equiparando, como suele hacer, la violencia
callejera con la violencia policial, cuando esta última no es violencia sino la
legal y legítima aplicación del uso de la fuerza que nuestros Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado tienen encomendada constitucionalmente como en
cualquier otro Estado democrático. Equiparar y confundir churras con merinas es
un cínico ejercicio de sinvergonzonería política, especialmente si se hace
desde el propio Gobierno o sus aledaños, que es quien, por un lado, envía a la
policía para afrontar las algaradas callejeras y, por otro lado, ningunea y
critica su autoridad frente a los energúmenos, siempre bajo el prisma subjetivo
de la famosa proporcionalidad en el uso de la fuerza, sin tener presente que
los policías están haciendo su trabajo y los alborotadores sencillamente están
delinquiendo, en lo que radica la diferencia abismal entre unos y otros. La
triste e insoportable realidad es que Podemos, con la necesaria permisividad de
Sánchez, fractura más aún al débil y mal avenido Gobierno de coalición apoyando
las protestas callejeras violentas y dirigiendo encima sus críticas a la
policía, que ya no puede soportar más esta situación de desamparo en su difícil
tarea de contener la violencia callejera cada vez más organizada. Sánchez habló
por fin, aunque no claro y contundente, pero sigue sin tomar medidas para
erradicar del Ejecutivo la esquizofrénica actitud de su Vicepresidente
pretendiendo ser Gobierno y oposición a la vez, mientras la oposición real, el
PP, le reclama que, de una vez por todas, destituya o reconvenga claramente a
Iglesias, quien sigue sin entender (o lo entiende demasiado, que sería peor
aún) que ya no es un agitador de masas, demagogo y radical, sino que es el
Vicepresidente de un Gobierno democráticamente elegido, por más que él sostenga
que en España no hay democracia plena, lo que, en todo caso, implicaría paradójicamente
que él mismo se auto-reconoce como un gobernante no democrático, es decir,
totalitario…… probablemente confundiendo sus deseos con la realidad. En
definitiva, el apoyo de Podemos a los radicales espolea la violencia callejera,
mientras Iglesias mete presión a su propio Gobierno pidiendo el indulto para el
delincuente Hasél y arremetiendo contra la Policía, mientras Sánchez
sospechosamente permanecía en absoluto silencio, dando alas al desafío
callejero al no desautorizarlo de forma rápida, clara y contundente. Y mientras
Hasel, la sacrosanta excusa de los violentos para manifestarse, acumulaba una
nueva condena por amenazar a un testigo de otro de sus juicios con un
contundente “te mataré”, Ayuso, la Presidenta de Madrid, exhibía en la Asamblea
un adoquín arrancado de las calles y presuntamente lanzado a la Policía
mientras preguntaba a los diputados de Podemos (aquí sí en la oposición) y de
Más Madrid: “¿por fin, se van a poner de parte de la convivencia y de la paz en
las calles, o van a seguir alentando a esa gentuza del adoquín?”.
Entretanto prosiguen las algaradas
callejeras violentas, el destrozo e incendio de vehículos y enseres públicos,
el desafío a una policía desbordada y puesta en entredicho por parte de los
poderes públicos, el destrozo de sedes bancarias y cajeros, la rotura de
escaparates y el saqueo de artículos de lujo de las tiendas…… Es obvio que se
necesita algo más que una tardía condena genérica a “cualquier tipo de
violencia” cuando además Echenique, portavoz del gubernamental partido de
Podemos, califica a los manifestantes vandálicos de “jóvenes antifascistas que
piden justicia y libertad de expresión en las calles” mientras su partido
critica la actuación policial. Nada más cínico ni alejado de la realidad, los
delincuentes protegidos por Podemos como Hasel, Valtonyc, Bódalo, Alfon o
Lanza, acumulan un historial delictivo que abarca desde el homicidio a las
amenazas, pasando por agresiones y extremismos violentos de todo tipo, y son
simplemente la excusa perfecta para que los energúmenos se lancen a las calles
a practicar su vandalismo enfermizo y repudiable. Ni siquiera vale la
estrategia de que Sánchez espere aprovecharse del desgaste de Iglesias y sus
esquizofrénicos planteamientos o que cuide no criticarle para no tensionar más
aún el débil gobierno de coalición, pues, al final, quienes sufren las
consecuencias son los ciudadanos en su conjunto. Y mientras la democracia se
deteriora cada vez más, adobada por la violencia callejera organizada y
descontrolada, la policía no puede más, mientras policías catalanes denuncian
el “respaldo político” a los radicales, convencidos de que “quieren la foto de
un mosso ardiendo y no pararán hasta lograrlo”, teniendo claro que “el motivo
de las manifestaciones ya no es Hasel, ni el 1-O o un desahucio, sino ir contra
la policía porque odian a la policía”. Los de Iglesias, que no se sienten
desautorizados, siguen a lo suyo e insisten en que el vandalismo está
justificado, mientras el ala socialista estalla ante el juego sucio de los
radicales, al extremo de que la gestión de la violencia agrava incluso la
inestabilidad de Cataluña ya que el papel de los Mossos en las protestas
condiciona la negociación del Govern. Por su parte Abascal manifiesta: “no voy
a pedir la destitución de Iglesias, el problema es Sánchez”, “el Gobierno es el
aliado de los terroristas que incendian las calles, nos manda a la pandilla de
la porra para amedrentarnos”…. y añade “no celebro el mal resultado de
Ciudadanos y el PP en Cataluña; me preocupa, porque Vox no puede representar a
todo ese espectro político”, “sólo me queda descolgar el teléfono si algún día
Casado decide llamarme, no vamos a tomar represalias por la moción de censura”.
En cuanto a la pandemia se refiere
cabe resaltar que la desescalada avanza aunque el nivel de los contagios sigue
siendo muy alto, mientras los expertos afirman que la pandemia va a dejar
cicatrices sociales y económicas que pervivirán durante años. No obstante, ocho
CCAA quedan ya fuera del riesgo extremo por Covid, mientras la vacuna de Pfizer
ya no necesita ultracongelación (buena noticia) y los científicos vuelven a
pedir a Sanidad una auditoría externa sobre la gestión….en tanto que la
pandemia deja en España un rostro preocupante de pobreza, ya que las colas del
hambre de los más necesitados han pasado de dar 400 comidas al mes a 4.000
diarias, evidenciando la gravedad del problema.
Por otro lado, parece ser que se
vislumbra una cierta salida al bloqueo del CGPJ, pues el PP ve más cerca un acuerdo
sobre la renovación del Poder Judicial ya que Moncloa acepta la exigencia de
los populares de dejar a Podemos fuera del Gobierno de los Jueces. ¿Se imaginan
una especie de Iglesias en el CGPJ con actitudes similares a las que practica
en el Gobierno? Así las cosas los populares confían en cerrar esta misma semana
un acuerdo para renovar el organismo pese a las presiones de Iglesias, y el
CGPJ, que se fractura mientras Moncloa y el PP ultiman la cumbre para
renovarlo, está dispuesto a seguir con la renovación aunque no haya pacto, pero
con un bloque conservador dividido ante el Pleno del próximo jueves.
Y mientras Vox, según SigmaDos,
recorta terreno al PP tras el 14-F pero sigue a ocho puntos de distancia y el
90% de los encuestados considera un grave problema la okupación (otra
aportación demagógica de Podemos), en Ciudadanos siguen las aguas turbias, tras
los resultados del 14-F. Juan Marín, Vicepresidente de Andalucía, sostiene que
“Arrimadas debe seguir liderando Cs pero tiene que hacer cambios” y que “el
mensaje debería haber sido que podemos cambiar Cataluña como hacemos en
Andalucía”; y, por su parte, Toni Cantó, portavoz del partido en Valencia,
desvela “me han pedido que lidere Ciudadanos, pero Inés es indiscutible”,
añadiendo “el PP y Vox renuncian a pactar con el PSOE, nosotros estamos siendo
útiles contra el nacionalismo y el populismo”, “Ciudadanos está lejos de
UPyD….estamos en gobiernos y eso nos hace fuertes”, “el sanchismo y sus socios
están llevando a la batasunización de las calles” (dicho queda). Entretanto
Arrimadas insiste en que no es posible la fusión con el PP, mientras la popular
Ayuso se pone al frente del acercamiento a cargo de Ciudadanos y defiende la
fusión del PP con los naranja, reuniéndose al efecto con miembros del equipo de
Aguado. ¿En qué quedará el asunto? Está por ver.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que los bancos presionan para frenar un rescate exprés de las pymes,
considerando que no hay urgencia en aprobar las quitas y proponiendo un
análisis “caso por caso”; que, según informe del FBBVA, el 66% de los españoles
teme que el Gobierno les controle en internet y la mitad cree que el Ejecutivo
usa la red para vigilar a la población en la pandemia; que, tras la concesión a
Córdoba de una instalación del Ejército, Jaén se rebela con el lamento de “no
tenemos nada más que aceitunas; y los hijos se van”; que el desacuerdo sobre
los límites al alquiler retrasa la Ley de Vivienda, pues Podemos propone bajar
o congelar las rentas, y el PSOE, incentivos fiscales; que Zarzuela y Moncloa
negocian la vuelta de Don Juan Carlos, creyendo que es buen momento ante la
ausencia de elecciones a corto plazo; que el juez que imputó a Monedero detecta
al menos tres irregularidades en Podemos; que Feijóo da un aviso de los barones
a Casado, manifestando que “del pasado no se reniega, se aprende” y media con
él para evitar la ruptura tras el 14-F mientras critica la venta de la sede;
que Grecia ya destrona a España como primer destino turístico en reservas,
superando Creta por primera vez a Mallorca en las ventas de TUI para este
verano, mientras las agencias de viaje exigen un fondo con el Estado para poder
devolver los bonos; que Villarejo reflejó en su diario su complicidad con Lola
Delgado, revelando que tuvo contactos con la élite política y judicial hasta su
caída; que el PSOE intenta que Bruselas no vuelva a poner límites de déficit
antes de 2023; y que la Audiencia ordena repatriar el botín suizo de Bárcenas y
Correa, reclamando a Suiza que envíe de inmediato a España 50´3 millones de la
trama Gürtel, dinero que está bloqueado en cuentas del ex tesorero, de
Francisco Correa y de Pablo Crespo, quien se compromete por primera vez a
colaborar con la Justicia “sin restricciones”.
Y del exterior, destacar que
Australia desata el primer gran duelo entre las tecnológicas y los medios; que
Israel pone en marcha un salvoconducto para vacunados de Covid; que Biden abre
una vía para nacionalizar a indocumentados y en su primera cumbre internacional
dice “Estados Unidos ha vuelto”; que en Bielorrusia el régimen de Lukashenko encarcela
a dos mujeres periodistas de 23 y 27 años sencillamente por informar; que la
pandemia ya retrocede, cayendo los diagnósticos con fuerza y comenzando las
muertes a seguir el mismo camino por las restricciones en Occidente y la
estacionalidad del virus; que Bill Gates dice que “el cambio climático tendrá
efectos peores que el coronavirus” y defiende la unión política, tecnológica y
mercados para evitarlo; y que llega a Marte la mayor misión espacial al salvar
con éxito un complejo amartizaje el vehículo de exploración espacial
Perseverance, que ya ha enviado su primera imagen, con el objetivo de encontrar
restos de vida en el Planeta Rojo…..es la misión más ambiciosa de la NASA dando
el primer paso para la creación de futuros asentamientos, mientras Diana
Trujillo, ingeniera y directora de vuelo de la Agencia estadounidense tiene
claro que “algo de vida tiene que haber en Marte”.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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