Dice
el ministro de Sanidad sobre la pandemia de coronavirus que “llegan los momentos
más duros, nos acercamos al pico” alertando del aumento de casos de contagio,
mientras las CCAA pugnan con el Gobierno por la escasez de material y el
colapso en muchos hospitales es cada vez más evidente, especialmente en la
Comunidad de Madrid, que, según previsiones, necesitará 1.500 camas de UCI a
mitad de la próxima semana, o en Cataluña; los médicos describen que “ya están
saturadas en Madrid y en Cataluña van camino de estarlo”. El ministro Illa, que
admite la situación y augura esos momentos “más duros” que se avecinan, se
compromete a dar protección sanitaria “en los próximos días”, pero nunca
llegan, pues lleva tiempo anunciando que, por ejemplo, los test rápidos se
distribuirán, cuando Galicia, por ejemplo, ya hace los test que el Gobierno no
consigue. La cruda realidad es que el Gobierno de Sánchez anda desbordado por
los acontecimientos, sin material suficiente ni test exprés, mientras tres
hospitales madrileños ya no admiten nuevos infectados por saturación y enfermos
terminales y críticos dejan de ser prioritarios por la avalancha en las UCIs
que no cesa (priorizarán a los enfermos por su esperanza de vida para evitar
que el primero que llegue sea el primero en ingresar en la UCI), en tanto que
la falta de mascarillas pone contra las cuerdas al personal del sistema
sanitario complicando doblemente la situación de asistencia. A ello hay que
añadir la tragedia que se está viviendo en las residencias de ancianos, donde
decenas de nuestros mayores mueren en soledad, mientras la falta de protección
y de test de diagnóstico dispara los riesgos para los internos, siendo el
clamor del personal “necesitamos ayuda, estamos desbordados”. Así las cosas, en
sólo unos días hemos pasado de tener 13.716 infestados a llegar casi a los 25.000 y de 598 fallecidos a
más de 1.350, siendo el único dato positivo que de 1.081 altas por haberse
curado hemos pasado a 2.125. Y mientas Sánchez, que elude la autocrítica pero
anuncia una comisión para analizar los fallos que se hayan cometido, ocupa más
de 70 minutos en TVE para anunciar que
viene "la ola más dañina", Ayuso denuncia desabastecimiento sanitario
y pide al Gobierno mascarillas y respiradores”, cuando algunos hoteles, como el
Gran Colón, se convierten coyunturalmente en hospitales para internar a los
casos menos graves e intentar descongestionar la hospitalización actual; además
el Ejército abre hospitales de campaña para soportar la avalancha que se
avecina, y es que algunos hospitales, como el de Leganés, es el primero en
desbordarse, con enfermos en sillas durante más de 30 horas. Por su parte
Sanidad moviliza al personal sanitario jubilado, a estudiantes y licenciados,
lanzando un plan para contratar a 50.000 profesionales. Entretanto, la nota más
negativa la pone Torra acusando al Gobierno de no estar confinando a la
población y el Ejecutivo le pide “un mínimo de lealtad” ante esta crisis
sanitaria; no obstante, el Ejército llega a Barcelona, a pesar de Torra, y
Colau pide ahora que la UME instale un campamento para los sin techo. Y es que
España, con el triple de fallecimientos que Francia y 20 veces más que Alemania
(ambas con mayor número de habitantes), puede llegar a un significativo aumento
de infectados en 20 días con un pico el 8 de abril si no se respeta el
confinamiento, que en general se está haciendo aunque también hay demasiados
insensatos que se lo intentan saltar a la torera. Y mientras Iglesias, tras su
pulso con Sánchez y haciendo gala de su desmesurado afán de protagonismo, se
cuela en el Comité de Crisis de Moncloa, al que no pertenece, y comparece en
televisión junto al Ministro de Sanidad, la mitad de los españoles, según 40dB,
teme perder el empleo por la crisis, el 92% de encuestados se declara bastante
o muy preocupado por la pandemia, un 40% vive con nervios el confinamiento, un
30% ve probable un contagio y el 37% de la población asegura estar “todo el
rato pendiente” de las noticias.
Por
lo demás cabe citar sobre el asunto que las Pymes ejecutarán tres millones de
despidos temporales en un solo mes, mientras Inditex pagará la nómina a su plantilla
hasta el 15 de abril y sólo se planteará un ERTE si el cierre se prolonga más
allá de esa fecha. Y mientras Sánchez nos dice, en sintonía con su Ministro de
Sanidad, que “hay que ser fuertes; los fallecidos van a aumentar”, los médicos
se dejan la piel en las UCIs, atendiendo junto al resto de profesionales
sanitarios en dependencias desbordadas a los 1.600 enfermos graves que precisan
cuidados especiales, en tanto que los expertos piden al Gobierno medidas de
confinamiento más severas y Sánchez dice que las medidas que el Ejecutivo ha
tomado son las más duras de todos los países europeos. Y en este caos
preocupante, mientras los hospitales se preparan como pueden para afrontar su
peor semana, el Jefe de la UME manifiesta que “no entendemos ni de territorios
ni de comunidades, entendemos de localidades y de gente”, que es lo que
deberíamos entender todos…..por su parte, Almeida, el alcalde madrileño,
declara: “los test son claves para parar la curva, sólo nos falta que el Estado
nos dé el material”, “quienes quieran sacar rédito político y no atiendan al
interés general, se equivocan y los ciudadanos les censurarán”, “lo que le pido
a Sánchez es que no pongamos tiritas a una hemorragia económica” y “si hay que
cerrar la capital, la Policía Municipal puede hacerlo de manera inmediata”. La
realidad es que, además de no entender de territorios ni de comunidades, como
dice el Jefe de la UME, cuya labor es tan valorada por todos, tampoco
debiéramos entender de colores políticos frente a este enemigo común que es el
Covid19.
Y
en medio de este inquietante panorama el Rey Felipe comparece en televisión con
un mensaje al país tras reunirse con Sánchez y los técnicos, para afirmar, en
sintonía con el Gobierno, que “somos una sociedad en pie frente a la
adversidad”, que “estamos ante una situación nueva y grave”, que “debemos dejar
de lado nuestras diferencias y unirnos para superar esta grave situación”, que
todos debemos contribuir “al esfuerzo colectivo” contra el coronavirus, que
“España es un gran país, un gran pueblo que no se rinde”, que “este virus no
nos vencerá, nos hará más fuertes como sociedad”, que “todo el Estado está
volcado en resolver la crisis”, y que “lo superaremos juntos”, por lo que llama
a “resistir” y “aguantar” ahora, convencido de que “España recuperará su pulso,
su vitalidad y su fuerza”, mientras destaca la labor de los sanitarios ya que
“nunca os podremos agradecer bastante lo que estáis haciendo por vuestro país”.
Palabras sensatas del Monarca (quien acaba de renunciar a la herencia,
presuntamente ilícita, de su padre y de retirarle la asignación pública que
tenía) que debieran ser aplaudidas por todos; pero no, aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid, los detractores, no ya del Rey Felipe sino de la
Monarquía como forma de Jefatura de Estado, decidida por los españoles
democráticamente, convocan un cacerolada a la comparecencia del Jefe del
Estado……entre ellos Podemos, socio de la coalición gubernamental, mientras el
PSOE elude por primera vez defender al Rey de los ataques de su aliado
gubernamental y el desmarque al efecto del Vicepresidente Iglesias. Mezquino
comportamiento en medio de este cenagal provocado por la pandemia.
Entretanto
el BCE, por fin, lanza un plan de 750.000 millones para calmar al mercado,
activando un plan de compra de activos públicos y privados en defensa de la
Eurozona, lo que supone, ante la subida de las primas de riesgo, una positiva
rectificación de Lagarde, quien ahora dice que “estamos preparados para
aumentar el plan de emergencia” y que “estudia todas las opciones” frente al
“shock” económico del virus e insta a los gobiernos a actuar
“conjuntamente”…..en fin, más vale tarde que nunca. Por otro lado sorprende el
contraste del misterio alemán con el desastre italiano, pues en Alemania,
aunque aumentan los contagios, como en el resto de países, hay muy pocas
víctimas mientras en Italia sucede todo lo contrario; en efecto, Italia, con más
de 4.800 muertos ya supera a China en fallecidos, lo que teniendo en cuenta las
diferencias demográficas de sendos países todavía hace más desconcertante la
situación…..y con Alemania y su baja letalidad hasta ahora sucede algo
parecido; por otro lado el ritmo de muertes en Reino Unido ya supera al de
España…… al margen de otras razones, como la falta de homologación en los test
de diagnóstico, entre otras, algo tendrá que ver que Alemania dispone de 25.000
camas con los respiradores y 29´2 camas de cuidados intensivos por cada 100.000
habitantes, mientras Italia tiene 12´5%, España 9´7 y Reino Unido
6´6……obviamente, todo ello, al margen de otros factores medioambientales, de
estructura demográfica como el envejecimiento de la población o de diferencias
en los respectivos sistemas sanitarios.
Jorge Cremades Sena
mal lo están haciendo el gobierno pero algo tendrá que ver el desmantelamiento de la sanidad publica en la comunidad de Madrid a cargo de los anteriores gobiernos del PP no todo vale para criticar....
ResponderEliminar