Dice
Cuca Gamarra, la Secretaria General y Portavoz Parlamentaria del PP, que “las
políticas de Igualdad están llenas de frivolidad e infantilismo” y que “Sánchez
quiere tener el máximo poder con mínimos controles”. No sé hasta qué punto
tiene razón la portavoz del PP, pero sí sé, porque es una realidad, que la
violencia machista bate todos los records sumando en diciembre trece asesinadas
más por violencia machista, lo que convierte a este maldito mes en el más letal
del año y eleva la alarma en plena rebaja de penas a los violadores y agresores
sexuales a causa de la aplicación de la polémica Ley del “sólo sí es sí”,
cuando, incluso, seis de las víctimas habían denunciado el calvario que estaban
soportando. Un record de asesinatos de mujeres (hasta tres en 24 horas) en este
mes, que pone fin al año 2022, en el que casi 50 mujeres han sido asesinadas y
sólo cuatro de ellas tenían protección, mientras ministros del PSOE y de
UPodemos, en plena gresca, se culpan del repunte y cuando hasta el propio
Gobierno se ve obligado a admitir ya su “fracaso” ante la ola de crímenes sin
precedentes, para inmediatamente, poco después, amainar la discrepancia
públicamente por intereses políticos. En efecto, ante este nefasto derroche de
violencia de género, Igualdad señala a Interior y Justicia, mientras Margarita
Robles replica que “la ley del sí es sí no da una respuesta adecuada” para, al
instante, tras el pertinente presunto tirón de orejas, suavizar su mensaje
diciendo que el Ejecutivo debe estar “unido y sin fisuras en ese compromiso de
proteger y apoyar a las mujeres víctimas de la violencia”, lo que deseamos
todos, y, tras su crítica, que todos compartimos, para elogiar la labor de los
ministerios de Justicia, Interior e Igualdad diciendo que “todos estamos unidos
precisamente en trabajar para proteger a las mujeres”, lo que es una mentira
evidente. ¿En qué quedamos, están unidos o no? Lo cierto es que, cuando la
lucha contra esta lacra machista requiere el concurso de toda la sociedad y de
todas las ideologías políticas, las discrepancias del Gobierno con la oposición
son insalvables, y evidentes también en el propio seno del Ejecutivo entre
socialistas y podemitas e incluso dentro del propio PSOE. En todo caso la
responsabilidad, al margen de discrepancias (reales o demagógicas y
electoralistas) es de todo el Ejecutivo en su conjunto que es quien al final
decide, pues no vale, como ya nos tiene acostumbrados en otros tantos asuntos,
esa especie de votos particulares que unos y otros intentan imponer para
escaquear el bulto de forma indecente e irresponsable. Ya es hora de que, tanto
en este asunto como en los demás, el Ejecutivo entienda que no vale confundir
deseos con realidades, ni hacer autoproclamas ideológicas rimbombantes de
intenciones, ni autodefiniciones erigiéndose en poseedores de la verdad
absoluta y en exclusiva para solucionar los problemas que la sociedad tiene
planteados, pues la sociedad es muy compleja y para ser bien gobernada requiere
del concurso de todos y no de la imposición de visionarios ideológicos que pretenden
imponer sus recetas sencillas, exclusivas y excluyentes, por simplistas que
sean, para mejorar la compleja realidad que, al final, se impone antes o
después. El resultado, ya ven, en el mejor de los casos, un Infierno lleno de buenas
intenciones, dándose la paradoja de que cuando, al menos en apariencia, tenemos
un Ministerio de Igualdad por vez primera y la proclama del Gobierno de que
como progresista lucha como nunca contra la violencia machista, nuestro
infierno consiste en que, más que nunca, se disparan las agresiones sexuales y
la violencia de género.
Y
tampoco sé si, como dice Gamarra, “Sánchez quiere tener el máximo poder con
mínimos controles”, pero sí sé, porque es evidente, que, con esta forma de
gobernar con populistas y anticonstitucionalistas minoritarios mediante el
abuso del mecanismo de urgencia y vía decretos, hoy tenemos la mayor crisis
institucional y constitucional jamás imaginada, y el mayor deterioro de la
separación de poderes, esencial en un Estado Democrático de Derecho, cuando,
según NCReport, la mayoría de los votantes socialistas no apoyan la estrategia
en Cataluña y se oponen a reformar la sedición y la malversación, creyendo que
las cesiones al secesionismo no mejorarán la convivencia y cuando el 82´4% de
los electores del PP cree que se debería negociar el mecanismo de renovación
del CGPJ y el 86´5% de los ciudadanos cree que vivimos una tensión política
excesiva y el 50´4% de éstos desconfía de que esto pueda cambiar, mientras
Sánchez olvida las incomprensibles cesiones que ha hecho a ERC en su carta a
los militantes, reivindica su gestión de la crisis y las medidas adoptadas, y
se limita a atacar al PP por su “irresponsable” bloqueo……ya ven, la culpable de
lo que pasa es la oposición y no el Gobierno.
Y
todo esto en medio de un panorama socio-económico muy preocupante, que no se
corresponde con el manifiesto optimismo que Sánchez intenta vender a la opinión
pública, pues sencillamente son trampas que él mismo se hace en el solitario.
Entre las preocupaciones, el alquiler de vivienda se encarece un 8´6% y
anticipa fuertes subidas por la intervención del Gobierno, mientras el Euribor
cierra el año 2022 por encima del 3% por primera vez en catorce años (es obvio
que la intervención del Ejecutivo topando la subida de los alquileres provoca
al final que haya menos viviendas de alquiler en el mercado y que suban los
precios de los nuevos alquileres), lo que deja claro que la solución del problema
de la vivienda en España pasa por invertir muchísimo más en vivienda social
pública y no pasa por mirar hacia otro lado ante el movimiento okupa o por
poner trabas a los dueños de viviendas para que no las puedan alquilar con
garantías, como si los propietarios
legales de las mismas tuvieran que pagar los platos rotos por la mala gestión
gubernamental. Por otro lado, la inflación, aunque el IPC se modera al 5´8% en
su índice general por la caída de los altos precios de la energía en el cierre
de este año maldito que acaba de agonizar, se instala sin embargo en la
alimentación y augura una época de precios altos ya que la inflación subyacente
escala hasta el 6´9% (cuando los precios acumulan ya un alza del 12% en dos
años), provocando que cada vez sean más hogares los que no pueden llegar a fin
de mes y que, por tanto, las colas de la beneficencia sean cada vez más
grandes. El panorama se hace aún más sombrío si añadimos que batimos records en
deuda pública (se dispara hasta los 1.488 billones, su máximo histórico), que
habrán de pagar las generaciones futuras, precisamente cuando Hacienda bate
todos los records de recaudación y mientras España se sitúa a la cola de la UE
en crecimiento económico y a la cabeza en déficit público, sobreviviendo
gracias al sector servicios y sobre todo al motor del turismo. Por tanto, ante
estas variables, entre otras que podríamos seguir enunciando y que están en la
mente de todos, lo que más necesita nuestro país es una buena dosis de realismo
político y lo que menos necesita es que sigamos comportándonos como si no
pasara nada cuando la situación es bastante grave, pues nuestro país sobrevive
gracias a un estímulo monetario y fiscal sin precedentes….pero este chollo se
acaba y la UE ya va avisando de que no es eterno.
Así
de mal comienza este nuevo año 2023 con más de 130 beneficiados y 17 abusadores
sexuales en la calle en sólo tres meses de aplicación de la ley del “sí es sí”,
que ha permitido rebajas (de hasta siete años en algún caso) por revisión de condena
en todas las CCAA; con un alza de precios que seguirán subiendo pese a las medidas
anticrisis; y con un deterioro institucional y de división de poderes sin precedentes,
mientras Calviño finge en una carta a los “barones” que pacta con ellos los
fondos y elogia una cogobernanza que la mayoría de ellos niega que exista. Y
mientras, para no soliviantar a los socios del Gobierno, autoproclamados
pacifistas, el Congreso de los Diputados no votará el aumento de tropas de EEUU
en Rota, cuando el primero de los dos nuevos destructores llegará en 2024 según
acuerdo entre ambos países, lo que supondrá aumentar un 50% la presencia naval
estadounidense en España… pero Exteriores y Defensa consideran que este
incremento no exige reformar el convenio con EEUU y, por tanto, no prevén
someterlo a la ratificación de las Cortes (no vaya a ser que se rompan definitivamente
los hilvanes en el bloque de investidura y el descosido sea irreparable), pues
es mejor seguir sacando las cosas de tapadillo y no con la transparencia
requerida. Así las cosas, comienza este año electoral en que, según SigmaDos,
Sánchez hunde al PSOE tras atacar la separación de poderes, pues, tras la
crisis institucional, los socialistas bajan de la barrera del 25% en intención
de voto y caen hasta los 93 escaños, cuando el PP gana 1´8 puntos, supera el
30%, se sitúa en 135 escaños y tendría mayoría absoluta con Vox, ya que unos
625.000 antiguos votantes del PSOE se pasarían al PP mientras Ciudadanos
registra una caída definitiva….los resultados, según el sondeo, serían: PP un
30´9% de votos y 135 escaños, PSOE 24´8% y 93, Vox 16´2% y 42, y UPodemos 9´6%
y 22.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe
citar que proveedores del PSOE valenciano admiten que les enseñaban cómo falsificar
facturas; que Feijóo promete regenerar las instituciones para lograr el cambio
en este 2023 y lanza un plan para acabar con las “prácticas del sanchismo” tirando
de sus barones autonómicos para ligar su partido a lo social; que el Gobierno
subirá un 35% las dietas de los funcionarios por kilometraje; que RTVE dispara
la producción externa y el gasto a costa de más subvenciones mientras crece el
malestar entre la plantilla por el aumento de la contratación privada que La
Moncloa aprovecha para moldear los contenidos de corte informativo pese a que
la ley lo prohíbe; y que España eleva la alerta por covid y, siguiendo la
estela de otros países de la UE, impone controles a los viajeros chinos (se les
practicará una prueba diagnóstica de infección activa) ante el preocupante
incremento de contagios en el gigante asiático que Xi afronta con libertad para
salir del país y contagiarse.
Y
del exterior, destacar que, precisamente, la explosión de covid en China desata
la alarma mundial ante la opacidad del régimen de Xi y despierta la inquietud
ante posibles nuevas variantes que escapen a las vacunas, mientras Italia, la
primera en tomar medidas, pide a la UE controles anticovid para pasajeros procedentes
de China; que fallece Pelé en Säo Paulo a los 82 años de edad, el único jugador
de futbol de la Historia en conquistar tres mundiales y ser campeón mundial a
los 17 años; que Lula da Silva toma posesión como Presidente y promete
reconstruir Brasil sobre las “ruinas” de Bolsonaro y garantizar la “deforestación
cero” de la Amazonia, desautorizando el legado de su antecesor en este cambio
de rumbo; que Rusia lanza uno de los mayores ataques contra infraestructuras
ucranianas y bombardea varias ciudades alejadas del frente de batalla, despidiendo
el año con la destrucción de Jersón que sufre la venganza de Putin tras haber expulsado
a las tropas rusas de la ciudad, mientras la población se asoma a la
desesperanza tras diez meses bajo las bombas; y que fallece a los 95 años de
edad Benedicto XVI, el Papa emérito, que pasará a la historia por su elevado
magisterio teológico y por ser el primer Pontífice de los últimos seis siglos
en presentar su renuncia al Papado, por lo que no tendrá un funeral de Estado y
obliga a El Vaticano a revisar el protocolo vigente para la muerte de un Pontífice,
que, en su caso, recibirá un funeral “solemne pero sobrio” oficiado por el Papa
Francisco.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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