Ahora
resulta que todo era mentira, que jamás existió, ni existe, el misterioso
“comité de expertos” en el que se escudaba el Gobierno de Sánchez durante el
estado de alarma cuando tenía todo el poder y, por tanto, quedaban limitadas las
acciones de control por parte de la oposición y de los medios de comunicación.
Por tanto, tal como reconocen ahora el ministro Illa y su representante en la
tierra, Fernando Simón, el Gobierno nos mintió adrede para minimizar cualquier
crítica a sus decisiones, muchas de ellas incomprensibles, especialmente en el
periodo de desescalada al elegir caprichosamente a determinados territorios
para pasar de fase cuando tenían parecida situación de contagios que otros que
se quedaban estancados (las críticas surgieron, pero como era decisión de los
científicos….en fin, nada que objetar). Ahora nos explicamos por qué Illa y
Simón, eran y son, incapaces de revelar los nombres de los supuestos expertos
que componían el famoso comité y nos mentían más aun cuando además lo
justificaban diciendo que era para no poner en riesgo a dichas personas, siendo
mejor mantenerlas en el anonimato. Sencillamente esas personas no existían.
Incluso ahora, tras cinco meses de pandemia, el ministro de Sanidad dice que no
fue uno, sino cuatro, los comités asesores que existieron, pero sigue sin
identificar a sus miembros. Resulta así que las decisiones tomadas por el
Ministerio de Sanidad, cuando era todopoderoso, eran políticas y no
científicas, o, en el mejor de los casos, basadas simplemente en criterios de
los funcionarios del mismo, entre ellos el de Simón, pero no en criterios
científicos dictados por un comité de expertos “ad hoc”, supuestamente bien
cualificado, como se nos dijo por activa y pasiva. El PP, y el resto de la
oposición, acusa ahora al Gobierno de mentir, habla de “tomadura de pelo"
y reclama el cese de Fernando Simón……pero se queda corta la crítica, pues un Gobierno
que miente descarada y reiteradamente, y especialmente en asunto tan grave como
es la pandemia y la salud pública, pierde toda credibilidad ciudadana y, por
tanto, queda incapacitado para seguir gobernando el país salvo que dimitan o
sean cesados los ministros responsables del grave engaño. El Gobierno, que
podría haber tomado las decisiones que considerara oportunas sin inventarse el
misterioso comité de expertos, decidió blindarse ante las críticas inventándose
ese conclave científico para acallarlas…..y eso es mucho peor que una simple
“tomadura de pelo” o un grave error coyuntural por más que los partidos que lo
conforman (PSOE y Podemos) y los que lo invistieron (PNV, Más País, Nueva
Canaria, Teruel Existe y BNG) estén ahora callados, junto a aquellos otros (ERC
y Bildu) que con su abstención posibilitaron la investidura y la puesta en
marcha de este embustero gobierno de coalición; al fin y al cabo, con su
silencio cómplice, todos ellos participan de la intolerable mentira. Entretanto
los rebrotes de contagio siguen creciendo de forma alarmante, hasta unos 1.500
al día, y se multiplican por ocho desde que acabó la alarma, con origen de
buena parte de los contagios en el ocio nocturno; España, lamentablemente,
lidera el exceso de mortalidad en los peores meses de la epidemia y, según los
expertos (no los de ese inexistente comité del Gobierno) y la comunidad
científica peligra una segunda oleada contagiosa inminente si no se actúa ya
con coordinación, alertando de que se acaba el tiempo para evitar que la
pandemia alcance este mes cotas equiparables a las de marzo, mientras hasta
Italia, la más afectada por la pandemia, ya logra un mayor control del virus
que España, donde, finiquitado el estado de alarma, las CCAA hacen en sus
respectivos territorios lo que consideran oportuno, aunque no sabemos si, como
el Gobierno hizo en su día, cuentan con comités de expertos para asesorarles en
la toma de decisiones o, simplemente, si se los inventan…… Y el Gobierno con la
credibilidad por los suelos; es obvio que así no podemos seguir.
¿Está
capacitado este gobierno embustero para afrontar la situación con cierta
solvencia? Esa es la cuestión cuando los rebrotes se han triplicado en España
en los últimos catorce días (desde el 19 de julio pasan de 158 a casi 500) y
cuando crece la alarma ante la falta de rastreadores (imprescindibles para
controlar la expansión del virus), pues los ratios por habitante están muy por
debajo de los 6.000 de los marcadores internacionales (Madrid, por ejemplo,
admite que cuenta con un rastreador por cada 47.000 habitantes). Si a ello le
añadimos un desplome económico sin precedentes, la respuesta es obvia: un
gobierno de coalición minoritario, mal avenido y embustero no es el más idóneo
para afrontar tan grave situación. En efecto, el confinamiento por el virus
hunde la economía un 18´5% entre abril y junio con una bajada del PIB respecto
al trimestre anterior muy superior a la del resto de países, que también sufren
las consecuencias, pero menos (Francia se contrajo un 13´8% y Alemania un
10´1%), diferencias que algunos explican por la dureza del confinamiento y por
la propia estructura de nuestra economía, más dependiente del turismo y de
otros servicios. En todo caso, la cruda realidad es un descalabro histórico de
la riqueza española (el PIB ha caído a niveles de hace catorce años y supone el
mayor retroceso en un país de la UE), como consecuencia de la gestión de la
pandemia, que arrastra a España a la mayor recesión de la Unión (nos estamos
haciendo campeones de todo lo negativo) con el desplome más abrupto de nuestra
economía desde que existen registros (cae el doble que EEUU, cinco puntos más
que Francia, seis más que Italia y ocho más que Alemania….son datos, no
opiniones), perdiendo en tres meses la riqueza creada en catorce años. Una
trágica situación que requiere de un gobierno fuerte, solvente y creíble, que,
lamentablemente no tenemos, pues los propios valedores del mismo, como el
mismísimo Junqueras, cuando está a punto de volver a entrar en prisión, ya deja
bien claro en nombre de ERC, su partido, que “no vamos a apoyar los
presupuestos de Sánchez” (al que auparon fervientemente) porque “muchos de los
nuestros no entienden un acuerdo con el PSOE”, justo cuando llevan negociando
con ellos incluso cuestiones de dudosa constitucionalidad. No en vano Sánchez,
ante la desbandada de quienes le apoyaron, intenta dar ahora a Ciudadanos un
estatus de socio preferente invitándoles a un segundo encuentro en menos de dos
meses, mientras Podemos, sus socios gubernamentales, que ni siquiera quieren
oír hablar del centro derecha (para eso son radicales, comunistas y populistas),
critican que los naranjas sólo vayan a reunirse con los ministros socialistas y
no con el Gobierno en su conjunto y acusan a Sánchez de quebrantar el acuerdo
de investidura al reunirse con ellos.
Esta
es la trágica y cruda realidad en este pleno verano en que el turismo perderá
más de 80.000 millones y 750.000 empleos, pronosticando el sector un año
nefasto tras las restricciones de viajeros. Por cierto, hablando de empleo,
tres de cada diez contratos de trabajo duran menos de una semana, echando por
tierra el mito del “escudo social” pues España sigue a la cabeza de Europa en
temporalidad y precariedad laboral, con una tasa del 29%, la más alta desde
hace doce años. No extraña que, según NCReport, más de la mitad tema perder el
trabajo ante la crisis, siete de cada diez crean que estamos ante una segunda
oleada de coronavirus, más del 80% conozca a alguien que se ha quedado en paro
en la pandemia, y más del 63% pida que el Gobierno cree un mando único ante los
rebrotes, pues incluso es preferible que un gobierno mentiroso tome las
decisiones a este desmadre autonómico, sin orden ni concierto, que es la
puntilla para llevarnos al caos absoluto. Y es que ya no valen las demagogias
ni los postureos electoralistas, ni las mentiras, mientras el reparto de fondos
de la UE anticipa una guerra entre las CCAA (las gobernadas por el PP temen que
Sánchez asigne el dinero en función de intereses partidistas y señalan a Iván
Redondo, mientras las del PSOE recelan de los gestos a los soberanistas,
quienes siempre consiguen un plus a cambio de algún favor desagraviando a los
demás). Entretanto el fondo de rescate tienta a España con un préstamo de
24.000 millones (el Mede ofrece una línea de crédito y calcula que acudir a los
mercados le costaría 1.300 millones más) y, ya se sabe, para un gobierno
derrochador, con el mayor número de ministros de todos los europeos, cualquier
dinero que venga es poco pues su objetivo nunca es gastar mejor, sino gastar
más…..y que luego pague la cuenta el que venga detrás.
En
este ambiente de desconfianza y descontrol se celebra la Cumbre de Presidentes
Autonómicos, presidida por el Rey Felipe, con ausencia de Torra y con la
sorpresiva llegada de Urkullu (que había anunciado no asistir) a última hora
tras haber conseguido horas antes de Sánchez, que quería lograr la foto, un
trato de favor en la senda de déficit (el País Vasco logra de Moncloa un límite
de déficit del 2´6% cuando el resto de las Autonomías tiene un objetivo del
0´2%), provocando un descontento casi generalizado. Sánchez en dicha Cumbre
Autonómica, sin Torra y con el previamente recompensado Urkullu, descarga la
responsabilidad directa del control de los rebrotes en las CCAA, afirmando que
“la cogobernanza obliga a que cada uno fije sus objetivos y ponga los medios”
(no sabemos si entre éstos están los comités de expertos, a imagen y semejanza
del que nos vendió el Gobierno durante los peores momentos de la pandemia),
pero se reserva la gestión del reparto de fondos de la UE, mientras varios
presidentes autonómicos se rebelan tácitamente contra el trato de favor a
Urkullu, quien justifica dicho trato de favor en los derechos históricos del
País Vasco recogidos en la Constitución. Y mientras el Gobierno mantiene a 732
altos cargos en activo (la cifra más alta de la democracia) sigue creciendo la
nómina de puestos de confianza (amén de la de las diferentes Autonomías) con un
crecimiento en 2020 de 66 personas, en tanto que la anunciada moción de censura
de Vox trastoca la estrategia de Casado de erigirse como principal referencia
del centroderecha y única alternativa al gobierno social-comunista…..si entre el
Gobierno y sus valedores el entendimiento es nulo, entre la oposición también,
con lo que, al final, entre todos la mataron y ella sola se murió.
Sánchez,
a pesar de todo, incluso de las mentiras sobre el famoso comité de expertos,
sigue tranquilo instalado en La Moncloa, a pesar de que Calvente, el ex abogado
de su socio, Podemos, denuncie la tolerancia del partido con las ilegalidades,
lamentándose de que en el partido la consigna es “o aceptas o estás fuera”,
mientras afirma que “el caso Dina es un montaje y como yo podía desmontarlo me
destrozaron la vida con una falsa acusación sexual” y denuncia amenazas ante la
Guardia Civil al aparecer varios mensajes intimidatorios en su cuenta de
twitter. La realidad es que Podemos oculta los ingresos desde 2018 en su portal
de transparencia, coincidiendo el periodo sin actualizar con las fechas en que
su ex abogado ha denunciado que había una caja B. Y Sánchez, sin decir ni “mu”
al respecto.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Otegi podrá volver a ser
candidato tras anular el Supremo su condena, abriendo la vía para que ocupe un
cargo público; que la Audiencia juzgará a cuatro exdirigentes de Convergencia
por el “caso 3%”, entre ellos tres gerentes del partido de Pujol y Mas, y acusa
a la cúpula de CDC de organización criminal y corrupción; que la AIReF pone en
cuestión que se invierta más en el AVE; que el déficit del Estado se dispara un
371% hasta junio dejando las arcas vacías; que personalidades monárquicas
rechazan la presión al Rey Emérito para que deje Zarzuela, mientras Espinosa de
los Monteros afirma que “el Gobierno intenta llevar a España hacia una
república”; que la fibra de Telefónica, que acaba de ganar 831 millones en el
primer semestre, llegará a toda España en 2025; que, según el CIS de la
Generalitat de Catalunya, el 50´5% de los catalanes está en contra de la
independencia frente al 42% que estaría a favor, un rechazo histórico al
independentismo sin lugar a dudas; que cursar la misma carrera en España puede
costar el doble, como sucede, por ejemplo, con la licenciatura en Historia, que
en Madrid cuesta lo mismo que estudiarla dos veces en Asturias o Galicia; que
la llegada de decenas de pateras dispara la alarma en el Mediterráneo y en
Canarias; y que Sánchez y Casado por fin se ponen de acuerdo para renovar el
Poder Judicial, ultimando un acuerdo sobre el reparto de vocales en el CGPJ,
que se materializará a final de mes, mientras suena el juez Pablo Lucas como
favorito de los progresistas para presidir el Supremo.
Y
del exterior, destacar que Alemania y EEUU sufren caídas record en su economía
por la crisis; que, según John Bolton, ex consejero de Seguridad Nacional de
EEUU, “Donal Trump es un presidente amoral”; que Johnson frena la desescalada
por el aumento de casos en Reino Unido; y que Trump, ante los malos resultados
de las encuestas que le colocan por detrás de Biden, propone posponer las
elecciones, previstas para el tres de noviembre, sin tener potestad para
hacerlo y alega fraude en el voto por correo, en medio de un descalabro
económico en EEUU, que sufre la mayor contracción desde la gran depresión de
1929 con una caída del PIB del 9´5% (en España, ya saben, la caída ha sido del
18´5%).
Jorge Cremades Sena
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