martes, 11 de septiembre de 2018

DEFENDER LA CONSTITUCIÓN


                        Cualquier demócrata español debiera dejarse la piel en defensa de la Constitución, garantía inequívoca de sus derechos y libertades, y debiera exigir esencialmente que todos los gobernantes, investidos bajo su amparo en las diversas instituciones emanadas de ella (desde el Gobierno, al más pequeño Ayuntamiento, pasando por Gobiernos Autónomos, etc, etc), no sólo la respeten sino que además la protejan inequívocamente. Quien la considere inadecua o mejorable, que como todas lo es, tiene en la propia Constitución los procedimientos adecuados para reformarla, tal como decidió el pueblo español soberano en su momento, pero es inadmisible e intolerable buscar atajos o actuar al margen de ella para conseguir los objetivos de cada quien por loables que estos sean. Si tales principios básicos los tuviéramos siempre presentes los demócratas españoles, al margen de nuestra ideología, otro gallo nos cantaría, pero, lamentablemente no siempre es así. Precisamente y en víspera de la Diada, que se celebra hoy, el Poder Judicial, durante la apertura del curso judicial, muestra su firmeza contra el “procés” y el Presidente del Tribunal Supremo hace una encendida defensa de su reacción al 1-O y apoyará “sin vacilaciones” a los jueces atacados, pues “cuando la Constitución es golpeada ha de defenderse”. Y la Constitución Española está siendo golpeada de forma intolerable. Es saludable pues para la Democracia, que el Rey, como Jefe del Estado, y la cúpula judicial, hayan respaldado sin fisuras en tal evento al juez Llarena (todos los partidos políticos democráticos debieran hacer lo mismo sin “pero” alguno), instructor de los gravísimos hechos acaecidos el pasado 1-O y otros posteriores, como la proclamación unilateral de la republica catalana, sabiendo que, como al resto de jueces instructores de cualquier caso presuntamente delictivo, los presuntos delitos imputables habrán de ser dirimidos en posterior juicio con todas las garantías procesales para las partes y con todos los derechos de defensa garantizados. Por su parte Fiscalía, que advirtió que no aceptará presiones (los secesionistas le exigen a Sánchez que las haga), acusará de rebelión a los presos separatistas (los fiscales valoran incluso si acusar por rebelión también a Trapero) y mantendrá que hubo “insurrección violenta” (tal como todos vimos por televisión), en tanto que el TS mantiene su hoja de ruta con juicio al “procés” en noviembre, tras el anunciado “otoño caliente” en Cataluña, pues tras el lógico rechazo de las recusaciones se aceleran los plazos, y las defensas ya asumen que “esto va lanzado”.  Y mientras Casado acusa a Rivera de poner en riesgo “la convivencia” por retirar lazos, la Cataluña dormida vuelve a despertar con miles de catalanes manifestándose en defensa de la unidad de España y contra la negociación de Sánchez con la Generalitat, cuando Torra asegura en un discurso que hará efectiva la república catalana por “los presos políticos y por los exiliados”, cuando todo el mundo sabe que en España ni hay presos políticos ni exiliados, sino políticos presos preventivos (para que no se fuguen) por cometer presuntos graves delitos y fugados de la justicia. Por su parte Junqueras, presidente encarcelado de ERC, dice que “Sánchez debe ser valiente y no otro Rajoy” (¿ser valiente es saltarse la ley a la torera?), que “lo que ocurrió es agua pasada; yo siempre tuve claro que mi sitio estaba aquí, entre los míos” (¿un reproche a Puigdemont y los demás prófugos?), que “no queremos que una Cataluña viva enfrentada a la otra; algunos lo buscan con ahínco” (¿no lo buscó él mismo y sus compañeros del Govern al saltarse la legalidad vigente?), y que “voy a demostrar que no hubo malversación ni rebelión como han dicho los tribunales europeos” (si lo demuestra, mejor para él….pero ¿acaso han celebrado juicios ya los tribunales europeos sentenciando que no se han cometido dichos delitos?). En fin, más mentiras no, por favor….ya tenemos bastantes.
            Todo lo anterior mientras Sánchez hace balance de sus primeros cien días de Gobierno socialista y a Moncloa no le queda más remedio que admitir “tropiezos” (son evidentes), que achaca a la falta de “maduración”, mientras su entorno atribuye sus “dificultades” a que tuvo que “subirse a un coche en marcha y acelerado” y se genera cierta inquietud en el PSOE por la falta de coordinación dentro del Gobierno y con el Congreso. Cabe preguntarse, ¿y quién le obligó a Sánchez a subirse en ese coche en marcha y sin frenos? Y mientras Moncloa reconoce cierto desgate por la “descoordinación”, especulándose con escenarios para ir a elecciones (ya encarga encuestas para un posible adelanto electoral), el Presidente asegura en Asturias que sus primeros cien días se han inspirado en la “justicia social” y que pretendía sentar las bases para transformar España, para lo cual pide doce años más de gobierno, hasta 2030, para asentar su proyecto, que, por cierto, no conocemos ya que en la atípica moción de censura no lo expuso, seguramente para evitar que alguno de sus pintorescos socios coyunturales, no conformes con el mismo (los hay de todas clases, de derechas, de izquierda, radicales, populistas…..) le retirara el apoyo a la moción de censura, pues el único proyecto coincidente era “echar a Rajoy”. Y por si Sánchez no tuviera suficiente con los “tropiezos”, los “bandazos” y las “descoordinaciones”, ahora resulta que su Ministra, Montón, salpica a su Gobierno (que ya comenzó tropezando con el caso del ministro de Cultura cesado nada más ser investido) con otro dichoso máster, como los de Cifuentes y Casado, que tantos quebraderos de cabeza la han dado al PP. La propia ministra se ha visto obligada a admitir que apenas iba a clase y que no defendió su trabajo, pero descarta dimitir, pues, según dice, “me respalda el presidente”, mientras niega irregularidades en la obtención del máster……¿les suena a algo esta canción? Dice la ministra que no todos somos iguales….cierto, sería muy aburrido si todos fuéramos iguales, pero lo cierto es que en los argumentos esgrimidos hay paralelismos evidentes: Cifuentes cayó, Casado está investigado, y Montón…..En realidad hay gran preocupación en el Gobierno y en Ferraz por el asunto, no en vano los socialistas con el resto de la oposición salieron en tromba exigiendo ceses al Gobierno de Rajoy por similar asunto….y no son pocos socialistas quienes reclaman la dimisión de Montón, aunque sólo sea para poner en aprietos a Casado. No tardaremos en saber el desenlace. Para ser los primeros cien días de Sánchez no está nada mal el ajetreo.
            Coincide todo esto con la publicación de una encuesta de ABC, según la cual, Casado empata con un Sánchez que no rentabiliza el poder, ya que el “efecto Moncloa” se desvanece y el PSOE pierde dos puntos y doce escaños en sólo tres meses de Gobierno, mientras el 69% de los españoles reclaman elecciones ya. Según el sondeo, el PSOE ganaría las elecciones con el 27% de votos y 106 escaños, seguido del PP con el 25´9% y 106, Ciudadanos con el 20´6% y 68, y UPodemos con el 15´9% y 43….Pero no se alarmen, sólo se trata de encuestas.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Sanidad lanza un plan para prevenir 3.600 suicidios al año, pretendiendo aumentar la detección precoz de un problema que causa el doble de muertes que el tráfico; que Artur Mas abroncó a los técnicos que se negaron a amañar el supercontrato del suministro de agua a Barcelona por 1.000 millones, recriminándoles su rechazo a un financiador de CDC con el argumento de “¿por qué tenéis manía a Agbar? Es catalana y hay que ayudarla?”; que desde que gobierna Sánchez se han fugado más de 11.000 millones del Ibex; que 1´7 millones de desfavorecidos están a punto de perder el bono social eléctrico; que se celebra el primer viaje oficial de la princesa Leonor como heredera a Covadonga y el Rey destaca que es “un día para la historia”; que los empresarios melillenses protestan por el cierre unilateral de la aduana hace cuarenta días y dicen que “Marruecos nos está ahogando poco a poco”; que Uber y Cabify ganan terreno en pleno pulso con los taxistas; y que tres nuevos asesinatos machistas constatan la violencia sin denunciar y la Fiscalía General reclama que mejoren los sistemas de valoración policial del riesgo (en fin, ya es hora de que en este gravísimo problema pequemos por exceso y no por defecto a la hora de la prevención). Y mientras tanto, Carmena, se rectifica a sí misma y dice que se presentará de nuevo a la alcaldía de Madrid, compitiendo así por un segundo mandato, pero que ahora lo hará al frente de una agrupación de electores y no de un partido ni de una coalición, con lo que trata de imponer sus nombres en la lista y además quiere sumar al PSOE en Madrid a una lista única de la izquierda  (¿una especie de Frente Popular?) con lo que se distancia de Podemos, hace guiños a los socialistas, reta a Iglesias y dinamita a su Gobierno, por lo que los ediles la acusan de “cesarista”. Por su parte Sáenz de Santamaría, que había sonado como candidata a la alcaldía de Madrid por el PP, deja la vida política y, por tanto, vía libre a Casado para que, sin excusas, relance y renueve el PP, aunque, de momento, no ejercerá de abogada del Estado ni ficha por la empresa privada, dejando la puerta abierta a volver y diciendo que lo hace “tras una profunda reflexión” y para “emprender otra etapa”, finiquitando así el marianismo.
            Y del exterior cabe citar que sale a la luz tras años de lucha secreta una conspiración contra el Papa Francisco por parte de la oposición; que empresarios y ex altos cargo venezolanos invierten millones en inmuebles de lujo en España, un verdadero aterrizaje de las fortunas chavistas (para un bochornoso retiro dorado y millonario tras defender, según ellos, cínicamente al pueblo); que Trump eleva la presión sobre los palestinos al cerrar su sede diplomática; que Rusia exhibe músculo militar con las mayores maniobras de su historia; y que, aunque la ultraderecha sueca ganaba fuerza en los sondeos, temiéndose un verdadero descalabro electoral, los socialdemócratas logran la victoria, pero con el peor resultado de su historia, pues el mensaje xenófobo va calando en parte del electorado y permite el avance de la ultraderecha a costa de los partidos tradicionales.
            Por lo que respecta al futbol, en esta semana de paro liguero, cabe destacar el prometedor debut de Luis Enrique con la Selección que gana, 1-2, en Wembley a Inglaterra.
Jorge Cremades Sena

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