Cada vez es más patente que
eso de la cogobernanza (eufemístico término para definir el caos) se hace imposible,
tal como se deduce de las resoluciones de Sanidad para afrontar la desescalada
de la crisis pandémica, aprobada en el último Consejo Interterritorial no por
consenso sino por mayoría, pues siete de las CCAA se muestran contrarias a lo
propuesto por la ministra Darias y algunas de ellas se niegan a aplicar dichas
medidas en sus territorios respectivos. En efecto, Madrid, Andalucía y País
Vasco desafían las restricciones, mientras Sanidad asegura que las limitaciones
de aforos y horarios son obligatorias y el TS pone coto a los toques de queda
autonómicos, dándose la paradoja de que incluso autonomías, como La Rioja, que
apoyaron en el Consejo las medidas propuestas por Sanidad, son reticentes a
aplicarlas ahora. En fin, un caos de desescalada se mire como se mire a causa
de la falta de una Ley o Plan B al estado de alarma, que el Gobierno prometió
en su día pero no ha elaborado, lo que está generando este caos judicial,
social y político de envergadura por las limitaciones al ocio nocturno y a la
hostelería, precisamente cuando todo apunta a que gracias a la vacunación
masiva, que ahora va en serio, se está controlando la pandemia a pesar de todo.
En definitiva, un descontento generalizado de las CCAA que se plantan ante
Darias por imponerles una alarma encubierta, provocando que consejeros de
varios partidos políticos se enfrenten a la ministra en el Consejo por
obligarles a nuevas restricciones para el verano. “Ministra, permítanos revisar
el documento: peligra el turismo”, “denos tiempo, las cosas se hacen por
consenso, se estudian y se hacen propuestas” le afeaba el representante de la
Generalitat, mientras Andalucía y País Vasco se sumaban a Madrid en su negativa
a acatar la nueva hoja de ruta impuesta y los hosteleros rechazaban más
limitaciones tras sacar a 43.000 empleados del ERTE y Ayuso consideraba que la
instrucción, que no ley, de Sanidad “no es de obligado cumplimiento" y se
rebelaba para “no arruinar a más gente”. Además, incluso el Congreso de los
Diputados se posicionaba contra la ministra, pues desde Vox a la CUP le achacan
el caos sanitario existente, por lo que varios grupos independentistas se
sumaban a la petición del PP de que Darias comparezca en la Cámara, en tanto
que la derecha extrema y Ciudadanos creen como los “populares” que más
restricciones acabarán de “arruinar” a la hostelería, sector básico en nuestra
vapuleada economía, cuando se vislumbra una esperanza tras la pandemia ya que
los ingresados por covid han bajado a la mitad en un mes. ¿Era evitable este
innecesario desmadre de gestión sanitaria? Yo creo que sí, simplemente con que
el Gobierno, asumiendo sus responsabilidades, hubiera legislado al respecto o,
en caso contrario, tuviera el valor de dictar de nuevo, si lo considera
oportuno, el estado de alarma, que sólo él puede dictar, para dar cobertura
legal a las restricciones que ahora pretende imponer. Entretanto, se desata máxima
tensión sanitaria en Ceuta, donde el Colegio de Médicos pide auxilio a Sanidad
por el aumento de contagios tras la avalancha migratoria de hace veinte días;
Sanidad prevé vacunar a los adolescentes en septiembre, afirmando que los
alumnos de ESO estarán vacunados a principios del próximo curso; y el Gobierno
da vía libre a los turistas vacunados, por lo que podrán entrar en España
excepto si han recibido el suero ruso.
Y como trasfondo de la turbulenta
gestión de la desescalada, la preocupante situación económica, mientras Londres
vuelve a dejar a España fuera de los destinos turísticos seguros, excluyéndola
de su lista verde con lo que, de momento, cierra para tres semanas clave ante
el verano el mayor mercado de viajeros. Entretanto Sánchez, que debe colocar
deuda por valor de 850.000 millones para acabar la legislatura, es ignorado por
Biden en la gira europea de éste (el norteamericano mantiene reuniones con
Johnson, y bilaterales con el G-7, Erdogán y el primer ministro belga, cuando
lleva desde su elección sin hablar con Moncloa, pese a la crisis con
Marruecos), mientras nuestro Presidente busca en Libia nuevos socios en el
Magreb en plena crisis con Rabat, reabriendo la embajada en Trípoli siete años
después para intentar dar impulso a las inversiones empresariales y Exteriores
fía la crisis a que Marruecos rebaje la tensión. Así las cosas, la gran empresa
alerta del riesgo de politización de las ayudas de la UE, pues, a dos meses de
la llegada de los fondos, no están definidos los procesos para solicitar la
financiación, mientras el enchufismo goza de buena salud y políticos sin
experiencia copan las empresas públicas, optando Sánchez por afines en lugar de
gestores cualificados. En efecto, cuando el PSC también se hace con el
consorcio del AVE a La Meca (otra empresa estratégica bajo su control,
colocando de Presidente a Colldefors, integrante de la lista socialista en las
europeas, mientras el capital privado pide al menos un vicepresidente sin color
político), Sánchez maniobra para colocar a sus peones en el Ibex y, tras los
relevos en las compañías públicas, sus objetivos ahora son sentar a afines al
PSOE en los consejos de las grandes empresas privadas, cuando se conoce que la
mitad del comité que rescató a Plus Ultra no acudía ni a las reuniones,
continuando la opacidad sobre las verdaderas razones de la subvención de 53
millones a la ruinosa aerolínea.
Por otro lado, en el asunto catalán,
Sánchez y Aragonés abren paso a un nuevo intento de diálogo con una
conversación telefónica de cuarenta minutos, mientras el Presidente ultima los
indultos tras afinar el acuerdo con el President, citándose este mismo mes en
Moncloa, en tanto que Justicia remata los informes del perdón a los
secesionistas presos. Indultos que, según SigmaDos, Sánchez impondrá contra el
61% de los españoles que se oponen a perdonar la pena, incluidos los votantes
del PSOE; asimismo el 60´4% cree que el objetivo del Presidente es garantizarse
el apoyo de ERC en el Congreso y el 82% de los electores del PP respalda que
Casado acuda el domingo a la protesta de Colón convocada por la sociedad civil.
Y mientras se especula con que Podemos perderá un ministro en la anunciada
crisis de Gobierno de Sánchez (el Presidente “renegocia” con Yolanda Díez la
cuota en la coalición tras la remodelación, mientras Laya, Escrivá, Garzón y
Marlaska están en todas las quinielas para abandonar el Consejo de Ministros),
el PP, según SigmaDos, se consolida como primera fuerza política y podría
gobernar con Vox, en tanto que, según NCReport, el Gobierno de Sánchez
suspende, pues sólo la ministra de Defensa aprueba y la de Exteriores es la
peor valorada, mientras la mayoría desaprueba los indultos y las alianzas con
los soberanistas, habiendo división sobre el adelanto electoral y más de la
mitad duda de la política económica del Ejecutivo, en tanto que casi siete de
cada diez no comparten la de Cataluña.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que Justicia prepara juicios rápidos contra el atasco procesal de
las cláusulas suelo; que Fernández Mañueco, Presidente de Castilla y León,
defiende que los pactos de Estado entre PSOE y PP no se pueden acabar y dice
que “la cogobernanza no puede ser un monólogo ni una imposición”; que el
Gobierno camufla en una ley tres subidas fiscales a la vivienda, aprovechando
la norma contra el fraude para aumentar Sucesiones, Patrimonio y Transmisiones
y alegando Hacienda que la normativa actual es “ambigua”; que el ingreso mínimo
no llega ni a un tercio de los beneficiarios; que la reforma de la “ley
mordaza” se atasca por las devoluciones en caliente, pues Interior y Podemos
discrepan sobre el rechazo de extranjeros en frontera; que el Rey Felipe y el
Presidente de Portugal, Rebelo de Souza, almuerzan en una terraza de la Plaza
de Oriente; que Manuel Pérez-Sala del Círculo de Empresarios dice que en España
“es deseable un Ejecutivo de salvación nacional como el de Draghi en Italia”;
que Escrivá da cuatro meses para pactar jubilaciones anticipadas sin penalizar,
mientras los expertos advierten de un “efecto llamada” que acelera los ajustes
en las empresas; que Casado, preguntado sobre la imputación de Cospedal,
rechaza contestar sobre la corrupción, alegando “no tiene nada que ver con mis
responsabilidades”, mientras, según NCReport, la mayoría de españoles le
desliga y culpa a Rajoy de la Kitchen, entendiendo un 43% de ciudadanos que
conocía el caso; que Villarejo registró citas de mandos policiales con el
suegro de Sánchez, revelando sus nuevas agendas encuentros de Sabiniano Gómez
con comisarios “al lunes siguiente” de la elección del actual Jefe del
Ejecutivo como líder del PSOE; y que Ortega Lara manifiesta: “me molestó mucho
ver al Presidente visitando el zulo” y añade que “Sánchez ha humillado mucho a
las víctimas, ha estado beneficiando a los terroristas y gobierna con el brazo
político de los terroristas, la foto es para lavar su imagen”.
Y del exterior, destacar que EEUU no
encuentra explicación para 120 avistamientos de objetos volantes; que el G-7
ultima un histórico acuerdo global sobre impuestos, planteando los ministros un
tipo mínimo de sociedades del 15%; que el sandinismo secuestra a Cristina
Chamorro en su propia casa; que se desata la indignación con Bielorrusia por
exhibir al periodista capturado al aparecer Protasevich en televisión pidiendo
perdón, mientras su familia, los disidentes y varios líderes europeos lo tachan
de farsa; que Kamala Harris aborda el reto migratorio en Latinoamérica
visitando Guatemala y Méjico en su primer viaje a América Latina para afrontar
la agenda migratoria y de lucha contra la pobreza; que Europa renueva su
arsenal fiscal para la recuperación por lo que Bruselas emitirá este mes por
primera vez deuda conjunta para financiar ayudas, mientras despliega
herramientas comunes contra el fraude; y que Iván Duque, Presidente de
Colombia, denuncia que “hay políticos que quieren capitalizar el caos y
cabalgar sobre el odio”, mientras la nueva narcoguerrilla ocupa el hueco dejado
por las FARC y en la selva colombiana varios grupos violentos se disputan el
control de la droga.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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