Cuando un gobernante
democrático defiende prioritariamente su necesidad personal en vez del interés
general está sirviendo en bandeja el itinerario hacia el caos más calamitoso
pues ha optado por la ingobernabilidad más absoluta sin tener en cuenta que la
ciudadanía irá percibiendo semejante anomalía gubernamental de forma progresiva
a medida que al citado gobernante se le vaya viendo el plumero y buena parte de
su ejército de fieles con orejeras vaya alzando la voz crítica contra las
conductas impresentables de su Jefe y sobre todo de la cúpula que le rodea
(siempre hay una especie de “guardia de corps” protectora y colaboradora del
gobernante), en la que algunos de sus miembros han sido ya pillados con el
carrito del helado y por ello han caído en desgracia obligadamente, quienes al
ser poseedores de grandes dosis de información sobre las fechorías que hasta
entonces venían practicando desde el poder, se convierten en muy peligrosos
para sus ya excompañeros de fechorías a quienes exigen que les saquen del
agujero en que se han metido a cambio de silencio, lo que finalmente se hace
casi imposible en no pocas ocasiones. En España era el panorama en el que
Sánchez, desde la oposición entonces, desarrolló su estrategia de acoso y
derribo contra el gobierno de Rajoy para desalojarle del poder con la firme
promesa de que venía para cambiarlo radicalmente….pero sigue siendo hoy el
mismo panorama, o peor aún, en que Feijóo se mueve para desalojarle a él del
poder después de que el PSOE sanchista perdiera las últimas elecciones
generales, tras haber sido vapuleado en las locales y autonómicas, y Sánchez,
como jefe supremo del partido, en vez de buscar entenderse con la oposición
ganadora de los comicios, aunque no de forma suficiente, y buscar un acuerdo
amplio de gobernabilidad decidiera optar por hilvanar un minoritario gobierno
(o desgobierno) de coalición con el populismo radical de izquierdas, apoyado
sólo para la investidura por los partidos secesionistas, tanto de izquierdas
como de derechas…. Es justo el momento en que Sánchez optó claramente por su
mera necesidad personal y no por el interés general que en ningún momento
pasaba, ni pasa, por que el Gobierno de España quedara sometido y en manos de chantajes
casi permanentes, especialmente por parte de los secesionistas de Junts que,
hoy por hoy, con su Jefe Puigdemont a la cabeza y fugado de la Justicia, es
quien realmente gobierna en España, cuando considera que cuanto peor le vaya a
España mejor para ellos y para su objetivo independentista en Cataluña,
contrario obviamente a los intereses generales de los españoles.
Y así nos va desde entonces, sin que sea necesario
relatar los bochornosos espectáculos que la ciudadanía española viene soportando
ya que a estas alturas de la película son todos archiconocidos. Por citar
alguno nos quedamos con el último que acaban de protagonizar con el asunto de
la oficialidad de las lenguas en la UE, donde hay 24 lenguas oficiales, pero se
hablan alrededor de otras 60 adicionales que son cooficiales en algunas
regiones o no son oficiales en todo el Estado. Pues bien, entre las exigencias
de Puigdemont a Sánchez (una más) para seguir manteniéndole en el poder y
aceptada por éste, aunque no dependa de él la concesión de la misma, como ha
sucedido en otras muchas exigencias (amnistía, referéndum, lengua en los
colegios, financiación, etc etc), estaba la de incluir el catalán como lengua
oficial de la UE (y obviamente, ya de paso, también del gallego y el euskera),
cuando ni siquiera es lengua cooficial en toda España sino sólo en Cataluña,
como sucede con el resto de lenguas adicionales pero no oficiales de la UE y,
¡cómo no!, para satisfacer al prófugo Puigdemont y que éste no deje caer al
Ejecutivo, Sánchez, en vez de decirle claramente que él no puede decidir que el
catalán sea lengua oficial de la UE, pone al ministro de Exteriores a intimidar
a aquellos países miembros que, por razones obvias de operatividad funcional o
económica, se resisten a dar vía de oficialidad europea a esas decenas de
lenguas minoritarias, además de que oficializarlas necesitaría modificar
previamente los Tratados de la Unión que contemplan que cada país-miembro tenga
derecho a inscribir una lengua como oficial (simplemente para evitar la
reedición del relato bíblico de la Torre de Babel, como ya de alguna forma
viene pasando en España), pues lo esencial es que en cada ámbito territorial
los habitantes se entiendan y se les facilite dicho entendimiento en vez de
entorpecerlo. Así las cosas, obviamente ha fracasado el intento de Albares de
que el catalán, el euskera y el gallego sean lenguas oficiales de la UE (¡por
qué no el valenciano, el mallorquín, el aranés, el bable….!) con Alemania e
Italia liderando la negativa a votar la pintoresca propuesta de Sánchez sólo
para satisfacer al prófugo Puigdemont y no los intereses generales de los
europeos, que, curiosamente, tras la salida del Reino Unido de la UE siguen
manteniendo, por razones obvias, el inglés no ya sólo como lengua oficial de la
Unión sino además como lengua preferente de trabajo junto al francés y el
alemán por razones obvias… con lo que, en todo caso, sería más razonable pelear
para intentar que, por esas mismas razones obvias, el español estuviera en ese
rango preferente, sin que ello provocara sarpullidos al ciudadano español, que
no catalán, Puigdemont en vez de exigir la prioridad de su necesidad personal
al interés general de los europeos. Al final, tras este ridículo innecesario de
Albares, siete países dan la espalda a Sánchez mientras los servicios jurídicos
alertaban de que, para empezar, habría que “revisar los Tratados europeos” y
Junts se traga el fiasco del Gobierno con el catalán en la UE que aplaza ”sine
die” la votación, con lo que la demagogia puede seguir funcionando en España
priorizando las necesidades personales de Sánchez o de Puigdemont, o de ambos,
en vez del interés general de todos los españoles y europeos.
Pero para espectáculos, el que vienen protagonizando
el Gobierno como el PSOE sanchista en temas de presunta corrupción y conductas
indeseables. Por un lado Gallardo, tras aforarse de forma indecente e
inapropiada, tiene el cinismo de proponer inmediatamente después que, como
defendía Sánchez cuando llegó al poder, se eliminen los aforamientos tras haber
conseguido el suyo, mientras el PSOE extremeño se revuelve contra la “operación
Gallardo” y cargos regionales del partido denuncian ya que no pueden “ir así a
unas elecciones” y que “sólo le quedan sus fieles” mientras Ferraz apoya al
líder extremeño y dice que sufre “una cacería” y mientras la jueza topa las
prisas de Gallardo para retrasar la causa del “hermanísimo” ordenando comprobar
si es aforado o no antes de llevar la investigación al TSJ de Extremadura. Entretanto
Moncloa maniobra con testigos y abogados de las causas que afectan al
Presidente pues la Guardia Civil detecta envío de emisarios para frenar los
procesos siendo la prioridad el del Fiscal General, Begoña y el “hermanísimo”,
en tanto que se conoce que Jéssica consiguió su puesto en Tragsatec antes de
salir la plaza pues la exgerente confirma la responsabilidad directa en el
asunto de Pardo de Vera y su mano derecha. Y en plena polémica sobre la UCO
dimite Rafael Pérez, número dos de Marlaska, diciendo que lo hace por “motivos
personales” con lo que su salida del Ministerio de Interior abre la vía del
relevo del polémico ministro y la Directora de la Guardia Civil, recuperada por
Sánchez, apunta a sustituirlo a medio plazo por el desgaste de uno de los
ministros más longevos como es el caso.
No obstante y por si no fueran suficientes estos
espectáculos, aparece en escena un personaje pintoresco, Leire Díez (periodista,
militante y ex dirigente socialista, próxima a Santos Cerdán), que, a todas
luces, actúa como “fontanera” del PSOE y exhibe su capacidad de convocatoria
reuniéndose con personajes implicados en casos de corrupción para proponerles
asuntos poco edificantes, cuando no delictivos, tal como demuestran los audios
de algunas de estas indeseables reuniones. Por dichos audios se deduce que el
empresario Alejandro Amlyn, procesado por el fraude multimillonario de los
hidrocarburos, alardeó de tener en nómina a un teniente general retirado para
torpedear la investigación policial y ofreció a la “fontanera” del PSOE usar
contra la UCO a semejante ex mando de la Benemérita; que Leire se reunió con el
mando imputado en el “caso Koldo” y ofreció al comandante Rubén Villalba un
ascenso a cambio de “desmontar” a la Guardia Civil, pues “los de arriba del
Gobierno quieren atacar a la UCO” y buscaba purgar a los investigadores de los
casos que afectan a Sánchez ya que “son elementos subversivos” e insistió en
que querían “invalidar los procesos judiciales por todos los medios” y “hacer
limpieza”; que la sorprendente “fontanera” del sanchismo pidió al comandante
silenciar a Aldama y quería que intercediera para que el empresario “no siga
tirando de la cuerda” pues “bajo ningún concepto puede salir determinada
información”, mientras daba por perdido a Ábalos pero defendía a Santos Cerdán
porque “tiene la confianza de la estructura y no va a caer”; que “fontaneros”
de Moncloa o de Ferraz buscaron trapos sucios del PP e incluso la propia Leire
se interesó por información sensible del Presidente de Andalucía y su gobierno;
o que, en definitiva, la “fontanera” Leire Díaz rastreó a jueces y fiscales del
“hermanísimo”, se vio con empresarios y buscó datos de magistrados del TSJ de
Extremadura por el aforamiento y también maniobró para controlar los abogados
de los imputados-clave en el “caso Koldo”….. Ya ven una peculiar forma de
combatir la corrupción desde las cloacas del Estado más repugnantes que el PSOE
desde Ferraz salda con la promesa de abrir un mero expediente a Leire Díez pero
sin cautelas y ante el clamor interno de que el asunto va pasando de castaño a
oscuro, desde que Aldama dejo bien claro que si Sánchez quería pruebas las iba
a tener.
Por su parte Feijóo aguanta que Francisco Martínez,
secretario de Estado con Rajoy, sea detenido por un hackeo, ya que la policía
le vincula con una “organización criminal”, mientras el abogado del novio de
Ayuso contradice a su cliente sobre el pacto con el fiscal y la juez acaba de
procesarle por fraude fiscal y falsificación de documentos, en tanto que el PP
prepara su congreso y, al respecto, Feijóo exhibe músculo para dar “todas las
batallas” (en clara referencia a quienes le piden dar la “batalla ideológica”)
y presenta su decálogo reformista, en el que apuesta por la inmigración y por
promover un “rearme moral” de la ciudadanía ante la “degradación” del Gobierno,
entrega al Comité Organizador del cónclave popular los 94.501 avales recabados
a su favor para presidir el partido y Mazón aprueba sus cuentas con el apoyo de
Vox y aprovecha para reivindicarse con un escueto “voy a continuar”.
Por otro lado Escrivá planea llevarse parte del Banco
de España a Cataluña alegando que la sede catalana está infrautilizada y que la
de Madrid quiere hacer sitio para un museo, decisión que preocupa a los 200
empleados afectados que critican que ceda ante el independentismo. Bruselas por
su parte advierte al Gobierno que no rechace la OPA del BBVA al Sabadell (con
Cataluña hemos tropezado de nuevo) en tanto que el ministro Cuerpo ve “problemas
potenciales” y pone en marcha el proceso para tomar una decisión elevando el
asunto al Consejo de Ministros, mientras la Comisión Europea “no ve razones” para
que se paralice la operación bancaria….al final no se descarta incluso que
tendrá que decidir la Justicia. Mientras tanto Escrivá dice “yo soy el más capacitado
para reformar el Banco de España” (ya ven, no tiene abuela) y oficializa “su”
plan estratégico, defiende los cambios estructurales y niega que haya minado
Economía.
En cuanto se refiere a otros asuntos destacar que al
menos siete inmigrantes mueren al hundirse su cayuco a solo cinco metros del
puerto canario de El Hierro; que Moncloa ordenó a Red Eléctrica forzar el uso
de renovables antes del apagón para comprobar el máximo de energía verde que
puede soportar el sistema; y que TVE paga hasta 34.000 euros al mes a los
presentadores pese a la mala audiencia y en el contrato millonario de “la familia
de la tele” RTVE firmó “65 capítulos” con una audiencia mínima del 8% pero Belén
Esteban, María Patiño, Matamoros y Marta Riesco no superan el 6´5%....los
colaboradores reciben 950 euros por cada programa y 2.000 euros los invitados….
Y del exterior, mejor dejamos los comentarios para otro día, ya tenemos
bastante con lo que pasa en España.
Jorge
Cremades Sena