Mientras
el separatismo nombra nuevo jefe de los Mossos para afianzar su control,
generando “indignación” entre los comisarios del cuerpo el nombramiento de
Eduard Sallent, el juicio en el Supremo a los cabecillas del 1-O (menos a los
prófugos con Puigdemont a la cabeza, que les han dejado tirados) toca a su fin.
Y mientras Fiscalía sostiene que hubo delito de rebelión, la Abogacía del
Estado defiende que hubo delito de sedición, con lo que entre ambos delitos,
habrá de pronunciarse el juez, salvo que se incline por lo que defenderán las
defensas de los procesados que sin lugar a dudas será que no ha habido comisión
alguna de delitos. Estamos hablando pues de gravísimos delitos, sea sedición o
rebelión, que ningún Estado democrático puede permitir si no quiere ponerse en
la antesala de la desaparición del mismo. Y a tal efecto Fiscalía en un duro
informe, muy bien documentado y argumentado, concluye que hubo rebelión,
llamando por vez primera lo acaecido como “golpe de Estado” en el que Junqueras
aparece como motor del mismo, ante la oposición de la Abogacía del Estado que
se inclina por sedición con el argumento de que la violencia, que sí la hubo, “no
fue estructural”. Así los fiscales prueban la rebelión que ignora la Abogada
del Gobierno, la letrada que fue impuesta por Sánchez en los días de vino y
rosas con el secesionismo para rebajar la acusación a sedición, que, siendo
gravísima, es mucho más benévola, en cuanto a las penas se refiere, que la
rebelión. Desde Fiscalía tienen claro, según el fiscal Zaragoza, que “lo que
sucedió en Cataluña se llama golpe de Estado, la sustitución de un orden
jurídico por otro medio ilegal”; según el fiscal Moreno, que “hubo violencia en
las cosas, hubo intimidación y hubo violencia física”; según el fiscal Cadena,
que “la pasividad de los Mossos en el 1-O fue la de un cuerpo armado al
servicio de la rebelión”; y, según el fiscal Madrigal, que hubo “dejación de
funciones de la Generalitat ante el expolio de sus fondos”….. es lo que todos
pudimos ver aquellos negros días preñados de totalitarismo con el objetivo de
doblegar la soberanía del pueblo español (incluido el catalán) y por medios
ilegales cambiar desde las propias instituciones del Estado, como el Govern o
el Parlament de Cataluña, el orden constitucional establecido, tanto en la
Constitución como en el Estatut catalán. Lo vimos todos excepto la Abogada del
Estado, impuesta por Sánchez, que entiende que sí hubo “fuerza” en el 1-O pero
no violencia y que ésta no estaba en los planes de los líderes secesionistas,
como si la fuerza no fuera violencia, cuando los fiscales hablan de “violencia”
física y además señalan que la Generalitat era un “cortijo” de apoyo al 1-O; como
si la utilización de un cuerpo armado para ayudar a subvertir la ley y el orden
establecido no fuera violencia; cómo si la utilización del poder institucional,
incitando (y actuando) a incumplir la ley, cuando debieran ser garantes de ella
y ampararla, no fuera violencia; como si pudiéramos adentrarnos en las intenciones
de los promotores del golpe para concluir que no estaba la violencia en sus
intenciones; y como si no hubieran sufrido violencia las varias decenas de
policías y guardias civiles, enviados a mantener el orden con el uso de la
fuerza, que tienen encomendado si es necesario, para mantener la paz y el
orden. En fin, lo importante es que ya queda menos para que estos golpistas totalitarios
paguen por los graves delitos que han cometido, ya sea rebelión o sedición, además de malversación de caudales públicos….lo
españoles, incluidos los catalanes, no nos merecemos esto.
Entretanto
los partidos políticos pretenden hacer la cuadratura del círculo con sus pactos
y componendas. El PP propone a Ciudadanos “mesas a tres” con Vox en toda España
y pide a Rivera que opte por el centro-derecha para gobernar juntos cuatro CCAA
y 23 importantes ayuntamientos, además defiende ante Abascal que Vox no puede
estar en los gobiernos y le dice que “todo lo que pida tiene que entrar en la
Constitución”, mientras Ciudadanos pretende fijar al PP como socio principal
ante el sector de Garicano, que exige no ser “muleta” de los “populares”, y no
quiere ni sentarse con Vox pretendiendo a lo sumo la “vía andaluza”. Po su
parte Vox no está dispuesto a pactar con quienes ni siquiera quieren sentarse
con ellos a hablar y amenazan con una enmienda a la totalidad a los
presupuestos de Andalucía, lo que el PP ve como un farol o medida de presión,
mientras negocia que Ayuso gobierne Madrid, que Ciudadanos presida la Asamblea
y Vox entre en la Mesa. El problema es que la aritmética falla y si cada uno
mantiene sus exigencias las mayorías necesarias no salen por ningún sitio,
aunque parece que Vox acepta negociar programas aunque Ciudadanos no esté en la
mesa de negociación. No obstante Emilio García-Page manifiesta que “Sánchez
está dispuesto a resetear y sorprender con Ciudadanos”, lo que podría abrir un
nuevo cauce de negociaciones con los naranjas, mientras ERC ofrece a Colau un
pacto en Barcelona con Maragall de alcalde. Y todo bajo el prisma de la
investidura de Sánchez que complica más aún los pactos territoriales, cuando,
según NCReport, los votantes del PSOE no quieren a Iglesias en Moncloa, la
opción preferida por los españoles, con el 32%, es un Gobierno con Ciudadanos,
el pacto “a la andaluza” es el mayoritario en Madrid, Murcia, Castilla-León y
Aragón, el 76% rechaza que se acepten los votos de ERC para la investidura y el
51% no vería bien repetir elecciones.
Es
obvio que algunos partidos con semejantes incertidumbres y temores a errar
sufren crisis internas, más o menos preocupantes. De un lado la división de sus
bases abre un dilema para Colau, pues los comunes se debaten entre apoyar a los
independentistas de Maragall o pactar con el PSC en el Ayuntamiento de
Barcelona (toca decantarse y no mantener la ambigüedad de Colau con el
secesionismo). De otro lado Casado aplaza la designación de los portavoces
parlamentarios hasta después de los pactos, en plena pugna con los barones, mientras
Alfonso Alonso plantea una refundación del partido en el País Vasco sin
consultar con él. Pero la crisis interna más preocupante es la que sufre
Podemos desde la debacle electoral, pues, mientras Iglesias desoye las críticas
y no adelantará Vistalegre3, ya se postula Espinar (el del dichoso pisito de
protección oficial y su mal uso) para disputarle el liderazgo, en tanto que los
críticos de Podemos movilizan a las bases para forzar a Iglesias a debatir
sobre el futuro del partido; los “barones” avalan a Espinar frente a Iglesias y
quieren un Vistalegre3, mientras éste, para intentar calmar la situación,
releva a Echenique de la Secretaría de Organización, aunque encabezará una
nueva comisión de seguimiento de los posibles pactos con el PSOE, intentando
así acallar a los críticos del partido.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que arranca la selectividad de
acceso a la universidad con pruebas desiguales en las CCAA; que la Autoridad
Fiscal denuncia la falta de evaluación de subvenciones y la insuficiencia del
control en ayudas sobre 14.000 millones; que irá a juicio la muerte de una
congoleña en 2011 desatendida en el CIE de Madrid, tras haber pedido asistencia
médica diez veces, mientras el médico que la atendió asegura que pensó que sólo
era una gripe; que sigue el asunto del amaño de partidos, ratificando las
grabaciones a Aranda el tongo en el último partido de Liga, donde el Valencia,
frente al Valladolid, salió vencedor en las dos partes, como estaba previsto y
se clasificó para Champions; que el TS frena la exhumación de Franco y no se
pronunciará hasta otoño; que García Castaño confiesa ante el juez que robó documentos
de Bárcenas para el “dos” de Interior, entregándole al Secretario de Estado del
Gobierno de Rajoy un “pendrive” con el material sustraído al ex tesorero del
PP; y que Don Juan Carlos, tras una vida al servicio de España, se retira de la
actividad oficial, siendo su último acto público presidir una corrida de toros
en Aranjuez, donde recibe una larga y calurosa ovación.
Y
del exterior, citar que el Gobierno alemán se tambalea por la crisis del SPD,
ante la renuncia del líder del partido por los resultados de las europeas,
agrietando así la coalición, mientras los socialdemócratas tienen dificultades
para encontrar un sustituto a su liderazgo; que Bruselas da el primer paso para
tutelar las cuentas de Italia, tras constatar que el Gobierno de Roma “no ha
cumplido” con el criterio de deuda en 2018 y no lo hará en 2019 y 2020; que
Canadá admite su culpa en el genocidio de mujeres indígenas, concentrándose la
investigación en un millar de asesinatos perpetrados entre 1980 y 2012; que
Tintori, la activista venezolana y esposa del líder opositor, se instala con
sus hijos en España, hará una gira europea y no descarta pedir asilo; y que
Trump visita el Reino Unido entrando como un elefante en una cacharrería: avala
un “Brexit duro”, se alinea con Johnson y Farage e invita a no pagar la factura
de la UE, insulta al alcalde de Londres, agita la eurofobia y se ofrece como
aliado preferente de los británicos frente a la Europa Continental, promete a
Reino Unido compensar el Brexit con un pacto comercial “fenómeno”……bien
podríamos decir los europeos, salvo los británicos, que el tradicional “amigo
americano” se ha convertido en peligroso enemigo.
Jorge Cremades Sena
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