miércoles, 1 de mayo de 2024

UNA FARSA INTOLERABLE… ¿Y AHORA, QUÉ?

 

                        Por fin, tras cinco días de incertidumbre (aunque no pocos, conociendo al personaje, tenían bien claro el asunto), Sánchez baja de los cielos de Moncloa para revelar a los mortales sus sacros designios benefactores para la ciudadanía (no sólo para la española, sino también para la europea), designios que, al parecer, ni siquiera ha consultado con su sanedrín sanchista, y que, después de unos días de reflexión individual y profunda, él ha tomado personalmente. Y al efecto, después de trasladarse a La Zarzuela para comunicar al Jefe del Estado, que no pasa nada y que todo va a seguir igual, comparece solemnemente en Moncloa ante los medios de comunicación y declara públicamente: “he decidido seguir” al frente del Gobierno  (eso sí, sin opción a preguntas que puedan despejar dudas), desatando con ello el éxtasis en las filas sanchistas, con lágrimas incluidas, al verse abducidas por el amado jefe o el “puto amo” que diría Puente, mientras el resto de los mortales infieles a su sapiencia casi divina considera esta puesta en escena (una más) una farsa intolerable y se pregunta ¿y ahora, qué?, cuando nada ha cambiado y todo sigue igual que días atrás, cuando optó personalmente por anunciar su dimisión pero sin dimitir, ya que le era imposible seguir un día más, soportar la, según él, la dura “campaña de acoso y derribo” orquestada contra él y su familia por la maldita derecha y extrema derecha, que vienen a ser lo mismo, la “fachosfera”. La solución a tan insoportable afrenta la da Sánchez en su anunciada comparecencia, diciendo, entre otras cosas, que busca un pacto para la “regeneración democrática”, que defiende “la libertad de prensa pero no los bulos”, que va a seguir pero “que esto es un punto y aparte, se lo garantizo” y proclamando que “pondrá fin al fango”…. Ya ven, Sánchez, como salvador de la patria, va a solucionar él solito los problemas de este país consumando con semejantes promesas esta “farsa” intolerable, pero olvidando que, en todo caso, para hacer todo lo que dice se requiere en democracia suficientes votos que él no tiene ya que ni siquiera fue capaz de ganar las elecciones y, por tanto, para ello necesita entenderse con el PP, al que sitúa en la extrema derecha y, por tanto, descarta como interlocutor válido suyo desde su famoso “no es no” que diera en su día a Rajoy desde la oposición y que usó sistemáticamente hasta acabar desalojándole de Moncloa con la ayuda de partidos minoritarios secesionistas y radicales. Evidentemente la respuesta a sus palabras no se ha hecho esperar, mientras el PSOE se siente aliviado y cierra filas (no hacerlo hubiera sido mucho peor) pero está incómodo por la gestión de esta insólita crisis provocada por el Presidente del Gobierno ya que se corre el “riesgo de perder la credibilidad que le quedaba” y con el temor de que “esto pasará factura”. Así las cosas, por un lado Feijóo le acusa de hacer el “ridículo”, de “usar al Rey como actor secundario” de su obra de teatro y alerta de que “intentan colar un cambio de régimen por detrás”, mientras Vox incluso pide personarse en el caso de Begoña Gómez. Por otro lado sus socios de Gobierno ya piden empezar la anunciada reforma por el Poder Judicial y exigen medidas inmediatas para acabar con “la estrategia golpista de la derecha”, aunque ERC lamenta su estrategia victimista y, coincidiendo con Junts, habla de “comedia” para “interferir en los comicios” catalanes y ganar votos, Aragonés dice que “cuando se reveló que me espiaba el CNI, no me fui cinco días a casa” y Bildu le pide “levantar el régimen del 78” (ya ven, todos ellos de absoluta solvencia democrática). Pero es que, además de estas reacciones de los partidos políticos, el CGPJ alerta del “ataque en toda regla” y ve “desproporcionada” la reacción del Presidente a la investigación de su mujer, con lo que, ya ven, nadie, salvo los miembros del sanedrín sanchista, entiende esta maniobra del Presidente que agudiza y tensa el modelo autocrático de obediencia al líder, mientras convierte su supuesta reflexión en una ofensiva política y culmina su mayor farsa (hay otras anteriores de órdago) abriendo paso a una “limpieza” y dando la sensación de usar Zarzuela, Moncloa, su partido y a su propia familia para su último golpe de efecto, colocando a jueces y periodistas en la diana y, como ángel purificador, anunciando que se queda para emprender “una regeneración democrática pendiente” que no concreta cómo la conseguirá.

            Y, dado que en su comparecencia no ha permitido pregunta alguna a los periodistas para aclarar las dudas surgidas tras sus palabras, cabe preguntarle: ¿con quién va a emprender esa regeneración democrática de la que habla, con sus socios de investidura que pretenden acabar con el régimen del 78 al margen de la Constitución y alardean de ello o con el PP que es el partido más votado y que se ha alternado el poder con el PSOE durante este ya largo periodo democrático? ¿va a finiquitar solamente la campaña de acoso y derribo contra él y su familia o también acabar con otras campañas similares contra otros gobernantes territoriales? ¿considera todos los partidos a su derecha, a los que llama “fachosfera, como únicos enemigos de la democracia y no a los que están a su izquierda y quieren finiquitar lo que llaman “régimen del 78”? ¿quién va a decidir lo que en libertad de prensa es noticia veraz o bulo para justificar la censura a determinados medios y noticias? ¿forma parte de ese fango del que habla pactar con delincuentes condenados por la Justicia? ¿es saludable desautorizar las sentencias judiciales mediante indultos y amnistías a los condenados a cambio de apoyos gubernamentales? ¿forma parte de esa “máquina del fango” de la que habla legislar abusando de la vía de urgencia para evitar verdaderos debates en el Parlamento? ¿es fango mentir o cambiar de opinión frecuentemente en asuntos fundamentales o no cumplir promesas electorales?....ya ven, son preguntas, entre otras muchas, sobre las que imagino habrá reflexionado Sánchez durante su retiro espiritual, cuyas respuestas la ciudadanía espera conocer para saber a qué atenerse ante su pretendida “regeneración democrática” que, obviamente, es necesaria….pero quizá en sentido contrario de lo que le exigen sus aliados populistas, radicales y secesionistas tanto de derechas como de izquierdas, lo que, en sí mismo, supone una contradicción que obviamente no tiene solución.

            En fin, con esta misteriosa meditación del Presidente se pretende poner fin y superar una patética farsa, finalizando con ello las manifestaciones en su apoyo y obteniendo finalmente respuestas los fieles sanchistas a preguntas de “¿cómo es posible que nadie lo viera venir?”, mientras Feijoo vaticinaba que “irse o quedarse es lo de menos; Sánchez está marcado por la decadencia y la ruptura que ha traído a España” y mientras Illa, en plena campaña electoral en Cataluña, aseguraba que “lo de Sánchez no es una decisión en clave electoral, es personal” y añadía que “en todo sistema democrático tiene que haber los oportunos controles al poder pero sin que se deshumanice al adversario”, que “el planteamiento de PSC es que Cataluña se implique en el ámbito político español para ayudar al progreso del país” pues “no queremos irnos” y que “la amnistía va en la dirección de que se normalice la situación política y social, pero entiendo que haya gente que tenga dudas”. Todo ello mientras Sánchez instalaba al PSOE en el “populismo” más rancio y sus socios populistas lo veían “más débil y expuesto” y el partido se preparaba (o decía estar preparándose) ante su posible renuncia (incluso el mismo Puente no veía fácil que “el puto amo” continuara ya que “está muy tocado”, decía) y los asesores creían que había sido un error la decisión de que el Presidente se enclaustrase, mientras organizaban movilizaciones para forzar su continuidad y las asociaciones judiciales alertaban de la presión que se ejerce sobre el juez Peinado, que es quien investiga a la mujer de Sánchez. Pues ¡claro que, como dice Illa, debe haber controles y contrapesos al poder en democracia y que han de respetarse y regularse las reglas de juego!, ¡claro que la inmensa mayoría de españoles quiere que Cataluña se quede como parte de España que es lo que es!, y ¡claro que se ha de pretender normalizar la situación política y socia! Pero lo que no es claro es que dichos objetivos se pretendan conseguir cediendo a los chantajes de los totalitarios secesionistas concediéndoles, a cambio de nada, indultos y amnistías o acomodando el Código Penal a sus espurios intereses sólo a cambio de cuatro votos, mientras ellos no ceden a cambiar ni un ápice su objetivo de separar Cataluña de España como sea, sino que siguen exigiendo que al margen de la Constitución el Ejecutivo les conceda lo que no puede conceder ya que es patrimonio de todos los españoles y no sólo de los catalanes. No exigírselo desde el Ejecutivo, no es populismo, es algo mucho peor….y así le va a los españoles.

            Pero Sánchez, como salvador de la patria, tiene las respuestas y las soluciones a su manera y, finiquitado su pintoresca reflexión profunda, pasa de amagar con irse y dejar abandonados a los ciudadanos (especialmente a los sanchistas) a cerrar el posible debate sucesorio, lanzando al PSOE un menaje de continuidad ya que, renacido de las cenizas como el Ave Fénix, está dispuesto a seguir como candidato en las próximas elecciones generales, diciendo ahora sentirse “con ánimo para estos tres años y lo que quieran los españoles con su voto”, mientras nos aclara que fue el  pasado sábado cuando tomó la decisión de seguir y no dimitir, tras ver como el Comité Federal del PSOE y las masas en la calle le imploraban que siguiese. Vamos ni su ex socio Pablo Iglesias lo hubiera hecho mejor. En definitiva, Sánchez trata ahora de cortar en seco el debate sobre su sucesión (por si alguien está tentado a sustituirle), mientras que la Junta Electoral le expedienta otra vez por haber elogiado a Illa como su candidato el 12-M durante una declaración institucional (por cierto, cabe preguntarle también si la utilización de las instituciones en favor propio o de partido forman parte del fango antidemocrático del que habla). Mientras tanto el PP le propone al PSOE regular, como hacen en otros países, la figura del cónyuge de los gobernantes, en línea con las recomendaciones del Consejo de Europa; en tanto que los socialistas se lanzan en señalar a periodistas y medios de comunicación y vinculan a los populares con “fake news” y el Gobierno asegura que está dispuesto a renovar el CGPJ sin la mayoría cualificada que le obliga a pactar con el PP, porque así lo decidieron los españoles en las urnas.

            Y por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la economía española demuestra su resistencia y crece al 2´4%; que Feijóo suma a Adrián Vázquez y otras dos diputadas de Ciudadanos a las listas europeas; que el Gobierno vasco concede el tercer grado al ex jefe de ETA “Susper”, cuya documentación propició un centenar de arrestos; que el BBVA vuelve a intenta su fusión con el Sabadell para crear el mayor banco en España y el tercero más grande de Europa; que Santos Cerdán comparece en la comisión del Senado sobre el “caso Koldo” y se desmarca tanto de Ábalos como de su asesor, aunque reconoce que fue él quien lo trajo a Ferraz y que comía “dos o tres veces” al mes con el ex ministro y que a veces acudía con su chofer y asesor; y que, según NCReport, Salvador Illa ganará las elecciones catalanas, pues los resultados serían: PSC el 27´3% de votos y entre 38-39 escaños, Junts 21% y 32-33, ERC 17´6% y 27-28, PP 9´8% y 13-14, Vox 7´4% y 11, CUP 5´1% y 6-7, y Ciudadanos 5´9% y 6……. y como la mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya está en 68 diputados, sumen y hagan cálculos sobre quién va a gobernar la Generalitat.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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