Sánchez,
tras repetir por activa y pasiva que había que cumplir las condenas en su
totalidad y que, por tanto, no concedería indultos a los condenados por el
procés, rectificó luego, como suele hacer habitualmente, y, tal como le exigía
ERC para apoyarle, concedió los indultos a los sediciosos condenados por el
grave delito de declarar unilateral e ilegalmente la independencia de Cataluña.
Y ahora Sánchez, tras reiterar hasta hace pocos días (cuando negociaba con el
PP la frustrada renovación del Poder Judicial) que no tocaría el Código Penal
para suavizar las penas del delito de sedición, decide directamente derogarlo
tal como le exige ERC para apoyarle los Presupuestos y permitirle que agote la
Legislatura como Jefe de Gobierno y, constatado el éxito del chantaje
secesionista a cambio de sus votos para que Sánchez siga en Moncloa, un
eufórico Aragonés, como President de la Generalitat, declara que hay que seguir
hasta conseguir la amnistía y un referéndum en Cataluña (ilegales ambos hasta
la fecha) sobre los que Sánchez, seguramente con el mismo rigor que con los
indultos o la sedición, dice de momento que nada de nada, aunque, conocido su
cinismo demagógico, cabe preguntarse qué más nos tiene preparado tras conceder
los indultos y derogar la sedición, que no figuraban como promesas electorales
del PSOE, si es que los españoles le concedieran de nuevo un poco más de tiempo
al frente de otro Gobierno de coalición social-comunista. Seguro que haría lo
que hiciera falta con tal de permanecer en el poder, pues si ha sido capaz,
contra lo que decía, de indultar a los sediciosos, sin que éstos ni siquiera
manifiesten arrepentimiento alguno, y de derogar la sedición mediante proposiciones
de ley por vía de urgencia para esquivar el debate parlamentario y orillar los
informes preceptivos del Poder Judicial y del Consejo de Estado, se puede
esperar cualquier cosa, incluso el desmantelamiento del vigente Estado Español
de las Autonomías, surgido en la Transición, consolidando la amputación
territorial del mismo por vía de una unilateral independencia, delito que en
Estados que conforman la UE llega a estar castigado con penas de cadena
perpetua como el tipificado de “alta traición”. Y lo más grave todavía es que
semejante felonía contra el Estado pretenda vendérnosla a los ciudadanos como
algo normal e incluso positivo ya que, según él, pretende homologar el Código
Penal con la UE cuando sabe perfectamente que no existe un Código Penal europeo
pues los Estados que conforman la UE tienen códigos penales propios y distintos
entre sí al ser el resultado de sus distintas evoluciones históricas,
homologables entre sí globalmente pero no en su distinta tipificación de
delitos concretos, ya que lo esencial no es el nombre del delito sino que
delitos equivalentes con la sedición, como es el caso, al margen de su
tipificación, busquen en todos los países, como es lógico y normal, la defensa
de la “integridad territorial” de los Estados, que, bajo el epígrafe de
sedición y sus equivalentes europeos o rebelión y sus equivalentes, como, por
ejemplo, la alta traición, conllevan grandes penas pues, al margen del nombre,
se reconocen como delitos gravísimos contra el Estado de Derecho legalmente
establecido y se protegen fuertemente frente a tentaciones nacionalistas
trasnochadas o aventuras filofascistas o imperialistas. Lamentablemente Sánchez
nos toma el pelo intentando justificar lo injustificable, como es abaratar
atentados contra la integridad territorial del Estado de Derecho español,
reconocido por la ONU, homologable con los Estados de la UE, y protegido por el
Derecho Internacional.
Lo
cierto es que Sánchez, para que los secesionistas sediciosos de ERC le
mantengan en el poder (“dime con quién andas y te diré quién eres”, dice un
viejo refrán), da un nuevo volantazo ideológico, deroga la sedición y lo reduce
a meros “desórdenes públicos” que en su variante de “agravados” rebaja la pena
de quince a cinco años. En definitiva, que atentar contra la integridad
territorial del Estado sale casi gratis en un país con tendencias separatistas
desde las propias instituciones, como en el caso de la Generalitat de Cataluña,
cada vez más envalentonadas contra al desacato a la Justicia y a las sentencias
judiciales, al extremo de que Oriol Junqueras, presidente de ERC e indultado
por el Ejecutivo, se permite ahora afirmar que “el 1-O no era delito con el
Código Penal actual ni con el que salga ahora”, mientras Sánchez defiende la
necesidad de la reforma penal y los barones socialistas como Lambán, Page y
Vara, que han criticado públicamente tan atrevida iniciativa por favorecer a
los secesionistas, buscan no hacer demasiado ruido para ver si pasa el asunto
lo más desapercibido posible de cara a las elecciones autonómicas venideras, mientras
el PP obviamente lo utilizará como eje de su campaña electoral en mayo.
Entretanto, mientras el bloque de la investidura de Sánchez, aunque ideológicamente
medio PSOE esté en contra, avala esta rebaja de la sedición a meros “desórdenes
públicos agravados”, en tanto que Sánchez considera que ello “va a ser una
iniciativa que ayude a distender la situación en Cataluña” aunque entiende “que
haya españoles con dudas”, mientras el PP le acusa de “humillar a España” y
apela al PSOE moderado para frenar esta “barbaridad política”, cuando el
Tribunal Supremo sostuvo que los hechos de octubre de 2017 no fueron meros
desórdenes, en tanto que ERC celebra el cambio legal y Aragonés dice que “la
eliminación del delito de sedición es un paso indispensable en la
desjudicialización” y añade “continuaremos trabajando para acabar completamente
con la represión y poder votar en un referéndum, para resolver el conflicto
político y la libertad”.
En
definitiva, Sánchez, tal como le exige ERC, desinfla la sedición y la rebaja a
meras algaradas callejeras, agilizando el trámite parlamentario por vía de
urgencia sin contar con los órganos consultivos, provocando por interés
personal propio la indignación en muchos españoles y en el PP que manifiesta
que “las leyes de España no pueden redactarse en la sede de ERC” y lo hace con
la pantomima de que la iniciativa, que baja las penas a condenados y huidos del
procés, va a suponer la convivencia en Cataluña, cuando ERC, conseguidos sus
objetivos, ya exige (y Sánchez no se opone) que además se suavicen las penas por
el delito de malversación, perpetrado también por los secesionistas, cuando los
condenados no se hayan lucrado personalmente, lo que tampoco viene nada mal a
los condenados por los ERE en Andalucía. Y ¿qué más?, se preguntan perplejos
muchos españoles, mientras Sánchez deja al Estado indefenso ante un nuevo golpe
secesionista en tanto que los juristas hablan ya de amnistía encubierta y
Feijóo arremete contra Sánchez, aunque rehúye la moción de censura, y anuncia
que cuando gobierne revertirá “esta aberración”, denunciando que “Sánchez
desarma a la nación para proteger a los sediciosos”, que “está comprometiendo
gravemente la independencia del Poder Judicial” para convertir el 1-O en una “travesura
infantil” y que “ni Sánchez ni el independentismo pueden abaratar penalmente
los ataques a la Constitución”. Por su parte el Supremo ve una especie de “amnistía
encubierta” en la derogación de la sedición y entiende que con ello se
despenalizan hechos muy graves como los del 1-O, penados hasta con 15 años de
cárcel, mutándolo por otro de sólo 5 años de condena máxima y que no encaja en
el procés, mientras el Presidente pasa de pedir en su día “rebelión” a cumplir
cada uno de los requisitos que ERC le impone para prestarle sus votos en el
Congreso de los Diputados.
Entretanto
se produce una masiva manifestación en Madrid contra la gestión sanitaria de
Ayuso pues seguro que la Sanidad se convertirá en otro asunto clave de la
campaña electoral que se avecina. Y mientras la izquierda ve en la
multitudinaria manifestación madrileña un punto de inflexión de cara a las
elecciones autonómicas, el PP cree que ha sido un “fracaso” este regreso a la “marea
blanca” que vuelve con una grotesca protesta política contra Ayuso, como ya sucediera
con anterioridad, al ir más allá de la mera situación sanitaria, mejorable obviamente
en todas las CCAA, aunque algunos barones del PP consideran que la presidenta
ha fallado en su manejo de la crisis.
Y
en pleno truco electoral de La Moncloa con nacionalizaciones masivas al ampliar
Justicia la Ley de Memoria Democrática saltándose al Congreso de los Diputados
para que opten a la nacionalidad española hasta bisnietos de emigrantes aunque
no fueran exiliados (hay que buscar votos de la forma que sea), según NCReport,
Sánchez cae en pleno asunto de la sedición y Feijóo sube y alcanzaría con Vox
una mayoría de hasta 186 diputados, mientras los socialistas bajan al perder un
millón de votos y hasta 30 escaños desde las generales de 2019, pues los
resultados serían: PP 34% de votos y entre 143-145 escaños, PSOE 23´8% y 90-92,
Vox 12´6% y 39-41, UPodemos 9´9% y 25-27, ERC 3´5% y 13-14, JxCat 2% y 7-8, PNV
1´5% y 6-7, EHBildu 1´3% y 5-6, Más País 2´7% y 4, y Otros 5´7% y 11). Y según
SigmaDos, el socialista Puig resiste en la Comunidad Valenciana pese a la
pujanza del PP en la zona, pues lograría mantenerse en el poder una tercera
legislatura al aguantar sus socios de gobierno.
También
cabe tener presente la situación y evolución de la economía y sus efectos, sin
duda uno de los asuntos estrella de la próxima campaña electoral. De momento
los salarios han perdido cinco puntos de poder adquisitivo en lo que va de año
y las Bolsas suben con fuerza por los primeros signos de menor inflación, cuando
la UE confirma el frenazo económico al dejar el PIB en la mitad, pues el
crecimiento de España queda en el 5´5% en 2022 pero lo recorta al 1% en 2023,
manteniendo un repunte de la inflación hasta el 8´5% en diciembre y duplicando
el paro al europeo, mientras las empresas rescatadas por el Estado están en
venta y endeudadas, pues algunas como Air Europa, Duro Felguera, Plus Ultra o
Ávoris no remontan pese a la inyección de dinero recibido, lo que hace casi
inviable que puedan devolver las ayudas. Y mientras la anunciada huelga de
camioneros pone en juego 600 millones de pérdidas al día, el PP pide que
comparezcan los ministros por los fondos europeos recibidos y exige más
transparencia sobre el destino del dinero y por su lenta ejecución.
En
cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que Rafael Cadenas, poeta y
disidente venezolano, gana el Premio Cervantes; que guardias de Melilla relatan
el asalto diciendo que “entraron los gendarmes marroquíes porque estábamos
desbordados” y técnicos del Defensor del Pueblo constataron que las imágenes
enviadas por Marlaska eran incompletas; y que Rubiales urdió un “plan oculto”
para pagar a Piqué 24 millones por la Supercopa, pues Intervención desmonta al
presidente de la RFEF al acreditar que tenía una “relación” directa con el
futbolista, que “se mantuvo oculta” al estar prohibida y sostiene que Arabia
paga “por cuenta de la Federación”.
Y
del exterior, destacar que un atentado en pleno centro comercial de Estambul
deja al menos seis muertos y casi cien heridos; que Trump queda señalado por la
decepción de los republicanos, mientras el control del Senado por los demócratas
al conseguir Nevada por la mínima permite a Biden mantener su agenda legislativa
y controlar la designación de jueces; que España apremia a Bruselas para
resolver el problema de Gibraltar que se encuentra en un limbo jurídico y no se
le aplica Schengen; que el máximo de las emisiones de CO2 aleja las metas sobre
el calentamiento y Biden vincula a EEUU con las metas de rebaja de emisiones
asegurando que cumplirá en 2030 con el pacto que rompió Trump; que Francia
acoge “a título excepcional” a náufragos rechazados por Italia y autoriza el
desembarco de migrantes rescatados por las ONGs rechazados por el Gobierno de
Meloni; que la quiebra de FTX ahonda la crisis de las criptomonedas, pues el
criptoimperio de 30.000 millones se declara en bancarrota y desata el pánico,
ya que la quiebra de la compañía extiende el temor al contagio en el mercado de
criptodivisas; y que Zelenski, tras avanzar sin oposición hacia Jersón y
suavizar las condiciones para negociar, mientras Rusia mina la ciudad con las
tropas ucranianas en camino, toma el territorio y libera la ciudad, donde ya
ondean banderas de Ucrania y de la UE tras el repliegue ruso que Moscú da por
completado y su repliegue, un gran revés para Putin, impulsa el debate de la
vía diplomática.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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