Tras el anuncio de Argelia
de romper el Tratado de Amistad y Cooperación con España, saltan todas las
alarmas y el Gobierno español ve con preocupación su “fallo de cálculo” con el
vecino argelino, al extremo de que el ministro Albares decide no ir a la Cumbre
de las Américas para verse urgentemente con el Comisario Europeo, mientras el
Ejecutivo cierra filas con el ministro de AAEE a pesar del error cometido y
estudia una denuncia en la UE pues Bruselas, como no podía ser de otra forma,
reclama al Gobierno de Argel una rectificación y que dé marcha atrás, entre
otras cosas porque, al margen de las relaciones bilaterales España-Argelia, que
pasan por el peor momento, está también el Tratado de Asociación argelino con
la UE, advirtiendo la Comisión Europea de que si se cortara el suministro de
gas se estaría violando dicho tratado. Así las cosas, mientras España estudiaba
una denuncia del asunto en la UE, alarmada por el fiasco de Sánchez con
Argelia, situación que Bruselas ve “extremadamente preocupante”, el Presidente
despachaba con evasivas las preguntas en el Congreso sobre la crisis, cuando el
silencio o las mentiras durante meses, ponían en riesgo operaciones comerciales
millonarias, desde el azulejo al ganado, con la negociación sobre el precio del
gas a la vista y el peligro del control de la inmigración. Al final Sánchez se
ve obligado a recurrir al paraguas de la UE pidiendo su amparo, ya que la
crisis por su caprichoso giro en el Sahara desborda a su Gobierno y Albares visita
Bruselas urgentemente para intentar paliar el entuerto, anulando un viaje
previsto a EEUU, mientras Argel reafirma el “derecho del Sahara a la
autodeterminación” y realiza maniobras militares, en tanto que el PP exige
aclarar si el absurdo giro de Sánchez con Rabat y contra las resoluciones de la
ONU está relacionado con el espionaje al teléfono del Presidente. Entretanto
el presidente argelino recibe a Maduro,
que le manifiesta su “admiración” por la “firmeza” argelina en “la defensa de
los derechos del pueblo saharaui” en plena crisis con España, mientras Zapatero
reaparece en Rabat día y medio después del estallido de la crisis con Argel.
Obviamente, como no podía ser de otra forma, ante el anuncio del Gobierno
español de una respuesta “serena pero firme” y la denuncia urgente en Bruselas,
la UE, ante la imagen de “descontrol”, reacciona posicionándose a favor de España
y de los acuerdos suscritos consiguiendo que Argelia dé marcha atrás y niegue
haber roto la relación comercial, asegurando que nunca planeó cortar el gas,
dejando atrás, de momento, los lamentos del “desastre” por parte de los
ministros que temen por el gas, pues surgen dudas en el Ejecutivo si Argel,
aunque siga suministrando gas, impone una renegociación al alza del precio. Y
mientras Albares, tras reunirse en Bruselas con el Vicepresidente Dombrovskis
para deshacer el entuerto, elude cualquier autocrítica sobre el asunto, crece
el malestar en el cuerpo diplomático, que avisa de que “estamos pagando que
Sánchez no tiene palabra”, en tanto que Exteriores recibe con agrado la
rectificación argelina, que garantiza el suministro de gas a España (y a Europa)
y las operaciones comerciales en curso tras las advertencias de la Comisión
Europea, y el Ejecutivo español asegura que ha logrado que el país magrebí
rectifique, mientras Margallo, el ex ministro de AAEE, manifiesta que “Ceuta y
Melilla están ahora en peor situación que antes”. No obstante, Argelia, que
garantiza el envío de gas, pero no los lazos comerciales con España, espera que
se produzca un cambio de gobierno para reconstruir la normalidad comercial
bilateral con España y aumenta el tono en los ataques al Alto Representante de
la política exterior de la UE, Josep Borrell, por su proximidad a Sánchez, y al
ministro de AAEE español.
Así se atenúa, de momento, y gracias
al paraguas europeo, este desaguisado que, personalmente y sin autorización
alguna del Parlamento, ha montado Sánchez, en nuestras relaciones con el
convulso Magreb quebrando el equilibrio de la tradicional neutralidad española
sobre el futuro del Sahara, mientras Bruselas ve la mano negra de Rusia tras
las presiones de Argelia a España. En todo caso, solución momentánea gracias al
paraguas europeo, como tantas otras en el terreno económico que, de momento,
permite a los gobiernos aguantar situaciones catastróficas de deuda, de
incremento del IPC, de gasto, de caída del PIB…y otras variables, que en
anteriores crisis no permitió la UE, obligando a los gobiernos entonces a tener
que ajustar la situación con inevitables recortes, pero que ahora permite
maquillar incluso la gestión catastrófica e irresponsable de algunos gobiernos
de sus respectivos países miembros. Así las cosas y sobre la crisis con
Argelia, Feijóo critica “el destrozo” de Sánchez en el Magreb y apunta que “ha
tenido que venir la UE” para arreglarlo de momento, reprochándole a Sánchez que
“lo mínimo que podía hacer es decir la verdad” y culpándole de “una política
internacional improvisada”, mientras el Presidente, alardeando de su cinismo
demagógico, tergiversa y desvía la cuestión y le acusa de “apoyar” a Argelia en
su campaña de presión contra España, cuando el asunto no es ponerse de parte de
Argelia, de la UE o de España sino de criticar la desastrosa gestión realizada
por el Gobierno, que se ha sorteado gracias a la presión de la UE, y de que, al
menos, explique a qué obedece su incomprensible giro copernicano sobre el
Sahara rompiendo con ello la neutralidad española al apostar por las tesis de
Marruecos y no por las de Naciones Unidas.
No obstante este paraguas europeo no
es infinito y en el terreno económico, por ejemplo, el BCE subirá los tipos de
interés por primera vez en once años, pues Lagarde estudia ya el fin de una era
de estímulos extraordinarios, y además acaba con las compras de deuda,
iniciando así una “sostenida” subida de dichos tipos de interés, pues ya en
julio el precio del dinero subirá un 0´25%, mientras el BCE condicionará las
ayudas a Sánchez con la prima de riesgo (¿la recuerdan en la crisis anterior
cuándo estuvimos al borde de la ruina con la dichosa prima de riesgo?), pues en
mayo ya rebajó en un 90% las compras de deuda española, un aviso a navegantes
para quienes, aprovechando el paraguas europeo, hacen una política económica
irresponsable y despilfarradora que, antes o después, los ciudadanos habrán de
pagar. Así las cosas, mientras el IPC repunta y cierra mayo en el 8´7%, las
Bolsas caen con fuerza por la inflación y el alza de tipos (el IBEX se derrumba
un 3´6%), el Banco de España rebaja al 4´1% su previsión de crecimiento y la
cesta de la compra se dispara en un 11%, cuando la “excepción ibérica” augura
una caída del IPC de hasta ocho décimas y el precio de la gasolina supera ya
los dos euros por litro, comiéndose sobradamente el descuento de 20 céntimos,
mientras Hacienda ya estudia una “aportación adicional” a las petroleras y
eléctricas….. Pésimos datos económicos que, curiosamente, no sorprenden a la
Vicepresidenta y ministra Calviño, quien sostiene que sus medidas funcionan y
que no hay espiral inflacionista, cuando UGT y CCOO ya amenazan con guerra
laboral si los salarios no suben con la inflación y reúnen a 1.500 delegados
para instruirles sobre la negociación colectiva con el objetivo de que para
mantener la paz social exigirán aumentos del 8% en tres años con cláusula de
revisión…. Entretanto Hacienda fija los objetivos de las cuentas de 2023,
priorizando como objetivo las ayudas por la energía, la protección a los
vulnerables, la ejecución de los fondos europeos y la transición verde.
Todo ello cuando se entra en el último
tramo de la campaña electoral en Andalucía con todos los partidos pendientes de
los sondeos que dan al PP un resultado cercano a la mayoría absoluta, 55
escaños, lo que le permitiría, como quiere Moreno, gobernar en solitario y sin
Vox. En efecto, según SigmaDos, el PP obtendría el 36´6% de votos y entre 45-52
escaños, PSOE 25% y 30-33, Vox 14´9% y 15-18, Por Andalucía 9´7% y 8-9,
Adelante Andalucía 5% y 3, y Ciudadanos 4´4% y 0-2; según GAD3, PP 41´2% y 53,
PSOE 25´6% y 33, Vox 14´1% y 16, Por Andalucía 6´8% y 4, y Adelante Andalucía
5´8% y 3; según NCReport, PP 36´8% y 48-50, PSOE 25% y 31-33, Vox 14´4% y
16-18, Por Andalucía 9´3% y 6-8, Adelante Andalucía 6´1% y 3-4, y Ciudadanos
2´7% y 0-1; y, según 40dB, el PP obtendría 48 escaños, PSOE 33, Vox 18, Por
Andalucía, es decir, Podemos, 7, y Adelante Andalucía, es decir, una escisión
de Podemos, 3…… Como ven, todas las encuestas dan al PP un resultado superior a
la suma de toda la izquierda y, en caso de confirmarse en las urnas dichos
pronósticos, el dilema está en ver si Moreno consigue un gobierno popular en
solitario o necesita a Vox para gobernar, en un feudo tradicionalmente
socialista. Ante semejante panorama, Teresa Rodríguez, la candidata de Adelante
Andalucía, ya reconoce que “el cordón sanitario es alimento para Vox, los
engrandece”, mientras Feijóo hace un guiño a los indecisos del PSOE, asegurando
que a muchos socialistas “no les gusta el sanchismo” y pide proteger a
Andalucía de la fragmentación política y el populismo de la izquierda. Por su
parte Espadas, el candidato socialista, que confía en remontar las encuestas
gracias al “voto oculto”, dice que “votar socialista en Andalucía es garantía
de frenar a la ultraderecha” (siempre apelando al miedo) y Moreno, el candidato
popular, dice “no me veo con Olona de Vicepresidenta” y sostiene que “el mantra
del PSOE ha saltado por los aires, ya no hay miedo al PP” y que “es evidente
que Sánchez no ha tratado bien a Andalucía”, que es de lo que se trata. Y desde
Ciudadanos, en caída libre, Marín dice que “cualquier gobierno en Andalucía que
no sea con nosotros va a ser un lío” y Arrimadas añade “nuestra relación con
Feijóo va a ser de confianza y lealtad” y asegura que “cada voto a Ciudadanos
sirve para reeditar el gobierno de Andalucía” existente.
Así está el panorama político en la
recta final de las elecciones andaluzas, cuando algunas encuestas, constatan
que el 17% del electorado socialista votará ahora al PP, mientras en enero era
el 8´6%; cuando Yolanda Díaz hace piña con Errejón e Iglesias les bendice en su
apoyo; cuando Moreno, además del porcentaje de voto socialista, aglutinaría a
un 20% del electorado de Vox y un 69% del de Ciudadanos; y cuando, perdido el
miedo a los mantras de que viene el coco, el único miedo y preocupación es la
abstención, el eterno enemigo en Andalucía, pues los sondeos apuntan a un 40%
de electores cuyo voto no está garantizado, por lo que tanto PP como PSOE
centran esta última fase de campaña en mensajes para atraerlos a su causa. Y
mientras, según GAD3, dos tercios de los andaluces creen que Sánchez perjudica
al PSOE y la mitad de los votantes socialistas aseguran que los resultados de
Andalucía tendrán efecto en la política nacional, el Presidente Sánchez,
consciente de que, si se confirman los sondeos, el PSOE andaluz puede entrar en
una crisis que le afecte a él personalmente, se plantea enviar ministros a las
municipales para lo que ya trabaja la cúpula sanchista con el objetivo de
mejorar las opciones municipales en las grandes urbes y, al efecto, ayer mismo
en Córdoba se exhibieron cargos socialistas, entre ellos siete presidentes
autonómicos y dos ministras, que se desplazaron a la ciudad para acompañar a
Espadas, que es incapaz de remontar en los sondeos……¿por qué?, no estaría de
más que el sanchismo, haciendo una mínima autocrítica, se planteara la pregunta
y diera a ella su respuesta.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que la menor de Burjassot que denunció una violación retira la
acusación a tres detenidos, amplía su declaración, acusa a otros tres jóvenes y
no señala al único mayor de edad arrestado; que el Banco de España advierte a
las familias de la “carga” de las hipotecas a tipo variable; que el turismo
acaricia un verano record pese a las subidas de precios; que sectores de la
izquierda animan a Yolanda Díaz a que rompa ya con Pablo Iglesias, instándola a
que marque distancias con el ex líder de Podemos para consolidar su proyecto;
que el juez De Prada concede permisos a etarras sin que pidan perdón, rompiendo
así con la doctrina de la Audiencia Nacional que exigía el arrepentimiento y
abriendo la puerta a una cascada de recursos de los terroristas para lograr
beneficios penitenciarios; y que el fiscal atribuye a Oltra un “plan” para
ocultar los abusos de su ex marido, sosteniendo que la Vicepresidenta de la
Generalitat Valenciana pretendía desacreditar a la víctima, menor de edad, para
desvirtuar su testimonio, pero Oltra ataca a la Fiscalía como portavoz del
Gobierno del socialista Chimo Puig y califica de “elucubraciones” las
actuaciones en su contra y el President valenciano la apoya, cuando el Tribunal
Superior ya delibera sobre su imputación por el caso de abusos de su ex marido
a una menor……¡qué se estaría diciendo si en vez de Oltra, de Compromís, se
tratara de otra Vicepresidenta autonómica de cualquier otro signo político no
populista!.
Y del exterior, destacar que Rusia
condena a muerte a dos soldados británicos; que Polonia estalla contra Macron y
Scholz por conversar con Putin, a quien el
presidente Duda equipara con Hitler; que la UE acuerda el reparto de
refugiados en crisis migratorias; que la investigación del Congreso de EEUU
culpa a Trump de instigar el asalto al Capitolio; que la Cumbre de las Américas
escenifica la pérdida de la hegemonía de EEUU al chocar la mano tendida de
Biden con el auge de la extrema izquierda; que la guerra en el Donbás retrocede
un siglo y vuelve a las batallas de trincheras; y que Macron retrocede en la primera
vuelta de las legislativas en Francia ante la izquierda, pues aunque su
candidatura centrista es la más votada con el 25´7% de votos, la candidatura
radical de izquierdas y populista de Melenchon obtiene un 25´6%, un empate
técnico que se resolverá en la segunda vuelta en un ambiente de abstención
record del 52%, mientras la ultraderecha saca un 18´7% y las demás opciones
moderadas casi desapareen.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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