Tras
dos semanas de mensajes tranquilizadores por parte del Ministerio de Sanidad y
de las autoridades sanitarias, la cruda realidad de la epidemia del coronavirus
se impone ante el progresivo y alarmante incremento de casos de infección, al
extremo de que Sanidad se ve al fin obligada a traspasar su inicial fase de
“contención” para dar paso a otra de “contención reforzada” y, siguiendo el
rastro de la vía italiana, donde ya se ha llegado al aislamiento total en todo
el país, tras superar la barrera psicológica de los mil casos de infectados en
España, toma medidas más drásticas de acuerdo con las CCAA afectadas como el
cierre en la Comunidad de Madrid, Vitoria y Labastida de guarderías, colegios,
institutos y universidades durante quince días, diciendo que no se ha actuado
tarde. Pero como los casos de infección no dejan de subir de forma alarmante en
otros territorios, el presidente Sánchez, tras dos semanas de silencio, sale
por fin a la palestra personalmente para anunciar “semanas difíciles” y ayudas,
sin concretar, para familias con hijos y empresas forzadas a ajustes laborales,
manifestando “haremos lo que haga falta contra esta emergencia de salud pública
global” y avisando de que “vienen semanas duras que obligarán a hacer lo que
haga falta”, por lo que “haremos lo que haga falta, cuando haga falta y donde
haga falta”. Y mientras en España ya se superan los 2.000 infectados en el
conjunto de los territorios, dejando más de varias decenas de fallecidos, se
van adoptando nuevas medidas de contención entre las que cabe destacar:
cancelación de vuelos a Italia y de los viajes del Imserso para los jubilados;
anulación de actos de más de mil personas; suspensión del pleno del Congreso de
los Diputados durante una semana tras el positivo de Ortega Smith; probable aplazamiento
de las elecciones vascas y gallegas, que Feijóo considera “razonable”; suspensión
por parte de la Generalitat Valenciana, “hasta que la situación lo permita”, de
La Magdalena en Castellón y las Fallas de Valencia, dejando a la ciudad sin sus
emblemáticas fiestas por primera vez desde la Guerra Civil; partidos de fútbol
y de baloncesto a puerta cerrada y sin público; cierre en Madrid de centros
educativos, culturales, teatros, bibliotecas y polideportivos, así como los locales
de ocio de los jubilados, etc etc Medidas todas ellas que en sí mismas y
especialmente en su conjunto trastocan el normal desarrollo de la convivencia y
perturban las expectativas económicas de cara al futuro, por lo que, no en
vano, se convierten en medidas impopulares que a ningún gobierno le viene bien
adoptar. Entretanto, determinadas reacciones no se dejan esperar ante algunos
hechos preocupantes: la Comunidad de Madrid y los profesionales reconocen que
la sanidad está “al límite” avisando de que “nos podemos quedar sin camas de
UVI”; Madrid pide más trajes especiales para sus sanitarios”; los súper llaman
a la calma y garantizan el abastecimiento; Juan Martínez, portavoz de la OMC,
manifiesta que “estamos así porque se hizo muy mal el control de los primeros
contagios”; médicos madrileños se quejan de la falta de medios en los
hospitales, manifestando algunos “mi sensación es la de estar abandonado en la
trinchera”; los padres en Vitoria, tras el primer día sin colegios se quejan de
que “se ha pasado el testigo a los abuelos, que son los menos indicados” pues “se
tira de ellos aunque son población de riesgo”; los hospitales de campaña
empiezan a liberar miles de camas para los pacientes de coronavirus; se desata
la alarma en País Vasco por la elevada tasa de sanitarios contagiados que deben
estar en aislamiento……mientras algunos ya se preguntan si el plan de España
contra el coronavirus es un acierto o un caos. Esperemos que sea lo primero y
que, entretanto, no cunda el pánico, siendo conscientes de que, en estos casos,
es difícil tomar las medidas más adecuadas y se suele pecar por exceso o por
defecto.
Por
lo que se refiere a la vertiente económica de la epidemia de coronavirus, el
Consejo Europeo abre la puerta a relajar el déficit de España e Italia, los dos
países europeos más afectados por el virus hasta el momento, y la Comisión
moviliza 25.000 millones para afrontar la crisis, anunciando un primer paquete
de 7.500 millones para dar liquidez a las Pymes y socorrer la Sanidad. Sánchez,
por su parte, anuncia un plan de choque económico tras el peor desplome bursátil
desde el Brexit. Y es que el pánico se ha apoderado de las Bolsas por la
epidemia global y la guerra del petróleo, cuyo precio del crudo está a niveles
mínimos; los índices mundiales se hunden a causa de la epidemia y tras la mayor
caída del crudo en 29 años, mientras el Ibex sufre su peor batacazo desde el
Brexit, en tanto que la Bolsa pierde ya más de 138.000 millones. Un panorama
muy preocupante sin lugar a dudas.
Y,
obviamente, con tan semejante panorama la fiesta del feminismo del 8-M ha
pasado casi sin pena ni gloria, aunque, eso sí, mostrando su fuerza pero con
bastantes menos asistentes a las manifestaciones que en años anteriores, aunque
siguen siendo multitudinarias. No obstante la pugna PSOE-Podemos, socios de
gobierno, y la “expulsión” de dirigentes de Ciudadanos de las manifestaciones
ha empañado de alguna manera el Día Internacional de la Mujer, pues no es de
recibo que miembros de Ciudadanos (o de cualquier otro partido político) se
hayan visto obligados a abandonar la marcha de Madrid entre abucheos y
empujones, con el objetivo excluyente de adjudicarse políticamente en exclusiva
el movimiento feminista y por la igualdad de sexos; tampoco es de recibo que
Calvo e Irene Montero exhiban la división en el Gobierno acudiendo separadas y
tras pancartas diferentes, mientras miles y miles de personas, mayoritariamente
mujeres, claman por la igualdad real. Por su parte el PP se ha sumado a la
marcha, mientras Vox arremetía contra las “locas del odio”. Y, según NCReport,
la mayoría de las mujeres rechaza el feminismo radical, más del 60% considera
que Irene Montero discrimina a los hombres con su ley, seis de cada diez
aseguran no sentirse discriminadas y más de la mitad se declara no feminista,
en tanto que Abascal asegura que con Sánchez “hay más violaciones” en España.
Por
cierto, hablando de mujeres, Arrimadas se convierte en la Primera mujer
dirigente de un partido de ámbito nacional, Ciudadanos, tras ganar a su
contrincante Igea con un 77% del voto, por lo que tendrá todo el poder en el
partido, que dirigirá “sin hipotecas” tras rechazar la integración de Igea en
su dirección, tal como han hecho en sus respectivos partidos tanto Iglesias
como Sánchez o Casado tras vencer a sus contrincantes internos. En cuanto a
Feijóo se refiere, según SigmaDos, lograría revalidar su Gobierno en Galicia en
solitario por un margen mínimo: el PP obtendría entre 38-40 escaños, PSOE
19-21, BNG 12-13 y UPodemos 3-5.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que, según Ortuzar, Presidente del
PNV, “el hito para esta generación es que se reconozca a Euskadi como nación”;
que, según 40dB, los españoles andan preocupados por el Brexit pero no por
Gibraltar; que unos 600 menores inmigrantes se hacinan en Melilla en un centro
de acogida; que dimite el “conseller” de la Ceneralitat Catalana Alfred Bosch
por encubrir un presunto acoso sexual en su departamento; que PSOE y Podemos
pactan frenar los desahucios de inquilinos morosos, un golpe sin duda al
alquiler; y que el Congreso de los Diputados rechaza por cuarta vez investigar
a Don Juan Carlos al avalar mayoritariamente la Mesa el informe de los letrados
sobre la inviolabilidad del Monarca, poniendo en evidencia las fisuras entre
PSOE y Podemos que votan en sentido contrario cuando ambos forman el gobierno
de coalición.
Y
del exterior, destacar que la oposición venezolana trata de pactar con el
chavismo una vía electoral, mientras Maduro reprime con gases la marcha de
Guaidó, impidiéndole retomar la sede de la Asamblea Nacional; que Putin logra
que el Parlamento ruso permita su reelección hasta 2036, cuando la actual
Constitución le obliga a dejar el cargo en 2024; que el líder centrista Gantz
tiende la mano a los diputados árabes en Israel para derrocar a Netanyahu; y
que, según el primer ministro italiano Conte “habría sido criminal ocultar
datos del virus o minimizarlo”, mientras Italia extiende la orden de aislamiento
a todo el país…..por su parte China, con las medidas más drásticas de aislamiento,
consigue por fin frenar el número de nuevos contagios.
Jorge Cremades Sena
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