El
desencuentro entre los principales partidos políticos, la variopinta forma de
afrontar la pandemia con el desentendimiento del Gobierno para pilotar la
crisis en favor de las CCAA y el progresivo deterioro social, sanitario y económico
se están convirtiendo en un verdadero caldo de cultivo para que los
radicalismos violentos campen a sus anchas y, ¡cómo no!, proliferen los
disturbios callejeros contra las restricciones sin que sus protestas tengan un
destinatario concreto, ya sea el Ejecutivo Central o el pertinente Gobierno
autonómico, lo que dificulta aún más un futuro inmediato en paz y libertad de
los españoles. En efecto, en una veintena de ciudades españolas miles de
vecinos salen a la calle contra las restricciones y lo hacen de forma violenta,
enfrentándose a la policía y destrozando bienes públicos, mientras los agentes,
que no hallan conexión entre los diversos grupos, detienen a 56 personas por
los incidentes del pasado sábado, constatando que, en general, se trata de
manifestantes españoles, menores de 25 años, extremistas de izquierdas o derechas,
delincuentes, víctimas del cierre de negocios, neonazis, radicales de barrios
obreros, ultras del fútbol y negacionistas. Entretanto PP y Vox ratifican su
divorcio sin vuelta atrás, pues, mientras Casado rechaza las protestas en la
calle, Vox le acusa de colaborar con Sánchez e Iglesias, en tanto que Podemos y
Vox se enfrentan por los disturbios callejeros. En definitiva, PP y Vox chocan
por las protestas y Podemos las usa para fortalecerse en el Gobierno, como si
gobernar en coalición no fuera con ellos. Por su parte Sánchez, cuyo Gobierno
permite sólo a Madrid cerrar sólo durante el puente (el Consejo
Interterritorial estudiará la duración de las limitaciones a la movilidad),
junto al resto de ministros, dejan solo a Illa en el Congreso durante la
aprobación del decreto para extender el estado de alarma hasta el 9 de mayo,
dándole un verdadero portazo a la Cámara Legislativa para seis meses de
pandemia, pues en ese tiempo sólo dará explicaciones tres días, cuando en la
propia Constitución se establece que cada quince días hay que comparecer en las
Cortes mientras se mantiene la excepcionalidad del estado de alarma. No en vano
se desata la alerta en la UE, considerando que “España está sumida en el caos
político”, al observar Bruselas con preocupación la gestión de Sánchez de la
pandemia, exponiéndose Moncloa a otro toque de atención por burlar el control
del Congreso. Mientras tanto, ocho de cada diez españoles están confinados durante
el puente; cada Autonomía decide sobre su propio territorio las medidas para
afrontar el mismo peligro, el coronavirus; Cataluña ordena el confinamiento
municipal los fines de semana; se hacen controles tardíos, en Madrid, por
ejemplo, aunque el confinamiento entró en vigor a las 00´00 horas la policía no
actuó hasta las 14´00 horas; y los ciudadanos andan desconcertados ante la
ausencia de un criterio común para toda España…. Y mientras España afronta el problemón
como si se tratara de los Reinos de Taifas, que liquidaron en su día la unidad
de Al-Andalus, los contagios e ingresos en los hospitales y en UCIs están al máximo
de esta segunda ola, los médicos en las UCIs predicen que “aún no es el
infierno, pero sí el purgatorio”, Madrid
y Barcelona bordean ya el colapso, España es ya el tercer país de Europa con más
mortalidad desde julio, y el Gobierno, que baraja la posibilidad de un
confinamiento total, lo fía todo al próximo Consejo de Política Territorial. Ya ven, sólo faltaba la llegada de disturbios
generalizados violentos para poner la guinda a este preocupante panorama, lo
que sólo satisface a los radicalismos ideológicos que se mueven en situaciones
turbulentas de crisis generalizada como peces en el agua, pues sabido es que,
para ellos, cuanto peor, mejor. No extraña que Rafael Matezanz, fundador y ex
director de la Organización Nacional de Trasplantes, vaticine que “el contexto
político, tan tóxico como el virus, no augura nada bueno”, lo que, en términos
generales, podemos compartir todos aquellos que, con ideologías moderadas del
signo que sean, sabemos de sobra que las soluciones en momentos críticos sólo
son posibles mediante el consenso político amplio, razonado y razonable, y no
mediante la violencia y la imposición de las medidas sectarias por la fuerza de
quienes tienen como dogmas de fe sus rechazables planteamientos ideológicos
totalitarios. No en vano, según NCReport, se avala mayoritariamente el
confinamiento, pero se suspende a Sánchez por la gestión, pues mientras el 73´4
% apoya el toque de queda, generalizado en toda España aunque con ciertas
libertades de las CCAA para dictar horarios, el 69% rechaza la gestión del Gobierno
de coalición.
Un
Gobierno con sus ministros desconcertados por Sánchez tras el plante en el
Congreso, pues no entienden la estrategia de perfil bajo en esta segunda ola de
contagios, mientras barones del PSOE y el PP alertan de que los disturbios de
los radicales de izquierdas y derechas pueden generalizarse, cuando salta la
noticia de que a la pandilla de Sánchez no le va nada mal y progresa
adecuadamente en la Administración dado que enchufó a su hermano David,
ascendió a su amigo Andrés a presidente de una empresa pública y creó un cargo
de Director General para su otro amigo de la infancia, Iñaki. Por su parte
Iglesias oculta los detalles de 26 contratos de su ministerio contra el covid,
incumpliendo la Ley de Trasparencia al no revelar los beneficiarios ni la
cuantía de compromisos firmados hace casi cinco meses en pleno estado de
alarma. Así las cosas se recrudece la guerra abierta entre Podemos y su
escisión andaluza por apoderarse de 1´7 millones, mientras la expulsión de
Teresa Rodríguez durante su baja maternal añade una pelea feminista con Irene
Montero que esconde esta lucha por las subvenciones, pues la ministra podemita
avala dicha expulsión de la líder andaluza durante su baja maternal con el
argumento de que “la política no para” (por ende, una empresa bien pudiera utilizar
idéntico argumento para dar de baja a su empleada embarazada, pues “la empresa
tampoco para”)….y todo ello en medio de un cómplice silencio de las
asociaciones feministas, quienes seguro hubieran puesto el grito en el cielo si
tales argumentos los hubiera usado cualquier ministro o ministra de cualquier
otro partido político (seguramente el silencio obedece a la pretendida “patente
de corso” que tiene Podemos en el feminismo radical).
En
cuanto a otras conductas impresentables, por no calificarlas de algo peor, cabe
detenerse en algunas de ella. Sobre el asunto Kitchen Martínez declara al juez
que Fernández Díaz conocía la trama y asegura que se espió a Bárcenas por
blanqueo y que la operación fue legal, mientras dos años de pesquisas acreditan
el espionaje ilegal al ex tesorero del PP, al extremo de que el juez dice al ex
ministro “usted no se enteraba de nada”, mientras que su móvil no tiene los sms
que asegura su “ex número dos”, quien en sus mensajes desveló a un policía “intento
ir en las listas por el lío judicial” (la política como refugio intolerable
ante la Justicia) y un informe de Asuntos Internos revela cómo el ex secretario
de Estado trató de salir ileso de la investigación abierta por el espionaje a
Bárcenas. Y sobre el “estado mayor” de Puigdemont, llama la atención que
Fiscalía evite actuar y no pida cautelares pese a la gravedad de las
acusaciones, con lo que el juez deja en libertad a los señalados como líderes
de Tsunami Democratic.
Entretanto,
Marlaska acelera el acercamiento a Euskadi de presos de ETA, de los que sólo
una quincena de los 197 reclusos apoya aún el terrorismo, cuando el párroco de
Lemona desata una verdadera convulsión en la Iglesia por su connivencia con la
banda terrorista. Dice el citado cura que “es mucho más fácil que saliéramos
protestando la muerte de un etarra que la de un alguacil”, que “hay que
respetar a la gente de ETA que no se arrepiente”, que “debería haber más
pintadas a favor de los presos”, que “un pueblo al que quieren conquistar
responda con violencia no sé si es terrorismo” y que “esto es una guerra entre
bandos, entre una nación contra otra nación; no hubo otra forma de hacer”......
obviamente el Obispo de Bilbao “rechaza” las declaraciones por “inaceptables” y
le obliga a pedir perdón, mientras Dignidad y Justicia le acusa ante la
Audiencia Nacional de enaltecer al terrorismo y humillar a las víctimas, en
tanto que, finalmente, la Iglesia aparta al sacerdote, y las víctimas de la
banda recuerdan los años de desprecios a los que fueron sometidos por una parte
del clero vasco.
Y
mientras el PIB remonta un 16´7% entre temores de un nuevo parón a causa de los
nuevos confinamientos territoriales, la Banca alerta del frenazo del consumo y
ve un “espejismo” la recuperación, cuando los bares, sector de vital
importancia para la economía de nuestro país, están al borde de la gran
extinción ya que más de 85.000 establecimientos pueden cerrar este año cuando
ya se han destruido 225.000 empleos. Por su parte Montoro, cuyos Presupuestos
siguen vigentes con Sánchez a la espera de que se aprueben otros elaborados por
este Gobierno, sostiene que “con esta crisis no sirve ni bajar ni subir
impuestos”, que “presentar en estas circunstancias unos Presupuestos limitados
a los votos de la investidura es un error” y que “es una ensoñación ver las
cuentas públicas como una oportunidad para cambiar el modelo productivo”.
Respecto
a otros asuntos cabe citar que los ingresos de Telefónica crecen 10.461
millones; que el sustituto de Bertomeu en el Barça y presidente de la gestora
tenía una cuenta con 18 millones en Suiza y compartió una sociedad con los
Pujol, según el fiscal suizo; que Fiscalía prevé archivar la investigación a
Don Juan Carlos; que España teme el riesgo de una crisis de deuda soberana en
Latinoamérica por lo que el Ejecutivo apuesta por líneas de financiación
multilateral a la región; y que el tope de los alquileres frena la oferta y sube
los precios en Cataluña, donde son un 3´8% más caros con la nueva regulación.
Y
del exterior, destacar que un terremoto causa al menos 14 muertos y cientos de
heridos en Turquía y Grecia; que muere a los 90 años de edad Sean Connery,
el primer James Bond y uno de los
grandes del cine; que Italia baraja imponer el toque de queda desde las 18´00
horas; que Johnson confina Inglaterra mientras las restricciones avanzan por
Europa con Grecia y Portugal volviendo al confinamiento para contener la
segunda ola de contagios; que EEUU se prepara para una convulsa noche electoral
pues los 93 millones de votantes, el 43% de los registrados, que ya han votado
pueden retrasar la proclamación de un ganador, mientras algunos
establecimientos se protegen ante el riesgo de altercados y protestas violentas
durante el recuento; y que Francia activa la alerta terrorista máxima tras un
brutal ataque en una basílica en Niza con tres muertos a manos de un yihadista
que llegó a Europa por Lampedusa, pues, según Macron, “el país está siendo
atacado”, mientras blinda las iglesias francesas.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
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