Después
de dos meses de vigencia del estado de alarma y tras la anunciada intención del
Presidente del Gobierno de solicitar una nueva prórroga más, en este caso de un
mes (hasta finales de junio, justo cuando las Cortes Españolas inician sus
vacaciones), cabe estar alarmados por la deriva que está tomando el citado
estado de alarma cada vez con menos apoyos parlamentarios y más en precario. En
efecto, cuando Sánchez solicitó en marzo el estado de alarma por quince días le
fue otorgado a cambio de nada y casi por unanimidad en el Congreso de los Diputados
como la mejor fórmula de afrontar la pandemia y, desde entonces, en vez de
mantener los apoyos ha ido perdiéndolos, tanto los de quienes apoyaron su pírrica
y frágil investidura como los de la oposición, al extremo de que la última prórroga,
la cuarta, salió airosa de milagro gracias al respaldo de Ciudadanos y PNV a
cambio de una serie de concesiones. En algo importante estará fallando la
gestión del Gobierno cuando provoca esta desbandada de tirios y troyanos, absurda
en caso de estar acertado, al extremo de que ahora, cuando intenta otra prórroga
más la pide para un estado de alarma descafeinado (casi limitado a la movilidad
y a que sean las CCAA quienes tengan el poder) y para un mes, cuando él mismo
decidió someterse al control parlamentario cada quince días, lo que, visto lo
visto, hace sospechar que lo que pretende es eludir dicho control quincenal,
que tan malos resultados le ha venido dando, y llegar a finales de junio para
garantizarse así el estado de alarma, aunque sea descafeinado, durante los
meses de verano al estar las Cortes Generales cerradas y bajo el control de la
Diputación Permanente, lo que nos conduciría a que el último tramo y definitivo
de la desescalada se desarrollaría en circunstancias de doble excepcionalidad,
poco saludable cuando la delicada situación requiere de un amplio consenso político
que el Gobierno está obligado a buscar en vez de intentar resistir como sea
desde su debilidad parlamentaria y desde la inestabilidad de la coalición gubernamental,
plagada de improvisaciones y descoordinaciones entre sus miembros. Por su parte
Casado, que se abstuvo en la cuarta prórroga tras apoyar las anteriores y fue
criticado por no presentar un plan alternativo, considera que el estado de
alarma ya no tiene sentido, confirmando, tal como había avisado, que el PP
votará “no” a esa hipotética prórroga de un estado de alarma descafeinado, y
presenta su “plan B” contra los abusos del estado de alarma, proponiendo pactar
una alternativa sanitaria, económica y jurídica que proteja a los españoles sin
imponerles por más tiempo la pérdida de sus derechos y libertades; un “plan B”
a negociar para salir de la alarma con una batería de medidas para frenar la
pandemia y evitar el rescate de la economía, con propuestas como duplicar la
liquidez, exonerar de impuestos a empresas o hacer un gran pacto por la
sanidad. Entretanto Arrimadas, probable tabla de salvación para que Sánchez
pueda llevar su objetivo de alarma descafeinada a buen puerto, le advierte de
que no dé por hecho su apoyo y de que reclamará nuevas condiciones para
negociar la prórroga y un plan de salida, mientras Sánchez le concede un
estatus de privilegio sobre Casado llamándola directamente para negociar
mientras al Jefe de la oposición le llama la Vicepresidenta Carmen Calvo. Todo
ello cuando la pandemia nos deja ya 228.691 infectados, 27.104 fallecidos,
138.980 altas y el trágico récord de sanitarios contagiados, sin que sea
posible conocer los nombres de ese supuesto comité de sabios que durante el
estado de alarma decide sobre nosotros y nuestras vidas, mientras se plantea la
primera denuncia colectiva por el coronavirus contra el Gobierno, pues las
familias de más de 3.000 víctimas de toda España se querellarán en el Supremo
por homicidio imprudente.
Entretanto
el Gobierno publica los primeros datos del estudio de seroprevalencia que revela
que sólo el 5% de la población española ha tenido contacto con el virus, por lo
que supone que sólo ese porcentaje de españoles tiene anticuerpos contra el
mismo y el 95% restante es susceptible de ser contagiado, confirmando además
una asimetría territorial que va desde más del 10% en Madrid y Castilla La
Mancha a menos del 2% de Asturias, Canarias y Murcia, siendo en todo caso Soria
la más inmunizada con el 14´2% de su
población. Todo ello envuelto entre quejas de las CCAA descartadas para
pasar a la Fase 1, que de nuevo solicitan el pase a dicha fase, con la sospecha
de que se ha dado trato de favor a Urkullu (¿por qué será?) al comparar el
desfase entre Vizcaya y Granada en favor de ésta cuando es la relegada……y es
que ni los criterios de desescalada son objetivos y contrastables. En todo
caso, Madrid insiste en desescalar ya, al igual que Andalucía, Valencia y
Castilla La Mancha, mientras que Cataluña solicita que Barcelona y su cinturón
(la zona más poblada) siga confinada y sólo pase Lleida, Girona y Cataluña Central,
mientras Castilla y León también prefiere esperar el paso de fase para aquellas
zonas más pobladas y lo solicita ahora sólo para varias decenas de zonas
básicas de salud y no para todo el territorio castellano-leonés. Cabe citar
además que Illa le dice al TS que empezó a hacer acopio de material doce días
antes del estado de alarma; que, tras salir a la calle desde el día 26, hay un
30% más de casos de niños contagiados, pasando de 634 a 829 en este periodo;
que Sanidad plantea ahora que la mascarilla sea obligatoria en todos los
espacios públicos e Illa consulta a las CCAA sobre ampliar la recomendación
sobre su uso; que los datos de los juzgados doblan el número de muertos en las
dos Castillas; que Sanidad “borró” de los informes en marzo a los 14 expertos
de Simón; y que el PP exige desclasificar los informes ocultos sobre el
coronavirus. Todo esto cuando en plena desescalada hemos de soportar imágenes
preocupantes como manifestaciones, fiestas, botellones y otras imprudencias
que, en cualquier momento, pueden provocar un rebrote de imprevisibles
consecuencias.
En
cuanto se refiere a la otra pandemia, la económica, el Gobierno materializa la
firma con los agentes sociales para ampliar a fin de junio los ERTEs, que
quedan desvinculados del estado d alarma, apostando por asegurarse la paz
social, mientras acosan a los trabajadores del SEPE por el impago de buena
parte de dichos ERTEs, al extremo de creer que no es seguro abrir las oficinas
hasta que todos los afectados hayan cobrado; no obstante Sánchez flexibiliza el
despido de los afectados, aceptando el Gobierno y los sindicatos que el
blindaje de seis meses se pueda revisar. Entretanto Podemos, abre otra grieta
con Montero a causa del impuesto a los “ricos” de Iglesias pretendiendo gravar
con un mínimo de un 2% a los que tengan más de un millón de patrimonio,
mientras se anuncia que declarar que no se tienen ingresos bastará para cobrar
la renta mínima, valiendo incluir en la solicitud una “declaración responsable”
de que se cumplen los requisitos, aunque el fraude será castigado con duras
sanciones y Escrivá ligue el cobro de dicha renta a participar en un plan de
empleo……buenos propósitos, sin lugar a dudas, pero que habrá que concretar y
vigilar con minuciosidad dada la típica picaresca española y sus altos índices
de fraude fiscal, laboral y asistencial, que es lo que habría que perseguir con
rotundidad para no frustrar las expectativas de la inmensa mayoría de
empresarios y trabajadores que viven al margen de prácticas fraudulentas mientras
otros disfrutan con ello y compiten en desigualdad de condiciones.
Y
mientras muchos se preguntan cómo habrán de afrontarse todas estas necesidades
sociales sobrevenidas de la pandemia económica, el turismo, uno de los motores
de la economía española, pone el grito en el cielo ante la decisión del
Gobierno de imponer una cuarentena a todos aquellos turistas extranjeros que
lleguen a España lo que en realidad impide el turismo pues ¿quién va a decidir
venir de turismo para confinarse catorce días en un hotel? Ante ello, los
empresarios critican la pasividad del Gobierno y, frente a tales ocurrencias
absurdas, le exigen que impulse en Bruselas acuerdos como los de Francia y
Reino Unido para establecer corredores sanitarios que permitan recuperar el
turismo internacional mediante una oferta de sol y playas “libres” de coronavirus,
cuando Bruselas está proponiendo reabrir las fronteras en tres fases, al
extremo de que el mismísimo Gentiloni, Comisario Europeo de Economía, manifiesta
que “tendremos temporada turística este verano” y la UE desaconseja las
cuarentenas en verano siempre que no haya un repunte del contagio del
coronavirus, que es lo que realmente hay que combatir, pero no a costa de la
ruina económica definitiva que nos conduciría a morirnos de hambre aunque sanos
de virus. La alternativa no puede ser salud o economía, sino un equilibrio
entre ambas a base de garantizar la salud con un derroche de medios y una
gestión eficaz que permita que la economía pueda seguir garantizando el estado
del bienestar. Por ello la ocurrencia de imponer una cuarentena a los
visitantes no es la opción…..la opción es garantizar en origen la salud de los
mismos y en destino los recursos necesarios para minimizar al máximo el
contagio y, en todo caso, una atención sanitaria solvente que minimice al máximo
los efectos perversos de aquellos que, a pesar de todo, pudieran contagiarse.
Así parecen entenderlo en la UE, rechazando las cuarentenas a los viajeros, y
presentando un plan para reactivar el turismo lo más seguro posible, mientras
Francia anuncia un “plan Marshall” para su turismo y Alemania ya relaja
fronteras. Por su parte las aerolíneas rechazan bajar la ocupación de los
vuelos (un trayecto a Canarias repleto desata la polémica, pues Transportes
había limitado plazas en trayectos interpeninsulares pero no con la Península),
mientras Bruselas les advierte que deben pagar a los clientes los billetes
cancelados y mientras los aeropuertos quieren impedir la entrada de
acompañantes a las terminales, en tanto que Aena prevé reducir los asientos en
el área de espera para el embarque.
Entretanto
el PP endurece su pulso a Sánchez pues la ruptura con el Presidente es total y
Casado no sólo anuncia que votará contra otra prórroga de la alarma, sino que,
además, se opone en el Congreso al decreto ley para evitar el colapso de la
justicia, que sale adelante con quienes apoyaron la investidura ya que
Ciudadanos vota en contra igual que hace PP y Vox. Y es que el PSOE se fija
como objetivo reforzar los acuerdos de investidura y en su primera reunión de
Ejecutiva en dos meses así lo decide a pesar del acuerdo reciente con Ciudadanos
para prolongar la alarma y del voto negativo al respecto por parte de ERC. Por
su parte el PSC ofrecía a la CUP la alcaldía de Badalona para que no gobernara
el PP, siendo la lista más votada, proponiéndole a los soberanistas repartirse
el mandato entre los dos con el apoyo de ERC, JxCat y En Comú Podem, pero,
sorprendentemente, el popular Albiol recupera la alcaldía de rebote, como lista
más votada, al fracasar este pretendido pacto de izquierda PSC-CUP por negarse
la candidata soberanista, Dolors Sabater, a compartir la Alcaldía con los
socialistas…… en fin, sin más comentarios, las querencias del PSC con el
soberanismo gozan de buena salud por más que el soberanismo vaya a su bola.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Podemos impulsa desde el Gobierno
una web con la que dinamitar a sus críticos; que Feijóo quiere ir a las urnas en
julio y no en septiembre para sortear una posible segunda oleada de contagios
de coronavirus pues, según él, es “el momento menos inseguro para votar”; que
se desencadena una polémica por el uso de Díaz Ayuso de dos apartamentos de lujo,
justo cuando el PP trata de recuperar la iniciativa política; y que la UE
ordena investigar al Gobierno vasco por el accidente de Zaldibar.
Y
del exterior, destacar que un ataque por error de uno de sus barcos provoca 19
muertos en Irán; que el nuevo Gobierno de Israel prepara la anexión parcial de
Cisjordania; que Jean Michel Blanquer, Ministro de Educación de Francia, dice
que “abrir la escuela es una decisión política, no de los científicos”; que
Escocia, Irlanda del Norte y Gales se rebelan contra la desescalada de Boris
Johnson; que López Obrador encarga la seguridad de Méjico a los militares; que
Corea del Sur, ejemplo de la gestión de la pandemia, se moviliza contra el
rebrote de coronavirus tras constatar un centenar de contagios por la apertura
de bares y clubes; que un nuevo coronavirus hallado en murciélagos en China
refuerza la tesis del origen animal del Covid19; y que en EEUU ya hay 16.000
voluntarios para servir de conejillos de indias…….¿es lícito infectar a
personas sanas para buscar una vacuna?, esa es la cuestión.
Jorge Cremades Sena
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