lunes, 3 de agosto de 2020

TODO ERA MENTIRA

                        Ahora resulta que todo era mentira, que jamás existió, ni existe, el misterioso “comité de expertos” en el que se escudaba el Gobierno de Sánchez durante el estado de alarma cuando tenía todo el poder y, por tanto, quedaban limitadas las acciones de control por parte de la oposición y de los medios de comunicación. Por tanto, tal como reconocen ahora el ministro Illa y su representante en la tierra, Fernando Simón, el Gobierno nos mintió adrede para minimizar cualquier crítica a sus decisiones, muchas de ellas incomprensibles, especialmente en el periodo de desescalada al elegir caprichosamente a determinados territorios para pasar de fase cuando tenían parecida situación de contagios que otros que se quedaban estancados (las críticas surgieron, pero como era decisión de los científicos….en fin, nada que objetar). Ahora nos explicamos por qué Illa y Simón, eran y son, incapaces de revelar los nombres de los supuestos expertos que componían el famoso comité y nos mentían más aun cuando además lo justificaban diciendo que era para no poner en riesgo a dichas personas, siendo mejor mantenerlas en el anonimato. Sencillamente esas personas no existían. Incluso ahora, tras cinco meses de pandemia, el ministro de Sanidad dice que no fue uno, sino cuatro, los comités asesores que existieron, pero sigue sin identificar a sus miembros. Resulta así que las decisiones tomadas por el Ministerio de Sanidad, cuando era todopoderoso, eran políticas y no científicas, o, en el mejor de los casos, basadas simplemente en criterios de los funcionarios del mismo, entre ellos el de Simón, pero no en criterios científicos dictados por un comité de expertos “ad hoc”, supuestamente bien cualificado, como se nos dijo por activa y pasiva. El PP, y el resto de la oposición, acusa ahora al Gobierno de mentir, habla de “tomadura de pelo" y reclama el cese de Fernando Simón……pero se queda corta la crítica, pues un Gobierno que miente descarada y reiteradamente, y especialmente en asunto tan grave como es la pandemia y la salud pública, pierde toda credibilidad ciudadana y, por tanto, queda incapacitado para seguir gobernando el país salvo que dimitan o sean cesados los ministros responsables del grave engaño. El Gobierno, que podría haber tomado las decisiones que considerara oportunas sin inventarse el misterioso comité de expertos, decidió blindarse ante las críticas inventándose ese conclave científico para acallarlas…..y eso es mucho peor que una simple “tomadura de pelo” o un grave error coyuntural por más que los partidos que lo conforman (PSOE y Podemos) y los que lo invistieron (PNV, Más País, Nueva Canaria, Teruel Existe y BNG) estén ahora callados, junto a aquellos otros (ERC y Bildu) que con su abstención posibilitaron la investidura y la puesta en marcha de este embustero gobierno de coalición; al fin y al cabo, con su silencio cómplice, todos ellos participan de la intolerable mentira. Entretanto los rebrotes de contagio siguen creciendo de forma alarmante, hasta unos 1.500 al día, y se multiplican por ocho desde que acabó la alarma, con origen de buena parte de los contagios en el ocio nocturno; España, lamentablemente, lidera el exceso de mortalidad en los peores meses de la epidemia y, según los expertos (no los de ese inexistente comité del Gobierno) y la comunidad científica peligra una segunda oleada contagiosa inminente si no se actúa ya con coordinación, alertando de que se acaba el tiempo para evitar que la pandemia alcance este mes cotas equiparables a las de marzo, mientras hasta Italia, la más afectada por la pandemia, ya logra un mayor control del virus que España, donde, finiquitado el estado de alarma, las CCAA hacen en sus respectivos territorios lo que consideran oportuno, aunque no sabemos si, como el Gobierno hizo en su día, cuentan con comités de expertos para asesorarles en la toma de decisiones o, simplemente, si se los inventan…… Y el Gobierno con la credibilidad por los suelos; es obvio que así no podemos seguir.

            ¿Está capacitado este gobierno embustero para afrontar la situación con cierta solvencia? Esa es la cuestión cuando los rebrotes se han triplicado en España en los últimos catorce días (desde el 19 de julio pasan de 158 a casi 500) y cuando crece la alarma ante la falta de rastreadores (imprescindibles para controlar la expansión del virus), pues los ratios por habitante están muy por debajo de los 6.000 de los marcadores internacionales (Madrid, por ejemplo, admite que cuenta con un rastreador por cada 47.000 habitantes). Si a ello le añadimos un desplome económico sin precedentes, la respuesta es obvia: un gobierno de coalición minoritario, mal avenido y embustero no es el más idóneo para afrontar tan grave situación. En efecto, el confinamiento por el virus hunde la economía un 18´5% entre abril y junio con una bajada del PIB respecto al trimestre anterior muy superior a la del resto de países, que también sufren las consecuencias, pero menos (Francia se contrajo un 13´8% y Alemania un 10´1%), diferencias que algunos explican por la dureza del confinamiento y por la propia estructura de nuestra economía, más dependiente del turismo y de otros servicios. En todo caso, la cruda realidad es un descalabro histórico de la riqueza española (el PIB ha caído a niveles de hace catorce años y supone el mayor retroceso en un país de la UE), como consecuencia de la gestión de la pandemia, que arrastra a España a la mayor recesión de la Unión (nos estamos haciendo campeones de todo lo negativo) con el desplome más abrupto de nuestra economía desde que existen registros (cae el doble que EEUU, cinco puntos más que Francia, seis más que Italia y ocho más que Alemania….son datos, no opiniones), perdiendo en tres meses la riqueza creada en catorce años. Una trágica situación que requiere de un gobierno fuerte, solvente y creíble, que, lamentablemente no tenemos, pues los propios valedores del mismo, como el mismísimo Junqueras, cuando está a punto de volver a entrar en prisión, ya deja bien claro en nombre de ERC, su partido, que “no vamos a apoyar los presupuestos de Sánchez” (al que auparon fervientemente) porque “muchos de los nuestros no entienden un acuerdo con el PSOE”, justo cuando llevan negociando con ellos incluso cuestiones de dudosa constitucionalidad. No en vano Sánchez, ante la desbandada de quienes le apoyaron, intenta dar ahora a Ciudadanos un estatus de socio preferente invitándoles a un segundo encuentro en menos de dos meses, mientras Podemos, sus socios gubernamentales, que ni siquiera quieren oír hablar del centro derecha (para eso son radicales, comunistas y populistas), critican que los naranjas sólo vayan a reunirse con los ministros socialistas y no con el Gobierno en su conjunto y acusan a Sánchez de quebrantar el acuerdo de investidura al reunirse con ellos.

            Esta es la trágica y cruda realidad en este pleno verano en que el turismo perderá más de 80.000 millones y 750.000 empleos, pronosticando el sector un año nefasto tras las restricciones de viajeros. Por cierto, hablando de empleo, tres de cada diez contratos de trabajo duran menos de una semana, echando por tierra el mito del “escudo social” pues España sigue a la cabeza de Europa en temporalidad y precariedad laboral, con una tasa del 29%, la más alta desde hace doce años. No extraña que, según NCReport, más de la mitad tema perder el trabajo ante la crisis, siete de cada diez crean que estamos ante una segunda oleada de coronavirus, más del 80% conozca a alguien que se ha quedado en paro en la pandemia, y más del 63% pida que el Gobierno cree un mando único ante los rebrotes, pues incluso es preferible que un gobierno mentiroso tome las decisiones a este desmadre autonómico, sin orden ni concierto, que es la puntilla para llevarnos al caos absoluto. Y es que ya no valen las demagogias ni los postureos electoralistas, ni las mentiras, mientras el reparto de fondos de la UE anticipa una guerra entre las CCAA (las gobernadas por el PP temen que Sánchez asigne el dinero en función de intereses partidistas y señalan a Iván Redondo, mientras las del PSOE recelan de los gestos a los soberanistas, quienes siempre consiguen un plus a cambio de algún favor desagraviando a los demás). Entretanto el fondo de rescate tienta a España con un préstamo de 24.000 millones (el Mede ofrece una línea de crédito y calcula que acudir a los mercados le costaría 1.300 millones más) y, ya se sabe, para un gobierno derrochador, con el mayor número de ministros de todos los europeos, cualquier dinero que venga es poco pues su objetivo nunca es gastar mejor, sino gastar más…..y que luego pague la cuenta el que venga detrás.

            En este ambiente de desconfianza y descontrol se celebra la Cumbre de Presidentes Autonómicos, presidida por el Rey Felipe, con ausencia de Torra y con la sorpresiva llegada de Urkullu (que había anunciado no asistir) a última hora tras haber conseguido horas antes de Sánchez, que quería lograr la foto, un trato de favor en la senda de déficit (el País Vasco logra de Moncloa un límite de déficit del 2´6% cuando el resto de las Autonomías tiene un objetivo del 0´2%), provocando un descontento casi generalizado. Sánchez en dicha Cumbre Autonómica, sin Torra y con el previamente recompensado Urkullu, descarga la responsabilidad directa del control de los rebrotes en las CCAA, afirmando que “la cogobernanza obliga a que cada uno fije sus objetivos y ponga los medios” (no sabemos si entre éstos están los comités de expertos, a imagen y semejanza del que nos vendió el Gobierno durante los peores momentos de la pandemia), pero se reserva la gestión del reparto de fondos de la UE, mientras varios presidentes autonómicos se rebelan tácitamente contra el trato de favor a Urkullu, quien justifica dicho trato de favor en los derechos históricos del País Vasco recogidos en la Constitución. Y mientras el Gobierno mantiene a 732 altos cargos en activo (la cifra más alta de la democracia) sigue creciendo la nómina de puestos de confianza (amén de la de las diferentes Autonomías) con un crecimiento en 2020 de 66 personas, en tanto que la anunciada moción de censura de Vox trastoca la estrategia de Casado de erigirse como principal referencia del centroderecha y única alternativa al gobierno social-comunista…..si entre el Gobierno y sus valedores el entendimiento es nulo, entre la oposición también, con lo que, al final, entre todos la mataron y ella sola se murió.

            Sánchez, a pesar de todo, incluso de las mentiras sobre el famoso comité de expertos, sigue tranquilo instalado en La Moncloa, a pesar de que Calvente, el ex abogado de su socio, Podemos, denuncie la tolerancia del partido con las ilegalidades, lamentándose de que en el partido la consigna es “o aceptas o estás fuera”, mientras afirma que “el caso Dina es un montaje y como yo podía desmontarlo me destrozaron la vida con una falsa acusación sexual” y denuncia amenazas ante la Guardia Civil al aparecer varios mensajes intimidatorios en su cuenta de twitter. La realidad es que Podemos oculta los ingresos desde 2018 en su portal de transparencia, coincidiendo el periodo sin actualizar con las fechas en que su ex abogado ha denunciado que había una caja B. Y Sánchez, sin decir ni “mu” al respecto.

            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Otegi podrá volver a ser candidato tras anular el Supremo su condena, abriendo la vía para que ocupe un cargo público; que la Audiencia juzgará a cuatro exdirigentes de Convergencia por el “caso 3%”, entre ellos tres gerentes del partido de Pujol y Mas, y acusa a la cúpula de CDC de organización criminal y corrupción; que la AIReF pone en cuestión que se invierta más en el AVE; que el déficit del Estado se dispara un 371% hasta junio dejando las arcas vacías; que personalidades monárquicas rechazan la presión al Rey Emérito para que deje Zarzuela, mientras Espinosa de los Monteros afirma que “el Gobierno intenta llevar a España hacia una república”; que la fibra de Telefónica, que acaba de ganar 831 millones en el primer semestre, llegará a toda España en 2025; que, según el CIS de la Generalitat de Catalunya, el 50´5% de los catalanes está en contra de la independencia frente al 42% que estaría a favor, un rechazo histórico al independentismo sin lugar a dudas; que cursar la misma carrera en España puede costar el doble, como sucede, por ejemplo, con la licenciatura en Historia, que en Madrid cuesta lo mismo que estudiarla dos veces en Asturias o Galicia; que la llegada de decenas de pateras dispara la alarma en el Mediterráneo y en Canarias; y que Sánchez y Casado por fin se ponen de acuerdo para renovar el Poder Judicial, ultimando un acuerdo sobre el reparto de vocales en el CGPJ, que se materializará a final de mes, mientras suena el juez Pablo Lucas como favorito de los progresistas para presidir el Supremo.

            Y del exterior, destacar que Alemania y EEUU sufren caídas record en su economía por la crisis; que, según John Bolton, ex consejero de Seguridad Nacional de EEUU, “Donal Trump es un presidente amoral”; que Johnson frena la desescalada por el aumento de casos en Reino Unido; y que Trump, ante los malos resultados de las encuestas que le colocan por detrás de Biden, propone posponer las elecciones, previstas para el tres de noviembre, sin tener potestad para hacerlo y alega fraude en el voto por correo, en medio de un descalabro económico en EEUU, que sufre la mayor contracción desde la gran depresión de 1929 con una caída del PIB del 9´5% (en España, ya saben, la caída ha sido del 18´5%).

                                    Jorge Cremades Sena


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