lunes, 13 de junio de 2022

BAJO EL PARAGUAS DE LA UE

 

                    Tras el anuncio de Argelia de romper el Tratado de Amistad y Cooperación con España, saltan todas las alarmas y el Gobierno español ve con preocupación su “fallo de cálculo” con el vecino argelino, al extremo de que el ministro Albares decide no ir a la Cumbre de las Américas para verse urgentemente con el Comisario Europeo, mientras el Ejecutivo cierra filas con el ministro de AAEE a pesar del error cometido y estudia una denuncia en la UE pues Bruselas, como no podía ser de otra forma, reclama al Gobierno de Argel una rectificación y que dé marcha atrás, entre otras cosas porque, al margen de las relaciones bilaterales España-Argelia, que pasan por el peor momento, está también el Tratado de Asociación argelino con la UE, advirtiendo la Comisión Europea de que si se cortara el suministro de gas se estaría violando dicho tratado. Así las cosas, mientras España estudiaba una denuncia del asunto en la UE, alarmada por el fiasco de Sánchez con Argelia, situación que Bruselas ve “extremadamente preocupante”, el Presidente despachaba con evasivas las preguntas en el Congreso sobre la crisis, cuando el silencio o las mentiras durante meses, ponían en riesgo operaciones comerciales millonarias, desde el azulejo al ganado, con la negociación sobre el precio del gas a la vista y el peligro del control de la inmigración. Al final Sánchez se ve obligado a recurrir al paraguas de la UE pidiendo su amparo, ya que la crisis por su caprichoso giro en el Sahara desborda a su Gobierno y Albares visita Bruselas urgentemente para intentar paliar el entuerto, anulando un viaje previsto a EEUU, mientras Argel reafirma el “derecho del Sahara a la autodeterminación” y realiza maniobras militares, en tanto que el PP exige aclarar si el absurdo giro de Sánchez con Rabat y contra las resoluciones de la ONU está relacionado con el espionaje al teléfono del Presidente. Entretanto el  presidente argelino recibe a Maduro, que le manifiesta su “admiración” por la “firmeza” argelina en “la defensa de los derechos del pueblo saharaui” en plena crisis con España, mientras Zapatero reaparece en Rabat día y medio después del estallido de la crisis con Argel. Obviamente, como no podía ser de otra forma, ante el anuncio del Gobierno español de una respuesta “serena pero firme” y la denuncia urgente en Bruselas, la UE, ante la imagen de “descontrol”, reacciona posicionándose a favor de España y de los acuerdos suscritos consiguiendo que Argelia dé marcha atrás y niegue haber roto la relación comercial, asegurando que nunca planeó cortar el gas, dejando atrás, de momento, los lamentos del “desastre” por parte de los ministros que temen por el gas, pues surgen dudas en el Ejecutivo si Argel, aunque siga suministrando gas, impone una renegociación al alza del precio. Y mientras Albares, tras reunirse en Bruselas con el Vicepresidente Dombrovskis para deshacer el entuerto, elude cualquier autocrítica sobre el asunto, crece el malestar en el cuerpo diplomático, que avisa de que “estamos pagando que Sánchez no tiene palabra”, en tanto que Exteriores recibe con agrado la rectificación argelina, que garantiza el suministro de gas a España (y a Europa) y las operaciones comerciales en curso tras las advertencias de la Comisión Europea, y el Ejecutivo español asegura que ha logrado que el país magrebí rectifique, mientras Margallo, el ex ministro de AAEE, manifiesta que “Ceuta y Melilla están ahora en peor situación que antes”. No obstante, Argelia, que garantiza el envío de gas, pero no los lazos comerciales con España, espera que se produzca un cambio de gobierno para reconstruir la normalidad comercial bilateral con España y aumenta el tono en los ataques al Alto Representante de la política exterior de la UE, Josep Borrell, por su proximidad a Sánchez, y al ministro de AAEE español.

          Así se atenúa, de momento, y gracias al paraguas europeo, este desaguisado que, personalmente y sin autorización alguna del Parlamento, ha montado Sánchez, en nuestras relaciones con el convulso Magreb quebrando el equilibrio de la tradicional neutralidad española sobre el futuro del Sahara, mientras Bruselas ve la mano negra de Rusia tras las presiones de Argelia a España. En todo caso, solución momentánea gracias al paraguas europeo, como tantas otras en el terreno económico que, de momento, permite a los gobiernos aguantar situaciones catastróficas de deuda, de incremento del IPC, de gasto, de caída del PIB…y otras variables, que en anteriores crisis no permitió la UE, obligando a los gobiernos entonces a tener que ajustar la situación con inevitables recortes, pero que ahora permite maquillar incluso la gestión catastrófica e irresponsable de algunos gobiernos de sus respectivos países miembros. Así las cosas y sobre la crisis con Argelia, Feijóo critica “el destrozo” de Sánchez en el Magreb y apunta que “ha tenido que venir la UE” para arreglarlo de momento, reprochándole a Sánchez que “lo mínimo que podía hacer es decir la verdad” y culpándole de “una política internacional improvisada”, mientras el Presidente, alardeando de su cinismo demagógico, tergiversa y desvía la cuestión y le acusa de “apoyar” a Argelia en su campaña de presión contra España, cuando el asunto no es ponerse de parte de Argelia, de la UE o de España sino de criticar la desastrosa gestión realizada por el Gobierno, que se ha sorteado gracias a la presión de la UE, y de que, al menos, explique a qué obedece su incomprensible giro copernicano sobre el Sahara rompiendo con ello la neutralidad española al apostar por las tesis de Marruecos y no por las de Naciones Unidas.

          No obstante este paraguas europeo no es infinito y en el terreno económico, por ejemplo, el BCE subirá los tipos de interés por primera vez en once años, pues Lagarde estudia ya el fin de una era de estímulos extraordinarios, y además acaba con las compras de deuda, iniciando así una “sostenida” subida de dichos tipos de interés, pues ya en julio el precio del dinero subirá un 0´25%, mientras el BCE condicionará las ayudas a Sánchez con la prima de riesgo (¿la recuerdan en la crisis anterior cuándo estuvimos al borde de la ruina con la dichosa prima de riesgo?), pues en mayo ya rebajó en un 90% las compras de deuda española, un aviso a navegantes para quienes, aprovechando el paraguas europeo, hacen una política económica irresponsable y despilfarradora que, antes o después, los ciudadanos habrán de pagar. Así las cosas, mientras el IPC repunta y cierra mayo en el 8´7%, las Bolsas caen con fuerza por la inflación y el alza de tipos (el IBEX se derrumba un 3´6%), el Banco de España rebaja al 4´1% su previsión de crecimiento y la cesta de la compra se dispara en un 11%, cuando la “excepción ibérica” augura una caída del IPC de hasta ocho décimas y el precio de la gasolina supera ya los dos euros por litro, comiéndose sobradamente el descuento de 20 céntimos, mientras Hacienda ya estudia una “aportación adicional” a las petroleras y eléctricas….. Pésimos datos económicos que, curiosamente, no sorprenden a la Vicepresidenta y ministra Calviño, quien sostiene que sus medidas funcionan y que no hay espiral inflacionista, cuando UGT y CCOO ya amenazan con guerra laboral si los salarios no suben con la inflación y reúnen a 1.500 delegados para instruirles sobre la negociación colectiva con el objetivo de que para mantener la paz social exigirán aumentos del 8% en tres años con cláusula de revisión…. Entretanto Hacienda fija los objetivos de las cuentas de 2023, priorizando como objetivo las ayudas por la energía, la protección a los vulnerables, la ejecución de los fondos europeos y la transición verde.

          Todo ello cuando se entra en el último tramo de la campaña electoral en Andalucía con todos los partidos pendientes de los sondeos que dan al PP un resultado cercano a la mayoría absoluta, 55 escaños, lo que le permitiría, como quiere Moreno, gobernar en solitario y sin Vox. En efecto, según SigmaDos, el PP obtendría el 36´6% de votos y entre 45-52 escaños, PSOE 25% y 30-33, Vox 14´9% y 15-18, Por Andalucía 9´7% y 8-9, Adelante Andalucía 5% y 3, y Ciudadanos 4´4% y 0-2; según GAD3, PP 41´2% y 53, PSOE 25´6% y 33, Vox 14´1% y 16, Por Andalucía 6´8% y 4, y Adelante Andalucía 5´8% y 3; según NCReport, PP 36´8% y 48-50, PSOE 25% y 31-33, Vox 14´4% y 16-18, Por Andalucía 9´3% y 6-8, Adelante Andalucía 6´1% y 3-4, y Ciudadanos 2´7% y 0-1; y, según 40dB, el PP obtendría 48 escaños, PSOE 33, Vox 18, Por Andalucía, es decir, Podemos, 7, y Adelante Andalucía, es decir, una escisión de Podemos, 3…… Como ven, todas las encuestas dan al PP un resultado superior a la suma de toda la izquierda y, en caso de confirmarse en las urnas dichos pronósticos, el dilema está en ver si Moreno consigue un gobierno popular en solitario o necesita a Vox para gobernar, en un feudo tradicionalmente socialista. Ante semejante panorama, Teresa Rodríguez, la candidata de Adelante Andalucía, ya reconoce que “el cordón sanitario es alimento para Vox, los engrandece”, mientras Feijóo hace un guiño a los indecisos del PSOE, asegurando que a muchos socialistas “no les gusta el sanchismo” y pide proteger a Andalucía de la fragmentación política y el populismo de la izquierda. Por su parte Espadas, el candidato socialista, que confía en remontar las encuestas gracias al “voto oculto”, dice que “votar socialista en Andalucía es garantía de frenar a la ultraderecha” (siempre apelando al miedo) y Moreno, el candidato popular, dice “no me veo con Olona de Vicepresidenta” y sostiene que “el mantra del PSOE ha saltado por los aires, ya no hay miedo al PP” y que “es evidente que Sánchez no ha tratado bien a Andalucía”, que es de lo que se trata. Y desde Ciudadanos, en caída libre, Marín dice que “cualquier gobierno en Andalucía que no sea con nosotros va a ser un lío” y Arrimadas añade “nuestra relación con Feijóo va a ser de confianza y lealtad” y asegura que “cada voto a Ciudadanos sirve para reeditar el gobierno de Andalucía” existente.

          Así está el panorama político en la recta final de las elecciones andaluzas, cuando algunas encuestas, constatan que el 17% del electorado socialista votará ahora al PP, mientras en enero era el 8´6%; cuando Yolanda Díaz hace piña con Errejón e Iglesias les bendice en su apoyo; cuando Moreno, además del porcentaje de voto socialista, aglutinaría a un 20% del electorado de Vox y un 69% del de Ciudadanos; y cuando, perdido el miedo a los mantras de que viene el coco, el único miedo y preocupación es la abstención, el eterno enemigo en Andalucía, pues los sondeos apuntan a un 40% de electores cuyo voto no está garantizado, por lo que tanto PP como PSOE centran esta última fase de campaña en mensajes para atraerlos a su causa. Y mientras, según GAD3, dos tercios de los andaluces creen que Sánchez perjudica al PSOE y la mitad de los votantes socialistas aseguran que los resultados de Andalucía tendrán efecto en la política nacional, el Presidente Sánchez, consciente de que, si se confirman los sondeos, el PSOE andaluz puede entrar en una crisis que le afecte a él personalmente, se plantea enviar ministros a las municipales para lo que ya trabaja la cúpula sanchista con el objetivo de mejorar las opciones municipales en las grandes urbes y, al efecto, ayer mismo en Córdoba se exhibieron cargos socialistas, entre ellos siete presidentes autonómicos y dos ministras, que se desplazaron a la ciudad para acompañar a Espadas, que es incapaz de remontar en los sondeos……¿por qué?, no estaría de más que el sanchismo, haciendo una mínima autocrítica, se planteara la pregunta y diera a ella su respuesta.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la menor de Burjassot que denunció una violación retira la acusación a tres detenidos, amplía su declaración, acusa a otros tres jóvenes y no señala al único mayor de edad arrestado; que el Banco de España advierte a las familias de la “carga” de las hipotecas a tipo variable; que el turismo acaricia un verano record pese a las subidas de precios; que sectores de la izquierda animan a Yolanda Díaz a que rompa ya con Pablo Iglesias, instándola a que marque distancias con el ex líder de Podemos para consolidar su proyecto; que el juez De Prada concede permisos a etarras sin que pidan perdón, rompiendo así con la doctrina de la Audiencia Nacional que exigía el arrepentimiento y abriendo la puerta a una cascada de recursos de los terroristas para lograr beneficios penitenciarios; y que el fiscal atribuye a Oltra un “plan” para ocultar los abusos de su ex marido, sosteniendo que la Vicepresidenta de la Generalitat Valenciana pretendía desacreditar a la víctima, menor de edad, para desvirtuar su testimonio, pero Oltra ataca a la Fiscalía como portavoz del Gobierno del socialista Chimo Puig y califica de “elucubraciones” las actuaciones en su contra y el President valenciano la apoya, cuando el Tribunal Superior ya delibera sobre su imputación por el caso de abusos de su ex marido a una menor……¡qué se estaría diciendo si en vez de Oltra, de Compromís, se tratara de otra Vicepresidenta autonómica de cualquier otro signo político no populista!.

          Y del exterior, destacar que Rusia condena a muerte a dos soldados británicos; que Polonia estalla contra Macron y Scholz por conversar con Putin, a quien el  presidente Duda equipara con Hitler; que la UE acuerda el reparto de refugiados en crisis migratorias; que la investigación del Congreso de EEUU culpa a Trump de instigar el asalto al Capitolio; que la Cumbre de las Américas escenifica la pérdida de la hegemonía de EEUU al chocar la mano tendida de Biden con el auge de la extrema izquierda; que la guerra en el Donbás retrocede un siglo y vuelve a las batallas de trincheras; y que Macron retrocede en la primera vuelta de las legislativas en Francia ante la izquierda, pues aunque su candidatura centrista es la más votada con el 25´7% de votos, la candidatura radical de izquierdas y populista de Melenchon obtiene un 25´6%, un empate técnico que se resolverá en la segunda vuelta en un ambiente de abstención record del 52%, mientras la ultraderecha saca un 18´7% y las demás opciones moderadas casi desapareen.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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