La
preocupación por perseguir las noticias falsas y la desinformación, cada vez
más abundantes en los medios y en las redes sociales, no puede ser la excusa en
ningún caso para que el Poder Ejecutivo, del signo ideológico que sea y en el
país democrático que sea, pretenda limitar la libertad de expresión e
información, por lo que, obviamente, es saludable para la democracia
circunscribir siempre la cuestión al ámbito judicial mediante una legislación,
ampliamente consensuada, más contundente y más precisa en la tipología de los
delitos y con un sistema judicial con más medios que la haga más ágil y
eficiente a la hora de decidir sobre las demandas interpuestas al respecto. Sin
embargo los distintos Ejecutivos, en general y especialmente si tienen
tendencias populistas totalitarias, caen en la tentación de circunscribir el
asunto a su círculo interno para gozar de un mayor control de la
“desinformación” mediante un “procedimiento” más o menos confuso, como sucede
en España en estos momentos. En efecto, Moncloa activa un plan para vigilar a
los medios en Internet y crea un “comité contra la desinformación” que
dirigiría Iván Redondo, Jefe de Gabinete de Sánchez, para vigilar lo que
considere desinformación; en definitiva, una especie de “Comité de la Verdad”
para permitir que el núcleo duro del Ejecutivo (en este caso de Sánchez) vigile
los contenidos informativos y decida si es “desinformación” o información
veraz, abriendo la puerta a examinar la libertad y pluralidad de los medios.
Obviamente, contra la preocupante iniciativa gubernamental, las asociaciones de
prensa avisan del riesgo de censura, los editores creen que puede ir contra la
Constitución y Bruselas se pone en alerta de nuevo (anteriormente lo hizo
cuando Sánchez pretendía cambiar las reglas para renovar el CGPJ), avisando
desde el Parlamento Europeo de que “su diseño no tiene amparo en las
iniciativas de la UE” ya que, por lo visto, se ampara en una norma europea que
está bloqueada y que, en todo caso, sólo se refiere a supuestos de terrorismo,
mientras la Comisión Europea incluso censura que se apruebe en pleno estado de
alarma. Perseguir las noticias falsas y la desinformación, sí; pero hacerlo
poniendo en riesgo la libertad de expresión mediante la censura, no. Es muy
delicado y peligroso regular la “verdad” y la “mentira” dejando al Poder
Ejecutivo la potestad para ello con tendencia a un claro totalitarismo
indeseable para la democracia. La oposición está en contra de semejante
iniciativa del gobierno de coalición, mientras tanto PSOE como Podemos lo
apoyan con absoluta contundencia, manifestando que la pretensión no es la
censura sino el amparo del derecho a una información verdadera y no falsa.
Paradójicamente Pablo Iglesias, cuando en 2018 el Gobierno de Rajoy proponía
una iniciativa contra la desinformación, acordada previamente con el PSOE y
Ciudadanos (ésta de ahora carece incluso de acuerdo alguno con la actual
oposición), denunciaba la iniciativa con el contundente argumento de “que el
Gobierno decida qué información es verdad es el adiós de la libertad de
expresión y de la democracia”, con lo que sin duda podemos estar de acuerdo,
mientras ahora, como es él quien está en el Gobierno defiende la iniciativa de
Sánchez sin rubor alguno. Ya ven, lo que no cambia es la facilidad de Podemos
para asegurar que todas las maniobras para desinformar son exclusivas del
espacio político de la derecha, cuando hay muchos antecedentes de que la
mentira es una herramienta más de todos los bandos en la estrategia por
conseguir o retener el poder. Obviamente con este argumento maniqueo de buenos
y malos por arte de magia, se entiende que Pabló Iglesias ataque la creación de
un “Ministerio de la Verdad”, como él calificaba la iniciativa de Rajoy,
pactada entonces previamente con el resto de la oposición, cuando él está en la
oposición y avale ahora lo contrario cuando está en el Gobierno; ¡qué dirá
cuando vuelva a estar en la oposición!, la respuesta es obvia. Si antes el
mismísimo Iglesias acusaba al PP de querer crear un “Ministerio de la Verdad”,
ahora lo defiende sin rubor alguno cuando la pretensión del actual Gobierno de
coalición, al que él pertenece, establece un procedimiento de actuación contra
la “desinformación” que incluye, entre otras cosas, “examinar el pluralismo de
los medios” para evitar las “fake news”…..si antes Iglesias acusaba a Rajoy de
pretender “decidir qué es verdad” y lo señalaba como “el adiós de la libertad
de expresión y de la democracia”, denunciando que la perversa derecha trataba
de crear un “Ministerio de la Verdad” porque el Gobierno de Rajoy tramitaba,
con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, una ley de seguridad nacional, que incluía
la “desinformación” entre las amenazas a la integridad de España, ahora no
tiene escrúpulos en apoyar la creación de ese “Ministerio de la Verdad”, tal
como la oposición lo califica, siguiendo sus propios términos que él utilizaba
para rechazarlo entonces. Y es que para el Iglesias gobernante y sus ramalazos
populistas totalitarios nada mejor que complementar con este Ministerio de la
Verdad presente, el Ministerio de la Verdad histórica, ya creado con la
controvertida Ley de Memoria Histórica…..para, con este monopolio subjetivo de
la Verdad presente y pasada, crear la Verdad Futura.
Y
es que en la ensoñación maniquea de Iglesias (aceptada frecuentemente por
Sánchez para seguir gobernando) sobre la bondad intrínseca e infinita de la
izquierda y la maldad intrínseca e infinita de la derecha, por totalitarias que
ambas sean o puedan ser en un momento determinado, no caben verdades y mentiras
coyunturales, perseguibles y contrastables en el código penal con todas las
garantías de los procedimientos judiciales adecuados en democracia, pues sólo
cabe la verdad absoluta que él mismo considere. Las cosas no son malas ni buenas
“per se” o por sus consecuencias perniciosas o beneficiosas, sino que lo son
porque no se ajustan a su propia forma de pensar. No extraña que, mientras
España plantea un “Espacio Trasatlántico” en plena salida de Trump de la casa
Blanca, buscando el Ministerio de AAEE alianzas en la UE más allá de París y
Berlín, Pablo Iglesias, aprovechando su acompañamiento al Rey en su viaje
oficial a Bolivia para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente Luis
Arce, aproveche para tejer su propia diplomacia paralela en Latinoamérica
impulsando un manifiesto político contra la “ultraderecha” y el “golpismo
ultra” al suscribir una declaración conjunta con dirigentes y ex mandatarios
iberoamericanos en la que sitúan al “golpismo de la ultraderecha” como
principal amenaza de la democracia y la paz social, un texto, por cierto,
también rubricado por el ex presidente español Rodríguez Zapatero……está claro,
la extrema izquierda y el populismo radical, si es de izquierdas, no genera
peligro alguno para la democracia y la paz social.
Entretanto
prosiguen los efectos perversos de la pandemia, cuando se conoce que más de
20.000 ancianos murieron en residencias durante la primera ola y Sanidad
registra 368 muertes en un día, record de la segunda ola, pese a frenarse los
casos. La cruda realidad es que los hospitales de diez regiones españolas
alcanzan un nivel de riesgo muy alto, mientras los centros de catorce CCAA
sufren ya la mayor ocupación de esta segunda ola. Curiosamente se habla de
milagro covid de Madrid, pues en 40 días pasa de liderar la incidencia en
Europa a ser ya la quinta región española por número de casos, mientras algunos
ven en la rapidez diagnóstica y las restricciones de movilidad, la clave de
este cambio, en tanto que, por el contrario, la segunda ola del virus doblega a
los asturianos. Lo cierto es que el control del covid en Madrid aleja un
confinamiento general, aunque el Gobierno estudia opciones jurídicas por si
fuera necesario el cierre total y el PP apoyaría medidas más duras si se basan
sólo en criterios de salud pública. Y mientras Andalucía cierra desde las 18´00
horas toda la actividad no esencial y Granada impone otra vez el
confinamiento, el socialista
García-Page, presidente de Castilla La Mancha, critica que no haya una
estrategia global contra la pandemia, que “no se cura por regiones” y aprovecha
para calificar de “humillación” el indulto a los presos independentistas,
mientras PSOE y ERC consuman la expulsión del español como lengua oficial en
los colegios de Cataluña, votando ambos partidos para que deje de ser lengua
vehicular….. Como ven, la alianza de Rufián e Iglesias impone a Sánchez su ley
educativa, que, según Educación, “puede ser declarada inconstitucional, pero
era el peaje a pagar para sacar la ley”.
Y
mientras Sánchez, a cambio de excesivos peajes, logra una amplia mayoría para
tramitar los Presupuestos, Bruselas sitúa a España como la peor economía de la
UE en 2020 y avisa de que duplicará el déficit medio de la Eurozona, en tanto
que la AIReF critica el Presupuesto por inflar los ingresos. En fin, no sabemos
si todo ello tendrá algo que ver con que, según NCReport, el bloque
Sánchez-Iglesias haya perdido un millón de votos en un año, mientras el bloque
de la derecha crezca con el PP como líder y la pandemia arrasa la credibilidad
de los dirigentes políticos en general, siendo el Presidente Sánchez y Abascal
los dirigentes peor valorados; según la encuesta, los resultados en caso de
elecciones serían los siguientes: PSOE 26´8% de votos y entre 112-113 escaños,
PP 26´8% y 112-113, Vox 15´9% y 55-56, UPodemos 11´5% y 29-30, ERC 3´5% y
12-13, Ciudadanos 7´2% y 10-11, JxCat 2´5% y 9-10, PNV 1´5% y 6, EHBildu 1´3% y
5, Más País 1´3% y 1, CUP 0´8% y 1, CC-NCA 0´4% y 2, NA 0´4% y 2, MC 0´8% y 1,
BNG 0´8% y 2, PRC 0´2% y 1, y Teruel Existe 0´7% y 1.
En
cuanto al capítulo de conductas indecorosas, cuando no delictivas, cabría
señalar que Sánchez volvió a invitar a sus amigos a vacaciones en Doñana y
Lanzarote, evidenciando un polémico uso de las residencias oficiales, donde,
según fuentes cercanas a las amistades del Jefe del Ejecutivo, disfrutaron de
mariscadas y playa privada este verano. Por otro lado la Fiscalía del Supremo
no ve claro investigar a Iglesias en el “caso Dina” aunque los fiscales ven
indicios de dos delitos en el Vicepresidente y piden seguir
investigándole, instando al juez García
Castellón a seguir la investigación por revelación de secretos y daños
informáticos. Entretanto Antiblanqueo halla otra fortuna de Don Juan Carlos
oculta en la isla de Jersey, tras descubrir un “trust” que ha registrado movimientos
por al menos cinco millones de euros con el Emérito como beneficiario y que se
nutre de otro fondo constituido en los 90 en las islas del Canal, por lo que
Fiscalía abre la tercera investigación al Borbón mientras el coronel Murga le
protege y asume ante el fiscal todas las operaciones, alegando que los pagos y
gastos eran detalles y atenciones que tuvo Don Juan Carlos.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Iberdrola destina 75.000
millones para la revolución eléctrica global y que España se llevará 14.300
millones del megaplán de la energía hasta 2025; que Interior refuerza la
seguridad en iglesias, liceos y sinagogas; que España negocia con Frontex un
plan para frenar la salida de pateras de África; que la llegada de Biden a la
Casa Blanca da oxígeno a las empresas españolas, pues la inversión en EEUU de
sociedades del Ibex supone 46.000 millones de euros; y que Casado contrata a
Albert Rivera para que recurra la ley catalana de alquileres, por lo que el ex
líder de Ciudadanos, que ahora preside un despacho de abogados, ya está
redactando el escrito que el PP presentará al Constitucional.
Y
del exterior, destacar que en la Polonia homófoba más de cien municipios se
declaran “libres de ideología LGTB”; y que Tusk, ex presidente del Consejo
Europeo, aplaude el relevo de Trump en la Casa Blanca, y dice que “puede ser el
principio del fin para el populismo en Europa” mientras Bruselas confía en una
mayor neutralidad de Washington en la fase final del Brexit y ve posible que
acabe la “guerra de aranceles” aunque persistan los conflictos comerciales.
Pero la noticia por excelencia sigue estando en EEUU donde Biden supera con
creces los 270 votos electorales y se proclama Presidente Electo, aunque Trump
sigue sin reconocer la victoria del demócrata e insiste en el fraude electoral
a pesar de que cada vez la evidencia se hace más patente y de que hasta el
expresidente republicano George Bush se desmarca de las tesis del fraude y
felicita a Biden por ganar unas “elecciones justas”; Biden manifiesta que “es
el momento de curar a América” mientras que con Harris, su vicepresidenta,
prepara ya el gran giro de la política de EEUU, empezando por sus prioridades:
combatir la pandemia, la recesión, el cambio climático y el racismo; sin lugar
a dudas se abre una nueva etapa de esperanza no sólo para EEUU sino para el
resto del mundo.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
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