domingo, 8 de diciembre de 2024

MUCHAS COSAS QUE CELEBRAR, PERO...

 

                        En los fastos de este seis de diciembre con motivo del 46º aniversario de nuestra Constitución cabe recordar, y no olvidar jamás, que, gracias a nuestra Carta Magna, nacida del esfuerzo de consenso de la inmensa mayoría de los españoles y sus representantes políticos de entonces, llevamos ya casi medio siglo de convivencia en paz y libertad como ciudadanos libres e iguales, pese a que, desgraciadamente, algunos se empeñen en denigrarla y romperla arremetiendo contra aquel consenso que dio lugar a lo que hoy despectivamente denominan “régimen del 78”, es decir, a nuestra actual democracia, para sustituirlo no se sabe bien por qué, a pesar de ser ya el periodo más largo de paz, progreso, igualdad y libertad de toda la Historia de España. Los españoles tenemos pues muchas cosas que celebrar en este aniversario, pero algunas que lamentar pues no todos los que conforman el Sancta Sanctorum de la Democracia, es decir, las Cortes Generales, lo hacen por pura convicción democrática sino como oportuna y cínica plataforma para erosionarla poniendo por delante sus legítimos intereses minoritarios a los intereses generales contemplados en nuestra Carta Magna a base de orillar su marco de convivencia cuando no traspasar los límites del mismo, poniendo en riesgo permanente la constitucionalidad de determinadas decisiones que atentan claramente contra el interés general del Estado Democrático, que siempre ha de prevalecer al margen de la ideología de cada grupo y más aún si dicha ideología es minoritaria y extremista (de izquierdas o de derechas), por lo que los partidos democráticos mayoritarios, que obviamente pueden pactar con ellos, deben siempre tener en cuenta que dicho pacto gubernamental jamás puede otorgarles la concesión de materializar sus minoritarias y antidemocráticas propuestas haciéndolas mayoritarias, cuando dichas propuestas han sido avaladas en las urnas sólo por un escaso número de ciudadanos. Que a los fastos con motivo del 46º aniversario de nuestra Carta Magna no hayan asistido conscientemente (no por circunstancias justificadas) ni ERC, ni Junts, ni PNV, ni EH Bildu, ni BNG (todos ellos socios del Gobierno), ni que tampoco lo haya hecho Vox, socio del PP a nivel municipal y autonómico, evidencia que algo están haciendo mal los partidos democráticos mayoritarios, PSOE y PP, quienes debieran exigir a tan antidemocráticos socios para pactar un mínimo compromiso con el marco legal que nos hemos dado o, en caso contrario, no pactar con ellos, pues la excusa de la ingobernabilidad para pactar no es suficiente cuando el precio a pagar es un manifiesto deprecio a la democracia. Por lo demás los eventos del Día de la Constitución transcurrieron con total normalidad, en presencia de representantes de los tres poderes del Estado, tan interferidos entre ellos últimamente, y evidenciaron que la Carta Magna no es inamovible, siempre que para reformarla se respeten los procedimientos y mayorías que en ella se contemplan como ha sucedido con la reciente reforma del artículo 49 para dignificar, frente al texto anterior, a las personas con discapacidad, cuyo protagonismo en el evento fue un acierto indiscutible y entrañable sin lugar a dudas. Quienes, como yo, tras haber vivido sin democracia buena parte de nuestras vidas (en mi caso 30 años) y haber experimentado después lo que supone vivir en democracia (en mi caso 46 años), sabemos perfectamente el valor incalculable de nuestra Constitución, que ojalá hubiéramos hecho antes, pues, gracias a nuestra experiencia podemos asegurar, sin riesgo a equivocarnos, que la opción entre ser súbdito o ciudadano no tiene color, pues la libertad no tiene precio.

            Así pues, muchas cosas que celebrar pero algunas que lamentar como el ambiente político crispado que estamos viviendo, desde la irrupción a los aledaños de la gobernabilidad (o la ingobernabilidad) de opciones extremistas, que no entienden que entre los demócratas no hay amigos y enemigos, sino meramente contrincantes que siempre han de poner por encima de todo los intereses generales y el respeto escrupuloso al marco constitucional establecido, pues los únicos enemigos de los demócratas son los liberticidas (¿lo son ellos?), enemigos del mismísimo sistema, con quienes bromas, las justas. Por eso no se entiende muy bien que Sánchez, en charla informal con periodistas, denunciara en el Día de la Constitución el “acoso político, mediático y judicial” a su Gobierno, con lo que acusa de “acosadores” a la oposición política, medios de comunicación y jueces (obviamente, los medios que no le son afines o, en el caso de jueces, aquellos cuyas sentencias no les sean favorables y obviamente la oposición por ser contraria “per se” a sus postulados), poniendo en entredicho con semejantes planteamientos la alternancia política, la libertad de expresión y la independencia de los jueces, en definitiva, los pilares básicos de cualquier democracia que se precie. Olvida Sánchez que en democracia no hay acoso que valga (¿o es que reconoce que él mismo acosó a Rajoy hasta derribarlo del Gobierno?, yo simplemente creo que ejerció una oposición muy contundente) y lo que hay es oposición más o menos dura, provocada, entre otras cosas, por la actuación del Gobierno; olvida que la libertad de expresión e interpretación de los hechos, sea la que sea, es no sólo legítima sino imprescindible, al extremo de que gracias a ella se han podido descubrir tramas de corrupción de unos u otros; y olvida que los jueces aplican la ley con mayor o menor acierto, como hace cualquier otro funcionario en su trabajo y que para corregir errores personales están los pertinentes recursos a instancias superiores…..pero sobre todo, olvida, que si alguien cometiera algún tipo de delito, para eso está la Justicia, para condenar al autor del mismo, sea quien sea. Sánchez lamentablemente se apunta a la teoría del “lawfare” de sus socios minoritarios, Armengol reitera que la Carta Magna no es “inamovible” y Feijóo reitera que Sánchez protege a quienes la atacan y considera que la Legislatura está agotada, aunque cree que habrá Presupuestos.

            Entretanto Aldama aporta al Supremo la supuesta lista de obras que dio Ábalos a cambio de comisiones y documentos para acusarle de cobrar mordidas (ya veremos si son probatorios o no de delitos), mientras el ex ministro, defenestrado por Sánchez sin saberse por qué cuando era su mano derecha, sostiene que todo es mentira, que “es un bandido” y añade “no tengo dinero en el extranjero, ni patrimonio ni nada”. Los jueces esclarecerán la verdad, para eso están. Lo cierto es que, de momento, Aldama dice (aunque tendrá que demostrarlo) que pactó regalarle un piso a Ábalos y añade indicios contra él, dice que recibía sobornos por adjudicaciones públicas en carreteras e insiste también en su relación con el ministro Torres a quien, presuntamente, “le facilitaba inmuebles para encuentros de diversa naturaleza”. Al parecer Aldama tiene en su móvil “conversaciones” con “altos cargos del Gobierno” y aporta diez adjudicaciones de la Dirección de Carreteras que supone amañadas. Ábalos, que estaba citado para declarar el jueves como imputado, pide al juez retrasar su cita para estudiar la causa, mientras el Supremo rechaza por ahora volcar los datos del móvil de Aldama. Por su parte Oscar Puente libera a Ábalos de los contratos exhibidos por Aldama sosteniendo que no tienen base alguna para demostrar delito alguno y Moncloa hace frente común con Puente convencida de que Ábalos “se va a proteger sin atacarles”. Es lo que hay de momento en el llamado “caso Koldo”, mientras diez agentes de la UCO investigan en República Dominicana las cuentas y el Falcon rastreando el dinero de la trama en bancos locales e indagando el uso del avión del Estado español que Aldama dice haber visto allí “muchas veces”.

            Por otro lado, sigue coleando el caso “Begoña Gómez”, en que el vicerrector de la UCM zanja que la esposa del Presidente no siguió “los cauces legales”, y el caso del Fiscal General del Estado, cuya responsabilidad pretende descargar Fiscalía en medio millar de personas, pues, aunque reconoce que sólo seis tenían acceso a la cuenta de correo, amplía a todos los funcionarios del Ministerio Público en Madrid la capacidad de acceder a los datos personales del novio de Ayuso, confundiendo que, en todo caso, el responsable máximo de la custodia es el Fiscal General, quien, curiosamente, acusa ahora a la Guardia Civil de maniobrar en su contra achacando “irregularidades” a la UCO por el informe que le atribuye un rol “preeminente” contra la pareja de Ayuso, por lo que pide al Supremo que la obligue a rectificarlo….y el juez responde que “no cabe reproche a unidad tan especializada”. Y mientras los socios minoritarios del Gobierno ignoran, entre otras, las denuncias de corrupción de Aldama, Sánchez cumple su amenaza de que gobernaría “con o sin” el Legislativo (aberración democrática donde las haya) y multiplica por ocho, desde septiembre en que hiciera su amenaza, sus plantones al Congreso saltándose el 60% de las sesiones de control al Ejecutivo, función esencial del Legislativo. No extraña pues que, además del reproche de la oposición, líderes y cargos del PSOE, en privado, se activen ya para gestionar el “postsanchismo” y que ex ministros y barones, más allá de Page y Lambán, recaben apoyos de cara al futuro para visibilizar que habrá una “alternativa” ya que “no puede calar la idea de que el PSOE clásico no volverá”….y al efecto Page declara públicamente lo siguiente: “si llegar al 27 es un sinvivir, no le trae cuenta a España”, “creo que sólo conocemos un tercio de lo que hay detrás del caso Koldo”, “no comparto para nada la campaña contra los jueces; es muy grave acusar a un sistema” y “es muy grave que se revele información confidencial, ya sea en el ámbito judicial o fiscal”…. Ya ven, demasiado enredo, producto de la falta de transparencia de nuestros gobernantes, que es otra de las cosas que los españoles tenemos que lamentar, pues, al margen de lo que pueda ser probado o no en los tribunales, nunca en democracia los gobernantes pueden refugiarse en ese “acoso político, mediático y judicial” a su Gobierno que denuncia Sánchez….si alguien delinque, denúnciese, si alguien denuncia, investíguese y siempre colabórese con la Justicia, pero no extender cortinas de humo para eludir la transparencia exigida.

            Para empezar, y al margen de lo que puedan verificar  los tribunales de Justicia, el pueblo tiene todo el derecho a conocer, entre otras cosas, por qué Ábalos, siendo mano derecha de Sánchez en el Gobierno y protagonista del sanchismo que hoy rige al PSOE, fue cesado fulminantemente como ministro sin explicación alguna y ahora el Gobierno desmiente sus fechorías que podrían explicar su cese; por qué curiosamente Aldama, como en otras ocasiones, estaba presente con Ábalos la insólita noche en que se recibía en Barajas a Delcy Rodríguez, vetada por la UE, asunto jamás explicado a los españoles, y ahora se le trata como un desconocido delincuente para el Gobierno y el PSOE, cuando ocupaba lugares privilegiados en los actos del partido; por qué Begoña Gómez firma cartas de recomendación a empresas que pueden ser beneficiadas por subvenciones del Gobierno que preside su marido y es tratada de forma privilegiada por organismos públicos, al igual que sucede con el hermano de Pedro Sánchez; por qué personal de Moncloa, bien cercano al Presidente, tiene acceso a documentos confidenciales y los utiliza de forma grotesca contra los contrincantes políticos; por qué se liquida a Lobato y se sustituye por el paracaidista Oscar López al frente del PSM si éste es el presunto inductor a través de su Jefa de Gabinete de la comisión del presunto delito de revelación de secretos….. En fin, demasiados “por qué” sin explicación alguna que, si se explicaran, reducirían sobremanera la sospecha de que se pueden estar cometiendo delitos desde instancias del poder y dan pie a que, para esclarecerlos, se recurra a las denuncias ante los tribunales; y por qué se arremete contra los denunciantes alegando que son de extrema derecha….¿es que la extrema derecha no tiene derecho a denunciar lo que considere oportuno?. En fin, ya ven, mucho que celebrar en el aniversario de nuestra Constitución, pero, ya ven, también algo que lamentar, pues simplemente con un ejercicio de transparencia gubernamental el suflé de sospechas y el radicalismo extremo se podría rebajar….. No hay que olvidar que, como decían los romanos, la mujer del César no sólo ha de ser honrada sino parecerlo, y, lamentablemente, hoy en España, salvando las distancias, ni la mujer del César ni el propio César parecen honrados aunque lo sean.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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