lunes, 23 de agosto de 2021

SÁNCHEZ SE APUNTA UN TANTO

 

                    Tras las críticas al Presidente desde la oposición por no haber suspendido sus vacaciones “ipso facto” en el momento de la entrada en Kabul de los talibanes y, como otros gobernantes de la UE, comparecer públicamente para fijar su posición, Sánchez, que era el único de los diez presidentes de países con más bajas en Afganistán que seguía callado, reacciona finalmente y, sin lugar a dudas, se apunta un tanto horas después de que la Casa Blanca no incluyera a España entre los aliados que han ayudado en la crisis afgana al lograr Moncloa, por fin, arrancar una llamada telefónica de Biden para tratar de la evacuación de los refugiados afganos (pactando que las bases de Rota y Morón acojan a ciudadanos afganos) y, además, visitar el centro de Torrejón de Ardoz, convertido en “hub” de entrada de los refugiados y donde ya hay 338 evacuados, acompañado de Von der Leyen, Borrell y Michel, quienes reconocen públicamente el gesto del Gobierno español sobre la acogida en España, que Von der Leyen considera que “es un ejemplo para Europa”. Un acierto político sin lugar a dudas del Gobierno de Sánchez que incluso reconoce Casado, jefe de la oposición, quien ha venido exigiendo en estos días la comparecencia del Presidente en el Congreso de los Diputados, y que finalmente éste delega en los ministros Bolaños y Albares, quienes serán los comparecientes en vez del Presidente para informar en las Cortes Generales sobre Afganistán y los planes de evacuación de los españoles y colaboradores afganos. Sánchez acierta pues haciendo campaña con los refugiados a la sombra de la UE cuando el Gobierno de Biden acababa de ignorar a España en su reconocimiento a los “países fundamentales” para la evacuación de Afganistán y acierta también en las negociaciones con EEUU sobre el papel de Rota y Morón en el asunto. Entretanto ya se dan las primeras peticiones de asilo de los refugiados llegados a España desde Afganistán, mientras el Gobierno español envía un cuarto avión a Dubai comenzando así el segundo plan de evacuación que con la caótica situación que se vive en Kabul se hace complicada y difícil, pues miles de afganos intentan abandonar la ciudad a través del aeropuerto, donde reinan el caos, los golpes y un calor sofocante, mientras los victoriosos talibanes dificultan en los alrededores con tiros, culatazos y palos cualquier acceso al aeropuerto para que nadie llegue al “checkpoint” de los marines con la esperanza de subir a un avión y ser evacuados del infierno, por lo que desesperadamente “hay que cruzar como sea” las barreras hacia la libertad y la vida. Y mientras España envía vehículos a Kabul y encarga al CNI y al GEO el plan de rescate de los colaboradores afganos, Teodoro E. López Calderón, Jefe de Estado Mayor de la Defensa, manifiesta: “sacaremos a los que podamos, mientras podamos”, “es un goteo constante; se estudia cada caso, nuestra gente está 24 horas, día y noche, esperando que lleguen al aeropuerto”, “¿lentitud?, creo que se ha hecho en un tiempo record teniendo en cuenta que en Afganistán no hay presencia militar española”. Es la constatación de la dificultad de evacuar a quienes tienen la certeza de que, si se quedan en el país, sus vidas, si es que se las respetan, serán imposibles de vivir con dignidad bajo el integrismo talibán, que ya sabemos cómo se las gasta con las libertades y los derechos humanos, especialmente de las mujeres y los niños.

          Es la tragedia que se vive en Afganistán, donde una ola de protestas en varias ciudades desafía a los talibanes, ondeando la bandera del país, que la milicia cambió por la suya, y donde la ONU constata que se persigue sin piedad a los colaboradores del Gobierno caído y de EEUU, comenzando por el incumplimiento del nuevo poder talibán de su promesa de permitir el acceso al aeropuerto. Una crisis humanitaria a las puertas de Europa, mientras EEUU no garantiza la salida de más de 50.000 colaboradores y la UE sigue paralizada por falta de acuerdo, con lo que el acierto de Sánchez adquiere un valor añadido sin lugar a dudas, al extremo de conseguir la mano tendida de Biden para reconducir la relación España-EEUU, siendo clave el uso de las bases de Morón y Rota en el operativo estadounidense de Afganistán para normalizar el diálogo transatlántico. Esperemos que el radicalismo de sus socios podemitas no nuble esta posibilidad de salir del ostracismo de España en política internacional, pues Sánchez, rearmado con la política exterior por su iniciativa en la crisis de Afganistán al ser reforzado por la UE, EEUU e incluso Rabat (el Rey de Marruecos se dispone a superar la crisis por el asunto de la entrada clandestina en España del líder Polisario), tiene que afrontar un duro curso político empañado de tensiones con Podemos en el seno de su propio Ejecutivo. Entretanto Biden presiona a los talibán con F-18 para asegurar la evacuación, mandando cazas armados para supervisar la vía de escape y manteniendo 5.000 militares en el aeropuerto, mientras los insurgentes disparan o golpean a los que huyen, amenazan a la prensa y buscan colaboracionistas para vengarse de ellos. No obstante miles de afganos salen a las calles para manifestarse contra el nuevo régimen islámico y se rebelan contra el terror talibán en claro y desigual desafío, mientras se afianza la resistencia en el Valle del Panshir. En definitiva, caos y desesperación en Afganistán, donde Al Qaeda, aunque más débil, sigue viva después de veinte años de ocupación para arreglar las cosas, mientras Biden insiste en que “EEUU cumplió su misión, es hora de ponerle fin a una guerra de 20 años” cuando detrás de la retirada está la razón económica ya que “hablamos de 150 millones de dólares al día”. El resultado, un desastre se mire por donde se mire, pues muchos consideran que las cosas se podían haber hecho de otra manera.

          No en vano Biden es asediado por las críticas por su gestión de la crisis afgana, pues republicanos y demócratas le presionan tras la caótica retirada, mientras él agradece a sus aliados el apoyo en la evacuación. Una retirada sin condiciones que ha sido un fracaso estratégico provocando que su popularidad se resienta al extremo de que los demócratas estadounidenses temen un retroceso electoral en 2022, pues Afganistán puede convertirse en la “tumba” del Presidente norteamericano. Sin ir más lejos, en España, según NCReport, los españoles suspenden la gestión política de la crisis afgana, pues el 70´8% considera que EEUU debería haber mantenido las tropas. Al final se tiene la sensación de un fracaso rotundo de la Comunidad Internacional en Afganistán tras veinte años de intervención, con otra generación de afganos perdida, pues los niños reviven hoy el horror del régimen integrista que ya marcó las vidas de sus padres, mientras Moscú y Pekín se acercan al nuevo régimen que ya se jacta de que “no será una democracia”. En Kabul, entretanto, miles de desplazados en los parques, barrios sin mujeres, cajeros sin dinero, colas en las embajadas…..mientras el miedo toma las calles de la capital y las afganas, ante el terror talibán, tienen claro que “no tendrán piedad”, pues la triste realidad es que los derechos de todo tipo y especialmente los femeninos han sufrido un retroceso de veinte años en apenas varios días….. imaginen cómo será la situación en las zonas campesinas, donde la modernidad siempre brilló por su ausencia.

          Volviendo a España de nuevo, las entregas de menores a Marruecos seguirán paradas en Ceuta, que frena su traslado hasta que haya un fallo judicial, mientras la Audiencia da cinco días a Interior para que remita el expediente. Por su parte la Abogacía del Estado, más como Abogacía del Gobierno que del Estado, sale al rescate de Marlaska diciendo que se trata de “una excepcionalidad” para defender la expulsión de menores a Marruecos por la situación de “anormalidad” que vive Ceuta (no sabíamos que el incumplimiento de la ley procede en determinadas circunstancias), mientras (como hemos señalado) el Rey de Marruecos cierra la crisis con España abogando por “inaugurar una etapa inédita en las relaciones entre ambos países”.

          Entretanto Podemos aprieta al PSOE pero, como no le conviene, no romperá la coalición, aunque Belarra vuelva a la era Iglesias para distinguirse de su socio socialista de gobierno, así, por ejemplo, arrecian las críticas podemitas contra la nueva ministra de Educación, Pilar Alegría, que hereda de Celaá un legado complicado (currículo, suspensos, castellano….), con lo que los reproches no se han hecho esperar después de que la actual ministra defendiera la “colaboración entre la pública y la concertada”, diciendo el diputado Javier Sánchez Serna que “un Gobierno progresista debe proteger siempre la educación pública, la más castigada” (como si dicha protección fuera incompatible con la educación concertada, que también es pública) y añadiendo Agustín Moreno sobre la ministra que “no está muy puesta en Educación” y que “ha llegado al Ministerio como plataforma de lanzamiento para Aragón”.

          Y mientras Junqueras, que apoya a Sánchez, sostiene que ve posible otro referéndum ilegal si fracasa la mesa de diálogo (es decir, o tragas o me tiro al monte del totalitarismo), Fernández-Vara dice que “Madrid se ha apuntado al carro de los agravios”, que “cuando gobernaba la derecha los independentistas subían mes a mes en Cataluña, ahora bajan” y que “lo de Susana Díaz ya está superado: el PSOE ha ganado cinco elecciones seguidas”. Dicho queda.

          En cuanto al problema energético se refiere, la luz seguirá sin freno tras el verano y lo peor llegará en noviembre, anticipando el mercado nuevos incrementos y precios altos hasta al menos los primeros meses de 2023, con lo que la solución del problema va para largo, cuando el precio del gas natural golpea a las eléctricas y la luz alcanza otro record con 117 euros, mientras la eléctrica pública que exige Podemos tardaría treinta años en estar operativa, pues la recuperación de centrales apenas alcanzaría el 4% de la electricidad….. y es que, como ven, las recetas milagro desde la oposición son difíciles de cumplir cuando se está en el gobierno.

          Entretanto, un defecto del sistema inmune explica el 20% de las muertes por covid, mientras la vacunación de alumnos relaja la vuelta a las aulas ya inminente. Y cuando casi la mitad de los pacientes no llega a los 50 en las UCI y en más de un 70% de los casos no habían recibido la pauta de vacunación completa, las evidencias muestran que no se conseguirá erradicar el covid y que se cronificará, por lo que los distintos gobiernos deberán reestructurar recursos, prioridades y vigilar mutaciones.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el turismo recupera terreno y dispara sus precios durante agosto; que las ventas de las empresas se frenan 18 puntos y el déficit comercial baja un 28´7%; que la Fiscalía pide procesar a 13 CDR por terrorismo y fabricación de explosivos; que la deuda desbocada necesita medidas para evitar el hundimiento de las cuentas públicas; que la alcaldesa de Gijón prohíbe la actividad taurina en la plaza de toros y aficionados y empleados del coso se rebelan contra su caprichosa decisión de proscribir la Fiesta; y que España dispara hasta los treinta años la edad de emancipación, estando los jóvenes españoles a la cola de Europa en ayudas para estudio, trabajo y vivienda.

          Y del exterior, destacar que en Haití las víctimas del terremoto se sienten abandonadas siendo la queja generalizada “el Gobierno no viene, no tenemos nada”; que el dispar ritmo de vacunación parte la UE a punto de alcanzar el 70% de vacunados, fijado para final de verano, pues la tasa de vacunación oscila entre el 19% de Bulgaria y el 94´1% de Malta; que los fallecidos por calor en todo el  mundo han aumentado un 74% en 30 años; que Maduro coloca en Exteriores a Plasencia, al “amigo” de Ábalos en el caso Delcy, que puede servir de puente con Moncloa para restablecer relaciones; que Europa fracasó ante la covid al no presentar una respuesta coordinada, pues un estudio demuestra que los intereses de los países reemplazaron la capacidad de unirse para hacer frente a la pandemia; y que Noruega medió para que España no fuera marginada en la negociación de Maduro con la oposición, mientras Alemania y Reino Unido se posicionan en la zona tras la pérdida de influencia del Gobierno por la ambigüedad de Borrell, la presencia de Podemos y las intromisiones de Zapatero.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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