miércoles, 26 de junio de 2019

COMPLICADA INVESTIDURA


                        Mientras EEUU advierte a Sánchez de que responderá “con dureza” si éste insiste en la “tasa Google”, el Presidente del Gobierno español en funciones traslada a la Ejecutiva del PSOE las enormes dificultades que tiene para negociar su investidura (las mismas que tenía Rajoy cuando él practicaba su famoso “no es no”, al extremo de que prefirió dimitir y llevar al PSOE a una crisis sin precedentes antes de dar su brazo a torcer y facilitar la gobernabilidad cuándo su partido decidió finalmente permitir la investidura del ex Presidente popular). Y es que, mientras el PSOE urge a Podemos a dar respuesta a la oferta de Sánchez de ese pintoresco “gobierno de cooperación”, sin ministros populistas, Iglesias redobla su apuesta y exige cinco ministerios para formar un “gobierno de coalición” y le presiona con una foto con los sindicatos en su encuentro en el Congreso. Por otro lado, al igual que hizo Sánchez con Rajoy en su día, Rivera, que rechaza reunirse con el Presidente del Gobierno en funciones, se planta en su “no” a la investidura del líder socialista, generando una crisis en Ciudadanos (parecida a la que provocó Sánchez en el PSOE), visualizada de momento con la dimisión de miembros de la Ejecutiva del partido, como el portavoz de Economía Toni Roldán o el eurodiputado Javier Nart, ante la “derechización” del partido naranja, los pactos implícitos con Vox y el aislamiento al PSOE, con lo que queda Garicano e Igea como baluartes de esta oposición interna al líder naranja, a quien el 77% de su Ejecutiva le respalda en su estrategia de confrontación con Sánchez. Así las cosas, Sánchez cita a Casado en La Moncloa para intentar blanquear sus pactos con Bildu, y el líder popular le dice en la reunión, filtrada curiosamente a la prensa, que rectifique en Navarra, mientras el PSN justifica su acuerdo con los abertzales (vetado en 2007 por Zapatero y en 2014 por Rubalcaba, y ahora avalado por Sánchez) diciendo que “ya está bien de vivir de ETA” y que “hay que conseguir llevar lo vasco con naturalidad”, en tanto que Javier Esparza, el líder de UPN y ganador de las elecciones, denuncia que “el PSN está traicionando a sus muertos”. Es la gran diferencia del PSOE sanchista con el PSOE tradicional, mientras Sánchez, con el silencio cómplice de todos los barones del partido, intenta aprovechar la crisis en Ciudadanos y la filtración de su encuentro con Casado, supuestamente secreto, para culpar a Ciudadanos y al PP de obligarle a pactar con el independentismo para seguir él en La Moncloa, cuando, en todo caso, siempre le queda la opción de convocar de nuevo elecciones y que sean los españoles quienes diluciden definitivamente quién ha de gobernar el país los próximos cuatro años. De momento, en medio de este desmadre de gobernabilidad, Sánchez, tras acudir a Granada en AVE para inaugurar el trayecto de alta velocidad a la capital andaluza, regresa a Madrid en Falcon (y desde Torrejón a Moncloa en helicóptero) para asistir a una cita con Iglesias, que busca a la desesperada un sitio en Moncloa, quien le avisa de que no descarta votar incluso en contra de su investidura si no acepta un gobierno de coalición, mientras el líder socialista, que irá a la investidura en julio aunque no tenga garantizado el apoyo a la misma, le reta al líder podemita a tumbarla, y éste le emplaza a que decida si se aliará “con la derecha o la izquierda”. Por su parte Garicano, líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, manifiesta que “Rivera debe pactar con el PSOE con exigencias para Cataluña” y se le contesta que el partido naranja fue el único que avanzó en campaña electoral con absoluta claridad el veto a Sánchez, lo que fue avalado por sus votantes de forma clara y que, por tanto, claudicar ahora, sería traicionar a su electorado.
            Entretanto, pendientes de esta especie de investidura “kamikaze” sin garantías de que salga adelante y, en su caso, de la convocatoria de nuevas elecciones, Vox, tras publicar el documento secreto, rompe su acuerdo con el PP y amenaza con impedir gobernar, entre otras, en la Comunidad de Madrid, dando por roto el pacto en los Ayuntamientos y renunciando a participar en los gobiernos municipales ante el veto de Ciudadanos a que ocupe concejalías, por lo que formará parte de la oposición a los gobierno populares. No obstante Moreno, el Presidente de Andalucía, descarta que la crisis con Vox se contagie a la autonomía andaluza, asegurando que el acuerdo firmado con el partido de Abascal es “estable, sólido y saludable”, denunciando que “el PSOE deja en herencia 50.000 demandas judiciales contra la Junta”, rechazando que el PP tenga que facilitar una investidura de quien inventó el “no es no”; y creyendo que es compatible hablar de “violencia de género” y “violencia intrafamiliar”. Es obvio que este bipartidismo a cinco, más el ingrediente de los nacionalismos separatistas, complica más la gobernabilidad a todos los niveles que en la época del bipartidismo puro y duro, que ya muchos echan de menos. Y, por si no fuera suficiente, viene Zapatero, ex Presidente y miembro del Consejo de Estado, a presionar de forma irresponsable al Tribunal Supremo, pendiente de emitir la sentencia a los presos del procés, y se pone a favor de los procesados, lo que, obviamente, el separatismo celebra de forma evidente; en efecto, Zapatero, que ya en su día dijo que lo que viniera del Parlament él lo respaldaría en Madrid (y así nos fue y nos va), tiene la desfachatez irresponsable de pedir ahora que la sentencia “no comprometa el diálogo” y aboga por “indultar” a los presos, presuntos golpistas, si estos lo piden…..es obvio que la prudencia, que debiera adornar a los hombres de Estado, brilla por su ausencia en ZP. Mientras tanto, la reaparición de Artur Mas, que abre la puerta a su candidatura a presidir la Generalitat y cuya inhabilitación termina en febrero, sacude la refundación del PdeCat e interfiere en el plan de su discípulo y sucesor, el fugado Puigdemont. Y mientras Fiscalía tiene acreditados 336 mensajes con datos de las Fuerzas de Seguridad sobre el 1-O, denunciando a los Mossos por espiar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, Ada Colau tolera la propaganda independentista en el Metro de Barcelona, permitiendo que Ómnium Cultural lleve el lema “lo volveremos a hacer” al transporte público de la Ciudad Condal, en cuyo Ayuntamiento ondea un gigantesco amarillo reivindicando la libertad de los presos por el 1-O, y todo ello con el beneplácito del PSC y de Manuel Valls, coaligados y sostenedores de la alcaldesa populista barcelonesa.
Por cierto, en caso de que Sánchez optara por una convocatoria electoral en vez de conformar un Gobierno apoyado en populistas, nacionalistas de izquierdas y derechas, abertzales y secesionistas totalitarios, ya aparecen las primeras encuestas por si a alguien le sirve de orientación. Según GAD3, habría más bipartidismo ya que PP y PSOE serían los grandes beneficiados de una repetición electoral, pues Casado engulliría a Vox y Sánchez crecería a costa de Podemos, mientras Ciudadanos aguantaría a duras penas, optando los votantes mayoritariamente, como es habitual en España, por la moderación; los resultados serían: PSOE el 30´8% de votos y 130 escaños (frente al actual 28´7% y 123 diputados), PP el 20´6% y 85 (frente al 16´7% y 66), Ciudadanos el 16´2% y 58 (frente al 15´9% y 57), Podemos el 13% y 34 (frente al 14´3% y 42), y Vox el 5´6% y 9 (frente al 10´3% Y 24). Y, según NCReport, dicha repetición no liberaría a Sánchez de Podemos y de ERC. Ya que Casado recuperaría más de 850.000 votos de Vox y de Ciudadanos en sólo dos meses, aunque el bloqueo de la derecha quedaría aún lejos de la mayoría para gobernar; los resultados serían: PSOE el 30´5% y entre 130-132 escaños, PP el 20´2% y entre 77-80, Ciudadanos el 14´9% y entre 53-57, Podemos el 12´2% y entre 29-32, y Vox el 8% y entre 19-21. Pero, en fin, como siempre digo, sólo se trata de sondeos.
            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Fiscalía alerta de la falta de respuesta a los abusos en la Iglesia y reclama la comisión de un organismo de investigación independiente; que la jueza Núñez retiene el 60% de los casos de corrupción de la Junta andaluza del PSOE; que Vox rectifica los comentarios machistas de sus dirigentes; que arrecian las críticas a Lesmes por promocionar jueces estando en funciones, chocando el CGPJ, que preside, con tres de las cuatro asociaciones de la magistratura; que el número de funcionarios estatales cae al mínimo en democracia, mientras las CCAA y Ayuntamientos recuperan el nivel de antes de la crisis; que en futbol femenino España compite hasta el final, aunque cae, 2-1, ante EEUU en el Mundial; que una ola de calor sofocante alcanza a España; que la mayor cita sobre memoria histórica reúne en Madrid a 1.500 expertos para debatir cómo superar los conflictos traumáticos; que el AVE llega a Granada tras una década de obras y veinte años de promesas; que el Estado afronta en julio un gasto record en pensiones, mientras el Banco de España pide a Sánchez que no comprometa las prestaciones futuras para satisfacer a los jubilados; y que se detecta una extraña conducta en la Policía Municipal de Madrid ya que las detenciones se desplomaron en medio del conflicto con Carmena y curiosamente repuntan con la llegada de Almeida.
            Y del exterior, destacar que la oposición a Ergogán gana por segunda vez en Estambul, con lo que la repetición de elecciones municipales se vuelve contra el líder turco y acaba con una mayor ventaja del nuevo alcalde; que la Organización Mundial del Comercio, la ONC, está abocada a la inoperancia por el bloqueo de EEUU del nombramiento de dos jueces del órgano de Apelación; que Felipe González dice que “el diálogo es beneficioso para la tiranía de Maduro”; que la heredera de Disney, Soros y otros 17 ricos quieren pagar más impuestos, proponiendo por carta una tasa del 1% para el 1% más rico; que los palestinos tachan de “sobrno” los 50.000 millones del plan de paz de Trump; que, Valeria, una bebé de dos años muere junto a su padre cuando su familia trataba de cruzar el Río Bravo para pasar a EEUU; y que Trump eleva la tensión con Irán al sancionar a su Líder Supremo, imponiendo medidas contra el ayatolá Alí Jamenei y altos dirigentes del régimen de Teherán, mientas busca ensamblar una coalición global que garantice la seguridad del Estrecho de Ormuz.
                                    Jorge Cremades Sena

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