GARANTIZAR LA ESTABILIDAD

 

                        Tras ocho años de patética unidad secesionista totalitaria en la Generalitat de Cataluña, conformando, al estilo franquista, una especie de movimiento nacional (o nacionalista radical) que englobaba a izquierdas y derechas independentistas como solución a los problemas de los catalanes y del resto de españoles, Junts, es decir la derecha secesionista totalitaria, rompe definitivamente el independentismo y deja a Aragonés, el gobernante de la izquierda secesionista totalitaria en el que se apoya Sánchez para sostenerse en el Gobierno de España, en manos del Partido Socialista de Cataluña, dirigido por Illa, el ex ministro sanchista, a quien, tras ganar las últimas elecciones catalanas, se le cortó el acceso a presidir el Govern gracias al pacto diabólico del secesionismo, es decir de ERC, JxCat y CUP, para dirigir la Generalitat con el propósito de materializar la independencia de Cataluña al margen de la legalidad vigente que, obviamente, se saltan a la torera casi de forma permanente sin que pase absolutamente nada y sin que ello sea obstáculo alguno para que el sanchismo se siga apoyando en ERC para apuntalarse en el más minoritario e inestable Gobierno español de nuestra ya madurita democracia. ¿Y qué hace Sánchez e Illa ante semejante rupturismo secesionista totalitario? Pues bien, tras conseguir el fugado Puigdemont que la militancia de JxCat se decante por un 55´7% de votos por respaldar la ruptura del secesionista Govern de Catalunya para que su lideresa Laura Borrás pueda cuestionar ahora su “legitimidad democrática” (paradójico en quienes se saltan la democracia como les viene en ganas) y JxCat se estrene como “oposición” en el Parlament pidiendo un adelanto electoral, el Presidente Sánchez, ante estos acontecimientos, se apresura a tenderle la mano a ERC para, según dice, garantizar la “estabilidad” de Cataluña, ya que Aragonés quiere seguir desgobernando la Comunidad Catalana aunque sea en minoría pues, según él, “no vamos a abandonar a la ciudadanía”, mientras el socialista Illa, en sintonía con Sánchez, añade “no voy a rescatar a Aragonés, voy a ayudar a los catalanes”. En definitiva un nuevo demagógico esperpento en Cataluña para el que Sánchez, desde la propia inestabilidad de su propio Gobierno de coalición, se ofrece como garante de la “estabilidad” del Govern de Aragonés, quien, como él, intentará agotar la legislatura como sea y tendrá que negociar con el PSC de Illa y los Comunes de Ada Colau, otra que tal baila, para desde el paripé de una alianza política seguir exigiendo a Moncloa una “solución al conflicto” sin retirar de la patética e inútil mesa de negociación ninguna de sus propuestas inconstitucionales…..y así, ambos dirigentes, con semejante simbiosis, se podrán mantener en el poder, aunque Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem, se pregunte que “entrar en el Govern, ¿pero para hacer qué?” y el socialista Illa manifieste “no gobernaremos con ERC porque somos la alternativa”, “el castellano es lengua curricular”, “Cataluña quiere mirar al futuro, no quiere decir olvidar, sino aprender de los errores”, “en 2017 el socialismo hizo oposición de Estado, el PP es incapaz de hacerla”…… y desde el PP, Cayetana Álvarez de Toledo, diputada popular por Barcelona, añada que “el PSC es el tonto útil del nacionalismo y legitima la xenofobia”, “le pido a Feijóo que no sea presidente a costa de los constitucionalistas, el PP no debe mutar en catalanista”, “no imagino mayor honor y responsabilidad que repetir como diputada popular por Barcelona”. Y a la espera de cómo acabará este esperpento, Aragonés prepara su nuevo Govern de ERC, sin Junts, incorporando a ex cargos del PSC y Comunes (partidos que necesitará para gobernar en Cataluña al igual que Sánchez necesita a ERC para gobernar en España) como el ex socialista Nadal, la ex líder morada Ubasart, el ex convergente Campuzano, o incluso a Serret, que huyó con Puigdemont. Es el nuevo esperpento político tanto en Cataluña como en el resto de España, de cara al año electoral que se avecina para el que todos quieren nadar y guardar la ropa.

            Entretanto, hablando de esperpentos, el Presidente del CGPJ y del TS dimite definitivamente, consumando así su amenaza de dimitir por el bloqueo indecente del PSOE y PP a la renovación de sendos organismos constitucionales….y ante semejante situación, con la Justicia al borde del precipicio, Sánchez se apresura por fin a convocar de urgencia a Feijóo para encontrar un solución definitiva al esperpéntico conflicto generado que, con la dimisión de Lesmes, abre una crisis constitucional de envergadura al quedar descabezado uno de los poderes del Estado, el Poder Judicial, que, supuestamente, como el Legislativo o el Ejecutivo, debiera ser independiente, pero, ya ven, a todas luces no lo es. En efecto, Lesmes se va, mientras el Constitucional, contra el procedimiento establecido, se plantea incluso renovar por fases mientras el Presidente del Poder Judicial echa en cara a los partidos políticos que desde 2018 está exigiendo que se cumpla el mandato constitucional de relevo sin conseguir una respuesta positiva, y añade que no seguirá al frente del CGPJ y del TS argumentando “me voy por conciencia profesional y respeto a la dignidad institucional y los jueces” ya que “seguir sólo serviría para convertirme en cómplice de una situación que aborrezco”; una situación insoportable que, desde hace tiempo, debieran haber resuelto el Presidente del Gobierno y el Jefe de la Oposición en vez de tirarse los trastos a la cabeza y convertir la Justicia en mero mercadeo político electoralista intentando hacer ver a los ciudadanos que es el contrario el más culpable de semejante felonía democrática. Es la consecuencia lógica de una desconfianza derivada de decisiones gubernamentales unilaterales poco apropiadas y que debieran ser consensuadas previamente, como, entre ellas, nombrar Fiscal del Estado a una recién salida ministra, decir que Fiscalía depende del Gobierno y presumir que sigue sus órdenes, indultar a los condenados por el gravísimo procés, etc etc que, finalmente sirven como excusa a la oposición para llevar al límite los deficientes procedimientos de bloqueo que legalmente permiten la parálisis, en este caso, del Poder Judicial. La dimisión de Lesmes se produce después de que Margarita Robles afirmara “me sorprende la dimisión en diferido de Carlos Lesmes, o se dimite o no se dimite” y añadiera que “el PP lleva cuatro años boicoteando la renovación del Poder Judicial”, como si sólo el PP fuera el único responsable del desaguisado; esperemos que ahora tras dignarse Sánchez por fin a convocar a Feijóo el asunto se resuelva; y, por cierto, ya que estamos con la ministra de Defensa, ésta ha añadido: “somos un país orgulloso de nuestras Fuerzas Armadas”, “Felipe VI es una manifestación de ejemplaridad y pone muy alto a España”, “invertir en Defensa es hacerlo en paz, libertad, seguridad y democracia”, declaraciones, todas ellas, con las que el común de los mortales y los demócratas estamos de acuerdo, pero lamentablemente Margarita Robles tendrá que esforzarse en convencer a sus compañeros morados de Gobierno y a sus valedores de investidura de que las cosas son como ella dice, es la triste consecuencia de tener determinados compañeros de viaje.

            Y todo esto en plena resaca presupuestaria en que la inversión pública marca un record con los fondos de la UE que, contra lo que hizo en la anterior crisis, aporta en 2023 unos 28.000 millones, más los pendientes de ejecución, mientras el gasto en pensiones sube un 11% por la revalorización con el desmesurado IPC y las nuevas jubilaciones, por lo que el Estado pone 39.000 millones extra para cubrir el agujero de las pensiones, sin que se resuelva definitivamente una viable financiación de las mismas que garanticen su futuro. Pero, conocida parte de la letra pequeña de los Presupuestos del Gobierno, resulta que en ellos se premia a Cataluña, que volverá a ser la Comunidad Autónoma que recibirá más inversiones, casi el doble que Madrid, pues Sánchez da un 92% más a la catalana que a la madrileña, mientras riega a las CCAA socialistas con una subida generalizada y recorta a dos populares, aunque Andalucía, junto a Cataluña, serán las más beneficiadas. Unos Presupuestos que premian a jubilados y funcionarios, dedicando sólo el 3% a la juventud; que exprimen a la clase media con 263.000 millones en impuestos; que contempla un record de gasto de 583.543 millones; que vende unas cuentas públicas para los “trabajadores” pese al “hachazo” fiscal que recaudará 18.710 millones más; que destina 6.500 millones en Defensa o programas de armamento…… son algunos de los aspectos más llamativos que destacan los medios de comunicación en plena resaca presupuestaria y en pleno malestar en la patronal tras conocer el alza de las bases de cotización, pues el Gobierno sube 2.000 euros al año las cuotas sociales de 1´4 millones de trabajadores y la CEOE califica de “impresentable” la medida, decidida de espaldas al diálogo social, que financiarán empresarios y asalariados con ingresos superiores a 50.000 euros, una subida sorpresa de cotizaciones que, en definitiva, afectará a 1´7 millones de trabajadores, cuando Escrivá pretende subir las cotizaciones máximas cada año con arreglo al IPC más un recargo. En fin, para muchos, sólo se trata de una ofensiva de Sánchez para preparar su reelección a base de atacar al PP, mejorar el sueldo de funcionarios y pensionistas, controlar RTVE, mayor agenda internacional y llenar de peones los organismos públicos….en tanto que la élite empresarial, lamentando la falta de comunicación con el Ejecutivo, le da la espalda a Sánchez y PSOE y UPodemos se alarman ante la debilidad política de Yolanda Díaz, ya que “es un drama”, y con Moncloa pretendiendo demostrar con los PGE que lleva las riendas y que la negociación supuso un punto de inflexión y se reabre la grieta entre Díaz y Podemos.

            Pero las grietas no sólo se dan en Podemos, donde Díaz pidió una cita con Feijóo a espaldas de Podemos y de Sánchez, pues Belarra y el Presidente se enteraron por la prensa de semejante iniciativa y la acusan ahora de ir “por libre”, aunque pese a la división de la izquierda, Podemos consigue salvar el primer trámite de sus leyes sociales. Las grietas también se dan en Vox donde Abascal aparta a Ortega Smith de la cúpula del partido tras su choque con Olona y nombra a Garriga, el líder de Vox en Cataluña, como nuevo Secretario General para relanzar a la formación en vísperas del año electoral que se avecina y calmar el creciente malestar interno, mientras cargos territoriales celebran su sustitución y dicen “tenemos buenas sensaciones” por el relevo de Smith, quien, no obstante, repetirá como candidato a la alcaldía de Madrid……y mientras Garriga busca como encajar en Vox a todos los sectores del partido, Abascal exhibe músculo internacional al ser arropado por líderes de la extrema derecha europea como Meloni, Orban y Morawiecki, e incluso por Trump que ensalza su “increíble trabajo” mientras el líder de Vox acusa a la “partitocracia” de haber “traicionado” al parlamentarismo.

            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Sánchez se cita con Macron y Scholz para intentar desbloquear el MidCat; que la ministra de Hacienda descubre el sexo de los ángeles diciendo que “la riqueza no la crean las élites sino todos los ciudadanos”; que el maquinista del Alvia siniestrado asegura en el juicio “me metieron en el calabozo con tres costillas rotas” y añade “pido perdón, nunca dejé de prestar atención a la vía, respeté las señales”; y que se desata la indignación por el rito machista en un Colegio Mayor de Madrid, llamando “putas, ninfómanas” a las residentes de otro colegio mayor femenino, por lo que Fiscalía estudia el suceso como delito de odio, mientras las propias alumnas aseguran que el asunto se saca de contexto al no enmarcarlo en un supuesto de novatadas de inicio de curso universitario que, en todo caso, puede ser grotesco, de mal gusto e inadecuado pero no al extremo de llevar el asunto a los tribunales, cuando en cosas peores se mira para otro lado.

            Y del exterior, destacar que Washington expresa su “decepción” a la OPEP por su pacto con Rusia; que la UE acusa a Putin de atacar con “un misil energético” mientras Biden avisa de que el “Armagedón” nuclear es posible; que la autora francesa Annie Ernaux a sus 82 años de edad gana el Nobel por su literatura “como un cuchillo” reivindicando el feminismo y a los perdedores, y aspirando su obra a llegar “hasta el fondo de una verdad”; que el Nobel de la Paz recae en la resistencia civil rusa, ucrania y bielorrusa, mientras Dimitri Pritikin, Directivo de Memorial, Nobel de la Paz junto a un activista bielorruso de los DDHH encarcelado y al Centro de Libertades Civiles de Ucrania, dice que “en Rusia no hemos superado el pasado de terror y volvemos a él”; y que la cumbre de 44 países de Europa (los de la UE, los candidatos a entrar y Reino Unido y Turquía), la llamada Comunidad Política Europea, reunidos en Praga exhiben la soledad de Putin al quedar fuera Rusia y su aliada Bielorrusia, con lo que la UE hace piña con sus vecinos para “fortalecer la seguridad” y frenar al dictador ruso y a su personal guerra, mientras se da un golpe al símbolo de la invasión rusa con una explosión en el puente de Kerch, el único puente que une a Rusia con Crimea, mientras Putin achaca el atentado a Ucrania y, tras ser humillado, reacciona salvajemente con una matanza de civiles en Zaporiyia tras ser bombardeado un barrio residencial que provoca al menos 23 fallecidos y 89 heridos.

Fdo. Jorge Cremades Sena